miércoles, 24 de marzo de 2021

0083: Donna, donna - Joan Baez

 


Nacida en Staten Island (Nueva York) el 9 de enero de 1941 como Joan Chandos Báez y conocida con el nombre artístico de Joan Báez, tuvo una infancia donde predominaba un ambiente religioso, humanista y antibelicista, pautas que desarrollaría en su carrera como compositora, cantante y activista en favor de la justicia, la paz y la defensa de las causas sociales. La afición por la música le vino cuando le regalaron un Ukelele con el que aprendió a tocar las canciones que sonaban en la radio y fue ya con 13 años, tras acudir a un concierto de Pete Seeger, del que mas de una vez ha dicho que fue una experiencia que nunca olvidaría, cuando decidió dedicar su vida a tocar folk.  Se dio a conocer en el Festival de Folk de Newport (Rhode Island), en 1959, donde cantó un par de temas haciendo dúo con Bob Gibson, gracias a esta actuación consiguió un contrato con Vanguard Records, discográfica con la que grabó al menos una docena de álbumes. El primero se tituló “Joan Baez” (1960), se trata de un trabajo de folk compuesto por trece canciones populares arregladas por Joan e interpretadas con la única ayuda de su guitarra, una maravilla del folk acústico gracias a un canto hermoso y una interpretación excelente de la guitarra, acompañado de letras clásica y antiguas. Su debut estuvo bastante lejos del camino de activismo y letras políticas que desarrollaría durante su carrera, pero entendemos que es la primera piedra y merece tener su espacio aquí. Además, nos encontramos con un álbum que para muchos amantes del folk se convirtió en uno de los que no pueden faltar en su discoteca. 

 

Donna, donna pertenece a este álbum, es el corte séptimo del álbum donde también podemos disfrutar de una versión del “House of the rising sound” que llevo al estrellato a “The animals”, pero nos queremos detener esta dulce balada, casi una nana infantil que Joan Baez canta de forma magistral y que ya en los años sesenta durante los movimientos estudiantiles se convirtió en casi un himno de la lucha debido a la metafórica letra de esta nana. Cuenta la historia de un ternero atado camino del matadero y una golondrina que revoloteaba en el cielo libre y orgullosa. El granjero se burla diciendo que lo que le ocurre es por elegir ser víctima y no aprender a volar. Esta sencilla historia arropada por el canto insustituible de Joan Baez, sumado al hermoso y puro sonido de la guitarra, nos trasmite un toque de tristeza, pero también una especie de acusación inflexible que penetra en el tiempo y la distancia. La canción concluye con una observación irónica sobre la impotencia de los terneros y lo fácil que es terminar con sus cortas vidas. La última línea, sin embargo, da una pista de que esta canción no habla de un ternero y una golondrina, sino de la libertad. El ternero en la canción representa el cuerpo y el impulso del deseo. El cuerpo que nos empuja al deseo de placer, riqueza y honor, el cuerpo no es más que el esclavo de estos deseos. El ternero que va camino al mercado para ser sacrificado es una metáfora del viaje del cuerpo hacia la muerte. El ternero (es decir, el cuerpo) está afligido porque se ha apegado a la vida y al placer y teme lo desconocido del otro mundo. La golondrina es el alma, que vuela lejos y libre de ese cuerpo sin miedo a lo que el futuro le depare, pero todo es espiritual. La estrofa final es una enseñanza para todos los hombres, si permanecemos sin escuchar al alma, serás fácilmente atado y asesinado, vivirás esclavizado a tus deseos y tu cuerpo morirá sin comprender el propósito de tu vida.  “Joan Baez” está incluido en el libro 1001 canciones que hay que escuchar antes de morir.

Extremoduro - Material Defectuoso (Mes Extremoduro)

 

 
"Contra todos. Otra vez me levanto contra todos..." 
 
Empieza esta reseña de manera defectuosa, haciendo referencia a una canción que no está en Material Defectuoso (2011), el décimo álbum de estudio de Extremoduro. "Contra todos" apareció en directo en la posterior gira de la banda, y finalmente acabó en "Lo que aletea en nuestras cabezas", el disco de debut de Robe Iniesta en solitario, alejándose definitivamente de este Material Defectuoso del que parece venir su origen, a juzgar por el rastro de los versos de la canción que aparecen en la contraportada. ¿Y por qué la referencia a Contra todos? Porque eso es lo que Robe, con más insistencia que nunca, transmitía con todas las acciones relacionadas con este disco. No hubo vídeo nuevo. Ni entrevistas o ruedas de prensa. Tampoco hubo gira ni promoción alguna. Una vez más, contracorriente, o contra toda lógica. Contra todos. 
 
¿Y si las complejas características de este disco, trabajado en el estudio hasta el último detalle, pero mucho más melódico y heterodoxo respecto a los discos clásicos de la banda, exigía una venta más esforzada de sus virtudes? Pues entonces van y le ponen el título de Material Defectuoso. Contra todos y contra todo. Y lo mejor es que, más allá de las reticencias de sus seguidores más ortodoxos, el disco funcionó, y llegó directamente al nº1 en las listas de ventas,​ y se mantuvo en lo más alto durante cuatro semanas consecutivas. Así que, Contra todo pronóstico, teniendo en cuenta la nula promoción, un disco de sólo seis canciones y un sonido más suave y refinado que el de discos anteriores, llegó igualmente "al camino recto, por el más torcido".

Con una estrategia tan suicida, no es de extrañar que el único single fuera un tango. El tema Tango Suicida se puso a la venta en mayo de 2011 y estuvo disponible en la web del grupo, con sus más de ocho minutos de magia, en los que se alternan pasajes de taciturna belleza y tramos de guitarras duras marca de la casa, todo ello hilvanado con unas letras difícilmente superables. Un auténtico viaje sonoro por las relaciones personales y el mundo interior de ese atormentado y canalla personaje que se asoma a las grandes canciones de Robe, casi una road movie en clave de tango y ópera rock, con coros que increpan a la voz cantante, entre bohemias melodías de saxofón y varias capas de guitarras.
 
En mi caso, esta road movie no empezó a ritmo de tango, sino al son de unos tambores tribales, pero lo hizo precisamente en un viaje en coche, y en el momento en el que el locutor presentó Desarraigo, el entonces nuevo tema de Extremoduro. Desde los mencionados tambores con los que arrancan tema y disco, el cuidado por la instrumentación y la exuberancia de los arreglos era más que evidente, pero al mismo tiempo el tema traía consigo todas las señas de identidad de la banda, lo que unido a la habitual intensidad gráfica de sus letras ("La vida vino dando volteretas, los pies al suelo a mí no me sujetan, que soy viento y me embalo y arranco las veletas"), desembocó en que mi siguiente viaje en coche fuera en dirección a la tienda de discos, para comprar un material que se me antojaba excelso en lugar de defectuoso.

Con el disco ya en mis manos, la primera escucha completa fue también en otro viaje en coche, rumbo a unas merecidas vacaciones con mi mujer y mis hijos. Con el disco sonando en el reproductor, el camino no se hacía tan largo con esa maravilla que es Mi espíritu imperecedero, que perfectamente habría podido ser un single de impacto, por su estructura de "hit clásico" con estribillo reconocible y pegadizo, y al mismo tiempo provista de la generosa y brillante lírica habitual en las letras ("Se ha roto otro peldaño de la escalera, soledad y desengaño son mis condenas. Después de tantos años, carcelero ¿cuánto queda? Volver, que me hacen daño los minutos de esta espera")

Le sigue Otra inútil canción para la paz,  lo más parecido a un himno o una canción protesta que podemos encontrar en el disco, pero protesta a la manera sui generis de Robe, que ante el genio de la lámpara pide "cambiar este mundo tan feo", lo cual es tan simple como loable, pero después pide "que caiga una droga del cielo" y viajando con niños, ahí empezó a complicarse la cosa. El pequeño era sólo un bebé, y el mayor era aún pequeño, pero ya entendía las letras, por lo que tuvimos que cantar fuerte y por encima de Robe en algunos tramos, cambiando algunas palabras por otras que sonaran similares. La droga se convirtió en una "trona", la cual traducimos como un gran rayo que caía del cielo y lo limpiaba todo. En este tema hay una nueva referencia al "Contra todo" que subyace en muchos matices del disco. Robe sigue pidiendo cosas, como "que el odio me salga de dentro" o poder "decir que estoy aquí, que estoy en contra de todo" antes de que el genio le diga que se calle y que pida de nuevo un deseo.
 
Sobrepasamos el ecuador del disco con Si te vas, el baladón del disco y el tema más extenso con ocho minutos y medio de intensidad y sentimiento. Aquí el truco estuvo en evitar cualquier pregunta sobre el significado de "yo me pongo palote, sólo con que me toque" y, de tener que hacerlo, recurríamos a las famosas barritas de caramelo de nuestra juventud. Pero eso casi nunca era necesario, porque el niño estaba más pendiente de disfrutar de la música de un tema en el que no se escatima en nada en la exuberante instrumentación de cuerdas, teclados y guitarras, que de lo que pudiera significar una palabra u otra. Aquí suenan sinfónicos y melódicos, pero también rotundos y, por tanto, reconocibles. Estamos ante uno de sus mejores temas de su etapa madura, y de otro potencial single, de no ser por su duración.
 
Tras la ya mencionada Tango suicida, en la que logramos convencer al niño de que el personaje se va de "rutas" para ahogar sus penas, el disco se cierra con Calle Esperanza s/n, un tema lento y susurrante que pone de nuevo a prueba nuestra capacidad de sorpresa. Robe nos reta en cada cambio, porque va de nuevo contra todo, y aquí lleva al límite la tendencia del disco a la calma y los aires sinfónicos, pero no deja de ser una nueva exhibición de clase y talento, con un solo final de Uoho digno del Gilmour de los mejores Pink Floyd. Y como no rendirse a letras con posibles guiños al gran Sabina, con referencias que van desde el propio título (La Calle Esperanza no debe andar muy lejos de la Calle Melancolía) a la manera en la que piropea a su particular Eva tomando el Sol, hablando con el astro rey ("Tumbadita en el suelo, tomando el sol en cueros... ¡Sol, que despacio vas! No será que te has parado a mirar")
 
Desde entonces, han sido muchos los viajes que me han llevado más allá de la Calle Esperanza. Unos más largos y otros menos, pero en muchos de ellos, siempre he encontrado un hueco para que los cuatro cantemos a voz en grito a lo largo de estos 43 minutos casi perfectos. Así que, una vez más, nos abrocharemos los cinturones, pondré en marcha el reproductor del coche, y unos tambores tribales anunciarán la llegada del desarraigo, de lo imperecedero del espíritu, de lo inútil de cantarle a la paz, de lo suicida que sería dejar que se fuera la persona amada, un golpe emocional del que no se repondría ni el más grande de los astros, ese sol que no pudo evitar caer en la tentación de alguna que otra mirada furtiva. Pequeños pecados beniales, y grandes materiales defectuosos.

martes, 23 de marzo de 2021

0082: Georgia on my mind - Ray Charles

 

Pocas canciones pueden presumir de haberse convertido en el himno de un estado. El de Georgia (Estados Unidos), en este caso. El honor correspondería al compositor Hoagy Carmichael y la letra de Stuart Gorrell, que en 1930 crearon Georgia on my mind, pero mucho tuvo que ver en ello la popular versión realizada por Ray Charles en su disco The Genius Hits the Road (1960), ya que no sería hasta 1979 cuando el estado de Georgia la declararía su himno oficial.

Es muy larga la lista de artistas se han rendido, en algún momento de sus carreras, a los encantos de la canción sobre el estado de Georgia. The Band, Willie Nelson, James Brown o Coldplay, entre muchos otros, grabaron o interpretaron en vivo sus propias versiones, pero ninguna de ellas puede compararse al sentimiento que transmite la de Ray Charles. Quizá porque él era precisamente de Georgia, y eso pudo darle el plus de emoción que le llevó a impulsarla por encima del resto, y hasta lo más alto del Hot 100 de la revista Billboard, y a ser incluida en la posición 44 en la lista de las mejores canciones de todos los tiempos de la revista Rolling Stone en 2003.  No está nada mal para ser "sólo una vieja y dulce canción, que mantiene a Georgia en mi mente..."

Un país, un artista: India - Ravi Shankar

 

Ravi Shankar


     Si hablamos del país de la India y su música, inevitablemente no viene a la cabeza el sitar, un instrumento de cuerda tradicional de India y Pakistán, originario del país de la India, cuyo concepto es semejante al de la guitarra, el laúd o el banjo pero con el mástil más grande, y que se caracteriza por su sonido metalizado y sus glisandos (efecto sonoro que consiste en pasar rápidamente de un sonido hasta otro más agudo o más grave haciendo que se escuchen todos los sonidos intermedios posibles). Y no podíamos dejar pasar la oportunidad de hablar de uno de los músicos más virtuosos de la India y del mundo con dicho instrumento, Ravi Shankar.

Discípulo de Allauddin Khan, fundador del Mahiar gharana de música india clásica, Pandit Ravi Shankar (Pandit = Maestro) es probablemente el instrumentista de la India mundialmente más famoso y reconocido, tanto por sus actuaciones por todo el mundo como su papel pionero en la importación de la música clásica tradicional del dicho país en el mundo occidental, que se vieron favorecidas por sus asociación con el famoso violinista y director de orquesta Yehudi Menuhin y con George Harrison de los Beatles. Shankar tiene el honor de haber recibido el honor civil más alto de la India, el Bharat Ratna, en 1999, y de poseer el Record Guinnes a la carrera internacional más larga, la cual abarca más de seis décadas. También es conocido por ser el padre de la cantante estadounidense Norah Jones y de la sitarista y directora de orquesta inglesa Anoushka Shankar.

Ravi nació en 1920 en Benarés, Raj británico,  en el seno de una familia hindúes brahmanes bengalíes en la India, y pasó su infancia y juventud como bailarín recorriendo India y Europa con el grupo de baile de su hermano Uday Shankar. En 1938, cuando Ravi regresó de girar por Europa, sus padres habían muerto, y viajar por occidente se había vuelto peligroso debido a los conflictos políticos que desembocarían en la Segunda Guerra Mundial. Debido a esto, decide dejar el baile para centrarse en estudiar interpretación del sitar con el músico de la corte Allauddin Khan, uno de los profesores más notables del siglo XX dentro de la música clásica india. 

Ravi shankar & George Harrison

En 1944, al finalizar sus estudios se trasladó a Mumbai y se unió a la Asociación de Teatro del Pueblo Indio, para quien compuso música para ballets en 1945 y 1946. a los 25 años ya había compuesto la música de la famosa canción popular Sare Jahan Se Achcha. Comenzó a grabar música con la casa de grabción india HMV y trabajó como director musical de All India Radio de Nueva Delhi, la emisora de radio pública nacional del país, de 1949 a 1956. En ese periodo fundó la Indian National Orchestra y compuso para ella, composiciones donde combinaba la música india clásica con la música clásica occidental. A mediados de la década de los años 50 compuso la música para la Trilogía de Apu de Satyajit Ray, cuya trilógía de películas y director llegaron a ser reconocidos internacionalmente. También fue director musical de varias películas en hindi, uno de los idiomas oficiales de la India. 

Ravi Shankar conoció al violinista Yehudi Menuhin durante una visita de este al país de la India en 1952. en 1954 Shankar actuó en la Unión Soviética como parte de una delegación cultural de la India. a raíz de aquella actuación Menuhin invitó a Shankar a actuar en la ciudad de Nueva York para una demostración de música clásica india, patrocinada por la Fundación Ford. En 1956 realizó una gira por el Reino Unido, alemania y Estados Unidos, y grabó su primer álbum de larga duración, Three Ragas. En 1958 participó en las celebraciones del décimo aniversario de las Naciones Unidas y de la UNESCO en París. En 1961 realizó una gira por Europa, Estados Unidos y Australia, y se convirtió en el primer artista de la India en componer música para películas fuera del país. En 1962 fundó la Escuela de Música Kinnara en Mumbai.




Ravi shankar & Paco de Lucía
Durante su primera gira por Estados Unidos, Shankar hizo amistad con Richard Bock, fundador de World Pacific Records, compañía con la que Shankar grabó la mayoría de sus álbumes entre las décadas de los 50 y 60. En aquellos mismos estudios grababa el grupo The Byrds, que al escuchar la música de Shankar quedaron prendados y decidieron incorporar elementos de su música en sus grabaciones. Roger McGuinn y David Crosby, de The Byrds, se habían convertido en grades admiradores de la música de Shankar y se lo presentaron a George Harrison. Harrison ya se había empezado a interesar por la música clásica india, comprando un sitar y usándolo para grabar la canción Norwegian Wood (This Bird Has Flyn) en 1965. En 1968 Harrison se marchó a la India para recibir lecciones de Shankar. De aquella visita de Harrison a la India se filmaron imágenes de las que se editó posteriormente un documental. Todo esto llevó a que otros músicos empezaran a interesarse por la música india y popularizó el crecimiento del raga rock, música pop y rock influenciada por la música india. Además de The Byrds y George Harrison, otros artistas empiezan a usar el sitar en algunas de sus canciones, como The Rolling Stones, The Animals, e incluso hasta músicos de blues como Michael Bloomfield. En 1967 Shankar fue invitado a tocar en el Festival Pop de Monterrey, y su actuación fue muy bien recibida por el público. Si bien acabó encantado por tocar al lado de tantos artistas de rock, declaró sentirse horrorizado al ver a un joven Jimi Hendrix prendiendo fuego a su guitarra eléctrica, pues en la cultura de su país tenían un gran respeto por los instrumentos musicales, a los que consderaban como parte de Dios. 

Shankar también fue invitado a tocar en el mítico festival de Woodstock en 1969, y fue allí donde descubrió que no le gustaba lo que aquello movía, por lo que decidió distanciarse del movimiento hippie y la cultura de las drogas. En 1974 el músico hindú participó abriendo lo conciertos de la gira que George Harrison celebró en Estados Unidos. Durante las siguientes décadas, Shankar siguió teniendo una gran actividad, componiendo música, dando conciertos y realizando actuaciones como invitado, como por ejemplo la invitación a finales de la década de los 70 de Orquesta Sinfónica de Londres para que compusiera un concierto con sitar; la invitación por parte de John Gardner Ford, hijo del presidente estadounidense Gerald Ford, para que visitara la Casa Blanca; el lanzamiento de su segundo concierto en 1981, Raga Mala, dirigido nada menos que por Zubin Mehta; o su nominación a un premio de la Academia de los Oscar por su trabajo en la banda sonora original de la película Gandhi de 1982.

Durante la segunda parte de la década de los 90 siguió teniendo gran actividad musical, celebrando entre 25 y 40 conciertos anuales. En 1997 actuó con su hija Anoushka Shankar para la BBC en el Symphony Hall de Birmingham. En 1998 recibió el Polar Music Prize, concedido por la Real Academia de suecia de Música, y en 1999 ganó el premio Bharat Ratna, el honor civil más alto que se puede recibir en la India. En la década de los 2000 ganó un premio Grammy al Mejor Álbum de Músicas del Mundo por su disco Full Circle: Carnegie Hall 2000. Tras la muerte de George Harrison en 2001, actuó en el concierto en su honor celebrado en el Royal Albert Hall de Londres en 2002. 

Shankar, durante su carrera musical, que abarca más de seis décadas, desarrolló un estilo propio y distinto al de sus contemporáneos, incorporando influencias de la música carnática, uno de los subgéneros principales de la música clásica india. Ha sido considerado uno de los mejores intérpretes de sitar de la segunda mitad del siglo XX, y ayudó enormemente a que tanto dicho instrumento como su música se conociera y extendiera por todo el mundo, realizando infinidad de conciertos en solitario y colaboraciones con grandes Orquestas, filarmónicas, músicos y artistas tan grandes y diferentes como George Harrison, Yehudi Menuhin o Paco de Lucía entre otros tantos, llegando a influir incluso en la música rock. Vaya nuestro reconocimiento a un gran artista que ayudó al reconocimento mundial de la musica de la India y del instrumento del sitar, y que en diciembre de 2012 nos dejaba a la edad de 92 años. 

Ravi Shankar & Anoushka Shankar

lunes, 22 de marzo de 2021

0081: Stay - Maurice Williams & The Zodiacs

 

Stay, Maurice Williams & The Zodiacs


     El tema que nos ocupa en esta ocasión, Stay, del género Doo-wop, supuso un exitazo la primera vez que fue grabada en 1960, pero para hablar de la gestación de la canción nos tenemos que remontar unos años atrás. La canción fue escrita en 1953 por Maurice Williams, cuando este contaba con apenas 15 años. En 1960 Williams y su banda, The Zodiacs, grabaron la canción en una demo a la que no prestan apenas atención hasta que es escuchada por una niña de 10 años, y llama la atención al grupo la gran reacción positiva de ésta a la canción.

Es entonces cuando el productor de la banda, Phil Gernhard, decide llevarla junto con algunas demos más de la banda a Nueva York y enseñarla a numerosos productores  de discos de allí. Será Al Silver, productor del sello discográfico Herald Records, el que se interese por la canción, pero insiste en que la canción vuelva a ser grabada porque la grabación de la demo era demasiado baja y no era todo lo óptima que debiera. También insiste en que quiten una frase de la letra para que no tengan problemas y pueda ser comercializada en las emisoras de radio (Let's haver another smoke / vamos a fumar otra vez)

Maurice Williams escribió la letra del tema a raíz de una experiencia con una chica. Sucedió en Lancaster, Carolina del Sur, donde vivía Maurice, era sábado por la tarde y estaba teniendo una cita con una chica de 15 años, los mismos que él. Se acercaban las 10 de la noche, hora en la que la chica debía estar en casa y él trataba de convencerla para que se quedara un poco más con él, pero los padres de ella eran muy estrictos y Maurice después de tanta súplica sólo pudo ver como el hermano de aquella joven la recogía para acompañarla a casa. Las palabras de aquellas suplicas dieron lugar a Stay.

El tema es grabado y publicado en agosto de 1960 por el sello discográfico Herald Records, llegando a alcanzar en noviembre de 1960 el puesto número 1 en la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos. Stay, con su duración de 1 minuto y 36 segundos aproximadamente, sigue siendo el tema más corto en alcanzar el puesto número 1 en las listas de ventas estadounidenses. 

domingo, 21 de marzo de 2021

0080: Save the last dance for me - The Drifters

 


The drifters alcanzaron la gloria con esta canción que guarda entre sus líneas una de las historias más bonitas que se puede escuchar, la historia de una pareja en un baile. Doc Pomus el autor de la canción narra un hecho casi autobiográfico, durante gran parte de su vida a causa de la polio estuvo postrado en una silla de ruedas, y durante la celebración de una boda le dice a su esposa que es libre de bailar y socializar con otros hombres durante la noche. Fue en esa boda mientras veía a bailar a su esposa con su hermano cuando le llego la inspiración para relatar la situación, incluso en el segundo verso hay un momento de debilidad cuando escribe "Si te pregunta si estás sola y puede llevarte a casa, debes decirle que no, porque no olvides quien te lleva a casa y en cuyos brazos vas a estar, así que cariño, guarda el ultimo baile para mí”. Algunos han criticado "Save the Last Dance for Me" por ser sexista, con el narrador masculino de la canción exigiendo que este último baile sea reservado para él, aunque solo sea por el hecho de que está casado con esta mujer. Si bien es cierto que podemos descubrir como las peticiones a su esposa, se hacen principalmente en broma y al mismo tiempo llevan un trasfondo romántico, yo creo que más bien es una canción sobre el amor, la confianza y la frustración. El tema introduce unos ritmos latinos que fluye de forma magistral con la seductora melodía de Mort Shuman. 

 

El cantante principal de Drifters para esta canción fue Ben E. King, (No olvidemos que The Drifters era un grupo que constantemente estaba cambiando sus componentes) quien unos meses más tarde comenzó a componer éxitos en solitario como " Spanish Harlem " y " Stand By Me " y tiene la oportunidad de mostrar casi todo su rango vocal, tanto en el aspecto emocional como vocal. La voz de Ben E. King se eleva sobre la melodía, ofreciendo una sexualidad tímida y una ternura genuina, disfrutando de ver a su pareja como baila con otra persona, sintiéndose completamente seguro de que ella regresará con él cuando todo termine.  Para The Drifters fue el chispazo final que ayudó a cimentar su éxito comercial y más tras la salida de Ben E. King del grupo para iniciar una carrera en solitario, es cierto que King todavía estaba en el grupo cuando se grabó la canción, por lo que su ausencia futura ausencia requirió un esfuerzo extra para evitar que The Drifters se perdiera el impulso que les proporcionó el single, pero lo lograron lo suficientemente bien como para anotar varios éxitos en el futuro como "Up on the Roof", "On Broadway" y "Under the Boardwalk".

 

Esta fue la última canción que interpretó Leonard Cohen. El canadiense acostumbraba a tocar esta canción al final de sus conciertos y aquel final de su "Grand Tour" en Auckland, Nueva Zelanda, el 21 de diciembre de 2013, no iba a ser una excepción.

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (Mes Extremoduro)

 


Es difícil explicar el matiz que separa o diferencia a los discos buenos de las obras maestras, pero la realidad es que ese "no se qué" se da en una minoría de casos. Una minoría absoluta, porque en el caso del disco grabado por Extremoduro entre octubre de 2001 y enero de 2002, encontramos ese "yo qué sé" adicional que lo eleva, junto a "La ley Innata" y "Deltoya", a la categoría de obra cumbre. Un disco que se te queda grabado A fuego desde la primera de las escuchas, tanto por la la fuerza de la música como por la rotundidad y el impacto de sus letras ("Y harto de buscarte siempre a oscuras, y de volverme de puro hielo, tiré toda mi vida a la basura, y ni las ratas se la comieron").

Tanto en La ley Innata como en Agila, el disco que antecedía a Yo, minoría absoluta, se cuidaron al máximo la exuberancia y el empaque de la instrumentación, llegando hasta a incluir una orquesta de mariachis en el primero, y una sección de vientos en el segundo. Y, sin embargo, fue en un disco más "desnudo" que el Cristo con pistolas de su portada, dónde Extremoduro alcanzó el que hasta entonces sería el punto más alto en creatividad y calidad musical, y lo hizo como quién no quiere la cosa (cómo si fuera fácil) y caminando por La vereda de la puerta de atrás, con canciones generalmente desprovistas de aderezos adicionales, salvo puntuales colaboraciones de Gino Pavone a la percusión, Batiz a la guitarra, Javi Isasi a la trompeta o Fito Cabrales y Lourdes Aldekoa a los coros. Una minoría de músicos, para lograr una obra maestra absoluta, ese disco perfecto que todo artista persigue durante toda su carrera ("Y si fuera mi vida una escalera, me la he pasado entera, buscando el siguiente escalón, convencido que estás en el tejado, esperando a ver si llego yo")

Después de jugar con los títulos de los dos primeros temas y tratar de insertarlos con sentido en este texto, llego a Hoy te la meto hasta las orejas y me cambia totalmente el paso. ¿Cómo encajar un título así, sin que el sentido del texto se desvíe a lo malsonante? Robe, como siempre, se erige en maestro de moverse en el filo, de elevarse a lo poético y cortar después por lo sano, y esta canción es en realidad un reflejo de esos impulsos ambivalentes, de un personaje que se debate entre expresar de manera poética su amor y decir a las claras lo que le quema por dentro (Soñé en hablarle de su pelo y ser la brisa, pensé en decirle que la vida era su boca y... ¡No! Pasa a mi lado su olor... y contengo la respiración)

La melancolía y la tristeza ganan también, a veces, en esa lucha interna contra la brutalidad del deseo, como sucede en Standby, uno de los temas más lentos y bellos del disco ("Sueña con su melena y viene el viento y se la lleva. Y desde entonces su cabeza solo quiere alzar el vuelo. Bebe rubia la cerveza pa' acordarse de su pelo..."), pero es solo un breve remanso de paz en el camino, antes de volver al ruedo en Menamoro, y atravesar la frontera como "culeros" ("Quién me registra en los controles, dónde está el dedo acusador, Jefe vengo de coger flores, de una frontera del amor...")

El contraste entre la calma lírica y la ira desgarradora y desatada se manifiesta también en la música, y es en Luce la oscuridad dónde se muestra de manera más evidente. Lo que parece una canción calmada y taciturna, rompe bruscamente en una sucesión de episodios de rabia en los que tiene cabida la protesta social de esa "minoría absoluta" ("¿Quién va a meterse por el culo mi libertad de expresión cuando diga que me cago en la Constitución? Nadie puede escaparse, si todo es una prisión...") Tras la tempestad sonora y verbal, llega de nuevo la calma, esa que el desquiciado personaje de las canciones de Robe solo parece encontrar Cerca del Suelo, y más concretamente "a la altura de tu cintura". Pero, al igual que relata Sabina en su canción "Cerrado por Derribo" ("Que poco rato dura la vida eterna, por el túnel de tus piernas...") la calma le dura a Robe lo que tarda en tomar de nuevo altura y alejarse de ese "trocito de cielo, lleno de pelos"  para subirse de nuevo "a lo mas alto de la locura" en Puta, imprescindible tema de la banda en el que ni la blanca y tranquila Luna escapa a la ira desencajada de nuestro enloquecido Romeo ("Me encuentro a mi princesa hablando con la Luna, echándose carreras a ver quién es más...") 

Desquiciado y desubicado como Buitre (que) no come alpiste, la obsesión y el descontrol van cada vez más en aumento, y las ratas de la basura vuelven a hacer acto de presencia, en un tema que parece emparentado con el A fuego del arranque. ("Cómo ratas de basura, desorden y soledad, se fueron viéndote llegar...") Así que, tras una breve y obligada referencia a la anecdótica La vieja (a la que se refieren entre paréntesis como "canción sórdida", cómo si el resto del disco no tuviera pasajes en los que la sordidez manara ansiosa y desenfrenada), y habiendo vuelto el hilo argumental al A fuego de las primeras líneas, cerraré este artículo con los versos en el que creo haber encontrado ese matiz casi imperceptible, ese "no se qué" que se da sólo en contadas ocasiones, y que convierte a las obras en maestras. Son éstos unos versos a la altura de sólo unos pocos. O más bien de uno sólo. Se llama Robe Iniesta, y es una minoría absoluta:

¿Pero dónde están los besos que te debo?
En una cajita, que nunca llevo el corazón encima
Por si me lo quitan
¿Y dónde están los besos que me debes?
En cualquier esquina, cansados de vivir en tu boquita
Siempre a la deriva

sábado, 20 de marzo de 2021

0079: You mean everything to me - Neil Sedaka

 


Hijo de Mac Sedaka, un taxista judío sefardí de origen turco, y de Eleanor Appel, judía de origen polaco y ruso. Con nueve años Neil Sedaka ya tocaba el piano con maestría, y a los doce, fue admitido en la prestigiosa Julliard School of Music. Junto a Howie Greenfield, su vecino, comienza a componer canciones y en 1955 crea The Tokens, grupo de doo-wap con los que obtiene un pequeño hit en Nueva York, I love my baby, para separarse después. Unos años más tarde, los Tokens tendrían el éxito mundial: The lion sleeps tonight. En un comienzo, el timbre de su voz, -un poco chillona para lo que a fines de los 50’s estaba de moda-, no convencía a los editores musicales, pero Sedaka era xapaz de escribir unas canciones de indudable calidad y con un ritmo y arreglos diferentes al estilo du-duá tan en boga en aquellos años. Su primer éxito como compositor lo constituyó el tema “Stupid Cupid” que, en 1958, grabara Connie Francis quien en su exitosa carrera como cantante grabara luego, otros temas del dúo Sedaka-Greenfield. A partir de entonces, Sedaka fue contratado por la RCA Records como intérprete solista posición desde la cual obtuvo sus mayores éxitos y canciones como “Oh Carol”, (dedicada según se dice- a la que fue su novia en el instituto como compañera de clase, la también compositora y cantante Carole King), alcanzó de manera fulminante los primeros puestos del Top 100 del Billboard y se mantuvo hasta 1963, momento de la llegada de The Beatles y toda la invasión británica que paro de golpe la carrera de Sedaka y muchos artistas de su estilo. RCA no renovó el contrato de Sedaka cuando expiró en 1966 y Neil comenzó a realizar giras en el extranjero.

 

Puede que este no sea el tema más famoso de Neil Sedaka, quien tuvo muchos éxitos en los años 60, pero You mean everything to me tiene para mí un encanto especial… esa voz con esa melodía tan pegadiza y unos coros femeninos que suenan lejanos como envolviendo la voz de Sedaka, pero quizás lo que más destaco de este tema es esa aura dramática-épica que han sabido imprimirle con distintos tonos vocales durante la canción, y esas percusiones que son casi militares mientras escuchas como el amor puede significar todo para él y que lo único que desea es tenerte a su lado.

Canciones que nos emocionan: American Woman - The Guess Who

 

American Woman, The Guess Who


     A mediados de 1969, la banda de rock canadiense The Guess Who, compuesta en ese momento  por Burton Cummings (voz), Randy Bachman (guitarras), Jim Kale (bajo) y Garry Peterson (batería), se encierra en el Studio B de los estudios RCA Mid-America Recording Center de Chicago, Illinois, para preparar y grabar el material que formará parte de su sexto álbum de estudio. El grupo graba dicho material entre agosto y noviembre de 1969, el cual ve la luz con el título de American Woman en enero de 1970, siendo publicado por la compañía discográfica RCA Victor. 

El disco alcanzó un notable éxito, permaneciendo unas 55 semanas en las listas de ventas del mercado estadounidense, llegando a alcanzar el puesto número 9 en la lista Billboard Pop Albums.

Incluido en este sexto disco se encuentra otro de esos temas que tanto me emocionan, y que da título al mismo, American Woman, el cual fue lanzado como sencillo en marzo de 1970. El tema se convirtió en uno de los más exitosos de la formación canadiense, llegando a alcanzar el puesto número uno durante tres semanas en la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos, alcanzando también un notable éxito en lugares como Reino Unido, Suiza, Austria, Países Bajos y Canadá.

El tema está acreditado a los cuatro componentes de la banda, y curiosamente se convirtió en una canción que llegó a ser malinterpretada, pues mucha gente pensaba que este tema era una canción tributo a Estados Unidos y a las mujeres estadounidenses, cuando en realidad quería decir todos lo contrario, como muy bien expresa en la letra: "American woman, get away from me. / Mujer estadounidense, aléjate de mí". Al respecto del tema, Burton Cummings, quien escribió la letra del tema, afirmaba cuando escribió la letra del tema, que se refería al hecho de que por alguna razón las mujeres estadounidenses parecían envejecer más rápido que las mujeres canadienses y eso las hacía más peligrosas. Y por eso cuando pronunciaba la frase "Mujer estadounidense, aléjate de mí", realmente quería decir: "Mujer canadiense, te prefiero a tí"

Huh, American woman, stay away from me
American woman, mama let me be
Don't come hanging 'round my door
I don't wanna see your face no more
I got more important things to do
Than spend my time growin' old with you
Now woman, stay away
American woman, listen what I say
American woman, get away from me
American woman, mama let me be
Don't come knocking 'round my door
I don't wanna see your shadow no more
Colored lights can hypnotize
Sparkle someone else's eyes
Now woman, get away
American woman, listen what I say
American woman, I said, get away
American woman, listen what I say
Don't come hanging 'round my door
Don't want to see your face no more
I don't need your war machines
I don't need your ghetto scenes
Colored lights can hypnotize
Sparkle someone else's eyes
Now woman, get away
American woman, listen what I say
American woman, stay away from me
American woman, mama let me be
I gotta go, I gotta get away
Baby, I gotta go, I wanna fly away
I'm gonna leave you, woman
I'm gonna leave you, woman
I'm gonna leave you, woman
I'm gonna leave you, woman
A-bye, bye, a-bye, bye
Bye bye, bye bye
You're no good for me and I'm no good for you
(American woman)
I look you right straight in the eye an' tell you what I'm gonna do
I'm gonna leave you woman, you know I gotta go
(American woman)
I'm gonna leave you woman, I gotta go
I gotta go, I gotta go American woman, yeah

viernes, 19 de marzo de 2021

0078: Apache - The Shadows

 


Los londinenses The Shadows (anteriormente conocidos como The Drifters, el grupo de acompañamiento de Cliff Richards) fueron uno de los grupos de moda en los guateques de los primeros años 60. Podría decirse que hasta la llegada de un grupo formado por cuatro adolescentes de Liverpool, el binomio de Cliff Richards y The Shadows eran el grupo más relevante de Inglaterra. Su característico sonido de guitarra, arropado por una sección rítmica de batería y bajo con aires soul, encajaban como un guante en la penumbra de los bailes de los adolescentes de la época, y no tardaron a elevarles a la categoría de grupo puntero que hasta llegó a participar en el Festival de Eurovisión, cosechando un meritorio segundo puesto con la canción "Let me be the one" en 1975. Mucho antes, en 1960, lanzaron el que a la postre sería su mayor éxito, la inconfundible "Apache"

Compuesta por Jerry Lordan, e inspirado en la película del mismo nombre de 1954, Apache fue grabada en los míticos estudios de Abbey Road, y podría ser considerada como la primera prueba viviente de lo que después sería el llamado rock instrumental británico, y el mejor ejemplo del particular estilo de música de The Shadows, imitado hasta la saciedad y convertido en los últimos años en el sonido característico de las películas de Quentin Tarantino, todo un experto en recuperar temas de bandas de los 60 y 70 que siguieron la senda de The Shadows y su peculiar forma de crear atmósferas "western" con un característico trémolo de guitarra.

La fórmula de facturar temas instrumentales, en los que la guitarra llevaba el peso de la melodía principal, que a priori pudiera parecer repetitiva y de corto recorrido comercial, les permitió seguir en activo hasta los años 90, si bien sus cotas de popularidad descendieron drásticamente cuando a la puerta de los guateques llamaron los chicos y chicas de música disco de los 70, relegando a las sombras al tipo de música con la que The Shadows habían puesto banda sonora al momento en que un chico se atrevía a acercarse a una chica que estaba sentada distraída en una silla en un rincón del guateque, para invitarla a mover el esqueleto al ritmo de "Apache".

El disco de la semana 217: The Waterboys - Fisherman´s Blues

 




Fisherman's blues es un álbum fantástico, es una colección de piezas bien elaboradas de un genio, con una gran banda donde no encuentras nada fuera de sitio ni que dé la talla en el álbum entre otras cosas por la fantástica fluidez que tiene el disco en conjunto, hay que disfrutar nota a nota este increíble esfuerzo de folk-rock tan redondo que mezcla violines increíbles con fases de guitarra y piano un álbum que elimina toda producción y brillo y se regocija en las raíces celtas de la música folclórica y simplemente te transporta a su puro e innegable amor por la música. Para muchos Fisherman's Blues es el punto más álgido de la banda, no soy yo quien para afirmarlo, pero lo que sí puedo asegurar es que encuentro en el álbum una gran profundidad musical, lírica y emocional que hace de este uno de los mejores (y desconocidos) discos de los años 80. 




Abre el álbum la canción que da título al disco Fisherman's blues y rápidamente tomamos conciencia de lo antes explicado, en el momento que empieza a sonar la música y la voz de Mike Scott empieza a recitar una especie de oración épica te acaba de llevar a su tierra, a su zona y a imaginarte como protagonista de una historia que nunca creíste que encontrarías, confiesa que con sus acordes te has visto rodeado de mar en un pequeño bote cuando el sol está a punto de aparecer, en busca del sustento de tu día a día mientras en tu cabeza rondan los grandes momentos vividos la noche anterior. Probablemente sigue siendo la canción más querida de The Waterboys, y lejos de nuestras fantasías, en ella podemos escuchar a Mike hablando en primera persona, describiendo su propio renacimiento espiritual desde adentro. Ya no es el poeta-profeta de “This Is the Sea”, es un hombre con el coraje de ser él mismo. Seguimos con We will not be lovers donde encontramos una gran canción anti-romance, construida en clave de rock, pero con su esencia de folk impulsada por el ritmo de los violines, combinándolos de forma brillante entregandonos una hermosa y frenética explosión de melancolía irlandesa. Stranger to Me parece un ejercicio para aprender a escribir una canción country (la melodía vocal huele a tradición country), la letra se inclina hacia el trascendental, Mike canta sobre una relación en decadencia, canta desde dentro, encontrando lo universal a través de la experiencia personal, su escucha con atención puede resultar una experiencia inquietante. World Party es una gran canción de rock que suena como si Mike Scott se enfrentara a Karl Wallinger por su salida de la banda. La canción, sin embargo, fue coescrita por Wallinger y la separación fue en buenos términos. Sweet Thing es una maravillosa versión del clásico de Van Morrison. Esta versión de la canción agrega a la perfección la letra de "Blackbird" de Lennon y McCartney, y el arreglo de Waterboys es único, a pesar de sus largos 7 minutos en ningún momento la canción decae y se deja llevar por la vulgaridad. Jimmy Hickey's Waltz es el primer tema instrumental, en poco más de dos minutos nos dejan una canción tradicional que nos tranquiliza y nos prepara para el resto del álbum


La segunda parte del álbum se abre con And a Bang on the Ear es un pequeño cuento donde escuchamos la historia de varias chicas que a las que Mike recuerda con cariño, con una melodía preciosista donde notamos el compás de los violines. La canción es larga y deja espacio para que la letra y la música interactúen y podemos encontrar el mejor trabajo de órgano de la grabación mientras Scott reflexiona con amor sobre las relaciones pasadas. Has Anybody Here Seen Hank es otro tema impregnado de melancolía y épica a la vez, con una letra que homenajea a Hank Williams, el cantante de folk estadounidense al que Mike Scott siempre le ha profesado una gran admiración. When Will We Be Married contiene una melódica épica de cuentos de hadas y aventuras místicas donde la tradición toma el control del tema. Entramos en una de las canciones más hermosas y románticas del disco con When Ye Go Away, es casi imposible estremecerse con esta pequeña canción impregnada de melancolía, una canción cuya progresión de acordes extraña, simple, hermosa y casi modal siempre me ha fascinado, y demuestra cómo la elección de un solo de violín puede cambiar el significado de una canción. Una dolorosa canción de pérdida, sincera y triste sin ser sensiblera, la voz tranquila de Scott es magnífica, así como el impresionante telón de fondo musical. Dunford`s Fancy es un pequeño preludio instrumental antes de la llegada de otro de las grandes canciones del álbum, me estoy refiriendo a The Stolen Child, basada en un poema de William Butler Yeats, donde podemos disfrutar de uno de los pianos más hermoso que he escuchado en mi vida y tiene momentos hablados que no desentonan en el conjunto ya que lo hace de una manera apropiada y sin pretensiones. El poema está inspirado en una de las leyendas celtas que describe el seductor canto de las hadas, que intentan raptar a los niños para llevarlos a su reino mágico, dejando como sustituto a los temibles Changelings: hijos de las hadas criados por mujeres humanas. W.B. Yeats le da una voz única a las hadas, quienes ocupan la totalidad del poema tratando de persuadir a un niño de que abandone para siempre el mundo de los mortales, representado en el crepitar del fuego en el hogar, el caldero que hierve, el mugido de los terneros, para internarse con ellas en ese universo poblado de seres fantásticos conocido como Reino de las Hadas. Cerramos con This Land Is Your Land, haciendo honor a la típica canción de taberna que todos hemos cantado rodeados de amigos y diversión.

 

 

jueves, 18 de marzo de 2021

0077: Hoochie Coochie Man - Muddy Waters

 


At Newport 1960, Muddy Waters


     El 15 de noviembre de 1960, el sello discográfico Chess Records publica el primer álbum en directo del bluesman Muddy Waters. El disco no es ni más ni menos que la grabación de la actuación de Muddy Waters con su banda en el Festival de Jazz de Newport, en Rhode Island (Estados Unidos), celebrado el 3 de julio de 1960. 

La banda que acompaña a Muddy en aquella época está compuesta por Otis Spann (piano, voz), Pat Hare (guitarra), James Cotton (armónica), Andrew Stephens (bajo) y Francis Clay (batería). Incluido en el repertorio del álbum se encuentra el tema Hoochie Coochie Man, Origianalmente titulado I'm Your Hoochie Coochie Man. Aunque en esta edición y en algunas posteriores el tema aparece acreditado a Muddy Waters (McKinley Morganfield), el tema fue compuesto por Willie Dixon

El tema de Dixon fue grabado y publicado por primera vez por Muddy Waters en 1954, y además de convertirse en uno de los temas más populares de Muddy Waters, ayudó a consolidar el papel de Willie Dixon como compositor principal del sello Chess Records. Hoochi Coochie Man es un clásico del blues de Chicago, y la letra, además de tener algunas referencias sexuales, también trata de la mística. El término Hoochie Coochie es un eufemismo para referirse a la vagina, y también se llamaba así a un baile provocativo aparecido a finales del siglo XIX. En su autobiografía I Am The Blues, Dixon decía que Hoochie Coochie Man era un ejemplo de las conexiones que existían entre los videntes y clarividentes con el folclore del sur de estados Unidos. Dixon, en una entrevista en 1988 también declaró sobre este tema que "...La gente cree en cosas místicas, en la astrología, etc. Eso ha estado sucediendo durante generaciones desde los días bíblicos. Gente de todo el mundo ha estado creyendo en esto incluso antes de que Jesús naciera. Los sabios vieron las estrellas del Este y fueron capaces de predecir cosas. Todo esto se basa en cosas místicas, igual que los hombres Hoochie Coochie ó también llamados hombre vudú, que están adivinando el futuro..." 

miércoles, 17 de marzo de 2021

0076: It's now or never - Elvis Presley


Elvis Presley
es un habitual entre los artistas con canciones históricas de finales de los 50 y principios de los 60, ya sea con temas compuestos para él, o versionando canciones de otros para hacerlas propias, dotándolas de su particular y característico estilo. Es el caso de, por ejemplo, It's Now or Never, grabada por "El Rey" y lanzada como single en 1960. Poco podía imaginar el de Memphis que esta versión de "O Sole mío", la popular canción napolitana, se convertiría en su sencillo de mayor éxito, con más de veinticinco millones de copias vendidas en todo el mundo. 

It's Now or Never fue un éxito absoluto, tanto en Estados Unidos como internacionalmente. La canción ya era un hit internacional en su versión italiana, popularizada por Mario Lanza, fallecido tan solo un año atrás, pero este más que probable homenaje de Elvis a la figura de su malogrado compañero de profesión fue catapultado a lo más alto de las listas de ventas de todo el mundo al estar interpretado en inglés.

La traducción y adaptación de la letra fue encargada a los compositores Aaron Schroeder y Wally Gold, que tuvieron lista la nueva letra en un tiempo récord. No sabemos los honorarios que percibieron por aquel breve encargo, pero en tan solo media hora tuvieron listo el que, a la postre, sería el mayor éxito de la carrera de Elvis Presley.

Extremoduro - Agila (Mes Extremoduro)

 


En "Agila" podemos encontrar un sonido brillante gracias entre otro a Iñaki “Uoho” Antón, que era el guitarrista de Platero Y Tú, a esto le tenemos que sumar de que su discográfica, iba aportar a Álex de la Iglesia dos temas para, “El día de la bestia”, banda sonora fabulosa en la que también participaron, y de qué manera, Def Con Dos. Pues bien, con todos esos mimbres, unas canciones cojonudas y rodeado de Iñaki Setién a la guitarra, Ramón al bajo, y Capi a la batería, con Roberto Iniesta, El Rey de Extremadura a la voz, entran en el estudio para grabar su sexto trabajo tras “Pedrá”; el que a la postre sería la obra que les llevaría a las más altas cotas de popularidad, “Agila”. Todas y cada una de las 13 canciones de este disco se han convertido en himnos, de obligada escucha para todos aquellos que no odien a Iniesta, que haberlos hay los, y conforman un disco 10, sin fisuras, sin temas que sobren, con calidad a raudales y con una mala ostia que solo “el Robe” sabe escupir.

 

Yendo a lo que es el disco en sí, este ya incorpora una sección de vientos y otras instrumentaciones poco habituales, cuando no, inexistentes, en los trabajos anteriores e incluso los temas son más complejos en su desarrollo. Cuenta además con varias colaboraciones que iremos desgranando, y entre las que se encuentran, como no, las del propio “Uoho” o “Fito”. A nivel letrístico, nos encontramos con retales de famosísimos poemas de no menos famosísimos autores como Neruda, Machado o Miguel Hernández, así como de otros menos conocidos como Sor Kampana.


 

El primer tema es la espectacular Buscando una luna, y es que es maravilloso empezar un disco de esta categoría con frases sacadas de un poema de Antonio Machado, y primera gran sorpresa un saxo hace un contrapunto magnifico al tema. Robe se atreve a ir mas allá y la verdad le sale muy bien, entre guitarra, batería, bajo y saxofón crearon una melodía redonda que fue acompañada por una letra sincera donde Robe escupió todos sus pensamientos más verdaderos. Con Prometeo vamos de poeta en poeta y es que ahora es el turno de los versos de Miguel Hernandez, que abre paso a su seña de identidad, la guitarra que pulula alrededor de una de esas historias de amor tan particular. Con Sucede consigue una de sus canciones más aclamadas del grupo con una letra desgarradora y directa, donde nos retrotrae a las primeras andanzas de Extremoduro y todo gracias a esa gran capacidad vocal de transmitir que tiene Robe Iniesta acentuado en un final apoteósico. So payaso es quizás uno de los grandes himnos del grupo, una canción que ha traspasado fronteras del género, ¿la gran responsable del éxito del disco? Quizás… el hecho de haber rebajado la dureza instrumental sin renunciar a esas letras tan particulares, le abrió otros caminos, pero sin perder la esencia, entregaros a esta poesía tan particular sobre lo que significa estar enamorado la convierte una de las canciones más conocidas del rock español, con eso está todo dicho. Y no nos bajamos del carro del éxito, porque llega, El día de la bestia que apareció en la película del mismo título de Alex de la Iglesia, y es que esas letras del grupo eran ideales para esa película y a fe que es verdad, una auténtica delicia y un trallazo absoluto para todos. Tiempo para Tomas, un tema en el que se hace acompañar de Fito Cabrales y el maestro reverendo, un tema muy simpático y que pone un poco de tregua a mitad de disco.

 

Porque es tiempo de otra de esas joyas imperecerederas, en Sonrisa tan rara! encontramos un duo brutal entre Robe Iniesta y Albert Pla con una letra tan ácida que solo podía salir de la boca de estos dos amigos. Con Cabezabajo rinde un homenaje al género Heavy, porque dentro de este rock tan particular que llevan haciendo hay un espacio para el genero duro por excelencia. En Ábreme el pecho y registra cuenta de nuevo con Ratanera, se trata de un muy buen tema, quizá un poco más intimista, en el que Robe incluye retazos de un poema de Sor Kampana (Antonio Belarte Aliaga). Todos me dicen sigue la línea anterior, porque Extremoduro también es intimismo, quizás un poquito más festiva sobre todo por el comienzo, pero como dice el refrán, no es como comienza sino como termina, y en esta ocasión terminamos entregados a un estilo de funk. Y como si la canción anterior sirviera de transición, es tiempo de sacar la juerga que llevas dentro y disfrutar en plan festivo de Correcaminos estate al loro, donde te puedes reír y sobre todo bailar, para continuar con la punkarra La carrera una canción que compuso en sus inicios con “Dosis Letal”, y acabar versionando un tema de los malagueños Tabletom, Me estoy quitando, el fin de fiesta por flamenco de Plasencia y esa voz lejísimos del flamenco pero que da igual, imposible no pensar en Robe, vestido de traje un tablao flamenco lleno de su “purista” gente dando brincos y sin parar de corear.

 

martes, 16 de marzo de 2021

0075: Let it rock - Chuck Berry

 

Let It Rock, Chuck Berry


     En diciembre de 1959 Chuck Berry tiene que hacer frente a unas acusaciones muy graves. Chuck conoce en Juárez, Texas, a una joven apache llamada Janice Norine Escalanti, quién procedía de Yuma, Arizona y que al parecer había dicho a Berry que tenía 21 años, cuando en realidad tenía 14. Berry le ofreció trabajo de camarera en su club Bandstand, por lo que la llevó a Saint Louis con él. Unas semanas después Janice fue arrestada por ejercer la prostitución en un hotel de la ciudad, hecho que hizo que Berry fuera arrestado por infringir la Ley Mann, una ley que penaba transportar a una menor de edad a través de la frontera del estado para fines inmorales. El guitarrista fue condenado en principio a cinco años  de prisión, pero la sentencia fue apelada debido a los comentarios racistas efectuados por el juez del caso durante el juicio, y finalmente su condena fue rebajada a tres años.

Mientras se encuentra en prisión, su sello discográfico, Chess Records, publica el que supone el cuarto álbum de estudio del artista, Rockin 'at The Hops, un álbum en el que todos los temas que contiene menos cuatro (Down the Road a Piece, Confessin' the blues, Betty Jean y Driftin Blues) ya habían sido lanzados anteriormente como sencillos. 

Incluido en este álbum encontramos uno de esos temas que había sido lanzado con anterioridad, Let It Rock. El tema, como single, alcanza el puesto número 64 en la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos, lo que fue aprovechado por Chess Records para incluirlo en el álbum Rockin 'at the Hops. Posteriormente el sello Pye Records lanzaría el sencillo en 1963 en el Reino Unido, donde alcanzaría el puesto número 6 en las listas de ventas de aquel país. 

El tema fue grabado en unas sesiones de Chuck Berry para Chess Records en Chicago, en julio de 1959, y contó con la colaboración de Johnnie Johnson al piano, Willie Dixon al contrabajo y Fred Bellow a la batería. El tema fue compuesto por Chuck Berry, y nos relata la historia contada desde la perspectiva de un trabajador del ferrocarril de Alabama que intenta pasar lo mejor posible la jornada laboral y ganar unos dólares. Al final de la jornada los trabajadores se encuentran jugando a los dados en las vías del tren hasta que son advertidos por el capataz de que se acerca un tren. 

Un país, un artista: Haití - Emeline Michel




Las condiciones actuales de Haití en el mundo no son ideales, una tierra sacudida por múltiples catástrofes, tanto naturales y humanas, donde su población es golpeada una y otra vez, pero aún tiene energías, ganas y valor de poner la música en el foco y regalarnos su música. La encargada en esta ocasión es la llamada "Joni Mitchell de Haití", Emeline Michel que se ha convertido en la reina de la canción haitiana. Sus canciones fusionan a la perfección los ritmos de su nativa Haití con jazz, pop, bossa nova y samba. Añadamos a esa mezcla que nos encontramos ante una intérprete cautivadora, una excepcional bailarina, además de componer y producir su música. Emeline se basa en las raíces y la historia de Haití de muchas maneras. Los ritmos entrelazados del manman tanbou, boula y katabou (tambores haitianos) proporcionan la base para letras originales salpicadas de proverbios haitianos y mensajes positivos.

 

Nacida en 1966 en Gonaives, una ciudad en el norte de Haití, al igual que muchos cantantes antes de su consagración, Emeline Michel solía cantar en el coro de la iglesia de su tío en Gonaives. Tras el golpe de 1986 y la posterior salida del país del dictador represivo Jean-Claude Duvalier, Haití fue testigo de una explosión de producción creativa, particularmente en forma de música tradicional haitiana. Durante este tiempo, Michel se inspiró en artistas pioneros como Boukman Eksperyans, un grupo nominado al Grammy cuyo estilo, conocido como mizik rasin (o “música de raíces”), combina instrumentos vudú con rock n 'roll. En ese momento dejó su ciudad natal para continuar su educación secundaria en Puerto Príncipe, casi inmediatamente después de mudarse a la capital, Emeline Michel fue descubierta y en un par de meses lanzó su primer sencillo, Akai Kao; las melodías pegadizas de la canción la convirtieron en un éxito internacional instantáneo mientras aún estaba en la escuela secundaria. Después de terminar la escuela secundaria, Emeline recibió una beca para estudiar música en el Detroit Jazz Center en los Estados Unidos al ganar un concurso de talentos. Recibió su licenciatura en estudios musicales, luego regresó a Haití como músico profesional y se estableció como una de las mejores artistas de Haití, recorriendo gran parte del Caribe.


Emeline sigue siendo una de las pocas mujeres líderes en la música caribeña. "Al vivir fuera de tu propio país, sientes que has defraudado a tu país, especialmente mientras el país se hunde políticamente. Llevas tanto amor y tantas cosas hermosas de tu país que quieres publicar en el mundo, Todo el mundo sabe que Haití está en problemas", dice. "¡A veces siento que debería estar allí ayudando! Este álbum es mi manera de estar allí. Es mi oportunidad de mostrar un lado positivo de la cultura haitiana". Y es que Emeline ha vivido en Francia y Canadá, aunque actualmente reside en Nueva York, ha realizado giras por los cinco continentes (incluidas apariciones en New Carnegie Hall de York, Naciones Unidas, Ontario Festival Luminato, Festival Internacional de Jazz de Montreal, Festival de Jazz de Nueva Orleans, Diez días en Tasmania Island, Festival Internacional de Arte de Harare e Zimbabwe), y se ha convertido en una de las artistas haitianas más vendidas en todo el mundo. Michel ha utilizado su reconocimiento internacional para llamar la atención sobre problemas sociales como la pobreza, el abuso doméstico y los abusos de los derechos de las mujeres dentro y fuera de su Haití natal. Estos temas aparecen en canciones como "Viejo", la inquietante historia de dos trabajadores de la caña de azúcar haitianos que viven en la República Dominicana, y "Djonnie", una canción que aborda directamente a las víctimas de abuso doméstico con líneas como "Lanmou se lonè, se respè ”: el amor es honor, respeto. Como cantante y activista, Michel ha actuado en el teletón “Hope for Haiti Now: A Global Benefit for Earthquake Relief” de las Naciones Unidas y MTV, y ha hablado en paneles como “Voices from Haití: Artists as Activists” de Brooklyn College. Continúa inspirando a las nuevas generaciones de músicos de la diáspora haitiana y haitiana, así como a artistas y oyentes de todo el mundo.


La discografía de Emeline es bastante amplia, pronto lanzó su primer álbum Douvanjou ka leve (Puede que amanezca) que incluía el éxito "Plezi Mize" (museo de la diversion) escrito por Beethova Obas. Al que le siguió Flanm Cobalt (Llama de cobalto). Pa Gen Manti Nan Sa (No hay mentira en eso) donde destaca “akiko”, uno de los primeros éxitos de Michel en forma de pop caribeño. Temas como "Tankou melodi" (Como melodias) y "Flanm" (Fuego) donde encontramos ritmos muy pegadizos, la establecieron como una de las mejores artistas en Haití y las Antillas francesas (las islas cercanas de Martinica y Guadalupe) y pronto fue aclamada como la "nueva diosa de la música criolla”. En el álbum Rasin Kreyol, encontramos una música arraigada, espiritual, cadenciosa y con la percusión katabou de Haití a destacar los temas “Beni-yo”, otra joya en un ritmo y ritmo similar; “La Karidad”, hermosa melodía y el más dulce de los acompañamientos instrumentales. O la espléndida “Vente signature” de su último disco de estudio Quintessence (Quinta esencia).