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Heaven and Hell, Black Sabbath |
Heaven and Hell, el noveno álbum de estudio de la banda inglesa Black Sabbath, representa el fín de la era Ozzy y el inicio de otra con la inclusión de uno de los vocalistas más grandes que ha dado el metal, Ronnie James Dio. El disco es grabado entre octubre de 1979 y enero de 1980 entre los Criteria Studios de Miami y los Ferber Studios de París, bajo la producción del gran Martin Birch, y publicado el 18 de abril de 1980 por el sello discográfico Vertigo Records. En Estados Unidos tuvo un gran éxito comercial, llegando a vender más de un millón de copias. Tampoco le fue nada mal en Reino Unido.
Las sesiones iniciales del álbum comenzaron con Ozzy Osbourne tras la conclusión de la gira Never Say Die!. La banda se reunió en Los Angeles durante once meses para grabar el nuevo disco, un proceso descrito por Tony Iommi como interminable y frustrante. Ozzy estaba harto de la experimentación en los discos anteriores Technical Ectasy y Never Say Die!, y prefería el sonido más pesado que hacía la banda anteriormente. Todo esto acabaría desembocando en la marcha de Ozzy del grupo.
Por otro lado,
Ronnie James Dio e
Iommi se conocen en 1979 gracias a
Sharon Arden, quien más tarde se convertirá en la esposa de
Ozzy. En un principio ambos discuten sobre la formación de una nueva banda en lugar de la continuación de
Black Sabbath, y todo queda ahí. La pareja se volvería a encontrar más tarde, ese mismo año y por casualidad en Los Angeles, y su situación era similar,
Dio estaba buscando un nuevo proyecto, mientras fue
Iommi necesitaba imperiosamente un vocalista. La pareja mantuvo el contacto telefónico hasa que
Dio se presentó en Los Angeles para una sesión relajada e improvisada y así conocerse mejor. Ese mismo día el dúo terminó
Children of the Sea, canción que había comenzado a gestarse cuando todavíia estaba
Ozzy en la banda y de cuyo proyecto
Iommi conserva una grabación con este vocalista. A pesar de las dudas, pues
Butler y
Ward tienen dudas sobre si seguir o no, la banda se prepara para entrar en el estudio y grabar lo que acabará siendo
Heaven and Hell.
Butler hace un amago de marcharse debido a sus problemas cosu separación y un difícil divorcio, por lo que
Iommi le sustituye en un primer momento por
Geoff Nicholls. El guitarrista se pone en contacto con su amigo
Frank Zappa para que le ayude a encontrar un bajista,
Zappa ofrece a su bajista para las sesiones del disco, pero
Iommi prefiere un miembro permanente. Al final
Butler decide regresar al grupo y
Tony Iommi deja como teclista no oficial de la banda a
Nicholls.
Bill Ward estaba luchando con una serie de problemas personales que le obligaron a dejar unos meses la banda, pero regresaría finalmente, aunque en un principio no estaba muy de acuerdo con el rumbo que había tomado la banda con
Dio. Durante esa época también colabora el bajista
Graig Gruber, pero no está clara cual es su contribución en el disco.
En cuanto a la producción, en seguida se nota la mano de Martin Birch que es el primer productor externo de Black Sabbath desde que la banda se había separado de Rodger Bain. Y en cuanto a la portada, esta fue tomada de una pintura del artista Lynn Curlee, llamada Smoking Angels, inspirada en una fotografía de 1928 de mujeres vestidas como ángeles fumando detrás del escenario durante un descanso en un concurso universitario. La ilustración de la contraportada del disco fue dibujadada por el artista Harry Carmean. El disco se convirtió en el más exitoso del grupo desde Sabotage (1975), alcanzando el puesto número 9 en las listas de ventas del Reino Unido y el puesto número 28 en las listas de Estados Unidos. Se situó en el tercer disco más vendido de la banda detrás de Paranoid y de Master of Reality.
Entramos en materia, y ya desde la primera canción, la enérgica
Neon Knights, queda claro el nuevo rumbo tanto en la composición como en el tono imprimido por la voz de
Ronnie James Dio. Esta fue la última canción escrita por la banda para el álbum. La letra fue escrita por
Dio y es la única que cuenta con la participación del bajista
Geezer Butler debido a sus problemas personales. Con un ritmo enérgico y pegadizo,
Dio nos habla sobre leyendas inglesas de mitos y cultura medieval. Esta canción era la primera del álbum, y por tanto suponía mucha presión para el grupo, pues era la puesta en escena del nuevo vocalista del grupo, y era muy importante que a los fans les gustara. El segundo corte es una de las joyas absolutas de ese álbum,
Children of the Sea, una conmovedora balada que destaca por el impresionante despliegue vocal de
Dio, que demuestra por qué es uno de los mejores vocalitas del metal. Originalmente se comenzó a escribir mientras estaba en la banda todavía
Ozzy, y fue retomada por el dúo
Iommi / Dio. La melodía y la letra fueron escritas por
Dio, mientras que
Iommi se encargó de gran parte de la letra. El bajo fue grabado por el bajista
Geoff Nicholls debido a los problemas por los que atravesaba
Geezer Butler. Tony Iommi afirma tener una grabación de demostración muy temprana del tema con
Ozzy Osbourne, aunque con una melodía y letras diferentes. Estamos ante una de las canciones más enigmáticas debido a sus letras de fantasía. Después de habernos relajado llega otro subidón con una de las canciones más pesadas del disco con el sonido característico del grupo,
Lady Evil. Fue escrita por
Dio junto con le resto de la banda,
Iommi, Ward y
Butler. La canción además refleja el giro poético de
Dio con la letra que se aleja de la era del grupo con
Ozzy. Cierra la cara A con otro de los grandes momentos del álbum, la canción que da nombre al mismo,
Heaven and Hell. La canción se ha convertido en una de las más icónicas de Dio y del grupo por su melódica y reflexiva letra. El responsable de la línea de bajo de la canción fue
Nicholls. Dicha línea de bajo se parece mucho a la canción de
"Mainline Riders" del grupo
Quartz, del cual
Nicholls fue miembro. La canción trata sobre la capacidad de cada ser humano de elegir entre el bien y el mal, ya que cada persona tiene en uno mismo
"el cielo y el infierno" dentro de sí. Memorables son las interpretaciones en directo de la banda de esta canción, a menudo esta se extendía con solo extendido de
Iommi y con la participación del público, con letras improvisadas sobre apariciones angelicales y demoníacas.
La cara B abre con una de las canciones menos atractivas del álbum, la optimista Wishing Well. Con un ritmo pegajoso, Dio le canta a una niña que el será su pozo personal de los deseos, tírale un centavo y él te hará realidad tu sueño. Si bien es cierto que las letras de Dio a menudo tratan sobre el bien y el mal, en esta se desmarca con una letra que bien podría ser para una película de Disney. Le llega el turno a Die Young, canción muy cañera con unos riffs y solos marca de la casa de Tony Iommy mientras que Dio aborda temas como la mortalidad y el envejecimiento. Dio profundiza sobre la inutilidad de la vida frente a la efímera naturaleza del hombre. Walk Away, es una canción con un tono más ligero y un ritmo más alegre, y es por eso por lo que quizás sea la canción menos atractiva del disco. Un pequeño bajón que se encarga de levantar la última pista, Lonely Is the World, que vuelve a la senda del sonido más oscuro y pesado el grupo. En cuanto a las letras, estamos ante una canción muy triste y solitaria donde Dio nos habla de la muerte. Este tipo de letras tristes y taciturnas no son muy corrientes en el heavy metal pero sí en el blues, el country o el soul. Atentos al solo de guitarra de Tony Iommi porque con razón mucha gente lo cita como uno de los mejores de su carrera.
Heaven and Hell está considerado como uno de los álbumes más destacados de la carrera de Black Sabbath, y uno de los más influyentes del heavy metal. La inclusión de Ronnie James Dio a la banda le dio un nuevo impulso creativo y un sonido distintivo que abría otra fructífera etapa después de la era Ozzy Osbourne.