viernes, 9 de mayo de 2025

1590 - Kate Bush - The Man with the Child in His Eyes


1590 - Kate Bush - The Man with the Child in His Eyes

The Man with the Child in His Eyes es una de las canciones más emblemáticas de la carrera temprana de Kate Bush, lanzada en 1978 como parte de su aclamado álbum debut The Kick Inside. Con solo 19 años, Bush demostró una madurez artística sorprendente, combinando una sensibilidad lírica poética con una composición musical delicada y emotiva. La canción no solo consolidó su reputación como una artista única, sino que también reveló su capacidad para transmitir emociones complejas a través de su voz y melodías.  

Musicalmente, la canción es minimalista pero profundamente evocadora. El piano, ejecutado por la propia Kate Bush, es el elemento central, creando una atmósfera íntima y soñadora. Los arreglos de cuerdas, añadidos con elegancia, complementan la melodía sin abrumarla, permitiendo que la voz de Kate domine el espacio sonoro. La producción, a cargo de Andrew Powell, es sutil pero efectiva, enfatizando el tono nostálgico y misterioso de la pieza.  

La letra de The Man with the Child in His Eyes es ambigua pero profundamente sugerente. Kate Bush canta sobre un hombre que conserva la inocencia y la curiosidad de un niño, alguien que existe en un espacio entre lo real y lo imaginario. Algunos interpretan la canción como una reflexión sobre la dualidad en las relaciones, donde un hombre maduro exteriormente guarda una vulnerabilidad infantil. Otros ven en ella un guiño a un amor idealizado o incluso a una figura paternal.  

Versos como "He's here, he's here" y "I hear him in my mind" sugieren que este hombre podría ser una proyección mental, un sueño o un recuerdo. La ambigüedad es una de las grandes virtudes de la canción, permitiendo múltiples lecturas y conectando con el oyente en un nivel personal.  

La interpretación vocal de Kate Bush es magistral. Su voz, etérea y expresiva, fluctúa entre susurros delicados y notas más potentes, transmitiendo una mezcla de ternura y melancolía. Hay una cualidad casi teatral en su entrega, como si estuviera contando un secreto íntimo al oyente.  

Aunque The Man with the Child in His Eyes no fue tan comercialmente exitosa como Wuthering Heights, su impacto artístico es innegable. La canción mostró el lado más introspectivo de Kate Bush, alejándose del dramatismo gótico de su primer éxito para explorar una sensibilidad más íntima. Además, su éxito en el Reino Unido (llegó al puesto #6 en las listas) confirmó que Kate Bush no era un fenómeno pasajero, sino una artista con una visión única.  

Más de cuatro décadas después de su lanzamiento, The Man with the Child in His Eyes sigue siendo una joya en el catálogo de Kate Bush. Su belleza radica en su simplicidad y en la profundidad emocional que logra transmitir en poco más de dos minutos. Es una canción que invita a la reflexión, a la nostalgia y, sobre todo, a apreciar el genio de una de las artistas más originales de la música popular.  

Para quienes buscan descubrir la esencia de Kate Bush, esta canción es un punto de partida perfecto: un viaje a través de la inocencia, los sueños y la eterna búsqueda de lo inefable en el amor y la memoria.

Daniel 
Instagram storyboy 

jueves, 8 de mayo de 2025

1589.- Street Hassle - Lou Reed



Lanzada en 1978 como parte del álbum del mismo nombre, "Street Hassle" es una de las composiciones más crudas y emotivas de Lou Reed, una larga y memorable pieza que combina a la perfección el rock urbano y la poesía underground, para retratar la dureza y la desesperación de la vida en las calles de Nueva York.

Grabada en la por entonces innovadora técnica de la grabación binaural, "Street Hassle" tiene una compleja estructura dividida en tres partes diferenciadas. En la primera sección, conocida como "Waltzing Matilda", Lou Reed nos presenta una historia de deseo y superficialidad, a través de una mujer que sale de noche a buscar compañía, pero en el segundo tramo el tono vira de manera dramática hacia un desenlace oscuro y perturbador, narrando con frialdad la indiferencia de los que la rodean cuando ésta muere de una sobredosis.

La tercera sección, conocida como "Slipaway", es una melancólica reflexión sobre el amor perdido y la soledad, que tiene como pieza central un oscuro y desesperanzador recitado de Bruce Springsteen, sobre una base musical oscura y minimalista que contribuye poderosamente a la brutalidad temática de la canción. El efecto total es tan crudo e impactante, que "Street Hassle" es sin duda una de las obras maestras de Lou Reed, por más que por su difícil temática y su sombría instrumentación, no sea comercialmente la pieza más popular de su extensa discografía.

miércoles, 7 de mayo de 2025

Depeche Mode - Black Celebration (Mes Depeche Mode)

Black Celebration, Depeche Mode




     Londres, 1986, la niebla se desliza por las calles como un susurro, envolviendo los edificios en un abrazo frío. En un estudio de grabación, bajo la luz tenue de lámparas parpadeantes, cuatro figuras se mueven entre cables, sintetizadores y el humo de cigarrillos. Son Depeche Mode, y están a punto de dar vida a algo que definirá su carrera, y sonará en multitud de reproductores de oyentes. Black Celebration, su quinto álbum, supuso, una declaración, un lienzo pintado, un grito que se alza desde las profundidades de la modernidad.



Tras el éxito de
Some Great Reward (1984), Depeche Mode ya no eran los chicos tímidos de Basildon (Essex, Inglaterra) que jugaban con sintetizadores en garajes. Habían conquistado charts, pero también habían despertado críticas, su sonido había evolucionado de un pop electrónico burbujeante a algo más audaz, con letras que exploraban la ambigüedad moral y la sensualidad. Sin embargo, el mundo aún los veía como un producto de la moda new wave, y ellos estaban decididos a romper esa percepción.

Black Celebration nació en un momento de transición, Dave Gahan, el carismático vocalista, se sumergía en un torbellino personal, mientras Martin Gore, el cerebro lírico, canalizaba sus emociones en letras más introspectivas. Alan Wilder, el perfeccionista, y Andrew Fletcher, el ancla emocional, completaban un cuarteto que trabajaba bajo la presión de reinventarse. Contrataron nuevamente al productor Daniel Miller y al ingeniero Gareth Jones, pero esta vez el ambiente era diferente. Las sesiones en los estudios Westside de Londres y Hansa Tonstudio en Berlín Occidental estaban impregnadas de una urgencia casi palpable. El título, Black Celebration, surgió de una idea de Gore. No era solo un guiño a lo gótico, sino una reflexión sobre la dualidad de la vida: la celebración que coexiste con la melancolía. El álbum marcó un punto de inflexión, abrazando un sonido más oscuro y atmosférico que influyó en el goth y el synth-pop posterior.


El proceso de grabación no fue sencillo, el grupo experimentó con técnicas de sampling, capturando sonidos cotidianos (el chirrido de una puerta, el golpe de un martillo) para integrarlos en las pistas. En Hansa Tonstudio, cerca del Muro de Berlín, el ambiente opresivo de la ciudad dividida se coló en el disco. Las paredes del estudio, cargadas de historia, parecían susurrar, y canciones. 
Desde los primeros acordes de la pista homónima, Black Celebration te arrastra a un mundo donde la luz apenas se filtra. La canción abre con un sintetizador que suena como un latido distante, mientras la voz de Gahan murmura. Es una invitación a abrazar lo sombrío, a bailar en la penumbra. Además de ser el comienzo del álbum, esta pieza establece el tono del mismo: un equilibrio entre lo industrial y lo emocional, con texturas que evocan tanto la frialdad de una fábrica como el calor de un corazón roto. 
La melodía principal, ejecutada con teclados graves por Alan Wilder, recuerda a Tubular Bells de Mike Oldfield (usada en la película El Exorcista), lo que aporta una atmósfera siniestra, aunque algunos críticos señalan esta similitud como falta de originalidad. La canción dio nombre a la gira Black Celebration Tour de la banda. Fly on the Windscreen seguía absorbiendo esa tensión latente. Esta pista, originalmente un lado B, fue regrabada para el álbum con un ritmo más pesado y una letra que medita sobre la mortalidad, la inevitabilidad de la muerte. La versión Final regrabada es más pulida que la original, con un arreglo más robusto para encajar en el tono del álbum.  A Question of Lust  es una balada electrónica.. La voz de Gore, más suave que la de Gahan, ayuda a transmitir el lirismo de la letra, explorar un amor intenso pero frágil, con matices de devoción y duda. Fue una de las primeras colaboraciones con el productor Flood, quien luego trabajó en Violator. El video marcó el inicio de la relación con el director Anton CorbijnSometimes es una joya subestimada, un lamento minimalista donde Gahan canta sobre los malentendidos en una relación. La simplicidad de los arreglos de piano y el coro gospel  introduce un contraste inesperado con el tono oscuro del disco. Cierra la cara A It Doesn't Matter Two, con una melodía que flota en el ambiente como un suspiro, es otro de los momentos introspectivos del álbum. Utiliza un efecto electrónico repetitivo que crea una atmósfera hipnótica, complementada por la voz susurrante de Gore refleja la tendencia de Gore a explorar temas existenciales, un sello de su escritura en esta etapa.



Abre la cara B con el ritmo frenético de A Question of Time, que al igual que A Question of Lust, explora temas de deseo, poder y vulnerabilidad. Es uno de los temas más enérgicos y bailables, con un sonido industrial y una letra provocativa sobre los peligros al que se enfrentan las mujeres jóvenes ante posibles abusos. En la edición estadounidense, el sencillo tuvo un error de masterización que repite el intro. Stripped, el sencillo principal, es quizás el alma del álbum. Su introducción, con el sonido de un motor de motocicleta sampleado, da paso a un ritmo hipnótico. Gore escribió la canción como un himno a la vulneración, a despojarse de las máscaras sociales. Estamos, quizás, ante una de las composiciones más icónicas de Depeche Mode. El video, filmado en blanco y negro, refuerza esa estética austera y minimalista, mostrando al grupo destrozando un coche en un acto de catarsis. Here Is the House Una pieza pop bailable con una melodía optimista y armonías vocales, que contrasta con el tono sombrío del álbum. La letra reflexiona sobre la soledad inherente a las relaciones humanas. Hay quien definió esta canción como una "pieza pop perfecta" por su equilibrio entre melodía y emoción, y razón no le falta. World Full of Nothing es una delicada canción cantada por Gore, con una letra que explora la soledad y la vacío emocional. La instrumentación, minimalista, con teclados suaves y un tono introspectivo prosigue con el guion minimalista establecido del álbum. Dressed in Black es una pieza teatral con un tono catastrofista, que describe a una figura femenina "vestida de negro" como símbolo de pérdida o fatalidad. La canción apela al ficticio mundo gótico de la época, conectando con la subcultura que comenzaba a abrazar a la banda. New Dress critica la superficialidad de los medios, con Gore cuestionando por qué el mundo se obsesiona con la moda mientras ignora tragedias. Es una rareza en el disco, con un tono casi punk en su indignación, pero encaja en la narrativa de un álbum que no duda señalar las contradicciones humanas. Esta canción es, junto con The Queen Is Dead de The Smiths, una de las mejores canciones que reflejan el descontento de la juventud británica de la década de los 80, con la monarquía británica.


Cuando salió al mercado el 17 de marzo de 1986, no fue un éxito inmediato, alcanzando unas modesta cifras si lo comparamos con sus trabajos posteriores. Los críticos estaban divididos: algunos elogiaron su audacia, mientras otros lo consideraron demasiado sombrío. Sin embargo el tiempo dio la razón a los primeros, y el álbum se convirtió en un clásico de culto. Su influencia es innegable: bandas como Nine Inch Nails, The Cure y hasta artistas modernos como The Weeknd han citado el álbum Black Celebration como inspiración. Estamos ante el disco donde Depeche Mode encontró su voz definitiva, un puente entre el pop electrónico y el rock gótico.
El álbum también marcó un antes y un después en la relación de la banda con sus fans. Las giras de 1986 y 1987 mostraron a un Depeche Mode más teatral, con Gahan transformándose en un frontman magnético. Las imágenes en blanco y negro de los conciertos, con multitudes ondeando en éxtasis, capturan la fiebre que Black Celebration desató. 

Es Black Celebration un disco que no envejece, porque sus temas (el deseo, la mortalidad, la lucha interna) son eternos. En cada nota, en cada palabra, hay un pedazo de aquellos cuatro chicos de Basildon que soñaban con algo más grande, que encontraron en la oscuridad un lienzo para pintar su verdad. Y Mientras la niebla se disipa en las calles de Londres, el eco de Black Celebration permanece como un recordatorio de que, incluso en los momentos más sombríos, hay belleza en celebrar lo que somos. Y en algún rincón del mundo, alguien enciende un viejo tocadiscos, cierra los ojos y deja que el sintetizador los transporte.

1588.- You Really Got Me - Van Halen

You Really Got Me, Van Halen



 La versión de You Really Got Me interpretada por Van Halen en su álbum debut homónimo de 1978, es una explosiva reinvención del clásico de 1964 de The Kinks. Esta versión, además de convertirse en uno de los temas más populares de la banda, también se convirtió en un pilar del hard rock, destacando por su energía cruda, virtuosismo técnico y actitud desenfadada. Van Halen grabó esta versión en 1977 bajo la producción de Ted Templeman, quien buscaba capturar la intensidad en vivo de la banda. La canción, escrita originalmente por Ray Davies de The Kinks, fue seleccionada como el primer sencillo del álbum debut, una decisión estratégica para presentar el sonido explosivo de Van Halen al mundo. La banda fue capaz de transformar el riff garage-rock de The Kinks en algo más robusto y electrificado, adaptándolo al naciente movimiento del hard rock de finales de los 70. Por si esto fuera poco, Eddie Van Halen, inspirado por el original, añadió un explosivo e incendiario solo de guitarra a la canción.

Esta cruda versión contiene unos musculosos y potentes arreglos con un enfoque en la guitarra de Eddie con unas técnicas innovadoras, incluyendo tapping y bends agresivos. El riff principal, aunque fiel al original, suena más pesado gracias a la distorsión y al tono característico de la guitarra Frankenstrat de Eddie. La batería de Alex Van Halen y el bajo de Michael Anthony proporcionaron una base rítmica sólida, mientras que la voz de David Lee Roth le dio al tema un aire teatral al tema y aportó una actitud casi punk, diferenciándose del tono más introspectivo de Ray Davies. la banda aceleró ligeramente el tempo respecto al original, lo que hizo que se intensificara la urgencia de la canción. Además, el solo de guitarra de Eddie, que aparece tras el segundo verso, es un momento definitorio, mostrando su destreza técnica y su capacidad para fusionar melodía con espectáculo. Van Halen consiguió respetar la esencia de The Kinks, y al mismo tiempo darle al tema su propio toque. 

You Really Got Me fue un éxito inmediato, llegando a alcanzar el puesto 36 en la lista estadounidense Billboard Hot 100, un logro más que notable para una banda debutante. La canción, lanzada como primer sencillo, ayudó a emerger a Van Halen como una fuerza innovadora en el rock, con un sonido que combinaba la agresividad del heavy metal con la accesibilidad del pop. La canción también recibió elogios por su capacidad para conectar generaciones: los fanáticos de The Kinks apreciaron la fidelidad al espíritu original, mientras que los nuevos oyentes quedaron cautivados por su potencia moderna. la canción se convirtió en un elemento fijo en los conciertos de Van Halen, a menudo usada para abrir shows debido a su energía contagiosa.

martes, 6 de mayo de 2025

1587 - Runnin' with the Devil - Van Halen


1587 - Van Halen - Runnin' with the Devil

Runnin’ with the Devil es la icónica canción que abre el álbum debut homónimo de Van Halen (1978), y desde sus primeras notas se erige como un himno del hard rock y una declaración de principios de la banda. Con una combinación explosiva de energía cruda, actitud rebelde y virtuosismo musical, esta canción no solo definió el sonido de Van Halen, sino que también se convirtió en un referente del rock de finales de los 70 y principios de los 80.  

La canción comienza con un rugido de motores y un bajo distorsionado que inmediatamente capta la atención. El riff principal, ejecutado por Eddie Van Halen, es simple pero efectivo, con un groove contagioso que se complementa a la perfección con los golpes secos de la batería de Alex Van Halen y el bajo resonante de Michael Anthony. Sin embargo, lo que realmente destaca es la voz de David Lee Roth, cuyo estilo desafiante y lleno de actitud encarna perfectamente la esencia de la letra.  

La producción, a cargo de Ted Templeman, mantiene un equilibrio entre crudeza y claridad, permitiendo que cada instrumento brille sin perder la fuerza del conjunto. El solo de Eddie, aunque breve, es una muestra temprana de su genialidad, con bends y vibratos que añaden un toque de blues al sonido agresivo del tema.  

La letra de Runnin’ with the Devil refleja la filosofía de vida de la banda en sus inicios: una mezcla de hedonismo, libertad y desafío a las convenciones. Roth canta sobre vivir al límite, sin ataduras ni remordimientos:  

"I live my life like there’s no tomorrow,  
And all I’ve got, I had to steal."  

Estos versos transmiten una actitud de vivir el presente, aunque también sugieren cierta soledad y alienación, como si el estilo de vida rockero tuviera un precio. La frase "Runnin’ with the Devil" puede interpretarse como una metáfora de asumir riesgos y desafiar el status quo, algo que Van Halen encarnó tanto en su música como en su imagen.  
  
Runnin’ with the Devil no solo fue un éxito comercial, sino que también marcó el inicio de una revolución en el rock. Eddie Van Halen redefinió lo que significaba ser un guitarrista, mientras que Roth se convirtió en el arquetipo del frontman carismático y extravagante. La canción sigue siendo un clásico en las radios de rock y un elemento fijo en los recitales de bandas tributo.  

Runnin’ with the Devil es mucho más que una canción: es un símbolo de una era en la que el rock era salvaje, descarado y lleno de pasión. Su influencia perdura hasta hoy, recordándonos por qué Van Halen se convirtió en una de las bandas más importantes de la historia del género.  

Daniel 
Instagram storyboy 

lunes, 5 de mayo de 2025

1586.- Gates of Babylon - Rainbow

 

Gates of babylon, Rainbow


     En 1978, la banda británica Rainbow, liderada por el virtuoso guitarrista Ritchie Blackmore y el carismático vocalista Ronnie James Dio, lanzó su tercer álbum de estudio, Long Live Rock 'n' Roll. Incluído en este disco, que marcó el cierre de una era para la banda con Dio al frente, se encuentra Gates of Babylon, una pieza de hard rock con tintes progresivos y una profunda narrativa lírica. Esta canción no solo es un testimonio del talento compositivo de Blackmore y Dio, sino también un portal hacia un universo místico.

Gates of Babylon forma parte de Long Live Rock 'n' Roll, grabado en el Château d'Hérouville en Francia entre abril y diciembre de 1977. El álbum fue el último con Ronnie James Dio, quien abandonó la banda debido a diferencias creativas con Blackmore, que buscaba un sonido más comercial. La canción, escrita por Blackmore y Dio, con letras exclusivamente de Dio, refleja la fascinación de este último por temas medievales y fantásticos, una característica que definió su trabajo en Rainbow. El tecladista David Stone, aunque no acreditado oficialmente, afirmó haber compuesto partes de la introducción. 

El proceso de grabación no estuvo exento de tensiones. Blackmore, insatisfecho con el bajista Mark Clarke, tocó la mayoría de las partes de bajo él mismo, aunque el bajista Bob Daisley participó en Gates of Babylon y otras tres canciones. La alineación, que incluía al baterista Cozy Powell y al tecladista Tony Carey en sesiones iniciales, creó un sonido robusto, con influencias de música clásica y heavy metal, Este disco sería una de las últimas grandes obras de Rainbow antes de su cambio de dirección.
Musicalmente, Gates of Babylon es una obra de contrastes. La canción comienza con una introducción de sintetizadores y teclados que nos traslada a oriente. Los riffs de Blackmore, impregnados de su formación clásica, se entrelazan con la batería poderosa de Powell, mientras que la voz de Dio, lleva la narrativa a nuevas alturas. Muy destacable la fusión de elementos progresivos y heavy metal, con un solo de guitarra que muestra la destreza técnica de Blackmore y un interludio que recuerda a las bandas sonoras de películas de aventuras. Líricamente, Gates of Babylon es un viaje metafórico hacia un lugar de pecado celestial. La canción nos invita al oyente a dejar atrás lo familiar y embarcarnos en una aventura guiada por un narrador que promete visiones y transformaciones. Babilonia, descrita como una "ciudad de pecado celestial", simboliza la decadencia y la tentación, un lugar donde el poder del pasado atrapa a quienes cruzan sus puertas. El narrador, que al final se revela como el diablo mismo, encarna la dualidad entre guía y tentador. La canción es toda una advertencia sobre los peligros del conocimiento prohibido y la esclavitud a los propios deseos.

domingo, 4 de mayo de 2025

Some Great Reward de Depeche Mode – La oscuridad electrónica que definió una era (Mes Depeche Mode)


Some Great Reward de Depeche Mode – La oscuridad electrónica que definió una era #MesDepecheMode

Mayo es, oficialmente, el mes de Depeche Mode. A lo largo de las próximas semanas, desmenuzaremos su discografía, desde los días alegres del synth-pop hasta su reinvención como pioneros del rock electrónico sombrío. Y qué mejor manera de comenzar este viaje que con Some Great Reward (1984), el cuarto álbum de estudio de la banda y una obra que marcó un antes y después no solo en su carrera, sino en la música electrónica de los 80.  

Para entender la importancia de Some Great Reward, hay que retroceder un poco. A principios de los 80, Depeche Mode era visto como un grupo de synth-pop bailable, con éxitos como Just Can’t Get Enough (1981). Sin embargo, tras la salida de Vince Clarke (el principal compositor en sus inicios), Martin Gore tomó las riendas creativas y la banda comenzó a explorar temas más oscuros y sonidos experimentales.  

Con Construction Time Again (1983), ya habían dado un paso hacia lo industrial, incorporando samplers de sonidos mecánicos y letras más críticas. Pero fue con Some Great Reward donde todo encajó: la oscuridad lírica, la innovación sonora y el éxito comercial.  

El álbum fue producido por Daniel Miller (fundador de Mute Records) y Gareth Jones, quienes llevaron a Depeche Mode a nuevos terrenos sonoros. Una de las técnicas más revolucionarias fue la grabación de samples en un depósito de chatarra en Berlín, donde capturaron golpes de metal, martillazos y otros ruidos industriales que luego integraron en canciones como Master and Servant.  

El uso del Emulator II (uno de los primeros samplers digitales) permitió crear texturas nunca antes escuchadas en el pop. Además, las voces de Dave Gahan (profundas y cargadas de dramatismo) y Martin Gore (delicadas y emotivas) se complementaron como nunca.  

Entre el synth-pop y la oscuridad industrial

* El lado bailable (pero perverso) del álbum

- "People Are People" – El mayor éxito comercial del disco, una canción contra el racismo y la intolerancia con un ritmo pegajoso y un bajo electrónico poderoso. Fue su primer top 20 en EE.UU.  
- "Master and Servant" – Una fusión de synth-pop y ritmos industriales, con una letra que juega con el BDSM como metáfora de las estructuras de poder en la sociedad.  
- "Something to Do" – Una de las canciones más infravaloradas, con un ritmo frenético y letras sobre el aburrimiento y la necesidad de distracción.  

* Las baladas y el lado más introspectivo

- "Somebody" – Una de las canciones más emotivas de la banda, con Martin Gore en la voz principal. Un piano melancólico y letras sobre la soledad y el deseo de amor verdadero.  
- "It Doesn’t Matter" – Una pieza atmosférica con sintetizadores que flotan en el aire, casi como un presagio del sonido de Black Celebration.  
- "Stories of Old" – Una canción hipnótica con un coro que se repite como un mantra, explorando la idea del engaño en las relaciones.  

* La canción más polémica: "Blasphemous Rumours"

Una de las canciones más controvertidas de su carrera. Con una línea de bajo ominosa y letras que cuestionan la existencia de Dios ("I don’t want to start any blasphemous rumours / But I think that God’s got a sick sense of humor"), la banda narra la historia de una chica que sobrevive a un suicidio… solo para morir en un accidente días después.  

En una época donde la religión aún era un tema delicado en la música pop, esta canción fue censurada en varias radios y generó debates sobre si Depeche Mode era una banda "peligrosa".  

Si hay algo que define Some Great Reward, es su mirada crítica hacia la sociedad y las relaciones humanas:  

- Dinámicas de poder ("Master and Servant", "People Are People")  
- Religión y escepticismo ("Blasphemous Rumours")  
- Amor y desilusión ("Somebody", "Lie to Me")  
- Alienación y aburrimiento ("Something to Do")  

Martin Gore, en entrevistas posteriores, admitió que muchas de estas letras venían de su propia inestabilidad emocional y su fascinación por las relaciones tóxicas.  

Recepción crítica y legado

1. La recepción en su momento  

Aunque el álbum fue un éxito comercial (llegó al #5 en UK y al #51 en EE.UU., un logro para una banda de synth en esa época), la crítica no fue unánime. Algunos lo llamaron "demasiado deprimente", mientras que otros elogiaron su audacia.  

2. Influencia en la música posterior  

Con los años, Some Great Reward ha sido reivindicado como:  
- Un puente entre el synth-pop y el rock electrónico oscuro de los 90.  
- Una influencia clave para bandas como Nine Inch Nails, Marilyn Manson y incluso Radiohead.  
- El primer álbum "adulto" de Depeche Mode, dejando atrás su imagen juvenil.  

¿Por qué sigue siendo relevante hoy?

1. Sus temas son atemporales – La crítica social, la hipocresía religiosa y las relaciones complicadas siguen siendo temas vigentes.  
2. Su producción innovadora – El uso de samplers y sonidos industriales fue revolucionario para 1984.  
3. El equilibrio perfecto entre lo comercial y lo oscuro – Pocos discos logran ser tan pegajosos y a la vez tan profundos.  

Las 5 mejores canciones del álbum 

1. "Blasphemous Rumours" (Por su impacto lírico y sonido tenebroso)  
2. "Master and Servant" (Por su atrevimiento y ritmo adictivo)  
3. "Somebody" (Por su belleza melancólica)  
4. "People Are People" (Por ser un himno contra la discriminación)  
5. "Lie to Me" (Por su energía y cinismo)  

Un disco que definió el futuro de Depeche Mode 

Some Great Reward no fue solo un éxito comercial, sino el momento en que Depeche Mode dejó de ser una banda de synth-pop para convertirse en algo más grande. Fue el primer paso hacia obras maestras como Black Celebration y Violator, y su influencia aún se siente en la música electrónica y alternativa.  

Un disco esencial no solo para fans de Depeche Mode, sino para cualquier amante de la música electrónica con profundidad. 

Daniel 
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1585 - The Saints - Know Your Product

1585 - The Saints - Know Your Product

En 1977, mientras el punk explotaba en Londres y Nueva York con rabia y seguridad mediática, The Saints, una banda australiana a menudo relegada a un segundo plano en la historia del género, lanzaba Know Your Product, un tema que encapsulaba su actitud desafiante y su sonido crudo pero sofisticado. La canción, incluida en su segundo álbum Eternally Yours, es una de las piezas más memorables de su discografía, combinando el frenesí del punk con arreglos de vientos que evocan el soul callejero, creando una mezcla tan caótica como brillante.  

Know Your Product destaca inmediatamente por su introducción: una sección de metales que suena más a Stax Records que a The Ramones. Esta elección, inusual para el punk de la época, refleja la voluntad de The Saints de romper moldes. La voz áspera y sarcástica de Chris Bailey se impone sobre guitarras distorsionadas y una batería implacable, mientras los vientos añaden una capa de ironía. La letra es un ataque directo a la mercantilización de la rebeldía: "They’re gonna kit you out / Know your product" ("Te van a equipar / Conoce tu producto"). Es una burla a la industria cultural que intenta empaquetar y vender la disidencia como un bien de consumo más.  

La rebelión como producto. El genio de la canción está en su autorreflexión. Mientras muchas bandas punk de la época gritaban consignas contra el sistema, The Saints ponía el espejo frente al propio movimiento: ¿acaso la rebeldía no se estaba convirtiendo en una mercancía más? La línea "Another trend / Another fake orgasm" ("Otra moda / Otro orgasmo falso") resume su escepticismo ante la escena musical, donde la autenticidad a menudo se sacrificaba en aras de la imagen. Esta crítica no era solo hacia los sellos discográficos, sino también hacia la audiencia y los artistas que se dejaban cooptar.  

Musicalmente, Know Your Product es una joya de energía contenida. La producción, más pulida que en su debut (I’m) Stranded*, no suaviza su impacto; al contrario, los arreglos de vientos y el ritmo acelerado la hacen sentir como una fiesta callejera al borde del colapso. La influencia de la banda se puede rastrear en grupos posteriores, desde The Replacements hasta The Bronx, que heredaron su mezcla de crudeza y melodía.  

Hoy, en una era donde el punk (y sus derivados) ha sido absorbido por el mainstream, desde festivales masivos hasta colaboraciones con marcas de moda, Know Your Product sigue siendo un recordatorio incómodo: la rebeldía auténtica no se vende, ni se compra. The Saints no solo hicieron una de las mejores canciones punk de todos los tiempos, sino que además le añadieron una capa de inteligencia ácida que pocos han igualado.  

Si el punk nació para incomodar, Know Your Product es ese puñetazo que sigue doliendo décadas después. Porque, al final, ¿quién no ha sido cómplice de convertir su indignación en un producto?

sábado, 3 de mayo de 2025

1584.- On Broadway - George Benson

On Broadway, George Benson



     En las calles bulliciosas de Nueva York, donde los neones parpadean como estrellas terrenales y los sueños se tejen entre el asfalto, nació On Broadway. Escrita en 1962 por Barry Mann y Cynthia Weil, con la colaboración de Jerry Leiber y Mike Stoller, se convirtió en un himno para los soñadores que llegaban a la Gran Manzana con el corazón lleno de esperanzas y los bolsillos vacíos. Pero sería en 1978, cuando George Benson, un guitarrista y vocalista con un gran talento, tomó este tema y lo convirtió en un clásico.

La canción fue grabada originalmente por The Cookies y luego por The Drifters en 1963, cuya versión alcanzó el puesto número 9 en la lista estadounidense Billboard Hot 100. Su letra, cruda pero esperanzadora, cuenta la lucha de un joven artista que llega a Broadway con grandes sueños, pero se enfrenta a la dura realidad de la pobreza y el rechazo. “No duermo en la calle, tengo un corazón que late”, canta, aferrándose a la promesa de que su talento lo llevará a la cima. Sin embargo, fue George Benson quien elevó On Broadway a nuevas alturas. En 1978, Benson, ya se había convertido, por derecho propio, en un ícono del jazz y el R&B. Fue entonces cando grabó una versión en vivo para su álbum Weekend in L.A. Esta interpretación, grabada en el legendario Roxy Theatre de Los Ángeles, no era solo una canción, sino una experiencia. Benson, con su guitarra eléctrica, realizó una increíble versión que mezclaba jazz, soul y pop. Esta versión, que dura más de diez minutos en su formato en vivo, comienza con una introducción instrumental con su guitarra, para después dar entrada a su suave pero poderosa voz.

Esta versión de On Broadway se convirtió en una de las joyas de Benson, destacando por su habilidad para transformar la narrativa original en algo más universal. La canción ya no es solo la historia de un aspirante a estrella en Broadway, sino un reflejo de cualquier sueño que lucha por hacerse realidad. La improvisación de Benson, tanto vocal como instrumental, nos regala, unas veces, momentos de tensión, como si el protagonista estuviera a punto de rendirse, y otros momentos de euforia, como si la victoria estuviera al alcance de la mano. La interpretación de Benson no solo revitalizó la canción, sino que también consolidó a Benson como un artista que podía cruzar fronteras musicales, llevando el jazz a las masas sin perder su esencia. La canción se convirtió en todo un éxito, alcanzando el número 7 en el Billboard Hot 100 y ganando un Grammy por Mejor Interpretación Vocal R&B Masculina.

viernes, 2 de mayo de 2025

Disco de la semana 428: Corpiños en la madrugada – Sumo: El rugido primitivo de una leyenda


Disco de la semana 428: Corpiños en la madrugada – Sumo: El rugido primitivo de una leyenda  

"En Argentina me curé, me salvé y me cagué de hambre... pero fui feliz." 
— Luca Prodan 

No hay forma de hablar de Corpiños en la madrugada sin hablar de ruido, caos y verdad cruda. Este disco no es un álbum en el sentido tradicional, sino una excavación arqueológica en el ADN de Sumo, una colección de grabaciones en bruto (1983-1984) que capturan el momento exacto en que una banda dejó de ser un proyecto de borrachos y se convirtió en un huracán.  

Publicado en 1992, cinco años después de la muerte de Luca Prodan, el disco funciona como un mensaje en una botella lanzado desde el under porteño. No hay producción pulida, ni hits radiofónicos: solo la esencia de Sumo antes de que el mito los devorara.  

Luca Prodan: El extranjero que reinventó el rock argentino

La historia de Sumo empieza con un italiano escapando de sí mismo. Luca Prodan, nacido en Roma, criado en Escocia y devorado por la heroína en Londres, llegó a Argentina en 1980 casi por casualidad. Un amigo le escribió: "Venite a las sierras de Córdoba, acá te desintoxicás". Lo que encontró fue un país gris, recién salido de la dictadura, pero con una energía subterránea que lo electrizó.  

En Buenos Aires, Prodan formó Sumo con un grupo de inadaptados brillantes:  
- Germán Daffunchio (guitarra), el cerebro musical.  
- Alejandro Sokol (bajo), luego reemplazado por Diego Arnedo.  
- Stephanie Nuttal (batería), una inglesa que añadió ritmos post-punk.  
- Roberto Pettinato (saxo), el caos personificado.  

No sonaban a nada de la escena local. Eran punk, pero con reggae. Eran rock, pero con jazz. Eran británicos, pero cantaban en porteño. Y, sobre todo, no pedían permiso.  

Corpiños en la madrugada: El disco que no debería existir

Este álbum es un fantasma. Grabaciones de ensayos, recitales en bares mugrientos (Café Einstein, Parakultural), demos hechas en casetes desgastados. No fue pensado como un disco, sino como un acto de resistencia: la familia de Luca y sus excompañeros lo rescataron para demostrar que Sumo no nació grande, se hizo a los golpes.  

¿Por qué el nombre?
La leyenda cuenta que en un recital, unas mujeres les tiraron corpiños (sosten) al escenario. Luca, en vez de sonrojarse, lo celebró: "Esto es rock and roll, che". El título captura esa mezcla de provocación, sexo y arte sucio.  

Canciones: Un viaje al corazón del monstruo 

Lado A: La noche que no termina
1. "Night and Day" (5:53)  
   - Un mantra oscuro, con un bajo que parece salido de Joy Division. Luca canta como un borracho filosófico: "Night and day, I think of you...".  

2. "Mejor no hablar (de ciertas cosas)" (5:30)  
   - La versión en crudo del himno que luego popularizarían Los Redondos. Aquí suena más desesperada, como un consejo dado entre resaca y depresión.  

3. "Banderitas y globos" (3:20)  
   - Una crítica social disfrazada de canción bailable. "Todo el mundo feliz, con banderitas y globos..." ¿Ironía o amargura? 

4. "Teléfonos que suenan en piezas vacías / White Trash" (8:46)  
   - El momento más experimental del disco. Empieza como un blues deprimido y estalla en un punk furioso.  

Lado B: Furia y sarcasmo  
1. "Una noche en New York City (La rubia tarada)" (3:37)  
   - El himno definitivo contra la frivolidad. Luca escupe: "Ella quería ser como las de las revistas...".  

2. "Divididos por la felicidad" (4:49)  
   - La canción que le daría nombre a la banda de Arnedo y Daffunchio. Aquí suena más cruda, más punk.  

3. "Quiero dinero" (2:51)  
   - Un middle finger al capitalismo, en menos de tres minutos.  

4. "Fuck You" (1:53)  
   - Puro punk visceral. Luca grita como si le ardiera la garganta.  

5. "Disco Baby Disco (De Be De)" (3:07)  
   - Una burla al disco y a la moda vacía. *"Disco baby, disco de be de..."*  

6. "Heroin" (cover de The Velvet Underground)  
   - La canción más dolorosa. Luca la canta no como un fan, sino como un adicto en recuperación.  

Legado: ¿Por qué importa este disco?

- Es Sumo sin máscaras. No hay estudio, no hay edits, solo la banda en estado salvaje.  
- Es Luca antes del mito. Se lo escucha vivo, imperfecto, humano.  
- Es el sonido del under porteño en los '80: sudor, cerveza y poesía mala.  

Un disco para oyentes, no para fans  

Corpiños en la madrugada no es un álbum para coleccionistas. Es para quienes quieran sentir el rock en las venas. Para quienes prefieran una toma imperfecta con alma, antes que un hit pulido sin sangre.  

Sumo no quería ser famoso. Quería ser libre. Y este disco lo prueba.  
¿Vos ya lo escuchaste? 🚬🎸

Daniel 
Instagram storyboy 

1583.- El Garrotín - Smash

 

La versión de "El Garrotín" del grupo sevillano Smash es probablemente la más arriesgada e innovadora interpretación que se ha hecho del clásico palo flamenco procedente de las comunidades gitanas de Lleida y Barcelona de principios del siglo XX. Tras casi desaparecer en los años treinta, Carmen Amaya lo resucitó ya en la década de los setenta, pero fue la versión de Smash la que le dio la categoría de leyenda del flamenco rock primigenio.

Siendo una pieza que provenía de las estructuras musicales del tango, los Smash lograron llevarla de manera brillante hacia el terreno del rock progresivo y psicodélico. Hablamos de una banda pionera del rock andaluz de los años 70, que logró fusionar la esencia del flamenco con sonidos eléctricos y experimentales, y el mejor ejemplo de su pericia y su osadía es precisamente "El Garrotín", en la que combinaron la intensidad de las guitarras del rock progresivo con el ritmo aflamencado y gitano del poderoso estribillo de la canción.

"El Garrotín" mantiene la estructura rítmica característica del palo flamenco, pero incluye toda la instrumentación de una banda de rock, consiguiendo una pieza de intenso ritmo de guitarras eléctricas, batería y efectos sonoros característicos de la época y del género psicodélico. Pocas canciones han conseguido combinar de manera tan memorable tradición y vanguardia, y por ese motivo "El Garrotín" estará para siempre entre los grandes referentes de la historia del rock andaluz y de la fusión entre el flamenco y el rock.

jueves, 1 de mayo de 2025

1582.- Tu - Umberto Tozzi


Umberto Tozzi (Turín, 4 de marzo de 1952) es un icónico cantautor italiano con una prolífica carrera que abarca más de cinco décadas. Desde sus inicios en la década de 1970, Tozzi se ha consolidado como una de las voces más reconocibles y queridas de la música pop italiana e internacional. Comenzó su trayectoria musical formando parte de varios grupos locales antes de lanzar su carrera en solitario. Su gran oportunidad llegó con la canción "Ti amo" (1977), un éxito masivo que lo catapultó a la fama mundial y se convirtió en un himno romántico atemporal. A este le siguieron otros éxitos como "Tu" (1978) y "Gloria" (1979), canciones que consolidaron su posición en la escena musical. A lo largo de su carrera, Tozzi ha publicado numerosos álbumes de estudio, muchos de los cuales han obtenido certificaciones de oro y platino. Su estilo musical se caracteriza por melodías pegadizas, letras sentimentales y una voz potente y emotiva. Ha colaborado con importantes artistas y ha participado en festivales de la canción de San Remo, dejando siempre una huella imborrable.

"Tu" fue uno de los estandartes de Umberto Tozzi, una canción que destila una sencillez lírica, aunque esta centrada en la intensidad de un amor posesivo y absorbente. Desde los primeros acordes, la melodía melancólica y envolvente nos introduce en un universo de emociones ayudada por la voz apasionada de Tozzi que transmite una mezcla de adoración y una cierta dependencia hacia la persona amada, un sentimiento que, aunque pueda interpretarse de diversas maneras, en la  audiencia de aquellos años era sinónimo de entrega total en el amor.  La letra, escrita por Giancarlo Bigazzi, se construye sobre la repetición insistente del pronombre "tu" (tú), enfatizando la centralidad absoluta de la persona amada en la vida del cantante. Cada verso parece orbitar alrededor de esta figura femenina idealizada, convirtiéndose en el eje de su existencia. Frases como "Tu, solamente tu" o "Tu, sei tutto quello che voglio" (Tú, solamente tú / Tú, eres todo lo que quiero) no dejan lugar a dudas de la obsesion. Pero la canción tambien explora la idea de un amor que lo consume todo, donde la presencia de la otra persona se convierte en la razón de ser. Es un amor que idealiza y que, en su intensidad, puede rozar la obsesión. La instrumentación, aunque sencilla, juega un papel crucial en la creación de la atmósfera emotiva de la canción. El éxito de "Tu" fue masivo, no solo en Italia sino también en España y Latinoamérica, donde la sensibilidad romántica de la canción encontró un terreno fértil. La potencia de la voz de Tozzi, combinada con la letra directa y el ritmo melódico, la convirtieron en una de las canciones más emblemáticas de su repertorio y en un referente de la balada romántica en español.


miércoles, 30 de abril de 2025

1581.- Running on empty - Jackson Browne

El mito del estrellato del rock ha evolucionado a lo largo de las décadas, pero existen algunas señas de identidad que definen lo que uno imagina como la experiencia de ser una estrella de rock. Hasta el día de hoy, el estrellato de cualquier tipo, está inevitablemente ligado a una vida en la carretera, viajando de ciudad en ciudad en un estado de perpetua transitoriedad para ofrecer conciertos a sus fieles seguidores, ya sean decenas o miles. Es tan omnipresente que ha sido el tema de más de una canción a lo largo de las décadas, y fue una idea tan cautivadora que Jackson Browne decidió escribir un álbum entero sobre el concepto.


La carrera de Browne merece cierta consideración al observar exactamente cómo llegó a hacer Running on Empty , el álbum que se convertiría en su mayor éxito y definiría su trabajo en los años 70. La destreza de Browne como compositor era bastante evidente desde una edad temprana, pero su trabajo a menudo veía la luz del día a través de las voces de otros. Incluso cuando su carrera en solitario comenzó en serio y logró un éxito en las listas con "Doctor My Eyes", en 1977 su canción más conocida probablemente era "Take It Easy", que la mayoría de los oyentes hasta el día de hoy asocian con los Eagles en lugar de Browne. Todo esto quiere decir que, si bien Browne ciertamente estaba familiarizado con el estilo de vida de las estrellas de rock, uno tiene la sensación de que, durante la mayor parte de su carrera, estaba afuera mirando hacia adentro. Sería exagerado llamarlo un artista de culto en la época del lanzamiento de Empty, pero no era una superestrella que llenara estadios. Hay poco o nada de brillo o glamour en esta vida, y eso es especialmente cierto en Running on Empty, a lo largo de la cancion, Browne desvela el telón en un intento de dar a los altibajos de la vida en la carretera el peso dramático que él cree que merecen, su letra retratan a un orador que sigue adelante a pesar de estar completamente agotado, y ha estado haciendo esto durante tanto tiempo que no recuerda por qué se embarcó en este camino para empezar. Nos quedamos con un narrador en una situación abatida, una persona obligada a seguir viviendo una existencia sin amarras porque es la única que conoce. Sin embargo, esa no es la sensación que tienes cuando escuchas "Running on Empty". En cambio, te recibe un ritmo impulsor que persiste a lo largo de la canción, acompañado por la guitarra principal abrasadora de Danny Kortchmar y un coro de puños bombeados. Este es el acto de equilibrio que Browne intenta a lo largo de todo su álbum, Aborda temas complejos a lo largo del álbum y parece intentar explorar sinceramente estos sentimientos de agotamiento y desánimo, pero también presta atención a la radio. Al menos, así lo perciben algunos; las retrospectivas de Running on Empty lo han calificado como el disco más populista de Browne y, por extensión, el menos ambicioso, pero el objetivo de Browne, es una inclinación populista para que Running on Empty funcione como pieza, y eso no la hace menos ambiciosa. Más bien, forma parte del objetivo de Browne incorporar al público como participante activo. 


lunes, 28 de abril de 2025

1580.- Cheree - Suicide

 

Cheree, Suicide


     En la escena punk neoyorquina de los años 70, donde el CBGB era el epicentro de la rebeldía sonora, emergió Cheree, una canción del dúo electrónico Suicide, que desafió las convenciones del rock y sentó las bases para géneros como el synth-punk, el post-punk y la música electrónica. Lanzada como sencillo en mayo de 1978 por el sello discográfico Bronze Records, la canción es una pieza clave del álbum debut homónimo de la banda, Suicide (1977), producido por Craig Leon y Marty Thau. Escrita por el dúo que conformaba la banda, Alan Vega y Martin Rev, la canción combina letras románticas con un sonido hipnótico y crudo. 

Suicide, formado por Alan Vega (vocalista) y Martin Rev (sintetizador y caja de ritmos) en 1970, no encajaba en el molde tradicional del punk. Mientras bandas como Ramones o Television apostaban por guitarras crudas, Suicide optó por una instrumentación electrónica minimalista, con Rev creando ritmos sonoros a partir de sintetizadores y ritmos repetitivos, y Vega entregando matices vocales que evocaban a Elvis Presley y Gene Vincent. La canción fue grabada en cuatro días en los Ultima Sound Studios de Nueva York. El disco se convertiría en un hito que sentaría las bases para sonidos como el post-punk, el synth-pop y el rock industrial.

La canción es capaz de reflejar la dualidad de Suicide: por un lado, una sensibilidad pop inspirada en el rock de los años 50; por otro, una actitud confrontacional que los alineaba con la escena punk. Vega, quien comenzó como artista visual bajo el nombre Alan Suicide, fue capaz de canalizar su fascinación por el rock’n’roll clásico en las letras de canciones como la que nos ocupa, mientras Rev construyó alrededor de esas letras una atmósfera etérea con su sintetizador. El resultado es una pieza que desafió los sonidos que imperaban en la época. En cuanto a la letra, estamos ante una sencilla declaración de amor impregnada de imaginería romántica y un toque de fantasía. Su estructura repetitiva y su producción austera anticiparon el auge del synth-pop y la música electrónica de los 80. A pesar de su impacto posterior, Cheree y el álbum Suicide no lograron éxito comercial en su lanzamiento. En Estados Unidos, la crítica fue despiadada, y el sencillo no entró en las listas. Sin embargo, en el Reino Unido, donde el punk estaba en auge, la prensa fue más receptiva. Con el tiempo la canción se convirtió en un referente cultural, y la banda influyó en bandas como Depeche Mode, Sonic YouthLCD Soundsystem, Ladytron, Perfume Genius o Sleaford Mods.