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viernes, 19 de enero de 2024

Disco de la semana 361 - All things must pass - George Harrison



Muchas cosas tuvieron que pasar para que el "primer" disco en solitario de George Harrison tras la separación de The Beatles viera la luz, y entre ellas, la publicación previa de dos proyectos (la banda sonora "Wonderwall Music" y el disco experimental "Electronic Sounds") mientras los "fab four" aún seguían juntos, lo que, siendo precisos, situaría realmente a "All Things Must Pass" ("Todas las cosas deben pasar") como el "tercer" álbum de estudio de Harrison sin The Beatles.

Publicado por Apple Records en noviembre de 1970, y grabado bajo la producción de Phil Spector, fue el primer gran esfuerzo de Harrison por publicar un álbum elaborado y completo, y el resultado fue un disco que sacó a la superficie todo el talento creativo acumulado por el guitarrista, que repescó buena parte del material acumulado tras varios años de componer canciones que nunca encontraban hueco en los discos de su banda de origen, pero también un disco claramente influenciado por el momento por el que pasaba el músico británico, y la variada paleta de colaboraciones y tendencias tanto musicales como espirituales en las que por entonces estaba interesado.

El camino que le llevó a dar forma a todo el material acumulado, hasta convertirlo en la que fue su obra maestra, comenzó en los estudios Abbey Road en mayo de 1970, solo dos meses después de la separación oficial de The Beatles, pero ya desde las sesiones de grabación del disco "Let it be" (1969) de The Beatles (en las que se grabó una demo de la canción "All things must pass" que daría nombre al disco), a Harrison le rondaba la idea de publicar su primer proyecto serio en solitario. Había acumulado canciones desde 1966, y había compuesto un par de canciones junto a Bob Dylan, además del material que había creado para otros artistas, así que tenía más que suficiente para completar varios discos, si hubiera querido espaciar en el tiempo aquella buena cosecha. Pero él quería sacarlo todo, porque "Todas las cosas deben pasar".

Tal era la cantidad de buen material que George Harrison había acumulado en las alforjas que, viéndolo en perspectiva, y aunque sea compararlo con una obra muy posterior, podría decirse que estamos ante "El Salmón" de George Harrison, un disco triple compuesto de dos vinilos con material original y un tercero de temas extras ("Apple Jam") compuesto de improvisaciones musicales y ensayos que no quiso desechar del conjunto. Phil Spector explicó como nadie, años después en una entrevista, la magnitud de la inmensa producción musical de Harrison en aquella  época:  "George me dijo: Tengo unas cuantas cancioncillas para que las escuches. ¡Era interminable! Tenía literalmente centenares de canciones y cada una era mejor que el resto." 


ALL THINGS MUST PASS


El disco comienza con la primera de las grandes joyas que lo conforman, "I'd Have You Anytime", compuesta por Harrison junto a Bob Dylan, con una letra que encaja como un guante con la magnitud y características del disco: "Todo lo que tengo es tuyo, todo lo que ves es mío". Le sigue la excelsa "My Sweet Lord", una curiosa combinación de música góspel y referencias "Hare Krishna" que, junto a "All things must pass" fue ofrecida a Billy Preston, que las grabó para su álbum "Encouraging Words" (1970) sólo dos meses antes del lanzamiento de "All Things Must Pass", dónde finalmente Harrison decidió incluirlas, siendo además a "My Sweet Lord" el primer single promocional del álbum.

En las tensas sesiones de grabación de "Let it be" y en concreto en una discusión con Paul McCartney, se basó Harrison para la composición de "Wah-Wah", un intenso tema de guitarras, un instrumento por el que en este disco recuperó el interés que hasta entonces había perdido en beneficio del estudio del sitar. La triunfal cara A del disco cierra con la monumental y beatleliana "Isn't It a Pity", glorioso tema de más de siete minutos que está entre lo mejor del disco y de su discografía, y cuya composición se remontaba a 1966. Quizá consciente de la importancia de este tema, decidió incluir una segunda versión, que suena hacia el final del segundo vinilo.

La cara B comienza con "What Is Life", que Harrison compuso durante el trayecto en coche a una sesión de grabación de un disco de Billy Preston en el que estaba colaborando, y con la excelsa "If Not for You", una canción que Bob Dylan le regaló para el disco. La influencia del trovador de Minnessotta es grande a lo largo del álbum, y en "Behind That Locked Door", compuesta la noche anterior a la participación de Dylan en el Festival de la Isla de Wight tras el accidente de moto que sufrió en 1966, su amigo Harrison le transmite fuerza y ánimo. La cara B termina con "Let It Down", otro de los temas que aparecieron como bocetos primerizos en las sesiones de "Let it be", y "Run of the Mill", escrito posteriormente pero basado también en esa época, y en la deteriorada amistad entre los miembros de The Beatles y las constantes discusiones dentro de Apple Corps.

El segundo disco comienza con la intensa y oscura balada "Beware of Darkness", que abre una cara C constituida en su mayor parte por canciones compuestas y grabadas en 1970, y con la divertida y ligera "Apple Scruffs", una de las últimas canciones compuestas para el álbum, y todo un homenaje a un grupo de acérrimos seguidores de The Beatles que, día y noche, se apostaban delante de las oficinas de Apple. "Ballad of Sir Frankie Crisp (Let It Roll)" es un guiño al anterior propietario de su mansión de Friar Park, en cuyos jardines se realizó la foto de la portada del disco, en la que Harrison aparece sentado junto a cuatro gnomos de jardín, en lo que todo el mundo interpretó como una ácida referencia a The Beatles. Igualmente interesante resulta "Awaiting on You All" por ser, junto a "My Sweet Lord", la canción que más refleja la influencia del movimiento Hare Krishna en la música de Harrison. Tras los cánticos religiosos de este tema, la rescatada canción titular "All Things Must Pass" suena en la voz de su autor más profunda e intensa que en la versión de Billy Preston.

La cara D comienza con "I Dig Love", un interesante ejercicio de guitarra que surgió de un ensayo de Harrison con su guitarra slide. Tras ella, el siguiente plato fuerte de esta cara es la intensa "Art of Dying", el segundo de los temas que Harrison rescató entre sus composiciones de 1966 tras "Isn't It a Pity", que suena a continuación en su segunda versión del disco, antes de echar el cierre a una descomunal colección de grandes canciones con "Hear Me Lord", la última de las canciones rescatadas de las sesiones de "Let it be".


APPLE JAM


Con los dos discos que conforman la parte "ortodoxa" de "All Things Must Pass" ya habría sido suficiente, y en la inclusión de un tercer disco de improvisaciones y ensayos quizá sea dónde este disco colosal muestra sus pies de barro, con temas en su mayor parte instrumentales que poco aportan a un conjunto que ya contaba con suficientes armas para convertirse en el mejor disco de su carrera. Así, "Out of the Blue" está basada en un único y repetitivo riff de guitarra, y temas como "Plug Me In", "I Remember Jeep" y "Thanks for the Pepperoni" tienen una estructura muy básica y mínimos cambios de acordes, y aún así resultan interesantes por los extensos solos de guitarra de George Harrison, Dave MasonEric Clapton.

Para completar este deslavazado conjunto, la única canción provista de letra es "It's Johnny's Birthday", que copia el ritmo de "Congratulations" de Cliff Richard, una broma de menos de un minuto que fue grabada para el 30 cumpleaños de John Lennon. Cuesta no plantearse si, entre las más de 20 canciones que fueron descartadas para el disco, no habría otras que merecieran más ser incluidas. De éstas últimas, el propio Harrison acabó grabando algunas de nuevo, como "Try Some, Buy Some" (1973)"You" (1975), y otras acabaron incluidas en discos posteriores ("Beautiful Girl" y "Woman Don't you Cry for Me" formaron parte de "Thirty Three & 1/3", "I Live for You" se incluyó como extra en la reedición de "All things must pass" de 2001).

¿Habría sido aún mejor disco con estas canciones? En el fondo ya no importa, porque cada disco tiene su momento, y pretender rehacerlo sería como negar que, como todas las cosas, lo que se hizo en ese momento es lo que tuvo que pasar, y lo que pasó fue algo muy grande y extravagante, que alcanzó el primer puesto en la lista de discos más vendidos de numerosos países, entre ellos el UK Albums Chart y el Billboard 200 estadounidense, donde el álbum estuvo durante siete semanas en el primer puesto. Como último dato curioso, en 2011 se desveló que el disco había vendido hasta esa fecha más discos que los históricos Imagine (Lennon) y Band on the Run (McCartney) juntos, superando a los dos grandes enanitos de jardín que, durante años, relegaron las composiciones de Harrison al fondo del armario, y haciéndolo con la aparente tranquilidad y la calma con la que, sentado en su jardín, George Harrison nos mira desde la portada de All Things Must Pass.

viernes, 8 de diciembre de 2023

1072.- Give Me Love (Give Me Peace on Earth) - George Harrison



"Give Me Love (Give Me Peace on Earth)" es el tema con la que se abre el disco "Living in the Material World" (1973) de George Harrison, y la canción elegida como primer single para promocionarlo. Y no fue precisamente mala la elección, porque se convirtió en la segunda canción de Harrison en solitario que llegó al nº 1 del Billboard Hot 100 estadounidense, después de la archiconocida "My Sweet Lord". Curiosamente, reemplazó en el primer puesto a otro ex Beatle, desplazando al tema "My Love" de Paul McCartney y su grupo Wings a la segunda posición.

Es una de las canciones más aclamadas y reconocidas del cantante y guitarrista británico, que nos regala en ella algunos de sus mejores momentos con las seis cuerdas, destacando especialmente su manejo de la guitarra slide, y alejándose del sonido de la banda matriz y de lo que, ya en solitario, había hecho en su disco anterior, el desmesurado e icónico "All Things Must Pass" (1970). Ya desde el momento de su publicación, se convirtió al instante en una de las canciones imprescindibles en sus pocas actuaciones en vivo, y formó parte del disco en directo "Live in Japan" (1992). 

La letra abordaba uno de los temas habituales del artista, muy metido en todo lo relacionado con el karma y el concepto de liberación espiritual a través del ciclo de la reencarnación, y para Harrison aquellos versos eran casi como una oración personal o una sincera conversación con Dios. Artistas como Sting, James Taylor o Elton John, entre muchos otros, han versionado un tema que se encuentra entre los mejores de un artista irrepetible y no siempre valorado en su justa medida, escondido a la sombra de dos monstruos de la talla de John Lennon y Paul McCartney, pero capaz de entregar joyas atemporales como "Give Me Love (Give Me Peace on Earth)".

lunes, 13 de febrero de 2023

0774.- I'd have you anytime - George Harrison



All Things Must Pass (1970) ("Todas las cosas deben pasar") fue publicado apenas siete meses después de la separación de The Beatles, y lo que para McCartney se convirtió en un drama, para George Harrison fue una auténtica liberación. Como si todas las cosas hubieran realmente pasado con aquella separación, el músico liberó gran parte de las canciones que, tras años bajo el yugo de no poder aportar una o dos canciones a cada álbum de los de Liverpool, tenía almacenadas en su cajón o en su cabeza entre 1968 y 1970. Una obra magna y desmedida, en la que contó con el respaldo de músicos como Eric Clapton, Ringo StarrBilly Preston o Klaus Voormann, y en la que liberó toda su espiritualidad y su creatividad, hasta entonces amordazadas por el gran techo de cristal que le imponían dos figuras tan poderosas como Lennon & McCartney.

Harrison tenía que cuidar una obra tan grande ya desde el comienzo, y la elegida no fue otra que I'd have you anytime, escrita junto a Bob Dylan. Precisamente, es tras conocer a Dylan en Estados Unidos, y entablar con él una gran amistad, cuando Harrison comienza su proceso creativo para All things must pass, y aunque en ese período compusieron juntos dos canciones, solamente I'd have you anytime terminó formando parte del disco. Producida por Phil Spector, fue grabada en Londres con la participación de Eric Clapton en la guitarra eléctrica, Klaus Voormann (bajo), Alan White (batería) y orquestaciones de John Barham, y en su romántica letra nos deja un claro mensaje sobre lo que el ya ex guitarrista de los Beatles nos estaba enseñando en aquel inmenso disco: "Todo lo que tengo es tuyo, todo lo que ves es mío" ¡Y qué bueno es todo en ese disco, George!

domingo, 12 de febrero de 2023

0773 - George Harrison: What is life



What Is Life es una canción del músico de rock inglés George Harrison de su álbum triple de 1970 All Things Must Pass. En muchos países, se publicó como el segundo single del álbum, en febrero de 1971, convirtiéndose en un éxito entre los diez primeros en los Estados Unidos, Canadá y otros lugares, y encabezando las listas de singles en Australia y Suiza. En el Reino Unido, What Is Life apareció como cara B de "My Sweet Lord", que fue el single más vendido allí en 1971. Los músicos de apoyo de George Harrison en la canción incluyen a Eric Clapton y todo Delaney & Bonnie y Banda Friends, con la que había estado de gira durante los últimos meses de The Beatles. George Harrison coprodujo la grabación con Phil Spector, cuya producción Wall of Sound también empleó un prominente arreglo de cuerdas de John Barham y múltiples guitarras rítmicas acústicas, tocadas por los compañeros de Apple Records de George Harrison, Badfinger.

Una melodía es un soul uptempo, What Is Life es una de varias canciones de amor de George Harrison que parecen estar dirigidas tanto a una mujer como a una deidad. George Harrison escribió la canción en 1969 y originalmente tenía la intención de que fuera una canción para que la grabara su amigo y protegido de Apple, Billy Preston. Construida alrededor de un riff de guitarra descendente, es una de las composiciones más populares de George Harrison y fue una inclusión regular en sus presentaciones en vivo. La revista Rolling Stone lo ha descrito de diversas formas como un "clásico" y una "exultante canción de rendición".

What Is Life ha aparecido en la banda sonora de largometrajes como Goodfellas (1990), Patch Adams (1998), Big Daddy (1999), Away We Go (2009), This Is 40 (2012) e Instant Family (2018). La grabación original de George Harrison se incluyó en las compilaciones The Best of George Harrison y Let It Roll, y las versiones en vivo aparecen en su álbum Live in Japan (1992) y en el documental de Martin Scorsese de 2011 George Harrison: Living in the Material World. En 1972, Olivia Newton-John tuvo un éxito en el Reino Unido con su versión de la canción. Ronnie Aldrich, The Ventures y Shawn Mullins se encuentran entre los otros artistas que han versionado la canción.

sábado, 11 de febrero de 2023

0772.- If Not For You - George Harrison



Ningún otro Beatle tenía más que ganar con su ruptura que el guitarrista George Harrison, quien en 1970 ya había dado señales de su capacidad como compositor. No había transcurrido un año de la ruptura del grupo cuando George lanzó su obra maestra: All Things Must Pass, un álbum doble con un tercer disco adicional para arrancar su carrera (lo que hace que la experiencia completa sea un asunto de álbum triple), George estaba oficialmente libre de la sombra proyectada por Lennon - McCartney . Es folk, rock, blues, pop, y George también comparte con nosotros sus puntos de vista mundanos sobre la religión, el amor, la amistad y su pelea con The Beatles. Muy pocos álbumes son una obra maestra tan singular como lo es All Things Must Pass, George derribó esa puerta cerrada con llave, y detrás de esa puerta estaba el mejor proyecto en solitario lanzado por cualquier Beatle.


Para este disco George Harrison grabó una versión de la canción de Bob Dylan 'If Not For You', Harrison y Dylan mantenian una gran amistad a finales de la década de 1960, y en 1968 colaboraron en la canción 'I'd Have You Anytime' , que se convirtió en la canción de apertura de All Things Must Pass . En 1970, Harrison también asistió a algunas de las sesiones del álbum New Morning de Dylan. En noviembre de 1970, un mes después de su publicación en New Morning, George Harrison publicó una versión de la canción en su triple álbum All Things Must Pass. 'If Not For You' fue la canción de apertura del álbum de Dylan, la versión temprana lánguida con Harrison en la guitarra se grabó el 1 de mayo de 1970 en el Estudio B de Columbia en Nueva York, la noticia de la colaboración entre Dylan y el recientemente ex Beatle causó gran entusiasmo en la prensa musical, a pesar de que Columbia Records había anunciado que ninguno de los artistas consideraba los resultados dignos de ser publicados, se cree que es la primera instancia grabada con la guitarra slide de Harrison. Evidentemente, a Harrison le gustó la canción lo suficiente como para grabar su propia interpretación basada en la primera versión de Dylan. Mientras que la de Dylan era optimista, áspera y lista, con una espontaneidad que caracterizó sus métodos de trabajo preferidos durante este tiempo, la de Harrison fue más lenta, más cuidadosamente interpretada y con una producción brillante. Situada en el álbum después de un grupo de canciones que tenían el famoso “Muro de sonido” de Phil Spector en su máximo desarrollo: 'My Sweet Lord' , 'Wah-Wah' , 'Isn't It A Pity' y 'What Is Life', este tema sirvió como un punto de ruptura perfecto, un contraste de las producciones densamente empaquetadas y las efusiones emocionales de frustración y veneración, insinuando un lado más simple de Harrison.


viernes, 10 de febrero de 2023

0771-. My Sweet Lord - George Harrison

 

My Sweet Lord,  George Harrison 


     El 27 de noviembre de 1970 George Harrison publica su tercer álbum de estudio, All Things Must Pass, un disco triple que supuso además el primer trabajo del artista después de la ruptura de The Beatles. Fue grabado entre los EMI, Trident y Apple estudios de Londres, bajo la producción del mismo artista y de Phil Spector, y publicado bajo el sello Apple Records. El álbum refleja la influencia musical que dejaron en Harrison artistas como Bob Dylan, The Band, Delaney & Bonnie o Billy Preston, y su crecimiento como artista más allá de sus andanzas con The Beatles. La producción comenzó en mayo de 1970 y se prolongó hasta octubre debido a los extensos overdubbing y mezclas que se realizaron. Entre el gran elenco de músicos que colaboraron se encontraban Ringo Starr, Gary Wright, Billy Preston, Erics Clapton, John  Barham, Badfinger, Peter Drake y miembros de Delaney & Bonnie.

Incluido en este disco se encuentra la brillante My Sweet Lord, tema que fue lanzado como sencillo y que llegó a ocupar las listas de éxitos en todo el mundo. Harrison escribió la canción en alabanza al dios hindú Krishna, y en la letra animaba a abandonar el sectarismo religioso a través de una mezcla entre los cantos Hare Krishna y la oración de los llamados Vedas, antiguos textos religiosos procedentes de la India. La canción también presenta el famoso tratamiento de sonido de Phil Spector conocido como Wall of Sound, y supuso la llegada de la técnica de guitarra slide de Harrison. El artista había quedado fascinado en su viaje a la India y esta canción es una buena muestra de ello, donde habla de las religiones orientales que allí estudió. La canción no estuvo exenta de polémica al ser el centro de un complejo proceso judicial y que le costó en 1971 a Harrison ser demandado al considerar la parte demandante que la canción sonaba demasiado parecido al éxito de The Chiffons de 1963 He's So Fine. Una demanda que se convertiría en una carga para Harrison y que hizo que se volviera más reservado sobre sus derechos para con la industria de la música. 

jueves, 2 de febrero de 2023

0763.- Layla - Derek and the Dominos



Derek and the Dominos fue uno de esos grupos "fantasma" surgidos de la colaboración de varios músicos, en este caso el guitarrista y cantante Eric Clapton ("Derek" era un pseudónimo con el que se le conocía habitualmente en algunos círculos de amigos), el tecladista Bobby Whitlock, el bajista Carl Radle y el baterista Jim Gordon. Como suele ocurrir con este tipo de grupos, la aventura de Derek y sus Dominos no tuvo un largo recorrido. Formados en 1970, lanzaron un único álbum de estudio, el aplaudido Layla and Other Assorted Love Songs, que incluso contó con el guitarrista Duane Allman de The Allman Brothers Band como artista invitado.

La idea general de Derek and the Dominos para el disco era reflejar en estado puro una banda de rock and roll, sin coros de chicas ni secciones de viento que recargaran los temas. Layla era la pieza más relevante de aquel impactante disco de blues rock, una canción de amor compuesta por Eric Clapton para Pattie Boyd, por entonces casada con George Harrison. Pese a que esta canción es, sin duda, uno de los momentos creativos más altos del aclamado guitarrista, en aquel momento no tuvo toda la repercusión que merecía, y no consiguió llegar al top ten de las listas de ventas hasta ya entrado el año 1972.

Layla fue grabada en dos sesiones de grabación separadas, la sección inicial de guitarra por un lado, y posteriormente la sección instrumental final en otra sesión diferente. Tras grabar la primera parte, Clapton echaba de menos un final mejor para Layla, y encontró la solución en una pieza de piano que había compuesto el baterista Jim Gordon para un proyecto en solitario. Al escucharla, Clapton le pidió incluirla como cierre, a lo que Gordon aceptó encantado, dándole a la canción ese cambio final tan espectacular sin el que la canción ya no sería la misma Layla.

domingo, 8 de enero de 2023

Band on the run - Wings - #mesPaulMcCartney



"Banda a la fuga", el título del tercer disco de estudio de Wings, parece una nueva referencia a la separación de The Beatles, tras la que cada uno de los "fab four" emprendieron sus carreras en solitario. La de McCartney comenzó marcada por la incomprensión de su primera propuesta ("McCartney", 1970) y una más trabajada segunda entrega ("Ram", 1971) en la que lanzaba algunas pullas a su ex compañero y amigo John Lennon. Ambos discos contenían un buen puñado de canciones que dejaban entrever lo que podía ser una gran carrera en solitario, pero Macca necesitaba sentirse arropado bajo la manta de un grupo, y fundó una banda hecha a su antojo y a su medida, incluyendo a su esposa Linda McCartney a los teclados. Con Wings la cosa no empezó bien con el primer disco ("Wild life", 1971) y mejoró algo con el segundo ("Red Rose Speedway", 1972), dejando a McCartney con la sensación de necesitar escapar de alguna manera, y lanzarse a la búsqueda del camino correcto para su música.

Y eso fue lo que hizo. Casi literalmente, y cansados de la monotonía y la repetición de las grabaciones en estudios del Reino Unido, los Wings se dieron "a la fuga" y buscaron un lugar exótico en el que las nuevas canciones cobraran vida. Revisando una lista de estudios de EMI por el mundo, a McCartney le llamó la atención que hubiera uno disponible en Lagos (Nigeria), y decidió que ese sería el destino de aquella particular fuga. La idea era que toda la plana mayor de Wings viajara para las grabaciones, pero a pocas semanas del viaje, Henry McCullough abandonó el grupo, y Denny Seiwell hizo lo propio solo un día antes de la partida, dejando a los Wings en un reducido trío (McCartney, Linda y Denny Laine). Para reforzar la parte técnica de la grabación, y al no tener la certeza de qué personal se iba a encontrar en aquellos recónditos estudios africanos, McCartney recurrió al ingeniero de sonido de The Beatles, Geoff Emerick, enrolándole en el exótico viaje de una banda cada vez más "a la fuga".

Al llegar a Lagos, se encontraron un estudio de grabación localizado en un suburbio, mal equipado y en un alarmante estado de abandono, sin mesa de control y un único magnetófono de ocho pistas. La situación política del país era además complicada, gobernado por militares y sumido en una atmósfera de caos y corrupción. En una de las salidas de la pareja, Paul y Linda fueron atracados a punta de navaja, y los asaltantes se llevaron, entre otros objetos de valor, los manuscritos de McCartney y cintas con demos de las canciones que se disponían a grabar. Sin músicos, en un estudio desvencijado y teniendo que recordar las canciones de memoria, la "fuga" de McCartney parecía condenada al fracaso, pero el de Liverpool asumió las labores de guitarra principal y batería, y con Denny Laine en la guitarra rítmica, Linda en los teclados y Geoff Emerick haciendo milagros con el equipo de sonido del que disponían, entre todos sacaron adelante (con los arreglos orquestales a cargo de Tony Visconti que se añadieron ya de regreso en Londres) el que todos consideran el mejor disco de McCartney sin los Beatles, y posiblemente, el mejor disco de cualquiera de los cuatro músicos por separado, en un empate técnico con el "John Lennon/Plastic Ono Band".​ 

El disco arranca con la propia Band on the run, que fue publicada como segundo single del álbum, convirtiéndose de inmediato en un éxito a nivel mundial y vendiendo más de un millón de copias solo en Estados Unidos. A lo largo de sus más de cinco minutos de duración, Band on the run atraviesa por tres partes muy diferenciadas, que van de la balada lenta del tramo inicial, al funk-rock de la parte central, y terminando en un gran final al más puro estilo country, en la que las guitarras acústicas y el slide se entremezclan con los coros. La letra es el nexo entre las tres partes, con un claro mensaje de huida en busca de la ansiada libertad, inspirada en un comentario de George Harrison durante una reunión en las oficinas de Apple. "Si alguna vez salimos de aquí", dijo su ex-compañero, y eso es lo que McCartney se propuso hacer, inventándose "una historia sobre personas que escapan de la cárcel" y adaptando lo que recordaba de la letra tras el robo sufrido, para reflejar el estado en el que se encontraba la banda "atrapada dentro de cuatro paredes" en el estudio africano, en un estado de "sombría incertidumbre".

Tras este espectacular arranque, el ritmo no decae con Jet, la elegida como single de lanzamiento, un tema de fuerte instrumentación de guitarras eléctricas y teclados que cosechó también gran éxito, llegando al nº 7 de las listas de ventas británicas y estadounidenses, aunque no fue comparable a lo que conseguiría después Band on the run. El título de la canción se basa en el nombre de un "perro labrador retriever" de los McCartney, aunque el músico también se ha referido a un pony como el origen de la inspiración, mientras que la críptica letra parece referirse al momento en el que conoció al padre de Linda. Es una de las pocas canciones que no se grabó en Lagos, ya que fue registrada en su totalidad en los estudios Abbey Road después del regreso del grupo de su experiencia africana.

Le sigue una balada marca de la casa McCartney/Beatles, la delicada Bluebird, y la inspirada Mrs. Vanderbilt, con McCartney en uno de sus mejores momentos interpretativos y compositivos. Esta última salió publicada como single, pero solamente en Europa y Australia, y su repercusión fue, por tanto, menor a la de los dos grandes hits con los que abría fuego el disco. Cuenta con la colaboración de Howie Casey al saxofón, y durante la grabación en Lagos, se produjo un corte eléctrico que, afortunadamente, no afectó al sonido de la canción, que se registró con los generadores de emergencia.

Let Me Roll It era otra de las grandes canciones del disco, y aunque desde el principio se le negó la repercusión que habría merecido, al designarla como cara B del sencillo de Jet, se ha mantenido como pieza habitual de los conciertos de McCartney. Escrita tiempo atrás en la granja familiar en Escocia, fue finalmente grabada en las sesiones de Band on the run, y llamó especialmente la atención de la crítica especializada, que encontraba en ella un riff áspero y unos patrones compositivos más cercanos al estilo compositivo de su ex compañero John Lennon.

La cara B comienza con la delicada Mamunia y la "beatleliana" No words, que encajaría por calidad y melodía en muchos de los discos de la banda de Liverpool, para después virar hacia la experimentación y el toque conceptual que tanto le gusta a McCartney, en un tramo en el que de nuevo mezcla pequeñas partes de canciones en parece mezclar pequeñas partes de canciones en ​Picasso's Last Words, grabada junto al batería y antiguo miembro de Cream, Ginger Baker, que usó una lata como instrumento de percusión en uno de los tramos de la canción, con breves guiños a Jet y a Mrs. Vandervilt que dotan al final del disco de un aire cíclico y conceptual. Esa es también la tónica reinante en la animada Nineteen Hundred and Eighty-Five, el tema de marcado ritmo de piano con el que cierra el disco, que vuelve brevemente a la canción Band on the run tras un apoteósico tramo final con toda la banda tocando y apoyada en una exuberante orquesta.

Publicado en diciembre de 1973, Band on the run alcanzó el primer puesto en la lista Billboard 200 en tres ocasiones, y pasó siete semanas en lo alto de las listas del Reino Unido, convirtiéndose en el disco mejor vendido de 1974. La fuga de la banda no pudo tener un final mejor, y el mejor disco de McCartney tuvo también un curioso paralelismo con el mejor disco de su mítica banda de origen. Si en "Sgt. Pepper's Lonely-Hearts Club Band" los Beatles se rodeaban de imágenes de muchas personalidades históricas en una portada icónica, en Band on the run son también varias las celebridades que aparecen, sorprendidas por un gran foco de vigilancia, en el momento de intentar fugarse junto a Paul, Linda y Denny Laine. Vestidos todos como reclusos de una prisión, personajes de la talla de James Coburn, Christopher Lee, o el boxeador de Liverpool John Conteh, entre otros, participaban de la fotografía con la que se inmortalizaba una mágica e irrepetible fuga musical, que llevó a Wings al primer puesto de las listas de éxitos en Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, España y Noruega, y que hasta el habitualmente resentido John Lennon consideró un gran álbum.

jueves, 8 de septiembre de 2022

0616.- Here Comes The Sun - The Beatles

 

Here Comes The Sun, The Beatles


     El 26 de septiembre de 1969 se publica el undécimo álbum de estudio de The Beatles, Abbey Road. El disco es grabado en sesiones entre el 22 de febrero y el 20 de agosto de 1969 entre los Emi, Olympic y Trident estudios, todos en Londres, bajo la producción de George Martin, y con Geoff Emerick como ingeniero de sonido, quien se embarcaba en el proyecto tras haber abandonado un año atrás y dejando a medias la grabación de las sesiones del álbum The Beatles. Abbey Road ha sido catalogado por la crítica como uno de los álbumes mejor elaborados de The Beatles. En 2005 la revista Rolling Stone lo colocó en el puesto número 5 de Los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.

Incluido en el álbum se encuentra el tema Here Comes The Sun, escrita por George Harrison, una de sus dos contribuciones en la composición de temas del disco junto a Something. Here Comes The Sun fue escrita por Harrison y para su composición influyó la canción Badge del grupo Cream, que había sido coescrita por Eric Clapton y George Harrison. Esta fue una de las pocas canciones en las que no participó John Lennon en ningún instrumento. George Harrison se encargó de la voz, coros, guitarra acústica, sintetizador mog y palmas, Paul McCartney de los coros, bajo y palmas, y Ringo Starr de la batería y las palmas. Además, en la canción podemos escuchar 4 violas, 4 violonchelos, 1 contrabajo, 2 piccolos, 2 flautas, 2 flautas altas y 2 clarinetes.

La canción fue escrita por Harrison mientras se encontraba en el jardín de la casa de Eric Clapton mientras descansaba de las interminables reuniones de negocios de Apple, la corporación del grupo. La canción se inspiró en los largos inviernos de Inglaterra, y según Harrison el día que la escribió estaba soleado: "Era un día soleado muy agradable, y tomé la guitarra, que era la primera vez que la tocaba en un par de semanas porque había estado muy ocupado". Y lo primero que salió fue lo que a la postre sería la canción, una canción que terminaría más tarde mientras se encontraba de vacaciones en Cerdeña.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

0615.- Something - The Beatles


Tras las tensas sesiones del Álbum Blanco y Let it be, los rumores de un nuevo proyecto de The Beatles ponían los pelos de punta al personal de Abbey Road, anticipando los problemas y los conflictos de esas grabaciones. Sin embargo, en las sesiones de Abbey RoadPaul McCartney se mostró más conciliador, John Lennon menos sarcástico, Ringo igual de apacible, y George Harrison aportó la confianza y la madurez que había volcado en sus nuevas composiciones, brillando con luz propia en temas como Here comes the sun y, muy especialmente, Something, la primera canción de Harrison en aparecer como cara A de un single de The Beatles.

Harrison había empezado a trabajar en Something en la época en la que The Beatles grabaron su "disco blanco". Mientras McCartney grababa un overdub para otra canción de aquel disco, Harrison fue a una sala vacía y escribió los primeros versos de la canción, que no llegaría a entrar finalmente en aquel disco, porque ya habían completado todas las pistas que necesitaban, y porque la primera intención de Harrison fue cederla a otro artista, por considerarla demasiado simple. El primer candidato fue Jackie Lomax, pero acabó en manos de Joe Cocker, que llegó a grabarla y publicarla dos meses antes de que la versión de The Beatles encontrara por fin su momento estelar en single y su hueco en el disco Abbey Road. Durante la grabación, las primeras versiones duraban hasta ocho minutos, con una parte final de piano a cargo de Lennon y un cambio de melodía en mitad del tema. Ambos tramos fueron eliminados de la versión final, pero la parte del piano no se logró borrar del todo, y se escucha parcialmente en la pista de los coros. Lennon aprovecharía después el piano eliminado para construir su canción Remember, ya en su faceta en solitario. 

Para la difusión de la canción se rodó un video promocional, consistente en escenas de cada uno de los Beatles con sus respectivas parejas. Eso llevó a que muchos asumieran que la letra de la canción estaba inspirada en la pareja de Harrison (Pattie Boyd), pero él siempre dijo que escribió la canción sin pensar en nada o nadie en concreto, llegando incluso a comentar que, en el momento de escribirla, la única persona que tenía en mente era Ray Charles. Podemos asumir que su fuente de inspiración no tuviera nombre y apellidos concretos, pero entonces estaríamos hablando de la mejor canción de la historia inspirada en temas como la duda y la incertidumbre, y con una carga sentimental fuera de lo común para esos dos sentimientos o estados de ánimo. No es que no te creamos George, pero nos cuesta creer que no hubiera "algo" de amor en una obra tan grande.​

lunes, 28 de febrero de 2022

#MesTheBeatles: Let it be - The Beatles

 


Tras la publicación de Abbey Road (1969), el último disco grabado por los Beatles, aun hubo margen para la publicación en 1970 de un álbum más de la banda. Grabado en su mayoría durante sesiones previas a las del anterior disco, y publicado días después de que Paul McCartney anunciara oficialmente que abandonaba el grupo, Let it be se convertiría en su duodécimo y último álbum de estudio, y la publicación final de un proyecto que, desde su concepción, atravesó por multitud de dificultades y contratiempos, y que se desarrolló durante un período de la banda de Liverpool en el que las brechas y las desavenencias entre sus cuatro miembros eran cada vez mayores.

La idea de este álbum surgió, precisamente, como medida de choque contra la situación interna del grupo, desgastada por las complicadas grabaciones del disco The Beatles, más conocido como el "Disco Blanco". McCartney pensó que lo mejor era un regreso a sus raíces como grupo, y propuso al resto grabar un puñado de canciones de rock sin mayores aderezos, para que los cuatro pudieran interpretarlas en un retorno de la banda al directo. Las sesiones de grabación de lo que iba a ser el disco y el concierto de Get Back (Vuelve) se llevaron a cabo en los estudios de Twickenham, en lo que supuso un nuevo cambio al abandonar su habitual base de operaciones de Abbey Road. Sin embargo, las grabaciones no hicieron sino empeorar las heridas abiertas entre los cuatro Beatles, con sesiones de ensayo en las que la tensión era asfixiante y las discusiones estaban a la orden del día, hasta el punto de considerar que el proyecto era un callejón sin salida y de decidir aparcarlo hasta nueva orden.

Paul McCartney intentó mantener el barco a flote durante estas sesiones, y fue el Beatle que más se esforzó en aportar material nuevo al proyecto (los tres sencillos Let it be, The long and winding road, y Get back), mientras un desmotivado John Lennon repescaba viejas ideas y canciones inacabadas (Dig a pony, Across the Universe, Don't let me down), al tiempo que mostraba un abierto desinterés por lo que después calificó como "el pedazo de mierda peor grabado de la historia". George Harrison (con sus dos aportaciones I me mine y For you blue) y, en menor medida, Ringo Starr, también parecían haber perdido el interés y la paciencia para lidiar con las interminables tomas y ensayos a los que un perfeccionista McCartney pretendía someterles, y en esa atmósfera asfixiante el proyecto de Get Back fue poco a poco apagándose.

Fue precisamente tras una discusión con McCartney, cuando Harrison anunció al resto que abandonaba el grupo. Las aguas volvieron temporalmente a su cauce, pero a cambio de renunciar al frío y megalómano escenario de Twickenham para reconducir el proyecto de concierto hacia los estudios de grabación que acababan de construir en la sede de Apple en Savile Row. La vuelta del guitarrista evitó que la sarcástica reacción de Lennon al posible abandono de su compañero, proponiendo sustituirle por Hendrix o Clapton, y seguir como si nada hubiera pasado, fuera nunca tenida en cuenta. En Savile Row, y a recomendación de un crecido Harrison, se incorporó a los ensayos el teclista Billy Preston, para tocar el piano eléctrico y el órgano durante las sesiones de grabación y en el planeado concierto, que tras considerar diversos escenarios (un barco, un hospital de niños enfermos o incluso las pirámides de Egipto) acabaría también reduciéndose en alcance y dimensiones, optando por la comodidad de actuar en su propia sede, enchufando los instrumentos en la azotea del edificio e invitando a un reducido grupo de periodistas y allegados.

Ese fue el último concierto de la carrera de los Beatles, que se vio prematuramente interrumpido cuando las quejas de los vecinos de la zona alertaron a la policía. Varias de las canciones del concierto acabaron incluyéndose en el disco, junto con otras canciones que se añadieron de los ensayos o que se grabaron en los días posteriores, pero el disco quedó aplazado para hacer coincidir el lanzamiento con el del documental, primero, y con la posterior edición de Abbey Road, después. Fue entonces cuando Lennon decidió rescatar aquel "pedazo de mierda peor grabado de la historia" y prescindir por primera vez de George Martin como productor, para darle los mandos a Phil Spector, que no contó nunca con el beneplácito del ya ausente McCartney, que vio como su proyecto de retorno al rock and roll se había convertido en el característico "muro de sonido" de Spector, en el que no faltaban los edulcorados arreglos orquestales marca de la casa, o unos coros femeninos que nunca antes habían aparecido en un disco de The Beatles.

Al final, aquella ácida y excesiva declaración de Lennon sobre las grabaciones de las sesiones de Get back resultó ser completamente injusta, porque incluso en los momentos de mayor tensión y desgana, los Beatles eran capaces de entregar grandes y atemporales canciones. El remozado Get Back pasó a llamarse Let it be (Déjalo estar), tomando su nombre de otra de las grandes canciones que McCartney aportó al proyecto antes de su marcha, y nada tuvo que envidiar a sus predecesores en cuanto a éxito comercial, alcanzando el número 1 en las listas de ventas de Estados Unidos y Reino Unido. La película de las sesiones de grabación se publicó en 1970 y ganó un Óscar a la mejor banda sonora, pero a la entrega de los premios de la academia no fue ninguno de los cuatro Beatles"El sueño había acabado" y todos prefirieron "dejarlo estar".