miércoles, 23 de octubre de 2024

Super Colossal - Joe Satriani (Mes Joe Satriani)


Álbum Super Colossal, Joe Satriani #mesSatriani

Super Colossal, lanzado en 2006, es el décimo álbum de estudio del virtuoso guitarrista Joe Satriani. Conocido por su dominio técnico y su capacidad para transmitir emociones complejas a través de la guitarra eléctrica, Satriani ofrece en este trabajo una colección de piezas instrumentales que consolidan su lugar como uno de los grandes maestros del rock instrumental. A lo largo de sus 13 canciones, el álbum explora una variedad de estilos y estados de ánimo, destacando la inimitable habilidad de Satriani para contar historias sin palabras.

Desde el título del álbum, Super Colossal, se sugiere algo grande, potente y expansivo. Y ciertamente, el álbum entrega en este sentido. La canción que da nombre al disco, “Super Colossal”, abre con un riff de guitarra masivo y grueso que inmediatamente llama la atención. Hay un tono robusto y musculoso en esta pista que define el tono general del álbum: guitarras llenas de textura, rítmicas intensas y una producción impecable. La canción es un viaje dinámico, pasando de pasajes sombríos a otros más llenos de energía, pero siempre manteniendo la complejidad que caracteriza el estilo de Satriani.

Sin embargo, Super Colossal no es simplemente una colección de piezas de rock pesado. Satriani también muestra su capacidad para crear melodías delicadas y emotivas, como lo demuestra en la segunda canción, "Just Like Lightnin'". A pesar de su nombre electrizante, la canción es más suave, con una línea melódica que parece fluir sin esfuerzo, como una corriente de agua. La sensación de libertad en la interpretación de Satriani es palpable, y es aquí donde su destreza como compositor brilla con más claridad. A lo largo del álbum, esta combinación de fuerza y sutileza crea un equilibrio que lo hace destacar.

Una de las características más notables de Super Colossal es la amplitud de estilos que Satriani aborda. Si bien es conocido principalmente por su habilidad en el rock instrumental, este álbum demuestra que no está limitado a un solo género. Canciones como "Redshift Riders" tienen una sensación más cercana al heavy metal, con riffs agresivos y solos rápidos, mientras que "A Cool New Way" lleva al oyente en una dirección más relajada y atmosférica, casi bordeando el jazz fusión. Este tipo de diversidad es lo que ha hecho de Satriani una figura tan influyente en el mundo de la guitarra, ya que su enfoque no se centra únicamente en demostrar su destreza técnica, sino en explorar y experimentar con diferentes sonidos.

"La diversidad es crucial para mantener un álbum instrumental interesante," ha dicho Satriani en entrevistas. Y este principio está claramente presente en Super Colossal. “It’s So Good” es otro ejemplo de este enfoque variado, con una vibra funky y grooves contagiosos que son difíciles de ignorar. El uso innovador del fraseo y los efectos sonoros hace que esta pista se sienta fresca, a pesar de que el funk no es un género que muchos asocien inmediatamente con Satriani.

Por otro lado, "Ten Words", es una canción de balada que proporciona un respiro emocional en medio del álbum. Con un enfoque más melódico y menos centrado en la velocidad o la complejidad técnica, esta canción demuestra que Satriani es igual de competente en momentos de serenidad y reflexión, lo que contrasta maravillosamente con las piezas más pesadas del disco.

En términos de producción, Super Colossal no decepciona. Satriani colaboró nuevamente con John Cuniberti, un veterano ingeniero de sonido y productor que ha trabajado con él en numerosos proyectos. La producción de Cuniberti es clara y precisa, lo que permite que cada capa de la música de Satriani se escuche con claridad. Esto es particularmente importante en un álbum instrumental, donde la guitarra es el principal vehículo para transmitir emociones e ideas.

El tono de guitarra que Satriani logra en Super Colossal es notable. Utiliza una variedad de efectos y técnicas para crear una paleta sónica rica. Por ejemplo, en "Theme for a Strange World", Satriani emplea sonidos espaciales y etéreos que contrastan con los riffs más pesados de otras pistas. Esta atención al detalle en el tono y la textura es lo que separa a Satriani de otros guitarristas virtuosos. No es solo velocidad y técnica, sino una verdadera comprensión de cómo moldear el sonido para servir a la música.

Uno de los aspectos más impresionantes de Super Colossal es la capacidad de Satriani para contar historias a través de su guitarra. A pesar de que el álbum es completamente instrumental, hay una sensación clara de narración en muchas de las pistas. “One Robot’s Dream”, por ejemplo, evoca imágenes de una historia de ciencia ficción, con su combinación de melodías mecánicas y líneas de guitarra más humanas y emotivas. Este tipo de composición narrativa es una de las razones por las que Satriani ha sido tan influyente. No es solo un guitarrista que toca rápido, sino un músico que utiliza la guitarra como una herramienta para explorar paisajes emocionales y temáticos.

Super Colossal es una obra que resume las fortalezas de Joe Satriani como uno de los grandes guitarristas de nuestra era. Con una mezcla equilibrada de técnica, emoción y diversidad estilística, este álbum demuestra que incluso después de décadas en la industria musical, Satriani sigue siendo un innovador incansable. Cada pista ofrece algo único, desde los momentos más agresivos y pesados hasta los pasajes más suaves y melódicos, todos ejecutados con una precisión impecable y un tono de guitarra perfecto. Si bien no todos los oyentes pueden disfrutar de un álbum puramente instrumental, para los amantes de la guitarra y el rock, Super Colossal es una obra maestra que merece un lugar destacado en cualquier colección.

Daniel 
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martes, 22 de octubre de 2024

1391 - Invisible - El anillo del Capitan Beto

1391 - Invisible - El anillo del Capitan Beto

"El anillo del Capitán Beto" es una de las canciones más emblemáticas de la banda argentina Invisible, compuesta por el talentoso Luis Alberto Spinetta. Lanzada en 1976 como parte del álbum El jardín de los presentes, esta canción se convirtió en un himno del rock argentino, destacándose tanto por su complejidad lírica como por su profundidad musical.

El tema narra la historia de un colectivero (conductor de autobús) llamado Beto, quien tras obtener un anillo mágico se convierte en el Capitán Beto, un héroe que vaga por el espacio en su colectivo convertido en nave espacial. En esta travesía cósmica, Beto se enfrenta a su soledad, al olvido de la gente de su barrio y a la incertidumbre existencial de estar en el vasto e infinito universo. A través de esta premisa fantástica y surrealista, Spinetta logra retratar temas profundos sobre la condición humana, como la soledad, el desarraigo y la búsqueda de sentido en un entorno que puede ser hostil e indiferente.

Musicalmente, la canción es una joya del rock progresivo. El sonido de Invisible, que mezcla rock con elementos de jazz y fusión, se ve reflejado en la riqueza de los arreglos. La canción inicia con una atmósfera calmada, casi misteriosa, a medida que la narrativa de Beto se despliega. Luego, va escalando en intensidad, manteniendo un balance entre la melancolía de la historia y la grandiosidad de su odisea. La guitarra de Spinetta, siempre virtuosa y expresiva, junto con el bajo de Machi Rufino y la batería de Héctor "Pomo" Lorenzo, crean un paisaje sonoro que acompaña perfectamente el viaje espacial de Beto.

Una de las características más notables de la letra es la capacidad de Spinetta para crear metáforas complejas que hablan tanto de lo personal como de lo social. En "El anillo del Capitán Beto", el anillo puede interpretarse como una representación del poder o el destino, mientras que el colectivo espacial es una metáfora del aislamiento que muchas veces experimenta el hombre común en su día a día, separado del resto del mundo por barreras invisibles.

Además, muchos críticos han interpretado la canción en el contexto político de Argentina durante los años 70. La alienación de Beto, su alejamiento de la gente de su barrio y su sensación de desamparo, podrían leerse como una crítica sutil a la situación de incertidumbre y represión que vivía el país bajo la dictadura militar.

"El anillo del Capitán Beto" es una obra maestra que combina una narrativa fascinante con una ejecución musical impecable. Es una reflexión sobre la soledad, el poder y la condición humana, temas que trascienden su tiempo y lugar, manteniendo su relevancia y profundidad décadas después de su lanzamiento.

Daniel 
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Canciones escondidas: Water From A Vine Leaf - William Orbit (1993)

Si tuvieras que escuchar solo un álbum de William Orbit debería ser este Strange Cargo III, sin embargo, el disco más reconocible y el que más viaja de boca en boca es Pieces In A Modern Style al que se le etiqueta como su único álbum verdadero, pero sin el éxito de Strange Cargo III, puede que ni siquiera hubiera habido un Pieces In A Modern Style, vale, eso es exagerar. Orbit ya tenía una reputación en el mundo de los clubs a principio de los 90 como remezclador, proporcionando pinceladas para una variedad ecléctica de artistas (Prince, Nitzer Ebb, Erasure, Kraftwerk, Betty Boo, Peter Gabriel, Sven Väth, The Cure, The Shamen, The Human League, Madonna). También estaba publicando su música bajo distintos pseudonimos desde principios de los 80: synth-pop en el grupo Torch Song, house ravey del Reino Unido con Bassomatic. Sin embargo, William "Orbit" era el principal medio creativo de Wainwright, donde se entregaba artísticamente a la fusión de géneros ambient, pop, funk y cualquier otro que le atrajera en ese momento. Por lo tanto, Orbit no era un desconocido para los DJ de todo el mundo, en todo caso, eran bastante receptivos a cualquier música que produjera, aunque quizás con un oído cauteloso, ya que Orbit a menudo se movía entre las armas de club de elite y el material de crossover descarado. Sin embargo, cualquier recelo que los DJ pudieran haber tenido con el material anterior de Wainwright se apaciguó rápidamente cuando Water From A Vine Leaf se lanzó como el primer sencillo de Strange Cargo III, prácticamente una reintroducción de Orbit a toda una nueva generación de ravers y espectadores que no estaban familiarizados con su producción de los 80.


Water From A Vine Leaf se convirtió en un clásico instantáneo en los círculos de la música house balear y progresiva (los remixes de Spooky y Underworld ayudaron), y fue incluido en las listas de reproducción de los DJs más importantes de la escena e incluso fue elegida por la poderosa Virgin para su distribución, sería uno de los sencillos más exitosos de Orbit jamás lanzados bajo su propio nombre. Es una pista con mucho ritmo y una secuencia de notas hipnótica como base, la voz estuvo a cargo de Beth Orton, colaboradora frecuente de Will Orbit, su vívido diálogo sobre cuatro chicas jóvenes que le dan agua de una hoja de parra (simplemente dejándola caer sobre su lengua) la convirtió en una vocalista muy solicitada por los productores (Chemical Brothers se dieron cuenta). Los remixes realizados por Spooky fueron un gran éxito en las pistas de baile, May & Forbes despojaron la pista de sus sintetizadores y esqueleto eléctrico y dieron forma a dos trancers enérgicos. La versión de Xylem Flow es más enérgica, mientras que la versión de Acid Bath tiene tonos más sutiles. Las versiones de Underworld mantuvieron el tempo original y decidieron simplemente expandir las producciones de Orbit en dos grandes y deliciosas pistas etiquetadas como parte 1 y 2. La primera interpretación es esencialmente un gran refuerzo, el breakbeat se elimina a favor de un sólido four-on-the-floor, el bajo está mucho más acentuado y los paisajes sonoros son grandes y exuberantes. La segunda interpretación es lo opuesto a la primera, con una gran reducción ya que en la primera versión se reduce a sus paisajes sonoros y deja el ritmo a la mitad.

Es difícil superar un sencillo así, por lo que Orbit ni siquiera lo intenta, en su lugar pasa el resto de Strange Cargo III saltando de género en género y mezclando estilos de la época como solía hacer. Aparecen algunas melodías más progresivas ( Into The Paradise , The Story Of Light , A Touch Of The Night , Gringatcho Demento, completa con un solo de guitarra estridente), el proto trip-hop naturalmente tiene su lugar ( Time To Get Wize ; Best Friend, Paranoia)., aparecen indicios de su futuro flirteo con la música clásica moderna ( Harry Flowers , Water Babies ) y un poco de relax étnico-fusión ( A Hazy Shade Of Random , The Monkey King , Deus Ex Machina ). Strange Cargo III no es en absoluto un álbum perfecto, se arrastra con ciertos errores de Orbit en la segunda mitad, y algunas pistas han quedado anticuadas, pero, aun así, es mucho más interesante que gran parte de su trabajo y merece totalmente los elogios que recibió en su momento.


lunes, 21 de octubre de 2024

1390.- Island Girl - Elton John



Incluida en el disco de Elton John "Rock of the Westies" (1975) , "Island Girl" fue escrita por Elton John junto a su colaborador habitual Bernie Taupin, y destaca por su controvertida letra sobre una prostituta jamaicana que ejercía en Nueva York, a la que un hombre jamaicano quiere llevar de vuelta a su país de origen.

Quizá por la oscura y difícil temática, Elton John no volvió a interpretarla en directo desde 1990, a pesar de tratarse de una canción que, publicada como primer single de "Rock of the Westies", alcanzó el primer puesto del Billboard Hot 100 estadounidense y se mantuvo en esa privilegiada posición durante tres semanas, en lo que sería el último nº 1 del artista británico en USA durante más de veinte años.

El single de "Island Girl", con el tema "Sugar on the Floor" en la cara B (una canción escrita por Kiki Dee, con quién Elton John cantó a dúo un año en el éxito "Don't go breaking my heart") vendió más de un millón de copias en Estados Unidos, y llegó hasta el quinto puesto en las listas de ventas de Canadá y Nueva Zelanda, llegando además al puesto nº 20 en Reino Unido y Australia.

domingo, 20 de octubre de 2024

Joe Satriani - Is There Love In Space? (Mes Joe Satriani)

La vida de un virtuoso instrumental no siempre es fácil en el mundo de la música cuando se trata de aparecer con material nuevo y fresco en cada álbum. Considero que hay dos grandiosos guitarristas en este rock olvidado de Dios que están inventando de manera notable, esos hombres son Steve Vai y su maestro de corta duración, amigo de mucho tiempo y el hombre en cuestión aquí, Joe Satriani. Desde las excelentes instrumentaciones melódicas basadas en el groove de los años 80 hasta los toques más experimentales y basados ​​en la tecnología de los años 90, Satch ha producido álbumes a un ritmo constante y con una deliciosa variedad. Satriani nunca ha sido de los que evitan probar cosas nuevas y tomar riesgos. Is There Love In Space? es su noveno álbum de estudio, y debo decir que es mixto. Joe Satriani ha hecho del rock instrumental un arte. ¿Por qué, entonces, siguió intentando cantar? Creo que hablo por la mayoría de la gente cuando digo que las pistas instrumentales de Flying In a Blue Dream de 1989 eran el álbum "real", pero lamentablemente se vieron interrumpidas por una serie de pistas vocales bastante regulares, de hecho, eliminar esas pistas vocales y convertir todo en instrumental da como resultado una experiencia auditiva mucho más satisfactoria. Joe dejó de cantar por un tiempo, y sólo ofreció un mínimo esfuerzo vocal en su álbum homónimo con tintes blues de 1995, e incluso en ese entonces, su canto se vio atenuado por la distorsión y por estar oculto en la mezcla. Tal vez la grabación de Live In San Francisco de 2001 reavivó la necesidad de cantar de nuevo, porque incluía la pista vocal de Flying "Big Bad Moon". Luego Satriani volvió a sacar el micrófono en Is There Love In Space, que salió el 13 de abril de 2004, la fortaleza de Joe Satriani reside en su habilidad para crear música instrumental que puede cautivar tanto a los guitarristas como a los oyentes ocasionales, no hace falta saber nada de guitarra para apreciar el sentido de la melodía de este músico, y ese es realmente su mayor don. Puede que posea dedos de oro, pero lo que más llama la atención es la habilidad con la que maneja las canciones sin acompañamiento vocal.

El tema de apertura Gnaahh presenta un agradable ritmo funky que lleva el álbum hacia arriba con un excelente Groove, y destaca el riff de pedal whammy inquietante, hay mucho pedal whammy en este álbum, probablemente más que en los anteriores. Up in Flames se basa en un riff muy distorsionado que me recordó a algunas de las canciones de Strange Beautiful Music, el solo también recuerda al de Mystical Potato Head Groove Thing. En general, la canción fluye muy bien con una fusión de blues y rock. Hands in the Air es otra melodía que comienza con un riff muy distorsionado, no estoy seguro de si las guitarras están afinadas más abajo o se usa una guitarra de 7 cuerdas, porque suena un poco más bajo (algo similar a Mind storm de SBM), se muestra un Satriani sorprendentemente pesado en el trabajo con los grandes riffs de apertura. Cuando a uno le falta un vocalista en la mayor parte de la música, algún instrumento tiene que "tomar el control" del lugar del cantante, de alguna manera. Satch siempre ha sido un maestro en esto, usando la guitarra como un "vocalista" que lleva las melodías en lugar de tocar sin parar con velocidad. Lifestyle es una de las raras melodías en las que hay letra, a mí personalmente, no me gusta demasiado esta canción, tiene ese aire bluesero, pero la letra parece demasiado topica para una canción como esta. "And you never make sense because you're too busy having a blast; I know we have no future cause you just can't remember the past, whooaaa"... Oh, vamos, para un tipo que hizo canciones como Flying in a Blue Dream, Satch Boogie, Raspberry Jam Delta-V, etc., etc., cantar este tipo de cosas es un poco "raro". Aun así, creo que el solo es realmente bueno, la mejor parte de la canción. Su voz no ha cambiado mucho desde Flying In A Blue Dream, que considero su mejor momento, donde también canta en algunas pistas, pero las interpretaciones vocales no están realmente a la altura.


Is there Love in Space, tengo que decir que la canción principal no es mi favorita del álbum. Sin embargo, amigo, a pesar de su tono poco ortodoxo, te hace escucharla más de un par de veces antes de que realmente "la entiendas", no es una canción rápida de ninguna manera (al menos la primera mitad), aunque no la llamaría balada. La segunda mitad mejora bastante, llena del característico tono wah "cry-baby" de Joe, mi parte favorita de la canción es el final, muy suave y a la vez increíblemente rápido. If i could fly debe ser agregada a cualquier lista de los mejores momentos de Joe Satriani, la canción combina sus solos con una melodía pegadiza, enérgica y alegre que se queda en tu cabeza durante horas, es sin duda, mi canción favorita del álbum y una de las canciones favoritas de Satch de todos los tiempos. Comienza con un riff simple y limpio, que retoma con el solo de Joe, hay patrones fácilmente reconocibles en la canción, además de que es muy pegadiza. A veces, es imposible no asentir con la cabeza cuando la escuchas. ¡Brillantez pura! Y seguimos para bingo porque llega mi segunda canción favorita del álbum The Souls of Distortion, y sí, tiene tonos de distorsión, la canción está llena de fusiones realmente geniales de wah y distorsión que crean algunas entonaciones geniales en los riffs principales cuando llevas un tercio de la canción se rompe en un solo, que cambia un poco las cosas, el tono de la guitarra es lo que realmente hizo que me fijara en esta canción. Just Look Up es la única balada pura, recuerda mucho a canciones como Home, Cryin' y Until we Say Goodbye, la guitarra de Joe suena bien respaldada por un tono acústico suave, en general una melodía agradable y relajada. I like the Rain es la segunda canción en el álbum que realmente tiene letra, no soy fanático de las letras de Joe, pero aquellos de ustedes a quienes les gustó "Big Bad Moon", definitivamente disfrutarán de esta. En términos de estructura de la canción y riffs, las 2 canciones se recuerdan mucho entre sí, incluso los solos (aunque esta vez no hay armónica). Searching es un verdadero maratón de canción, en mi opinión, quitaria toda la parte del medio y la acortaba. La melodía comienza con un solo de Joe y rápidamente se convierte en un increíble riff de whammy que probablemente sea imposible de tocar. Sin embargo, justo después, la canción se convierte en un solo largo y aburrido. Sin subestimar la habilidad de Joe, toda esta parte podría haberse omitido fácilmente. El outro es prácticamente el mismo que el principio, y sí, el brillante riff de whammy está ahí, el único lado positivo de la canción. Finaliza el álbum con Bamboo que comienza con un riff de punteo limpio. Más tarde, la canción se convierte en un solo de jazz tocado sobre una línea de bajo interesante. Buena canción en general.

La producción del álbum es muy cruda y áspera, lo que funciona en su mayor parte, pero me hubiera venido bien un poco más de fuerza y ​​mordacidad en los sonidos. La batería también tiende a quedar sepultada en algunas partes, pero, por supuesto, la guitarra es el elemento principal aquí. En general, el álbum es una mezcla del rock estilo Surfing de los 80 de Satch y los sonidos más experimentales estilo Engines de los 90. No es su mejor trabajo, pero es un disco instrumental muy decente. Con algunos rockeros más animados, habría sido mucho mejor. Para aquellos que buscan un disco un poco más suave, pero aun así oscuro, este es definitivamente para ustedes.

1389.- Europa (Earth's Cry Heaven's Smile) - Santana

 

Europa (Earth's Cry Heaven's Smile, Santana


    En 1966 Carlos Santana decide dejar su empleo de lavaplatos para dedicarse por entero y perseguir su sueño, la música. Carlos era asíduo del mítico club Filmore East, y allí, con su sonido y su estilo tan personal consiguió llamar la atención del mismísimo dueño del local, Bill Graham, que quedó prendando la primera vez que lo escuchó en directo.  Animado por este hecho, Carlos Santana decide formar su primera banda, que tras más de cincuenta años en activo, sigue dando caña a día de hoy. La primera formación, y que sufrirá numerosos cambios a lo largo de la historia, estaba formada por David Brown (bajo), Marcus Malone (percusión) y Gregg Rolie (voz y teclados). Con esta formación consigue firmar un contrato discográfico con Columbia Records, y el grupo en principio se llama Santana Blues Band, nombre que le dura muy poco, pues acabará llamándose Santana. Es tanta la calidad que atesora la banda, que Bill Graham intercede y consigue que sean invitados a tocar en el Festival de Woodstock de 1969, y sin tener ningún disco ni material grabado todavía, si bien es cierto que por entonces estaban preparando su primer álbum pero todavía no había visto la luz. Santana tocaría en el mítico festival a mediados de agosto, y su primer álbum de estudio, titulado Santana, sería publicado el 30 de agosto de ese memorable año. Bendita la apuesta de Bill Graham.

Ya asentado en el panorama musical, la banda Santana publica en 1976 Amigos, su séptimo álbum de estudio. El disco, que apuesta por sonidos que van desde jazz fusion,el funk o el rock latino, es grabado, bajo la producción de David Rubinson, en los Wally Heider Studios de San Francisco, y publicado el 26 de marzo de 1976 bajo el sello discográfico Columbia Records. Este trabajo, que fue lanzado en formatos estéreo y cuadrafónico, se convirtió en el primero del grupo en llegar al top ten de las listas estadounidenses Billboard desde que lo consiguiera el grupo con Caravanseraí en 1972.

Incluido en este álbum se encuentra Europa, canción que fue lanzada como sencillo y llegó a convertirse en todo un éxito mundial. La canción, titulada en realidad Euopa (Earth's Cry Heaven's Smile), acreditada a los miembros del grupo Tom Coster y Carlos Santana, es una canción instrumental con una progresión de acordes de 16 compases que sigue el círculo de quintas muy similar a al estándar de jazz Autumn Lives (versión en inglés de la canción francesa "Les Feuilles Mortes" compuesta por Joseph Kosma en 1945). Al ver a un amigo que sufría una mala experiencia mientras estaba bajo los efectos de la Mescalina, Carlos Santana compuso una pieza titulada The Mushroom Lady's Coming to Town. Esta canción contenía el primer riff de Europa. Esta canción fue guardada y no se tocó durante bastante tiempo. Cuando Carlos santana estaba de gira con Earth, Wind & Fire en Manchester, Inglaterra, volvió a tocar esta melodía, esta vez con Tom Coster, quien le ayudó con algunos de los acordes. A The Mushroom Lady's Coming to Town se le cambió el nombre, y así es como nació Europa (Earth's Cry Heavcen's Smile). Hay quien afirma que durante una visita de Santana en la extinta Unión Soviética en 1987, surgió una controversia, ya que al parecer el compositor armenio Arno Babajanian reconoció los primeros ocho compases de la canción cundo la escuchó por primera vez, como su propia composición Мосты (Puentes), lanzada en 1959.

sábado, 19 de octubre de 2024

1388 - Elton John - Don't Go Breaking My Heart

1388 - Elton John - Don't Go Breaking My Heart

"Don’t Go Breaking My Heart" es una canción lanzada en 1976 por Elton John en colaboración con la cantante británica Kiki Dee. Esta alegre y pegajosa pieza destaca dentro del repertorio de John no solo por su energía y frescura, sino también por haber sido su primer sencillo en alcanzar el número uno en las listas de éxitos en Estados Unidos y Reino Unido.

Desde el primer acorde, la canción establece un tono optimista, con una melodía de piano brillante que guía a los oyentes a lo largo de la canción. La voz de Elton John, característica por su calidez y expresividad, encuentra el complemento perfecto en el tono dulce y claro de Kiki Dee. Ambos interpretan el tema como si estuvieran inmersos en un juego de seducción musical, con cada frase como un diálogo entre dos personas que están enamoradas y se prometen no herirse mutuamente.

Líricamente, la canción no presenta un mensaje profundo o filosófico, pero su encanto radica precisamente en su simplicidad. Es una declaración de amor ligera, en la que ambas partes piden que no se rompa el corazón del otro. Sin complicaciones ni dramas innecesarios, la letra se centra en la dulzura y el juego del romance. Es una canción que evoca la idea de amor juvenil y despreocupado, donde el mayor temor es perder la magia de una relación floreciente.

Musicalmente, "Don’t Go Breaking My Heart" se enmarca dentro del pop y soft rock de los años 70. La instrumentación es vibrante, con una marcada presencia de piano, bajos y baterías que refuerzan el ritmo alegre. El arreglo musical, producido por Gus Dudgeon, hace uso de cuerdas y vientos que le añaden una capa extra de dinamismo, lo que la convierte en una canción ideal para la radio y pistas de baile de la época. A pesar de su sencillez en cuanto a estructura, la producción es impecable y consigue un sonido atemporal.

El éxito de esta canción también se debe en gran parte a la química palpable entre Elton John y Kiki Dee. A lo largo de la interpretación, se siente la diversión y el carisma que ambos artistas comparten, lo que se transmite de manera natural a los oyentes. Es un tema que, si bien no revolucionó la música de los años 70, contribuyó a consolidar la imagen de Elton John como una figura prominente en la música pop.

"Don’t Go Breaking My Heart" es una canción que logra capturar la esencia del pop ligero de los 70, con su melodía optimista, letras simples y una interpretación que destila carisma. Aunque es un tema sencillo, su energía contagiosa y la icónica colaboración entre Elton John y Kiki Dee lo han convertido en un clásico atemporal.

Daniel 
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viernes, 18 de octubre de 2024

Disco de la semana 400: Paragon - Floor Jansen

Paragon, Floor Jansen



     "Mírame ahora, ¡ya estoy allí!". Renovarse y dar saltos hacia lo desconocido te hace crecer. Envejecer es un regalo que no todo el mundo tiene. Soy una mujer afortunada que pudo hacer un álbum que nunca supe que podía hacer. Uno que incluso me define, donde estoy en mi camino. ¡He alcanzado mi PARAGON! ¡Estoy muy orgullosa de este trabajo! ¡Y agradecida por todas las personas maravillosas en esta hermosa vida que me ayudaron a llegar aquí!"
                                                                                                              (Floor Jansen)

La palabra "paragon" hace referencia a cuando tenemos enfrente a una persona o cosa a la que abrazamos como un "role model" (líderes con características inspiradoras, susceptbles de ser imitadas por los demás para lograr objetivos). De esta manera definía Floor Jansen su album debut, Paragon, un reflejo de todo lo que la artista estaba viviendo en esos momentos, adhiriéndose a introspecciones y puntos de inflexión que permitieron que atesorara el aquí y ahora de su vida personal y profesional, musicalmente, alejándose de todo lo explorado sin cesar desde los 90's y proponiendo una sólida dirección más enfocada hacia otros estilos que poco o nada tienen que ver con el metal.



Floor Jansen
es una cantante de metal holandesa, y es considerada una de las vocalistas femeninas más poderosas de la industria de la música metal mundial. Con una voz potente y operística y unos gruñidos guturales en el escenario, Floor se destaca en la escena de la música metal actual como una músico muy singular. Sus habilidades vocales inigualables y su poder puro han llegado a eclipsar a sus compañeros vocalistas masculinos en muchas de sus apariciones. Este enfoque sencillo pero humilde la convierte en un ejemplo perfecto de un personaje carismático y adorable. Floor Jansen es un regalo verdaderamente notable para el mundo de la música metal. Cada una de sus actuaciones es una mezcla de entrega emocional y habilidad vocal incomparable. Brilla tanto en notas más ligeras de cabeza como en números épicos y partes guturales exigentes. Su versatilidad vocal y su dedicación a la perfección, junto con su rica historia musical, son los elementos detrás de sus excepcionales actuaciones en vivo, que se salen de lo común.  Ya sea que se trate de un espectáculo individual, un gran concierto o una actuación como invitada con otros artistas, Jansen tiene el carisma vocal y el talento natural para destacar cualquier espectáculo. Ella entiende el mensaje de la canción y es capaz de transmitir su esencia emocionalmente, creando un vínculo emocional puro con el público, incluso en estadios de gran capacidad. Esa profundidad de carácter es lo que hace que Floor Jansen sea un hallazgo muy poco común en la industria del metal y la intérprete favorita absoluta de un público grande y diversificado. Este es un hecho verdaderamente notable y digno de admiración.

El 24 de marzo de 2023, Floor Jansen, conocida mundialmente como la poderosa vocalista de la banda de metal sinfónico Nightwish, lanzó su esperado álbum debut en solitario titulado Paragon. Este proyecto marca un nuevo capítulo en la carrera de Jansen, alejándose del sonido metalero que la ha definido durante años para explorar una mezcla más diversa de rock, pop y baladas emotivas. Cada pista ofrece una ventana al viaje personal y artístico de Jansen, permitiéndole conectar con su audiencia de una manera más íntima y personal. Según la propia artista: “Este álbum me permitió experimentar con diferentes estilos y emociones, algo que siempre quise hacer”. La producción del álbum también refleja esta diversidad, con arreglos que van desde lo minimalista hasta lo grandioso, siempre destacando la impresionante capacidad vocal de Jansen.



Paragon
 incluye diez canciones, cada una con su propio estilo y mensaje. Comienza el álbum con la canción que da título al disco My Paragon, toda una declaración de empoderamiento y autovaloración de uno mismo, con Floor Jansen celebrando sus logros. Daydream es una introspectiva balada que nos invita a reflexionar y soñar sobre la vida. Es una de las experiencias más minimalistas del álbum, y está construida alrededor del piano y con unas letras muy introspectivas. Invencible, con sus arreglos osquestales es un enérgico tema que nos habla sobre la resiliencia y la fuerza interior, todo desde la perspectiva de una ,luchadora contra el cáncer como Floor. Hope es una optimista canción que nos transmite un mensaje de esperanza y superación. Esta canción y la anterior adquieren un profundo significado para Floor, por su reciente batalla contra el cáncer. A pesar de la vulnerabilidad de la gente, nos anima y nos inspira a tener esperanza. Cierra la cara A Come Full Circle, que nos habla sobre cerrar ciclos y la importancia de seguir adelante y aprender de las experiencias pasadas.

La cara B comienza con Storm, una emocional poderosa canción que a través de una metáfora nos habla sobre los desafíos personales. Me Without You a través de una delicada instrumentación y con un toque teatral explora la dependencia emocional de las personas y nos anima a buscar nuestra propia identidad. Como muy bien indica The Calm, nos transmite una sensación de paz y calma después de la tormenta de la adversidad. Armoured Wings, contiene unos crescendos brutales y trata sobre la protección y la fortaleza que uno va adquiriendo a lo largo de la vida. Cierra la cara B y el álbum Fire, una explosión de energía y pasión con un toque rockero muy accesible y melódico que simboliza el renacimiento y la renovación de la persona después del sufrimiento y la lucha.


Cada canción en Paragon muestra la gran versatilidad vocal y la profundidad emocional de Floor Jansen, permitiéndole explorar diferentes estilos y temas. Con temas que no superan los cuatro minutos, el disco se enfoca en contar historias personales y emocionales, destacando la versatilidad de Jansen como cantante y artista. Paragon no busca competir con los épicos arreglos sinfónicos que caracterizan su trabajo en Nightwish, sino ofrecer una mirada íntima a la personalidad artística de Jansen. Estamos ante un trabajo muy importante en la carrera de Jansen, mostrando su capacidad para evolucionar y explorar nuevos territorios musicales más allá del metal sinfónico.

1387 - El reloj - El viejo Serafin

1387 - El reloj - El viejo Serafin

La canción "El Viejo Serafín", interpretada por la banda argentina El Reloj, es una obra emblemática dentro del rock progresivo y psicodélico que floreció en la escena musical de los años 70 en Argentina. Esta pieza, parte del repertorio de uno de los grupos pioneros en el rock pesado y progresivo en América Latina, refleja una mezcla compleja de sonidos instrumentales, letras profundas y una atmósfera envolvente que transporta al oyente a un viaje introspectivo y emocional.

El Reloj, fundado en 1971, es considerado uno de los pilares del rock progresivo argentino. Su estilo está fuertemente influenciado por bandas británicas como Deep Purple y King Crimson, lo que se percibe en su sonido denso y las largas progresiones instrumentales características del género. "El Viejo Serafín", una de sus canciones más representativas, se enmarca en este contexto de experimentación sonora, donde los tiempos cambiantes, los solos de guitarra y las secciones instrumentales predominan, creando un paisaje sonoro rico y lleno de matices.

Desde el inicio, "El Viejo Serafín" capta la atención con una introducción de guitarra poderosa y contundente que abre camino a una melodía que oscila entre lo melancólico y lo enigmático. La banda utiliza cambios rítmicos constantes, que son una marca registrada del rock progresivo, para mantener al oyente en una especie de suspenso musical. Estos cambios de ritmo, junto con la complejidad de los arreglos instrumentales, muestran la capacidad técnica de la banda y su maestría en la creación de atmósferas densas y detalladas.

En cuanto a la letra, "El Viejo Serafín" cuenta la historia de un personaje enigmático, posiblemente una figura mítica o una metáfora sobre el paso del tiempo, la sabiduría y la soledad. Las letras, aunque son algo crípticas, permiten diversas interpretaciones, lo que refuerza la naturaleza introspectiva de la canción. El viejo Serafín puede verse como una representación de alguien que ha vivido muchas experiencias y acumula una sabiduría particular, pero que también se enfrenta a una inevitable decadencia. Esto puede reflejar, en un nivel más amplio, la inevitable transitoriedad de la vida.

"El Viejo Serafín" no solo es una de las canciones más icónicas de El Reloj, sino que también es un testamento del desarrollo del rock en español y su capacidad para adaptarse a géneros tan complejos como el progresivo. La banda, a través de esta canción y su obra en general, demostró que el rock latinoamericano podía competir en calidad y complejidad con sus contrapartes anglosajonas. Hoy en día, "El Viejo Serafín" sigue siendo una referencia obligada para los amantes del rock progresivo en español, tanto por su calidad musical como por su profundidad lírica.

"El Viejo Serafín" es una joya del rock progresivo argentino, una canción que invita a la reflexión tanto por sus letras como por su rica composición musical, manteniendo su relevancia a lo largo de las décadas.

Daniel 
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jueves, 17 de octubre de 2024

1386.- Gloria - Patti Smith



Gloria es un tema de garaje rock compuesto por el músico norirlandés Van Morrison, incluido en el álbum The Angry Young Them (1964) de su grupo Them, y como cara B del single de la canción Baby, Please Don't Go. Por su sencilla estructura de tres acordes, no pensaron que pudiera ser un hit, y sin embargo no tardó en eclipsar la canción principal del single en las emisoras de radio, y en convertirse en un auténtico himno rock con una enorme repercusión y trascendencia, a pesar incluso de no haber entrado en su momento en el Billboard Hot 100 estadounidense.

Versionada por cientos de bandas desde su publicación hasta la actualidad, la "versión" de Patti Smith es sin duda la más relevante. Y digo "versión" entre comillas porque lo que hizo fue convertirla en algo muy diferente y muy suyo, fusionándola con un poema llamado "Oath" que había escrito en 1970. De este poema original provenía la célebre y polémica frase: "Jesus died for somebody sins but not mine" ("Jesús murió por los pecados de alguien, pero no por los míos"). La mezcla entre las dos obras no fue premeditada, fue fruto de una improvisación en un día cualquiera de 1974, en una época en la que Patti Smith tocaba regularmente en el Max's Kansas City y otros pequeñas salas, con una banda de solo tres miembros. Patti Smith y el grupo se especializaron en interpretar canciones sencillas, de apenas tres acordes, que encajaban a la perfección con las improvisaciones poéticas que recitaba sobre la música. Y Gloria no solo cumplía con ese requisito básico, sino que encajaba a la perfección con "Oath".

Más adelante, incorporaron al guitarrista Ivan Kral y le compraron un bajo a Richard Hell un bajo, y estando en la sala de ensayos, Patti Smith tocó una sola cuerda, generando una solemne y oscura nota de mi, sobre la que empezó a recitar "Jesús murió por los pecados de alguien, pero no por los míos". A partir de ahí, y en las versiones posteriores, Gloria fue creciendo y construyéndose, hasta que más de la mitad de los versos fueron de Patti Smith y el resultado final distaba radicalmente de la versión original, resultando difícil considerarla una "versión" al uso del tema original de Van Morrison.

Para la versión de estudio, y habituados como estaban a tocarla en directo, grabaron varias tomas de la canción juntos y totalmente en vivo en la sala de grabación, eligiendo la que les pareció la mejor. Conscientes de la fuerza de Gloria, la situaron como canción de apertura del álbum Horses (1975) y la lanzaron como single promocional, con el tema My Generation en una versión en directo en la cara B. La recepción de la crítica fue casi unánime, y el autor original de la canción, aunque de manera tibia y a su manera, dio su aprobación a una Gloria totalmente diferente a su creación original ("No me deja anonadado como algunas cosas. Soy el tipo de tío que escucharía música soul negra o gospel negro... Pero si aparece algo como lo que está haciendo Patti Smith, tengo que aceptarlo como lo que es y disfrutarlo de esa manera").

miércoles, 16 de octubre de 2024

Crystal Planet - Mes Joe Satriani



Crystal Planet (1998) es el séptimo álbum de estudio del guitarrista estadounidense Joe Satriani, al que estamos dedicando el mes de octubre en 7días7notas.net. Publicado el 3 de marzo de 1998, fue el primer disco que Satriani lanzó con la compañía discográfica Epic Records (sus seis discos anteriores habían sido publicados por Relativity Records) y para la puesta de largo con la nueva compañía se decantó por un cambio importante en el sonido, ya que a diferencia de sus anteriores publicaciones, y aunque la guitarra eléctrica sigue estando en un absoluto primer plano, Crystal Planet es un álbum mucho más melódico que cualquier otro de los LPs que Satriani había publicado hasta la fecha.

Como si no quisiera asustar a sus seguidores más fieles a la primera de cambio, el disco arranca con Up in the Sky, una canción de poco más de 4 minutos en la que Satriani despliega todas sus armas clásicas, con un ritmo acelerado de hard rock afilado y apocalípticos solos de guitarra marca de la casa, en un tema en el que se nota además el buen hacer de un batería tan experimentado como Jeff Campitelli. Como en todos los discos de este genial guitarrista, el sonido y las canciones están trabajados y cuidados al extremo, y el sonido de riff pesado de House Full of Bullets es nítido y limpio, a la vez que contundente, con un gran trabajo de Stuart Hamm al bajo y con un Satriani en plena forma a las seis cuerdas.

Tras este feroz dúo de arranque, Satriani muestra las mejores credenciales del sonido melódico por el que aboga en Crystal Planet en la canción titular, alternando melódicos solos y feroces y crepitantes guitarras sobre una base rítmica de batería, bajo y sintetizadores totalmente desatados. Pero dónde de verdad empieza a verse la apertura a otros sonidos más melódicos y cercanos al pop es en la delicada balada instrumental Love Thing, en la que su virtuosismo con la guitarra brilla en un espacio comedido y aterciopelado.

El ritmo vuelve a subir de tono en Trundrumbalind, con cierto aire pesado y de jam session, y la única canción de un disco enteramente instrumental en la que, al comienzo, se escucha una voz humana algo distorsionada presentando el extraño nombre del tema. Más pausado es el comienzo de Lights of Heaven, que muta después también en un pegadizo ritmo de carretera y un melódico y luminoso solo. Llega después el turno de Raspberry Jam Delta-V, canción de extraño nombre que esconde un nuevo e impresionante despliegue del virtuosismo de la guitarra de Satriani, y una sucesión de efectivos parones, interludios atmosféricos y nuevos arranques con la guitarra, salteados a lo largo de sus más de cinco minutos.

Hablamos del mejor esfuerzo creativo de Satriani desde Surfing With the Alien (1987), y uno de los mejores trabajos de su carrera, y eso implica que todas las canciones rayan a un nivel altísimo, pero fue el intenso y acelerado rock melódico de Ceremony, con Satriani tocando una guitarra de siete cuerdas, el elegido para representar al disco como single, alcanzando el puesto nº 28 en la lista de Mainstream Rock del Billboard estadounidense. Y no fue la única canción que obtuvo repercusión fuera del disco, porque la excelsa A Train of Angels fue nominada a la Mejor Interpretación Instrumental de Rock en los Premios Grammy de 1999, en la que fue la novena nominación de Satriani en este prestigioso certamen y un más que merecido reconocimiento a un álbum al que la revista Guitar World consideró el mejor disco de rock instrumental de la historia.

Poco más queda por decir de Crystal Planet, un intenso y brillante disco que, como no podía ser de otra manera, recogió los frutos de la osadía y el talento que recorrían sus surcos, alcanzando el nº 50 del Billboard 200 de Estados Unidos y llegando al Top 100 hasta en cinco países más. Soy consciente de que me he dejado algunas buenas canciones en el tintero, y que debería haber comentado algo más del irresistible toque melancólico y arabesco de A piece of Liquid o de los intensos riffs pesados de Psycho Monkey, por poner algunos ejemplos, pero es imposible mencionar todas y cada una de las grandes canciones de un disco en el que Satriani asumió más riesgos creativos que nunca, sin dejar en ningún momento a un lado su particular estilo y su virtuosa técnica, pero atreviéndose a explorar sonidos delicados como el cristal y atmósferas como de otro planeta.

1380 - Paul Simon - 50 Ways to Leave Your Lover

1380 - Paul Simon - 50 Ways to Leave Your Lover

"50 Ways to Leave Your Lover", lanzada en 1975, es una de las canciones más emblemáticas de Paul Simon y pertenece al álbum Still Crazy After All These Years. Este sencillo se destacó no solo por su pegajosa melodía, sino por su ingeniosa letra, que mezcla el dolor del desamor con un toque de humor y ligereza.

La canción trata sobre un hombre que se enfrenta a una ruptura amorosa y reflexiona sobre las diversas formas en las que podría dejar a su pareja. Sin embargo, a pesar del título, la canción no menciona literalmente cincuenta formas de hacerlo. La estructura narrativa se desarrolla en torno a una conversación que tiene el protagonista con una amiga, quien le aconseja que la solución a sus problemas amorosos es simple: debe encontrar una forma de dejar a su amante y continuar adelante con su vida.

Lo que hace a "50 Ways to Leave Your Lover" memorable es su enfoque juguetón y desenfadado frente a un tema tan doloroso como una ruptura amorosa. En lugar de recurrir a la melancolía típica de las canciones de desamor, Simon utiliza una combinación de ritmos ligeros y coros pegajosos para comunicar una sensación de alivio y libertad ante la posibilidad de abandonar una relación que ya no funciona.

Musicalmente, la canción es una mezcla de folk y pop, con elementos del rock suave que caracterizaron gran parte de la carrera de Paul Simon. El ritmo distintivo de la batería, a cargo de Steve Gadd, es uno de los aspectos más destacados de la pieza, proporcionando una cadencia única y reconocible desde los primeros compases. La línea de percusión parece casi militar, lo que contrasta de manera interesante con la suavidad de la voz de Simon y los coros armónicos que acompañan la letra.

En cuanto a la letra, Simon utiliza juegos de palabras ingeniosos, particularmente en el estribillo, donde sugiere formas casi cómicas de terminar la relación: “Just slip out the back, Jack / Make a new plan, Stan / You don’t need to be coy, Roy / Just get yourself free”. Estas sugerencias simples y repetitivas no solo hacen la canción fácil de recordar, sino que refuerzan el tono ligero y optimista de la narrativa.

"50 Ways to Leave Your Lover" fue un éxito comercial, alcanzando el número uno en el Billboard Hot 100 en 1976. Su mezcla de humor, desamor y simplicidad melódica sigue resonando con audiencias de todas las edades. A través de esta canción, Paul Simon muestra su habilidad única para abordar temas complejos con una sensibilidad artística que es tanto accesible como profundamente personal.

Daniel 
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martes, 15 de octubre de 2024

1385.- All by myself - Eric Carmen

 

A finales de 1974, Raspberries todavía estaba en pleno apogeo como una de las bandas más importantes del power pop. Pero el líder del grupo con base en Cleveland, Eric Carmen, ya estaba componiendo lo que sería el primer gran éxito de su carrera en solitario, que comenzó quizás antes de lo esperado con la desaparición del grupo al año siguiente. Carmen, se formó como pianista clásico en el Instituto de Música de Cleveland, pero cambio el rumbo a los 14 años cuando escuchó por primera vez a los Beatles. “Me dije: 'Espera un momento, no tienen pianos. Será mejor que aprenda otra cosa, porque esto es lo que quiero hacer'”, recuerda. Pero sus dotes clásicas permanecerían y servirían como raíz de sus dos primeros éxitos en solitario, "All By Myself" y "Never Gonna Fall In Love Again", ambos grabados en su primera incursión posterior a Raspberrys, Eric Carmen , publicado en noviembre de 1975 en Arista Records.

“All By Myself”, como todas las canciones del álbum (y gran parte de la producción de Carmen's Raspberries), fue escrita en el piano Steinway Modelo O en la sala de estar de su apartamento en el piso 19 de The Watergate, un rascacielos con vista al lago Erie en el suburbio de Euclid, en Cleveland. Como parte de su rutina de escritura, Carmen se inspiraba escuchando su pieza musical favorita: el “Segundo concierto para piano” de Rachmaninoff. Recuerda: “Cada noche, alrededor de las 10:30 u 11, apagaba todo y me iba a sentar en mi sala de estar, donde no había nada más que dos sillas, un gran sistema estéreo y mi piano”. Comenzó a componer los primeros fragmentos de lo que se convertiría en un interludio clásico de 4,5 minutos dentro de “All By Myself”, escrito a lo largo de varios meses, añadiendo fragmentos en cada sesión. “Al final, pensé: ‘Esto es realmente genial. Ahora necesito una canción para ponerlo en el medio’”, dice. La letra llegó meses después, empezando por el título, que escribió en apenas 45 minutos.

¿Qué hace que esta canción sea tan buena? Además de estar realzada por la fama y el genio musical de Rachmaninov, yo diría que tiene una cualidad que es esencial para una canción memorable: un gran estribillo y una gran estrofa. ¿Cuántas canciones escuchas y no puedes elegir cuál es hasta que empieza el estribillo y piensas "ah sí, ésta, ¿cómo no la reconocí?" Porque en un montón de grandes éxitos, la estrofa no tiene nada de especial. En "All by Myself", en el momento en que empieza el piano, sabes lo que estás escuchando porque tiene esa inquietante melodía del siglo XIX (gracias, Sergei) y la progresión de acordes nos lleva a un viaje musical digno de su nombre. Y luego, cuando entra el estribillo, tiene esa cualidad irresistible que todos los buenos estribillos deberían tener, ya sabes, el tipo de estribillo que te hace no poder dejar de cantar, sin mencionar que, ¿quién puede resistirse a una canción sobre la trágica soledad? Aunque Carmen, al escribir la canción, pensó que el concierto de Rachmaninoff era de dominio público, el éxito de la canción llamó la atención de la familia del compositor, que le señaló que no era así. Carmen acordó pagarles a los herederos una regalía del 15 por ciento, pero sigue considerando la canción un regalo. “Siempre sentí que Rachmaninoff me había dado esos versos por amar tanto esa pieza”.

Canciones escondidas: Hercules and Love Affair - Blind (2008)

 


Andy Butler es la fuerza creativa de Hercules & Love Affair, comenzó su carrera musical como DJ a la temprana edad de quince años, trabajando en un 'leather bar' en Denver. A finales de la década de 1990, se mudó a la ciudad de Nueva York, EE. UU, donde conoció al músico Antony Hegarty (Antony and the Johnsons), y los dos se hicieron amigos, Butler se sumergió en la cultura de clubes de la ciudad de Nueva York, promoviendo fiestas y creando su propia música. El primer lanzamiento de Butler salió con el sello DFA, titulado "Classique/Roar" (2007), un esfuerzo conjunto con Tim Goldsworthy, con voces de Hegarty que tenían un sonido house temprano de Chicago. Luego, Butler lanzó el sencillo "Blind" en el Reino Unido en marzo de 2007, y la canción se convirtió rápidamente en un éxito. Después de haber entrado en el top 40 del Reino Unido, Pitchfork la nombró 'Mejor canción de 2008' y quedó en sexto lugar en la encuesta anual de Resident Advisor sobre las '30 mejores canciones del año'.


Nos detenemos ahora en Blind, lo primero que destaca es encontrar a Antony (de Antony and the Johnsons) cantando un melancólico tema de discoteca ligera con un fuerte atractivo radiofónico, en un principio puede chocar, fue criticado, pero en realidad la voz de Antony queda perfecta aquí, al diablo con los que odian, ella le da seriedad a una canción que podría haber sido ligera como una pluma, ella consigue transformala. Esta canción es bastante similar a otros lanzamientos de Hercules y Love Affairs sin la presencia Antony, y es una de sus pistas más bailable que podemos encontrar en el primer disco de la banda, pero quiero destacar esta canción, primero por la osadia de meter esa voz pero tambie porque aunque ha habido bandas de DFA como LCD Soundsystem y Rapture que han tenido mucha visibilidad con su sonido cruzado rock/disco durante años, quizás esta es la primera vez que el sonido más suave y groovy (y, sí, más gay) del nu-disco ha estado al alcance del público en general y es importante, porque los estilos musicales tienen alma, aunque no en la forma en que la mayoría de la gente usa la palabra. El alma del rock es la energía y la mentalidad sangrienta de la juventud, el alma de la música dance es el hedonismo inclusivo y la mente abierta. La música dance no solo trata sobre niños blancos drogados, cortes de pelo en forma de cuña, su alma es mucho más grande que eso, y si, 'Blind' es accesible, y eso no es pecado, significa que es inclusivo y de eso se trata la música dance. Y también descubrimos que es un gran tema emocionalmente, hace que los sentimientos del cantante parezcan épicos e intensos, lo cual también es importante porque no somos robots: necesitamos más que un ritmo para darnos ganas de bailar, la voz aquí existe para emocionarnos y excitarnos en los límites de las emociones humanas, y para hacer eso no puedes esconderte detrás de la moderación o la sutileza, necesitas el coraje para hacer todo lo posible. Pero esta no es la música dance del futuro, es la música dance del pasado ingeniosamente resucitada, laboriosamente cosida y brillante, es el monstruo de Frankenstein, si fuera hermoso y bailable y sirviera para el placer de tu fiesta. El análogo contemporáneo más cercano de este álbum no son, por lo tanto, discos de baile pioneros como Remedy o Discovery o incluso Sound of Silver: es el magistral pastiche de los Strokes, Is This It? . Al igual que ellos, Hercules y Love Affair anhelan audiblemente una era pasada, alcanzando su libertinaje prometido con cada frase y pose. Hercules and Love Affair es incansablemente escuchable (las canciones del grupo son demasiado buenas para ser clasificadas como tributos), pero aun así se define por la atracción inspiradora de una época dorada que ya pasó. Uno se pregunta qué sucedería si el grupo utilizara toda su energía, talento y poder para crear algo verdaderamente nuevo.

lunes, 14 de octubre de 2024

1384.- Edith And The Kingpin' - Joni Mitchell

 

Mitchell saltó a la fama a finales de los años 60 como hippie folkie, después de que estrellas más consolidadas como Judy Collins, Tom Rush y Buffy Sainte-Marie empezaran a hacer versiones de sus canciones. Poseedora de una voz de soprano muy bonita y una amplia gama de afinaciones alternativas para la guitarra acústica, Mitchell pronto se convirtió en una estrella menor por derecho propio, y se consagró como artista pop con su tercer álbum Ladies of the Canyon (que contenía el éxito Big Yellow Taxi y su propia versión de Woodstock, que también había sido versionada por Crosby, Stills, Nash & Young) y Blue , que no tuvo éxito en términos pop, pero la confirmó como una de las cantautoras más destacadas, una favorita de los estudios para siempre.

En realidad, no importa si The Hissing Of Summer Lawns no es el mejor álbum de Mitchell. Lo que importa es que cualquiera que se emocione con, digamos, Blue , como bien podría ser, puede encontrar este aún más emocionante si aún no lo ha escuchado. Mitchell es inusual entre los artistas importantes en el sentido de que poco de su mejor trabajo está entre sus más famosos, con la posible excepción del predecesor de este álbum, Court And Spark. Hejira , el magnífico disco que lo siguió, es más extraño, más exótico, más densamente envuelto en misterios. La gente piensa que Bowie o Prince fueron atrevidos. La gente tiene razón. Pero Mitchell arriesgó todo, perdió gran parte de ello, y no le importó un carajo. Ninguna gran estrella ha sido nunca tan valiente ante el declive de su estrellato. No hay Let's Dance en su catálogo, ni banda sonora de Batman. Si nunca hubiera escuchado otro disco de Joni Mitchell, me parecería una pieza bastante notable en sí misma. En el contexto de su obra, es menos un salto asombroso que un ascenso vertiginoso por el mismo camino que Court And Spark le había indicado. Fue en ese álbum donde comenzó su transformación de diarista/memoirista a compositora de cuentos imaginativos o retratos en canciones. En The Hissing Of Summer Lawns lo perfeccionó. Toda la inmadurez que le quedaba de aquellos engañosos días de ingenua hippie de ojos muy abiertos –siempre dotada de una observación aguda y un talento brillante– había desaparecido. Sus pares ya no eran guitarristas introspectivos (de alguna manera, Mitchell veía el alma humana en ese ombligo, donde muchos de sus contemporáneos encontraban pelusa). Eran la primera fila de músicos, novelistas, cineastas y artistas visuales (a los que ella también pertenecía) que llevaban sus escalpelos a una América cansada.

Una de las joyas que disfrutar en este disco es 'Edith And The Kingpin' una historia corta poética de proporciones épicas, nunca dejamos de sorprendernos por la estatura regia de la canción que recorre una ruta inesperada hacia el mismo conjunto de puntos de vista, que es la vida femenina vista tanto desde dentro como desde fuera. La camarera de 'The Jungle Line' es la hermana en el fondo de la piel de Edith, la de la lánguida y encantadora 'Edith And The Kingpin'. El Kingpin es un señor importante de poca monta, un potentado local, que ha elegido a Edith como su compañera de cama, la última de una serie de mujeres que "envejecen demasiado pronto", aturdidas por la cocaína y los terrores de su incumbencia. Elegida, Edith no tiene elección, tomada, debe tomar lo que se le da, es una mujer como vasalla, no más libre en su pueblo estadounidense que su equivalente que cae bajo la mirada del señor feudal de una aldea feudal, o más libre que la esposa lujosamente mantenida de la canción principal que camina por el perímetro de alambre de púas de su rancho como el animal enjaulado que es. ¿O sí? ¿Es que la libertad es imposible o que ella se encarcela a sí misma? “Él le dio su oscuridad para que se arrepintiera/Y una buena razón para que lo dejara… Aún así ella se queda con algún tipo de amor/Es la elección de la dama”.

domingo, 13 de octubre de 2024

Álbum Joe Satriani #mesSatriani

Álbum Joe Satriani #mesSatriani

El álbum "Joe Satriani" (1995), también conocido simplemente como "Satriani", marca un punto de inflexión interesante en la carrera del virtuoso guitarrista Joe Satriani. Conocido por su destreza técnica y su habilidad para crear melodías memorables en el ámbito del rock instrumental, este álbum refleja un cambio de enfoque hacia una exploración más orgánica y profunda de su sonido. Aunque no tuvo el impacto mediático de trabajos previos como "Surfing with the Alien" (1987) o "The Extremist" (1992), Satriani es una obra que destaca por su madurez musical y su equilibrio entre técnica y emoción.

Lanzado en 1995, este álbum surge en una época en la que la música instrumental comenzaba a quedar un poco rezagada frente a la explosión de géneros como el grunge y el alt-rock, lo que hacía que los guitarristas virtuosos tuvieran que adaptarse a una nueva realidad musical. Satriani, lejos de dejarse llevar por las tendencias del momento, optó por seguir evolucionando su estilo. El resultado fue un disco más introspectivo y atmosférico, con una mayor influencia del blues y el jazz en comparación con sus anteriores trabajos predominantemente de rock y metal.

Desde el inicio, el disco establece una atmósfera única con la pista "Cool #9", que presenta un groove relajado pero muy pegajoso, fusionando elementos de jazz, rock y blues. La melodía se despliega lentamente, con una línea de bajo hipnótica que sostiene la improvisación de Satriani en la guitarra. A lo largo de la canción, se puede apreciar cómo juega con diferentes texturas, empleando efectos y pedales que enriquecen el sonido, sin perder el control de la dinámica de la pieza. Este enfoque más orgánico, casi como una jam session controlada, es lo que diferencia a Satriani de sus trabajos anteriores.

A lo largo del álbum, Satriani explora una amplia gama de estilos y géneros. En "S.M.F.", el guitarrista regresa al rock más directo, con un riff potente y agresivo que recuerda su trabajo más icónico en "Surfing with the Alien". Sin embargo, aquí se percibe un mayor enfoque en la actitud y el feeling, en lugar de buscar la velocidad pura que caracterizaba sus primeras composiciones. La canción tiene una energía cruda que parece captar el espíritu del rock clásico, pero con el toque técnico que Satriani siempre aporta a sus interpretaciones.

Otro momento destacado del disco es la balada "If", una de las piezas más emotivas del álbum. Aquí, la guitarra de Satriani se convierte en la protagonista absoluta, cantando una melodía que podría equipararse a la voz humana. La calidez de su tono y la fluidez de su fraseo hacen que la canción se sienta profundamente conmovedora, demostrando que, además de ser un maestro técnico, también es capaz de transmitir grandes emociones a través de su instrumento. En "If", Satriani logra capturar una belleza melancólica que contrasta con las piezas más enérgicas del álbum.

En "Luminous Flesh Giants", el guitarrista se adentra en terrenos más experimentales, utilizando una amplia gama de efectos y distorsiones para crear un sonido casi psicodélico. La pieza es un ejemplo de su versatilidad como compositor y su deseo de explorar nuevas fronteras sonoras. Aunque no es una canción tan accesible como las demás, ofrece una muestra clara de cómo Satriani siempre ha estado interesado en empujar los límites de lo que puede hacer con la guitarra. El uso de modulaciones y texturas flotantes genera una sensación de inmersión, como si la música envolviera al oyente en una atmósfera completamente distinta.

Una de las características más notables del álbum "Satriani" es su producción, que se siente más cruda y menos pulida que en sus trabajos anteriores. Esto le otorga un aire más natural y humano al disco. Satriani trabaja en estrecha colaboración con el productor Glyn Johns, conocido por su trabajo con artistas legendarios como The Rolling Stones, Led Zeppelin y Eric Clapton. Esta colaboración es clave para el sonido del álbum, ya que Johns favorece un enfoque más directo y menos adornado, lo que permite que la guitarra sea el centro de atención sin depender tanto de trucos de estudio.

La decisión de mantener la producción más sencilla también está relacionada con la búsqueda de un sonido más auténtico y menos mecánico. Satriani, quien ha sido elogiado por su virtuosismo, parece haber tomado una decisión consciente de no depender exclusivamente de su velocidad y precisión técnica. En cambio, permite que las canciones respiren, dando espacio a los matices y dinámicas de su interpretación.

El álbum cuenta con una serie de momentos memorables que resumen la evolución de Satriani como músico. Canciones como "Look My Way" y "Home" continúan esta exploración más emocional y melódica, mientras que temas como "Down, Down, Down" introducen elementos de funk y blues que amplían el rango sonoro del disco.

Finalmente, el álbum cierra con "Z.Z.'s Song", una pieza relajada y optimista que parece un tributo a la simplicidad de las cosas cotidianas. Esta canción encapsula el sentido de calma y satisfacción que Satriani parece haber encontrado en su música en este punto de su carrera. No es una pieza virtuosística ni pretende serlo, pero es precisamente su simplicidad lo que la hace tan efectiva.

"Joe Satriani" es un álbum que refleja la evolución de un músico que, en lugar de conformarse con su virtuosismo técnico, decide explorar nuevas facetas de su arte. Aunque puede que no tenga los "hits" o momentos de lucimiento técnico de trabajos anteriores, es un disco que brilla por su profundidad emocional y su diversidad estilística. Satriani demuestra que, más allá de su increíble habilidad como guitarrista, es un compositor versátil y creativo, capaz de equilibrar emoción y técnica de manera magistral.

Daniel 
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1383.- Wish you were here - Pink Floyd



"Como quisiera que estuvieras aquí", dice el estribillo de "Wish You Were Here" en clara dedicatoria a su antiguo compañero Syd Barrett, que dejó el grupo en 1968 por problemas mentales derivados del excesivo consumo de drogas. y al que el resto de miembros de Pink Floyd dedican el disco conceptual "Wish you were here" (1975), y muy especialmente las canciones "Shine on you crazy diamond" y la propia "Wish you were here" que da título al álbum.

La canción surgió de un riff que David Gilmour compuso en el estudio 3 de Abbey Road con su guitarra acústica de doce cuerdas. Al escucharlo, Roger Waters vio un filón para una posible canción, lo memorizó y se fue al estudio contiguo para intentar desarrollarla. Un rato después, volvió con la letra completa y la melodía principal, para trabajar junto a Gilmour en lo que acabaría siendo "Wish you were here" tal y como la conocemos.

Comienza con el efecto de sonido de una radio, en la que alguien va cambiando de emisoras, hasta detenerse en una en la que suena el riff acústico de la canción. Para lograr el efecto de transición entre la canción de la radio y el sonido limpio de la canción principal, Gilmour tocó la intro acústica en la guitarra de doce cuerdas, procesada para sonar como si saliera de la radio, y la mezcló con un solo de guitarra acústica en sonido real, durante el que se filtró el sonido de una tos y una profunda respiración, que dejaron en la mezcla final para darle mayor realismo y naturalidad al sentido lamento de añoranza y soledad que es "Wish you were here".

sábado, 12 de octubre de 2024

1382.- Shine on you crazy diamond - Pink Floyd



«Shine on You Crazy Diamond» ("Brilla, diamante loco") es un extenso tema compuesto por Roger Waters, que en su versión completa está compuesto de nueve partes más o menos diferenciadas, y que vio la luz dividido en dos grandes cortes para abrir y cerrar el álbum conceptual "Wish you were here" (1975). La intención original era que ocupara toda una cara del disco, pero por su larga duración (con sus 26:11 minutos era la canción más larga grabada por Pink Floyd) no fue posible, y en lugar de recortarla, Roger Waters prefirió que se separara en dos partes, lo que generó suspicacias entre el resto de miembros del grupo, que achacaron la decisión de Waters a una intención de cobrar el doble de derechos de autor, al registrarla como dos canciones separadas cuando se trataba en realidad de una sola obra.

La Parte I (0:00 – 3:56) es una intro basada en un sintetizador, el sonido de dedos mojados recorriendo el filo de copas de vino rellenas de diferentes cantidades de agua (de una toma recuperada del proyecto anterior "Household Objects") y un lastimero solo de guitarra. La Parte II (3:55 – 6:28) empieza con un riff de guitarra, y en ella destaca un segundo solo de la guitarra de David Gilmour. La Parte III (6:29 – 8:43) comienza con un solo de sintetizador, y contiene un tercer solo de guitarra, esta vez con un marcado estilo blusero. En la Parte IV (8:44 – 11:10) Roger Waters asume la voz principal, con el resto de la banda y unas coristas femeninas apoyándole en los coros, antes de que en la Parte V (11:10 – 13:30) Gilmour recobre el protagonismo volviendo al riff principal de la canción con dos guitarras cruzadas, y con varios saxofones elevando la intensidad y la elegancia del tema, y poniendo fin al primer corte del disco.

El segundo corte, situado como coda final del disco, y lo que sería la Parte VI (00 – 5:00) de la canción si la entendemos como un todo, comienza con una línea de bajo que se va abriendo paso sobre el ruido de viento con el que termina la canción anterior ("Wish you were here"), al que se unen los teclados de Rick Wright y la guitarra rítmica de Gilmour. La Parte VII (5:01 - 6:03) es una sección vocal que vuelve a los patrones de la parte IV, hasta que se funde con la Parte VIII (6:04 – 8:59), un tramo muy progresivo en el que vuelven los riffs de guitarra, arropados por teclados, clavinet y guitarra rítmica. Esta parte contrasta con la lúgubre Parte IX (9:00 – 12:22), una especie de lenta marcha fúnebre, en la que durante unos segundos puede escucharse la melodía de "See Emily Play", un tema anterior de Pink Floyd escrito por Syd Barrett, miembro original que había abandonado el grupo cinco años atrás debido a graves problemas mentales, y al que el grupo dedicó la letra de «Shine on You Crazy Diamond».

Y cuentan que fue precisamente durante la grabación de esta canción, cuando apareció por el estudio un hombre de complexión gruesa y la cabeza y cejas completamente afeitadas. Al principio, ninguno de los miembros de la banda le reconoció, porque había ganado mucho peso y estaba bastante desmejorado, pero finalmente uno de ellos reparó en que se trataba de su antiguo compañero. Charlaron durante un rato y entonces Barrett dijo refiriéndose a «Shine on You Crazy Diamond»: "¿Cuándo grabo yo mi guitarra?". La respuesta fue "Lo sentimos, Syd, ya grabamos las guitarras". Tras ese rato, Barrett acabó marchándose, y ese fue el último día que le vieron con vida, en lo que fue el último y fugaz resplandor de un músico que una vez fue un diamante en bruto, y que lamentablemente acabó apagándose y cayendo en las garras de la locura.