martes, 13 de noviembre de 2018

El disco de la semana 82: AC/DC - Let There Be Rock

Let There Be Rock


     Corre el año 1976 y Bon Scott (vocalista), Angus Young (Guitarra solista), Malcolm Young (guitarra rítmica), Mark Evans (bajo) y Phil Rudd (batería), o lo que es lo mismo, los chicos de AC/DC han centrado sus esfuerzos en la conquista del mercado europeo y americano. En el mercado europeo las cosas empiezana ir realmente bien. Pero Angus y compañía al volver a casa tras estar ocho meses de ausencia descubren que en su propio país las cosas son diferentes, al parecer el seguimiento de la banda en su propio país había diminuido.

      La banda tuvo que ponerse las pilas en casa y realizar una gira verdaderamente difícil, con aforos medio llenos y tragando mucha "mierda" para volver al lugar que les correspondía por naturaleza.
Por si esto no fuera poco, el por entonces manager de la banda Michael Browning recibe una llamada en medio de aquella tediosa gira, es la compañía discográfica de la banda para sus publicaciones fuera de Australia, Atlantics Records; al parecer a la compañía en Estados Unidos no le había gustado nada el anterior disco de la banda, Dirty Deeds Donde Dirt Cheap, y se estaba pensando muy seriamente eliminar de la discográfica a AC/DC. La banda a pesar de sus problemas y su precaria situación se niega a hincar la rodilla ante la todopoderosa discográfica.


     La compañía Atlantic pretendía que en su siguiente disco el grupo modificara su sonido y lo hiciera más agradable de cara al público estadounidense. El grupo no tiene más remedio que meterse en el estudio, y para ello se marchan a los Alberts Studios de Sideny para grabar su siguiente trabajo. ¿Pleagarían la rodilla para la realización del disco?, Pues según Mark Evans, el bajista por entonces de la banda, la actitud de Atlantic Records de acoso y derribo les había cabreado y tocado las narices, ¡A la mierda! ¿Quién coño creen que son?, y a partir de ese momento se conjuraron: ¡Joder, les mostraremos!, no necesitaban discutir nada porque todos los tenían muy claro ¡Íbamos a entrar y hacer ese álbum y meterselo por el culo!. Y así es como la banda se mete en primavera de 1977 en el estudio para grabar su siguiente álbum.

     El resultado de todo aquello fue Let There Be rock, el disco recomendado para la semana número 82 de la aventura de 7dias7notas, álbum que supuso además el espaldarazo definitivo de la banda. El grupo había ido evolucionando desde su primer disco y en este por fín había encontrado su sonido, el característico sonido que ya no abandonará ya a la banda en toda su carrera. Disco producido por la pareja de productores habitual, Harry Vanda y George Young, que sabían del potencial de la banda y consiguieron que estos grabaran como si se tratara de un concierto. El resultado fue que el grupo había reproducido su sonido en vivo en el propio estudio. Si Atlantic quería que el grupo hiciera un rock más suave iba a tener dos tazas, pero de rock salvaje.


     Si el disco en el apartado musical tiene un sonido salvaje, con las letras no iba a ser menos, picantes, con la habitual temática de las drogas, el sexo, los chicos malotes y el rock & roll. Todos los temas son acreditados a los hermanos Malcolm y Angus young y Bon Scott. Y para muestra un botón, abre la traca Go Down, que literalmente significa mamar, y que al parecer está inspirada en una conocida groupie de la banda llamada Ruby Lips y a la que Bon Scott parece que conocía muy bien.
Dog Eat Dog, perro come perro, y es que a todo perro le llega su día: "perro come a perro, lee las noticias, alguien gana alguien pierde, arriba es encima y abajo es debajo, y el limbo está en el medio, arriba ganas, abajo pierdes, cualquiera puede jugar".
Let There Be Rock, y llegamos a uno de lo emblemáticos temas del grupo, donde nos relatan una ficticia historia sobre el nacimiento del rock & roll con alusiones a Chuck Berry o a Tchaikovsky. Anécdota sobre este tema, el amplificador de la guitarra de Angus no soportó la presión de la grabación y estallo literalmente en la sesión, y su hermano George desde la producción miraba enloquecido a Angus y le gritaba que no parase, y Angus no paró.
Bad Boy Boogie, o el baile del chico malo, el séptimo hijo nacido en el séptimo día de un día lluvioso. Bon nos relata las bondades de ser un chico malo, y es que ser un chico malo no es tan malo.
Crabsody in blue, este tema fue incluido en el álbum que se editó en Australia bajo el sello Albert Records, un blues donde Bon nos relata de forma humorística e irónica el hecho de practicar sexo sin protección, de ahí que la letra se refiera al hecho metafórico de "obtener cangrejos", es decir, coger algo malo. Para la edición internacional que se publicó con Atlantic Records este tema fue sustituido por una versión más corta de Problem Child, el niño probemático, tema que había sido publicado ya en su anterior disco Dirty Deeds Done Dirt Cheap.
Overdose, tema adictivo donde el registro de Bon te engancha mientras nos habla precisamente de eso, de sobredosis, pero de amor. Para mí uno de las tapadas del disco donde Bon está espectacular.
Hail Ain't A Bad Place To Be, el infierno no es un mal sitio para estar, tema que sigue la tónica del disco, riffs demoledores de los hermanos Young acompañados de la potente base rítmica de Evans y Rudd mientras Bon nos relata que es un hombre de acción y nos cuenta sus andanzas y travesuras con una mujer.
Whole Lotta Rosie, cerramos el disco con otro de los memorables temas de la banda, con Rosie, una de las mujeres más famosas del rock. Tema donde Bon scott nos relata una experiencia sexual que tuvo después de un espectáculo en Australia, donde una mujer de grandes dimensiones llamada Big Bertha se presentó en el backstage y Bon acabó teniendo relaciones con ella.
Let There Be Rock es quizás el primer gran disco de la banda, siginficó además la consagración del sonido de AC/DC, un disco con un sonido brutal, salvaje y directo con un Bon Scott en estado de gracia. El grupo subía imparable hacia la cima del rock & roll...


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