jueves, 5 de septiembre de 2024
1344.- Charley's Girl - Lou Reed
miércoles, 4 de septiembre de 2024
1343.- Coney Island Baby - Lou Reed
martes, 10 de octubre de 2023
1013.- Vicious - Lou Reed
lunes, 9 de octubre de 2023
1012 - Lou Reed - Satellite of love
domingo, 8 de octubre de 2023
1011.- Walk On The Wild Side - Lou Reed
Walk On The Wild side, Lou Reed |
Transformer es el segundo álbum estudio del artista estadounidense Lou Reed. Dicho trabajo fue grabado en agosto de 1972 en los Trident Studios de Londres, bajo la producción de Mick Ronson y de David Bowie, y publicado el 5 de noviembre de 1972 por el sello discográfico RCA Records. Aunque su primer álbum tuvo cierto éxito, sería con Transformer cuando le llegaría el verdadero éxito, ya que este trabajo se convertirá con el tiempo en todo un himno del glam rock. Al igual que su primer disco, Transformer contiene canciones que Reed había compuesto mientras estaba en la formación Velvet Underground. Mick Ronson y David Bowie apostaron por producir Transformer ya que ambos habían sido influenciados por el trabajo de Reed en Velvet Underground. Bowie llegó a incluir notas en la portada de su disco Hunky Dory que hacían referencia al grupo de Reed, y Mick Ronson, además de coproductor, colaboró en el disco como arreglista y músico de sesión tocando varios instrumentos.
Incluido en este álbum se encuentra todo un himno atemporal donde Reed nos habla de ese Nueva York del que nadie se atreve a hablar. Ese Nueva York al que los travestis se dirigían en busca de algo de fortuna y acababan ejerciendo la prostitución, todo un paseo por el lado salvaje de la ciudad. La canción no puede ser otra que Walk On he Wild Side, Cada verso de la canción introduce un nuevo personaje, están Holly Woodlawn, Candy Darling, Joe Dallesandro, Jackie Curtis y Joe Campbell. Todos los personajes, al igual que Reed, son compinches de la fábrica de Andy Warhol. Reed sentía empatía por todos estos personajes de la canción ya que el mismo estuvo luchando con su sexualidad durante la mayor parte de su vida. Sus padres incluso intentaron "curar" su homosexualidad cuando era joven. Según el propio Reed, fue la novela de Nelson Algren de 1956, A Walk on the Wild Side, la que le inspiró para crear la canción, y mientras avanzaba en la composición fue incorporando personajes de su propia vida. La canción también puede ser una alusión a la película Walk on th Wild Side de 1962, de Mack David y Elmer Bernstein, basada en la novela de Algren.
Lo que está claro es que la canción no es solo uno de los buques insignia de Reed, es todo un himno generacional y atemporal que toca temas por entonces tabú como el de las personas transgénero, las drogas, la prostitución masculina o el sexo oral.
domingo, 23 de julio de 2023
0934.- The Kids - Lou Reed
The Kids, Lou Reed |
En octubre de 1973 aparece publicado el tercer álbum de estudio del músico estadounidense Lou Reed, Berlin. El disco es grabado en los estudios Morgan de Londres y los Record Plant de Nueva York, bajo la producción de Bob Ezrin, quien además colabora en el álbum tocado el piano, el mellotron y con los arreglos. Berlin es publicado bajo el sello discográfico Rockart Records.
Berlin es un álbum conceptual que nos relata la historia de la lucha de una pareja contra la adicción y el abuso de las drogas. Estamos ante una opera rock muy oscura que gira en torno a dos bohemios drogadictos. La portada del disco fue concebida por Pacific Eye & Ear, quien también se encargó del diseño de Muscle of Love de Alice Cooper ese mismo año. Las primeras líneas líricas de Berlin se muestran debajo de una collage donde aparecen los personajes de este trabajo conceptual.
Inicialmente la recepción de la crítica ante este álbum fue mixta, hay quien lo consideró un gran trabajo, y quien lo catalogó como un desastre, como la revista Rolling Stone en su momento. Sin embargo, con el tiempo este disco ha ido cogiendo fuerza e importancia, hasta el punto de ser catalogado por la misma Rolling Stone, quien lo defenestró en su momento, en el puesto 344 de su lista de los "500 mejores álbumes de todos los tiempos" en el año 2012.
En su debut, alcanzó el puesto número 7 en las listas del Reino Unido, sin embargo en Estados Unidos consiguió muy bajas cifras, llegando únicamente al puesto número 98 en sus listas de ventas. Todo esto hizo que Lou Reed se sintiera muy desilusionado con el disco.
Incluido en este álbum se encuentra The Kids, una canción que habla de una madre a la que las autoridades le quitan a sus hijos. No hay nada peor para una madre, quien en la siguiente canción, The Bed, acaba quitándose la vida en la cama donde fueron concebidos los niños. El productor Bob Ezrin usó a sus propios hijos, David y Josh, para los sonidos de los niños llorando y gritando por su mamá. Hay una leyenda urbana, que no deja de ser precisamente eso, que dice que Bob les dijo a sus hijos que su madre había muerto para que los niños se sintieran devastados y se notara en la grabación. Esta canción contiene una última curiosidad, el grupo británico The Waterboys tomó su nombre de una línea de la canción: "And i am the water boy, the real game's not over here" (Y yo soy el chico del agua, el verdadero juego no esta aquí).
sábado, 22 de julio de 2023
0933.- Caroline Says II - Lou Reed
viernes, 21 de julio de 2023
0932 - Lou Reed - Berlin
viernes, 4 de noviembre de 2022
Disco de la semana 300: Transformer - Lou Reed
Recuerdo perfectamente el momento en que me compré el Transformer de Lou Reed, un día cualquiera mientras rebuscaba entre los cd's de "Discos La Metralleta" en un sótano del centro de Madrid, cuando podías encontrar allí casi cualquier cosa que buscaras al asequible precio de 6 euros. Al ver a Lou Reed sombreado en amarillo y negro en la carátula pegué un respingo, y emocionado lo abrí para ver si el cd interior estaba en buen estado. Sorprendentemente, el cd era completamente plateado y sin ninguna inscripción o dibujo que demostrara que se trataba realmente del mejor disco del "poeta de Nueva York" y no de otro disco cualquiera, que por equivocación hubiera terminado en esa caja, y aunque la explicación más probable era que se tratara de un cd grabado, yo estaba tan cegado por la emoción que aquello me pareció un mal menor.
Para resolver mis dudas, me dirigí al mostrador de la tienda y le mostré al dependiente el extraño cd plateado y sin leyenda alguna, como si de un platillo volante extraterrestre se tratase. El hombre de la tienda, no sé si disimulando para no perder una venta, o igualmente abducido por el extraño objeto, lo puso en un reproductor de cd's para resolver el misterio. Cuando Vicious empezó a retumbar por toda la tienda, supe que ese disco acabaría en mi mochila, porque original o no, contenía una obra maestra histórica. Con las afiladas y distorsionadas guitarras glam rock de Reed y Mick Ronson aún sonando de fondo, en el que era el tema de sonido más Velvet Underground del disco, el dependiente me ofreció una rebaja para compensar por el cd interior, dejándolo en 5 euros. Quizá eso fuera una prueba más de que el cd era grabado, pero a mí ya me daba lo mismo, era más grande mi "vicio" por aquel disco que cualquier otro pensamiento más coherente al respecto.
El dependiente siguió probando el disco y saltó a la pista dos. Andy's Chest sonó entonces por los altavoces de la tienda, pero Andy "sacó pecho" solo unos segundos, apenas los necesarios para que la canción, de un corte más acústico que la anterior y aderezada con los coros del propio Bowie, fuera reconocible. Una vez comprobada, el dependiente saltó a la tercera pista, y el solemne y taciturno piano de Perfect Day inundó de notas el viejo sótano. Una canción tan tremenda es capaz, por si sola, de salvar el peor de los días y hacerlo perfecto, y no puede ser rechazada por la simple sospecha generada por un cd más plateado de lo normal. Los arreglos de violines y la solemnidad del estribillo tienen la firma del mejor Bowie, pero en la voz de Reed, más melódica que nunca, y en la solemnidad y la épica del estribillo, el tema adquiere una profundidad sin precedentes.Ya en casa, y escuchando el disco al detalle, la combinación de las guitarras sucias de Lou Reed y el toque brillante que le dan a las canciones la producción y las aportaciones de David Bowie me resultaron todavía más evidentes, y me reafirme en que estaba ante una auténtica joya irrepetible, aunque no exenta de momentos menos inspiradores como en Hangin' Round, que como su nombre indica no es más que un divertido intento de "dar vueltas" sobre el concepto de las estrellas de rock clásico y callejero con las que Reed se relacionaba en The Factory en los tiempos de Andy Warhol y la Velvet Underground. Es solo un respiro más o menos prescindible, antes de llegar a uno de los momentos cumbres del álbum y de la carrera del neoyorquino, la excelsa Walk on the wild side, una historia sobre travestidos, fracasados y otros personajes condenados a transitar por el "lado salvaje de la vida", con una letra que es casi cinematográfica y en la que la intensidad del bajo, los coros femeninos y el solo de saxofón son tan legendarios como la propia letra, sin duda una de las mejores de su carrera.
Make Up aporta el toque cabaretero a un disco canalla y oscuro. Los arreglos de tuba de Herbie Flowers la convierten en otra rareza más del disco y de la obra de Reed, aunque su posición en el disco perjudique a su reputación y su calado, porque a la sombra de dos gigantes como Walk on the wild side y Satellite of love palidece bastante. De esta última destaca sobremanera la progresión que va teniendo, pasando de manera sublime de una austera base de piano y un tema de corte melancólico, a un tramo final en el que la épica vocal de los coros de Bowie la convierten en una odisea espacial y grandiosa. Tras ella, el disco va bajando el ritmo al ver ya cercana la estación de destino del viaje, y la "rueda del vagón" suelta chispas de rock eléctrico y acústico en Wagon Wheel, en la que vuelven a aparecer unos coros femeninos, algo poco habitual en un disco en el que predomina la dupla vocal de Reed en la voz principal y las apariciones esporádicas de Bowie en los coros.Tras el paréntesis de New York Telephone Conversation, una anecdótica pieza de relleno en clave de comedia teatral con base de piano, sobre la ligereza y los cotilleos de las conversaciones telefónicas, llega la traca final con dos canciones tan contrapuestas como brillantes: I'm So Free es el rock alegre y vitalista, y la libertad y la alegría de su letra y de sus arreglos contrasta con el tono sombrío y bohemio de Goodnight Ladies, más cercana a las canciones ebrias y cabareteras de Tom Waits, en la que la tuba hace de nuevo su aparición en el disco, y el saxofón se luce junto a la voz profunda y deprimida de Reed.
Al ponerlas juntas al final del disco, es como si fueran parte de una misma escena cinematográfica, que comienza en un estado de alegría y optimismo extremos, que a lo largo de la noche se van transformando en decepción y resignación, como si el "día perfecto" de esa otra gran canción del disco no terminara como habríamos esperado, y solo quede volver a casa haciendo eses y apoyándose en cada farola del camino, con la esperanza de que, a la mañana siguiente, el nuevo día sea aún más perfecto, los cd's plateados sean claramente auténticos, y los dependientes sigan haciendo buenos descuentos. Hasta entonces, y como dice el bueno de Lou Reed para cerrar este enorme disco: ¡Buenas noches, señoritas!
martes, 24 de mayo de 2022
Grandes éxitos y tropiezos: Lou Reed
jueves, 16 de diciembre de 2021
0350 Venus In Furs - The Velvet Underground & Nico
The Velvet Underground & Nico |
El primer disco del grupo The Velvet Underground & Nico, de título homónimo, fue grabado en muy pocos días y tardó casi un año en ser editado debido a factores como las políticas de las discográficas, ya que no encontraban aceptable el contenido del disco. Al final Andy Warhol, productor del disco junto a Tom Wilson, consiguió un contrato con el sello discográfico Verve, subsidiario de MGM Records. Otro de los problemas a los que se enfrentó este primer álbum es la oposición del grupo (Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison y Maureen Tucker) a que la cantante alemana Nico participara en la grabación, ya que sostenían que no daba la talla y ya habían cedido bastante permitiendo que participara en la gira de actuaciones en directo. al final acabaron cediendo.
El disco fue publicado el 12 de marzo de 1967 bajo el citado sello Verve. La portada del álbum, hecho por el propio Andy Warhol, es un plátano con una invitación a pelarlo. La contraportada de la primera edición del disco contenía una proyección del show Exploding Plastic Inevitable. El álbum debutó en el puesto 171 de las listas de ventas de Estados Unidos, desapareciendo de las tiendas de la noche a la mañana. A pesar de su fracaso, con el tiempo se ha convertido en uno de los álbumes más influyentes y aclamados de la historia por la crítica. En 2003 la revista Rolling Stone lo situó en el puesto 13 de su lista "Los 500 mejores álbumes de todos los tiempos", y en 2006 fue incluido en el Registro Nacional de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
Incluido en el álbum se encuentra el tema Venus In Furs, escrito por Lou Reed. Es una canción donde aborda el BDSM, incluyendo también el sadomasoquismo, el bondage y la sumisión. Inspirada en la novela del mismo título, escrita y publicada por el escritor austriaco Leopold Von Sacher-Masoch en 1870, es una canción claramente transgresora que cuenta la historia de un hombre que desea ser dominado y tratado como un esclavo por la mujer que ama. De hecho, la palabra "Masoquismo" surgió del apellido del citado escritor austriaco, Sacher-Masoch. Venus In Furs es una canción que por su arriesgada propuesta musical traspasó los límites de la conservadora cultura musical del momento.
viernes, 27 de septiembre de 2019
El disco de la semana 146: Lou Reed - Rock and Roll Animal
Grabado el 21 de diciembre de 1973 en el Howard Stein’s Academy of Music de Nueva York, fue el primer disco en directo editado por Lou Reed, y se convirtió casi de inmediato en un disco de culto, tanto por la energía con la que revitalizó los temas en directo, interpretados por la que posiblemente sea la mejor banda de acompañamiento que tuvo el poeta de Nueva York y mejorando en muchos casos a las versiones originales, como por la polémica que trajo consigo desde su publicación en 1974, que lejos de perjudicarle, le permitió alargar su vida comercial a lo largo de varios años.
La principal polémica vino por la corta duración del disco, que puso en pie de guerra a los fans del ex de la Velvet. Hasta tal punto llegaron las protestas, que años después se publicó una reedición que incluía dos temas adicionales (How do you think it feels y Caroline Says I). Esta reedición impulsó las ventas del disco en una segunda oleada, aunque seguían siendo pocas canciones y las dos nuevas no aportaban más quilates al conjunto.
En España eran aún tiempos de dictadura, y la férrea censura que, años antes, había eliminado hasta el cigarrillo que Paul McCartney llevaba entre los dedos mientras cruzaba el paso de cebra de la portada de Abbey Road, decidió sustituir en la edición española la canción "Heroin" por otra canción llamada "I Can’t Stand It". La famosa pieza de la Velvet Underground, prolongada en directo hasta los 13 minutos de duración, era tan explícita describiendo la adicción a la heroína del propio Reed, que dificilmente habría podido escapar a la tijera del censor. Posteriores ediciones españolas "post dictadura" retomaron la lista de canciones original, incluyendo de nuevo Heroin e impulsando de nuevo las ventas del disco.
Rock and Roll Animal forma parte del grupo de discos que no vivimos directamente por razones cronológicas, pero que descubrimos en la colección de discos de nuestros hermanos. Y así como David Bowie o Iggy Pop dejaron de ser suyos porque pasaron a ser nuestros, a Lou Reed siempre le dejamos en esa categoría, admirada pero distante, de "disco de nuestro hermano mayor". Y creo que es precisamente por el influjo de Heroin. La intención de ser "Héroes", o la tentación de hacer de la lujuria nuestro modo de vida ("Lust for life") eran atemporales, pero los problemas de la heroína en España eran de una generación anterior, la generación perdida previa a nuestra infancia en los 80. Un temporal de muerte del que, por suerte, solo llegaron a nuestra orilla algunos restos, como las jeringuillas que a veces encontrábamos en los parques, en los que los supervivientes de aquella plaga, ya cerca de la treintena, compartían litronas mientras un grupo de preadolescentes jugábamos al fútbol, y les molestábamos con algún balonazo inoportuno.
El disco comienza de manera impecable con el despliegue de las guitarras de Steve Hunter y Dick Wagner, entrecruzándose en brillantes ráfagas y solos en la intro de la canción, hasta enganchar con el vigoroso riff de Sweet Jane, que levanta los aplausos del público y nos muestra el camino que el disco ya no abandonará hasta el final. Le sigue la mencionada Heroin, cruda y explícita exaltación del sórdido mundo de la heroina, y pieza central que ocupa la mayor parte de la cara A del disco. Las partes recitadas son toda una sobredosis de oscuridad, avivadas únicamente por los ácidos ramalazos de las guitarras en las partes más aceleradas de la canción, que te golpean varias veces en el transcurso de la canción.
La cara B arranca con White light, White heat, otro gran tema de la Velvet Underground, en una vigorosa versión en la que de nuevo el potente juego de guitarras, omnipresente en todo el disco, la elevan hasta lo más alto. Por poner algún pero, dónde probablemente no los haya, yo echo de menos los coros "ohh, ohh" presentes en otras versiones de la canción, como la que interpretaron a dúo Lou Reed y David Bowie en el concierto por el 50 cumpleaños de Bowie en el Madison Square Garden.
Le sigue la única concesión de Lou Reed a su cancionero en solitario, la melancólica y oscura Lady Day, que aunque gana en ritmo y luz con la vestimenta rockera con la que la presenta en este álbum, sigue siendo un gran contraste con Sweet Jane, la otra canción del disco dedicada a una mujer, y que presenta una vitalidad y un colorido de la que la canción del disco Berlín se aleja bastante.
Aún queda espacio en los surcos del vinilo para una generosa versión de 10 minutos de la canción Rock and Roll, que bien podría haber rebautizado para la ocasión, añadiéndole el apellido "Animal" para que diera nombre al disco, y porque de nuevo la banda aborda el tema como si se tratara de describir a un animal salvaje, a una bestia oscura que arrasara con todo lo que encontrara a su paso, un auténtico Animal del Rock and Roll.