sábado, 20 de octubre de 2018

El disco de la semana 9: Ziggy Stardust, David Bowie



En esta ocasión la reseña, más que del disco de la semana, estará centrada en la llegada a la Tierra de un extraterrestre del planeta Marte que nos trajo un mensaje apocalíptico a principios de los años 70.

Pero antes hablemos de un terrícola que en aquellos momentos se devanaba los sesos intentando comprender por qué discos tan excelsos como "The man who sold the world" o, sobre todo, "Hunky Dory", no le habían reportado el reconocimiento de crítica y público que merecían.

Hablamos por supuesto de David Bowie, que acabaría mutando en el primero y más famoso de sus alter egos para crear el que posiblemente sea el mejor disco de su carrera, un disco conceptual sobre la llegada, auge y caída del extraterrestre Ziggy Stardust y su grupo de acompañamiento, las Arañas de Marte.

El personaje le vino inspirado por Vince Taylor, un cantante británico de los 60s que acabó trastornado por los excesos de alcohol y drogas, y que presumía de conocer los lugares y momentos en los que los extraterrestres aterrizarían sus naves espaciales en Europa.

Quién iba decirle al bueno de Vince que, gracias a él, finalmente uno de esos extraterrestres acabaría aterrizando en Heddon Street, callejón de Londres en el que se realizó la fotografía de portada del disco (ver el Navegador del Rock en este blog para saber más sobre la creación de la portada)

No fue Taylor la única influencia en la creación del personaje, si tenemos en cuenta la existencia de un alocado músico que se hacía llamar The Legendary Stardust Cowboy, del que pudo tomar el apellido. Para terminar de confeccionar el puzzle, parece que para el nombre se inspiró en su amigo (Z)Iggy Pop. Algo quizá más creíble que una de las explicaciones de Bowie, que dijo haber visto el nombre de Ziggy en el escaparate de una sastrería.

Con este disco el llamado "glam rock" traspasó las barreras en las que se movía y para Bowie fue el salto al estrellato absoluto. Y una vez documentado el avistamiento, vamos con el disco de la semana:

The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars

Hablamos de uno de los discos más relevantes e influyentes de la historia de la música, y entre las razones de su éxito e importancia, más allá de su mensaje transgresor y su metáfora sobre un personaje de otra galaxia, está la particular mezcla de guitarras acústicas y eléctricas magistralmente combinadas con arreglos de cuerda y piano, y la calidad de las canciones que contiene.

Las grabaciones se llevaron a cabo en el mes de noviembre de 1971 en los ya desaparecidos estudios Trident de Londres, a principios de una década clave para la música rock por la contribución, entre muchos otros, del propio David Bowie en estado de gracia compositiva. En esta década facturó sus mejores discos.

Five Years

El disco comienza a lo grande y con misterio, con esa batería que va subiendo poco a poco de volumen como si efectivamente la nave espacial de Ziggy se fuera acercando. El mensaje del extraterrestre es claro, a la Tierra le quedan 5 años antes de su completa destrucción, y el caos que produce la noticia es detallado a través de las situaciones de distintos personajes: madres llorando, reporteros dando la noticia, un soldado con el brazo roto, un policía, un sacerdote, una chica enloquecida golpeando a unos niños, todos huyendo de la destrucción recién revelada.

La canción crece y crece en intensidad y sonido, hasta que unos violines ásperos se entremezclan con las notas de guitarra, y todo empieza a apagarse... menos la batería del principio que vuelve a quedarse sola y a hacerse cada vez menos audible.

Probablemente inspirada en el relato radiofónico de Orson Wells que desató el pánico por su realismo, lo más parecido a la guerra de los mundos en versión Bowie.

Soul Love

Más melódica y suave que la anterior, con una marcada percusión y un aire más positivo que el resto de canciones del disco. Destaca el solo de saxo final interpretado por el propio Bowie. Tras el caos inicial, es el momento de arengar a las masas a que aprovechen el tiempo que queda para salvar su alma. La Tierra es efímera como lo son las horas del amanecer, y hay que aprovechar el tiempo que queda confiando en el amor como tabla de salvación.

Moonage Daydream

Poco dura la calma en la epopeya de Ziggy Stardust en la Tierra. En este tema, una de las banderas del disco, se describe al personaje de Ziggy en primera persona, mientras habla con una chica a la que está conquistando, con frases como "Soy un invasor del espacio, nena mantén tu electrizante mirada en mí, pega tu rostro espacial al mío y estimúlate".
Musicalmente es un rotundo tema rock influenciado por la psicodelia de los primeros Pink Floyd, con uno de los mejores solos de guitarra del disco, llevado hasta el límite en la apoteosis final del tema hasta hacernos creer que todo vaya a estallar ya. Pero aún que queda mucho disco por delante.

Starman

Archiconocido tema que resume a la perfección tanto la temática espacial del disco como la estrategia de sonido acústico-eléctrico-clásico del mismo. Este tema se añadió al disco en el último momento por su potencial comercial como single. Es la gran canción cósmica que el disco necesitaba para despegar en las listas de ventas. "El hombre de las estrellas está esperando en el cielo, le gustaría venir a conocernos, pero cree que eso nos destrozaría las mentes". Nuevo mensaje sobre la necesidad de preservar la Tierra y no destrozarla, el extraterrestre como mensajero que avisa de las malas noticias que están por llegar si no rectificamos a tiempo.

It ain't easy

La particularidad de esta canción es que es la única que no está escrita por Bowie, es una versión de un cantante estadounidense llamado Ron Davis, y además es un tema que se grabó anteriormente y que finalmente no entró en el disco anterior, el también brillante "Hunky Dory".
Bowie la repescó porque consideraba que la temática encajaba con la historia del disco. Ziggy Stardust entra al mundo de la música con sus Spiders from Mars y "no es fácil, no es fácil llegar a lo más alto cuando realmente te estás hundiendo".

Lady Stardust

Pieza dominada por el piano, funciona como una balada por la intensidad de la interpretación vocal de Bowie, pero en realidad está creada como homenaje para su amigo Marc Bolan y la letra se centra en el momento de mayor auge de Ziggy Stardust y los Spiders, recordando como brillaba en el escenario con su maquillaje y toda la banda unida tocando.

Star

Ziggy ya es una estrella del rock, gracias a su magnetismo traído de otros confines del universo. La letra parece describir lo que los fans de Ziggy hacen durante los cinco años de vida que le quedan al planeta, de acuerdo con su mensaje inicial. Personas que van a luchar o permanecen en casa, que deciden dar la vuelta al mundo o imitar la transformación de Ziggy en una estrella del rock.

Hang on to yourself

La canción en la que los Sex Pistols se inspiraron para el riff de "God Save the Queen", está a su vez inspirada en el "Summertime Blues" de Eddie Cochran. Rítmica y animada con un toque de rock and roll clásico, un cruce entre el glam y el punk.
Una vez llegado a la cima, Ziggy comienza el decadente descenso provocado por los excesos de la vida del rock and roll. El sexo, el alcohol y las drogas van atrapando a Ziggy Stardust y alejándole de su objetivo para acercarle a su caída. Es esta una canción que se centra sobre todo en la temática de la lujuria y el desenfreno al que tienen acceso en los conciertos con mujeres con "lenguas que se retuercen como una tormenta", que quieren su "miel" y moverse con ellos como "tigres en vaselina". Mujeres bendecidas por estar con "las Arañas de Marte".

Ziggy Stardust


El principio del final de esta epopeya llega cuando un Ziggy desorientado decide romper con la banda. Una de las mejores canciones de Bowie, con un riff de guitarra legendario de la mano de Mick Ronson, además de tener la particularidad de estar cantando por Bowie pero la letra narra la historia desde la perspectiva de los músicos, que describen como era la vida dentro de la banda y como llegó el momento en que su líder disolvió el grupo. Bowie cambia de voz entre la primera y segunda estrofas como si realmente fueran distintas personas las que están contando la historia.
Termina con todos los instrumentos parando al unísono, para dejar desnuda la nostálgica frase final "Ziggy tocaba la guitarra". Momento cumbre del disco y comienzo de la traca final.

Suffragette City

Guitarras abrasivas de Ronson para un tema genial y acelerado con base de rock and roll, con el piano frenético y la guitarra machacando, mientras Bowie canta y mete coros salvajes. Otra de las canciones estrella del disco, que cuando parece que está muriendo y te va a dejar con ganas de más, vuelve de repente con la misma fuerza en un guiño al oyente a modo de bis. Aquí aparece de nuevo el saxo de Bowie para terminar de darle el toque mágico a la mezcla.
En cuanto a la historia, Ziggy ha dejado a la banda, y se ha abandonado a los placeres de la destrucción. Intenta romper con las malas compañías y los proveedores de sustancias, pero está tan metido en esa espiral que por más que intenta nadar hacia la orilla, las olas le arrastran cada vez más hacia adentro.

Rock and Roll Suicide

El disco acaba en todo lo alto con una obra maestra del cancionero de Bowie, y la epopeya de Ziggy solo puede acabar en lo que tragedia para el "suicida del rock and roll". La letra es Bowie tuteando a Ziggy, detallando sus últimos pasos a través de una estructura de canción que va creciendo de menos a más en intensidad e instrumentación.
"Demasiado viejo para perder, demasiado joven para elegir, y el tiempo espera pacientemente tu canción, caminas fuera de la cafetería, pero no has comido nada y has vivido demasiado, eres un suicida del rock and roll"
La letra sugiere después que un Chevrolet pega un frenazo en el momento en que Ziggy tropieza al cruzar la calle, como posible trágico final para su mítica creación. El autor mata al personaje, pero el personaje fue tan grande que le persiguió durante toda su carrera, por más que se empeñara en esquivarle bajo otros disfraces posteriores. No es tan fácil mirar al cielo y decir adiós a Ziggy Stardust.


Nota: Para escribir esta reseña he utilizado como bibliografía un excelente libro que estoy obligado a recomendar, y que se llama igual que el disco de Bowie: "The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars" de Juan Manuel Escrihuela. Gracias Juan Manuel por las horas de lectura y la exhaustividad de datos de tu revisión de este disco mítico.






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