jueves, 9 de diciembre de 2021

Grandes éxitos y tropiezos Attaque 77

 Grandes éxitos y tropiezos Attaque 77 

Attaque 77 es una banda de punk rock argentina formada en la ciudad de Buenos Aires en 1987, y en su discografías guarda muchos éxitos, como así también alguno que otro tropiezo aunque no sea caída.

Pero comenzaremos en recomendar uno de sus mejores álbumes para mi, El Cielo Puede Esperar que es el segundo álbum de estudio de la banda, este fue publicado en 1990 por la discografíca Radio Trípoli. Y es uno de los discos más exitosos de la banda. La canción más difundida del disco es Hacelo por mí, que también fue cortina de un programa de televisión que hizo que se popularizar a la banda. Pero no sólo esta canción identifica a la banda, sino también contiene otras tres canciones que son himnos entre los seguidores de la banda: Espadas y serpientes, El cielo puede esperar y Donde las águilas se atreven.

Otros de los discos que te recomiendo y deberías tener en tu discografía es Ángeles caídos es el tercer álbum de estudio de Attaque 77, editado en 1992. Producido por Juanchi Baleiron el guitarrista de la banda Los Pericos, quien ya había trabajado con la banda en el disco anterior, el álbum presenta un sonido más melódico que su predecesor El cielo puede esperar. 

Algunas canciones fueron presentadas en vivo entre 1990 y principios de 1992, y también incluye material que aparece en el primer demo de la banda "Más de un millón". Aquí la banda pierde su primer integrando la de formación original Adrián Vera que deja el grupo. Sólo se produciría un único videoclip de este disco fue el de la canción que justamente le da título a este álbum, Ángeles caídos.

La banda ha tenido una explosión muy buena en sus comiendo logrando alcanzar el éxito, pero luego de varios álbumes elegiría el álbum Antihumano es el noveno álbum de estudio de la banda argentina de punk rock Attaque 77, publicado en 2003 por el sello discográfico BMG Ariola. Este álbum incluye el reconocido corte de difusión Western, en homenaje al difunto René Favaloro. 

Su siguiente corte de difusión fue Éxodo-Ska, seguido del gran éxito del álbum, Arrancacorazones. También salieron los cortes de difusión de las canciones Setentistas, Reality-Joe, La Gente Que Habla Sola y Morbo-Porno. El álbum alcanzó a ser triple disco de platino, pasando las 120 000 copias vendidas en Argentina.

Ya no será lo mismo en este que es el primer disco del grupo sin la presencia de Ciro Pertusi quién dejó la banda en diciembre de 2008. No será lo mismo ya que la banda marca un cambio en este álbum Estallar que es el undécimo álbum del grupo argentino Attaque 77, cuyo lanzamiento fue el 3 de noviembre de 2009 y el 24 de noviembre en CD/DVD, que incluye un documental de la grabación del disco en las sierras de Córdoba e imágenes de un show realizado el 9 de mayo en Villa Ballester. 

Daniel
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miércoles, 8 de diciembre de 2021

0342: Somethin' Stupid - Frank Sinatra y Nancy Sinatra


Somethin' Stupid (Algo estúpido) fue escrita originalmente y grabada en una primera versión por C. Carson Parks y su esposa Gail Foote en 1966 bajo el nombre comercial de Carson and Gaile, pero cuando la canción se convirtió en un hit fue solo un año después, cuando la canción llegó a oídos de Frank Sinatra y la grabó a dúo con su hija Nancy Sinatra el 1 de febrero de 1967.

La versión de "La Voz" y la chica de las "botas hechas para caminar" fue incluida en el álbum de Sinatra The World We Knew de 1967, y como single llegó al número 1 del Billboard Hot 100 y del UK Singles Chart, convirtiéndose en la primera y única canción interpretada a dúo por una padre y su hija que alcanzaba el primer puesto en las listas estadounidenses.

Imposible no cerrar estas líneas sin mencionar el éxito y la calidad de la versión que realizó Robbie Williams en su disco Swing when you're winning (2001), acompañado para la ocasión de la dulce voz de Nicole Kidman. Ambos consiguieron que la canción volviera de nuevo al primer puesto del UK Singles Chart. Y hasta aquí la reseña de Somethin' Stupid porque, al igual que ocurría en la cita amorosa que cuenta letra de la canción, es mejor dejarla en un punto alto y mientras todo va perfecto, y no llegar al momento de "fastidiarlo todo, diciendo algo estúpido como: Te quiero".

La música en historias: Ummagumma - Pink Floyd #MesPinkFloyd


La música en historias: Ummagumma - Pink Floyd #MesPinkFloyd

Hoy hablaremos de otro gran álbum, nos referimos a Ummagumma es uno de los álbumes de Pink Floyd más personales de la carrera del grupo originario de Londres, esto es porque es el cuarto álbum del grupo donde cada miembro del grupo tiene la posibilidad de componer una canción dándole cada uno su toque personal.

Después de la salida de Syd Barrett del grupo, la banda toma un nuevo sonido, pero primero vayámonos a 1969, donde el grupo venía de publicar Music from the Film More y después de este lo que vendría era un disco en vivo eso era lo planificado, entonces apareció Ummagumma que fue el nombre escogido para este el disco doble. 

Una de las grabaciones más osadas de finales de los años 60, es Ummagumma, el cuarto álbum de Pink Floyd. El extraño nombre del álbum es extraído del dialecto de los estudiantes de la Universidad de Cambridge y significa tener sexo.

Este disco representar un punto cumbre en la banda, que por aquellos días conformaban el guitarrista y vocalista David Gilmour, el teclista Richard Wright, el baterista Nick Mason y el bajista y vocalista Roger Waters, parecía tener una gran ambición.

La imagen original de este álbum doble, nos muestra a la banda en una serie de fotografías que se repiten con una variante, causando un efecto que en las artes se conoce como efecto Droset.

Algo así como las Mamushka rusas pero en fotografía. La distintiva imagen es obra de Hipgnosis y sería la última vez que los miembros de Pink Floyd aparecerían en la portada de sus álbumes.

En este doble álbum original, Pink Floyd nos ofrece un primer disco con canciones de su dos primeros álbumes que inician con el ahora clásico Astronomy Domain de The Piper At The Gates Of Dawn de 1967, disco donde lidera la banda, Syd Barrett. Esta canción está llena de diversos colores y texturas, el tema nos lleva a los intensos días de la psicodelia. A lo largo de sus ocho minutos, la banda nos va hipnotizando hasta gradualmente sumergirnos en su trance.

Luego, con el divertido título de Careful with that Axe, Eugene, la banda nos hace levitar con el órgano de Wright y la estable rítmica de Mason y Waters. Esta canción incluye una vocalización a modo de canto de sirenas que nos cautiva desde el inicio de la composición, luego es el aterrador grito de Waters que nos despierta abruptamente.

El lado B está conformado por las canciones Set the Controls for the Heart of the Sun y A Saucerful of Secrets, ambos del segundo álbum de la banda editado en 1968 y titulado A Saucerful Of Secrets. En éste podemos oír diversas sonidos con amplios espacios y una batería dejada al azar. La guitarra también abre anchos ambientes que nos recuerdan las series de televisión espaciales de esos días.

Hacia el final, una voz rítmicamente acoplada repite el titulo de la canción. Luego es el bajo de Waters quien inicia el segundo tema donde una vez más Wright y los platillos de Mason van abriendo caminos,  igualmente la guitarra de Gilmour.

En el segundo disco encontramos doce canciones de los cuales tres están dispuestas como si se tratara de una suite. El primero de ellos es Sysyphus I de tan sólo poco más de un minuto, ese intro de carácter fúnebre se une con Sysyphus II, una canción que es esencialmente piano y que es un reflejo de la influencia de la música clásica en Richard Wright.

La dulce melodía pronto se transforma en una serie de frases inconexas en apariencia en la mejor tradición del free jazz. La tercera parte casi logra alcanzar los dos minutos en una continuación de sonidos aleatorios rico en colores, texturas y formas.

La cuarta parte es un mellotron y unos pajarillos que en uno de sus cantos se asemeja a Cirrus Minor, tema del soundtrack del film More (1969) y cuya música es de Pink Floyd. Esta primera sección es más ensoñadora pero hacia el punto medio Rick nos aturde con un acorde sostenido en el órgano y a partir de allí todo es una cacofonía controlada.

Grantchester Meadows continua el álbum con unos pajarillos (sonido electrónicos) y la guitarra acústica. Las voz de Waters relata: “Vete, nocturno gélido viento, no es este tu dominio, en el cielo se deja escuchar el canto de un pájaro, susurros de nublada mañana, y sonidos gentiles, silencio mortal que yace todo entorno”.

Le sigue a esta canción una composición de arte sonora bajo el rutilante título de Varias especies de peludos animalitos juntados en una cueva y bailando con una foto donde pueden apreciarse varias voces y que parecieran sugerir entidades extraterrestres. El collage vocal es bastante interesante, sin duda influyente en, por ejemplo, el tema Wahn de Tangerine Dream o el excelente disco Circle Songs (1997) del gran vocalista Bobby McFerrin.

Luego de esa interesante experiencia Pink Floyd nos ofrece la segunda de las suites, The Narrow Way compuesta por Gilmour y conformada por tres partes con una primera donde destaca la guitarra acústica. Llena de calidez, la canción se resume en poco más de tres minutos.

En su segunda parte de casi tres minutos Pink Floyd se torna pesado con un riff lúgubre y un eco que sugiere algún motivo del espacio exterior que momentáneamente nos aturde. La última parte nos sorprende con un sonido metálico y oscilante que se abre paso a una dulce melodía cantada para así cerrar la suite. Hay un cierto tono Beatles en este tema.

Culmina el álbum con otra suite de tres partes llamada The Grand Vizier’s Garden Party compuesta por Nick Mason. Iniciando con una dulce melodía de flauta, la banda pronto nos sorprende con un redoblante como si de una ejecución se tratara esta Entrada. Como es de suponerse, la percusión es la protagonista de esta suite que en su segunda parte se titula Entretenimiento donde Mason emplea diversos sonidos que van de lo industrial a lo primitivo a lo largo de poco más de siete minutos. La tercera, Salida, nos sugiere que habíamos estado atrapados. Una bucólica imagen nos viene a la mente con esta breve y melodiosa flauta.

Ummagumma ciertamente es un punto de inflexión, una obra que rompió los parámetros de lo que debe ser la música, por ello es un materia obligada de ser escuchado. 

Daniel
Instagram Storyboy

martes, 7 de diciembre de 2021

0341 Can't Take My Eyes Off You - Frankie Valli

 

Can't Take My Eyes Off you, Frankie Valli




     Entra en escena Frankie Valli, el conocido cantante y actor estadounidense, conocido por ser el cantante del grupo The Four Seasons, uno de los grupos musicales más destacados de la década de los años 60. Frankie fue operado de una lesión en los oídos lo cual casi le originó una sordera casi completa, por lo que para cantar muchas de las canciones se basaba en el movimiento de los labios de sus compañeros.

En mayo de 1967 Frankie publica un de las más bellas canciones de amor jamás escritas, Can't Take My Eyes Off  You, tema que además es incluido en el álbum The 4 Seasons Present Frankie Valli Solo. El tema fue escrito por Bob Crewe y Bob Gaudio, quienes eran los compositores habituales de Four Seasons, y contó con los arreglos de Artie Schroeck y el propio Gaudio, siendo Frankie el primero en interpretar un tema que se ha convertido en uno de los más versionados a lo largo de la historia de la música. 

El sencillo alcanzó el puesto número 2 en la lista estadounidense Billboard Hot 100, ganando además un disco de oro, y convirtiéndose además el mayor éxito en solitario de Frankie Valli hasta su My Eyes Adored You de 1975. Sobre la canción uno de sus compositores, Bob Gaudio, comentaba que se encontraba a medio camino entre el pop y el rock, y que fue una de las canciones más desafiantes que jamás había escrito. Un tema así sólo podía ser interpretado por una voz con el excepcional rango vocal como la de Frankie Valli. A Bob Crewe se le ocurrió el título, y a partir de ahí el y Gaudio comenzaron el proceso de elaborar la canción y la historia de un hombre que está perdidamente enamorado.

lunes, 6 de diciembre de 2021

0340: Let's spend the night together - The Rolling Stones

 

"Pasemos la noche juntos" es la traducción al castellano de Let's Spend the Night Together, canción escrita por Mick Jagger y Keith Richards para la versión norteamericana del álbum Between the Buttons de 1967, que fue además lanzada como single junto con el tema Ruby Tuesday, alcanzando el puesto 3 del UK Singles Chart.

Durante la grabación de la canción, en los Olympic Studios de Londres, sucedió una curiosa anécdota con dos policías que aparecieron al ver que la puerta principal estaba abierta, para comprobar que nada raro estuviera sucediendo. El productor (Andrew Loog Oldham) estaba intentando grabar un chasqueo de dedos para el tramo pausado del centro de la canción. Al encontrarse con la presencia de los dos agentes, les pidió ayuda para que sostuvieran unos auriculares mientras chasqueaba los dedos, pero desechó aquella grabación porque buscaba un sonido más "seco". Finalmente, y gracias a los agentes, acabó grabando el ruido de sus porras al golpear contra la palma de sus manos.

La letra fue bastante controvertida para la época, al ser una explícita propuesta de mantener un encuentro sexual, y fue prohibida en varias emisoras de radio que, especialmente en Estados Unidos, optaban por pinchar, en su lugar, la otra cara del single, provocando que la ya mencionada Ruby Tuesday llegara al puesto nº 1 del Billboard Hot 100, mientras que Let's Spend the Night Together se quedó en el puesto 55.

domingo, 5 de diciembre de 2021

0339.- Ruby Tuesday - The Rolling Stones

El origen de Ruby Tuesday de The Rolling Stones está rodeado de imprecisiones y versiones encontradas, para muchos, aunque está acreditada a Jagger la canción fue escita por Keith Richard y Brian Jones, pero yendo más allá, Marianne Faithfull aseguraba que la composición era exclusiva de Jones. Fue una triste despedida a una groupie llamada Linda Linda Keith ((quien luego sería la ‘descubridora’ de Jimi Hendrix), la que fue por aquel entonces la primera novia formal de Keith Richards, Linda había seguido a la banda desde sus comienzos y había establecido una relación formal con el guitarrista, cuando el grupo se vio sumergido en el exceso y en el mundo de las drogas, el mismo Keith llamo a sus padres para que la rescatara.


Musicalmente hablando, se trata de una balada pop que navega entre una recitación del vocalista Mick Jagger acompañada de una instrumentación minimalista y una explosión sonora en las partes del coro, en las que destaca el redoble de la batería. Tanto la letra como la interpretación y la musicalización, tienen un tono indudablemente melancólico, ya que después de todo, se trata de una canción acerca de una separación. Muchos notamos que está musicalmente influenciada por la canción “Eleanor Rigby” que The Beatles había lanzado meses atrás y que forma parte del maravilloso álbum “Revolver”. Los chicos de The Rolling Stones colocan un sonido orquestal para darle profundidad y un toque nostálgico a una letra que de por sí es bastante triste; que de alguna manera conecta con la pieza mencionada anteriormente perteneciente a los de Liverpool. Su letra relata de alguna manera una difícil situación que vivió la novia de Keith Richards, e incluso el mismo. Se grabó como lado B de un sencillo que fue censurado por su provocadora letra, es así como el triste “Ruby Tuesday” con aires de  “Eleanor Rigby” termina siendo un gran éxito de The Rolling Stones, una pieza que hoy forma parte de su gran legado, que lleva en su lírica, así como en su entorno, una historia que nos cuenta cómo era el mundo hace medio siglo. Keith Richards dijo de "Ruby Tuesday": "Esa es una de esas cosas inolvidables, has roto con una chica y todo lo que te queda es el piano, la guitarra y un par de bragas. Y es un adiós, ¿sabes?". Y entonces simplemente todo surge de eso. Y después de eso, simplemente lo construyes. Es una de esas canciones que son más fáciles de escribir porque estás realmente ahí y realmente lo sientes y a un compositor, rómpele su corazón y se le ocurrirá una buena canción ".

“Ruby Tuesday” simplemente salió como cara B, no estaba destinada a ser un single. Pero " Let's Spend The Night Together", la elegida era más pegadiza, pero resultó ser demasiado explícita sexualmente para muchas emisoras de radio. Así que esa canción solo llegó al número 55, mientras que "Ruby Tuesday" al número 1. "Ruby Tuesday" terminó en la lista de 158 canciones prohibidas en Clear Channel después del 11 de septiembre, el motivo fue que los ejecutivos de esa radio pensaban que la gente, a raíz de esa catástrofe, se entristecería demasiado al escuchar la palabra " Martes” en la radio.


The Piper at the Gates of Dawn - Pink Floyd #MesPinkFloyd




The Piper at the Gates of Dawn - Pink Floyd #MesPinkFloyd

Diciembre un nuevo mes, y con el una nueva banda al cual queremos reconocer y dedicar este mes, en este caso a una banda británica que se inicio en año 1965, la cual estaba integrada por Syd Barrett, Roger Waters, Nick Mason y posteriormente se sumaria David Gilmour, esta banda con el tiempo se ha convertido en una banda de culto con más de medio siglo de éxitos a logrado un sin fin de canciones y álbumes que queremos reconocer.

Por ello para comenzar iniciaremos redescubriendo uno de sus primeros álbumes, The Piper at the Gates of Dawn que fue el álbum debut de esta mítica banda británica Pink Floyd que comenzó su carrera con este álbum en 1967 con un sonido de rock psicodélico.
 
El álbum fue grabado entre febrero y mayo de ese año en los estudios Abbey Road y publicado en agosto de 1967. Esta reconocido como uno de los álbumes más influyentes en el rock psicodélico por su gran impacto e innovación de sonidos.

El álbum fue creado durante un contexto de ebullición social, revueltas hippies y pacifistas y mas que nada en el mejor año de la música contemporánea para mi noble opinión donde hubo una gran revolución musical por parte de demasiados artistas, a pesar de todo esto, el disco dio de que hablar y con críticas positivas sobre todo.

El titulo del álbum es un capitulo de un libro de cuentos que leía Syd Barrett cuando era niño. La imaginación de Syd Barrett en primer lugar por la mayoría de las letras, Waters, Wright y Mason hicieron volar la mente de los adolescentes británicos en aquellos años con letras que tratan del espacio pasando por cuentos de hadas, bicicletas y hasta un gato.

Este álbum comienza con Astronomy Domine una canción particular, quizás una de las primeras del subgénero space rock que empieza con una especie de interferencia radial lo que en realidad es la voz distorsionada de su mánager Peter Jenner nombrando un par de estrellas, seguido de lucifer sam la hsitoria de un inquietante gato acompaño de acordes un tanto psicodélicos alimentados con ecos. Le sigue Matilda Mother producida por Norman Smith con acorde de fa sostenido en el órgano por parte del tecladista y miembro de la banda Richard Wright. 

El cuarto tema, Flaming siguiendo la temática infantil y psicodélica del álbum nombra la situación de dos jóvenes en la neblina en un contexto fantasioso hasta en donde se nombra a un unicornio. Pow R Toc H y Take Up Thy Stethoscope And Walk son las canciones que cierran la primera mitad del álbum teniendo como intervalo en la mitad a Interestellar Overdrive, esta canción es el mero reflejo de la primera etapa de Pink Floyd, una extensa composición con rasgos de improvisaciones psicodélicas que se harían muy comunes en años posteriores por parte de bandas que tocaban rock psicodélico, al incluir esta pieza, Pink Floyd demostró algo en el mundo de la música que no había grabado nadie antes, en mi opinión es una pieza fundamental de la banda. 

El álbum sigue con The Gnome, propiamente la historia de un hombre pequeño de fantasía, Chapter 24 en alusión al Hexagrama 24 de I Ching y The scarecrow la historia de un espantapájaros, terminando con Bike mostrando el lado mas psicodélico de la banda.

En resumen, lo que hicieron Syd Barrett, Roger Waters, Nick Mason y Richard Wright fue una maravilla psicodélica que como muchos críticos la alabaron iba en sentido contrario a todas las bandas de aquel reconocido Verano del Amor, situándose entre los mejores álbumes de la historia y con muy buena recepción.

Daniel
Intagram Storyboy


sábado, 4 de diciembre de 2021

0338 Yersterday's Papers - The Rolling Stones

Yesterday's Papers, The Rolling Stones

 


     En 1967 sus Satánicas Majestades, The Rolling Stones publican Between the Buttons, álbum que resulta ser el quinto de estudio en Reino Unido y el séptimo de estudio de Estados Unidos, y editado además en versiones diferentes en ambos mercados. Sería el último disco del grupo que sería editado con canciones diferentes en ambos países, una práctica habitual en aquella época. El disco es grabado en diferentes fechas repartidas entre Los Ángeles y Londres en agosto, noviembre y diciembre en 1966, producido por Andrew Long Oldham, y publicado en enero de 1967 en Reino Unido bajo la discográfica Decca Records, y en febrero de 1967 por la discográfica ABKCO Records. El álbum fue considerado por la crítica como uno de los álbumes más grandes del rock y uno de los más eclécticos de la banda.

Incluido en el álbum y en ambas ediciones se encuentra el tema Yesterday's Papers, tema que fue además el primero que Mick Jagger escribió por su cuenta para la banda. En la edición británica fue el tema de apertura mientras que en la edición norteamericana fue la pista número 2. La canción muestra el interés de la banda en aquel momento por el rock psicodélico, el cual se encontraba en aquel momento en pleno florecimiento. La canción trata sobre la exnovia que tenía por aquel entonces Mick Jagger, Chrissie Shrimpton, quien fue su novia desde 1963 hasta 1966. Chrissie era hermana de Jean Shrimpton, quien era un icono de la moda en el Londres de los años 60. su relación con Chrissie ayudó a Jagger a mezclarse en el mundo de los artistas y amantes de la moda, encajando muy bien en este. Tras la separación de Mick y Chrissie el cantante se comprometió con Marianne Faithfull. La canción también destaca por el carácter negativo con el que se trata a las mujeres. En lo musical muy destacable la guitarra distorsionada de Keith Richards, y el vibrafono de Brian Jones acompañado del clavecín de Jack Nitzsche.

viernes, 3 de diciembre de 2021

0337.- She smiled Sweetly - The Rolling Stones

The Rolling Stones han tenido una carrera muy larga, les ha dado tiempo y han tenido ganas de tener muchas personalidades y se han atrevido con distintos estilos musicales, podríamos verlos como los anti-Beatles descarados y burlones de los primeros años, o los rockeros de blues libertinos pero incomparables del período intermedio, o incluso la máquina de rock que desafía la edad de los últimos años. Dentro de esa capacidad camaleónica toca repasar Between the Buttons que los Rolling Stones lanzaron en 1967, un año después de Aftermath, una vez más, Mick Jagger y Keith Richards escribieron cada pista. Es un álbum que si bien no esta entre los favoritos de los fans, funciona muy bien, a pesar de que era una mezcla ecléctica de pop, country, folk y varios experimentos sónicos con matices básicos de rock. En algunas canciones de este álbum se vislumbra el creciente interés de The Stones, tanto musical como líricamente, en el trabajo de Bob Dylan, el tempo del vals y el fraseo de Mick Jagger , susurrado y recortado, evocan a "Just Like A Woman", que se lanzó unos meses antes de que comenzara la mayor parte de las sesiones de "Between the Buttons".


"Ruby Tuesday" fue un éxito en el Top 10, pero "She Smiled Sweetly" cautiva a su propia manera sutil. Siempre ha habido un poco de misterio sobre la identidad de la chica que hechiza al narrador de la canción. Como dijo Mick Jagger en una entrevista en el momento de su lanzamiento, estaba pensando más espiritualmente que románticamente con la letra. “Esto es muy religioso, era (sonrie dulcemente) pero alguien lo cambió”. Ciñendonos a la escucha podemos decir que "She Smiles Sweetly" presenta un ritmo pausado con Charlie Watts en la batería, el invitado especial Jack Nitzsche en el piano y Keith Richards manejando casi todo lo demas. Jagger canta la letra con una especie de intensidad silenciosa, sin querer romper el suave hechizo de la música mientras comienza lamentando sus batallas internas "¿Por qué mis pensamientos se agolpan tanto sobre mí?" él se pregunta. Menciona cómo trató de deshacerse de su ansiedad y cómo esos esfuerzos contrastan con lo que describe: "Ella sonrió dulcemente / Y dice que no te preocupes". En el puente Jagger deja que su voz se desenrolle con emoción, mientras cuenta sus sabias palabras zen: "No hay nada en el por qué o el cuándo / No sirve de nada intentarlo, estás aquí excavando de nuevo". En el verso final, parece haber encontrado la paz que lo ha eludido durante tanto tiempo: "Lo entendí por una vez en mi vida / Y me siento bien la mayor parte del tiempo". Solo nos queda disfrutar de esa sonrisa beatífica una vez más antes de que termine la canción. Las baladas que The Rolling Stones escribieron y grabaron a partir de los años 70 tendían a estar basadas en el soul o en el country. Pero no podemos olvidar estas canciones lentas de ensueño de mediados a finales de los sesenta, donde “She Smiled Sweetly” tiene sin duda un lugar destacado.


P.D.- Podemos disfrutar de este tema en The Royal Tenenbaums de Wes Anderson. Margot está escuchando este disco durante su conversación e incluso lo levanta para mirar la portada (vinilo, claro). Curiosamente, tiene puesta la canción 'She Smiled Sweetly' y posteriormente pasa a 'Ruby Tuesday', un momento que funciona maravillosamente en la película, pero una tergiversación del orden de las canciones del álbum. 


Disco de la semana 252: Turfshow - Turf

Disco de la semana 252:  Turfshow - Turf 

Vamos con una banda argentina que da mucho que hablar sobre una forma de vivir o su filosofía como según cuentan sus propios integrantes la filosofía de Turf es la de "divertirnos y divertir a la gente, estar en movimiento, generar buena onda, estar en contacto" .

Y esta filosofía de la banda se cumple con creces y sirven para entender el álbum que traemos hoy como recomendación, Turfshow (lanzado el año 2001). Este es su tercer álbum de estudio, y este álbum los acercó a las grandes masas y los volcó definitivamente a una faceta comercial y una búsqueda de sonido más pop.

La difusión de los hits incluidos en Turfshow ayudó a consolidar fuertemente a la banda. Cualquier Argentino que le preguntes ¿Quién no recuerda Loco un Poco? uno de los temas mas escuchados por ese entonces en una Argentina tumultuosa y con inestabilidad política e institucional, vendría muy bien la alegría de una banda en crecimiento. 

Pero Turfshow cuenta con otros temas que se dieron a conocer dentro de este álbum, dentro de esas canciones más conocidos podemos citar un clásico de Turf como “Cuatro Personalidades” y la totalmente festiva que sigue sonando en los reductos bailables argentinos hasta el día de hoy y se convirtió en algo así como un himno para algunos “Yo No Me Quiero Casar y Ud.?”. No hay que olvidar a temas como “Chicas Malas”, “La Chispa de mi Mente” y “Vago” que aunque no alcanzaron la difusión de las anteriores son igual de adictivas, a la hora de escucharlos. 

Turfshow fue elegido como disco del año 2001 y Loco un Poco como mejor canción del año en una gran cantidad de encuestas. 
Debo debo ser honesto y decir que no es un álbum especialmente elaborado, pero no debe despreciarse la capacidad de Joaquin Levington, el líder de la banda para crear melodías y canciones que perduran a través de los años.

De ello la prensa especializada en música, adjudicó el mote de frívolos que se le adjudicó después de este material Levington su vocalista afirmó contra ello que "el mundo es ‘molto dificile’. Siempre, sobre todo el año pasado con la crisis económica y política, las guerras" en referencia al año 2001, y continuar diciendo "pero nosotros elegimos un estilo de vida que es hacer música, estar juntos y sobrevivir de la mejor manera que podemos, buscando tirar buena onda antes que pálidas".

Por ello en este tiempo de pandemia, post pandemia, o donde nos querramos situar, esta opción de disco propuesto, nos permite al menos fiel a la filosofía de la banda argentina, divertirnos y pasarla muy bien, y por ello hoy les he traído esta propuesta. 

A disfrutar!

Daniel
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jueves, 2 de diciembre de 2021

0336 Somebody to Love - Jefferson Airplane

 

Somebody To Love, Jefferson Airplane


     Surrealistic Pilllow es el seguno  álbum de estudio de la banda pionera del rock psicodélico Jefferson Airplane. El disco fue grabado entre el 14 de noviembre y el 10 de diciembre de 1966 bajo la producción de rock Jarrad, y publicado en 1967 por el sello discográfico RCA Victor. El álbum está considerado como uno de los grandes clásicos y referentes del rock psicodélico, y en el año 2020 la revista Rolling Stone lo situó en el puesto número 471 de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.

Incluido en el disco se encuentra una de las canciones que mayor éxito comercial reportó al grupo, Somebody to Love. El tema había sido escrito por el guitarrista del grupo de folk Great Society Darby Slick, una canción de desamor, y titulada originalmente Someone to Love, para posteriomente acabar siendo llamada Somebody to Love. La canción fue publicada a principios de 1966 como cara A de un sencillo y pasó completamente desapercibida. Poco después el grupo se disolvió y uno de sus integrantes, Grace Slick, cuñada del compositor Darby, se unió a Jefferson Airplane. Grace llegó al grupo para reemplazar a la vocalista Signe Anderson, quien había dado a luz a su hija y había decidido dejar la banda.

Grace llegó justo en el momeno en el que Jefferson Airplane se disponía a grabar su segundo álbum de estudio, Surrelistic Pillow. La vocalista aportó a la banda una composición propia, White Rabbit, y otra de su cuñado Darby Slick, Somebody to Love, la cual fu regrabada e incluida en el disco. Esta nueva versión abandonaba el toque folk y dotaba al tema de un sonido más orientado al hard rock, un sonido que marcaría además el cambio de estilo folk-rock de la banda hacia el rock psicodélico, el cual acabaría llevándolos a la fama. El tema también fue editado como sencillo en 1967 y alcanzó el puesto número 5 en la lista estadounidense Billbord Hot 100, conviriténdose en el mayor éxito comercial de la  banda.

miércoles, 1 de diciembre de 2021

0335 - Jefferson Airplane - White Rabbit

0335 Jefferson Airplane - White Rabbit

La canción White Rabbit de Jefferson Airplane, es parte de los primeros intentos de rock psicodélico. Fue publicada en el álbum Surrealistic Pillow de 1967, que fue uno de los discos que marcó el Verano del amor de la movida hippie de la década del '60.

El lanzamiento del sencillo alcanzó el puesto número 4 de las listas de Estados Unidos, y está incluida en la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos de la revista Rolling Stone en 2004, en los últimos puestos en el número 478. 

Fue escrita por la vocalista Grace Slick para su banda The Great Society en 1966, pero la introdujo en el repertorio de su nueva banda cuando cambió en octubre de este mismo año.

Esta canción fue una de sus primeras canciones entre 1965 y 1966, la cual describe los paralelismos entre Alicia y el País de las Maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí de Lewis Carroll, con los efectos del LSD, con el cual había experimentad, así describen al personaje que da título a la canción, la idea no es nueva, dentro del rock psicodélico había una corriente por esta época que afirmaba que Lewis Carroll intentó en su obra describir los efectos de las drogas alucinógenas en las personas de forma metafórica, describiendo cómo una niña se introduce en un mundo mágico.

Musicalmente, la canción tiene un similar al del Bolero de Ravel, combinado con distorsiones sensoriales, y en el tempo de la canción, que imitan los efectos de drogas psicodélicas como el LSD y el peyote. El ritmo básico de la canción fue utilizado más tarde por artistas como Madonna, Collide, Emiliana Torrini o Grace Potter And The Nocturnals. En 1972 George Benson grabó una versión de jazz de este tema que también dio título a su álbum White Rabbit.

Daniel
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martes, 30 de noviembre de 2021

0334.- I'm a believer - The monkees

 


The Monkees fue posiblemente el primer grupo nacido de la mente avispada de algunos tiburones de la industria del entertainment televisivo y musical (el grupo fue creado originariamente para una comedia televisiva del mismo nombre que emitia la cadena NBC, y sus integrantes no se conocían ya que se hizo un casting con mas de 500 candidatos) Desde entonces, el fenómeno se ha ido amplificando y, si te paras a pensarlo grupos procedentes, no de las ganas adolescentes de montar una banda de música, sino de un plan marketing de masas concebido para retirarse a los 35, ha habido cientos, piensa en todos los Boy y Girl bands –suman entre todos ellos un porcentaje significativo del total de las ventas de discos-, y todos estos artistas lanzados al estrellato por programas reality de dudosa calidad –sin ir más lejos, Operación Triunfo aquí-, y te harás una idea del alcance de la plaga.

 

I’m a believer fue el mayor éxito de The Monkees, un grupo prefabricado que arrasó en las listas americanas y mundiales desde finales de 1966 hasta casi 1970. El éxito de dicha canción no era casualidad ni nada por el estilo, era producto de la pluma de uno de los destacados compositores que integraban el Brill Building neoyorkino, una auténtica fábrica de hits musicales, se llamaba Neil Diamond y había entrado a trabajar como compositor profesional para el Brill al terminar la escuela. La canción habla de algo tan familiar como misterioso: el momento preciso del flechazo amoroso. Es la descripción del sentimiento de soledad borrado por la irrupción de una figura, una mirada, que viene a cambiarlo todo, a ponerlo todo de cabeza y a desatar la sensación de euforia y de poder en el descubrimiento del hombre en uno de sus extremos: la felicidad. Representa la renovada fe del desilusionado ante esa emoción tan placentera como huidiza. I’m a believer está considerada uno de los sencillos más exitosos de su época y lideró las listas de venta en varios países del mundo poco después de su salida. Desde su publicación, I’m a Believer de The Monkees ha sido empleada en muchas películas, series de televisión y anuncios publicitarios. En el año 2001, el grupo de pop punk Smash Mouth lanzó una adaptación del tema que fue incluida en la banda sonora original de la película Shrek. La canción llegó al #1 de las listas el 31 de diciembre de 1966 y estuvo 7 semanas en lo más alto de las listas americanas. La canción sin embargo no fue la #1 de 1967, sino la número 5, por la particularidad con la que Billboard hacía sus listas anuales esos años, que además no iba de enero a diciembre, sino de diciembre a noviembre e incluso de noviembre a octubre, para poder cerrar su especial doble número de la revista la penúltima semana del año y tampoco era por ventas. I'm a Believer está incluida en el álbum More of the Monkees editado por Colgems Records a finales del año 1966.

Grandes éxitos y tropiezos: Rainbow

 

Rainbow


     Como cada semana, toca darnos una vuelta por la sección de Grandes éxitos y tropiezos de 7dias7notas, y en esta ocasión nos vamos a detener en la obra de Rainbow, la banda liderada Ritchie Blackmore. Es cierto que la banda del genial guitarrista nos ha regalado álbumes memorables, pero también nos ha dejado algún que otro disco con aires muy comerciales producto de su obsesión por conquistar el mercado estadounidense. No se hable más, una vez que estoy en la tienda virtual me pongo a buscar entre la infinidad de discos perfectamente ordenados por nombres y géneros musicales, y justo frente a mí observo una solapa de cartón que hace las veces de separador, la cual tiene dibujado un arcoíris y debajo la palabra Rainbow, así que sin más dilación me dirijo allí con la ardua misión de comprar material suyo. El problema surge cuando no disponemos de dinero suficiente para comprar todos, ¿Qué hacer entonces?, ¿Cual comprar y cual dejar?...

Estás tardando en comprarlo:



Rising
(1976)
, Segundo álbum de estudio de la banda, con Blackmore y Dio acompañados de Cozy Powell a la batería, Jimmy Bain al bajo y Tony Carey a los teclados. Un álbum que muestra la conexión y perfecta compenetración entre Blackmore y Dio en labores de composición, y nos regalan una obra maestra del género. Seis temazos entre los que se incluyen el que es para mí el mejor tema de toda su carrera, Stargazer. Tampoco podemos irnos sin llevarnos Ritchie Blackmore's Rainbow (1975), el disco debut de la banda. En un principio fue concebido para ser el estreno en solitario de Ritchie Blackmore. Disco que ya da muestras de la gran conexión que iban a tener Dio y Blackmore. Long Live Rock 'N' Roll (1978), el tercer disco de la banda y último que grabaría Dio con la misma. El disco no es tan homogéneo como Rising pero nos deja grandes destellos como Long Live Rock 'N' Roll todo un himno, o Kill the King y Rainbow Eyes. Tampoco está de más llevarse el directo On Stage (1977), contiene grabciones de conciertos en Japón y Alemania y es una muestra del gran potencial que tenía por aquel entonces la banda.

Si te queda pasta, llévate también:



Straight Between the Eyes
 (1982). En este trabajo, con Graham Bonnet en las tareas vocales, Blackmore decide dar un paso atrás, abandona los aires comerciales de sus anteriores trabajos y regresa a la senda del hard rock clásico, algo muy de agradecer. Si todavía te queda algo de pasta puedes llevarte también Down to Heart (1979), álbum donde Blackmore ya había iniciado un giro dándole a su sonido aires más comerciales, y Difficult to Cure (1981), donde el giro de sonido más comercial ya es evidente. En estos dos discos el vocalista es Joe Lynn Turner, y a pesar de su giro de sonido son buenos discos y sus temas han envejecido bien.

Vuelve a dejarlo en el expositor: 



Si apenas te queda dinero o simplemente no quieres gastarte todo, no te molestes en llevarte Bent Out of Shape (1983), del cual queda apenas ya algún que otro matiz del auténtico sonido Rainbow, y donde Blackmore abraza completamente la comercialidad transformando la banda en un grupo AOR (rock orientado al público adulto). Tampoco te lleves Stranger In Us All (1995), octavo y último álbum de la banda, grabado tras la enésima marcha de Blackmore de Deep Purple. Para su grabación se rodea de músicos desconocidos y cuenta con la colaboración de Candice Night, quien se convertirá en su cónyuge posteriormente. Un álbum extraño, Inconexo y falto de garra y personalidad. 

Si lo que buscas son canciones sueltas:  

Puedes comenzar con estas cinco canciones, indispensables para adentrarse en el mundo Rainbow: 

1- Stargazer

2- Catch the Rainbow

3- Long Live Rock 'N' Roll

4- Tarot Woman

5- Temple of the King

lunes, 29 de noviembre de 2021

0333: Soul Kitchen - The Doors

 

Soul Kitchen es una de las canciones más destacadas del homónimo álbum de debut de The Doors en 1967. A la sombra de temas como Break on through, Light my fire o The End tuvo menos recorrido mediático, pero este tema habría podido ser punta de lanza de cualquier otro LP de The Doors, además de estar lleno de matices y anécdotas que lo hacen todavía más interesante.

La letra de la canción se inspira en el restaurante Soul Olivia's en Venice Beach, California, en el que Jim Morrison solía quedarse hasta muy tarde, siendo habitual que el encargado del local o los camareros tuvieran que echarle para poder cerrar. De ahí viene que, en el estribillo, Morrison pida fervorosamente: "Déjame dormir toda la noche, en tu cocina del alma", o que en el tramo final haga referencia a que "los relojes dicen que es hora de cerrar, supongo que me tengo que ir ahora, pero realmente quiero quedarme aquí toda la noche".

Precisamente esa última frase convirtió a esta canción en icónica e imprescindible durante el final de los conciertos de The Doors. En una época en la que la policía de Los Ángeles ponía especial celo en que las actuaciones de los grupos de rock a los que consideraban problemáticos terminaran en el horario establecido, y mientras se desplegaban alrededor del escenario como medida disuasoria para que no se les ocurriera seguir tocando. En ese momento, y mientras el grupo estaba tocando Soul Kitchen, Morrison arengaba a las masas cambiando la frase por "Los policías dicen que es hora de cerrar, supongo que me tengo que ir ahora, pero realmente quiero quedarme aquí toda la noche".

domingo, 28 de noviembre de 2021

0332.- Light my fire - The Doors




Hace cincuenta años, The Doors lanzó un trabajo alucinante, en forma de su debut homónimo, que aún resiste la prueba del tiempo. Si intentas decirme que hay un álbum de rock hecho en los últimos veinte años que puede decir lo mismo, te diré que estás mintiendo. Olvídate de las tonterías. No dejes que ninguna escena reciente de jeans ajustados, promocionada por nadie te engañe. The Doors , fue y sigue siendo, un verdadero vudú azul.

En él encontramos tiempo y atemporalidad y quizás hay un sencillo en este álbum que conjugas ambas cosas ambas cosas a la perfección: "Light My Fire". Esta canción, publicada dos años después de "Like A Rolling Stone" de Dylan, se convirtió en uno de los éxitos pop más inesperados de su época. A diferencia de "Like a Rolling Stone", su longitud fue editada para adaptarse a algunos formatos de música pop como single. Aun así, fue la versión del álbum fue la que se convirtió en el gran pelotazo eterno que la mayoría recordamos en el rock clásico. Cuando se escucha en el contexto de este álbum completo, Light my fire fue un cóctel sonoro embriagador que mezclaba las fugas de órgano Bach de Ray con la guitarra estilo flamenco de Robby mientras Jim, el psicodélico Sinatra, cantaba y bramaba letras tan provocativas como “Tú sabes que Sería un mentiroso ". Break on through les puso en la picota, pero sin duda la canción que realmente llevó a The Doors a la estratosfera es, por supuesto, el exitoso sencillo Light My Fire. En retrospectiva, muchos ven la canción como la banda sonora perfecta para el verano del 67, cuando las cosas se estaban calentando en Estados Unidos en términos de los cambios sociales y políticos de finales de los 60. La popularidad se disparó y los llevó a presentarse a uno de los escenarios más apetecidos por los músicos, The Ed Sullivan Show. Los Angelinos tenían la canción más escuchada en EEUU, pero nuevamente surgieron dificultades, ya que debían eliminar la estrofa donde hacían alusión a lo erótico y las drogas: “If I was to say to you / Girl, we couldn’t get much higher” (“Si te dijera a ti / Chica, no podemos elevarnos mucho más”). La letra debía ser cambiada o no podrían salir a presentarse. El grupo aparentó aceptar y en plena cadena nacional Jim Morrison cantó tal cual lo que habían compuesto. ¿Consecuencias? No volvieron a pisar nunca más el escenario de Sullivan.

Los autores de la canción fueron Robbie Krieger y Ray Manzarek y surgio la idea una noche de 1966, cuando en una de las muchas actuaciones que daba el grupo en el Whisky a Go-Go el grupo tuvo que salir al escenario sin Jim Morrison que se encontraba sumergido en otro de sus viajes atemporales causado por las drogas, ambos eran conscientes del estado en muchas ocasiones de Jim. Krieger pensó en hacer una canción con una letra donde Morrison pudiera captar la indirecta, resultado, más de siete minutos de duración, la pista original no solo contenía uno de los ganchos líricos más memorables de The Doors, sino que también fue el vehículo perfecto para el arremolinado trabajo de órgano de Ray Manzarek,. The Doors ya parece un grupo salvaje incapaces de ser domados. Si el puente y los solos de esta canción no son uno de los momentos más épicos en la historia del rock que paren el tren que me quiero bajar.


La música en historias: Bloodflowers, el último chispazo de The Cure y el #mesTheCure

 

Cerramos el #mesTheCure con el que fue su último chispazo de gloria. De todos los discos posteriores a Wish (1992), es Bloodflowers (2000) el único que puede incluirse en cualquier lista en la que intentemos aglutinar los grandes discos de la banda liderada por Robert Smith. Ideado como una continuación de su obra cumbre Disintegration (1989), que a su vez estaba emparentado con Pornography (1982), Bloodflowers cierra una trilogía tan conectada que incluso fue puesta en escena por The Cure en los dos conciertos que cerraron la gira del disco en la sala Tempodrom de Berlín el 11 y 12 de noviembre de 2002. Durante más de tres horas, interpretaron los tres discos al completo, inmortalizando el épico momento en la grabación en vídeo "Trilogy" publicada poco después. 

En medio de la irrupción del britpop y el grunge, y con el grupo inmerso en una crisis de confianza tras el bajo nivel del disco anterior (Wild Mood Swings, 1996), Robert Smith quedó muy tocado por las críticas desfavorables, hasta el punto de idear Bloodflowers como un testamento final de la banda. Con el objetivo de marcharse con una obra a la altura de Pornography o Disintegration, The Cure puso toda la carne en el asador, y el resultado fue tan satisfactorio que, en contra de lo esperado, lo que hicieron estas Flores Sangrientas fue revitalizar la energía del grupo y de su compositor, devolviéndoles las fuerzas para seguir, en lugar de ser el vehículo de su planeada y lúgubre despedida. loodflowers no se quedó simplemente ahí, en una repetición del camino andado, sino que dio sentido completo a la trilogía. Donde Pornography y Disintegration profundizaban en la angustia por el paso del tiempo, Bloodflowers cierra el círculo con una marcada nostalgia por el tiempo ya pasado. Lo que más temía el Robert Smith de aquellos años ya ha ocurrido, y desde la madurez lanza la vista atrás mientras contempla las flores de su sangriento jardín.

Out Of This World es la primera flor del impactante ramillete del disco, y una de las mejores canciones de arranque desde aquel excelso Plainsong de Disintegration. Estamos ante un tema que combina de manera excelente el contraste entre una orquestación recargada y barroca con una base rítmica de guitarra acústica y unos teclados que recuerdan por momentos a The Beatles, un grupo en las Antípodas de The Cure en cuanto a positivismo y cercanía a la huerta de la alegría.

Le sigue Watching Me Fall, rabiosa y dura, y plagada de interesantes desarrollos instrumentales que por momentos chapotean en psicodelia. Quizá algo desmedida en sus 11 minutos de duración, en un momento en el que el disco casi acaba de comenzar. Imposible no pensar en que esta decadente historia, sobre un encuentro sexual en Tokio, habría quedado mejor al final del disco, como gran coda final o como paso previo a la Bloodflowers canción.

Maybe Someday fue, junto a Out of this World, lo más parecido a un single, al ser ambas elegidas para promocionar el álbum en las emisoras de radio, pero por decisión de Robert Smith no se publicó sencillo alguno de Bloodflowers. En el caso de Maybe Someday, la elección debió basarse en el aire pop de la canción, más asequible para el público general que otras piezas del disco que, en general, tuvo una tímida acogida por parte de la crítica y el público, pero el resultado fue diferente en función de cada país. El tema Coming Up, por ejemplo, aparecía sólo en la versión en vinilo, y en las versiones de CD para Australia y Japón,  y un tema como The Last Day of Summer, con marcado sonido "Disintegration", tuvo cierto recorrido en las emisoras de Polonia.

Musicalmente, el álbum se vuelve más introspectivo y austero con There Is No If, una de las canciones de amor más trabajadas a nivel de letras en todo el disco, y The Loudest Sound, destacable también por su descripción del silencio y la desgana que se apoderan de una pareja cuya relación ha caído en la rutina. Para que eso no le ocurra al disco, llega el turno de una canción como 39, que pone la necesaria dosis de sonido gótico al conjunto, antes de llegar a Bloodflowers, el tema que da título al disco, de nuevo centrada en el lamento por el final de una relación, que sin saber como ha pasado de "Estas flores nunca morirán" a "Estas flores siempre se marchitan".

Aún queda tiempo para una canción más, y no una cualquiera, porque Where the Birds Always Sing vuelve a llevarnos al terreno del medio tiempo y la orquestación creciente, que tan buenos resultados les dio en Disintegration, mientras el armazón de batería, bajo y guitarra acústica nos lleva con paso firme hacia el final de una obra que mereció más reconocimiento y que, ironías del destino, ha envejecido mejor que otros discos más valorados por los fans de The Cure. Será que bañadas en sangre, las flores soportan mejor el paso del tiempo, y se resisten a acabar marchitándose.

sábado, 27 de noviembre de 2021

0331 The End - The Doors


0331 The End - The Doors 

The End es una de las canciones más famosas en la historia de la música rock.
Es una canción del grupo estadounidense The Doors, cuyo líder Jim Morrison. 

La revista Rolling Stone la colocó en su lista de 'Las 500 mejores canciones de todos los tiempos', ubicándolo en el puesto 336. 

También esta reconocida como una de los canciones con un solo de guitarra dentro de las “100 mejores solos de guitarra de todos los tiempos”, donde en ese sentido lo ubicaron en el puesto 93.

No sólo en el mundo de la música esta reconocida esta canción, sino también fue utilizada en la cultura pop, sobre todo por Francis Ford Coppola en películas de guerra clásica. Apocalipsis Now (1979).

Hay otra versión de esta canción donde Jim Morrison concluye el último verso diciendo “I want to fuck you”. Esto alude a un concepto freudiano llamado 'El complejo de Edipo' , que influye en esta sección particular de la canción, donde un individuo odia a su padre y tiene deseos por su madre (o viceversa).

The Doors compuso 'The End' durante un período de meses mientras lo interpretaban en vivo en un bar de Los Ángeles llamado 'Whisky a Go Go'. Pero en última instancia, la canción resultó tan controvertida (específicamente en referencia a la frase I want to fuck you antes mencionada) esta frase de la canción provocó que los despidieran del concierto. Esto ocurrió el 21 de agosto de 1966, luego de que llevaran dando conciertos allí aproximadamente tres meses.

A los miembros de The Doors, Jim Morrison, Ray Manzarek, John Densmore y Robby Krieger, se les atribuye la escritura de esta canción. Y 'The End' fue producido por su colaborador habitual, Paul A. Rothchild.

Daniel 
Instagram storyboy 

viernes, 26 de noviembre de 2021

0330 Back Door Man - The Doors

 

Back Door Man, The Doors


     El 4 de enero de 1967 el mítico grupo estadounidense The Doors debuta con la publicación de su primer álbum de estudio de título homónimo, The Doors. El disco es grabado por Jim Morrison (voz), Robby Krieger (guitarra), Ray Manzarek (órgano, piano y bajo) y John Densmore (batería) entre agosto y septiembre de 1966 en los estudios Sunset Sound Recorders de Hollywood, bajo la poducción de paul A. Rothchild y publicado por el sello discográfico Elektra Records

El disco se convierte en uno de los más importantes para la evolución del rock psicodélico, siendo elegido por la revista Q en el puesto número 93 de los mejores discos de todos los tiempo, el canal musical VH1 lo situó en el puesto número 60 y la revista Rolling Stone en el puesto número 42 de los 500 mejores álbumes de la historia.

Incluido en este álbum debut se encuentra la versión que del clásico de blues Back Door Man hicieron The Doors. La canción fue escrita por Willie Dixon en 1960, y había sido versionada por bluesmans como Howlin 'Wolf y John Hammond Jr. The Doors se decidieron ha realizar una versión de la canción después de que elguitarrita Robby Krieger descubriera y escuchara la versión que del tema había hecho John hammond Jr. 

En cuanto a la temática del tema, Willie Dixon lo compuso hhaciendo referencia a la frase "Back Door Man" (hombre de la puerta trasera), que en la cultura sureña hacía referencia a cuando un hombre tenía una aventura amorosa con una mujer casada, siempre usaba la puerta trasera para escapar antes de que el marido de la mujer infiel regresara a casa. Una temática muy recurrente en el ámbito del blues de la época.

Disco de la semana 251: Watermark - Enya

 


Enya es una artista irlandesa, que comenzó su carrera con el grupo Clannad en los primeros años 80 y realizó ya en solitario a mediados de esa década la banda sonora para una cadena de televisión británica sobre los celtas, que fue todo un éxito. A partir de ahí, la compañía WEA la contrata y edita en 1988 Watermark, un disco que desbancaría en las listas de éxitos a todo bicho viviente y se instalaría durante meses y meses en el número 1 de ventas. Y no sólo eso, se convirtió en un disco dormilón, dos o tres años después seguía entre los 50 más vendidos. Este álbum musicalmente era una joya, y puso a la llamada música new age en primer plano. Su primer single que sonó mucho, y se convirtió casi en un himno... se llamaba Orinoco Flow. Watermark es un álbum New Age accesible, pegadizo y etéreo, con voces femeninas EXCEPCIONALES, la música te hace flotar, los teclados a menudo emulan algunos encantadores arreglos de cuerdas rítmicas. Este álbum fue muy popular a finales de los 80, nio era raro escuchar algunos temas emitidos por emisoras de radio…. La definición perfecta es relajante,  la música te hará soñar, pero quizás también tengas la sensación de asistir a algunas ceremonias religiosas y la ternura y espiritualidad de Enya se transpone a sus arreglos musicales. Hay algunas partes de piano MUY pegadizas, además de algunas partes de flauta uilleann, que evocan sus orígenes irlandeses. ¡Simplemente siéntese, relájese y deje que los Ángeles bajen del Cielo!


 

El álbum comienza con “Watermark”, es corta, pero descaradamente intensa, una pista de piano que resume bastante bien el espíritu del álbum, la producción favorece los ecos y las buenas progresiones de acordes de sintetizador que son un elemento básico de la New Age. La escuchas y te sientes como si esta melodía estuviera en tu mente desde el principio, es como si siempre hubiera conocido esta increíble canción instrumental, suena dentro del corazón. "Cursum Perficio" es muy solemne, un poco gótico por el estribillo y muy emotivo, quizás las voces en latín no estén del todo conseguidas, pero las ligeras ráfagas de cuerdas y la forma en que las voces están en capas y cómo flotan por la pista es una delicia. Te da un tono bajo, luego un tono alto, una canción en la que merece la pena detenerse y disfrutar. "On your shore" revela la belleza infinita de la voz de Enya, una canción muy relajante, muy bonita, muy sencilla, pero ¿qué más necesitas? Cuando tienes una voz como esta, realmente no necesitas ninguna instrumentación original compleja y por eso se deja acompañar de un sintetizador levemente tambaleante, la voz de Enya desciende de los cielos y Dios sabe que no entiendo lo que está diciendo, pero me parece majestuoso. El clarinete que aparece en la segunda mitad para repetir la melodía principal es un toque genial que agrega aún más a la calidad pura y pastoral de su voz…… Me encanta. "Storms in Africa" nos deja una ligera percusión africana, sintetizador "futurista" bleepity bloopity, muestras vocales sin nada que contar y que se quedan en el "na na na"…..  pueden que no parezca mucho, pero todo junto ofrecen una pista rica en atmósfera que evita la estructura tradicional más que cualquier otra pista. La mejora palabra para definir “Exile” es Belleza, todo es armonía, felicidad, dulzura y lo mejor de la vida, es una canción que logra conmoverte, de nuevo la voz de Enya te envuelve y resulta majestuosa, y ese clarinete, ese clarinete que acaba haciéndose eco de su voz te remueve del todo. Masterpiece. "Miss Clare remembers" es una pequeña canción instrumental de piano y esto a mí me vuelve loco, muy parecida al tema que abre el disco, pero sin la grandilocuencia ni la grandiosidad pretendida en el primer, puede resultar ligeramente repetitiva

 

"Orinoco flow" fue la canción que puso a Enya en el mapa, es un tema musicalmente muy trabajado, la melodía del sintetizador entra, permanece un poco y luego ¡bam!, dos golpes de tambor contundentes y ese icónico "¡Navega lejos, navega lejos!" en su voz, continua la canción y la mantiene después de una pausa corta, pero ingeniosamente colocada (aquella en la que ella dice algo como "sube, sube"). Esta canción sobresale en el álbum no por su calidad, sino por lo vivaz y alucinante que es en comparación con el resto. "Evening falls" es uno de mis placeres culpables, gran culpa la tiene esa casa de campo donde pase parte de mi adolescencia mirando como el sol se ponía en el horizonte, lejos de casa, como dice la canción, es una canción perfecta para dejar correr la melancolía de tiempos pasados donde pensabas que no eras nada sin embargo lo tenías todo, Enya envuélveme de nuevo con tu voz y déjame que anochezca a tu lado, solo, pero a tu lado. Sublime. "River" puede ser la hermana pequeña de Storms in Africa, de nuevo la repetición se adueña del tema, pero resulta más estática y fría, canción fallida no nos engañemos, aun así, tenemos algún momento del sintetizador muy conseguido. “The longships” me hace pensar en el final del señor de los anillos y es simplemente perfecto, parece que tu alma va a salir a volar, es una pista más etérea y de ensueño que todo lo demás en el disco, con la voz y el sintetizador entrelazados de una manera genial y complementaria que en realidad no es la más accesible de escuchar. “Na Laetha Geal M'óige” cierra el álbum, una canción gaélica a la altura del resto de canciones, ella es posedora de la voz de la luna, se despide mirando hacia atrás, volviendo la vista a los tiempos de la juventud que ha desaparecido y no volverán, y de nuevo la melancolía te atrapa.


 

jueves, 25 de noviembre de 2021

0329: Break on Through (to the other side) - The Doors


Break on through (to the other side), en español "Ábrete paso hacia el otro lado" era el tema de arranque de The Doors (1967), el primer disco de la breve pero intensa carrera del grupo de Los Ángeles. La letra firmada por Jim Morrison es toda una invitación a romper con las reglas establecidas, y a atravesar más allá, hacia un espacio o realidad alternativos, donde veremos las cosas de manera muy diferente.

El que fuera primer sencillo de la banda, tardo inicialmente en abrirse también paso hacia el otro lado, con un éxito discreto en las listas de ventas, pero que con el paso del tiempo se convirtió en uno de los temas más emblemáticos de la banda angelina. La rabiosa y a la vez psicodélica letra de Morrison, unida a la fuerza de la guitarra de Robbie Krieger y el solo de teclado de Ray Manzarek, se convierten en un artefacto explosivo y urgente, una atronadora salva con la que despertarnos del letargo en el que estamos sumidos, haciendo que abramos los ojos a lo que nos espera al otro lado de las puertas de la percepción, para comprobar al atravesarlas que "el día destruye a la noche, y la noche divide al día".

Break on through tuvo que resistir también los envites de la censura de la época, debido a la frase "She gets high" que se podía interpretar como "Ella tiene un subidón" desde su connotación de "colocarse" con el consumo de drogas. La versión del álbum original altera esta frase para que se escuche solamente "She gets" seguida de un soplido en el lugar donde debía ir "high", pero en las versiones en directo y en otras ediciones nadie pudo evitar que Morrison se abriera paso y llevara la canción hasta lo más alto de ese otro lado tan lisérgico y transgresivo.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

La música en historias: Wish - The Cure #mesTheCure


Al pensar en 1992, y no siendo muy aficionado a los Juegos Olímpicos, lo que me viene a la mente es que fue mi primer año en la Universidad. Enfrascado como estaba en tareas tan relevantes como conocer chicas y adaptarme al primer año universitario, me resulta curioso que hoy, desde la distancia del recuerdo y de un futuro que ahora vivo como presente, uno de los recuerdos más vívidos e intensos sea la escucha del disco Wish de The Cure, un mediodía de un viernes de finales de junio de aquel año, después de haber hecho el último examen del cuatrimestre.

Ese día comenzaban mis vacaciones. Mi madre y mi hermana estaban ya en la playa, y mi padre iba a recogerme después del examen, para hacer juntos el viaje en coche. Mientras esperaba en la puerta de la Facultad, una compañera que había conocido unos días atrás se acercó a despedirse, y me dio una cinta de cassette que había prometido grabarme, en la típica conversación sobre gustos musicales de la que no pensé que fuera a acordarse. Pero se acordó, y aquello hizo que en mi cabeza comenzara a generarse todo un "cuento de la lechera" sobre el trasfondo sentimental que pudiera estar oculto tras aquel cassette que tenía grabado el disco Wish de The Cure, el noveno álbum de estudio de la banda de Robert Smith, publicado solo dos meses atrás.

Al subir al coche de mi padre, tenía claro que aquel viaje comenzaría con Open (Apertura), la canción de corte rock y shoegaze con la que arrancaba el álbum, y que escucharíamos el disco de principio a fin, hasta llegar a End (Final), la canción que cerraba el círculo de la última entrega de Robert Smith & Cía. Mi padre, en una demostración de la santa paciencia que solo pueden tener los progenitores, no puso ninguna pega y sacó del reproductor de cassettes la cinta de Manolo Escobar que estaba escuchando. Y así, con un disco de un grupo de difícil digestión para mi padre, comenzó el viaje en coche a lo más profundo de Wish.

Sin ser conceptual, el disco incidía repetidamente en la temática del desencuentro de Robert Smith con la situación de presión mediática que el éxito de Disintegration había traído consigo, y ese desasosiego influenció a las nuevas canciones, que incluyeron muchos matices autobiográficos. Musicalmente, Smith estaba muy influenciado por el grupo My Bloody Valentine y la corriente shoegaze de finales de los ochenta en Reino Unido, caracterizada por un sonido de guitarras distorsionadas, con largos fraseos y fuerte reverberación, que impregnó la propuesta sonora de temas como Open, From the Edge of the Deep Green Sea, Cut o End.

El resto del disco se debatía entre la luminosidad y variedad de propuestas de Kiss me, Kiss me, Kiss me y la orquestación y complejidad de Disintegration, ya que en Wish tanto Dave Allen como el propio Robert Smith repitieron en la producción, puliendo un puñado de grandes canciones seleccionadas de entre los más de cuarenta temas compuestos inicialmente para el disco. Entre el grupo de canciones más luminosas se encontraban los dos primeros singles del disco, la intensa High, y la alegre y pegadiza Friday I'm in love, que me hizo pensar en si los astros estaban alineados en mi bando, o era mera casualidad que el día en que me había llegado este regalo en forma de cassette fuera precisamente viernes.

¿Y cómo comprobarlo? ¿Debía responder a mi compañera con una carta, como en Letter to Elise, la intensa y preciosista pieza de piano que se convirtió en tercer single? No tenía su dirección para hacerlo, y escuchando To wish impossible things (desear cosas imposibles) me di cuenta de lo absurdo de imaginar futuros deseados con todo un verano de distancia por delante. Eso me hizo despertar de mi sueño, mientras Robert Smith cantaba al desamor y a lo estúpido de desear cosas imposibles. En mi cabeza, la lechera tropezó, y el cántaro de leche se le resbaló entre los dedos. Intentó alcanzarlo sin éxito, y el cántaro se estrelló contra el pavimento de la calle por la que caminaba, dejando un reguero de leche derramada y los restos del cántaro hecho añicos.

Y menos mal que lo hizo porque, al salir de mi ensimismamiento, descubrí que tras la escucha de canciones tan góticas e introspectivas como Apart, o tan impregnadas de la tradicional tristeza de la banda como la propia To wish impossible things que sonaba en ese momento, mi padre estaba a punto de quedarse dormido al volante. Tan rápido como Wish llegó a lo más alto de las listas británicas y al número dos estadounidense, convirtiéndose en el mayor éxito comercial de la historia de la banda, pulsé "Eject" en el reproductor de cassettes, y metí de nuevo la cinta de grandes éxitos de Manolo Escobar. Al ritmo del "Porompompero" comprendí que Wish era un disco casi tan perfecto como complejo, no apto para escucharlo en cualquier situación, y propenso a generar en el oyente ensoñaciones tan intensas como imposibles.

0328 Friday On my Mind - The Easybeats

 

Friday on my Mind, The Easybeats


     A finales de 1966 el grupo australiano The Easybeats, liderado por los guitarristas Harry Vanda y George Young (hermano mayor de Angus Young y Malcolm Young), quienes a la postre se convertirán en los productores de los primeros discos de AC/DC y serán responsables directos junto a la banda de los hermanos Young de la concepción de su característico sonido, publican el sencillo Friday On My Mind, que se convertirá a la postre en un gran éxito mundial, el único de la banda australiana.

El tema es compuesto por Harry Vanda y George Young, producido por Shel Talmy, grabado en los IBC Studios de Londres, y publicado por el sello discográfico United Artists el 14 de octubre de 1966 en Reino Unido y el 17 de noviembre de 1966 en Australia. La canción se convierte rápidamente en un éxito mundial, alcanzando en Estados Unidos el puesto número 16 en la lista Billboard Hot 100, el puesto 1 en Australia y Países Bajos, el 6 en Reino Unido, alcanzando además unas excelentes cifras en otros varios países. 

La canción también fue incluida en el cuarto álbum de estudio de la banda, que editó dos ediciones diferentes en mayo de 1967, Good Friday para el Reino Unido, donde la canción no aparece, pero sí en la edición para Estados Unidos, que además se tituló como la canción, Friday On My Mind. Habría que esperar hasta octubre de 1970 para que Friday O My Mind se editara en Australia. 

Aunque la canción fue denominada durante mucho tiempo como un himno de la clase trabajadora, George Young comentaba que la canción tenía más que ver con su visión del mundo más que cualquier declaración de clase. Para la apertura de guitarra del tema se inspiraron en la actuación en un film del famoso grupo vocal formado en París, Francia, en la década de los años 60 Swingle Singers, donde interpretaban el estribillo que al final inspiraría el famoso riff de guitarra del tema. En cuanto a la letra, esta recordaba los tiempos en los que el grupo de Vanda y Young vivían en hostales en Sidney, Australia en sus comienzos, y de como salían el viernes porque era el comienzo del fín de semana y la gente hacía lo mismo con la intención de pasárselo bien.