Los organizadores de un pequeño festival de música en Cesena (Italia) tenían uno de esos sueños que parecen inalcanzabes y que solo la música puede hacer realidad, querían contar entre los grupos que actuaran en el festival con sus idolatrados Foo Fighters. El sueño pasó a ser un reto y la imaginación el vehículo para poder conseguirlo. Se les ocurrió usar las redes sociales, y en concreto Youtube para su llamamiento. Convocaron a todo el que quisiera a desplazarse hasta Cesena para juntar a 1.000 músicos y tocar la canción "Learn To Fly".
Las baterías se situaron en el centro, rodeadas de los bajistas,
guitarristas y cantantes, todos ellos conducidos por un director de orquesta subido en un andamiaje de escenario,
y después de unos ensayos terminaron interpretando a la perfección el tema de los Fighters, incluido en su disco del 99 "There is Nothing Left to Lose" ("No hay nada ya que perder", título que bien podría ser el mantra de esta iniciativa, atrévete porque no tienes nada que perder, y mucho que ganar).
La interpretación se grabó y se subió a Youtube, convirtiéndose en todo un éxito en las redes sociales con más de 17 millones de reproducciones, pero sobre todo porque el mismísimo Dave Grohl respondió con otro vídeo en el que se dirigía los miembros de la iniciativa Rockin 1000, hablando en un correcto italiano y calificando la interpretación como un bello gesto que, como no podría ser de otra manera, tendría como consecuencia que los Foo Fighters actuarían en Cesena, propocionando el final perfecto para esta historia sobre el poder de la música y la importancia de no rendirse nunca y de luchar por lo que quieres.
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