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domingo, 29 de octubre de 2023

El artista del mes: Black Sabbath - Mob Rules #MesBlackSabbath

El artista del mes: Black Sabbath - Mob Rules #MesBlackSabbath

"Mob Rules" es el décimo álbum de estudio de la banda de heavy metal Black Sabbath, lanzado en 1981. Este álbum llegó dos años después de su exitoso "Heaven and Hell", el cual marcó la entrada del vocalista Ronnie James Dio en la banda, reemplazando a Ozzy Osbourne. "Mob Rules" continuó con esta alineación renovada y consolidó la posición de Dio como un frontman destacado en la historia del metal. A lo largo de aproximadamente 600 palabras, exploraremos en profundidad este álbum y su impacto en la escena musical.

El álbum se abre con la poderosa "Turn Up the Night", una canción llena de energía que establece el tono desde el principio. La voz distintiva de Ronnie James Dio se destaca de inmediato, demostrando su capacidad vocal excepcional y su habilidad para infundir pasión en cada palabra. La combinación de su voz con la guitarra de Tony Iommi y los poderosos riffs establece un estándar alto para el álbum.

Uno de los aspectos más notables de "Mob Rules" es la habilidad de Black Sabbath para crear atmósferas oscuras y siniestras a través de la música. Esto se evidencia en canciones como "Voodoo" y "Sign of the Southern Cross", donde la instrumentación y la voz de Dio se entrelazan para crear una sensación de misticismo y misterio. Estas canciones son ejemplos perfectos de la capacidad de la banda para contar historias a través de su música, transportando a los oyentes a mundos oscuros y desconocidos.

El título de la pista principal, "The Mob Rules", captura la esencia de la época en la que se lanzó el álbum. La canción presenta un mensaje poderoso sobre la conformidad y el control de masas, temas que eran relevantes en ese momento y que aún resuenan en la sociedad actual. La canción es impulsada por un ritmo fuerte y un coro pegajoso que invita a los oyentes a unirse a la revuelta contra las reglas impuestas.

"Country Girl" es una de las pistas más accesibles del álbum, con un ritmo más rápido y un ambiente más ligero. Muestra la versatilidad de Black Sabbath para explorar diferentes estilos dentro del metal, demostrando que no se limitan a un solo sonido.

El álbum cierra con la épica "Falling Off the Edge of the World" y la enigmática "Over and Over". Estas canciones demuestran la destreza musical de la banda y su capacidad para crear paisajes sonoros intensos y emocionales. La guitarra de Tony Iommi brilla especialmente en estas pistas, con solos melódicos y emocionantes que dejan una impresión duradera.

En cuanto a la producción, "Mob Rules" cuenta con un sonido más pulido en comparación con algunos de los álbumes anteriores de Black Sabbath. Esto se debe en parte a la colaboración con el renombrado productor Martin Birch, conocido por su trabajo con bandas como Deep Purple e Iron Maiden. La producción cuidadosa resalta la calidad de la música y permite que cada instrumento brille.

En retrospectiva, "Mob Rules" es un álbum que ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo uno de los pilares del género del heavy metal. La influencia de Ronnie James Dio como vocalista y letrista se siente en cada nota, y su química con los miembros originales de Black Sabbath resultó en un sonido que es instantáneamente reconocible y perdura en la memoria de los fanáticos. La capacidad de la banda para crear música que es al mismo tiempo poderosa, melódica y emocional es un testimonio de su talento y longevidad en la industria musical.

En conclusión, "Mob Rules" de Black Sabbath es un álbum que sigue siendo un hito en la historia del heavy metal. Con sus letras intrigantes, su instrumentación magistral y la voz inconfundible de Ronnie James Dio, este álbum continúa cautivando a nuevas generaciones de amantes del metal y es esencial para cualquier fanático de la música rock y metal.

Daniel 
Instagram storyboy 

miércoles, 25 de octubre de 2023

#MesBlackSabbath - Heaven and Hell

 

Heaven and Hell, Black Sabbath


     Heaven and Hell, el noveno álbum de estudio de la banda inglesa Black Sabbath, representa el fín de la era Ozzy y el inicio de otra con la inclusión de uno de los vocalistas más grandes que ha dado el metal, Ronnie James Dio. El disco es grabado entre octubre de 1979 y enero de 1980 entre los Criteria Studios de Miami y los Ferber Studios de París, bajo la producción del gran Martin Birch, y publicado el 18 de abril de 1980 por el sello discográfico Vertigo Records. En Estados Unidos tuvo un gran éxito comercial, llegando a vender más de un millón de copias. Tampoco le fue nada mal en Reino Unido.

Las sesiones iniciales del álbum comenzaron con Ozzy Osbourne tras la conclusión de la gira Never Say Die!. La banda se reunió en Los Angeles durante once meses para grabar el nuevo disco, un proceso descrito por Tony Iommi como interminable y frustrante. Ozzy estaba harto de la experimentación en los discos anteriores Technical Ectasy y Never Say Die!, y prefería el sonido más pesado que hacía la banda anteriormente. Todo esto acabaría desembocando en la marcha de Ozzy del grupo. 



Por otro lado, Ronnie James Dio e Iommi se conocen en 1979 gracias a Sharon Arden, quien más tarde se convertirá en la esposa de Ozzy. En un principio ambos discuten sobre la formación de una nueva banda en lugar de la continuación de Black Sabbath, y todo queda ahí. La pareja se volvería a encontrar más tarde, ese mismo año y por casualidad en Los Angeles, y su situación era similar, Dio estaba buscando un nuevo proyecto, mientras fue Iommi necesitaba imperiosamente un vocalista. La pareja mantuvo el contacto telefónico hasa que Dio se presentó en Los Angeles para una sesión relajada e improvisada y así conocerse mejor. Ese mismo día el dúo terminó Children of the Sea, canción que había comenzado a gestarse cuando todavíia estaba Ozzy en la banda y de cuyo proyecto Iommi conserva una grabación con este vocalista. A pesar de las dudas, pues Butler y Ward tienen dudas sobre si seguir o no, la banda se prepara para entrar en el estudio y grabar lo que acabará siendo Heaven and Hell. Butler hace un amago de marcharse debido a sus problemas cosu separación y un difícil divorcio, por lo que Iommi le sustituye en un primer momento por Geoff Nicholls. El guitarrista se pone en contacto con su amigo Frank Zappa para que le ayude a encontrar un bajista, Zappa ofrece a su bajista para las sesiones del disco, pero Iommi prefiere un miembro permanente. Al final Butler decide regresar al grupo y Tony Iommi deja como teclista no oficial de la banda a Nicholls. Bill Ward estaba luchando con una serie de problemas personales que le obligaron a dejar unos meses la banda, pero regresaría finalmente, aunque en un principio no estaba muy de acuerdo con el rumbo que había tomado la banda con Dio. Durante esa época también colabora el bajista Graig Gruber, pero no está clara cual es su contribución en el disco. 

En cuanto a la producción, en seguida se nota la mano de Martin Birch que es el primer productor externo de Black Sabbath desde que la banda se había separado de Rodger Bain. Y en cuanto a la portada, esta fue tomada de una pintura del artista Lynn Curlee, llamada Smoking Angels, inspirada en una fotografía de 1928 de mujeres vestidas como ángeles fumando detrás del escenario durante un descanso en un concurso universitario. La ilustración de la contraportada del disco fue dibujadada por el artista Harry Carmean. El disco se convirtió en el más exitoso del grupo desde Sabotage (1975), alcanzando el puesto número 9 en las listas de ventas del Reino Unido y el puesto número 28 en las listas de Estados Unidos. Se situó en el tercer disco más vendido de la banda detrás de Paranoid y de Master of Reality



Entramos en materia, y ya desde la primera canción, la enérgica Neon Knights, queda claro el nuevo rumbo tanto en la composición como en el tono imprimido por la voz de Ronnie James Dio. Esta fue la última canción escrita por la banda para el álbum. La letra fue escrita por Dio y es la única que cuenta con la participación del bajista Geezer Butler debido a sus problemas personales. Con un ritmo enérgico y pegadizo, Dio nos habla sobre leyendas inglesas de mitos y cultura medieval. Esta canción era la primera del álbum, y por tanto suponía mucha presión para el grupo, pues era la puesta en escena del nuevo vocalista del grupo, y era muy importante que a los fans les gustara. El segundo corte es una de las joyas absolutas de ese álbum, Children of the Sea, una conmovedora balada que destaca por el impresionante despliegue vocal de Dio, que demuestra por qué es uno de los mejores vocalitas del metal. Originalmente se comenzó a escribir mientras estaba en la banda todavía Ozzy, y fue retomada por el dúo Iommi / Dio. La melodía y la letra fueron escritas por Dio, mientras que Iommi se encargó de gran parte de la letra. El bajo fue grabado por el bajista Geoff Nicholls debido a los problemas por los que atravesaba Geezer Butler. Tony Iommi afirma tener una grabación de demostración muy temprana del tema con Ozzy Osbourne, aunque con una melodía y letras diferentes. Estamos ante una de las canciones más enigmáticas debido a sus letras de fantasía. Después de habernos relajado llega otro subidón con una de las canciones más pesadas del disco con el sonido característico del grupo, Lady Evil. Fue escrita por Dio junto con le resto de la banda, Iommi, Ward y Butler. La canción además refleja el giro poético de Dio con la letra que se aleja de la era del grupo con Ozzy. Cierra la cara A con otro de los grandes momentos del álbum, la canción que da nombre al mismo, Heaven and Hell. La canción se ha convertido en una de las más icónicas de Dio y del grupo por su melódica y reflexiva letra. El responsable de la línea de bajo de la canción fue Nicholls. Dicha línea de bajo se parece mucho a la canción de "Mainline  Riders" del grupo Quartz, del cual Nicholls fue miembro. La canción trata sobre la capacidad de cada ser humano de elegir entre el bien y el mal, ya que cada persona tiene en uno mismo "el cielo y el infierno" dentro de sí. Memorables son las interpretaciones en directo de la banda de esta canción, a menudo esta se extendía con solo extendido de Iommi y con la participación del público, con letras improvisadas sobre apariciones angelicales y demoníacas.

La cara B abre con una de las canciones menos atractivas del álbum, la optimista Wishing Well. Con un ritmo pegajoso, Dio le canta a una niña que el será su pozo personal de los deseos, tírale un centavo y él te hará realidad tu sueño. Si bien es cierto que las letras de Dio a menudo tratan sobre el bien y el mal, en esta se desmarca con una letra que bien podría ser para una película de Disney. Le llega el turno a Die Young, canción muy cañera con unos riffs y solos marca de la casa de Tony Iommy mientras que Dio aborda temas como la mortalidad y el envejecimiento. Dio profundiza sobre la inutilidad de la vida frente a la efímera naturaleza del hombre. Walk Away, es una canción con un tono más ligero y un ritmo más alegre, y es por eso por lo que quizás sea la canción menos atractiva del disco. Un pequeño bajón que se encarga de levantar la última pista, Lonely Is the World, que vuelve a la senda del sonido más oscuro y pesado el grupo. En cuanto a las letras, estamos ante una canción muy triste y solitaria donde Dio nos habla de la muerte. Este tipo de letras tristes y taciturnas no son muy corrientes en el heavy metal pero sí en el blues, el country o el soul. Atentos al solo de guitarra de Tony Iommi porque con razón mucha gente lo cita como uno de los mejores de su carrera. 

Heaven and Hell está considerado como uno de los álbumes más destacados de la carrera de Black Sabbath, y uno de los más influyentes del heavy metal. La inclusión de Ronnie James Dio a la banda le dio un nuevo impulso creativo y un sonido distintivo que abría otra fructífera etapa después de la era Ozzy Osbourne.

miércoles, 18 de octubre de 2023

Black Sabbath - Sabotage (Mes Black Sabbath)



El sexto álbum de estudio de Black Sabbath, "Sabotage" (1975) no es tan solo una más de las muchas demostraciones de la banda de como facturar potentes discos de heavy metal clásico, sino que, para la ocasión, los Osbourne, Iommi y compañía se afanaron en dotar a las ocho canciones que componen el disco de una versatilidad de estilos y tendencias que habían desarrollado en menor medida en sus anteriores obras, más marcadas por su característico sonido oscuro y lúgubre.

El disco arranca con la enérgica "Hole in the Sky", con un característico riff de guitarra firmado por Tony Iommi. El "agujero en el cielo" es una amenaza inminente para un mundo sumido en la decadencia y la oscuridad, y una canción brillante al más puro estilo sombrío y poderoso de los mejores temas de Black Sabbath. Es un arranque continuista con el estilo y la atmósfera típicos de la banda, pero no hay que esperar mucho para comprobar que la intención de dar cabida a otros colores en su paleta es firme y decidida. En "Don't Start (Too Late)", pista instrumental que sirve como breve interludio previo al siguiente tema cantado, Tony Iommi toma las riendas y conduce la oscura diligencia hacia terrenos más verdes y luminosos, en un tremendo ejercicio de virtuosismo con la guitarra acústica, creando una pieza sorprendentemente suave y melódica.

Tras el receso acústico, "Symptom of the Universe" explota en todo su esplendor con otro de los más grandes y característicos riffs de guitarra de Iommi. Estamos ante una de las canciones más relevantes del disco y de la carrera de Black Sabbath, que nos lleva en volandas con su ritmo rápido y pesado, y que transita incluso territorios del rock progresivo en el puente a mitad de canción. Las letras no se alejan de las temáticas clásicas de la banda, y sumergen al oyente en un oscuro mundo de ansiedad y paranoia, del que no terminan de salir en "Megalomania", una de las canciones más largas del disco, y en la que tras un comienzo de órgano melancólico y la sombría voz de Ozzy Osbourne, nos encontramos con tramos en los que, de nuevo, la banda se desmelena y se lanza al rock progresivo. El avance gradual de la canción, salpicada de impresionantes cambios de ritmo y variaciones instrumentales, es realmente impactante. Como su propio título indica, la letras explora de manera introspectiva el tema de la megalomanía y el egocentrismo obsesivos.

Superado el largo e impactante tránsito por el mundo de la megalomanía, la energía heavy metal más básica vuelve con fuerza en "Thrill of It All", con otro riff poderoso y un estribillo más asequible y pegadizo. La megalomanía anterior quizá fuera consecuencia de la fama y la adicción a la adrenalina del éxito y los escenarios que sufre una banda de renombre, que se erigen aquí en los temas principales de la letra de la canción. Imposible no pensar en la relación entre la temática de esta pieza y el título de la siguiente, "Supertzar", un juego de palabras con el término "Superstar", que le pone efectivo nombre a la segunda de las canciones instrumentales de "Sabotage", que a diferencia de la anterior, tiene un planteamiento sonoro mucho más grandioso y orquestal, con un enorme coro y un imponente órgano destacando sobre el conjunto y creando un clima de majestuosidad que contrasta con la oscuridad del álbum y de la banda.

Un nuevo giro sorprendente nos espera en "Am I Going Insane (Radio)", una reflexión sobre la inestabilidad mental y la locura con un sonido que, aunque mantiene las credenciales básicas de la banda, es mucho más ligero y accesible. Es la pieza perfecta para abrevar y tomar aire antes de la traca final de "The Writ", una canción intensa y compleja que explora en sus letras temas tan intensos como el resentimiento y la culpa. Su riff de guitarra pesado va evolucionando a lo largo de sus más de ocho minutos, y la voz de Ozzy transmite de manera brillante la emoción cruda que acompaña a la canción, logrando una despedida épica para un álbum en el que demuestran que, aún manteniendo las características con las que crearon un género en sí mismo, tienen la versatilidad suficiente para moverse en terrenos progresivos y melódicos más arriesgados, en un acto de "sabotaje" de sus propios postulados, que para una banda tan oscura podía haber terminado en suicidio profesional, pero que abrió su propuesta musical a otros horizontes, impresionando a propios y extraños con el impactante resultado de este particular "Sabotage".

miércoles, 4 de octubre de 2023

Black Sabbath - Black Sabbath. (Mes Black Sabbath)



¿Fue el 13 de febrero de 1970 la fecha en la que nació el heavy metal? Antes de esa fecha, grupos como Led Zeppelin o Deep Purple habían bebido del blues y de esquemas clásicos para crear un rock eléctrico de gran intensidad y complejos desarrollos instrumentales, pero en la fecha antes comentada se publicó un disco que cambiaría el paisaje sonoro reinante hasta el momento: el álbum debut de Black Sabbath.

El disco "Black Sabbath" no solo abrió la puerta a un nuevo género musical marcado por una mayor oscuridad y dureza de sonido con respecto a bandas y conceptos anteriores, sino que lanzó internacionalmente a Black Sabbath como uno de los grupos más influyentes e icónicos del género recién creado y de la historia del rock en general. Formados en Birmingham en 1968, los Black Sabbath se componían de Tony Iommi (guitarra eléctrica), Geezer Butler (bajo), Bill Ward (batería) y el carismático Ozzy Osbourne como vocalista.

El disco comienza con la canción que da título tanto al álbum como a la banda, la inquietante "Black Sabbath" y su célebre introducción conocida como el "Trítono del diablo", un icónico riff de guitarra que al instante se convirtió en referencia para los seguidores de la banda y del naciente heavy metal en general. Sombría y misteriosa, la canción describe a una figura oscura y siniestra, en un tono y una atmósfera lúgubres que predominarán a lo largo de las ocho canciones del álbum. Casi tan oscura es "The Wizard", pero aquí la banda da rienda suelta a un mayor derroche de destreza instrumental, y la inclusión de una hipnótica armónica la convierte en una pieza destacada y distintiva. El mago del título no es otro que Gandalf, el personaje de "El Señor de los Anillos", aportando al disco ese toque de fantasía épica y medieval que tan habitual sería después en el género del heavy metal.

Igualmente inquietante es "Behind the Wall of Sleep", con una marcada línea de bajo y una intensa interpretación vocal, y añadiendo para la ocasión un cierto aire psicodélico. La oscuridad sigue reinando en los surcos con "N.I.B.", en la que de nuevo es el potente bajo el que marca el camino hacia las sombras. Ozzy Osbourne pone aquí voz a un Lucifer enamorado, mientras la aportación de la guitarra eléctrica de Tony Iommi hace que la canción roce la categoría de obra maestra.

Tras tanta oscuridad, una canción como "Evil Woman" es, por su sonido más abierto y de blues rock, un resquicio de luz colándose entre los barrotes de una lúgubre mazmorra. Se trata de una versión de un tema de la banda británica Crow, pero encaja igualmente en el conjunto del disco. La luz que ha dejado entrar el blues no se disipa en el siguiente corte, "Sleeping Village", pieza instrumental que trae consigo inesperados aires frescos y melódicos, y que funciona como efectivo interludio antes de la de la gran pieza final.

Un disco tan oscuro solo podía terminar con una gran coda final. "Warning" es una gran versión extendida de la canción "Retaliation" de Aynsley Dunbar, plagada para la ocasión de largos solos de guitarra que la dotan de una intensidad y una energía enormes. Es una muestra más de la influencia del blues rock en el género, pero con un tratamiento totalmente diferente al de los anteriormente mencionados Led Zeppelin o Deep Purple, que tocaban con las cortinas descorridas, mientras que los Black Sabbath lo hicieron desde lo más profundo de un oscuro sótano, en el que reinan la oscuridad y la crudeza más opresivas.