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domingo, 26 de junio de 2022

Tina Turner - Break every rule #MesTinaTurner



Para su sexto álbum en solitario, Tina Turner se enfrentaba a la difícil tarea de trabajar en el disco posterior a un disco de gran éxito. Private Dancer puso el listón bastante alto, y con Break Every Rule (1986) se conjuró para "romper todas las reglas" para que estuviera a la altura del anterior.

A nivel de ventas y repercusión internacional lo consiguió, y el disco alcanzó el número 4 en las listas estadounidenses, alcanzando rápidamente el disco de platino que por entonces se otorgaba al alcanzar el millón de copias vendidas. Mayor éxito alcanzó incluso en el Reino Unido, dónde el álbum se aupó hasta la segunda posición de las listas, siendo certificado triple disco de platino, y llegó a ser número uno en otros países europeos como Alemania o Suiza.

Sin embargo, y aún tratándose de un disco de contrastada calidad, en lo creativo se quedó por debajo de su predecesor, y dejó la sensación de que la tan ansiada nueva entrega de Tina Turner solo se saltaba las reglas en el título, entregando una serie de canciones comercialmente efectivas pero poco arriesgadas, entre las que afortunadamente se encontraban algunas joyas que se incorporaron de inmediato a su colección de grandes éxitos en solitario.

Typical Male es la canción con la que arranca el disco, y un buen ejemplo de la pulcra comercialidad de la propuesta. Una canción intensa y pegadiza que funciona para romper el hielo. What You Get Is What You See es otra de las piezas destacables del disco, con una guitarra y un ritmo que recuerdan a Dire Straits, y es una canción en la que la voz de Tina brilla especialmente en el puente y el energizante estribillo. Two People es seguramente más conocida, y sin embargo da la impresión de haber resistido peor el paso del tiempo, y en contraste con las dos piezas previas suena con menos fuerza y unos teclados algo desfasados en la actualidad.

El siguiente bloque de canciones deja entrever algún que otro relleno (Till The Right Man Comes Along) y una excesiva repetición de esquemas en ritmos y estribillos (Afterglow), que le restan al álbum en su carrera por alcanzar las cotas artísticas de su antecesor. La versión del tema de David Bowie Girls es correcta y salva los muebles con su, de nuevo, comercial producción y acabados, y vocalmente le viene mucho mejor a Tina que los dos temas anteriores. Es el momento en el que el disco vuelve a enfilar con fuerza la cuesta hacia arriba, y manteniéndose ahí con la pieza rock de Bryan Adams Back where you started y llegando a lo más alto con Break every rule, la canción que da título al disco, un hit diseñado para que encaje como un guante con la intensa voz de Tina.

Con cierto toque a blues eléctrico de carretera, a Overnight sensation no le llega para jugar en las grandes ligas, pero es correcta y aporta su granito de arena a un disco que, salvo en un par de temas ya reseñados, es ameno y de agradable escucha. Le sigue Paradise in here, una balada construida en base a unos omnipresentes teclados ochenteros, en la que Tina se luce vocalmente como siempre, pero que cae al grupo de canciones más prescindibles del disco, que cierra a buen nivel con la power ballad I'll Be Thunder, contribuyendo al buen sabor de boca general de un disco que realmente no rompió ninguna regla, pero que siguió cimentando la leyenda y el éxito de una artista única en su especie.

miércoles, 27 de octubre de 2021

La música en historias: On the Night - #MesDireStraits


On the Night - Dire Straits #mesDireStraits 

Amigos en este mes de Dire Straits, vamos a recordar un álbum de esta banda británica, que será su segundo disco en vivo, estamos hablando de On the Night, que fue lanzado en el año 1993.

La banda en un principio los diseño para que se lanzará en un disco doble, pero a fin de cuentas la idea fue descartada y se publicó solo un disco, el motivo de porque no fuera así era para que no compitiera con el disco Alchemy, su primer álbum en vivo grabado. 

Este disco en vivo On the Night incluirá los éxitos más notables de la última época del grupo, incluyendo "Walk of Life" y "Money for Nothing", no se sabría  entonces, pero ese año de 1993 fue el año en la que Dire Straits entraría en la lista de éxitos del Reino Unido con un nuevo álbum por última vez. 

El disco On The Night, era un recuerdo de la enorme gira de 216 fechas de 1991-92 en apoyo de lo que resultó ser su último lanzamiento de estudio, On Every Street.

La gira comenzó en Dublín en agosto de 1991, al principio de una etapa europea que se prolongó hasta mediados de octubre. El itinerario era tan grande que Dire Straits volvió a Europa para una segunda gira inmensa, desde la primavera de 1992 hasta la conclusión de la gira en octubre. Entre medias, realizaron extensas giras en Australia y Nueva Zelanda, y luego en Norteamérica.

On The Night constaba de dos compromisos, uno de cada etapa europea, el primero fue el de tres noches en el Ahoy Stadium de Rotterdam, Holanda, y el segundo un trío de actuaciones en Les Arènes en Nimes, Francia.

Llegando nueve años después de su primer álbum en vivo, Alchemy, el nuevo disco reflejaba la elevación de Dire Straits en el ínterin a la realeza del rock de estadios y arenas, por mucho que Mark Knopfler estuviera, a estas alturas, desilusionado con las expectativas de los incesantes conciertos a tan inmensa escala.

On The Night presentaba dos de las canciones que habían formado parte de su aparición, y del conjunto Alchemy, "Romeo and Juliet" y "Private Investigations". También ofreció versiones en directo de nada menos que cuatro piezas del multimillonario álbum Brothers In Arms. Apareció un cuarteto de canciones de On Every Street, incluyendo los singles "Calling Elvis" y "Heavy Fuel".

El álbum entró en la lista de éxitos del Reino Unido en su posición más alta, el número 4. Su trayectoria, sorprendentemente corta, sólo incluyó una semana más en el Top 20 y cinco en total en el Top 40. Su carrera en EE.UU., que comenzó una semana más tarde, también se limitó a cinco semanas y a un número 116. Pero On The Night alcanzó el Top 5 en Suiza y Nueva Zelanda y llegó al Nº 1 en uno de los países en los que se grabó, Holanda.

Daniel
Instagram Storyboy

lunes, 25 de octubre de 2021

La música en historias: On Every Street #MesDireStraits


"Tiene que haber un registro tuyo en algún lugar. Tienes que estar en los libros de alguien. La verdad, una foto de tu rostro, tu mirada herida. Lo sagrado y lo profano, el placer y el dolor. En algún lugar, tus huellas dactilares siguen siendo concretas. Y es tu cara la que busco en cada calle"

Analizando la letra de On every street, la canción que daba título al que sería último disco de la banda liderada por Mark Knopfler, es imposible preguntarse por lo que verdaderamente andaba buscando el genial guitarrista de la cinta en el pelo. ¿Era una mujer o, por el contrario, era su propio rostro el que estaba buscando, en una crisis de identidad que le llevó a plantearse buscar otros caminos en solitario?  

Knopfler ya había dado inquietantes muestras de andar explorando otros caminos por separado, como su disco con The Notting Hillbillies, o el trabajo a dúo con Chet Atkins, o su cada vez más habitual firma en bandas sonoras como La princesa prometida o Last exit to Brooklyn, pero todo se desencadenó cuando, tras una extenuante gira mundial y con el alto listón de reconocimiento y ventas de discos anteriores, la apuesta por el entonces nuevo disco de Dire Straits no terminó de convencer a los críticos especializados y a sus seguidores más fieles.

Y eso que hablamos de un gran disco, que vendió también lo suyo, y fue nº 1 en varios países europeos (incluyendo España) y que contiene piezas tan exultantes en instrumentación y oficio como Calling Elvis, todo un curso avanzado del mejor rock en el arranque del álbum, y el primer single con el que intentaron llegar a cada calle y oídos del mundo. Todo un homenaje a Elvis Presley, que en directo alargaban hasta los diez minutos con toda la banda luciéndose en largos solos. 

El disco continúa con On every street, la canción titular, que habría lucido más como portentoso cierre del disco. Un tema portentoso que va creciendo desde una primera parte de balada lenta de piano y voz, con arreglos de clarinete y guitarra, hasta llegar al desarrollo final en el que la banda coge ritmo y la guitarra de Knopfler despega hacia el cielo cual dron recorriendo todas las calles de la ciudad. La paleta de colores y estilos del disco refleja también la inquietud existencial y musical en la que Knopfler se estaba moviendo, y el sofisticado y elegante country rock de When it comes to you es el siguiente ejemplo, con tramos que recuerdan a grandes momentos de sus primeros discos.

La cosa no queda ahí, porque en Fade to black la banda pisa el freno y se adentra en terrenos jazzísticos, y hasta el registro vocal de Knopfler cambia de manera tan brillante como sorprendente. A continuación, llega el ritmo alegre y juguetón de The Bug, inevitable single por su ritmo rockabilly y su poderoso estribillo. Un tema 100% Dire Straits y a la altura de sus mejores temas de antaño, que habría merecido un lugar más destacado dentro de la secuenciación del álbum, en lugar de quedar algo perdido en el final de la primera cara, como antesala de You and your friend, una balada correcta con la que cierran la primera parte del disco, y que tiene como parte más destacable un buen duelo de guitarras entrelazadas.

La cara B abre con Heavy fuel, de intensidad rockera y, de nuevo, certero estribillo marca de la casa, y un ritmo que recuerda al Money for nothing del aclamado Brothers in Arms. Le sigue la sombría Iron hand, con su ritmo de dobro y sus reflexiones sobre lo absurdo de las guerras y los enfrentamientos en los que siempre acaba cayendo el ser humano. El disco cambia, una vez más, de estilo en Ticket to heaven, una sorprendente canción con ritmo de baile de salón, en la que vuelve a destacar la elaborada instrumentación, a base de brillantes partes de piano y arreglos de cuerda a cargo de, ni más ni menos, George Martin.

La última parte del disco la completan la satírica My parties, sobre el lujo y el vacío de las fiestas de la jet set, que a punto estuvo de convertirse en un descarte; Planet of New Orleans, un viejo tema sobre la mítica Bourbon Street que fue regrabado para el álbum) y How long, un alegre tema country cuya ligereza me reafirma en que el mejor cierre habría sido simple y llanamente, On every street. Si Knopfler ya barruntaba el final de la aventura con Dire Straits, que mejor final para su nave nodriza que el que hacía referencia a "Una sinfonía de tres acordes que se estrella en el espacio".

La letra va aún más allá, anticipando la sensación de abandono y sin sentido que nos dejó la marcha al limbo de Dire Straits: "La luna esta colgando boca abajo, no sé por qué sigo en el caso". Así nos quedamos desde entonces, patidifusos, colgando boca abajo. El mundo al revés, Knopfler sin Dire Straits. "Me parece un desperdicio, y cada victoria tiene un sabor agridulce. Y es tu cara la que busco en cada calle". Yo aún la sigo buscando, desde aquel ya lejano On Every Street.

miércoles, 20 de octubre de 2021

La música en historias: Love over gold -Dire Straits #MesDireStraits

 



Cuando Dire Straits publica su cuarto álbum, había experimentado ese raro lujo de ahora de tener tiempo para crecer y desarrollarse, las cinco pistas de Love Over Gold son largas pero que no os asuste, son brutalmente atractivas, son un acto lleno de calor, centrado en la forma asombrosamente fluida de tocar la guitarra de Mark Knopfler (y una habilidad colectiva asombrosamente apretada y comprensiva como grupo), a veces tenían la tendencia en sus primeros tres álbumes a volcarse en lo efímero, pero había señales de la grandeza que estaba por venir, sobre todo en la floreciente capacidad de escribir canciones de Knopfler (Romeo y Julieta de Making Movies fueron su primer éxito rotundo, una creación ligera y danzante templada por una combinación de street suss y cínica alegría digna de Paul Simon). Love Over Gold supuso un cambio de sonido (abandonaron al productor y permitieron que Knopfler produjera por su cuenta) y un salto hacia la madurez. Si bien hay un olor inquebrantable de los ochenta en todo el proyecto, las raíces de Love Over Gold en realidad se encuentran en esos tropos de rock gemelo que dominó las dos décadas precedentes: la expansividad floydiana y el mordisco lírico dylanesco. De hecho, seamos directos: Love Over Gold es Wish You Were Here y Highway 61 Revisited. Los cinco cortes siguen el plano de Wish You Were Here casi a la perfección, con dos pistas largas cargadas de fatalidad llenando el lado uno, y el lado dos que comprende un rockero, una balada y más doom para cerrar.


Telegraph Road es muy ambiciosa y realmente brilla a una gran altura, creo que se podría comparar con Bruce Springsteen ya que personalmente encuentro muchas similitudes con Thunder Road y Born to Run en esta pista, para empezaren una canción donde se percibe cierto enfado e inquietud que se ira reflejando durante todo el álbum, y aunque la canción es casi un cuarto de hora, de ninguna manera se hace larga. Private Investigation es más una canción íntima, y ​​aunque también es larga, hace un buen uso del silencio y de los sonidos más pequeños una canción muy cinematográfica. La mayor parte de la canción pasa como una balada acústica bastante extraña y con una parte de marimba de jazz que agrega textura y suena genial, pero luego, poco después de que Knopfler lanza un solo de guitarra acústica de primer nivel, la parte principal de la canción rompe y como surgida de la anda la canción despega en una dirección completamente diferente pero aún interesante. ¡Excelente canción! 

El tercer corte, Industrial Disease, corta un poco el buen rollo, es raro que la eligieran como single, la canción viene con una melodía pop, y con un órgano fuerte, que imprime un ritmo rápido con el que realmente te da ganas de bailar, aunque la canción hable de la opresión y la alienación causadas por lo que Knopfler llama 'enfermedad industrial' y se ocupa de las luchas de la clase trabajadora que conducen, bueno, a la locura, la privación. Tiene cierto aire a Bowie, pero no importa, es una melodía muy divertida. Love Over Gold, se parece mucho a Private Investigations sin la parte rockera, suave, muy pegadiza, con unas grandes guitarras eléctrica y acústica suave con el acompañamiento de un piano, también introduce un suave xilófono de fondo que pone fin a la canción, cuando la guitarra se detiene y el sonido de los teclados se desvanece. It Never Rains es una gran canción que, sí, contiene ecos líricos directos de Dylan (no de 'Mobile', sino de la canción 'I Want You', y quizás también de 'Wild Billy' de Springsteen), termina con un solo pirotécnico extendido de Knopfler. Comienzo suave, y retoma el mismo sonido de piano tintineante de la pista anterior, pero pronto se hace evidente una intención más profunda, la deuda con Like a Rolling Stone es obvia (el narrador le da un sermón a una protagonista central, probablemente femenina, que ha atravesado tiempos difíciles, con la vaga sugerencia de recurrir a la prostitución), pero el jubiloso sentido de redención y renacimiento de Dylan (Cuando no tienes nada, no tienes nada que perder ) se transforma en un absoluto infierno en la visión más sombría del mundo de Knopfler (Te lleva a Vaudeville Valley con la mano en alto sofocando tus gritos, y te fo*** en Tin Pan Alley en el ciudad de los mil millones de sueños). Es desesperante que esta sea la última pista de este álbum


domingo, 17 de octubre de 2021

La música en historias: Alchemy: Dire Straits Live #MesDireStraits

 

Alchemy, Dire Straits


     Hace tiempo ya, en uno de los espacios dedicados a Deep Purple, contaba como cayó en mis manos por primera vez el directo Made in Japan en mi adolescencia. Era el primer disco que escuchaba en mi vida del grupo británico, y aquella primera escucha me pareció insufrible. Además de Deep Purple, por aquella época cayó en mis manos otro directo, un tal Alchemy: Dire Straits Live. Está claro que por aquel entonces no había química alguna entre los discos en directo y yo, pues tampoco supe apreciar lo que había caído en mis manos. Rectificar es de sabios y con el tiempo, el que aquí escribe, pudo redimirse y apreciar, saborear y valorar esta obra como se merece.

En enero de 1983, Dire Straits había lanzado un EP de cuatro canciones titulado ExtendancEPlay mientras el álbum anterior, Love Over Gold, se batía el cobre en las listas de éxitos. Uno de los sencillos del EP, Twisting By the Pool, alcanza el Top 20 en las listas del Reino Unido y Canadá. El grupo se embarca en una gira llamada Love Over Gold que dura unos ocho meses, la cual termina con dos conciertos que agotan las entradas en Londres, en el Hammersmith Odeon, los días 22 y 23 de julio de 1983. Se acababa de plantar el embrión que daría lugar al mítico Alchemy: Dire Straits Live.

Alchemy: Dire Straits Live es un doble álbum y el primero en vivo editado de la banda británica. El material del disco está extraído de los conciertos en el Hammersmith Odeon de Londres, los días 22 y 23 de julio de 1983, bajo la producción de Mark Knopfler, y publicado el 16 de marzo de 1984 bajo el sello discográfico Vertigo Records internacionalmente y el sello Warner Bros. Records en Estados Unidos. El disco contiene material de sus primeros cuatro álbumes de estudio, el EP ExtendedcEPLay y la banda sonora de la película Local Hero, realizada por Mark Knopfler. La portada del disco fue una adaptación de una pintura realizada por el artista australiano Brett Whitley, titulada Alchemy 1974

El disco, al parecer fue lanzado sin sobregrabaciones, lo que otorga más mérito al mismo. Un discazo que abre Once Upon a Time in the West, unas de las joyas del álbum Communiqué, alargada hasta los 13 minutos, y que además de mostrarnos ya de primeras el potencial del grupo en directo, contiene uno de esos grandes solos de Mark Knopfler para ir abriendo boca y que nos deja con ganas de más. Romeo and Juliet, otra de sus grandes joyas, basada en el romance que Mark tuvo con la líder del grupo Holly And The Italians, Holly Vincent. En la canción, una pareja, la cual está enamorada, se acaba separando porque no es el momento adecuado para esa relación, y el hombre nunca dejara de querer a la mujer. 



La cara B del primer disco es abierta por Expresso Love, otro tema de amor incluido en Making Movies. Es uno de los temas más pesados del directo, con un potente riff de Mark Knopfler y un excelente trabajo a los teclados de Alan Clark. Private Investigations, tiempo para una excelente balada donde los teclados siguen cobrando protagonismo. Mark se basó para escribir el tema en algo que leyó sobre el personaje de Philip Marlowe. Marlowe fue un personaje, un detective privado creado por el novelista estadounidense Raymond Chandler. Cierra esta cara B y el primer disco Sultans of Swing, un tema que si ya de por sí es brutal, en directo pasa a ser una obra maestra con unos solos increíbles de Mark Knopfler. Un tema que trata sobre un grupo de chicos que después del trabajo salen a divertirse y escuchar música, y no les importa en absoluto la imagen que pueda tener la banda, lo que puede valer perfectamente para Dire Straits, lo que importa es la calidad, y de eso estos chicos van sobrados.  

Abre el disco 2 y su cara A Two Young Lovers, un tema donde podemos disfrutar del pedazo de saxofonista que es Mel Collins, y que nos sirve de antesala para otra de las joyas de la banda, Tunnel of Love, tema que cierra  esta cara A. Una gozada de más de 14 minutos que cuenta con una introducción que es un extracto del tema The Carousel Waltz, de los compositores estadounidenses Richard Rogerds y Oscar Hammerstein II. El tema, con unas excelentes improvisaciones, vuelve a mejorar la versión de estudio, algo difícil de conseguir. 

Abre la cara B Telegraph Road, si no nos hemos repuesto todavía de lo que acabamos de escuchar, llega esta otra joya con una duración que sobrepasa los 13 minutos, y que hace referencia a una importante vía que recorre de norte a sur Michigan. Mark se había inspirado para escribir esta joya en un viaje turístico que hizo en autobús y que recorrió la famosa vía Telegraph Road. turno para Solid Rock, tema incluido en el genial Making Movies. Otro gran tema, pero que tiene la mala suerte de ir justo después de Telegraph Road, y que es la antesala del tema que cierra esta cara y por tanto este brillante directo, Going Home, tema incluido en una de la mejores bandas sonoras que han salido de la mano de Mark Knopfler, Local Hero

Alchemy: Dire Straits Live además de convetirse por derecho propio en el disco definitivo del grupo, también se convirtió en uno de esos directos imprescindibles en la era del rock.

domingo, 10 de octubre de 2021

La musica en historia: Making Movies - Dire Straits #MesDireStraits

 



Me encanta este álbum, siempre he sido un hombre de los ochenta, si bien el exceso de sintetizadores llega a agobiarme, pero es la década cuando descubrí la música y si bien a principio de la década mi empanada me seguía transitando por el mundo de Enrique y Ana o de Parchis, ya sonaban ecos en mi mente de 9 años a rock and roll, a música adulta hasta que llego Thriller y la cabeza literalmente me explotó y mi vida cambió. Lo cierto es que los Dire Straits entraron en mi vida como el cielo, azul, con esa portada de Brothers in arms, y no es fácil entender en la tercera década del siglo XXI que recuperar música más allá de lo que sonaba en las radios del momento era harto difícil… método, ir a comprarte el disco, pega máxima, la paga de uno niño de 12 años daba para dos bolsas de pipas y una mora de golosina, pero todos hemos tenido amigos, y de esos amigos alguno tenia un hermano mayor, y entrar en su casa te abría un mundo de posibilidades…. Todo este camino recorrido para decir que Making Movies no ha sido un disco que escuchara con el nacimiento de mi música, es la realidad, no es de los que mas quiero, pero tampoco estoy subyugado emocionalmente a él, así que vamos a navegar por sus siete pistas.


La primera es Tunnel of love, una canción apasionante de principio a fin, cargado de fantásticos riffs de guitarra, ingeniosos cambios dinámicos y fuertes solos de Knopfler, es probablemente la melodía de principio a fin más emocionante que esta banda jamás haya creado, y resulta que es realmente efectiva, una odisea que dura más de ocho minutos que incluye una melodía de órgano anticuada que da paso a un riff tenso y es que el grupo usa por primera vez un teclado a las manos de un músico externo llamado Roy Bittan, nada menos que el pianista de la E Street Band detrás de Bruce Springsteen. Tremendo tema, el solo al final de Tunnel of Love es uno de los mejores momentos de Mark Knoffler como lo es la canción en sí, una de mis favoritas para siempre. Pero para mi personalmente la estrella del álbum es Romeo and Juliet por su valor sentimental puro, una canción de amor honesta, es solo amor y romance y la sensación de frescura y emoción, de caer en lo desconocido, la química perfecta con un perfecto desconocido todo compensado por guitarra suave y piano enfático. La suavidad de la voz de Mark Knopfler al comienzo de la canción, su inflexión en hey it's Romeo, y el piano y la guitarra que se unen en un crescendo al final del coro, todo en su punto máximo, y cómo la instrumentación encaja perfectamente con el oleaje y el estallido de la emoción, la voz de Knopfler es dinámica y versátil pero siempre medida a través de esta canción de amor, la peor canción de amor de todas, la única canción de amor que alguna vez importará….. la canción de amor que me dice que hay un lugar para nosotros, pero ese lugar no está aquí, nunca está aquí. No puede estar aquí. 

Skateaway es la canción más floja de la cara A, pero todo es relativo, es una canción dinámica, rápida y viva, Llevada en un tren infernal, endiabladamente funky, Knopfler cuenta la historia de esta chica, una patinadora QUE Sobrevive haciendo trabajos esporádicos que no son muy emocionantes, y solo se desahoga patinando a toda velocidad mientras escucha Rock'N'Roll para escapar de su mediocridad diaria. La construcción de la pieza es más sencilla, Knopfler distorsiona el tema, pero mantiene el tempo enérgico. pero está tan bien elaborado y es tan sincero que me lleva directo a mi lugar musical feliz. Expresso Love es maravillosamente enérgetica, cariñosa, romántica, todo lo que siempre quise pero el clima es más oscuro, evocando a una prostituta, el ritmo agotador de su trabajo, el ambiente turbio en el que vive, el torrente de emociones contradictorias que la asalta día a día. La guitarra ruge, ronca, áspera. El solo es un soplo en este polvo acre, con intensa melancolía.

 


El resto del disco es mas flojito, no pasa nada por bajar a la tierra después de haber subido al cielo, Hand In Hand es una hermosa balada Dylanian como el infierno, apoyada por piano y guitarra acústica. La melodía es típica de Dylan, auténticamente imbuida de este folk típicamente estadounidense de los años 60. Es una canción orgullosa, con un estribillo emocionante. Solid Rock es un regreso al rock más duro y amargo, tres minutos y medio de pura adrenalina, el homenaje de los niños ingleses a los pioneros estadounidenses: Chuck Berry, Eddie Cochran ... Siempre existe este tono americano característico, pero el riff está particularmente inspirado en el rock americano secular, no sin un pequeño desvío a través del Creedence Clearwater Revival en busca de electricidad y dureza musical. "Solid Rock" sera el final de los conciertos de Dire Straits durante los próximos cinco años. 

Les Boys es una canción de homenaje a los soldados estadounidenses que partieron hacia Francia y se enfrentaron a los nazis. Tiene un poco de sabor anticuado, canción de color Country-Folk, y cuya melodía está inspirada en canciones de la década de 1940, en las que Knopfler injerta sus relajados coros de guitarra. A pesar de una línea melódica eficaz, sigue siendo la canción menos inspirada del disco, rica en suntuosas maravillas eléctricas… una bufonada.

 

miércoles, 6 de octubre de 2021

La música en historias: Dire Straits - Comnuniqué #MesDireStraits


Dire Straits - Comnuniqué #MesDireStraits 

Este mes es el mes de una legendaria banda británica, dirigida por el guitarrista, cantante y compositor Mark Knopfler, y en este reconocimiento a la banda, queremos destacar su segundo álbum de estudio editado el 15 de junio de 1979.

Viajaremos a la Inglaterra de 1979, luego de que la banda tuviera una exitosa primera entrega con su homónimo álbum, con su contagioso título homónimo, que traduce quiere decir "estar en aprietos", Dire Straits cautivó a los alemanes, suecos y neo zelandeses con éste disco que logró posicionarse en el primer lugar en esos países.
Así que los hermanos Knopfler, con Mark Knopfler como líder compositor, cantante y guitarrista, y David Knopfler como segunda guitarra, tenían el camino abierto para ofrecer de modo convincente que ya eran una de las mejores bandas de rock del planeta.
La banda lograría editar y sacar al mercado Comnuniqué. Un disco de nueve canciones, pretendiendo que la banda se consagrarse como líder en la escena del rock. 

Comnuniqué, con una atractiva portada diseñada por la agencia Grant Advertising UK, se convirtió en la portada del año en la entrega de los premios New Musical Express, el prestigioso semanario musical inglés. La imagen de un sobre con una ensoñadora imagen despertaba el interés por descubrir a este millonario disco.

La banda así comienza con el repertorio inicial del disco con un intro de guitarra de Mark Knopfler en Once Upon a Time in the West, un coqueteo con el reggae y la siempre angular guitarra de Mark Knopfler quien nos canta: “Some people get a cheap laugh breaking up the speed limit, Scaring the pedestrians for a minute…”

La sinuosa rítmica cautiva nuestra atención que nos deja en espera de una canción más nostálgica News, donde la banda relata en su letra un breve episodio sobre la muerte de un ciudadano cuyo insignificante deceso no es noticia de nada, una ironía para aquellos que pasan desapercibidos. 
En tercer lugar con Where Do You Think You’re Going? “ en está su tercera canción y como las que la anteceden, se puede apreciar el peculiar estilo vocal de su vocalista Mark Knopfler, una mezcla entre lo taciturno y lo ligeramente aletargado, con ciertas reminiscencias a Bob Dylan.

Continuamos con la canción que da nombre al disco Communiqué, y así también la canción que cierra el lado A del disco, se puede destacar en la canción el piano de Barry Becker (B. Bear), el sólido bajo de John Illsley y un moderado solo de Mark Knopfler. 

El lado B del disco lo abre la exitosa canción Lady Writer, en la cual Mark Knopfler hace un solo reminiscente al que hiciera en Sultans of Swing, en el álbum predecesor. Es seguida por Angel of Mercy, en la cual la letra pareciera estar plasmada en la imagen de la portada. El tema encubre muy bien el tono sexual que aborda en versos como “Angel of Mercy, angel delight Give me my reward in Heaven tonight”.

El pianista Barry Beckett destaca con su piano nuevamente en la canción Portobello Belle, de sonido folk y de las últimas tres canciones del disco, donde Mark Knopfler con cierta crudeza nos canta la vida de una chica que se cree ruda por su forma de ser. 
Para ir cerrando el disco los Dire Straits nos relatan una triste historia en Single Handed Sailor, en la cual Mark Knopfler destaca con un buen solo que se extiende hasta el final. La siguiente canción del disco es Follow Me Home, inicia con una percusión que va emergiendo desde el fondo en tiempo lento-moderado en modo blues, este tema es autobiográfico. Mark Knopfler, nos cuenta que es una historia común a cualquier turista que dormita en una playa, se destaca, además de la guitarra, la sección rítmica de John Illsley la canción se desvanece con el piano de Barry Beckett, quien además co-produjo el álbum, contando con la ingeniería de Jack Nuber.

Como hemos dicho un disco de los hermanos Knopfler que vale la pena volver a escuchar, y en su mes lo recordamos de esta forma. 

Daniel 
Instagram storyboy 

domingo, 3 de octubre de 2021

La música en historias: Dire Straits - #MesDireStraits

 

Dire Straits, Dire Straits


     Acabado el mes de septiembre, despedimos al genio de las seis cuerdas Rory Gallagher, del cual hemos  disfrutado enormemente, desgranando gran parte de su obra. Pero comienza un nuevo mes, octubre, y no nos queda más remedio que dejar volar al irlandés y dar la bienvenida al artista que nos acompañará durante todo el mes de octubre. la llamada "Banda de rock británica más grande de los 80", que ha sido capaz de vender más de cien millones de copias de sus disco en todo el mundo, convirtiéndola en uno de los grupos/artistas más vendidos del mundo. Bienvenidos al #MesDireStraits.

La banda se forma en el año 1977 de la mano de los hermanos Mark (guitarra y voz) y David Knopfler (guitarra y coros), oriundos de Newcastle, al noreste de Inglaterra, y los amigos John Illsley (bajo y coros) Pick Withers (batería), de Leicester, al este de Midlands. De los cuatro músicos, Withers tenía una amplia experiencia en el negocio, pues llevaba ya 10 años en el negocio de la música ejerciendo como baterista de sesión, y había formado parte del grupo Spring, grabando un álbum de estudio en 1971. Por aquél entonces, Mark trabaja como profesor de inglés, Illsley cursa estudios, y David ejerce como trabajador social.  Mark y Withers habían coincidido unos años antes, en 1973, tocando en un grupo de que se dedicaba a tocar rock por los pubs, llamado Brewers Drop



Es en 1976 cuando Mark decide formar una banda llamada Café Racers para tocar en pubs y escuelas cercanas al colegio donde imparte clases. Por aquel entonces, David, tras unas semanas alojado en casa de Mark, se muda a vivir en Farrer House, un bloque de apartamentos al sudeste de Londres, donde comparte piso con el bajista Illsley. Una mañana, Illsley, al regresar al piso después de estar fuera toda la noche, se encuentra a Mark durmiendo en el salón. Sería allí donde se conocen y una noche, el bajista de Café Racers, se encontraba enfermo, por lo que Mark le pidió a Illsley que le sustituyera. Era el comienzo de una larga y duradera colaboración. Illsley y Mark se dan cuenta de que a pesar de tener una buena reputación con Café Racers tocando en pequeños locales, tienen un limitado futuro.

Por todo ello, en abril de 1977, Mark se muda a vivir al piso de Illsley y David. Mientras mantiene su puesto como profesor de inglés, Ilslley trabaja en una tienda de discos, y David trabaja como trabajador social. Los tres se dedican en su tiempo libre a componer y ensayar en el piso, y animados, deciden entonces formar una banda, aunque les falta un baterista. Mark lo tiene claro, piensa enseguida en Pick Withers, con quien ya ha coincidido. La llegada de Withers, con su exeriencia, le da al grupo lo que necesita para crecer en sus aspiraciones. Desde el comienzo, Mark ya destaca como un excelente músico y compositor, sumado a su gran personalidad y autoexigencia por crear una banda con un estilo propio. 

Comienzan tocando bajo el nombre Café Racers, con el que debutan tocando composiciones propias y covers,  y se estrenan en directo en julio de 1977 tocando en un concierto punk en la explanda que hay detrás del bloque de apartamentos donde viven. De hecho, para tocar tienen que tomar la electricidad del piso dode viven. A este concierto le siguen más pequeños conciertos e interminables ensayos que les dan para pagar el alquiler del equipo de sonido y poco más. El nombre Café Racers no convence al grupo, por lo que deciden cambiarlo, y será un amigo de Withers el que les propone adoptar el nombre de Dire Straits, en alusión a su penosa situación económica (en castellano significa "graves problemas" o "problemas económicos").

El 27 de julio de 1977, y tras reunir unas 120 libras esterlinas, el grupo consigue pagarse la grabación de una maqueta. Las canciones grabadas en dicha maqueta son Wild West End, Down to the Waterline, Water of Love, Sacred Loving y su mítico Sultans of Swing. La maqueta acaba en manos del reputado crítico musical Charlie Gillet, conocido de John Illsley, y decide emitirla el 31 de julio de 1977 en el programa Honky Tonk, el cual presenta por aquel entonces en la BBC Radio London. Aquella retransmisión no acaba desapercibida, y el 9 de diciembre de 1977 firman un contrato exclusivo con el sello discográfico Vertigo Records, subsidiario de Phonogram Records

El grupo graba entre el 13 de febrero y el 5 de marzo de 1978 en los Basing Street Studios de Londres el material que formará parte de su primer álbum de estudio, de título homónimo, Dire Straits. Un material escrito y arreglado completamente por Mark Kopfler. El 7 de octubre de 1978 el disco es publicado a nivel internacional por Vertigo Records, en Estados Unidos por Warner Bros. Records y en Canadá por Mercury Records. El grupo no puede tener un estreno mejor, pues el disco alcanza el puesto número 1 en Alemania, Australia y Francia, el número 2 en Estados Unidos y el número 5 en Reino Unido. Tanto en Estados Unidos como en Reino Unido el álbum consigue la certificación de doble platino gracias a sus ventas. 

Entramos en materia y abre la cara A Down to the Waterline, uno de los temas incluidos en la maqueta de demostración. Un tema lleno de energía y garra donde Mark nos habla de una breve cita sexual. Para escribir la canción, Mark se inspiró en un breve romance que tuvo en su juventud. Water of Love, otra de la canciones incluidas en aquella primera maqueta del grupo. Fue el segundo tema del disco lanzado como sencillo, alcanzando buenas cifras en las listas australianas y de los Países Bajos. Es otro de los temas donde Mark nos habla de las relaciones, en este caso es una relación infeliz. Hay una vertiente que cree que la escribió inspirándose en la ruptura de su matrimonio. El guitarrista comentaba sobre este tema que lo había escrito porque estaba harto, sentía que su vida no iba hacia ningún lado y el futuro que se le presentaba era largo y sombrío. En Setting Me Up, Mark nos habla de una relación caótica y desordenada, y lo hace desde una inteligente perspectiva, mezclando el humor y la amargura. Un tema rockabilly que contiene un solo con un toque country marca de la casa del artista. La lenta y tierna Six Blade Knife, donde la sensibilidad de la guitarra y la voz de Mark tienen todo el protagonismo, y es la antesala del último tema que cierra la cara A,  Southbound Again, del que se afirma se inspiró en una historia de amor del guitarrista que salió mal, y él entonces decidió dejar su casa de Newcastle para buscar fama y fortuna en la capital. Por aquel entonces, Mark estuvo trabajando como reportero en un periódico de Leeds, donde se graduó en la universidad de dicha ciudad, y posteriormente se mudó a Londres, donde consiguió un puesto como profesor en una universidad de Loughton, Essex.



Comenzamos la cara B con uno de los grandes temas de siempre de la banda, Sultans of Swing, primer sencillo del álbum y otro de los temas grabados en aquella bendita maqueta de demostración de la banda. La canción trata sobre un grupo de chicos que después del trabajo van a escuchar música y se divierten. Están ahí por la música que escuchan y no les importa la imagen que pueda tener la banda. Mark tuvo la idea de la canción a ver una actuación de una mediocre banda en un vació pub de Londres. Cuenta la historia que el guitarrista se encontraba en Ipswich y la noche era lluviosa. Entonces entró en un pub donde un grupo estaba tocando para la escasa clientela que había en el lugar. Al acabar la actuación el cantante de la banda dijo a los presentes: "buenas noches y gracias, somos los Sultanes del swing". Aquello le hizo gracia a Mark, pues obviamente aquellos muchachos, con su aspecto cansado, apariencia desaliñada y sus jerseys, no parecían ni de lejos a unos Sultanes del Swing. Mark compuso la canción en una guitarra National Steel, y en un principio le pareció aburrida, hasta que compró su primera Fender, una Stratocaster del 61, en 1977 y la tocó con esa guitarra. La canción cobró vida al instante. In the Gallery, tema que compuso como tributo a su amigo y artista de Leeds Harry Phillips, quien murió en 1976, dos años antes del lanzamiento de este disco debut. Después de graduarse en la Universidad de Leeds se mudó a Londres, y mientras estuvo allí pasó mucho tiempo en West End, como se conoce al área urbana incluida en la ciudad de Westminster. Un día visitó una galería de arte situada en Shaftesbury Avenue, y lo que allí vió no le impresionó nada en absoluto, de hecho aquel arte le pareció ridículo. Para él todo aquello era una gran estafa que estaba siendo subvencionada con dinero público, mientras artistas genuinos y de verdad como Harry Phillips pasaban completamente desapercibidos y eran ignorados. El área de West End también le sirvió para inspirarse en los dos últimos temas del disco, Wild West End, otra de las incluidas en la famosa maqueta y lugar del que disfrutaba paseando siempre con la mirada puesta en las atractivas mujeres que por allí transitaban, y Lions, inspirada en las figuras de los leones situados en Trafalgar Square, esculpidas por Sir Edward Landseer en 1868, y que son una de las grandes atracciones turísticas de la ciudad desde entonces. 

El álbum Dire Straits supuso un gran debut para la banda, con un sonido donde se entremezclan rock, folk y música country, y con unas letras inteligentes e ingeniosas que ponen de manifiesto no sólo la calidad de la banda y de Mark Knpfler como guitarrista, también la gran calidad que atesoraba éste como compositor, y que iba a seguir demostrando en sus siguientes trabajos.

viernes, 26 de marzo de 2021

El disco de la semana 218: Brothers in Arms - Dire Straits

 

Brothers in Arms, Dire Straits


     A comienzos  la década de los 80 el grupo británico Dire Straits, tras cuatro álbumes de estudio, ya gozaba de bastante éxito, pero lo que se les avecinaba con la publicación de su quinto disco de estudio, Brothers in Arms, estaba a alcance de muy pocos, alcanzar el estatus de superestrellas.



Entre octubre de 1984 y febrero de 1985 el grupo británico conformado por entonces por Mark Knopfler (guitarra y voz), John Illsley (bajo y voz), Alan clark (teclados), Guy Fletcher (teclados y voz), Omar Hakim (batería) y Terry Williams (batería), se encierra en los AIR Studios de la isla de Montserrat, ubicada en el caribe y perteneciente al Reino Unido, para grabar el material que sunpondrá su quinto álbum de estudio, Brothers in Arms. El álbum se publica el 13 de mayo de 1985 bajo el sello discográfico Vértigo Records, y se convierte en uno de los primeros en ser grabados en formato CD, ayudando al éxito de este novedoso formato gracias a su gran éxito en ventas. El disco vende más de 4'3 millones de copias, alcanza el puesto número 1 en las listas británicas en las cuales permanece un total de 228 semanas consecutivas, el puesto número 1 en la lista estadounidense Billboard Hot 200 durante 9 semanas, y el puesto número 1 también en países cómo Australia. El grupo, que venía de hacer un sonido más rockero con improvisaciones jazzísticas, evidentes en su cuarto álbm de estudio, Love Over Gold (1982), orientó Brothers in Arms hacia un sonido más pop-rock, siendo uno de los factores que influyeron en el sorprendente éxito internacional que el disco alcanzó.

Durante la grabación se considera que la contribución del batería de la banda por entonces, Terry Williams, no está siendo la adecuada para el sonido del álbum, por lo que es reemplazado para las sesiones de grabación por el baterista Omar Hakim, quien vuelve a grabar todas las partes de batería. La única contribución en las grabciones de estudio de Williams la podemos escuchar en los crescendos improvisados de Money is for Nothing y Walk of Life. Terry Williams se incorporaría después para los vídeos musicales y la gira mundial de presentación del disco. ambos baterístas están acreditados en el álbum.



El disco, aparte de otras temáticas, tiene un marcado sabor antibélico, fruto de los cuatro últimos temas del disco, que hacen referencia a las guerras civiles y la crudeza de guerras, como la de las Malvinas, El salvador o Nicaragua. El primer tema que abre el novedoso CD de la época es So Far Away, compuesta por Mark Knopfler, donde nos relata el modo de vida que lleva siempre viajando de un lado a otro, y casi siempre alejado de sus seres queridos. Knopfler comentaba sobre este tema que no era autobiográfico, pues era aplicable a cualquier persona, y que la primera idea del tema surgió sobre llevar una relación por teléfono, algo que no podía alargarse mucho en el tiempo, pues ambas partes acaban cansándose. Le sigue uno de los trallazos del álbum, Money is for Nothing, compuesta por Mark Knopfler y Sting, quien además colabora en las voces en el tema. El tema trata sobre la vida fácil de las estrellas de rock y sus excesos, nada comparable con la vida y trabajo de la gente normal. Mark escribió el tema cuando se encontraba en una tienda en Nueva York, después de escuchar los lamentos de unos trabajadores sobre sus trabajos mientras veían el canal de televisión MTV. Muchas de las letras que escribió eran frases que los trabajadores decían. Walk of Life, compuesta por Knopfler, al igual que el resto de temas que vienen a continuación. La canción fue compuesta para rendir homenaje a los músicos callejeros, y en concreto a un músico llamado Johnny Mathis, de ahí las referencias a canciones como Be-Bop-A-Lula y What'ad I say, temas que solían estar en el repertorio de cualquier músico callejero. Siempre he pensado, al igual que el productor del álbum, Neil Dorfsman, que este tema no casa con el resto del álbum, pues rompe la atmósfera creada por los demás temas. Dorfsman pensaba que el tema no estaba a la altura del resto y se negó a incluirlo, pero al final tuvo que ceder ante las presiones de la banda que sí querían incluirlo. 

Your Latest Trick, tema con tintes jazz que tiene un curiosidad, en la versión del CD podemos escuchar una intro de trompeta, la cual es tocada por el trompetista estadounidense de jazz, rock y R&B, Randy Brecker, la cual no está incluida en la versión en vinilo. La magnífica introducción de trompeta es seguida por una introducción de saxofón del saxofonista y compositor de jazz estadounidense Michael BreckerWhy Worry, tema que se compone de una primera parte donde Knopfler consuela a un ser querido en términos ciertamente poéticos, y una brillante segunda parte instrumental, ideal para cerrar los ojos y dejarse llevar. Ride Across the River, magnífico tema con tintes antibélicos que contiene unos rítmos selváticos, y donde la guitarra de Knopfler nos deja absolutamente hipnotizados. Y llegamos a los tres últimos temas del disco, también con temática antibélica que nos relatan la crudeza de las guerras civiles, The Man's Too Strong, One World, y Brothers in Arms. Mención especial para éste último, Brothers in Arms, para mí, sino el mejor, sin duda uno de los mejores temas del grupo. Knopfler se inspiró en la Guerra de las Malvinas, y habla de un soldado que mientras se está muriendo en el campo de batalla, sus compañeros se encuentran a su lado mientras se le escapa la vida. El título del tema se le ocurrió a Knopfler a raízde una conversación con su padre sobre la citada guerra. su padre describía a los rusos y los argentinos "Broters in Arms / hermanos en armas", ya que consideraba que ambos tenían ideologías similares. Las ganancias de las ventas de este single fueron destinados por Dire Straits a un programa dedicado a traer de regreso a los soldados británicos de la guerra, y ayudarlos a afrontar el temido trastorno por estrés traumático.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Canciones que nos emocionan: Brothers in Arms, Dire Straits

Brothers in Arms (1980)



     Hace exactamente un año, en noviembre de 2018 me aventuraba a escribir en la sección de canciones que no soporto acerca de un tema de Dire Straits, incluido en su álbum Brothers in Arms, el tema en cuestión era Walk of Life. En aquél momento reflejé mi opinión, la misma opinión que el productor de aquel disco, Neil Dorfsman, quien consideraba que Walk of Life no estaba a la altura del resto del disco.

     Hoy, un año después creo que es de justicia que escriba de Dire Straits en la sección Canciones que nos emocionan, pues el hecho de que Walk of Life me guste poco o crea que no está al nivel del resto del disco, esto no empaña la enorme calidad de Brothers in Arms, uno de los mejores discos, si no el mejor de esta genial banda inglesa.

     En 1985 Dire Straits publica su quinto álbum de estudio, Brothers in Arms. Disco producido por Neil Dorfsman y Mark Knopfler y publicado por la discográfica estadounidense Vertigo Warner Bros.
Brothers in Arms fue uno de los trabajos pioneros en ser publicados en formato Compact Disc. Los cuatro últimos temas del disco hacen referencia a la crudeza de la guerra, y según los expertos estos temas están centrados concretamente en las guerras civiles que asolaron en la decada de los años 80 a El Salvador y Nicaragua, y también en la Guerra de las Malvinas.

These mist covered mountains

Are a home now for me

But my home is the lowlands
And always will be
Someday you'll return to
Your valleys and your farms
And you'll no longer burn to be
Brothers in arms
Through these fields of destruction

Baptisms of fire

I've witnessed your suffering
As the battle raged high
And though they did hurt me so bad
In the fear and alarm
You did not desert me
My brothers in arms
There's so many different worlds

So many different suns

And we have just one world
But we live in different ones
Now the sun's gone to hell and

The moon's riding high

Let me bid you farewell
Every man has to die
But it's written in the starlight
And every line in your palm
We're fools to make war
On our brothers in arms


     Incluido en este maravilloso álbum, se encuentra el último corte, que además da título al disco, Brothers in Arms, y que es otro de esos temas que a mí tanto me emocionan. Compuesto por Mark Nopfler e inspirado en la Guerra de la Malvinas, habla de un soldado que está muriendo en el campo de batalla, y sus compañeros se encuentran a su lado mientras la vida se le escapa. El título del tema se le ocurrió a Mark a raíz de una conversación que tuvo con su padre sobre la citada guerra de las Malvinas. Su padre describía a los rusos y los argentinos como "Brothers in Armas" (hermanos en armas) ya que consideraba que tenían ideologías similares.
Las ganacias de las ventas del single fueron destinadas por Dire Straits a un programa que se dedicaba a traer de regreso a los soldados británicos de la guerra y trataba de ayudarlos a afrontar el trastorno por estrés postraumático.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Canciones que no soporto: Walk of life, Dire Straits


Walk of life, Dire Straits 


    
     Walk of life se grabó en 1985, incluido en el quinto álbum de estudio "Brothers in arms" de la banda británica Dire Straits. Dicho tema se convirtió en el mayor éxito comercial de la banda en el Reino Unido.

 
      El álbum "Brothers in arms" es para mí el mejor disco de estudio de Dire Straits, una autentica maravilla, gracias a temas archiconocidos como "So far away", "Money is for nothing" o la maravillosa "Brother in arms", todo un alegato contra la guerra. También aparecen temas quizás no tan conocidos como "Your latest trick", un pedazo de tema con tintes de jazz que demuestran el nivel y la versatilidad de la banda; o "Ride across the river" con unos ritmos selváticos y la guitarra de Mark Knopfler que te deja hipnotizado.

 
     En definitiva, todos los temas tienen algo, me aportan algo, menos uno, "Walk of life", tema al que después de tantos años, escuchas y más escuchas de este maravilloso disco, no le encuentro el sentido . Quizás en otro disco sí, pero en este es un tema que sobra. Fue compuesto por Mark Knopfler como homenaje a un cantante llamado Johnny Mathis. La intención es muy buena, no lo dudo, pero rompe la atmósfera creada por todos los demás temas del disco. No obstante hay una persona que piensa, o pensaba igual que yo, el productor de este disco, Neil Dorfsman pensaba que este tema no estaba a la altura del resto y se negó en un principio a incluirlo, pero tuvo que ceder por deseo expreso de toda la banda, que  querían incluirlo.

    
     El tema empieza con una pegadiza melodía hecha con un sintetizador que se repite durante todo el tema. Y es precisamente esa melodía la que me rechina continuamente cada vez que lo escucho, un tema demasiado normalito para estar en un pedazo de disco como "Brothers in arms". Podría haberse incluido en cualquier otro álbum, pero no en este.