
Grabadas durante un legendario
fin de semana en 1970, vamos a intentar condensar estas grabaciones en vivo de
la formación de tres guitarras de Fleetwood Mac. Por primera vez en la historia
del rock británico habría una banda con tres guitarristas permanentes sobre un
escenario y serían muy bien recibido tanto por el público europeo como por el
americano gracias al gran espaldarazo que recibieron por parte de Carlos
Santana al versionar “Black Magic Woman". En abril del setenta recalaron
en la ciudad de Boston para grabar un álbum en vivo y durante tres noches
desplegaron todo su arsenal de buen blues mamado desde los días en que la
juventud inglesa se agolpaba en los puertos en búsqueda de discos de los dioses
del Mississippi. Por ese entonces la banda no pasaba por su mejor momento, aunque
este detalle no hacia mella en lo artístico. Esta grabación permaneció
celosamente guardada por muchos años sin conocer motivo alguno hasta su aparición
en formato digital en 1998, aunque
tuvimos un adelanto en 1985 con solo siete canciones del concierto bajo
los nombres de Live In Boston. Hoy te queremos acercar las tres noches
completas en que los Fleetwood Mac demostraron porque fueron tan importantes
para el blues anglosajón, al galope de sus temas clásicos, versiones de sus
maestros (Elmore James, BB King) y alguna rareza como el Tutti Frutti de Little
Richard o el Great Balls Of Fire del indomable Jerry Lee Lewis. Este encuentro
tuvo como único invitado al siempre recordado Joe Walsh a la guitarra en el
tema "Encore Jam" ya que los James Gang oficiaron el acto de apertura
durante las tres

El Vol.1 comienza fuerte con "Black
Magic Woman", luego entretejiendo sus líneas de guitarra líquidas se
marcan una brutal y desgarradora versión lenta de "Jumping at
Shadows" de Duster Bennett, para desencadenar en una versión de 25 minutos
que antes no estaba disponible de "Rattlesnake Shake", Green canta y
toca con una autoridad estremecedora esta versión extendida y demuestra que
Green era un maestro de la improvisación, haciendo referencia a sus raíces de
blues incluso cuando volaba por otros caminos al menos igual de fascinantes
como las de Allman Brothers o Grateful Dead, lo que tenemos se puede resumir
como una excelente oda a la masturbación y podría ser la mejor improvisación de
Fleetwood Mac jamás realizada en su historia. Jeremy Spencer toma la delantera
en dos divertidas versiones de Elmore James, "I Can't Hold Out" y
"Got to Move", esta última viendo la luz del día después de estar
escondida durante 29 años. Este primer volumen se cierra con el proto-metal de "The
Green Manalishi" en una versión desenfrenada de 13 minutos que deja el
single original de cuatro minutos como una curiosidad, con un solo de batería
serpenteante y desenfocado. Sin duda este primer volumen es el más compacto y
variado de los tres álbumes, y se recomienda para los recién llegados que no
están interesados en el conjunto completo.

El Vol.2 del concierto comienza
fuerte con un “World in Harmony” flotante, la única pista coescrita por Peter
Green/Danny Kirwin en el catálogo de Mac, y que, curiosamente, nunca apareció
en un álbum de estudio. Un "Oh Well" abreviado pero agresivo (solo la
apertura oscilante) da paso a un "Rattlesnake Shake" de media hora
que es más estridente, impulsor e intenso que la versión de tono más bajo y
ligeramente más rígida que en el Vol. 1. La interacción entre Kirwin y Green
aquí es asombrosa, ya que se empujan mutuamente más allá de los límites
anteriores, impulsados por la contundente sección rítmica de John McVie y
Mick Fleetwood. Jeremy Spencer recorre concisas versiones de "Stranger
Blues" y "Red Hot Mama", dos versiones candentes y nerviosas de
Elmore James. Pero el espectáculo se vuelve descuidado con su tributo al doo
wop de los años 50 "Teenage Darling, la banda trota a través de algunas
versiones de Little Richard aceleradas, entusiastas, pero no esenciales,
redimidas por los tambores de Fleetwood que se entrelazan a lo largo de diez
minutos de "Jenny Jenny". Puede que suene genial, pero las pistas no
logran trasmitir lo que era el impacto
visual de los tres guitarristas contorneándose. Este vol 2 termina con un jam
de 12 minutos nunca antes escuchado simplemente titulado "Encore",
donde Joe Walsh de la banda de apertura The James Gang, se une para tener en el
escenario una cuarta guitarra. Intermitentemente interesante, las guitarras
cuádruples que intercambian pistas y riffs crean una música predeciblemente
desordenada y desenfocada. Los seguidores de la banda durante estos primeros
años pueden encontrarlo como una curiosidad pasajera, pero para la mayoría de
la gente que estuvo en el concierto fue algo increíble.
El Vol.3 es una mina de
oro para los fanáticos de esta línea de Mac, ya que presenta la increíble
cantidad de seis pistas (más de 35 minutos) de material recién descubierto. Lo
más importante es que casi toda esta música es de una calidad excepcional.
Desafortunadamente, la pieza central del álbum, una intensa versión de blues
lento de once minutos de "If You Let Me Love You" de BB King, está
estropeada por el micrófono muerto de Peter Green, lo que le da a su voz una
calidad hueca.

Pero su guitarra ataca con una claridad sorprendente, mientras
empuja y se relaja alternativamente con estilo y moderación. Green masajea
hábilmente su solo, y la banda le da mucho espacio para navegar, haciendo de
esta una de las actuaciones más apasionantes de los tres discos. Una versión
instrumental de "Coming Your Way" de Danny Kirwin es otra
incorporación reciente y, a lo largo de sus siete minutos, las guitarras en
duelo de Kirwin y Green pelean con los tambores tribales de Mick Fleetwood
creando un torbellino rítmico que frustrantemente se desvanece antes de que
termine. Jeremy Spencer saca cuatro versiones de Elmore James con una versión
descubierta recientemente de "The Sun is Shining" como punto culminante.
Surgen algunas viejas canciones de Little Richard, y una versión deshilachada
pero propulsora de "Tutti Frutti", donde la banda se relaja y rockea
con clase y moderación, muestra cuán innovadores podrían ser incluso trabajando
con el material de tres acordes. Un cierre notablemente sutil, "On We
Jam" de ocho minutos demuestra que incluso con tres guitarristas
talentosos compartiendo pistas, las habilidades de improvisación de esta banda
eran insuperables. No es el álbum más cohesionado del trío, seguramente tampoco
será el más fácil de escuchar, lo que está claro que es algo que el amante de
la música tiene que escuchar… sí o sí.