Leonard
Cohen pasándose al Synth pop??? Habíamos visto cambios radicales, como el de
Bob Dylan cuando se volvió a eléctrico, pero ¿este salto? bueno no exageremos,
es cierto que tiene algún toque de este estilo, que muchas veces se apoya en
este instrumento para las canciones, pero joder, la cosa le salió redonda,
sobre todo en dos aspectos, el primero y más importante es que le salió un
álbum de una calidad magnifica, y el segundo que acerco al gran público a su
música, era yo un adolescente cuando en la televisión nos bombardeaban con el
video de “First we take Manhattan” y ese sonido tan peculiar, que años más
tarde cuando trate de indagar en la discografía de Cohen descubrí que no era
nada parecido a los recuerdos que tenía yo con 15 años de aquel tema. Y es que
ese nuevo estilo le venía ni que, pintado a la voz fuerte, que expulsa mientras
canta, se tornaba más oscura y ronca en contraposición con los sonidos
brillantes y casi chillones de muchos de sus temas. Y es que Cohen se había
estancado, su popularidad había decrecido y la venta y la repercusión de sus álbumes
no era la de los años 70 y este movimiento de genialidad le trajo de nuevo a lo
más alto de su carrera. Pero curiosidades y mercado aparte el álbum es una
maravilla, disfrutar de él con la mente abierta a lo que había sido y sin los
prejuicios de cantautor aburrido y triste te dará una dimensión de lo que
tenemos en nuestras manos.
El álbum se
inicia con “First we take Manhattan”
que fue el single promocional del mismo, la canción es original de Leonard
Cohen pero la habíamos podido escuchar anteriormente en la voz de Jennifer
Warnes en un álbum tributo a Leonard Cohen, es esta versión le acompaña en la
voz. En la canción Cohen se introduce en la mente de un terrorista intentando
mostrar con la letra lo incongruente que son las posturas extremas en cada
aspecto de la vida y los caminos tan estúpidos por los que nos pueden llevar,
una denuncia en toda regla. En el video, rodado en blanco y negro sobre una
playa, podemos ver a Stevie Ray Vaughan tocando su desgastada guitarra
"Número uno" (con su distintivo logotipo "SRV") en el
Puente de Brooklyn. "Ain't No Cure
for Love" es una canción de amor, una canción con la poesía de Cohen
de lo que significa estar enfermo de amor, es una canción dolorosa como muchas
de este estilo, pero también de aceptación del trance, con unos muy buenos
coros. “Everybody knows” está
escrita junto a Sharon Robinson, una de las más fieles colaboradoras del
artista, escrita como un mantra, con sus sombrías proclamas sobre la crisis del
SIDA y la injusticia racial, fue exactamente arrojar a la cara lo que supuso la
década de Reagan, raspando el sórdido vientre de la ostentación y el glamour de
los 80. Es un tema áspero aunque se haya recubierto de soniquetes a lo largo de
todo el tema, la letra es muy cruda, fue utilizada como el tema de apertura
para la película La liga de la justicia.
“Everybody
knows that you love me baby
Everybody
knows that you really do
Everybody
knows that you've been faithful
Ah
give or take a night or two
Everybody
knows you've been discreet
But
there were so many people you just had to meet
Without
your clothes
And
everybody knows”
Leonard
Cohen escribió "I'm Your Man" para Dominique Issermann, su novia
fotógrafa francesa, oculta un grito desesperado de amor y atención, sin
importar las circunstancias. Es triste y es gracioso. Son las patéticas garras
de un hombre más allá de la dignidad. Y le da esa exquisita lectura cargada de
ironía del último caballero canadiense que promete humillarse solo por una
bocanada de carne nueva, promete apoyar a su amada sin importar en qué, ya que
solo está desesperado por alimentarse de su cuerpo…. "Si quieres un amante / haré
cualquier cosa que me pidas / Y si quieres otro tipo de amor / Usaré una
máscara para ti 7 Si quieres un médico / examinaré cada centímetro de ti / La
bestia no se irá a dormir / Aullaría ante tu belleza / Como un perro en celo”
.
El siguiente
corte es “Take this waltz” un poema
de Federico Garcia Lorca, del que el cantante era un profundo admirador, de
hecho una de sus hijas se llama Lorca, es un Vals que el autor recita con una
profunda admiración y un gran sentimiento en cada verso, personalmente opino
que es una de las cumbres del disco y de su discografía, será un defecto
profesional por mi admiración y amor al poeta Granadino, pero en serio, es un
temazo , el tema apareció por primera vez en el álbum colectivo Poetas en Nueva
York (1986), que homenajeaba a Federico en el 50 aniversario de su asesinato,
que tuvo lugar a comienzos de la Guerra Civil Española. En 1988, Cohen la recupero
para este álbum, añadiéndole el violín de Raffi Hakopian y la voz de Jennifer
Warner. El vídeo original se rodó en Granada (España), aunque, por alguna
extraña razón que no alcanzo a comprender, las autoridades le negaron al
artista canadiense la posibilidad de filmar en la Alhambra, como era su
pretensión. Hubo de conformarse con los alrededores. No obstante, sí vemos a
Leonard Cohen en la casa de Federico García Lorca, en Fuente Vaqueros.
Con “Jazz Police” da otra vuelta de tuerca,
estamos ante una cancion muy loca, ritmos de discotecas, ritmos de jazz, en un
batiburrillo que al final queda muy curioso, sorprendió y decepcionó, incluso
molestó, a algunos de sus seguidores. Es muy diferente de su estilo musical
normal aun así consiguió que estuviera en boca de todos. “I can´t forget” es una canción más del estilo, no se priva de los
sonidos de los sintetizadores, pero es la vuelta a la melodía, a los coros, a
Cohen, tampoco es la más redonda de su carrera. Cierra el álbum “Tower of song” otro experimento, grabado
con poco más que un sintetizador de juguete, pero es una canción con gran carga
de profundidad, casi una biografía y un homenaje, una carta de amor de Cohen a
su oficio, donde equipara perseguir el don de la poesía a estar atrapado en una
penitenciaría de pesadilla. Este, dice, es el precio que paga por la
creatividad, y es un lugar sombrío para vivir; Pasaron años atrapados en un
bloque de viviendas decrépito, mirando alrededor de un piso costroso donde los
vecinos ruidosos lo han mantenido despierto mientras el estruendoso estruendo
de Hank Williams "tosiendo toda la noche cien pisos más arriba"
resuena a través de las tablas del piso.