Mostrando entradas con la etiqueta Bob Dylan. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bob Dylan. Mostrar todas las entradas

viernes, 20 de septiembre de 2024

Disco de la semana 396: The Travelling Wilburys vol. 1



Cada vez que escucho el término "supergrupo" para definir una colaboración de varios músicos de primer nivel bajo un nombre común tiendo a desconfiar del resultado, tanto porque en el rock el todo no siempre es más que la suma de las partes, como por el paralelismo con los "galácticos" del Real Madrid, que demostraron que un conjunto de estrellas rutilantes no necesariamente llegaban a formar un equipo robusto y cohesionado. Y, sin embargo, si tengo que pensar en una excepción a esa posible regla, para mi sería la de The Traveling Wilburys, el "supergrupo" británico-estadounidense que formaron George Harrison, Bob Dylan, Jeff Lynne, Roy Orbison y Tom Petty, con el añadido de Jim Keltner a la batería.

¿Y cuál es la razón del gran éxito de la unión de estos grandes músicos, por encima de otras célebres ententes de desigual resultado? Para mí la clave está en que todos eran grandes amigos entre sí, y en que ninguno de ellos tenía mayor pretensión que la de pasar un buen rato juntos grabando canciones, lo que hizo que dejaran los egos aparcados en la puerta de la casa de Bob Dylan en Malibú (California), el lugar en el que tuvo lugar la convivencia y la grabación de los temas de The Traveling Wilburys Vol. 1 (1988). Pero es necesario remontarse algo atrás de ese momento, para entender como fue la génesis de The Traveling Wilburys.

Todo empezó en una cena entre George Harrison, Jeff Lynne y Roy Orbison en Malibú, en la que decidieron grabar juntos la canción "Handle with care", un tema inicialmente destinado a la cara B del single "This is love" del disco de Harrison "Cloud Nine" (1987). Harrison sugirió que llamar a Bob Dylan para que les dejara usar el estudio que tenía en su casa, y después de la cena, se fue a recoger su guitarra de la casa de Tom Petty, que al enterarse del plan se apuntó también a la sesión. La química entre el grupo de músicos fue tan grande, y "Handle with care" era una canción tan buena, que cuando los responsables de la discográfica la escucharon, decidieron que no era una buena idea "desaprovecharla" en una cara B de un single.

Eso dio a Harrison la idea de grabar un disco al completo a partir de aquella canción, que acabó siendo el single principal y la canción con la que comienza The Traveling Wilburys Vol. 1. Los músicos habían disfrutado tanto de grabar juntos, que aceptaron encantados trabajar en un álbum completo en conjunto, y llevaron el buen rollo y la broma hasta el título y los pseudónimos de cada uno de ellos en los créditos del disco, simulando ser todos hijos de un tal Charles Truscott Wilbury Sr., y adoptando el nombre de The Traveling Wilburys ("Los Wilburys viajeros"). Todos participaron en la composición y grabación de los temas, aportando canciones nuevas a título individual, a las que iban dando forma en conjunto durante la grabación, que se prolongó durante un período de diez días en la casa del "Eurythmics" Dave Stewart.

Los pseudónimos dificultaron la identificación del origen real de cada una de las canciones, pero las editoriales musicales acreditadas corresponden con las de los famosos músicos que tenían contratados. Así, "Handle with care", el tema con el que todo empezó, y con el que abre el disco, está acreditado a Umlaut Corporation, la editorial de George Harrison, y lo mismo ocurre con "Heading for the Light", "End of the Line" y "Maxine", lo cual indica que la autoría de esos temas corresponde al ex-beatle, acreditado como Nelson Wilbury. La editorial Special Rider Music indica que detrás de "Dirty World", "Congratulations", "Tweeter and the Monkey Man" y "Like a Ship" está la mano de Bob Dylan (Lucky Wilbury). Gone Gator Music, la editorial de Tom Petty (Charlie T. Wilbury Jr.), desvela que "Last Night" y "Margarita" son composiciones suyas, mientras que "Rattled" y "Not Alone Any More" son contribuciones de Jeff Lynne (Otis Wilbury), contratado por Shard End Music.

Roy Orbison (Lefty Wilbury) fue el único que, aparentemente, no compuso ninguna de las canciones del disco, pero aportó su intensa y distintiva voz en varios de los temas, siendo especialmente impresionante su interpretación vocal en "Not Alone Any More", logrando uno de los momentos más brillantes del disco. Desgraciadamente, y solo dos meses después de la publicación de "The Traveling Wilburys Vol. 1", Roy Orbison falleció de un paro cardíaco. Por aquel entonces, la banda iba a publicar como single la canción "End of the Line", y como homenaje, en el video promocional se incluyó la guitarra eléctrica de Orbison balanceándose sobre una mecedora, mientras el resto de músicos interpretaban la canción.

"The Traveling Wilburys Vol. 1" tuvo un gran éxito comercial, llegando al tercer puesto del Billboard 200 estadounidense y al puesto dieciséis en la lista de discos más vendidos del Reino Unido, y consiguiendo el Grammy a la mejor interpretación rock de un dúo o grupo con vocalista. Todo indicaba que el fallecimiento de Orbison significaría el final del grupo, pero sus integrantes decidieron grabar un segundo disco ("The Traveling Wilburys Vol. 3", 1990) en el que la propuesta se mostró nuevamente fresca y efectiva, con destacables temas como "She's my baby", "The devil's been busy in your back yard" o "Inside out". También grabaron en 1990 la canción "Nobody's Child" para un disco benéfico del mismo nombre, y una apreciable versión del mítico tema "Runaway" de Del Shannon. Harrison llegó a plantearse una gira de los Travelling Wilburys, barajando la idea de incluir tanto canciones de sus carreras individuales como los mejores temas de la banda, pero esa reunión en directo nunca llegó a producirse, y los Wilburys viajeros y sus dos brillante discos quedaron pasaron a la historia como una atractiva rareza, fruto de la genialidad de varios músicos consagrados que se apartaron del ruido mediático de sus brillantes carreras para divertirse haciendo música.

lunes, 2 de septiembre de 2024

1341.- Sara - Bob Dylan

Sara, Bob Dylan


     Desire es el decimoséptimo álbum de estudio de Bob Dylan. Fue grabado entre julio y octubre de 1975 en los Studio E y los Columbia Recording Studios de Nueva York, bajo la producción de Don DeVito, y publicado el 5 de enero de 1976 por el sello discográfico Columbia Records. Este trabajo requirió de un gran esfuerzo colaborativo, pues incluyó el mismo personal que participó en la gira de Dylan "Rolling Thunder Revue", entre otoño de 1975 y la primavera de 1976. Además, dos de sus canciones generaron cierta controversia, Joey, vista como una alegoría del gangster Crazy Joe, y Hurricane, que narra la acusación de homicidio contra el boxeador Rubin Carter, a quien Dylan defendió en esta canción. Desire fue concebido entre dos etapas de la gira de Dylan Rolling Thuner Revue. Corría el año 1975, y el artista tenía ya una amplia experiencia en tocar con otras bandas, pero estos grupos se reunieron con otros. En el caso de The Hawks, posteriormente conocidos como The Band, el grupo había tocado durante varios años antes de conocer a Dylan. La idea de Dylan de formar su popia banda, más tarde conocida como The Rolling Thunder Revue, surgió cuando vio a Patti Smith y a su grupo tocando en el local The Other End el 26 de junio de 1975. Por aquella época Smith aún no había grabado todavía un disco, pero estaba atrayendo la atención de la prensa y de la industria musical. Dylan quedó impresionado por la química entre Smith y la banda, y de ahí su idea de estar con una única banda.

El disco fue bien recibido por la críticia musical, llegando a alcanzar el primer puesto en la lista estadounidense Billboard 200 durante cinco semanas, convirtiéndose además en uno de los álbumes más exitosos en ventas de Dylan. La revista Rolling Stone llegó a situar a Desire en el puesto 174 de la lista de los "500 mejores álbumes de todos los tiempos". Incluído en este álbum se encuentra Sara, la canción que se encarga de cerrar la cara B. Esta canción fue una de las muestras más públicas de afecto de Dylan por su entonces esposa, Sara, con quien se casó en 1965. La canción fue un ambicioso homenaje que resultó ser una de las pocas canciones de Dylan en las que sale de su personaje público y se dirige directamente a una persona real. En el momento de escribirla, la pareja se encontraba al borde del divorcio, y este fue el intento de Dylan de reconciliarse con su "radiante joya mítica esposa". A pesar los intentos por salvar la relación, Dylan y Sara finalmente se divorciarían un año después, en 1977.

domingo, 1 de septiembre de 2024

1340.- One More Cup of Coffee - Bob Dylan

Una de las cosas que más extraño por la mañana es una taza de café decente (tengo una cafetería local que hace un excelente café con leche), con esto en mente, inmediatamente me puse a escuchar “ One More Cup of Coffee” de Bob Dylan, de su clásico álbum “ Desire” de 1975. Esta balada melancólica, con sabor a Oriente Medio, es una canción fascinante y mística que narra una historia desde el punto de vista de un hombre que debe abandonar a una bella mujer con ojos “como dos joyas en el cielo” y “un corazón como un océano, misterioso y oscuro” porque su amor por ella no es correspondido. El protagonista masculino le dice a su compañera femenina, cuyo padre es un proscrito, que tomará: " Una taza más de café antes de ir al valle de abajo". Es una canción maravillosamente atmosférica, gracias en gran parte a la inquietante interpretación del violín gitano de Scarlet Rivera, pero también a la rica imaginería de Dylan y los inquietantes coros de Emmylou Harris, que la revista Rolling Stone describió brillantemente como un "ángel asustado". Según Dylan, “One More Cup of Coffee” fue escrita “durante un festival gitano en el sur de Francia un verano” –el pintor David Oppenheim lo había llevado allí. Mientras estaba en el festival, que coincidió con su cumpleaños, Dylan conoció a un rey gitano que tenía “16 esposas y 125 hijos”. Cuando llegó el momento de irse, pidió una taza más de café para el camino –los gitanos se la dieron en una bolsa, la cogió y “se fue”. La canción desarrolla su estilo “gitano” a través del uso de la escala menor armónica (un concepto muy occidental y que no tiene nada que ver con la música romaní), en la que Dylan utiliza los acordes que surgen de la versión descendente de la escala (la menor, sol, fa, mi). No es una escala romaní en el verdadero sentido de la palabra (como la escala gitana húngara o la escala dominante frigia). El bajista Rob Stoner le dijo a la revista Mojo en octubre de 2012: “El comienzo de 'One More Cup of Coffee'… no estaba preparado para que yo hiciera un solo de bajo. Scarlet no estaba lista. Bob comienza a tocar su guitarra, no pasa nada. Alguien debería tocar algo, así que comienzo a tocar un solo de bajo. Básicamente, los ensayos se convirtieron en las primeras tomas”.

Hay una excelente versión en vivo, ralentizada, de " One More Cup of Coffee" de la gira Rolling Thunder Revue de 1975, con congas, lo que le suma la sensación exótica; está disponible en el álbum " Bob Dylan Live 1975" , que es el volumen cinco de la " Bootleg Series". Los White Stripes versionaron la canción para su álbum debut homónimo de 1999, convirtiéndola en un blues crudo, primario y metálico, mientras que Roger McGuinn de The Byrds, que tocó en la banda Rolling Thunder Revue de Dylan, se asoció con Calexico para grabar una versión Tex-Mex para la banda sonora de la película biográfica de Todd Haynes sobre Dylan, I'm Not There. En 2005, Dylan causó controversia y fue acusado de traición cuando firmó un contrato exclusivo con Starbucks para el lanzamiento de su álbum "Live At The Gaslight 1962". Para algunos de sus seguidores, esta fue una taza de café de más.


jueves, 29 de agosto de 2024

1337.- Hurricane - Bob Dylan


Compuesta por Bob Dylan para denunciar la situación del boxeador Rubin Carter, acusado injustamente de haber cometido un triple homicidio, "Hurricane" se convirtió en la canción de más éxito de su álbum "Desire" (1976), y dio además a conocer públicamente el caso a través de su letra, desencadenando un apoyo popular que no habría tenido de no haber existido esta canción. Tras visitar a Carter en la prisión de New Jersey en la que se encontraba recluido, Dylan comenzó a escribir "Hurricane", tomando el título del apodo de Carter como boxeador de los pesos medios, e inspirándose para la letra en la lectura de "The Sixteenth Round", la autobiografía que el boxeador le había enviado.

El proceso de composición no fue fácil, y Dylan tuvo que cambiar parte de la letra y regrabar la canción, alertado por los abogados de la discográfica Columbia Records del alto riesgo de enfrentarse a una demanda por algunas de las frases de la versión original. Pese a los cambios realizados, una de las testigos del juicio demandó a Dylan, y la canción tampoco estuvo exenta de polémica al considerar sus detractores que el músico no había sido totalmente objetivo en la descripción del protagonista y lo había ensalzado por encima de sus logros reales, refiriéndose a Carter como "the number one contender" ("el aspirante número uno"), cuando en el momento de su detención estaba en el noveno puesto del escalafón mundial.

Alejado como estaba durante la década de los setenta de las temáticas de protesta social y política que poblaron sus mejores éxitos de la década anterior, "Hurricane" fue todo un soplo de aire huracanado que se convirtió en uno de los singles de más éxito de su carrera (llegó al puesto 31 del Billboard estadounidense), y generó además los fondos y la publicidad necesaria para abrir un nuevo proceso del caso, aunque Carter fue encontrado de nuevo culpable en 1976, y no obtuvo la libertad condicional hasta 1985. En 1988 los cargos fueron por fin retirados, poniendo punto final a "...la historia de un huracán, al que culparon las autoridades de algo que nunca hizo, y le encerraron en una prisión, pero una vez pudo ser campeón del mundo".

viernes, 9 de agosto de 2024

1317.- Apple Suckling Tree - Bob Dylan

Por mucho que se haya hablado de lo genial que fue la informalidad de las sesiones, este es un momento en el que la informalidad se vuelve un poco excesiva, la repetición de la canción es más aburrida que otra cosa, en Apple Suckling Tree Bob murmura letras que se está inventando en el momento y los coristas hacen sonar sus señales, y la canción en sí no es tan interesante como se desearía en este álbum. Es un momento divertido, no nos equivoquemos, pero ciertamente un trabajo menor en comparación con otras canciones. Se podría hacer un pequeño ensayo sobre el simbolismo detrás de Dylan colocando al narrador de la canción y a su novia debajo de un manzano, probablemente este no sea el lugar para ese ensayo; probablemente podría llenar un archivador o dos con documentos académicos que hablen sobre lo que significa la manzana en términos de mitología y religión a lo largo de miles de años, puedes ver que la mitología estaba aún más presente en la mente de Bob, ya que menciona "las cuarenta y nueve en tu infierno ardiente", una referencia a las Danaides de la mitología griega. Además de mostrar lo culto que era Dylan para ser un tipo que nunca completó su educación formal, puedes discernir fácilmente que Dylan tenía sus razones para colocar a esas personas debajo de un manzano. Me sorprendió la cantidad de mitología que conocía y no conocía sobre la fruta, además de las cosas con las que la mayoría de nosotros estamos familiarizados (Adán/Eva, Guillermo Tell, Blancanieves, etc.), hay cosas como la importancia de la manzana en la mitología celta, la Isla de Avalon en el folclore artúrico y de dónde proviene el término "la Gran Manzana". Por supuesto, cuando se trata del cristianismo no tenemos idea de que la manzana era en realidad el fruto prohibido del Árbol del Conocimiento.

Lo confieso: no sé de qué demonios trata esta canción. Me basé en la vieja regla de Reuters: dile al lector lo que ves. Creo que Dylan and the Band la tocaron dos veces como máximo en Saugerties, en la casa Big Pink o en algún lugar de esa zona (mi conocimiento de los arcanos de las grabaciones de Dylan es menor de lo que podrías pensar). Es una de las canciones que me atrajeron de las grabaciones de Basement Tapes, pero es todo sentimiento y no hay letra, en cierto modo. Cada versión tiene letras significativamente diferentes, pero igualmente sin sentido. Melodías baratas, letras inacabadas, improvisaciones fallidas… sigue siendo un misterio por qué Dylan quiere escuchar esta canción en particular, en el estudio de radio con Mary Travers. Sabemos por los productores Fraboni y Robbie Robertson que Dylan apenas intervino en la creación de The Basement Tapes. En su autobiografía Testimony (2016), Robbie Robertson no dedica demasiadas palabras al álbum. Presenta el proyecto (como de costumbre) como una idea propia, confirma que algunas grabaciones han sido ligeramente pulidas con sobregrabaciones (una parte de bajo de Rick Danko aquí, la pandereta de Richard Manuel allá) y sugiere que Dylan no tuvo más participación que la de conceder el permiso, pero esta canción quedo grabada en la memoria de Dylan.


domingo, 4 de agosto de 2024

1312.- Tears of Rage - Bob Dylan

 

Tears of Rage, Bob Dylan


     Tears of Rage fue escrita por Bob Dylan, siendo la música compuesta por Richard Manuel, vocalista del grupo The Band. Dylan y The Band grabaron la canción por primera vez en 1967, pero no fue publicada hasta 1975 en el álbum de Dylan The Basement Tapes. En 1968 The Band grabó su propia versión para su álbum Music from Big Pink.

La canción se grabó por primera vez en sesiones de ensayo en la residencia de The Band en el norte del estado de Nueva York, llamada Big Pink, en 1967. la voz principal corrió a cargo de Bob Dylan siendo The Band el grupo de acompañamiento. Estas sesiones no fueron lanzadas oficialmente hasta el álbum doble The Basement Tapes, publicado en 1975. Sin embargo, la canción fue ampliamente pirateada hasta publicación, desde finales de la década de los 60 y principios de la década de los 70. El primer lanzamiento de la canción fue en 1968, en el disco debut de The Band, Music from Big Pink, siendo cantada por el vocalista de la misma, Richard Manuel

The Band había ralentizado la canción, hasta convertirla en una apasionado lamento con influencias gospel al estilo Nueva Orleans, mientras que la canción original publicada en 1975 por Dylan, era una suave pieza de folk-soul. Hay quien compara la canción con el soliloquio del Rey Lear sobre el páramo devastado en la tragedia de Shakespeare. Atormentado por la amargura y el arrepentimiento, su narrador reflexiona sobre las promesas rotas y verdades ignoradas, sobre cómo la avaricia envenena el pozo de las mejores intenciones. También hay quien cree que la canción esta impregnada de un fuerte tema bíblico, haciendo referencia al recurrente mensaje de los libros del Antiguo Testamento: "Ningún corazón roto duele más que el corazón roto de un padre angustiado". Lo que si queda patente en Tears of Rage es la maestría de Dylan para cantar, con una voz cargada de preocupación, sobre un dolor que surge de lo más profundo del alma. En una entrevista para promocionar el lanzamiento de The Basement Tapes, Dylan citó el lanzamiento de la primera bomba de hidrógeno de China como inspiración para escribir la canción.

martes, 11 de junio de 2024

1258.- Tangled Up in Blue - Bob Dylan.


Podría arriesgar y decir que Tangled Up in Blue de Bob Dylan es la mejor canción de la historia del legendario compositor, pero una vez dicho y con el catálogo de temas que tiene se podrían defender varias de sus otras obras maestras, lo que está claro es que este tema tiene un lugar entre las elegidas, de hecho, abre uno de los mejores álbumes de Dylan, Blood on the Tracks de 1975. Bob escribió esta canción en el verano de 1974, después de haber completado su gira tocando con The Band, también se había separado recientemente de su esposa, Sara Dylan, con quien se casó en 1965, esa faceta autobiográfica de la canción parece presente mientras Dylan nos lleva a través de las dificultades que puede traer el fin de una relación y la distancia y anhelo resultantes, Dylan abordó una vez la supuesta naturaleza autobiográfica de la canción, afirmando que no presentaba tanta parte de su vida como muchos pensaban. “No me correspondía”, dijo. “Era simplemente una idea de incluir imágenes que desafiaran el tiempo: ayer, hoy y mañana. Quería que todos se conectaran de alguna manera extraña”.



El tema del amor es evidente en líneas como “Vivía con ellos en Montague Street / En un sótano al final de las escaleras”. Montague es, por supuesto, el apellido de Romeo en Romeo y Julieta de William Shakespeare, mientras que en la calle actual de Brooklyn había un lugar llamado Capulet's (el apellido de Julieta y un lugar que Dylan frecuentaba), lo que refuerza el hecho de que la canción trata sobre dos estrellas. Amantes cruzados que están destinados a que su amor caiga en el caos. Pero también obtuvo inspiración artística de otra fuente: el pintor Norman Raeben. Meses antes de comenzar a escribir “Tangled Up”, Dylan estaba tomando clases de pintura con Raeben en el Carnegie Hall de la ciudad de Nueva York y supuestamente se inspiró en la visión del tiempo de su maestro. “Estaba convencido de que no iba a hacer nada más y tuve la suerte de conocer a un hombre en la ciudad de Nueva York que me enseñó a ver. Puso mi mente, mi mano y mi ojo juntos de una manera que me permitió hacer conscientemente lo que sentía inconscientemente”, explicó Dylan a Rolling Stone sobre trabajar con Raeben. Al discutir el cambio en la perspectiva narrativa, el tiempo y el lugar, que son las características centrales de la canción, Dylan señaló: “Lo que es diferente es que hay un código en la letra y tampoco hay sentido del tiempo, tienes el ayer, el hoy y el mañana todos en la misma habitación, y hay muy pocas cosas que no puedas imaginar que no sucedan”. Otra faceta interesante de la letra de la canción es el hecho de que, durante la gira mundial de Dylan en 1978, cambió la línea "Ella abrió un libro de poemas" por "Ella abrió la Biblia", lo que demuestra que Dylan parecía haber sido Se convirtió al cristianismo después de explorar la naturaleza de su fe a lo largo de la década de 1970.


Dylan también había afirmado que la canción tardó “diez años en vivirse y dos años en escribirse”, por lo que, llena de vívidas imágenes líricas, “Tangled Up in Blue” recorre su atractiva melodía a través de un diario de viaje de seis minutos densamente melodioso. La alegre pista está embellecida por un conjunto de guitarras acústicas cálidas, tintineantes y de acordes abiertos, que recuerda a las raíces folk de Dylan, pero muy en línea con la escena de cantautores contemporáneos.


lunes, 10 de junio de 2024

1257.- You're gonna make me lonesome when you go - Bob Dylan



Blood on the Tracks (1975), el décimo quinto disco de estudio de Bob Dylan surgió de bocetos de canciones construidas con extrema sencillez e intimismo. El disco iba para gran obra acústica, pero la falta de confianza de última hora en las posibilidades de aquella colección de canciones sencillas y acústicas grabadas en el estudio A&R de Nueva York provocó que la mitad de ellas fueran finalmente regrabadas en el estudio Sound 80 de Minneapolis junto a una banda completa de músicos.

No fue el caso de "You're Gonna Make Me Lonesome When You Go", que formó parte del grupo de canciones que, afortunadamente, mantuvieron el enfoque desnudo y sincero en la versión original grabada en Nueva York. Con su taciturna guitarra acústica y su característica armónica, esta tierna y solitaria balada romántica es una de las culpables de que apetezca escuchar Blood on the Tracks una y otra vez.

Dylan negó cualquier tinte autobiográfico en las letras, pero lo cierto es que tanto el marcado estilo acústico y carente de artificio de la música, como la profunda emoción, urgencia y sentimiento de las letras hicieron populares ésta y otras canciones del disco, y el músico confesaría después que le estaba costando lidiar con aquella contradicción: "Es duro para mí acostumbrarme a que la gente esté disfrutando de ese tipo de dolor..."

domingo, 9 de junio de 2024

1256.- Bob Dylan - Simple twist of fade

1257 - Bob Dylan - Simple twist of fade

"Simple Twist of Fate," una de las canciones más emblemáticas de Bob Dylan, aparece en su álbum de 1975 "Blood on the Tracks." Este álbum, aclamado tanto por la crítica como por los fans, marca un retorno al estilo narrativo y emocional que caracteriza a Bob Dylan. "Simple Twist of Fate" se destaca como una pieza introspectiva y melancólica que encapsula la esencia de la pérdida y el destino.

La canción cuenta la historia de un romance que termina abruptamente, aparentemente por un capricho del destino. La narrativa es rica en imágenes y emociones, un testimonio del talento de Bob Dylan para contar historias complejas a través de letras simples pero poderosas. Desde el inicio, "They sat together in the park / As the evening sky grew dark," Bob Dylan establece una escena íntima y sombría. La simplicidad de esta apertura contrasta con la profundidad emocional que se desarrolla a lo largo de la canción.

El protagonista de "Simple Twist of Fate" se encuentra atrapado en una reflexión dolorosa sobre un amor perdido. La frase recurrente "Simple twist of fate" sugiere que la separación no fue resultado de un error o culpa específica, sino más bien de un evento fortuito, un golpe del destino que ninguno de los dos podía controlar. Este enfoque en el destino y la inevitabilidad resuena con la audiencia, creando una sensación de empatía y comprensión universal.

Musicalmente, la canción es igualmente evocadora. Con un arreglo acústico sencillo pero efectivo, Bob Dylan crea una atmósfera de melancolía que complementa perfectamente las letras. Su voz, cargada de emotividad, transmite la angustia y la resignación del protagonista. La armónica, un sello distintivo del estilo de Bob Dylan, añade una capa adicional de tristeza y añoranza.

El uso de metáforas y detalles específicos en la letra es magistral. Bob Dylan describe cómo el protagonista sigue adelante con su vida, pero es evidente que el recuerdo de su amor perdido lo persigue. "He woke up, the room was bare / He didn't see her anywhere," esta línea no solo describe la ausencia física de la amante, sino también el vacío emocional que deja. El sentido de pérdida es palpable y se hace aún más poderoso con cada repetición del estribillo.

"Simple Twist of Fate" también puede ser interpretada como una reflexión personal de Bob Dylan sobre sus propias experiencias amorosas. Durante el período en que escribió "Blood on the Tracks," Bob Dylan estaba pasando por un tiempo tumultuoso en su vida personal, especialmente en su matrimonio. Esta conexión personal añade una capa adicional de autenticidad y profundidad a la canción.

Daniel 
Instagram storyboy 

viernes, 7 de junio de 2024

1254.- Shelter From The Storm - Bob Dylan

 

Shelter From The Storm, Bob Dylan


     Shelter from the Storm, canción de Bob Dylan, es toda una joya poética. Compuesta por el genial compositor y músico estadounidense, fue publicada en su álbum de estudio de 1975, Blood on the Tracks. A lo largo de los años, la canción, gracias a una evocadora lírica y una emotiva melodía, ha dejado una huella profunda en los corazones de todo aquel que la escuha. 

La canción se sitúa en un momento de reflexión y nostalgia. El narrador, que ha experimentado las dificultades y desafíos de la vida, busca refugio y consuelo. La figura femenina de la canción, posiblemente una amante o una musa, le ofrece "Shelter from the storm" (refugio de la tormenta). Ella le ofrece refugio del mundo exterior hostil y tumultuoso, le ofrece un lugar seguro donde encontrar paz y consuelo.

Uno de los versosmás icónicos dice: "Twas in anothr lifetime, one of toil and blood / When blackness was a virtue and the road was full of mud / I came in from the wilderness, a creature void of form / 'Come in', she said, ''ll give you shleter from the storm" (Fue e otra vida, una de trabajo y sangre / Cuando la oscuridad era una virtud el camino estaba lleno de barro / Llegué del desierto, una ciratura sin forma dijo / Entra, te daré refugio de la tormenta). Estos versos capturan a la perfección la sensación de vulnerabilidad y la búsqeda de refugio del narrador en medio de la adversidad.

Shelter form the Storm ha sido interpretada en vivo en muchas ocasiones por Dylan, y versionada por multitud de artistas, lo que da una idea del alcance y la importancia de esta canción. La belleza de esta canción radica en su ambigüedad: ¿Es la figura femenina una persona real o una metáfora de la esperanza?. Estamos ante una de las canciones favoritas de los fans de Dylan, así que, si alguna vez te encuentras bajo la lluvia de la vida, recuerda estas palabras: "I'll give you shelter from the storm".

miércoles, 28 de febrero de 2024

Bob Dylan - Time Out of Mind (Mes Bob Dylan)

 

Time Out of Mind de Bob Dylan es fácilmente el mayor logro de Bob Dylan desde su apogeo en los años 60, se prodria decir que es que es el primer gran álbum de rock de una estrella envejecida que aborda honestamente el envejecimiento y la mortalidad ya que la música rock es un juego de jóvenes, siempre lo ha sido. Si miramos a rockeros glam envejecidos como Motley Crue o Poison, todavía mantienen una imagen de juventud, aunque claramente ya no lo son. Time Out of Mind de Dylan es un álbum es el álbum que muestra cierto hastió del mundo, y no posee la teatralidad del material post- Rain Dogs de Tom Waits o el sentimentalismo doméstico que se encuentra en gran parte de The Blue Mask de Lou Reed. Para ayudar a realizar esta grabación está el productor Daniel Lanois, quien produce su mejor trabajo hasta el momento (incluso mejor que en Wrecking Ball de Emmylou Harris). Transforma la voz devastada por el tiempo de Dylan en un instrumento poderoso, hay veces que Dylan suena como un hombre moribundo y en otras como un hombre en medio de un amor, y en su forma más perversa, como un demonio intrigante. La banda de acompañamiento de Dylan es sólida y logran lo imposible: hacen que Dylan suene realmente sexy (¿No me creen? Escuche "'Til I Fell in Love With You" o "Cold Irons Bound"). El giro de Dylan hacia el blues tiene sentido y proporciona el telón de fondo musical perfecto para este conjunto de canciones, que alternativamente se centran en los corazones rotos de los años cincuenta ("Love Sick", "Million Miles", "Make You Feel My Love"), la mortalidad ("Not Dark Yet") y la pérdida de la juventud ("Highlands"). Estas canciones están llenas de angustia y júbilo, como deberían hacerlo todos los grandes blues.

Time out of Mind - Bob Dylan

Love Sick, camina arrastrando los pies por calles vacías bajo la lluvia, una maraña de guitarras deformadas, órganos embrujados y baterías débiles que enmarcan acertadamente su estado de ánimo sombrío, Dylan está cabreado con el mundo, juzga a las personas que sonríen y critica su ilusión de felicidad. “Estoy harto del amor/Ojalá nunca te hubiera conocido”, dice tranquilamente en el coro final, dirigiendo su ira no a nadie en particular sino a la idea de la conexión humana en general. “Estoy harto del amor/Estoy tratando de olvidarte”. Los primeros cinco minutos de “Love Sick”, suenan tan sobrenaturalmente geniales que la canción quedó inmortalizada en un anuncio de Victoria's Secret, pero son puramente una pose. Después de que Dylan repasa ese último estribillo, se derrumba en la confesión que marca el tono de la mayor parte de Time Out of Mind: "Simplemente no sé qué hacer/Daría cualquier cosa por estar contigo", canta, con su voz ahora entrecortada, la banda se aleja y deja que la melodía baile al aire libre, como si ellos también estuvieran sorprendidos por la repentina franqueza de su maestro. Este es el momento en el que llegamos al corazón de Time Out of Mind, donde Dylan se arrastra dentro de su propia depresión. Dirt Road Blues, convierte la visión de un arco iris en un ejemplo de dolor. En otros lugares, las fiestas le dan dolores de cabeza. Alternativamente está frío y arruinado, acalorado y sin rumbo. “Es muy triste ver cómo la belleza decae”, una letanía ventilada de agravios en la que pierde casi todo lo que considera sagrado. “Es aún más triste sentir que el corazón se aleja”. Por extraño que parezca, Trying to Get to Heaven ha resultado inspirador durante mucho tiempo, dado el arco posterior de la carrera de Dylan: “Cuando piensas que lo has perdido todo/Descubres que siempre puedes perder un poco más”, medio gruñe hacia el final, alcanzando el apogeo de su tristeza. Pero Time Out of Mind ganó tres premios Grammy e impulsó la verdadera segunda venida de Dylan: una serie de álbumes hiperestilizados y de producción propia que convirtieron su amor por el blues, los estándares y la literatura en un estilo americano impresionista e intrincado. En tus momentos más sombríos, recuerda cuán cercano a la muerte suena aquí Dylan y exactamente cuánta vida le quedaba en realidad. 

Time out of Mind - Bob Dylan
En medio del triste y majestuoso vals de Standing in the Doorway, dice su mejor mentira: “Estaría loco si te aceptara de regreso”, canta, mientras las guitarras slide se curvan debajo de él como confusos signos de interrogación. "Iría en contra de todas las reglas". Esto es lo que se supone que debe decir, por supuesto, para salvar las apariencias cuando todo el álbum trata sobre cómo no recuperarla será su ruina. ¿Quién no ha estado aquí antes, completamente abatido, pero tratando de fingir que tienes la ventaja en algún enfrentamiento romántico?. Para aquellos que “no entienden el blues”, Million Miles es una de esas canciones que no tiene ningún sentido. Así que recurren a comentarios cínicos con la esperanza de parecer inteligentes, mientras que en general, de hecho, en relación con esta canción en particular y el blues en general, se hacen ver como imbéciles. Para aquellos que “no entienden el blues”, Million Miles es una de esas canciones que no tiene ningún sentido. Así que recurren a comentarios cínicos con la esperanza de parecer inteligentes, mientras que en general, de hecho, en relación con esta canción en particular y el blues en general, se hacen ver como imbéciles. En Trying To Get To Heaven llega un momento de ajuste de cuentas, cuando Dylan reconoce que las puertas del cielo no son una política de puertas abiertas: se deben cumplir condiciones para poder entrar, y él está luchando para evitar que la tristeza se convierta en una amargura que traería muerte espiritual. En 1965, Dylan era un símbolo de fuerza y ​​modernidad cuando arremetió con arrogancia contra todos y contra todo en “Like A Rolling Stone”; su voz cortó hasta los huesos mientras se burlaba y se burlaba de aquellos que comenzaban a cosechar lo que habían cosido, escupiendo alegremente las palabras inmortales: "Cuando no tienes nada, no tienes nada que perder". Ahora, es una historia drásticamente diferente: con una voz dolorosamente cansada del mundo, canta: "Cuando piensas que lo has perdido todo, descubres que siempre puedes perder un poco más". 'Til I Fell in Love With You presenta el propio relato del narrador sobre su estado físico y mental tras su pérdida. Su agitación interior se hace evidente al dirigirse a veces a su amante y otras veces a sí mismo. Describe sus sentimientos, emite juicios sobre lo que le ha sucedido y sus causas, hace observaciones sobre su entorno y sus supuestas expectativas para el futuro. Sin embargo, no se puede confiar en mucho de lo que dice. Es contradictorio, exagera el efecto de sus problemas, es inconsistente y se entrega al autoengaño. Él también es falso y en todo momento parece culpar a su amante por el estado en el que se encuentra. En ninguna parte es autocrítico sobre el trato que le da a ella o sobre su falta crónica de acción. Sucumbe a la oscuridad en Not Dark Yet, tan alejada que ya no puede recordar la luz: “Cada nervio de mi cuerpo está desnudo y entumecido/Ni siquiera puedo recordar porque qué vine aquí para alejarme. .” De hecho, el corazón de Time Out Of Mind es el corazón de la oscuridad misma, una vez que se rechaza la fe, la amargura se convierte en odio, y en Cold Irons Bound, Dylan está totalmente impulsado por esa fuerza destructiva. “Una mirada a ti y estoy fuera de control/Como si el universo me hubiera tragado por completo”, canta mientras la banda toca un ritmo que recuerda a “Midnight Rambler” de los Stones, y es todo lo que puede hacer para contenerse. volando en ira.

Time out of Mind - Bob Dylan

Todas las imágenes románticas de la canción sobre cálidos abrazos, lágrimas secas y autosacrificio son puramente hipotéticas, cosas que él “podría” hacer si el sujeto simplemente se sometiera ya a sus insinuaciones. En las cinco etapas del duelo, esto es negociación, y aquí es un asunto particularmente desagradable. "Sé que aún no has tomado una decisión, pero nunca te haría mal", suplica, y el rastro de culpa en su voz desaparece tan rápido como apareció. Deja clara su exigencia. "Lo supe desde el momento en que nos conocimos/No tengo ninguna duda de a dónde perteneces". En contexto, Make You Feel My Love no es una chuchería romántica; es una amenaza férrea en un guante de terciopelo, un último intento de forzar el amor del oyente a cualquier precio. Los fieles de Dylan odiaron “Make You Feel My Love” desde el principio. Ian Bell, el fallecido periodista británico y exhaustivo analista de Dylan, bromeó diciendo que la canción “debería haber sido enviada instantáneamente, gratis, a Billy Joel, Garth Brooks y el resto de los baladistas que se llevarían las cosas insípidas a sus corazones sentimentales. Sin embargo, es una canción que vale la pena reconsiderar, no en la traducción sensiblera de Joel o incluso en la austera de Adele, sino en su configuración original. Esas famosas versiones suenan alternativamente triunfantes o quejumbrosas, lo suficientemente adecuadas para un sencillo independiente. Pero incluso cuando Dylan toca el tierno piano sobre un órgano con cubierta tipo almohada, suena absolutamente destrozado y las grietas de su voz se ensanchan hasta convertirse en abismos. De vez en cuando hay un susurro de percusión y un distante lamido de guitarra acústica, pero en su mayor parte él mismo tiene que luchar contra estos sentimientos. Este es el verdadero pozo de su desesperación, oculto para leerlo como un romance para salvar las apariencias. Es una pieza esencial de esta imagen, un último intento de recuperar la cordura por parte de alguien que ha perdido el control. En Can't Wait, suena casi patético, con la voz quebrada mientras canta: "Pensé que de alguna manera me libraría de este destino". Un corazón roto gravita hacia la amargura cuando se rechaza el amor, porque temporalmente alivia el dolor. Si se le permite persistir, la amargura se convierte en odio. A lo largo de Time Out Of Mind, Dylan nos ofrece una mirada de cerca de lo que puede suceder cuando la línea entre el amor y el odio comienza a desdibujarse, advirtiéndonos que la línea es más delgada de lo que nos gustaría reconocer. Finalmente, en el final épico de 16 minutos, Highlands, la luz de la redención comienza a brillar, Dylan se da cuenta de que ha tocado fondo por completo, que no hay otro lugar al que volver excepto a un lugar más elevado. Todavía es un desastre emocional, pero ahora canta sobre "un viento que susurra", cuando antes "El viento de Chicago me hizo trizas". Finalmente encontró refugio de la tormenta; acepta su destino y concluye: "Aún no ha llegado a ese punto, pero sí en su mente, y eso es suficiente por ahora".

Time out of Mind - Bob Dylan

Lo que hace que Time Out of Mind sea aún más impresionante es lo inesperado que fue cuando llegó por primera vez a las tiendas de discos en 1997. Dylan realmente no había tenido un período creativo productivamente desde mediados de la década de 1970, cuando lanzó la doble amenaza de Blood on the track o Desire. Si fracasó en la década de 1970, en la década de 1980 se mostró positivamente burlón y lanzó trabajos muy lejos de lo que había sido él (aparte de temas ocasionalmente brillantes como "Every Grain of Sand", "Angelina" o "Blind Willie McTell"). Se mostró prometedor con Oh Mercy de 1989 , pero realmente no pudo mantener su impulso (aunque lanzó dos excelentes álbumes de versiones de blues y folk a principios de la década de 1990 que pasaron desapercibidos en ese momento). Los signos de un resurgimiento aparecieron en un lugar curioso: su actuación en el MTV Unplugged de 1995 . Con nuevos arreglos extraños y un entusiasmo renovado, parecía que Dylan podría encaminarse hacia un renacimiento tardío de su carrera.

domingo, 25 de febrero de 2024

Bob Dylan - Desire (Mes Bob Dylan)

Desire, Bob Dylan




     Desire es el decimoséptimo álbum de estudio de Bob Dylan. Fue grabado entre julio y octubre de 1975 en los Studio E y los Columbia Recording Studios de Nueva York, bajo la producción de Don DeVito, y publicado el 5 de enero de 1976 por el sello discográfico Columbia Records. Este trabajo requirió de un gran esfuerzo colaborativo, pues incluyó el mismo personal que participó en la gira de Dylan "Rolling Thunder Revue", entre otoño de 1975 y la primavera de 1976. Además, dos de sus canciones generaron cierta controversia, Joey, vista como una alegoría del gangster Crazy Joe, y Hurricane, que narra la acusación de homicidio contra el boxeador Rubin Carter, a quien Dylan defendió en esta canción.

El disco fue bien recibido por la críticia musical, llegando a alcanzar el primer puesto en la lista estadounidense Billboard 200 durante cinco semanas, convirtiéndose además en uno de los álbumes más exitosos en ventas de Dylan. La revista Rolling Stone llegó a situar a Desire en el puesto 174 de la lista de los "500 mejores .álbumes de todos los tiempos".

Desire fue concebido entre dos etapas de la gira de Dylan Rolling Thuner Revue. Corría el año 1975, y el artista tenía ya una amplia experiencia en tocar con otras bandas, pero estos grupos se reunieron con otros. En el caso de The Hawks, posteriormente conocidos como The Band, el grupo había tocado durante varios años antes de conocer a Dylan. La idea de Dylan de formar su popia banda, más tarde conocida como The Rolling Thunder Revue, surgió cuando vio a Patti Smith y a su grupo tocando en el local The Other End el 26 de junio de 1975. Por aquella época Smith aún no había grabado todavía un disco, pero estaba atrayendo la atención de la prensa y de la industria musical. Dylan quedó impresionado por la química entre Smith y la banda, y de ahí su idea de estar con una única banda. Durante las dos semanas siguientes Dylan pasó varias noches en el Greenwich Village de Nueva York y en The Other End, y sería en éste último donde se reunió con Rob Stoner y conoció a Bob Neuwirth. Stoner se uniría más tarde a su banda The Rolling Avenue, y Dylan conoció a los restantes miembros a través de Neuwirth.

Desire llegó en un momento crucial en la carrera de Dylan. Después del éxito de su álbum anterior, Blood on the Tracks, había una gran expectativa sobre su próximo lanzamiento. Dylan se asoció con el letrista teatral Jacques Levy, lo que contribuyó significativamente al enfoque narrativo y cinematográfico del disco. Esta inusual colaboración llevó a la creación de canciones que sonaban como historias épicas en lugar de simples canciones. A través de una mezcla de folk-rock y blues, las letras de Desire son complejas y evocadoras, tejiendo historias de amor, pérdida, aventura o justicia social entre otras. Desde la narrativa misteriosa de Isis hasta la oda apasionada al boxeador Rubin Carter, el álbum está repleto de personajes vividos en situaciones inolvidables. Dylan explota uno de sus grandes fuertes, la habilidad para contar historias y transportar al oyente a mundos alternativo llenos de pasión, emoción y drama.



Entramos en materia, y la primera canción que abre el disco es una maravilla, Hurricane. Dylan escribió la canción sobre el boxeador Rubin Carter, acusado injustamente de un triple homicidio. El título proviene del apodo del boxeador, y Dylan se inspiró para escribirla tras leer la autobiografía del propio Rubin Carter, "The Sixteenth Round" que este le había enviado por su "compromiso en la lucha por los Derechos Civiles de los Afroamericanos". La canción no fue sencilla de escribir, pues según Jacques Levy, Dylan, que ya había compuesto canciones con temática similar, no daba con la tecla y no era capaz de plasmar en la canción todos los sentimientos que le generaba Rubin Carter. La canción se convirtió en una de las pocas canciones protesta de Dylan durante la década de los 70, y en uno de los sencillos de mayor éxito durante ese periodo al alcanzar el puesto 31 en la lista Billboard estadounidense. La canción también generó ciertas controversias, por lo que Dylan tuvo que regrabar la canción y se recortaron algunas partes que podían resultar ofensivas. Isis relata la historia de un hombre que contrae matrimonio con una enigmática mujer llamada Isis. La parte principal de la historia está relatada por el esposo y trata sobre su separación de ella. La canción fue escrita durante un periodo en el que Dylan se separó y volvió a juntarse con su por entonces mujer. Mozambique es otra canción que generó algo de controversia, aunque esta vez sin ninguna intención. Mozambique, país de la parte sureste de África, se independizó de Portugal en junio de 1975 después de más de 10 años de lucha. Esto sucedió algo antes del lanzamiento de Desire, y Mozambique había pasado a ser una República Popular comunista. A pesar de que la letra no contiene nada sobre el citado país, muchas personas intepretaron la canción como una declaración de apoyo a los victoriosos "rebeldes comunistas". Sin embargo la canción era sencillamente una visión idílica de la vida en la playa con parejas bailando mejilla con mejilla, haciendo alusión a la magia en una tierra mágica. One More Cup of Coffe es una canción donde Dylan trata una experiencia personal que tuvo cuando se encontraba en Francia, donde asistió a una celebración gitana. Cuando llegó la hora de irse y abandonar dicha celebración, le preguntaron que quería cuando se marchase, el dijo que únicamente quería una taza de café para el camino, así que le prepararon una taza de café, la metieron en una bolsa y se la entregaron para el viaje. Cierra la cara A Oh, Sister, una canción que puede parecer simple, pero cuanto más la escuchas más compleja parece ser. En esta canción Dylan acusa a una mujer a la que llama su hermana de ser muy fría con él.

Comienza la cara B con Joey, una canción de 11 minutos que trata sobre el gángster Joey Gallo, apodado "Crazy Joe", quien fue asesinado a tiros por un rival en un restaurante de la ciudad de Nueva York. No estuvo exenta de polémica, ya que hay quien pensó que glorificaba las acciones violentas de Gallo y se tomaba libertades fuera de la realidad. Dylan respondió a las críticas en una entrevista n 2009: "Jaques Levy escribió las palabras, tenía una mente muy teatral y escribió muchas obras de teatro. Así que la canción podría haber sido un teatro de la mente. Solo la canté. Algunos dicen que Davy Crockett se toma muchas libertades con la verdad y Billy the kid también... ¿Alguna vez has escuchado eso?". Romance In Durango tiene una narrativa surrealista que evoca imágenes de aventura y romance en el contexto de Durango, México. La canción describe un escenario lleno de personajes coloridos y situaciones dramáticas. La historia sigue a un hombre y una  mujer en un viaje a través del paisaje mexicano, enfrentando peligros y desafíos mientras buscan una vida mejor. También ha sido interpretada como la hisotria de un fugitivo y su amante en una travesía por el desierto de Durango. La canción, que describe la tensión y pasión entre los dos amantes, está impregnada de un sentido de misterio y romance. Nos vamos acercando al final con Black Diamond Bay, basada en la novela Victoria de Joseph Conrad, publicada en 1915. Conrad fue un novelista polaco que adoptó el inglés como lengua literaria, y está considerado precisamente como uno de los más grandes novelistas de la literatura inglesa. Sara es la canción que se encarga de cerrar la cara B, y por tanto este indispensable álbum. Esta canción fue una de las muestras más públicas de afecto de Dylan por su entonces esposa, Sara, con quien se casó en 1965. En el momento de escribirla, la pareja se encontraba al borde del divorcio, y este fue el intento de Dylan de reconciliarse con su "radiante joya mítica esposa". A pesar de los intentos por salvar la relación, Dylan y Sara finalmente se divorciarían un año después, en 1977.

Desire es más que un simple álbum de música, es una obra maestra narrativa que es capaz de condensar la genialidad artística y la visión única de uno de los más grandes cantautores de todos los tiempos. Con su mezcla única de grandes letras y melodías cautivadoras, este disco sigue siendo una joya atemporal.

viernes, 23 de febrero de 2024

1149 - Bob Dylan - Forever Young

1150 - Bob Dylan - Forever Young

"Forever Young" de Bob Dylan, lanzada en 1974, es una joya atemporal que ha resonado a lo largo de las décadas. La canción combina poesía melódica con un mensaje perdurable de esperanza y eterna juventud.

La guitarra acústica establece desde el principio una atmósfera serena. La voz distintiva y áspera de Bob Dylan transmite la lírica con sinceridad. "May you build a ladder to the stars" establece un tono optimista, invitando a la audiencia a aspirar a lo inalcanzable.

La lírica es un consejo paternal lleno de deseos benevolentes. Bob Dylan desea que la audiencia "be forever young", abrazando la frescura de espíritu y la curiosidad a lo largo de la vida. Esta noción de inmortalidad celebra la vitalidad continua.

Las referencias a la naturaleza, como "May your heart always be joyful, may your song always be sung", pintan un cuadro de optimismo arraigado en la conexión con la tierra y la expresión creativa. La riqueza poética destaca el poder de las palabras de Bob Dylan para tejer paisajes emocionales complejos.

La instrumentación se adapta magistralmente a la emotividad de la letra. Los arreglos suaves y la armonización vocal contribuyen a la sensación de esperanza y cariño. La elección de mantener la instrumentación simple resalta la fuerza de la letra.

Rod Stewart reinterpretó "Forever Young" en 1988, llevándola a un nuevo nivel de reconocimiento y popularidad. Aportó su estilo distintivo, infundiendo la canción con su voz rasgada y una instrumentación más vibrante. Aunque respetó la esencia original, Stewart creó una versión que resonó con su propia identidad artística.

La influencia de Rod Stewart se manifestó en la capacidad de llegar a audiencias más amplias, introduciendo la canción a una nueva generación. Su versión atrajo a oyentes que quizás no estaban familiarizados con la obra original de Bob Dylan, reforzando la longevidad y relevancia de la canción.

La interpretación de Stewart resalta la naturaleza atemporal de la composición de Bob Dylan. La canción sigue siendo un mensaje de esperanza y juventud eterna, ahora con capas adicionales que reflejan las experiencias y perspectivas únicas de Stewart.

La contribución de Rod Stewart a "Forever Young" sirve como testimonio de cómo las canciones pueden evolucionar y trascender generaciones. La reinterpretación de clásicos permite que estas obras maestras perduren y sigan resonando en la conciencia colectiva de la sociedad.

"Forever Young" de Bob Dylan es una composición que ha sido revitalizada por la influencia de Rod Stewart. La canción, con su poesía reflexiva y melódica, sigue siendo un faro de esperanza y juventud eterna, adaptándose a través de interpretaciones que la mantienen viva para nuevas audiencias y generaciones.

Daniel 
Instagram storyboy 

miércoles, 21 de febrero de 2024

Bob Dylan - Blood on the tracks (Mes Bob Dylan)



Me gusta comparar Blood on the Tracks (1975), el décimo quinto disco de estudio de Bob Dylan, con Nebraska (1982) de Bruce Springsteen, y no solo por el evidente toque acústico de ambos discos, sino porque ambos surgieron de bocetos de canciones construidas con extrema sencillez e intimismo. En el caso de Nebraska, los intentos posteriores de complejizar y electrificar aquellas canciones fueron infructuosos, y demostraron que el poder de aquellos temas radicaba en su sencillez, perdiendo gran parte de su fuerza al interpretarlas con una banda completa. Curiosamente, en el caso de Blood on the Tracks ocurrió lo contrario, y fue la falta de confianza de última hora en las posibilidades de aquella colección de canciones sencillas y acústicas grabadas en el estudio A&R de Nueva York la que provocó que la mitad de ellas fueran finalmente regrabadas en el estudio Sound 80 de Minneapolis, privándome de más motivos para sostener la teoría de la similitud con el futuro Nebraska.

Dylan mostró las canciones a amigos músicos como David Crosby, Graham Nash o Stephen Stills, que quedaron preocupados porque aquellas canciones estaban construidas en el mismo tono y afinación, basadas en el estilo que el músico irlandés de folk Paul Brady le había enseñado. Dylan planeó acto seguido grabar Blood on the Tracks con el acompañamiento de una banda eléctrica, y llamó a Mike Bloomfield para que se encargara de la guitarra principal como ya lo había hecho en Highway 61 Revisited (1965), pero como le ocurriera después también a Bruce Springsteen con los temas de Nebraska, los dos músicos encontraron frustrantes los acercamientos eléctricos a las canciones, y finalmente Dylan despidió a la banda de sesión, arregló las canciones desde un enfoque minimalista y acústico, y con Tony Brown al bajo, Buddy Cage en la steel guitar y Paul Griffin a los teclados completó la grabación del disco en Nueva York. El resultado le pareció a su hermano David Zimmerman un disco de difícil venta por su sonido "demasiado descarnado", y convenció a Dylan para que regrabara algunas de las canciones con una banda, privándonos de lo que hubiera sido un Nebraska en toda regla, y terminando de dar forma a Blood on the Tracks tal y como lo conocemos.

El disco comienza con "Tangled Up in Blue", la primera de las canciones regrabadas en Minneapolis, y en mi opinión en la que más se nota ese cambio de estilo. Es lo suficientemente luminosa como para funcionar como ninguna otra como sencillo, y a tal efecto fue la elegida como single de lanzamiento, pero es como una isla que no termina de encajar con la atmósfera relajada y el sonido más unitario del resto del álbum, de los que es mucho más representativa, y no menos brillante, "Simple Twist of Fate" una joya acústica del lote de temas grabados en New York que está entre los mejores temas del disco. Aunque también regrabada en Minneapolis, "You're a Big Girl Now" no desentona con el conjunto,  manteniendo el tono suave y melancólico y mimetizándose a la perfección con los mejores temas del disco.

No quiero que parezca que, por definición, las primeras grabaciones fueran mejores que las nuevas, y de hecho a un tema con una letra tan airada y de tanto resquemor como la de "Idiot Wind" seguramente le vino mejor tener una banda de apoyo detrás, dándole aún más fuerza al ácido mensaje de la canción, pero al mismo tiempo debo también decir que canciones tan desnudas y sinceras como "You're Gonna Make Me Lonesome When You Go" con su guitarra acústica y su característica armónica, o "Meet me in the morning" con su aire de blues ligero e inocente, ambas del lote de New York, son las que me hacen volver a la escucha de este disco una y otra vez.

"Lily, Rosemary and the Jack of Hearts" es la canción más extensa del disco, rozando los 9 minutos de duración, y aunque la sensación es que se acaba haciendo un poco larga, es otra de las canciones que se beneficia del toque de country afable y acelerado que le da la banda de apoyo. También resultó finalmente un acierto la regrabación de un tema como "If You See Her, Say Hello", para mí la mejor de las grabaciones de Minneapolis, aunque no llegue al nivel de las dos canciones de Nueva York con las que cierra el disco, porque "Shelter from the Storm" es la auténtica obra maestra del álbum, y la sencillez y honestidad acústicas de "Buckets of Rain" son totalmente arrebatadoras.

En conjunto, Blood on the Tracks es un disco aparentemente muy marcado por la situación sentimental y las experiencias personales de Dylan en aquel momento. Tras finalizar la gira de 1974 junto a The Band, Dylan había empezado una relación sentimental con Ellen Bernstein, una empleada de Columbia Records, y aquello fue el comienzo de las tensiones que desembocaron en el final de su matrimonio con su mujer Sara, pero el siempre esquivo Dylan negó que las letras de las canciones del disco tuvieran más tintes autobiográficos que las de cualquier otro disco suyo. Sea cual fuere el origen de los introspectivos y taciturnos temas de Blood on the Tracks, lo que si reconoció Dylan es que aquel álbum era algo muy diferente a todo lo que había hecho antes, una colección de canciones de amor tan desnudas de artificio como llenas de emoción, urgencia y sentimiento. Quizá por eso, y aunque sus idas y venidas en el estudio estuvieran motivadas por el temor a que no fuera un éxito, cuando por fin lo fue y empezaron a llegarle comentarios positivos sobre lo mucho que estaba gustando, Dylan reconoció que le estaba costando lidiar con aquella contradicción: "Es duro para mí acostumbrarme a eso, a que la gente esté disfrutando de ese tipo de dolor..."

No tuvo más remedio que acostumbrarse a ese "simple giro del destino", porque este disco sigue siendo considerado como uno de los mejores discos de su carrera. En su momento llegó al primer puesto del Billboard 200 estadounidense, y a día de hoy sigue siendo uno de sus discos de más éxito, con más de dos millones de copias vendidas en todo el mundo, incluyendo las que compraran los amables ciudadanos del estado de Nebraska, en Estados Unidos, un dato sin duda irrelevante con el que, ¿por qué no?, poner fin a la reseña de Blood on the Tracks.

domingo, 18 de febrero de 2024

Bob Dylan - Highway 61 Revisited (Mes Bob Dylan)



El sexto álbum de estudio de Bob Dylan supuso la culminación definitiva de su proceso de transformación de cantautor acústico a músico de blues rock y country rock eléctrico, y la culminación de un viaje y un cambio tan drástico solo podía hacerse atravesando la "Highway 61", la autopista que comunicaba la ciudad en que nació (Duluth, Minnesota) con las ciudades del sur de Estados Unidos en las que habían surgido las raíces de la música blues rock a la que estaba dirigiendo su carrera (St. Louis, Memphis, New Orleans y el Delta del Blues en el Mississippi).

Publicado el 30 de agosto de 1965 con la discográfica Columbia Records, en "Highway 61 revisited" Dylan dio un paso más allá en la transformación que ya había comenzado con Bringing It All Back Home (1965), un disco de clara transición en el que una de las caras seguía siendo acústica, mientras en la otra ya lanzaba su entonces revolucionaria y polémica transformación eléctrica. Tras ese adelanto, "Highway 61 revisited" fue la culminación de ese cambio, con una banda completa de reputados instrumentistas de blues rock acompañándole en todos los temas del disco, a excepción de la majestuosa balada de 11 minutos "Desolation Row", que a pesar de ser también grabada en una versión eléctrica en una toma previa, termino siendo el gran guiño acústico a su pasado reciente, y una obra maestra con la que cerró un disco monumental. Pero ese es el final de esta historia, y antes tenemos que contar el principio, y hablar de la canción con la que empezó todo, y gracias a la cuál Dylan acabó grabando este disco.

Hablamos ni más ni menos que de "Like a Rolling Stone", un tema con el que podríamos arriesgarnos a decir que es el mejor de toda la carrera de Dylan, pero como "Para gustos están los colores" y son tantas y tan buenas las canciones que el trovador de Minnesotta ha grabado y publicado a lo largo de su extensa carrera, nos cubriremos diciendo que es una de sus "Top 5". El origen de la canción se remonta a Mayo del 65, justo después de que Dylan regresara exhausto y desencantado de una gira por Inglaterra. Estaba cansado de las viejas canciones, y se estaba incluso planteando dejar de cantar. De vuelta en casa, se desahogó escribiendo unas veinte páginas de versos a las que se refirió como "una larga pieza de vómito", de la que después logró cribar una estructura básica de cuatro versos y un estribillo, en lo que sería el germen de "Like a Rolling Stone", una nueva canción que le rescató del desencanto y le despertó de nuevo la motivación para grabar un nuevo disco.

Las sesiones de grabación de "Highway 61 Revisited" en el Studio A de Columbia Records en Manhattan se realizaron en dos partes bien diferenciadas, y la primera de ellas comenzó el 15 de Junio de 1965, en la que entre otras canciones se produjo precisamente la grabación del single "Like a Rolling Stone", entre el 15 y el 16 de junio, con Tom Wilson en la producción, Bobby Gregg a la batería, Joe Macho Jr al bajo, Paul Griffin en el piano, Frank Owens a la guitarra de acompañamiento y Michael Bloomfield de la Paul Butterfield Blues Band en la guitarra principal. El segundo día, Wilson invitó a un joven Al Kooper como observador de la sesión, pero al escuchar lo que se estaba cociendo con "Like a Rolling Stone", Kooper sintió el impulso de formar parte de aquello, y en un despiste del productor y los músicos se sentó frente a un órgano eléctrico y participó en una toma improvisando un gospeliano y a la vez garajero riff de órgano que acabó siendo un elemento clave de la canción.

Tras este momento mágico, que es sin duda una de las grandes anécdotas de la historia de la música, las sesiones de "Highway 61 Revisited" se interrumpieron y Bob Dylan se centró en escribir el resto de canciones, y en preparar su controvertida actuación en el Festival Folk de Newport, en el que fue abucheado por un público que vivió su transformación eléctrica como una traición. En ese clima de acritud y controversia, Dylan volvió al estudio de grabación, aún más convencido de que "Highway 61 Revisited" sería un gran golpe eléctrico sobre la mesa. Entre el 29 de Julio y el 4 de Agosto de 1965, con el nuevo productor Bob Johnston a los mandos y el único cambio de Harvey Brooks por Joe Macho Jr. al bajo, con la banda al completo (con Al Kooper ya como miembro de pleno derecho) registró el resto de canciones que formaron parte de un disco para la historia, alabado por la perfecta conjunción entre la poesía y la actitud de denuncia política de las letras y los ritmos de raíces blues rock del Mississippi y las ciudades que atravesaba la Highway 61.

En esta segunda ronda de la grabación, con Al Kooper a la guitarra eléctrica y Harvey Brooks al bajo, Dylan intentó la ya mencionada versión eléctrica de "Desolation Row", que finalmente fue descartada en beneficio de la versión acústica, pero que comparte con ésta última la ausencia de batería. Curiosamente, en la primera versión la decisión no fue artística, y se debió simplemente a que la grabación se produjo a última hora del día y el batería Bobby Gregg ya se había marchado a casa. Días despues, en la sesión final del 4 de Agosto, y aprovechando que el músico de Nashville Charlie McCoy estaba de visita en New York, le invitaron a tocar la guitarra acústica en la sesión definitiva de "Desolation Row", la segunda de las grandes joyas del disco.

El trío de ases se completa con "Ballad of a thin man", excelsa pieza marcada por el ritmo del piano de Dylan y el aderezo de los riffs de órgano de Al Kooper, que nuevamente dejó una impronta relevante en una de las mejores canciones protesta del de Minnesota. Tras este podio, el resto de temas de "Highway 61 Revisited", con la excepción de "From a Buick 6" que sin ser mala nos resulta la menos llamativa del disco, son también grandes canciones que merecen una mención aparte, como en el caso del derroche de blues de pantano y carretera de "Tombstone Blues", con la guitarra de Michael Bloomfield llevando el peso, y una posible interpretación oculta de la letra como una crítica a la guerra de Vietnam, con el "Rey de los Filisteos" (el presidente Lyndon B. Johnson) "enviando a sus esclavos a la jungla". "It Takes a Lot to Laugh, It Takes a Train to Cry" es también uno de nuestros temas favoritos, un tema que en su origen era un blues eléctrico y acelerado, pero que durante un descanso de la banda Dylan convirtió en un tema más calmando y con una base de piano blues.

El nivel no baja tampoco en temas como "Queen Jane Approximately", que abre la cara B con un agradable piano y la casi siempre imprescindible armónica de Dylan, y una letra con la que se ha especulado que pudiera estar dirigida a Joan Baez y al movimiento folk que Dylan estaba dejando atrás, o en la canción que da título al álbum, un "boogie blues" con referencias que pueden ser a la vez bíblicas y personales ("Abraham" era el nombre del padre de Dylan) y que tiene como temática central la icónica autopista y las historias de la gente que viaja por ella. Mucho más al sur, en Juárez, Méjico, tiene lugar la historia de "Just Like Tom Thumb's Blues", un tema blues sobre un antihéroe que vive rodeado de corrupción, alcohol, drogas y prostitutas, y que termina decidiendo dejar el país vecino y regresar a Nueva York.

"Highway 61 Revisited" alcanzó el tercer puesto del US Billboard Top LPs chart y el cuarto en el UK Albums Chart, y fue incluida Robert Dimery en su libro sobre los "1001 discos que hay que escuchar antes de morir" (2010). En este caso, no solo aconsejamos seguir a rajatabla la acertada recomendación de Dimery, sino que añadimos que para una experiencia completa habría que hacerlo al volante de un Buick, conduciendo sin rumbo por la Highway 61, para comprobar "qué se siente estando a tu aire, sin dirección estable, como un completo desconocido, como un Rolling Stone".

miércoles, 14 de febrero de 2024

Bob Dylan - Blonde on Blonde (Mes Bob Dylan)

 

Blonde on Blonde, Bob Dylan


     Blonde on Blonde es el séptimo álbum de estudio del cantautor estadounidense Bob Dylan. Estamos ante un álbum doble, grabado entre el 25 de enero y el 10 de marzo de 1966 en los Columbia Studios de Nueva York y los Columbia Studios de Nashville, bajo la producción de Bob Johnston, y publicado el 20 de junio de 1966 por el sello discográfico Columbia Records. Las sesiones de grabación no fueron fáciles, pues realmente comenzaron en octubre de 1965 con numerosos músicos de acompañamiento, incluidos los de la banda de acompañamiento de Dylan, The Hawks, y se extendieron hasta enero de 1966.

Blonde on Blonde está considerado como el cierre de la trilogía de álbumes de rock que Dylan grabó entre 1965 y 1966, iniciada con Bringing It All Back Home y Highway 61 Revisited. También está considerado como uno de los mejores álbumes, no solo de Dylan, también de todos los tiempos. El cantante y compositor consiguió combinar la experiencia de los músicos de sesión de Nashville y su banda de acompañamiento con una gran sensibilidad literaria. También fue uno de los primeros álbumes dobles de la música rock. El disco consiguió alcanzar el puesto número nueve en la lista estadounidense Billboard Top LP, y el puesto número tres en el Reino unido.

Después del lanzamiento de Highway 61 Revisited en agosto de 1965, Dylan se propuso contratar una banda de gira. Después de dar muchas vueltas, contrató a un grupo que actuaba como Levon and the Hawks, formado por Levom Helm de Arkansas, y cuatro músicos canadienses: Robbie Robertson, Rick Danko, Richard Manuel y Garth Hudson. El cantante comenzó los ensayos con los Hawks, pero no acabó muy contento con las sesiones de grabación con ellos, tenía cierta desilusión por usarlos en el estudio. Al conocer del descontento del progreso de las grabaciones, el productor Bob Johnston sugirió trasladar las sesiones a Nashville. Johnston vivía allí y tenía una amplia experiencia trabajando con músico de sesión de Nashville. A Albert Grossman, el mánager de Dylan, no le gustó la idea, pero a pesar de su oposición Dylan aceptó la sugerencia de Johnston y se trasladó a Nashville, para grabar en el A Studio de Columbia que había en Nashville, en febrero de 1966. Así se gesto uno de los álbumes más influyentes del artista. 



Entramos en materia y nos encontramos abriendo el doble álbum y la cara 1, Rainy Day Women, que tiene unos elaborados juegos de palabras sobre drogarse que se combinan con una sensación de persecución paranoica; le sigue Pledging My Time, influenciada por el blues de Chicago, continuando con el tono sombrío del álbum. Para escribirla, el artista se basó en varias canciones tradicionales, incluida la grabación de Elmore James "It Hurts Me Too"; Visions of Johanna está considerada por muchos críticos como una de las obras maestras de Dylan. La canción fue una de las más difíciles de grabar, Dylan guió a los músicos de acompañamiento a través de 14 tomas, tratando de enseñarles como quería que se tocara. La canción buscaba transmitir cómo el artista se esforzaba por alcanzar una visión esquiva de la perfección; One of Us Must Know (Sooner of Later) es la canción que cierra la cara A, un sencillo relato sobre una relación que se acaba. Al analizar lo que salió mal, el narrador adopta una actitud de defensiva en una conversación unilateral con su ex amante. La canción fue lanzada como primer sencillo del álbum el 14 de febrero, el mismo día que Dylan comenzó a grabar en Nashville. No llegó a aparecer en las listas estadounidenses, pero si llegó a conseguir el puesto 33 en el Reino Unido. 

La cara 2 comienza con I Want You, una canción con un numeroso elenco de personajes, un enterrador culpable, un organillero solitario, padres y madres llorosos, salvadores dormidos, la dama de picas y el niño bailarín con su traje chino. La canción, durante su hermosa melodía nos describe numerosos fracasos de sus personajes; Stuck Inside of Mobile with the Memphis Blues Again evolucionó a través de una página escrita en parte mecanografiada y en parte manuscrita. La canción fue evolucionando a través de varias revisiones musicales; Leopard-Skin Pill-Box Hat es toda una sátira del materialismo y la moda realizada con un sonido al estilo del blues de Chicago. El narrador observa a su ex amante en diversas situaciones usando su "nuevo sombrero tipo pastillero de piel de leopardo", en un momento viendo como se cita con su médico, y más tarde viéndola hacer el amor con su nuevo novio porque "se olvidó de cerrar la puerta del garaje". Al final de la canción el narrador afirma que su novio realmente la ama por su sombrero; Just Like a Woman es la canción que se encarga de cerrar la cara B. Supuestamente, Dylan se inspiró en la chica pin-up de Warhol, Edie Sedgick, quien aparece en las fotografías de portada del álbum, y que murió de una sobredosis de drogas en 1971. También se especula que podría tratarse de su relación con la cantante de folck Joan Baez



La cara 3 abre con Most LikelyYou Go Your Way and I'll Go Mine, canción a modo de blues que trata sobre la separación de dos amantes. El protagonista se ha cansado de cargar con su amante y pretende dejarla; Temporary Like Achilles es otro blues lento que destaca por la oscuridad que brinda el sonido del piano acompañado de la armónica de Dylan. El protagonista de la canción ha sido rechazado por su amante, quien ha comenzado otra relación con otra persona. A este nuevo novio el protagonista le llama Aquiles, su rival, del que considera que pronto será descartado por su ex amante; Absolutely Sweet Marie es un blues shuffle acelerado, al más puro estilo de Memphis, que contiene a través de una serie de metáforas sexuales, una de las lecciones de vida de Dylan más repetidas, "para vivir fuera de la ley debes ser honesto"; 4th Time Around es una respuesta a una canción de los Beatles. Cuando los Beatles publicaron su sexto álbum de estudio, Rubber Soul en 1965, a Dylan le llamó la atención la canción Norwegian Wood, donde John Lennon disfrazó el relato de una aventura ilícita con un lenguaje críptico al estilo de Bob Dylan. El artista escribió una respuesta a ese tema con esta canción copiando la melodía y la estructura circular, pero llevando la letra hacia una dirección más oscura todavía; Obviously 5 Believers es la canción que cierra la cara 3. Una canción de amor impulsada por la guitarra de Robertson, la armónica de Charlie McCoy y la batería de Ken Buttrey

La cara 4 está ocupada únicamente por una canción, Sad Eyed Lady of the Lowlands, que trata precisamente de Sara Lownds, quien era la esposa de Dylan en ese momento. La mayor parte de la canción fue escrita en un lapso de ocho horas en el estudio de Nashville mientras que los músicos esperaban a que Dylan terminara. Cuando Dylan llamó a finalmente a los miembros de la banda para grabar la canción eran ya las 4 de la mañana. Como era típico del artista, apenas les contó nada sobre la canción, simplemente les hizo tocar. Estos se sorprendieron bastante cuando vieron que la canción continuaba hasta los 11 minutos casi, y más se sorprendieron cuando constataron que Dylan acabó contento con la primera toma de la grabación. La canción ocupó toda la cara del disco a pesar de durar apenas 11 minutos.

Blonde on Blonde está considerado como la última entrega de la trilogía de albumes de rock de mediados de la década de los 60 de Bob Dylan. Si Highway 61 Revisited era un disco de garage rock, este álbum invirtió ese sonido, mezclando blues, country, rock y folk en un sonido salvaje, vertiginoso y denso. Fue capaz de dirigir a su bnda de gira, The Hawks, junto con músicos de sesión de Nashville para regalarnos un brillante conjunto de canciones que nos ofrecen brillantes juegos de palabras  surrealistas e ingeniosos. Doce años después de su lanzamiento, Dylan llegó a afirmar sobre este brillante álbum: "Lo más cerca que estuve del sonido que escucho en mi mente fue en bandas individuales en el álbum Blonde on Blonde. Es ese sonido fino y salvaje, es metálico y brillante, con lo que sea que eso evoque". Estamos ante la culminación del periodo del rock & roll eléctrico de Dylan, nunca volvería a lanzar un disco de estudio con tanta fuerza y con imágenes tan extrañas.