Tributo a Sandro – Un Disco de Rock (Disco de la semana 433)
Un tributo que trasciende generaciones
En 1999, la escena del rock argentino se unió para rendir homenaje a una de las figuras más emblemáticas y complejas de la música popular: Sandro. El álbum Tributo a Sandro – Un Disco de Rock reunió a trece artistas de diversas corrientes para reinterpretar clásicos del Gitano desde el lenguaje del rock, el pop, el punk y la fusión. El resultado fue una obra ecléctica, potente y respetuosa que reafirmó el rol de Sandro como un pionero del rock en español, además de recordarlo como un artista visceral, escénico y moderno.
- Sandro: el pionero inadvertido del rock en español
Roberto Sánchez, conocido por todos como Sandro, irrumpió en la escena musical a comienzos de los años 60, influenciado por Elvis Presley, Jerry Lee Lewis y el naciente movimiento beat. Fue uno de los primeros artistas latinoamericanos en adoptar la estética y el sonido del rock and roll, presentándose con su banda Los de Fuego en televisión, vistiendo cuero negro y moviéndose con una sensualidad hasta entonces desconocida en el panorama musical local. Su figura desató la fascinación de las jóvenes y el recelo de los sectores más conservadores.
A pesar de que luego orientó su carrera hacia la balada romántica, con éxitos masivos como "Rosa, Rosa", "Porque yo te amo" o "Penumbras", Sandro nunca perdió su raíz rockera. Su forma de interpretar, la entrega en el escenario, la construcción de una figura de culto y el control sobre su obra marcaron a generaciones de músicos que lo admiraron en silencio, por temor a ser malinterpretados en una época donde las etiquetas pesaban más que las influencias reales.
Este disco vino a reparar esa omisión, y lo hizo con arte, pasión y autenticidad.
- El tributo: una lectura rockera del Gitano
Tributo a Sandro – Un Disco de Rock fue editado por BMG Ariola en 1999. Su propuesta era tan simple como potente: trece artistas de Argentina y otros países reinterpretan trece canciones del repertorio de Sandro. El criterio de selección incluyó bandas consolidadas, nombres emergentes y voces alternativas, lo que enriqueció la paleta sonora del proyecto.
1. Divididos – "Tengo"
La Aplanadora del Rock abre el disco con una versión cruda y vigorosa de este clásico de la esperanza amorosa. Mollo canta con pasión contenida mientras la banda despliega un riff distorsionado que refuerza la fuerza del deseo implícito en la letra.
2. Los Fabulosos Cadillacs – "Porque yo te amo"
Vicentico y su banda llevan esta balada a un terreno de reggae melancólico con aires de soul. La versión es contenida, introspectiva, elegante y muy respetuosa de la emotividad original.
3. Los Caballeros de la Quema – "Rosa, Rosa"
La canción más popular de Sandro recibe una lectura intensa, cargada de guitarras rockeras y una interpretación dramática de Iván Noble. La banda la transforma en una balada rock sin perder un án Noble. La banda la transforma en una balada rock sin perder un \xe1pice de su romanticismo.
4. Bersuit Vergarabat – "Una muchacha y una guitarra"
Bersuit reinterpreta esta canción con una mezcla de murga y candombe, dando un giro festivo a una canción de soñadores y trovadores. Una versión irreverente pero encantadora.
5. Attaque 77 – "Dame el fuego de tu amor"
El grupo punk no baja el voltaje y convierte este pedido desesperado de pasión en un grito cargado de guitarras afiladas y batería a todo ritmo. Una versión fiel al espíritu de Sandro pero con el sello de Attaque.
6. León Gieco – "Si yo fuera un carpintero"
Adaptando un clásico de Tim Hardin, Sandro popularizó esta versión en castellano. León Gieco, desde su sensibilidad folk, aporta una versión sentida, sutil, con guitarra criolla y armónica. Una joya sencilla y emotiva.
7. Erica García – "Quiero llenarme de ti"
La versión de Erica aporta una lectura femenina, sensual y alternativa. Su voz recorre la letra con un tono hipnótico sobre una base trip hop con guitarras ambientales. Uno de los momentos más originales del álbum.
8. Los Visitantes – "Trigal"
Una de las canciones menos versionadas de Sandro se transforma en una pieza psicodélica con aroma a tango y rock porteño. Los Visitantes logran una atmósfera bucólica y melancólica.
9. Aterciopelados – "Penas"
Desde Colombia, Andrea Echeverri convierte este tema triste en un bolero rockero lleno de reverberación, con su voz tan particular como emotiva. Una versión con vuelo propio.
10. Virus – "Atmósfera pesada"
La banda de los Moura, con su estética sofisticada, transforma este tema en una pieza tecnopop elegante, fría, perfecta. Ideal para una noche urbana de introspección.
11. Molotov – "Mi amigo el Puma"
Los mexicanos aportan el momento más desfachatado del disco. Guitarras podridas, voces filtradas y actitud punk-metal para esta canción de contenido críptico. Provocadora y feroz.
12. Javiera & Los Imposibles – "Así"
La banda chilena propone una versión minimalista y melancólica, donde Javiera canta con una mezcla de nostalgia y devoción. Una joya escondida del disco.
13. Bel Mondo – "Penumbras"
El cierre está a cargo de esta banda que le da un aire cinematográfico a uno de los temas más intensos de Sandro. Con arreglos envolventes y una voz suave, la versión transmite misterio y sensibilidad.
Más que un homenaje: un manifiesto
Este disco no fue un simple ejercicio de nostalgia. Fue un manifiesto: Sandro fue rock. Tal vez no por el género que eligió durante su etapa más popular, sino por su actitud, su valentía artística, su entrega al escenario, su independencia creativa y su capacidad de romper moldes. Sandro encarnó muchas de las virtudes que el rock venera: autenticidad, pasión, rebeldía, sensualidad, drama.
Para los artistas participantes, el tributo fue también una forma de legitimar sus propias influencias. En una época donde el rock argentino se encontraba explorando nuevas sonoridades y redescubriendo sus raíces, revisitar a Sandro fue un acto de madurez cultural.
Tributo a Sandro – Un Disco de Rock es una obra que supera el formato de disco homenaje. Es una declaración de principios, una relectura desde el presente de una figura cuya complejidad merece ser redescubierta una y otra vez. Sandro, el Gitano, sigue iluminando la música con su fuego inextinguible. Y este disco, a más de veinte años de su salida, sigue siendo una prueba de que su legado vive en cada nota, en cada versión, en cada artista que se atreve a cantarlo a su manera.