miércoles, 8 de diciembre de 2021

La música en historias: Ummagumma - Pink Floyd #MesPinkFloyd


La música en historias: Ummagumma - Pink Floyd #MesPinkFloyd

Hoy hablaremos de otro gran álbum, nos referimos a Ummagumma es uno de los álbumes de Pink Floyd más personales de la carrera del grupo originario de Londres, esto es porque es el cuarto álbum del grupo donde cada miembro del grupo tiene la posibilidad de componer una canción dándole cada uno su toque personal.

Después de la salida de Syd Barrett del grupo, la banda toma un nuevo sonido, pero primero vayámonos a 1969, donde el grupo venía de publicar Music from the Film More y después de este lo que vendría era un disco en vivo eso era lo planificado, entonces apareció Ummagumma que fue el nombre escogido para este el disco doble. 

Una de las grabaciones más osadas de finales de los años 60, es Ummagumma, el cuarto álbum de Pink Floyd. El extraño nombre del álbum es extraído del dialecto de los estudiantes de la Universidad de Cambridge y significa tener sexo.

Este disco representar un punto cumbre en la banda, que por aquellos días conformaban el guitarrista y vocalista David Gilmour, el teclista Richard Wright, el baterista Nick Mason y el bajista y vocalista Roger Waters, parecía tener una gran ambición.

La imagen original de este álbum doble, nos muestra a la banda en una serie de fotografías que se repiten con una variante, causando un efecto que en las artes se conoce como efecto Droset.

Algo así como las Mamushka rusas pero en fotografía. La distintiva imagen es obra de Hipgnosis y sería la última vez que los miembros de Pink Floyd aparecerían en la portada de sus álbumes.

En este doble álbum original, Pink Floyd nos ofrece un primer disco con canciones de su dos primeros álbumes que inician con el ahora clásico Astronomy Domain de The Piper At The Gates Of Dawn de 1967, disco donde lidera la banda, Syd Barrett. Esta canción está llena de diversos colores y texturas, el tema nos lleva a los intensos días de la psicodelia. A lo largo de sus ocho minutos, la banda nos va hipnotizando hasta gradualmente sumergirnos en su trance.

Luego, con el divertido título de Careful with that Axe, Eugene, la banda nos hace levitar con el órgano de Wright y la estable rítmica de Mason y Waters. Esta canción incluye una vocalización a modo de canto de sirenas que nos cautiva desde el inicio de la composición, luego es el aterrador grito de Waters que nos despierta abruptamente.

El lado B está conformado por las canciones Set the Controls for the Heart of the Sun y A Saucerful of Secrets, ambos del segundo álbum de la banda editado en 1968 y titulado A Saucerful Of Secrets. En éste podemos oír diversas sonidos con amplios espacios y una batería dejada al azar. La guitarra también abre anchos ambientes que nos recuerdan las series de televisión espaciales de esos días.

Hacia el final, una voz rítmicamente acoplada repite el titulo de la canción. Luego es el bajo de Waters quien inicia el segundo tema donde una vez más Wright y los platillos de Mason van abriendo caminos,  igualmente la guitarra de Gilmour.

En el segundo disco encontramos doce canciones de los cuales tres están dispuestas como si se tratara de una suite. El primero de ellos es Sysyphus I de tan sólo poco más de un minuto, ese intro de carácter fúnebre se une con Sysyphus II, una canción que es esencialmente piano y que es un reflejo de la influencia de la música clásica en Richard Wright.

La dulce melodía pronto se transforma en una serie de frases inconexas en apariencia en la mejor tradición del free jazz. La tercera parte casi logra alcanzar los dos minutos en una continuación de sonidos aleatorios rico en colores, texturas y formas.

La cuarta parte es un mellotron y unos pajarillos que en uno de sus cantos se asemeja a Cirrus Minor, tema del soundtrack del film More (1969) y cuya música es de Pink Floyd. Esta primera sección es más ensoñadora pero hacia el punto medio Rick nos aturde con un acorde sostenido en el órgano y a partir de allí todo es una cacofonía controlada.

Grantchester Meadows continua el álbum con unos pajarillos (sonido electrónicos) y la guitarra acústica. Las voz de Waters relata: “Vete, nocturno gélido viento, no es este tu dominio, en el cielo se deja escuchar el canto de un pájaro, susurros de nublada mañana, y sonidos gentiles, silencio mortal que yace todo entorno”.

Le sigue a esta canción una composición de arte sonora bajo el rutilante título de Varias especies de peludos animalitos juntados en una cueva y bailando con una foto donde pueden apreciarse varias voces y que parecieran sugerir entidades extraterrestres. El collage vocal es bastante interesante, sin duda influyente en, por ejemplo, el tema Wahn de Tangerine Dream o el excelente disco Circle Songs (1997) del gran vocalista Bobby McFerrin.

Luego de esa interesante experiencia Pink Floyd nos ofrece la segunda de las suites, The Narrow Way compuesta por Gilmour y conformada por tres partes con una primera donde destaca la guitarra acústica. Llena de calidez, la canción se resume en poco más de tres minutos.

En su segunda parte de casi tres minutos Pink Floyd se torna pesado con un riff lúgubre y un eco que sugiere algún motivo del espacio exterior que momentáneamente nos aturde. La última parte nos sorprende con un sonido metálico y oscilante que se abre paso a una dulce melodía cantada para así cerrar la suite. Hay un cierto tono Beatles en este tema.

Culmina el álbum con otra suite de tres partes llamada The Grand Vizier’s Garden Party compuesta por Nick Mason. Iniciando con una dulce melodía de flauta, la banda pronto nos sorprende con un redoblante como si de una ejecución se tratara esta Entrada. Como es de suponerse, la percusión es la protagonista de esta suite que en su segunda parte se titula Entretenimiento donde Mason emplea diversos sonidos que van de lo industrial a lo primitivo a lo largo de poco más de siete minutos. La tercera, Salida, nos sugiere que habíamos estado atrapados. Una bucólica imagen nos viene a la mente con esta breve y melodiosa flauta.

Ummagumma ciertamente es un punto de inflexión, una obra que rompió los parámetros de lo que debe ser la música, por ello es un materia obligada de ser escuchado. 

Daniel
Instagram Storyboy

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