Todo el mundo andaba emocionado cuando se lanzó Perfect Strangers
en 1984. La formación volvía a publicar un álbum desde Come taste the band, de 1975 y el mundo del rock andaba
entusiasmado, expectante, con muchas ganas de más Deep Purple. No podemos
obviar lo transcendental que fue en el mundo del rock de la época ese momento,
todos teníamos la esperanza de que aquel grupo no era cosa del pasado y que tenían
mucho que dar…. Y lo hicieron. El álbum resultante, Perfect Strangers, era más
moderno pero inconfundiblemente Deep Purple. Aprovecharon los estudios de
grabación modernos y dio como resultado un álbum con ricos tonos
instrumentales. Por muy buenos que fueran los álbumes clásicos de Deep Purple,
Perfect Strangers tiene una nueva riqueza y claridad. El órgano de Jon es
profundo y hermoso y el sonido de la batería de Ian Paice es monstruoso.

Knocking at Your Back
Door fue el tema de apertura y comienza con el teclado siniestro de Jon,
que al principio suenan como los tubos de la fatalidad. Entonces Roger comienza
a tocar rápido, y Paice golpea la bateria, y piensas,…… ¡Dios mío, Deep Purple
está de vuelta!..... Ritchie e Ian se unen a ellos para la primera epopeyadel
álbum, ¡y en la primera pista, nada menos! "Knocking at Your Back
Door" puede ser una broma líricamente, pero musicalmente es muy seria, es
Deep Purple, pero optimizado, han descartado las cosas extrañas, ahora son más
elegantes. La única decepción de la canción es en realidad el solo de guitarra,
que parece fuera de lugar, hay una interpretación increíble en este solo de guitarra,
pero algunas partes parecen muy exageradas. Ya tenemos la presentación con el típico
hard rock de Deep Purple y una sensación muy positiva. Under the Gun es una canción que sonaría tan bien en vivo hoy,
lástima que no se haya tocado en vivo en 30 años, no llego a entender porque ya
que demuestra el ritmo aerodinámico que perseguía Purple en los 80, párate a
escuchar la batería de Paicey, es implacable y poderosa, pero lo está haciendo
de una forma más simple de lo que solía hacerlo. Nobody's Home le da a Jon Lord una ocasión para vacilar un poco con
los sintetizadores, pero es solo un guiño ya que esta pista reescribe
"Black Night" y la actualiza a 1984, lo une todo con una pequeña
reverencia en menos de cuatro minutos. "¡Tus luces están ardiendo, pero no
hay nadie en casa!" canta Ian, ¡por una vez sin hablar de Blackmore! Jon
es el centro de atención con un bonito y rápido solo un sonido que no se
escuchaba en 1984. Mean Streak
cierra la primera cara, tiene una de esas letras extravagantes de Gillan que
tanto me gustan. Es una pista de rock genial con un riff ruidoso, siempre una
combinación mortal cuando la maneja Deep Purple y cuenta con uno de los solos
más geniales de Ritchie en el álbum.

Inicia la cara B con Perfect
Strangers que se abre con Jon, en esta ocasión es el viejo y fiel Hammond,
y luego la banda choca con el riff para matar todos los riffs escuchados hasta
ahora. Creo que, en algunos aspectos, esta canción se ha convertido en
"Kashmir" de Deep Purple, especialmente cuando se toca en concierto.
Ha evolucionado para volverse más exótico desde que se grabó por primera vez, las
letras son ambiguamente hermosas. Blackmore la llamó su canción favorita de
Deep Purple. Es una decisión difícil, pero Top Five seguro. No puedo sobrevivir
sin esta canción en mi vida. A Gypsy's
Kiss es lo más cercano a capturar la sensación de la alineación MK II de
principios de los 70 y es maravilloso escuchar a Blackmore y Lord creando un
nuevo combate de marca registrada. Wasted
Sunsets es del tipo de balada poderosa que había demasiado en el panorama
musical de la década de 1980. La contribución de Purple a esta dudosa categoría
es típica de casi todas las canciones de este tipo. Letras cojas y obvias con
imágenes obvias torpes, un acompañamiento musical "emocional" cursi…
pero son Deep Purple. Para finalizar Hungry Daze contiene otro riff brillante
de Blackmore, letras geniales y evocadoras junto con una sensación real de que
la banda disfruta trabajando juntos (aunque ese no haya sido el caso), terminan
el disco con fuerza como una retrospectiva de rock optimista de los primeros
años de la banda. Aquí las voces de Gillan son más dinámicas y Paice
proporciona una gran sección de batería durante una sección psicodélica
extendida.

En general podemos hablar de un gran regreso y sirvió justo
para lo que se necesitaba, agregar combustible a cualquier fiesta de verano en
el patio trasero de la época. Ciertamente, el álbum era mucho más potente y
rockero de lo que estaban creando bandas como Uriah Heep o Jethro Tull en esa época
tiempo. Fue el último hurra para Purple como los reyes que habían sido. Un poco
más comedidos aquí y allá, pero ya sabes, eran VIEJOS en el 84.
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