jueves, 29 de febrero de 2024

1155.- Rikki don't lose that number - Steely Dan



"Rikki Don't Lose That Number" es la canción de apertura del disco "Pretzel Logic" (1974) de la banda de jazz rock Steely Dan, liderado por Donald Fagen. Fue además publicada como sencillo, convirtiéndose en la canción de más éxito del grupo al alcanzar el cuarto puesto del Billboard Hot 100 estadounidense.

Varias son las razones por las que "Rikki Don't Lose That Number" se convirtió en un gran éxito. La primera, y más obvia, es la calidad de la música, con una melodía pegadiza que enamoró al mismísimo John Lennon, que la mencionó como ejemplo de las canciones que le habían gustado en 1974, todo un reconocimiento al gran trabajo de Donald Fagen (voz), Jim Gordon (batería), Victor Feldman (percusión), Michael Omartian (piano), Walter Becker (bajo), Dean Parks (guitarra acústica) y Jeff "Skunk" Baxter (guitarra principal), que entre todos crearon una atmósfera más suave y accesible que en otras canciones del grupo.

La segunda, y no menos importante, fue el halo de misterio asociado al significado de la letra de la canción, en especial el de la frase "envíalo a ti mismo en una carta" que se interpretó como una descripción de como se enviaban los cigarrillos de marihuana a través del correo, en una época en la que las oficinas postales no revisaban el contenido del correo general. Donald Fagen salió al paso de estos rumores, declarando que "Rikki" era una chica de la que estaba enamorado en la universidad, y lo que le pedía mandarse a si misma era su número de teléfono, para que no lo perdiera y pudiera llamarle.

miércoles, 28 de febrero de 2024

1154.- Burn - Deep Purple

 

Burn, Deep Purple


     Burn es el octavo álbum de estudio de la banda inglesa Deep Purple. Fue grabado durante el mes de noviembre de 1973 en Montreux, Suiza, en el estudio móvil de los Rolling Stones, bajo la producción del propio grupo, y publicado el 15 de febrero de 1974  por el propio sello de la banda, Purple Records. Este disco fue el inicio de la formación Mark III, con los veteranos Ritchie Blackmore (guitarra), Jon Lord (teclados) e Ian Paice (batería) junto con las nuevas incorporaciones de David Coverdale (voz) y Glenn Hughes (bajo y voz). El disco presentó un giro de sonido, pues incorporó sonidos más orientados hacia el blues y el funk rock. El disco recibió en general elogios y críticas favorables, llegando a las listas de éxitos en 13 países, y alcanzando el primer lugar en Austria, Dinamarca, Alemania y Noruega. También consiguió la certificación de oro en 5 países, incluidos Reino Unido y Estados Unidos La gira de apoyo del disco fue el mayor éxito logrado por la banda hasta el momento, ya que era una de las bandas más conocidas y con mayores ventas en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, pero no estuvo exenta de padecer más problemas, los cuales desembocaron en la posterior salida de la banda de Ritchie Blackmore

Incluido en este álbum se encuentra la canción que da título al mismo, Burn ,un auténtico trallazo con unos riffs muy potentes y contundentes y donde Paice está soberbio a la batería. La autoría del tema está atribuida a los cinco componentes de la banda, y la melodía de la canción está inspirada en el tema de los Gershwin Brothers Fascinating Rythm. El tema trata de una mujer misteriosa y hechizante que llega a la ciudad y empieza a advertir a todo el mundo que el final se acerca, la gente no la cree y además se ríe de ella, hasta que la mujer pronuncia la palabra "Burn" y la ciudad empieza a ser destruida por las llamas que la mujer lanza contra la ciudad. Podría parecer que la letra está compuesta por Ritchie Blackmore, el cuál sentía fascinación por el ocultismo, la brujería y la edad media, pero no, en este caso el grupo dio un cassette con los temas en los que habían estado trabajando y mandaron al recién fichado (y desconocido entonces para el público) David Coverdale a Inglaterra para que trabajara junto con Glenn Hughes en la letra de BurnEste auténtico trallazo se convirtió en el tema de apertura del grupo en los conciertos desde 1974 hasta 1976.

Bob Dylan - Time Out of Mind (Mes Bob Dylan)

 

Time Out of Mind de Bob Dylan es fácilmente el mayor logro de Bob Dylan desde su apogeo en los años 60, se prodria decir que es que es el primer gran álbum de rock de una estrella envejecida que aborda honestamente el envejecimiento y la mortalidad ya que la música rock es un juego de jóvenes, siempre lo ha sido. Si miramos a rockeros glam envejecidos como Motley Crue o Poison, todavía mantienen una imagen de juventud, aunque claramente ya no lo son. Time Out of Mind de Dylan es un álbum es el álbum que muestra cierto hastió del mundo, y no posee la teatralidad del material post- Rain Dogs de Tom Waits o el sentimentalismo doméstico que se encuentra en gran parte de The Blue Mask de Lou Reed. Para ayudar a realizar esta grabación está el productor Daniel Lanois, quien produce su mejor trabajo hasta el momento (incluso mejor que en Wrecking Ball de Emmylou Harris). Transforma la voz devastada por el tiempo de Dylan en un instrumento poderoso, hay veces que Dylan suena como un hombre moribundo y en otras como un hombre en medio de un amor, y en su forma más perversa, como un demonio intrigante. La banda de acompañamiento de Dylan es sólida y logran lo imposible: hacen que Dylan suene realmente sexy (¿No me creen? Escuche "'Til I Fell in Love With You" o "Cold Irons Bound"). El giro de Dylan hacia el blues tiene sentido y proporciona el telón de fondo musical perfecto para este conjunto de canciones, que alternativamente se centran en los corazones rotos de los años cincuenta ("Love Sick", "Million Miles", "Make You Feel My Love"), la mortalidad ("Not Dark Yet") y la pérdida de la juventud ("Highlands"). Estas canciones están llenas de angustia y júbilo, como deberían hacerlo todos los grandes blues.

Time out of Mind - Bob Dylan

Love Sick, camina arrastrando los pies por calles vacías bajo la lluvia, una maraña de guitarras deformadas, órganos embrujados y baterías débiles que enmarcan acertadamente su estado de ánimo sombrío, Dylan está cabreado con el mundo, juzga a las personas que sonríen y critica su ilusión de felicidad. “Estoy harto del amor/Ojalá nunca te hubiera conocido”, dice tranquilamente en el coro final, dirigiendo su ira no a nadie en particular sino a la idea de la conexión humana en general. “Estoy harto del amor/Estoy tratando de olvidarte”. Los primeros cinco minutos de “Love Sick”, suenan tan sobrenaturalmente geniales que la canción quedó inmortalizada en un anuncio de Victoria's Secret, pero son puramente una pose. Después de que Dylan repasa ese último estribillo, se derrumba en la confesión que marca el tono de la mayor parte de Time Out of Mind: "Simplemente no sé qué hacer/Daría cualquier cosa por estar contigo", canta, con su voz ahora entrecortada, la banda se aleja y deja que la melodía baile al aire libre, como si ellos también estuvieran sorprendidos por la repentina franqueza de su maestro. Este es el momento en el que llegamos al corazón de Time Out of Mind, donde Dylan se arrastra dentro de su propia depresión. Dirt Road Blues, convierte la visión de un arco iris en un ejemplo de dolor. En otros lugares, las fiestas le dan dolores de cabeza. Alternativamente está frío y arruinado, acalorado y sin rumbo. “Es muy triste ver cómo la belleza decae”, una letanía ventilada de agravios en la que pierde casi todo lo que considera sagrado. “Es aún más triste sentir que el corazón se aleja”. Por extraño que parezca, Trying to Get to Heaven ha resultado inspirador durante mucho tiempo, dado el arco posterior de la carrera de Dylan: “Cuando piensas que lo has perdido todo/Descubres que siempre puedes perder un poco más”, medio gruñe hacia el final, alcanzando el apogeo de su tristeza. Pero Time Out of Mind ganó tres premios Grammy e impulsó la verdadera segunda venida de Dylan: una serie de álbumes hiperestilizados y de producción propia que convirtieron su amor por el blues, los estándares y la literatura en un estilo americano impresionista e intrincado. En tus momentos más sombríos, recuerda cuán cercano a la muerte suena aquí Dylan y exactamente cuánta vida le quedaba en realidad. 

Time out of Mind - Bob Dylan
En medio del triste y majestuoso vals de Standing in the Doorway, dice su mejor mentira: “Estaría loco si te aceptara de regreso”, canta, mientras las guitarras slide se curvan debajo de él como confusos signos de interrogación. "Iría en contra de todas las reglas". Esto es lo que se supone que debe decir, por supuesto, para salvar las apariencias cuando todo el álbum trata sobre cómo no recuperarla será su ruina. ¿Quién no ha estado aquí antes, completamente abatido, pero tratando de fingir que tienes la ventaja en algún enfrentamiento romántico?. Para aquellos que “no entienden el blues”, Million Miles es una de esas canciones que no tiene ningún sentido. Así que recurren a comentarios cínicos con la esperanza de parecer inteligentes, mientras que en general, de hecho, en relación con esta canción en particular y el blues en general, se hacen ver como imbéciles. Para aquellos que “no entienden el blues”, Million Miles es una de esas canciones que no tiene ningún sentido. Así que recurren a comentarios cínicos con la esperanza de parecer inteligentes, mientras que en general, de hecho, en relación con esta canción en particular y el blues en general, se hacen ver como imbéciles. En Trying To Get To Heaven llega un momento de ajuste de cuentas, cuando Dylan reconoce que las puertas del cielo no son una política de puertas abiertas: se deben cumplir condiciones para poder entrar, y él está luchando para evitar que la tristeza se convierta en una amargura que traería muerte espiritual. En 1965, Dylan era un símbolo de fuerza y ​​modernidad cuando arremetió con arrogancia contra todos y contra todo en “Like A Rolling Stone”; su voz cortó hasta los huesos mientras se burlaba y se burlaba de aquellos que comenzaban a cosechar lo que habían cosido, escupiendo alegremente las palabras inmortales: "Cuando no tienes nada, no tienes nada que perder". Ahora, es una historia drásticamente diferente: con una voz dolorosamente cansada del mundo, canta: "Cuando piensas que lo has perdido todo, descubres que siempre puedes perder un poco más". 'Til I Fell in Love With You presenta el propio relato del narrador sobre su estado físico y mental tras su pérdida. Su agitación interior se hace evidente al dirigirse a veces a su amante y otras veces a sí mismo. Describe sus sentimientos, emite juicios sobre lo que le ha sucedido y sus causas, hace observaciones sobre su entorno y sus supuestas expectativas para el futuro. Sin embargo, no se puede confiar en mucho de lo que dice. Es contradictorio, exagera el efecto de sus problemas, es inconsistente y se entrega al autoengaño. Él también es falso y en todo momento parece culpar a su amante por el estado en el que se encuentra. En ninguna parte es autocrítico sobre el trato que le da a ella o sobre su falta crónica de acción. Sucumbe a la oscuridad en Not Dark Yet, tan alejada que ya no puede recordar la luz: “Cada nervio de mi cuerpo está desnudo y entumecido/Ni siquiera puedo recordar porque qué vine aquí para alejarme. .” De hecho, el corazón de Time Out Of Mind es el corazón de la oscuridad misma, una vez que se rechaza la fe, la amargura se convierte en odio, y en Cold Irons Bound, Dylan está totalmente impulsado por esa fuerza destructiva. “Una mirada a ti y estoy fuera de control/Como si el universo me hubiera tragado por completo”, canta mientras la banda toca un ritmo que recuerda a “Midnight Rambler” de los Stones, y es todo lo que puede hacer para contenerse. volando en ira.

Time out of Mind - Bob Dylan

Todas las imágenes románticas de la canción sobre cálidos abrazos, lágrimas secas y autosacrificio son puramente hipotéticas, cosas que él “podría” hacer si el sujeto simplemente se sometiera ya a sus insinuaciones. En las cinco etapas del duelo, esto es negociación, y aquí es un asunto particularmente desagradable. "Sé que aún no has tomado una decisión, pero nunca te haría mal", suplica, y el rastro de culpa en su voz desaparece tan rápido como apareció. Deja clara su exigencia. "Lo supe desde el momento en que nos conocimos/No tengo ninguna duda de a dónde perteneces". En contexto, Make You Feel My Love no es una chuchería romántica; es una amenaza férrea en un guante de terciopelo, un último intento de forzar el amor del oyente a cualquier precio. Los fieles de Dylan odiaron “Make You Feel My Love” desde el principio. Ian Bell, el fallecido periodista británico y exhaustivo analista de Dylan, bromeó diciendo que la canción “debería haber sido enviada instantáneamente, gratis, a Billy Joel, Garth Brooks y el resto de los baladistas que se llevarían las cosas insípidas a sus corazones sentimentales. Sin embargo, es una canción que vale la pena reconsiderar, no en la traducción sensiblera de Joel o incluso en la austera de Adele, sino en su configuración original. Esas famosas versiones suenan alternativamente triunfantes o quejumbrosas, lo suficientemente adecuadas para un sencillo independiente. Pero incluso cuando Dylan toca el tierno piano sobre un órgano con cubierta tipo almohada, suena absolutamente destrozado y las grietas de su voz se ensanchan hasta convertirse en abismos. De vez en cuando hay un susurro de percusión y un distante lamido de guitarra acústica, pero en su mayor parte él mismo tiene que luchar contra estos sentimientos. Este es el verdadero pozo de su desesperación, oculto para leerlo como un romance para salvar las apariencias. Es una pieza esencial de esta imagen, un último intento de recuperar la cordura por parte de alguien que ha perdido el control. En Can't Wait, suena casi patético, con la voz quebrada mientras canta: "Pensé que de alguna manera me libraría de este destino". Un corazón roto gravita hacia la amargura cuando se rechaza el amor, porque temporalmente alivia el dolor. Si se le permite persistir, la amargura se convierte en odio. A lo largo de Time Out Of Mind, Dylan nos ofrece una mirada de cerca de lo que puede suceder cuando la línea entre el amor y el odio comienza a desdibujarse, advirtiéndonos que la línea es más delgada de lo que nos gustaría reconocer. Finalmente, en el final épico de 16 minutos, Highlands, la luz de la redención comienza a brillar, Dylan se da cuenta de que ha tocado fondo por completo, que no hay otro lugar al que volver excepto a un lugar más elevado. Todavía es un desastre emocional, pero ahora canta sobre "un viento que susurra", cuando antes "El viento de Chicago me hizo trizas". Finalmente encontró refugio de la tormenta; acepta su destino y concluye: "Aún no ha llegado a ese punto, pero sí en su mente, y eso es suficiente por ahora".

Time out of Mind - Bob Dylan

Lo que hace que Time Out of Mind sea aún más impresionante es lo inesperado que fue cuando llegó por primera vez a las tiendas de discos en 1997. Dylan realmente no había tenido un período creativo productivamente desde mediados de la década de 1970, cuando lanzó la doble amenaza de Blood on the track o Desire. Si fracasó en la década de 1970, en la década de 1980 se mostró positivamente burlón y lanzó trabajos muy lejos de lo que había sido él (aparte de temas ocasionalmente brillantes como "Every Grain of Sand", "Angelina" o "Blind Willie McTell"). Se mostró prometedor con Oh Mercy de 1989 , pero realmente no pudo mantener su impulso (aunque lanzó dos excelentes álbumes de versiones de blues y folk a principios de la década de 1990 que pasaron desapercibidos en ese momento). Los signos de un resurgimiento aparecieron en un lugar curioso: su actuación en el MTV Unplugged de 1995 . Con nuevos arreglos extraños y un entusiasmo renovado, parecía que Dylan podría encaminarse hacia un renacimiento tardío de su carrera.

martes, 27 de febrero de 2024

1153.- Jolene - Dolly Parton



"Jolene" es una icónica canción country escrita e interpretada por la legendaria artista Dolly Parton, lanzada en 1973 como el sencillo principal de su álbum del mismo nombre, "Jolene" se ha convertido en uno de los himnos más reconocidos del género y un hito en la carrera de Parton. Con su poderosa narrativa y su distintiva melodía, la canción ha perdurado a lo largo de los años, resonando en diversas generaciones y estableciéndose como un clásico de la música popular. La génesis de la canción se situa cuando Dolly Parton estaba promocionando su carrera en un programa de televisión de música country a fines de la década de 1960, solía firmar autógrafos todas las noches después de la transmisión. Una noche, al bajar del escenario y encontró a una niña de unos 8 años que tenía un bellísimo cabello rojo y unos enormes ojos verdes que estaba esperándola mientras la miraba fijamente, según se acercaba la niña le dijo “Dolly un autógrafo por favor”, Parton se acercó y le comento “eres la cosita más bonita que he visto en mi vida, ¿cómo te llamas?” Y ella dijo: “Jolene”. Y Dolly repitió seguidamente: “Jolene. Jolene. Jolene. Jolene”, penso 'Eso es bonito. Suena como una canción. Voy a escribir una canción sobre eso'". Hay otra versión menos romántica donde Parton asegura que obtuvo la historia de su canción de otra pelirroja en su vida: una cajera de banco que le estaba dando al nuevo marido de Parton un poco más de interés del que tenía por venir. "Ella se enamoró terriblemente de mi marido", dice Parton. "Y a él le encantaba ir al banco porque ella le prestaba mucha atención. Era como una broma entre nosotros, cuando yo decía. Cuando Parton lanzó "Jolene" en 1973, se convirtió en uno de sus primeros sencillos de éxito. La canción tiene sólo 200 palabras y muchas de ellas están repetidas. Pero Parton dice que esa misma simplicidad, junto con la inquietante melodía de la canción, es lo que hace que el personaje de "Jolene" sea memorable.


La letra de "Jolene" narra la angustiosa súplica de una mujer hacia otra, identificada como Jolene, quien posee una belleza deslumbrante que amenaza con robarle a su marido. Parton, en su interpretación, personifica la vulnerabilidad y el temor de perder a su pareja ante esta figura enigmática, la canción está impregnada de una profunda emotividad, con letras que expresan la agonía y el deseo de preservar el amor ante la amenaza de la seductora Jolene. Uno de los aspectos más destacados es su melodía inconfundible. Con un ritmo distintivo de guitarra y un patrón de acordes que evoca un sentido de urgencia, la canción cautiva desde los primeros compases. La voz de Parton, con su tono emotivo y penetrante, transmite a la perfección la intensidad emocional del conflicto narrado en la letra. La combinación de la instrumentación con la expresividad vocal de Parton crea una atmósfera única que atrapa al oyente y lo sumerge en la historia. Además de su impactante música, "Jolene" destaca por su capacidad para explorar temas universales como los celos, la autoestima y la inseguridad en las relaciones. A través de la historia de la protagonista que ruega a Jolene que no le robe a su amante, la canción aborda la complejidad de los sentimientos humanos y las luchas internas que surgen en el amor y la atracción, esta profundidad temática ha contribuido al duradero éxito de "Jolene" a través de los años, ya que sigue siendo relevante y conmovedora décadas después de su lanzamiento.


lunes, 26 de febrero de 2024

1152.- Strutter - Kiss

 

Strutter, Kiss


     Kiss es como la banda de rock estadounidense del mismo nombre tituló su primer álbum de estudio, lanzado el 18 de febrero de 1974 por el sello discográfico Casablanca Records. Gran parte del material fue escrito por Gene Simmons y Paul Satanley como miembros de la banda en la que estaban antes, Wicked Lester. El proceso de grabación y mezcla duró unas tres semanas. El disco fue grabado en los Bell Sound Studios de la ciudad de Nueva York. El sello discográfico Casablanca Records era propiedad de Neil Bogart, quien había sido con anterioridad ejecutivo de la compañía discográfica Buddah Records. La compañía de Bogart celebró una fiesta en el Century Plaza Hotel de Los Ángeles el día del lanzamiento del disco para promocionarse y presentar a la prensa y la industria discográfica el nuevo sello. El lanzamiento original del álbum no incluía la canción Kissin' Time, siendo incorporada posteriormente en todas las demás ediciones, por lo que circulan por ahí unas 100.000 copias de la edición original sin la canción.

Incluido en este disco debut de la banda estadounidense se encuentra Strutter, que empieza con una característica introducción de batería. La canción fue escrita cuando Stanley y Simmons estaban en su anterior grupo, antes de que Ace Frehley se uniera a la banda. Stanley escribió la letra y la música se basó en otra canción que Simmons había escrito años atrás, "Stanley the Parrot", que había grabado con el ex miembro de Wicked Lester, Brooke Ostrander, en un apartamento de Nueva Jersey. Esta canción es una de la pocas de Kiss donde Stanley y Simmons comparten créditos de composición. Fue un tema estándar en los conciertos de la banda durante la década de la 70 y fue lanzado en agosto de 1974 como tercer y último sencillo del álbum, el cual tuvo unos resultados muy discretos en las listas de ventas. La letra se inspiró en las mujeres guapas de la ciudad de Nueva York que vestían ropa sexy. La letra que escribió Stanley también muestra un poco la admiración y la influencia que había sido para él Bob Dylan, y está considerada como una de las canciones favoritas por los fans de la banda, razón por la que ha sido tocada, ya no en la década de los 70, sino también en gran parte de sus conciertos posteriores. El grupo realizó una versión nueva de la canción en 1978 para su álbum Double Platinum, donde incluían varios de sus éxitos. Allí la canción fue titulada Strutter 78.

domingo, 25 de febrero de 2024

1151.- Ain't Nothing You Can Do - Van Morrison



En 1974, Van Morrison publicó "It's Too Late to Stop Now", un doble álbum considerado uno de los mejores discos en directo de la historia de la música, que recopilaba actuaciones de los conciertos de su gira de 1973 en "The Troubadour" en Los Angeles, "The Santa Monica Civic Auditorium" y "The Rainbow" en Londres. Grabadas con su banda de acompañamiento The Caledonia Soul Orchestra, formada por once músicos e incluyendo secciones de viento y cuerdas, las canciones de "It's Too Late to Stop Now" tenían una alta dosis de improvisación y sonaban diferentes cada noche, con Van Morrison dando ordenes a la banda para cambiar el rumbo en cualquier momento, por caminos que podían conducir al soul, al blues, al jazz o al rock.

En "It's Too Late to Stop Now" Van Morrison no solo revisó en directo buena parte de sus clásicos, sino que rindió también homenaje a los músicos que más le habían influido en su carrera, versionando libremente canciones de Ray Charles ("I Believe to My Soul"), Sam Cooke ("Bring It On Home to Me"), Sonny Boy Williamson II ("Help Me" y "Take Your Hands Out of My Pocket") o Willie Dixon ("I Just Want to Make Love to You"), pero la versión más brillante y destacable es sin duda el "Ain't Nothing You Can Do" de Joseph Scott y Bobby "Blue" Bland.

Como en el resto de canciones del disco, "Ain't Nothin' You Can Do" suena directa y genuina en la voz del cantautor irlandés y en la brillante interpretación de The Caledonia Soul Orchestra, gracias a la firme decisión de Morrison de publicar las canciones sin ningún arreglo ni sobregrabación posteriores, de modo que "No hubo nada que pudieran hacer" para pulir posibles errores en directo. Lejos de convertirse en un problema, la extrema autenticidad de las grabaciones fue la mayor fortaleza de "It's Too Late to Stop Now".

Bob Dylan - Desire (Mes Bob Dylan)

Desire, Bob Dylan




     Desire es el decimoséptimo álbum de estudio de Bob Dylan. Fue grabado entre julio y octubre de 1975 en los Studio E y los Columbia Recording Studios de Nueva York, bajo la producción de Don DeVito, y publicado el 5 de enero de 1976 por el sello discográfico Columbia Records. Este trabajo requirió de un gran esfuerzo colaborativo, pues incluyó el mismo personal que participó en la gira de Dylan "Rolling Thunder Revue", entre otoño de 1975 y la primavera de 1976. Además, dos de sus canciones generaron cierta controversia, Joey, vista como una alegoría del gangster Crazy Joe, y Hurricane, que narra la acusación de homicidio contra el boxeador Rubin Carter, a quien Dylan defendió en esta canción.

El disco fue bien recibido por la críticia musical, llegando a alcanzar el primer puesto en la lista estadounidense Billboard 200 durante cinco semanas, convirtiéndose además en uno de los álbumes más exitosos en ventas de Dylan. La revista Rolling Stone llegó a situar a Desire en el puesto 174 de la lista de los "500 mejores .álbumes de todos los tiempos".

Desire fue concebido entre dos etapas de la gira de Dylan Rolling Thuner Revue. Corría el año 1975, y el artista tenía ya una amplia experiencia en tocar con otras bandas, pero estos grupos se reunieron con otros. En el caso de The Hawks, posteriormente conocidos como The Band, el grupo había tocado durante varios años antes de conocer a Dylan. La idea de Dylan de formar su popia banda, más tarde conocida como The Rolling Thunder Revue, surgió cuando vio a Patti Smith y a su grupo tocando en el local The Other End el 26 de junio de 1975. Por aquella época Smith aún no había grabado todavía un disco, pero estaba atrayendo la atención de la prensa y de la industria musical. Dylan quedó impresionado por la química entre Smith y la banda, y de ahí su idea de estar con una única banda. Durante las dos semanas siguientes Dylan pasó varias noches en el Greenwich Village de Nueva York y en The Other End, y sería en éste último donde se reunió con Rob Stoner y conoció a Bob Neuwirth. Stoner se uniría más tarde a su banda The Rolling Avenue, y Dylan conoció a los restantes miembros a través de Neuwirth.

Desire llegó en un momento crucial en la carrera de Dylan. Después del éxito de su álbum anterior, Blood on the Tracks, había una gran expectativa sobre su próximo lanzamiento. Dylan se asoció con el letrista teatral Jacques Levy, lo que contribuyó significativamente al enfoque narrativo y cinematográfico del disco. Esta inusual colaboración llevó a la creación de canciones que sonaban como historias épicas en lugar de simples canciones. A través de una mezcla de folk-rock y blues, las letras de Desire son complejas y evocadoras, tejiendo historias de amor, pérdida, aventura o justicia social entre otras. Desde la narrativa misteriosa de Isis hasta la oda apasionada al boxeador Rubin Carter, el álbum está repleto de personajes vividos en situaciones inolvidables. Dylan explota uno de sus grandes fuertes, la habilidad para contar historias y transportar al oyente a mundos alternativo llenos de pasión, emoción y drama.



Entramos en materia, y la primera canción que abre el disco es una maravilla, Hurricane. Dylan escribió la canción sobre el boxeador Rubin Carter, acusado injustamente de un triple homicidio. El título proviene del apodo del boxeador, y Dylan se inspiró para escribirla tras leer la autobiografía del propio Rubin Carter, "The Sixteenth Round" que este le había enviado por su "compromiso en la lucha por los Derechos Civiles de los Afroamericanos". La canción no fue sencilla de escribir, pues según Jacques Levy, Dylan, que ya había compuesto canciones con temática similar, no daba con la tecla y no era capaz de plasmar en la canción todos los sentimientos que le generaba Rubin Carter. La canción se convirtió en una de las pocas canciones protesta de Dylan durante la década de los 70, y en uno de los sencillos de mayor éxito durante ese periodo al alcanzar el puesto 31 en la lista Billboard estadounidense. La canción también generó ciertas controversias, por lo que Dylan tuvo que regrabar la canción y se recortaron algunas partes que podían resultar ofensivas. Isis relata la historia de un hombre que contrae matrimonio con una enigmática mujer llamada Isis. La parte principal de la historia está relatada por el esposo y trata sobre su separación de ella. La canción fue escrita durante un periodo en el que Dylan se separó y volvió a juntarse con su por entonces mujer. Mozambique es otra canción que generó algo de controversia, aunque esta vez sin ninguna intención. Mozambique, país de la parte sureste de África, se independizó de Portugal en junio de 1975 después de más de 10 años de lucha. Esto sucedió algo antes del lanzamiento de Desire, y Mozambique había pasado a ser una República Popular comunista. A pesar de que la letra no contiene nada sobre el citado país, muchas personas intepretaron la canción como una declaración de apoyo a los victoriosos "rebeldes comunistas". Sin embargo la canción era sencillamente una visión idílica de la vida en la playa con parejas bailando mejilla con mejilla, haciendo alusión a la magia en una tierra mágica. One More Cup of Coffe es una canción donde Dylan trata una experiencia personal que tuvo cuando se encontraba en Francia, donde asistió a una celebración gitana. Cuando llegó la hora de irse y abandonar dicha celebración, le preguntaron que quería cuando se marchase, el dijo que únicamente quería una taza de café para el camino, así que le prepararon una taza de café, la metieron en una bolsa y se la entregaron para el viaje. Cierra la cara A Oh, Sister, una canción que puede parecer simple, pero cuanto más la escuchas más compleja parece ser. En esta canción Dylan acusa a una mujer a la que llama su hermana de ser muy fría con él.

Comienza la cara B con Joey, una canción de 11 minutos que trata sobre el gángster Joey Gallo, apodado "Crazy Joe", quien fue asesinado a tiros por un rival en un restaurante de la ciudad de Nueva York. No estuvo exenta de polémica, ya que hay quien pensó que glorificaba las acciones violentas de Gallo y se tomaba libertades fuera de la realidad. Dylan respondió a las críticas en una entrevista n 2009: "Jaques Levy escribió las palabras, tenía una mente muy teatral y escribió muchas obras de teatro. Así que la canción podría haber sido un teatro de la mente. Solo la canté. Algunos dicen que Davy Crockett se toma muchas libertades con la verdad y Billy the kid también... ¿Alguna vez has escuchado eso?". Romance In Durango tiene una narrativa surrealista que evoca imágenes de aventura y romance en el contexto de Durango, México. La canción describe un escenario lleno de personajes coloridos y situaciones dramáticas. La historia sigue a un hombre y una  mujer en un viaje a través del paisaje mexicano, enfrentando peligros y desafíos mientras buscan una vida mejor. También ha sido interpretada como la hisotria de un fugitivo y su amante en una travesía por el desierto de Durango. La canción, que describe la tensión y pasión entre los dos amantes, está impregnada de un sentido de misterio y romance. Nos vamos acercando al final con Black Diamond Bay, basada en la novela Victoria de Joseph Conrad, publicada en 1915. Conrad fue un novelista polaco que adoptó el inglés como lengua literaria, y está considerado precisamente como uno de los más grandes novelistas de la literatura inglesa. Sara es la canción que se encarga de cerrar la cara B, y por tanto este indispensable álbum. Esta canción fue una de las muestras más públicas de afecto de Dylan por su entonces esposa, Sara, con quien se casó en 1965. En el momento de escribirla, la pareja se encontraba al borde del divorcio, y este fue el intento de Dylan de reconciliarse con su "radiante joya mítica esposa". A pesar de los intentos por salvar la relación, Dylan y Sara finalmente se divorciarían un año después, en 1977.

Desire es más que un simple álbum de música, es una obra maestra narrativa que es capaz de condensar la genialidad artística y la visión única de uno de los más grandes cantautores de todos los tiempos. Con su mezcla única de grandes letras y melodías cautivadoras, este disco sigue siendo una joya atemporal.

sábado, 24 de febrero de 2024

1150.- The Way We Were - Barbra Streisand


El 2 de febrero de 1974, una dulce y suave balada de Barbra Streisand, de 31 años, derriba al Beatle Ringo Starr un escalón en el Billboard Hot 100 . "The Way We Were" de Streisand supera a la alegre "You're Sixteen" como la canción número uno: la primera de Streisand . Pasaría un total de 24 semanas en la lista Hot 100, tres en el primer puesto. En 1964 Hamlisch era pianista de ensayo para el debut de Streisand en Broadway, Funny Girl, aunque había escrito “Sunshine, Lollipops and Rainbows”, un éxito menor para Lesley Gore, sus credenciales apenas fueron suficientes para llamar la atención de la futura diva. Diez años después y algunas bandas sonoras de películas después, Hamlisch recibió una llamada telefónica de su amigo Ray Stark para escribir una canción específica para una película, un drama romántico dirigido por Sydney Pollack, la trama básica: una chica judía muy foraml se enamora del galán Wasp en el campus, comenzando una aventura tormentosa que durará una década: la película estaba protagonizada por Robert Redford y Barbra Streisand.

Estrenada el 27 de septiembre de 1973, “The Way We Were” de Streisand sirvió como tema de amor de la película del mismo nombre, obtuvo un Globo de Oro en 1973 a la Mejor Canción Original, un Oscar en 1974 a la Mejor Canción Original y un Grammy en 1975 a la Canción del Año. Se convirtió en platino en 1997. La legendaria música de sesión de Los Ángeles, Carol Kaye, que tocó el bajo en la grabación, recuerda que la canción ricamente orquestada requirió 33 tomas. Según Hamlisch, la canción fue omitida en el montaje original de la película. Pero después de una mediocre prueba de pantalla, dice, presionó mucho al estudio para que le permitieran volver a componer la escena final con ella. El público lloró y la canción se hizo eterna. Sin duda es una preciosa canción y seguramente la obra mas importante para consolidar a Barbra Streisand como un ícono de la cultura pop, y su carrera en la música pop es de una calidad decididamente mixta, pero la canción en sí es casi impecable. Pocas canciones capturan tan bien la sensación de nostalgia como la vertiginosa melodía de esta pieza; su melodía regresa continuamente al mediante, a diferencia de la tónica, evitando que la canción se resuelva por completo y dejando al oyente en un lugar perfecto de incomodidad. La aplicación de una parte cromática en la recapitulación del motivo inicial en cada verso hace que la letra sea mucho más contundente. Por supuesto, Streisand pierde algo de crédito por perder la nota alta por solo un pelo, pero eso es poca cosa en comparación con la canción en sí. Puede que no haya sido la canción número uno de 1974, pero es la que más merecía ser la canción más importante del año..


viernes, 23 de febrero de 2024

Disco de la semana 366: Welcome to my nightmare - Alice Cooper



No sabemos si la separación de The Alice Cooper Band en 1974 fue una pesadilla para el propio Alice Cooper, pero parece claro que el otrora líder de la banda tenía mucho material onírico con el que jugar, porque su álbum de debut en solitario "Welcome to My Nightmare" ("Bienvenido a mi pesadilla"), publicado en 1975, fue toda una obra conceptual en torno a las diferentes pesadillas de un niño llamado Steven, que además vino acompañado de un programa de TV ("Alice Cooper: The Nightmare TV Special"), un tour a escala mundial y una película sobre la gira ("Welcome to My Nightmare concert film").

Alice Cooper quiso que la música de su disco en solitario tuviera, además de las habituales dosis de rock y hard rock, un mayor nivel de teatralidad que los discos de corte glam rock que había facturado con The Alice Cooper Band, y para lograrlo llamó a Bob Ezrin, que además de ser el productor habitual de la banda, venía de producir el disco conceptual Berlin (1973) de Lou Reed. Como ya hiciera también para el disco "Billion Dollar Babies" (1973) de The Alice Cooper Band, Ezrin reclutó a la banda de acompañamiento que había tocado en ambos discos, y tanto él como el guitarrista Dick Warner colaboraron con Cooper en la composición de muchas de las canciones.

El disco comienza con la canción titular "Welcome to My Nightmare" un clásico del sonido Cooper al que le añade el toque teatralizado que tan bien caracterizará al álbum. Es, sin duda, un buen aperitivo para Devil's Food ("la comida del diablo"), una de las piezas clave del disco, un tema rock en el que el famoso actor de películas de terror Vincent Price colabora con un siniestro monólogo marca de la casa, en un impactante guiño ambiental y cinematográfico que años después Michael Jackson repetiría con Price en "Thriller" (1983).

No menos relevante es "The Black Widow", otro de los hits rockeros del álbum, justo antes de que el cabaret haga su teatral aparición en la sorprendente y luminosa "Some Folks", marcada por la inesperada orquesta de viento y los chasqueos de dedos, poco habituales en un disco de rock pero el plato fuerte de la primera cara del disco no es otro que la balada "Only Women Bleed", una canción que el guitarrista Dick Wagner había compuesto originalmente para su banda The Frost, pero que tras cambiarle el nombre y adaptar los textos originales al concepto del disco, acabó siendo el single de lanzamiento de "Welcome to my nightmare". Criticada en su momento por frases consideradas machistas, obviando que lo que se estaba retratando en la canción era precisamente una pesadilla, "Only Women Bleed" es en realidad una defensa de la mujer absolutamente pionera para los tiempos en los que fue creada, y la triste historia de una mujer que sufre y llora, atrapada en una relación violenta y abusiva. Como curiosidad, es la canción que Guns and Roses interpretan en todos sus conciertos como breve introducción a su mítica versión eléctrica y coral del "Knockin' on heaven's door" de Bob Dylan.

La segunda cara comienza con "Department of Youth", destacable himno rock de guitarras y teclados con el que agitar los brazos en alto en los conciertos, con unos espectaculares coros infantiles (interpretados por el Summerhill Children's Choir) de los que Alice Cooper se aprovecha para lanzarle una pulla sarcástica a un antiguo y edulcorado ídolo de adolescentes, y reconocido miembro de la iglesia mormona: 

- "¿Quién tiene el poder?" - pregunta Alice.
- "¡Nosotros!" - contesta el coro de niños.
- "¿Quién os lo dio?" - pregunta de nuevo el cantante.
- "¡Donny Osmond!"- contestan los niños.
- "¿Queeeeé?"

En la espeluznante "Cold Ethyl" encontramos el tema más cercano a The Alice Cooper Band, con referencias necrofílicas bañadas por intensas guitarras cortantes. "Years Ago", "Steven" "The Awakening" son los temas más calmados y extraños del disco, que remonta el vuelo con las afiladas guitarras de "Escape", un tema que ya había sido grabado un año atrás por The Hollywood Stars para su álbum "Shine Like a Radio" (aunque finalmente no llegaría a lanzarse hasta 2013) en el que Steven manifiesta su deseo de escapar de sus pesadillas, y vivir de nuevo en la tranquila y apacible realidad.

"Welcome to my nightmare" fue el gran esfuerzo creativo de Alice Cooper por hacer un disco diferente al tipo de música que le había hecho grande con The Alice Cooper Band, sin dejar por ello su esencia de músico de hard rock, pero mostrándose al mundo desde el otro lado del espectro del terror, y adoptando para ello una pose mucho más teatral en la música. En "Welcome to my nightmare" el antaño depravado y necrófago sacrificador de pollos y serpientes se transforma en un alter ego infantil que vive aterrorizado por una extraña incapacidad para separar la realidad de las espeluznantes pesadillas que le abordan cada noche. Aunque inicialmente el disco fue recibido de forma tibia por parte de la crítica, el tiempo lo ha posicionado como el mejor de sus discos en solitario, y la espectacular gira promocional del disco, tan teatral o más aún que éste, es de las más recordadas de su carrera.

Cooper siempre defendió la valía y la importancia de esta obra musical, visual y conceptual, incluso cuando la pesadilla estuvo a punto de volverse en su contra durante el tramo de la gira que transcurrió por Australia. Allí, el ministro de Inmigración y Trabajo dijo que "No iba a permitir que un degenerado que pudiera influir poderosamente en los jóvenes y débiles mentales entrara en el país y montara ese tipo de exhibición". La respuesta de Alice Cooper fue tan brillante que va más allá de aquel suceso y nos hace plantearnos cuan injustos hemos podido llegar a ser al juzgar "Welcome to my nightmare" y el resto de su obra por su imagen tétrica y sus provocativos contenidos: "Nunca he hecho nada tan sangriento como El rey Lear o Macbeth, y eso se considera lectura obligatoria en todas las escuelas secundarias de Estados Unidos".

1149 - Bob Dylan - Forever Young

1150 - Bob Dylan - Forever Young

"Forever Young" de Bob Dylan, lanzada en 1974, es una joya atemporal que ha resonado a lo largo de las décadas. La canción combina poesía melódica con un mensaje perdurable de esperanza y eterna juventud.

La guitarra acústica establece desde el principio una atmósfera serena. La voz distintiva y áspera de Bob Dylan transmite la lírica con sinceridad. "May you build a ladder to the stars" establece un tono optimista, invitando a la audiencia a aspirar a lo inalcanzable.

La lírica es un consejo paternal lleno de deseos benevolentes. Bob Dylan desea que la audiencia "be forever young", abrazando la frescura de espíritu y la curiosidad a lo largo de la vida. Esta noción de inmortalidad celebra la vitalidad continua.

Las referencias a la naturaleza, como "May your heart always be joyful, may your song always be sung", pintan un cuadro de optimismo arraigado en la conexión con la tierra y la expresión creativa. La riqueza poética destaca el poder de las palabras de Bob Dylan para tejer paisajes emocionales complejos.

La instrumentación se adapta magistralmente a la emotividad de la letra. Los arreglos suaves y la armonización vocal contribuyen a la sensación de esperanza y cariño. La elección de mantener la instrumentación simple resalta la fuerza de la letra.

Rod Stewart reinterpretó "Forever Young" en 1988, llevándola a un nuevo nivel de reconocimiento y popularidad. Aportó su estilo distintivo, infundiendo la canción con su voz rasgada y una instrumentación más vibrante. Aunque respetó la esencia original, Stewart creó una versión que resonó con su propia identidad artística.

La influencia de Rod Stewart se manifestó en la capacidad de llegar a audiencias más amplias, introduciendo la canción a una nueva generación. Su versión atrajo a oyentes que quizás no estaban familiarizados con la obra original de Bob Dylan, reforzando la longevidad y relevancia de la canción.

La interpretación de Stewart resalta la naturaleza atemporal de la composición de Bob Dylan. La canción sigue siendo un mensaje de esperanza y juventud eterna, ahora con capas adicionales que reflejan las experiencias y perspectivas únicas de Stewart.

La contribución de Rod Stewart a "Forever Young" sirve como testimonio de cómo las canciones pueden evolucionar y trascender generaciones. La reinterpretación de clásicos permite que estas obras maestras perduren y sigan resonando en la conciencia colectiva de la sociedad.

"Forever Young" de Bob Dylan es una composición que ha sido revitalizada por la influencia de Rod Stewart. La canción, con su poesía reflexiva y melódica, sigue siendo un faro de esperanza y juventud eterna, adaptándose a través de interpretaciones que la mantienen viva para nuevas audiencias y generaciones.

Daniel 
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jueves, 22 de febrero de 2024

1148 - Joni Mitchell - Raised on Robbery

1148 - Joni Mitchell - Raised on Robbery

Joni Mitchell, la incomparable cantautora canadiense, ha dejado una huella imborrable en la historia de la música con su distintiva voz y letras profundas. "Raised on Robbery" es una de las joyas de su extenso repertorio, destacando su versatilidad musical y su habilidad para contar historias con maestría.

La canción, lanzada en 1973 como parte del álbum "Court and Spark", fusiona el folk característico de Joni Mitchell con elementos de jazz y rock. La instrumentación rica y variada establece el tono desde el principio, con un toque de saxofón que introduce una atmósfera cautivadora. Esta amalgama de géneros es una muestra del talento visionario de Mitchell para romper barreras musicales.

"Raised on Robbery" narra la historia de una mujer en busca de amor en una sociedad moderna y complicada. Mitchell utiliza su habilidad para la observación detallada y la narrativa rica para pintar un retrato vívido de la escena urbana. La lírica ingeniosa y mordaz resuena con una crítica sutil a la superficialidad y a las complejidades de las relaciones en la ciudad.

La voz única de Joni Mitchell añade capas de complejidad emocional a la canción. Su capacidad para transmitir vulnerabilidad y fortaleza simultáneamente crea una conexión profunda con el oyente. Cada matiz en su entrega vocal parece capturar la esencia misma de la experiencia humana, haciendo de "Raised on Robbery" más que una simple canción; es una ventana a las complejidades del amor y la vida moderna.

El coro pegajoso y el ritmo contagioso de la canción hacen que sea imposible resistirse a su encanto. A medida que avanza, la narrativa se desenvuelve con giros inesperados, manteniendo la atención del oyente. Joni Mitchell demuestra su destreza como cuentacuentos, llevándonos por calles oscuras y rincones emocionales con cada verso.

El saxofón distintivo, interpretado por Tom Scott, se convierte en un personaje musical por derecho propio. Su presencia a lo largo de la canción agrega un toque de sofisticación y melancolía, acentuando las emociones transmitidas por las letras de Joni Mitchell. La interacción entre la voz y el saxofón crea una dinámica única que eleva la canción a nuevas alturas artísticas.

"Raised on Robbery" es un testimonio del genio creativo de Joni Joni Mitchell y su capacidad para explorar temas universales a través de la música. La combinación de letras inteligentes, una melodía cautivadora y una ejecución magistral establece esta canción como una obra maestra atemporal. A medida que resonaba en la década de 1970, sigue siendo relevante hoy en día, sirviendo como recordatorio de la atemporalidad de la música de Joni Mitchell y su impacto duradero en la escena musical global.

Daniel 
Instagram storyboy 

miércoles, 21 de febrero de 2024

Bob Dylan - Blood on the tracks (Mes Bob Dylan)



Me gusta comparar Blood on the Tracks (1975), el décimo quinto disco de estudio de Bob Dylan, con Nebraska (1982) de Bruce Springsteen, y no solo por el evidente toque acústico de ambos discos, sino porque ambos surgieron de bocetos de canciones construidas con extrema sencillez e intimismo. En el caso de Nebraska, los intentos posteriores de complejizar y electrificar aquellas canciones fueron infructuosos, y demostraron que el poder de aquellos temas radicaba en su sencillez, perdiendo gran parte de su fuerza al interpretarlas con una banda completa. Curiosamente, en el caso de Blood on the Tracks ocurrió lo contrario, y fue la falta de confianza de última hora en las posibilidades de aquella colección de canciones sencillas y acústicas grabadas en el estudio A&R de Nueva York la que provocó que la mitad de ellas fueran finalmente regrabadas en el estudio Sound 80 de Minneapolis, privándome de más motivos para sostener la teoría de la similitud con el futuro Nebraska.

Dylan mostró las canciones a amigos músicos como David Crosby, Graham Nash o Stephen Stills, que quedaron preocupados porque aquellas canciones estaban construidas en el mismo tono y afinación, basadas en el estilo que el músico irlandés de folk Paul Brady le había enseñado. Dylan planeó acto seguido grabar Blood on the Tracks con el acompañamiento de una banda eléctrica, y llamó a Mike Bloomfield para que se encargara de la guitarra principal como ya lo había hecho en Highway 61 Revisited (1965), pero como le ocurriera después también a Bruce Springsteen con los temas de Nebraska, los dos músicos encontraron frustrantes los acercamientos eléctricos a las canciones, y finalmente Dylan despidió a la banda de sesión, arregló las canciones desde un enfoque minimalista y acústico, y con Tony Brown al bajo, Buddy Cage en la steel guitar y Paul Griffin a los teclados completó la grabación del disco en Nueva York. El resultado le pareció a su hermano David Zimmerman un disco de difícil venta por su sonido "demasiado descarnado", y convenció a Dylan para que regrabara algunas de las canciones con una banda, privándonos de lo que hubiera sido un Nebraska en toda regla, y terminando de dar forma a Blood on the Tracks tal y como lo conocemos.

El disco comienza con "Tangled Up in Blue", la primera de las canciones regrabadas en Minneapolis, y en mi opinión en la que más se nota ese cambio de estilo. Es lo suficientemente luminosa como para funcionar como ninguna otra como sencillo, y a tal efecto fue la elegida como single de lanzamiento, pero es como una isla que no termina de encajar con la atmósfera relajada y el sonido más unitario del resto del álbum, de los que es mucho más representativa, y no menos brillante, "Simple Twist of Fate" una joya acústica del lote de temas grabados en New York que está entre los mejores temas del disco. Aunque también regrabada en Minneapolis, "You're a Big Girl Now" no desentona con el conjunto,  manteniendo el tono suave y melancólico y mimetizándose a la perfección con los mejores temas del disco.

No quiero que parezca que, por definición, las primeras grabaciones fueran mejores que las nuevas, y de hecho a un tema con una letra tan airada y de tanto resquemor como la de "Idiot Wind" seguramente le vino mejor tener una banda de apoyo detrás, dándole aún más fuerza al ácido mensaje de la canción, pero al mismo tiempo debo también decir que canciones tan desnudas y sinceras como "You're Gonna Make Me Lonesome When You Go" con su guitarra acústica y su característica armónica, o "Meet me in the morning" con su aire de blues ligero e inocente, ambas del lote de New York, son las que me hacen volver a la escucha de este disco una y otra vez.

"Lily, Rosemary and the Jack of Hearts" es la canción más extensa del disco, rozando los 9 minutos de duración, y aunque la sensación es que se acaba haciendo un poco larga, es otra de las canciones que se beneficia del toque de country afable y acelerado que le da la banda de apoyo. También resultó finalmente un acierto la regrabación de un tema como "If You See Her, Say Hello", para mí la mejor de las grabaciones de Minneapolis, aunque no llegue al nivel de las dos canciones de Nueva York con las que cierra el disco, porque "Shelter from the Storm" es la auténtica obra maestra del álbum, y la sencillez y honestidad acústicas de "Buckets of Rain" son totalmente arrebatadoras.

En conjunto, Blood on the Tracks es un disco aparentemente muy marcado por la situación sentimental y las experiencias personales de Dylan en aquel momento. Tras finalizar la gira de 1974 junto a The Band, Dylan había empezado una relación sentimental con Ellen Bernstein, una empleada de Columbia Records, y aquello fue el comienzo de las tensiones que desembocaron en el final de su matrimonio con su mujer Sara, pero el siempre esquivo Dylan negó que las letras de las canciones del disco tuvieran más tintes autobiográficos que las de cualquier otro disco suyo. Sea cual fuere el origen de los introspectivos y taciturnos temas de Blood on the Tracks, lo que si reconoció Dylan es que aquel álbum era algo muy diferente a todo lo que había hecho antes, una colección de canciones de amor tan desnudas de artificio como llenas de emoción, urgencia y sentimiento. Quizá por eso, y aunque sus idas y venidas en el estudio estuvieran motivadas por el temor a que no fuera un éxito, cuando por fin lo fue y empezaron a llegarle comentarios positivos sobre lo mucho que estaba gustando, Dylan reconoció que le estaba costando lidiar con aquella contradicción: "Es duro para mí acostumbrarme a eso, a que la gente esté disfrutando de ese tipo de dolor..."

No tuvo más remedio que acostumbrarse a ese "simple giro del destino", porque este disco sigue siendo considerado como uno de los mejores discos de su carrera. En su momento llegó al primer puesto del Billboard 200 estadounidense, y a día de hoy sigue siendo uno de sus discos de más éxito, con más de dos millones de copias vendidas en todo el mundo, incluyendo las que compraran los amables ciudadanos del estado de Nebraska, en Estados Unidos, un dato sin duda irrelevante con el que, ¿por qué no?, poner fin a la reseña de Blood on the Tracks.

1147.- Love Hurts - Gram Parsons




A Gram Parsons se le ha atribuido que fue la maxima influencia para el nacimiento del country rock de los 70 y el movimiento de country alternativo de comienzos de los 90. Sticky Fingers (The Rolling Stones) Sweet Heart of the Rodeo (Byrds) o The Gilded Palace of Sin (Flying Burrito Brothers) tuvieron participación directa o indirecta de Gram Parsons, y dejó su impronta en estos y en otros proyectos antes de lanzarse a su debut discográfico en solitario: GP (Reprise, 1973). Poco antes, Gram Parsons estaba completamente desahuciado, destrozado por el alcohol y las drogas, había abandonado o le habían hecho abandonar todas las bandas por las que había pasado: International Submarine Band, The Byrds, The Flying Burrito Brothers, además se había visto apartado del círculo íntimo de los Rolling Stones (había hecho amistad con Keith Richards) y contemplaba con cierta envidia el ascenso meteórico de los Eagles, que utilizaban algunos de los argumentos musicales que él había desarrollado. Gram Parsons era un niño de Florida con raíces en el sur de Georgia y, como muchos de sus compañeros musicales, el consumo crónico y excesivo de alcohol y drogas le provocó una muerte prematura.

'Love Hurts' de Gram Parsons y Emmylou Harris fue publicada en 1974 como parte del segundo álbum 'Grievous Angel' de Gram Parsons. La canción fue escrita y compuesta por el compositor estadounidense Boudleaux Bryant y grabada por primera vez por The Everly Brothers en julio de 1960. Quizás recuerdes que Roy Orbison también la versionó en 1961. Para la grabación de Grievous Angel, Gram Parsons convocó nuevamente a su compañera y amiga Emmylou Harris, a varios miembros de la "Hot Band" de Elvis Presley, entre ellos James Burton y Glen Hardin y algún invitado ocasional (como Bernie Leadon y Linda Ronstadt) con los que grabó su segundo Álbum en solitario para Reprise Records. La canción aunque ya la conocemos todos es sensacional, las voces del duo se compenetran de manera fantástica y gran parte del merito es de las maravillosas armonías vocales de Emmylou Harris también añaden mucho a la brillantez del álbum Era una cantante folk desconocida de Alabama hasta que Chris Hillman sugirió que la abuela debería grabar con ella. Cantar el primer álbum de Gram la atrajo a la música country y desde entonces ha sido una de las artistas más importantes del género. Las maravillosas armonías vocales de Emmylou Harris también añaden mucho a la brillantez del álbum. Era una cantante folk desconocida de Alabama hasta que Chris Hillman sugirió que Parsons debería grabar con ella. Cantar en el álbum de Gram la atrajo a la música country y desde entonces ha sido una de las artistas más importantes del género. Las maravillosas armonías vocales de Emmylou Harris también añaden mucho a la brillantez del álbum. Era una cantante folk desconocida de Alabama hasta que Chris Hillman sugirió que la abuela debería grabar con ella. Cantar el primer álbum de Gram la atrajo a la música country y desde entonces ha sido una de las artistas más importantes del género.

Después de la triste muerte de Gram por una sobredosis en 1973, Emmylou hizo de la canción un elemento básico de su repertorio y la ha incluido en sus listas de conciertos desde la década de 1970 hasta el presente. Desde entonces, ha regrabado la canción dos veces.


martes, 20 de febrero de 2024

1146.- Woman Across the River - Freddie King

 

Woman Across the River, Freddie King


     Woman Across the River es una canción que además da título a un disco del genial bluesman Freddie King, producido por Leon Russell y publicado en 1973 por el sello discográfico Shelter Records. La canción fue compuesta por Bettye Crutcher, compositora estadounidense ligada al sello Stax Records, y por el productor y compositor también estadounidense Allen Jones.

Woman Across the River es un tema capaz de  encapsular magistralmente la esencia del blues. Acreditada a Allen Jones y Bettye Crutcher,  fue popularizada por Freddie King en 1973. La canción se abre con un riff de guitarra inconfundible, característico del estilo distintivo de Freddie King. Este riff, repetido a lo largo de la canción, se convierte en el eje principal que teje la estructura musical y añade una capa adicional de profundidad emocional. La banda de acompañamiento de King proporciona un ritmo sólido y envolvente que complementa perfectamente su voz raspada y emotiva. La letra narra la historia de un hombre que está perdidamente enamorado de una mujer que vive al otro lado del río. A través de sus versos se puede sentir el anhelo y la angustia del protagonista mientras reflexiona sobre su imposibilidad de alcanzar a su amada. La metáfora del río se convierte en un símbolo poderoso de la distancia emocional que separa a los amantes, añadiendo una capa de profundidad a la narrativa de la canción.Los solos de guitarra de King son verdaderos deleites musicales, añadiendo intensidad y emoción a la canción. Además de su poderosa narrativa, la canción destaca por su habilidad para fusionar diferentes influencias musicales en un todo cohesivo. El blues tradicional se mezcla con elementos de funk y soul, creando un sonido fresco y distintivo que es a la vez nostálgico y contemporáneo. Esta fusión de estilos refleja la versatilidad de Freddie King como músico y su capacidad para innovar dentro del género del blues.

A pesar de haber sido lanzada hace décadas, Woman Across the River sigue siendo relevante hoy en día. Su mensaje atemporal de amor y deseo resuena con personas de todas las edades y experiencias. La música de Freddie King trasciende las barreras del tiempo y el espacio, tocando el corazón de quienes la escuchan. Es mucho más que una simple canción de blues, es una gran obra musical que combina una narrativa evocadora, una interpretación apasionada y una fusión de estilos musicales para crear una experiencia auditiva inolvidable. Esta canción perdurará como un testimonio eterno del talento incomparable de Freddie King y su contribución al legado del blues.

lunes, 19 de febrero de 2024

1145.- Help me Trough the Day - Freddie King

Freddie KIng, Woman Across the River

 


    Woman Across the River en un álbum del músico de blues estadounidense Freddie King. Fue el último que el bluesman grabó para el sello discográfico Shelter Records. El disco fue grabado bajo la producción de Leon Russell y publicado en 1973. Freddie King contó con la colaboración de muchos músicos de sesión para su grabación, incluidos Carl Radle al bajo, y Jimi Keltner a la batería. El disco fue mezclado en los Ardent Studios de Memphis, Tennessee. 

En este disco, King grabó Help me Trugh the Day, pieza compuesta por el productor Leon Russell, un blues acompañado de orquesta con un Freddie sencillamente magistral a la guitarra y la voz. El tema es una joya, y comienza con un inconfundible riff de guitarra de Texas Cannoball, que era el apodo de Freddie, y su voz ronca y emotiva crean una atmósfera magistral junto con los acordes de su guitarra transmitiendo una sensación de dolor y anhelo, características muy distintivas del blues auténtico. La letra refleja el deseo de encontrar consuelo y fuerza para superar los desafíos de la vida, la lucha contra la soledad y la angustia, y la búsqueda del ser querido para aliviar su carga emocional. Freddie consigue emocionar al oyente mientras nos habla de los momentos difíciles que uno se encuentra en la vida. La habilidad de Freddie para transmitir emociones a través de su música se hace más que evidente en esta canción en cada palabra, y su guitarra es capaz de llorar con cada acorde, siendo capaz de trasmitir una sensación de dolor y angustia. 

De este tema, la banda Withesnike realizó una más que recomendable e interesante versión en su álbum Lovehunter, publicado en 1979. En esta versión además del blues, David coverdale y compañía fueron capaces de darle un aire con tintes de soul.

domingo, 18 de febrero de 2024

1144.- Band on the run - Paul McCartney



 

"Banda a la fuga"el tercer disco de estudio de Wings, y la canción que le da título, parece una nueva referencia a la separación de The Beatles, tras la que cada uno de los "fab four" emprendieron sus carreras en solitario. En la de McCartney destaca especialmente este tercer trabajo con su banda Wings, para cuya grabación los McCartney y Denny Laine se dieron "a la fuga" y acabaron en Lagos (Nigeria). La exótica aventura no comenzó bien, pues al llegar a se encontraron un estudio de grabación localizado en un suburbio, mal equipado y en un alarmante estado de abandono, sin mesa de control y un único magnetófono de ocho pistas.

Durante una de las salidas por la ciudad, Paul Linda fueron atracados a punta de navaja, y los asaltantes se llevaron los manuscritos de McCartney y cintas con demos de las canciones a grabar. En un estudio bajo mínimos y teniendo que recordar las canciones de memoria, la "fuga" de McCartney parecía condenada al fracaso, pero Macca cogió el toro por los cuernos y asumió las labores de guitarra principal y batería, y con Denny Laine en la guitarra rítmica, Linda en los teclados y el ingeniero de sonido Geoff Emerick haciendo milagros con el equipo disponible, sacaron adelante (con el aderezo posterior de los arreglos orquestales de Tony Visconti, añadidos ya de regreso en Londres) el mejor disco de McCartney sin los Beatles.​ 

Band on the run, publicada como segundo single del álbum, se convirtió de inmediato en un éxito a nivel mundial y vendió más de un millón de copias solo en Estados Unidos. A lo largo de sus más de cinco minutos de duración, la canción transita por tres partes muy diferenciadas, que van de la balada lenta del tramo inicial, al funk-rock de la parte central, y terminan en un gran final de estilo country pop, en el que las guitarras acústicas y el slide se entremezclan con los coros. La letra es el nexo entre las tres partes, con un claro mensaje de huida en busca de la ansiada libertad, inspirado en un comentario de George Harrison durante una reunión en las oficinas de Apple ("Si alguna vez salimos de aquí").

McCartney se propuso lograr esa escapada artística, inventándose "una historia sobre personas que escapan de la cárcel" y adaptando la letra final para reflejar el estado en el que se encontraba la banda "atrapada dentro de cuatro paredes" en el estudio africano, en un estado de "sombría incertidumbre". Y aún podría decirse que hay una cuarta parte de la canción en el disco, porque en "Nineteen Hundred and Eighty-Five", el tema con el que cierra el disco, vuelven a sonar brevemente las notas de "Band on the run" tras un apoteósico tramo final con toda la banda tocando y apoyada en una gran orquesta, grabada también con Tony Visconti en la misma sesión en Londres, a la vuelta de su ya icónica "fuga" por Nigeria.

Bob Dylan - Highway 61 Revisited (Mes Bob Dylan)



El sexto álbum de estudio de Bob Dylan supuso la culminación definitiva de su proceso de transformación de cantautor acústico a músico de blues rock y country rock eléctrico, y la culminación de un viaje y un cambio tan drástico solo podía hacerse atravesando la "Highway 61", la autopista que comunicaba la ciudad en que nació (Duluth, Minnesota) con las ciudades del sur de Estados Unidos en las que habían surgido las raíces de la música blues rock a la que estaba dirigiendo su carrera (St. Louis, Memphis, New Orleans y el Delta del Blues en el Mississippi).

Publicado el 30 de agosto de 1965 con la discográfica Columbia Records, en "Highway 61 revisited" Dylan dio un paso más allá en la transformación que ya había comenzado con Bringing It All Back Home (1965), un disco de clara transición en el que una de las caras seguía siendo acústica, mientras en la otra ya lanzaba su entonces revolucionaria y polémica transformación eléctrica. Tras ese adelanto, "Highway 61 revisited" fue la culminación de ese cambio, con una banda completa de reputados instrumentistas de blues rock acompañándole en todos los temas del disco, a excepción de la majestuosa balada de 11 minutos "Desolation Row", que a pesar de ser también grabada en una versión eléctrica en una toma previa, termino siendo el gran guiño acústico a su pasado reciente, y una obra maestra con la que cerró un disco monumental. Pero ese es el final de esta historia, y antes tenemos que contar el principio, y hablar de la canción con la que empezó todo, y gracias a la cuál Dylan acabó grabando este disco.

Hablamos ni más ni menos que de "Like a Rolling Stone", un tema con el que podríamos arriesgarnos a decir que es el mejor de toda la carrera de Dylan, pero como "Para gustos están los colores" y son tantas y tan buenas las canciones que el trovador de Minnesotta ha grabado y publicado a lo largo de su extensa carrera, nos cubriremos diciendo que es una de sus "Top 5". El origen de la canción se remonta a Mayo del 65, justo después de que Dylan regresara exhausto y desencantado de una gira por Inglaterra. Estaba cansado de las viejas canciones, y se estaba incluso planteando dejar de cantar. De vuelta en casa, se desahogó escribiendo unas veinte páginas de versos a las que se refirió como "una larga pieza de vómito", de la que después logró cribar una estructura básica de cuatro versos y un estribillo, en lo que sería el germen de "Like a Rolling Stone", una nueva canción que le rescató del desencanto y le despertó de nuevo la motivación para grabar un nuevo disco.

Las sesiones de grabación de "Highway 61 Revisited" en el Studio A de Columbia Records en Manhattan se realizaron en dos partes bien diferenciadas, y la primera de ellas comenzó el 15 de Junio de 1965, en la que entre otras canciones se produjo precisamente la grabación del single "Like a Rolling Stone", entre el 15 y el 16 de junio, con Tom Wilson en la producción, Bobby Gregg a la batería, Joe Macho Jr al bajo, Paul Griffin en el piano, Frank Owens a la guitarra de acompañamiento y Michael Bloomfield de la Paul Butterfield Blues Band en la guitarra principal. El segundo día, Wilson invitó a un joven Al Kooper como observador de la sesión, pero al escuchar lo que se estaba cociendo con "Like a Rolling Stone", Kooper sintió el impulso de formar parte de aquello, y en un despiste del productor y los músicos se sentó frente a un órgano eléctrico y participó en una toma improvisando un gospeliano y a la vez garajero riff de órgano que acabó siendo un elemento clave de la canción.

Tras este momento mágico, que es sin duda una de las grandes anécdotas de la historia de la música, las sesiones de "Highway 61 Revisited" se interrumpieron y Bob Dylan se centró en escribir el resto de canciones, y en preparar su controvertida actuación en el Festival Folk de Newport, en el que fue abucheado por un público que vivió su transformación eléctrica como una traición. En ese clima de acritud y controversia, Dylan volvió al estudio de grabación, aún más convencido de que "Highway 61 Revisited" sería un gran golpe eléctrico sobre la mesa. Entre el 29 de Julio y el 4 de Agosto de 1965, con el nuevo productor Bob Johnston a los mandos y el único cambio de Harvey Brooks por Joe Macho Jr. al bajo, con la banda al completo (con Al Kooper ya como miembro de pleno derecho) registró el resto de canciones que formaron parte de un disco para la historia, alabado por la perfecta conjunción entre la poesía y la actitud de denuncia política de las letras y los ritmos de raíces blues rock del Mississippi y las ciudades que atravesaba la Highway 61.

En esta segunda ronda de la grabación, con Al Kooper a la guitarra eléctrica y Harvey Brooks al bajo, Dylan intentó la ya mencionada versión eléctrica de "Desolation Row", que finalmente fue descartada en beneficio de la versión acústica, pero que comparte con ésta última la ausencia de batería. Curiosamente, en la primera versión la decisión no fue artística, y se debió simplemente a que la grabación se produjo a última hora del día y el batería Bobby Gregg ya se había marchado a casa. Días despues, en la sesión final del 4 de Agosto, y aprovechando que el músico de Nashville Charlie McCoy estaba de visita en New York, le invitaron a tocar la guitarra acústica en la sesión definitiva de "Desolation Row", la segunda de las grandes joyas del disco.

El trío de ases se completa con "Ballad of a thin man", excelsa pieza marcada por el ritmo del piano de Dylan y el aderezo de los riffs de órgano de Al Kooper, que nuevamente dejó una impronta relevante en una de las mejores canciones protesta del de Minnesota. Tras este podio, el resto de temas de "Highway 61 Revisited", con la excepción de "From a Buick 6" que sin ser mala nos resulta la menos llamativa del disco, son también grandes canciones que merecen una mención aparte, como en el caso del derroche de blues de pantano y carretera de "Tombstone Blues", con la guitarra de Michael Bloomfield llevando el peso, y una posible interpretación oculta de la letra como una crítica a la guerra de Vietnam, con el "Rey de los Filisteos" (el presidente Lyndon B. Johnson) "enviando a sus esclavos a la jungla". "It Takes a Lot to Laugh, It Takes a Train to Cry" es también uno de nuestros temas favoritos, un tema que en su origen era un blues eléctrico y acelerado, pero que durante un descanso de la banda Dylan convirtió en un tema más calmando y con una base de piano blues.

El nivel no baja tampoco en temas como "Queen Jane Approximately", que abre la cara B con un agradable piano y la casi siempre imprescindible armónica de Dylan, y una letra con la que se ha especulado que pudiera estar dirigida a Joan Baez y al movimiento folk que Dylan estaba dejando atrás, o en la canción que da título al álbum, un "boogie blues" con referencias que pueden ser a la vez bíblicas y personales ("Abraham" era el nombre del padre de Dylan) y que tiene como temática central la icónica autopista y las historias de la gente que viaja por ella. Mucho más al sur, en Juárez, Méjico, tiene lugar la historia de "Just Like Tom Thumb's Blues", un tema blues sobre un antihéroe que vive rodeado de corrupción, alcohol, drogas y prostitutas, y que termina decidiendo dejar el país vecino y regresar a Nueva York.

"Highway 61 Revisited" alcanzó el tercer puesto del US Billboard Top LPs chart y el cuarto en el UK Albums Chart, y fue incluida Robert Dimery en su libro sobre los "1001 discos que hay que escuchar antes de morir" (2010). En este caso, no solo aconsejamos seguir a rajatabla la acertada recomendación de Dimery, sino que añadimos que para una experiencia completa habría que hacerlo al volante de un Buick, conduciendo sin rumbo por la Highway 61, para comprobar "qué se siente estando a tu aire, sin dirección estable, como un completo desconocido, como un Rolling Stone".