domingo, 23 de mayo de 2021

La musica en historias: Perfect Strangers #MesDeepPurple

 


Todo el mundo andaba emocionado cuando se lanzó Perfect Strangers en 1984. La formación volvía a publicar un álbum desde Come taste the band, de 1975 y el mundo del rock andaba entusiasmado, expectante, con muchas ganas de más Deep Purple. No podemos obviar lo transcendental que fue en el mundo del rock de la época ese momento, todos teníamos la esperanza de que aquel grupo no era cosa del pasado y que tenían mucho que dar…. Y lo hicieron. El álbum resultante, Perfect Strangers, era más moderno pero inconfundiblemente Deep Purple. Aprovecharon los estudios de grabación modernos y dio como resultado un álbum con ricos tonos instrumentales. Por muy buenos que fueran los álbumes clásicos de Deep Purple, Perfect Strangers tiene una nueva riqueza y claridad. El órgano de Jon es profundo y hermoso y el sonido de la batería de Ian Paice es monstruoso.


Knocking at Your Back Door fue el tema de apertura y comienza con el teclado siniestro de Jon, que al principio suenan como los tubos de la fatalidad. Entonces Roger comienza a tocar rápido, y Paice golpea la bateria, y piensas,…… ¡Dios mío, Deep Purple está de vuelta!..... Ritchie e Ian se unen a ellos para la primera epopeyadel álbum, ¡y en la primera pista, nada menos! "Knocking at Your Back Door" puede ser una broma líricamente, pero musicalmente es muy seria, es Deep Purple, pero optimizado, han descartado las cosas extrañas, ahora son más elegantes. La única decepción de la canción es en realidad el solo de guitarra, que parece fuera de lugar, hay una interpretación increíble en este solo de guitarra, pero algunas partes parecen muy exageradas. Ya tenemos la presentación con el típico hard rock de Deep Purple y una sensación muy positiva. Under the Gun es una canción que sonaría tan bien en vivo hoy, lástima que no se haya tocado en vivo en 30 años, no llego a entender porque ya que demuestra el ritmo aerodinámico que perseguía Purple en los 80, párate a escuchar la batería de Paicey, es implacable y poderosa, pero lo está haciendo de una forma más simple de lo que solía hacerlo. Nobody's Home le da a Jon Lord una ocasión para vacilar un poco con los sintetizadores, pero es solo un guiño ya que esta pista reescribe "Black Night" y la actualiza a 1984, lo une todo con una pequeña reverencia en menos de cuatro minutos. "¡Tus luces están ardiendo, pero no hay nadie en casa!" canta Ian, ¡por una vez sin hablar de Blackmore! Jon es el centro de atención con un bonito y rápido solo un sonido que no se escuchaba en 1984. Mean Streak cierra la primera cara, tiene una de esas letras extravagantes de Gillan que tanto me gustan. Es una pista de rock genial con un riff ruidoso, siempre una combinación mortal cuando la maneja Deep Purple y cuenta con uno de los solos más geniales de Ritchie en el álbum.


Inicia la cara B con Perfect Strangers que se abre con Jon, en esta ocasión es el viejo y fiel Hammond, y luego la banda choca con el riff para matar todos los riffs escuchados hasta ahora. Creo que, en algunos aspectos, esta canción se ha convertido en "Kashmir" de Deep Purple, especialmente cuando se toca en concierto. Ha evolucionado para volverse más exótico desde que se grabó por primera vez, las letras son ambiguamente hermosas. Blackmore la llamó su canción favorita de Deep Purple. Es una decisión difícil, pero Top Five seguro. No puedo sobrevivir sin esta canción en mi vida. A Gypsy's Kiss es lo más cercano a capturar la sensación de la alineación MK II de principios de los 70 y es maravilloso escuchar a Blackmore y Lord creando un nuevo combate de marca registrada. Wasted Sunsets es del tipo de balada poderosa que había demasiado en el panorama musical de la década de 1980. La contribución de Purple a esta dudosa categoría es típica de casi todas las canciones de este tipo. Letras cojas y obvias con imágenes obvias torpes, un acompañamiento musical "emocional" cursi… pero son Deep Purple. Para finalizar Hungry Daze contiene otro riff brillante de Blackmore, letras geniales y evocadoras junto con una sensación real de que la banda disfruta trabajando juntos (aunque ese no haya sido el caso), terminan el disco con fuerza como una retrospectiva de rock optimista de los primeros años de la banda. Aquí las voces de Gillan son más dinámicas y Paice proporciona una gran sección de batería durante una sección psicodélica extendida.


 

En general podemos hablar de un gran regreso y sirvió justo para lo que se necesitaba, agregar combustible a cualquier fiesta de verano en el patio trasero de la época. Ciertamente, el álbum era mucho más potente y rockero de lo que estaban creando bandas como Uriah Heep o Jethro Tull en esa época tiempo. Fue el último hurra para Purple como los reyes que habían sido. Un poco más comedidos aquí y allá, pero ya sabes, eran VIEJOS en el 84.

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