Ya
analizamos en su momento la primera parte de este doble trabajo que la cantante
Ana Belen realizo en 1998 sobre Federico Garcia Lorca, coincidiendo con el
centenario del nacimiento del poeta, Ana Belen sacó dos discos, el primero
poniendo música a poemas del autor Granadino, en el segundo esta dedicado a las
canciones tradicionales que rescató Federico Garcia Lorca y con las que él al
piano y La Argentinita a la voz recorrieron diversos escenarios a lo largo de
España, estas canciones populares están adaptadas por el pianista Chano
Domínguez en formato de jazz clásico.
El disco en
si es una delicia, actualizar de manera brillante estos clásicos que están en
la mente del colectivo, alejarlas de lo que eran, sin tener porque perder su
esencia es un trabajo solo ha altura de mentes brillantes. En el disco podemos
encontrar los siguientes clásicos
Los cuatro muleros es una de las mas
populares canciones tradicionales Andaluzas, una cancion de arriero de las serranías,
cuya melodía esta asociada a las canciones de la Guerra Civil Española ya que
su melodía eran utilizada por los milicianos en la defensa de Madrid. Es una
cancion declarada patrimonio Inmaterial del Andalucia. Del Zorongo gitano, coge su nombre de un baile muy usado en la época de
la tonadilla del Siglo XVIII de la que formó parte, derivado quizás de la
zarabanda y el zarandillo, y su nombre se debe a que en una de sus letras más
populares aparece a modo de estribillo la palabra zorongo, fué uno de los
bailes originales de las agrupaciones zámbricas del Sacromonte de Granada. La Tarara es quizás la más famosa canción
tradicional de todas, originalmente se trataba de una “canción de corro” que
los niños bailaban en círculos, cogidos de la mano y cuya letra podía variar de
una región a otra. Algunos especialistas apuntan que su origen estaría en una
copla de origen sefardí, aunque las primeras versiones conocidas datan del
siglo XIX. Se hizo muy popular durante nuestra guerra civil con una versión
diferente de la letra, incluso las tropas “moras” que ayudaron a Franco en su
rebelión, aprendieron esta canción en el campo de batalla y siguieron
transmitiéndola como algo suyo a sus hijos y nietos, convirtiendo esta canción
popular española en otra canción marroquí. Anda
jaleo, toma su nombre de los jaleos, a pesar de ser un género que ya no se
cultiva como tal en el mundo flamenco, salvo excepciones, fue en sus orígenes
un generoso aportador de elementos musicales al universo de las bulerías y de
la soleá. Los bailes de jaleos fueron protagonistas, a mediados el siglo XIX,
del ambiente musical de los cafés cantantes y de los teatros en donde se
ofrecía espectáculos de aroma andaluz. Parece ser originario de Jerez de la
Frontera, hecho que corrobora su parentesco con la bulerías. Durante la guerra
civil española y cogiendo de base esta canción en el bando republicano se
cantaba El tren blindado: también como conocida como El pino verde o Anda,
jaleo.
Los pelegrinitos una desenfadada
historia de amores ingenuos, con el Papa por medio. No consta ninguna versión
escrita ni impresa de los textos de estos cantares, por lo que cada crítico ha
incorporado o no los apoyos rítmicos que, en forma de estribillo o repetición
de versos. Los mozos de Monléon, basado
en un hecho real acaecido a mediados del siglo XIX durante la corrida de toros
que tuvo lugar en la fiesta de algún lugar cercano, se ha hablado de Monsergal,
ermita próxima al pueblo, y que se difundió, al principio, como un romance o
cantar de ciego. El Romance de Don Boyso
es uno de los legados orales más representativo de la Edad Media Leonesa que ha
pasado por diferentes modificaciones a lo largo de la historia. En este romance
han quedado recogidas diferentes versiones, muchas de ellas tomadas en
Tradiciones Orales Leonesas II, Romancero General de León II, aquí encontramos
la influencia de la música sefardí y las fronteras de moros y cristianos en la
tradición oral. Las morillas de Jaén,
cuya primera documentación escrita se localiza en el Oriente árabe en el siglo
IX, cuando también llegaría a al-Andalus, desde donde pasó a un registro
escrito en castellano, con sus muy significativas adaptaciones, a principios
del siglo XVI.
En el Café de Chinitas
coge el nombre de un teatrillo o café cantante que existió en la ciudad de
Málaga entre 1857 y 1937. Era un local de pequeñas dimensiones con un pequeño
escenario famoso por sus espectáculos flamencos. En esta canción Lorca recogen
un hecho del famoso torero gaditano Francisco Montes, “Paquiro”, (1805-1851) en
pleno Siglo XIX en el Café de Chinitas de Málaga, aunque al propio Federico
García Lorca ya le llegaron algo “adulterados” por la tradición oral que acaba
modificando las palabras. Parece ser que el “hermano” al que Paquiro decide
enfrentarse bien podría ser un “germano” (pequeño delincuente) lo desafía a
pelear. El Café de Chinitas estaba muy frecuentado por extranjeros y
especialmente alemanes (germano), además Paquiro no tenía hermanos. El torero
cita al “germano” en la calle para pelear; pero el rival no se presenta,
Paquiro sale airoso como torero de renombre. Otros temas que podemos escuchar
son Nana de Sevilla, Las tres hojas o Sevillanas
del Siglo XVIII
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