Con cada disco de Depeche Mode, se imprime una historia persona, grupal y musical distinta. Cada disco de Depeche Mode es tan definitorio de una época que han llegado a atravesar a distintas generaciones, tanto con “Black Celebration” como con “Exciter” o “Violator”, la obra cumbre de los británicos, sonando tan diferentes pero tan familiares, y, al mismo tiempo, usando los métodos de cautivación que nos han enredado durante toda la carrera de este fabuloso trío una y otra vez, pero creando paisajes y sensaciones de otros colores. “Playing the Angel” es un álbum consistente, redondo, poderoso, entrañable… en fin, como cualquiera de los adjetivos que evoca Depeche Mode. No son elogios aduladores, en realidad reflejan el espíritu que la banda muestra en los doce temas. Visto de otra forma, su nuevo lanzamiento manifiesta claramente la esencia de estos tres hombres a medio comienzo del milenio, la cual no involucra solo la utilización de tecnologías actuales, sino también de sus historias actuales: Escucharás samples chirriantes y saturados, crujidos de discos y zumbidos eléctricos, zumbidos de amplificadores y gemidos ambientales analógicos en abundancia. En el futuro todo será muy poco convencional en la música pop y con este álbum podemos estar ahí desde el principio. La puerta está abierta: ¡entra!. En primer lugar, David Gahan, cuya voz a menudo sólo se utilizaba como instrumento adicional, ahora por fin puede trabajar como compositor. La dictadura del señor Gore ha terminado. Las tres canciones de Gahan, “Suffer Well”, “I Want it All” y “Nothing’s imposible” no brillan por su fuerza propia, lo hacen dentro de todo el contexto del disco. Cuando vas escuchando una a una no puedes dejar de sentir el golpe, pero “Playing the Angel” está tan bien elaborado, que constituyen un universo total. Musicalmente, lo más utilizado el sintetizador análogo, por otras partes suenan unos riffs muy potentes y también, por supuesto, se destacan unos coros femeninos maravillosos y también la enternecedora voz de Gore.
jueves, 29 de mayo de 2025
Depeche Mode - Playing the Angel (Mes Depeche Mode)
1610.- Soft and Wet - Prince
miércoles, 28 de mayo de 2025
1609.- Faster and Louder - The Dictators
![]() |
Faster and Louder, The Dictadors |
martes, 27 de mayo de 2025
1608.- Soledades - Jose Luis Perales
En 1978 fue un año en el que José Luis Perales afianzó su carrera, no solo como intérprete sino también como compositor. Sus obras se hicieron muy populares y sentaron las bases para los grandes éxitos que vendrían en los años siguientes, su participacion en el programa de televisión "300 millones" de RTVE, le dio una importante visibilidad, lanzo dos discos, "Como la lluvia fresca" que marcó un punto importante en la discografía de José Luis Perales, producido bajo el sello Hispavox, este trabajo consolidó su estilo característico de baladas melódicas y letras poéticas. El disco contenía un total de diez canciones llenas de emotividad y profundidad lírica que ya eran sellos del cantautor. El segundo disco que publicó fue Soledades, producido, como muchos de sus trabajos de la época, por el maestro Rafael Trabucchelli, una figura clave en el sonido característico de Perales, también fue publicado por Hispavox, la discográfica que albergó gran parte de su obra en España. Sin embargo, lo distintivo de "Soledades" radica en que fue un lanzamiento exclusivo para Hispanoamérica. Esto significa que, si bien algunas de sus canciones pudieron haber aparecido en otros álbumes españoles (como "Como la lluvia fresca"), "Soledades" se concibió como una colección específica para el público al otro lado del Atlántico, a menudo agrupando temas que ya habían visto la luz en España pero en diferentes configuraciones. La estrategia de lanzar álbumes con configuraciones diferentes para mercados específicos era común en la industria musical de la época. Para José Luis Perales, esto le permitió optimizar la distribución y la resonancia de sus canciones en una región donde su popularidad era inmensa y no hacía más que crecer. "Soledades" no es solo un conjunto de canciones; es un testimonio de la proyección internacional de Perales y de la conexión que estableció con su público latinoamericano, una conexión que se ha mantenido viva a lo largo de décadas.
Este trabajo incluye temas que se convirtieron en clásicos del repertorio de Perales y que resonaron profundamente en el continente americano, canciones como "Compraré", con su melancólica reflexión sobre el paso del tiempo y la adquisición de bienes materiales frente a los sentimientos, se convirtió en un himno. Otro tema significativo es "Pequeño gorrión", una metáfora sobre la libertad y la búsqueda de horizontes. La casada aborda la complejidad de las relaciones y las decisiones de vida con la sensibilidad característica de Perales. Por supuesto, la canción que da título al álbum, Soledades, que es mucho más que una simple pieza musical, es una de las composiciones más emblemáticas y profundas del cantautor y representa una de las cumbres de su habilidad para transformar sentimientos complejos en melodías conmovedoras y letras de una sencillez poética abrumadora. Desde el primer acorde, quedas envuelto en una atmósfera de melancolía y reflexión con una instrumentación, típicamente orquestal y sutil, donde la guitarra de Perales actúa de columna vertebral, creando un ambiente íntimo, casi confesional. La letra es una exploración magistral de la ausencia y la introspección, no habla de la soledad como un estado puramente negativo de aislamiento, sino como un espacio personal donde se encuentran los recuerdos, las añoranzas y, paradójicamente, la compañía de aquellos que no están físicamente presentes. Perales personifica a estas "soledades" como compañeras silenciosas que "llegan" o "vienen", trayendo consigo la memoria de un ser querido, de un tiempo pasado o de una emoción no resuelta. Soledades fue un gran acierto, no se sale de lo que le daba éxito y sigue la estructura de la balada clásica de Perales, con una progresión armónica que realza la carga emotiva de la letra. Los arreglos de Rafael Trabucchelli, característicos de la época, dotan a la canción de una riqueza sonora que eleva su mensaje, sin eclipsar la pureza de la composición original.
lunes, 26 de mayo de 2025
1607.- Another girl, another planet - The Only Ones
En 1978 Perrett editó su primer disco al frente de The Only Ones, banda encasillada en la escena punk new wave del Reino Unido, aunque su estilo sintonizase mejor con los sonidos neoyorquinos de Lou Reed o Television. La capacidad compositiva de Peter Perrett fue muy elogiada. La prensa musical lo destacó como un compositor capaz de componer power-pop de gran calidad con la misma facilidad que jazz y dramas de cocina con tintes psicodélicos. Si algo hace grande al álbum debut de The Only Ones es la amplitud y variedad de sus diez canciones. Temas como "The Whole of the law", "The Beast" y "The Immoral Story" apenas insinúan la relativa inmadurez del grupo en cuanto a la creación de discos. Las canciones son ambiciosas, el sonido es envolvente y su estilo varía de una composición a otra. Esto también sería la ruina del grupo. A los nuevos fans de la banda les costaba reconocer otra canción similar a "Another girl" o definir su sonido.
Descrito por un crítico musical como "posiblemente el mejor sencillo de rock jamás grabado ", la fama de Another girl, another planet de The Only Ones ha perdurado, como mínimo. El destino no fue tan benévolo con la banda y su breve catálogo, y creemos que esto es totalmente injusto. Sin duda este es el tema más recordado de la banda, para muchos el único conocido, lo que les colgó la etiqueta de «one hit wonder» (maravilla de un solo éxito), que en la industria musical es como se conoce a los artistas que gozan de un único triunfo discográfico y después caen en el olvido. Siendo objetivos, el caso de los Only Ones no merecería esa definición. En realidad, ellos no tuvieron ningún éxito, cuando esta canción fue editada no entró en las listas. Sí lo hizo, modestamente, en una reedición de 1992. Se haría más conocida por la versión de Blink 182 y, especialmente cuando la compañía Vodafone la utilizó en su campaña de 2006, lo que motivó una breve resurrección de la banda que la trajo de gira por España. Allí vimos a un Perrett de facciones chupadas, sin apenas capacidad pulmonar, con los huesos a ras de piel y las venas hinchadas. Sabíamos de sus vicios, pero hasta ese momento no le pusimos rostro al alcance de su destructiva vida.
Another Girl Another Planet es uno de los mejores sencillos jamás publicados. Es el tipo de éxito que comparte el aire peculiar de Ace Of Spades, Echo Beach o Song 2. Un tema atemporal para llenar la pista de baile, al que recurren los DJs de clubes de rock. Desde 1978 hasta la actualidad, esta canción se ha mantenido fresca como la primera vez. Empieza con un solo de guitarra. Una jugada audaz para un sencillo que marcó una época y da paso a un solo con esa famosa introducción punteada y esos tambores atronadores. Es un comienzo increíble. Ademas la letra habla de la adicción a las drogas del cantante principal y de cómo cada éxito lo lleva al espacio exterior, a algún lugar lejano, como si estuviera en otro planeta. Hay algunas líneas geniales en “Another Girl, Another Planet”… que cobran mucho más sentido cuando te das cuenta de lo que realmente está cantando la cantante principal… hay una verdadera habilidad para transmitir grandes conceptos en pocas palabras… “Siempre coqueteo con la muerte, me veo enferma pero no me importa” En dos líneas tienes una de las mejores descripciones de una adicción patológica plasmada en la letra de una canción popular.
domingo, 25 de mayo de 2025
Exciter: La Reinvención Íntima de Depeche Mode
1606.- Al alba - Luis Eduardo Aute.
Quisiera empezar esta reseña mencionando a Rosa León que comenzó su carrera musical a partir de los años setenta. Muchos la recordarán con su larga melena y gafas redondas, cantando con su guitarra canciones infantiles, por las que se hizo muy popular en la década de los ochenta, pero esa era sólo una de sus facetas, Rosa, que también compuso sus propias canciones, algunas realmente hermosas, o interpretaba las de otros, se caracterizaba, sobre todo en sus inicios, por un fuerte compromiso político y social. En 1975 grabó “Al alba” que su amigo Luis Eduardo Aute compuso para ella y le entregó como “una canción de amor”. Esta bellísima canción tiene unas significaciones y una historia muy particulares que ponen de manifiesto esa realidad, tantas veces repetida, de que "el arte es libertad", de que las canciones nacen y vuelan libres y abiertas a la sensibilidad, a la realidad social y a los sentimientos de quienes las escuchan, las interiorizan y las hacen propias. En su origen, para Aute, fue una canción de amor en la que expresa y nos comunica una dolorosa despedida al amanecer, pero para Rosa en 1975, tras quedar profundamente impactada –como lo estuvimos muchos miles de personas– por los fusilamientos franquistas del 27 de septiembre de 1975, pensó –o le estalló el sentimiento– de que aquella canción podría ser perfectamente una carta de amor que hubieran escrito cualquiera de aquellos fusilados a sus personas más queridas en vísperas de ser asesinados. Un sentimiento y una identificación que Rosa le atribuyó simbólicamente a la canción "Al alba" convirtiéndola en un desgarrador alegato contra la "pena de muerte". En sus versos se evocaban oscuros presagios y te dejaba una sensación de frío interior, así la cantante le dio su propia interpretación, más acorde con lo que consciente o inconscientemente quiso escribir el propio Aute. Y es verdad que toda la letra de “Al alba” está llena de símbolos, de imágenes que nos conducen hacia un mensaje final, escondido detrás de una bella canción de amor. Sea de la forma que fuera, cuando Rosa León cantaba “Al alba” en sus conciertos, la dedicaba (con valentía) a los condenados a muerte, presentándola como “los últimos pensamientos o la última carta que podía haber escrito cualquiera de los fusilados”. El tema esquivó la censura franquista gracias a la miopía de los funcionarios y a que Aute envió varias canciones para el examen. En ese grupo de temas, la mayor parte de ellos eran muy explícitos contra el Régimen y “Al Alba” fue vista como una sencilla canción de amor inofensiva. Terminó por convertirse en un himno de protesta y de esperanza por los nuevos tiempos democráticos en España.
En 1978 Luis Eduardo Aute incluyó su tema en el álbum
“Albanta” producido por Teddy Bautista, siendo intérprete de su propia canción
a la que daba un aire diferente, como se ve en este vídeo de 1983, en el que
actúa con el grupo de folk- rock Suburbano que durante mucho tiempo fue su
banda de acompañamiento. Hablar de Luis Eduardo Aute es hablar de un referente
cultural imprescindible en nuestro país, que además de por la música, transitó
por la pintura, la escultura, el cine, la poesía y cualquier manifestación
artística que se le pasara por la cabeza, porque le gustaba ser “aprendiz de
todo y maestro de nada”. Era un hombre tan sensible como sincero, lo que se
veía en esa mirada suya que me gustaba tanto como su voz y es que Aute, a lo
mejor sin pretenderlo, tenía mucho de seductor.
sábado, 24 de mayo de 2025
1605.- Shadow play - Rory Gallagher
![]() |
Shadow Play, Rory Gallagher |
En el año 1977, Rory Gallagher, aprovechando su creciente popularidad en Estados Unidos, decide irse a grabar a la ciudad de San Francisco bajo la dirección del productor Elliot Mazer. Una vez finalizado el proceso de grabación, durante el cual ya habían surgido fricciones entre el guitarrista irlandés y el productor, y una vez mezclado el que sería su nuevo trabajo, Rory muestra su disconformidad con el resultado final, llegando a discutir con el productor, Elliot. Tanto el productor como la dicográfica Chrysalis, quieren publicar el material, pero Rory guarda un as en la manga, es él quien tiene la última palabra sobre el producto, pues tiene el control total de su música. Fruto de ello ha perdido una considerable cantidad de dinero, pero sabe que así nadie podrá adulterar su música. En el más que recomendable documental sobre el guitarrista, Rory Gallagher: Ghost Blues - The Story of rory Gallagher, su hermano Dónal, quien es su mánager y gerente, habla sobre este episodio, cuando Rory le comunica que no va a publicar ese material, y teniendo en cuenta que apenas queda tempo para cumplir con los plazos con la discográfica Chrysalis, el grado de estrés para Dónal en ese momento es brutal. Las grabaciones de San Francisco las guarda en un cajón Rory, y parte de ellas verán la luz en el año 2011 bajo el título Notes from San Francisco.
Nos encontramos en un punto en el que Rory ha decidido no publicar el trabajo hecho, y quien no está muy contenta es su discográfica, Chrysalis, pues apenas queda tiempo y Rory tiene que presentar un disco nuevo. Rory, lejos de ponerse nervioso toma una decisión, despide a toda la banda que viene acompañándole durante lo últimos cinco años, menos a su inseparable bajista, Gerry McAvoy, y ficha al baterista Ted McKenna, volviendo a la típica formación power trío que tanto le gusta. Con esta formación se marcha a los Dierks Studios de Colonia, Alemania, para trabajar con Dietr Dierks, productor de varios discos de Scorpions entre otros, y en un mes graba Photo Phinish, otro gran trabajo, consiguiendo cumplir con los plazos con la discográfica.
Incluído en este magnífico álbum se encuentra en el inicio de la cara B otro de los grandes momentos del disco, Shadow Play, tema que compuso Rory con una guitarra de 12 cuerdas mientras se encontraba en Irlanda, en la cama enfermo a causa de una gripe. Un tema que solía tocar en directo Rory, pues es precisamente ahí donde este tema gana muchos enteros, donde el guitarrista solía marcarse unos solos brutales alcanzando con los dedos el mismísimo cielo. Estamos ante una de las canciones más reconocibles de Rory, utilizada frecuentemente en sus conciertos hasta sus últimos días, lo que indica la importancia que tenía en su repertorio. La canción además de reflejar temas como la lucha interna y búsqueda de sentido, también captura la esencia de Rory Gallagher como un artista introspectivo y apasionado, con una habilidad innata para llevarnos por un carrusel de emociones a través de su legendaria guitarra Fender Stratocaster.
viernes, 23 de mayo de 2025
Disco de la semana 431: Depedro (2008)

Según la teoría de los "Seis grados de separación" propuesta por el escritor húngaro Frigyes Karinthy en el cuento "Eslabones" de 1929, cualquier persona está conectada a otra a través de una cadena de conocidos compuesta por un máximo de seis enlaces entre ellos. Nunca me había parado a pensar si, en el caso de Jairo Zavala, el músico madrileño detrás del proyecto Depedro, esa teoría se cumplía, pero en los últimos días, diversas casualidades me llevaron a pensar en esa red de enlaces, y a sentir que era el mejor momento para reseñar su álbum Depedro (2008), una brillante fusión de folk, rock, música tradicional latina e influencias mexicanas y estadounidenses, fruto de su colaboración con la banda Calexico, de la que Joey Burns y John Convertino contribuyen en el disco, tomando las riendas de la producción.
1604.- Every Kinda People - Robert Palmer
Antes de que MTV lo convirtiera en uno de sus niños póster del pop de los ochenta, Robert Palmer estaba confinado al público del Reino Unido. Pero con un contagioso ritmo funky elevado por la filosofía de "Everyday People" de Sly & the Family Stone ("Ya sea amarillo, negro o blanco/Todos y cada uno de los hombres son iguales por dentro") y el canto al estilo de Marvin Gaye, "Every Kinda People" se convirtió en la primera canción de Robert Palmer que cruzo el Atlantico rumbo al éxito a las costas estadounidenses. Se convirtió en su primer éxito en el Top 20, llegando al número 16 del pop en 1978. Hay una gran cantidad de cuerdas celestiales, añadidos de steel pan caribeños e instrumentación isleña en sus tres minutos de duración y a medida que se desvanece, te quedas con hambre de más. La canción no fue escrita por Palmer, como algunos han llegado a asumir, fue escrita por Andy Fraser, miembro de la banda de rock Free y compositor del mayor éxito de esa banda, "All Right Now". Como prueba de la irresistible naturaleza de la canción, artistas como Amy Grant y Randy Crawford la han versionado. Dato curioso: La línea de bajo, llena de ritmo, la aporta la leyenda de Motown, Bob Babbitt, quien sentó las bases para los Funk Brothers y componía el bajo en el emblemático álbum de Marvin Gaye, What's Going On.
Double Fun es el álbum en el que se encuentra Every Kinda People, es un álbum en el que florece el sonido años 70 del músico británico, puede sorprender un poco que Robert Palmer naciera en Inglaterra, porque su música rara vez sonaba británica. Esto ciertamente se aplica a Double Fun, que tiene un sonido americano, quizá influido por su grabacion en Nueva York y la participación de músicos estadounidenses, Robert Palmer está influenciado por el soul, el rhythm & blues y el funk de los años 70, pero también aprovecha la entonces muy popular música disco. Sonaba particularmente bien en 1978 y todavía sonaba hoy, un álbum maravilloso para una tarde lluviosa de sábado, pero incluso en una bochornosa tarde de verano, el álbum sigue haciendo maravillas.
En Every Kinda People, Robert Palmer celebra las ricas diferencias culturales que hacen del mundo algo tan interesante. En muchos aspectos, todos somos iguales: todos buscamos sobrevivir y todos buscamos el amor, pero se necesitan personas de todos los tipos para que el mundo funcione. Tal es el espíritu de la canción que Palmer llego a mencionar que recibia muchas cartas sobre esta canción de organizaciones religiosas donde le agradecían la positividad que trasmite la canción. Según Palmer, la letra original escrita por Andy Fraser era más política. Palmer la modificó para que la canción abordara más la conexión humana. El riff que se escucha se hizo en realidad en el bajo, y Robert Palmer simplemente lo transpuso a otros instrumentos, esto ocurrió en un momento en que Palmer experimentaba con diferentes sonidos. La canción tiene una clara influencia caribeña, lo cual no sorprende: él vivía en Nasáu por aquel entonces. Unos años antes, Palmer hizo una versión popular de la canción de calipso Man Smart (Woman Smarter). Con este éxito Palmer firmó por Island Records y poco a poco fue ganando seguidores y respeto por su audaz paleta musical. Compuso mucha música con cajas de ritmos y sintetizadores a principios de los 80 antes de conseguir su gran éxito en 1985 con Addicted To Love.
jueves, 22 de mayo de 2025
1603.- Is This Love - Bob Marley

"Is This Love" es una de las canciones más emblemáticas de Bob Marley and The Wailers, lanzada en 1978 como parte del álbum Kaya. En esta canción, Bob Marley muestra su lado más romántico, sin alejarse por ello de su característico estilo reggae ni entrar en el terreno de la balada melódica o romántica, haciéndonos disfrutar del ritmo mientras se pregunta a sí mismo si "es amor lo que estoy sintiendo".
miércoles, 21 de mayo de 2025
Depeche Mode - Ultra - (Mes Depeche Mode)
.jpg)
"Ultra" (1997) puede considerarse un álbum de transición en la carrera de Depeche Mode, aunque los británicos consiguieron evitar la connotación negativa que suele acompañar a los discos a los que se les pone esa etiqueta. No fue fácil facturar el disco siguiente a un álbum tan excelso como "Songs of faith and devotion" (1993), y hacerlo tras la marcha de Alan Wilder, que había sido clave en la producción y sonido del grupo en ese anterior disco y en el aún más brillante Violator (1990). Además, "Ultra" se gestó en un periodo de lo más turbulento para la banda, con Dave Gahan afrontando serios problemas de salud motivados por sus adicciones, pero a pesar de todas estas complicaciones, el disco resultante sorprendió a propios y ajenos por su calidad y por la oscuridad y sofisticación de su sonido.
.jpg)
.jpg)
1602 - Elvis Costello - Radio, Radio
martes, 20 de mayo de 2025
1601.- Follow You, Follow Me - Genesis
![]() |
Folow You, Follow Me, Genesis |
lunes, 19 de mayo de 2025
1600.- Because the Night - Patti Smith Group
.jpg)
Lanzada en 1978 como parte de su álbum de estudio "Easter", la canción del Patti Smith Group "Because the Night" es una de las más célebres de su discografía y del rock estadounidense de los años setenta. Hablamos de un tema coescrito por Bruce Springsteen y la propia Patti Smith, aunque en realidad no la escribieron juntos. Originalmente, era un tema propio de Springsteen de las sesiones del disco Darkness on the Edge of Town (1978), pero no llegó a estar convencido del resultado y la canción se quedó fuera de aquel disco. El productor Jimmy Iovine se la ofreció entonces a Smith, que la reescribió y le dio su propio enfoque personal.
El resultado final es un apasionado himno al amor y al deseo, pobladores habituales de la vida nocturna, como reza su estribillo y su frase más icónica: "Porque la noche pertenece a los amantes, porque la noche nos pertenece a nosotros". "Because the Night" destaca por su estructura ascendente, partiendo de una introducción de balada suave marcada por el piano, hasta llegar al clímax de guitarras rockeras y de estribillo de himno de estadios.
La interpretación vocal de Patti Smith es apasionada y llena de fuerza, a medio camino entre el rock clásico y la intensidad del punk rock de los setenta, pero brilla igualmente en los tramos más lentos. "Because the Night" fue una de las piezas más exitosas de su discografía, alcanzando el puesto 13 del Billboard Hot 100 estadounidense, y ha sido después versionada por muchos artistas, incluyendo entre ellos a 10,000 Maniacs, Sonic Youth o Kim Wilde. El propio Springsteen la rescata habitualmente en sus conciertos, siendo su interpretación de "Because the Night" una de las más celebradas por sus seguidores.
domingo, 18 de mayo de 2025
Violator - Depeche Mode (Mes Depeche Mode)
![]() |
Violator, Depeche Mode |
El disco se inicia con World in My Eyes, un himno tecnopop donde se puede apreciar la influencia de Kraftwerk, pero impregnado de una sensualidad casi alienígena. La voz de Gahan nos invita a explorar un universo donde el placer es la única moneda con su ritmo bailable que oculta una oscuridad latente. Martin Gore, el arquitecto lírico, confesó que la canción es una propuesta hedonista, un canto a la conexión física en un mundo deshumanizado. Sweetest Perfection es un tema con un inicio minimalista que crece hasta un coro grandilocuente. La canción explora la búsqueda de plenitud a través de medios artificiales. Destaca su carácter progresivo, con ecos de rock psicodélico en su estructura pulsante. La inspiración de Gore podría estar ligada a la lucha interna por la autenticidad en un mundo de simulacros. La voz de Gore contrasta con los sintetizadores fríos, como si una inteligencia artificial confesara su deseo de sentir, como si se tratase del lamento de un androide que anhela la imperfección humana. Personal Jesus, la canción que me voló la cabeza cuando tenía 17 años, uno de los grandes momentos del álbum, irrumpe como un relámpago en un cielo metálico. Con su riff de guitarra bluesy y su percusión industrial, la canción es una sátira mordaz a la comercialización de la fe, inspirada en la relación entre Elvis y Priscilla Presley. Gore explicó que la canción trata de ser "un Jesús para alguien más, alguien que ofrezca esperanza y cuidado". El videomusical de la canción fue dirigido por Anton Corbijn. La canción fue un éxito pionero, fusionando rock y electrónica de manera que podría considerarse un anticipo al grunge. Halo emerge como un oasis de luz en la penumbra, con su atmósfera etérea y su narrativa de amor redentor. Estamos ante una de las joyas menos obvias del álbum, con arreglos de teclado que crean un equilibrio entre lo gótico y lo romántico. Las letras de Gore hablan de rendición y esperanza, como si un viajero espacial encontrara refugio tras una tormenta cósmica. La canción tiene una producción impecable, con capas de sintetizadores que envuelven la voz de Gahan en un halo de melancolía, un momento de introspección donde los protagonistas enfrentan las consecuencias de sus deseos y buscan la absolución. Cierra la cara A Waiting for the Night, una pieza minimalista con su ritmo hipnótico y sus texturas ambientales. Gore y Gahan cantan al unísono, creando una sensación de unidad en la desolación. Sigue el carácter introspectivo del álbum, con letras que exploran la espera de un cambio trascendental.
Abre la cara B Enjoy the Silence es el corazón pulsante de Violator, un himno que trasciende el tiempo y el espacio. Se convirtió en todo un éxito mundial, alcanzando el top 10 en Reino Unido y Estados Unidos. Gore escribió la letra como una reflexión sobre la paz encontrada en el silencio, pero la producción de Flood la transformó en un coloso electrónico con un gancho melódico irresistible. contiene un más que destacable interludio oculto, Interlude #2 (Crucified), que añade un toque siniestro al final de la versión del álbum. La canción refleja la lucha de Gore con la comunicación en un mundo ruidoso. Policy of Truth es un relato de consecuencias, con su ritmo hipnótico y su tono cínico. La canción, con un gancho pesado y una producción, alcanzó el número 1 en la lista estadounidense Modern Rock Tracks de Billboard. Estamos ante una pista que equilibra lo bailable con lo melancólico mientras explora las mentiras que sostienen las relaciones humanas, sobre las verdades que hieren. Blue Dress es una de las pistas más enigmáticas del álbum, con su ritmo lento y su atmósfera sensual. Las letras de Gore podrían aludir a una obsesión romántica o a la idealización de un objeto de deseo. La canción, al igual que Enjoy the Silence, incluye una pista, el Interlude #3, una función sintética a modo operístico en donde los propios cuatro integrantes del grupo hacen un vocalización coral solo puesta en práctica anteriormente en el excepcional tema Pimpf del álbum Music for the Masses de 1987. Éste interludio es en realidad muy corto, pues al cabo de la vocalización comienzan a escucharse una especie de ronroneos animales que es el verdadero punto en donde da inicio el tema el último tema del álbum, Clean, una pieza que marca la "caída completa en la oscuridad". Con su ritmo inquietante y su tono introspectivo, la canción es un canto de redención personal, como si los protagonistas hubieran sobrevivido a una catástrofe cósmica. Refleja la lucha de Gahan con sus demonios personales, un tema que se intensificaría en el siguiente álbum, Songs of Faith and Devotion (1993).