viernes, 19 de enero de 2024

Disco de la semana 361 - All things must pass - George Harrison



Muchas cosas tuvieron que pasar para que el "primer" disco en solitario de George Harrison tras la separación de The Beatles viera la luz, y entre ellas, la publicación previa de dos proyectos (la banda sonora "Wonderwall Music" y el disco experimental "Electronic Sounds") mientras los "fab four" aún seguían juntos, lo que, siendo precisos, situaría realmente a "All Things Must Pass" ("Todas las cosas deben pasar") como el "tercer" álbum de estudio de Harrison sin The Beatles.

Publicado por Apple Records en noviembre de 1970, y grabado bajo la producción de Phil Spector, fue el primer gran esfuerzo de Harrison por publicar un álbum elaborado y completo, y el resultado fue un disco que sacó a la superficie todo el talento creativo acumulado por el guitarrista, que repescó buena parte del material acumulado tras varios años de componer canciones que nunca encontraban hueco en los discos de su banda de origen, pero también un disco claramente influenciado por el momento por el que pasaba el músico británico, y la variada paleta de colaboraciones y tendencias tanto musicales como espirituales en las que por entonces estaba interesado.

El camino que le llevó a dar forma a todo el material acumulado, hasta convertirlo en la que fue su obra maestra, comenzó en los estudios Abbey Road en mayo de 1970, solo dos meses después de la separación oficial de The Beatles, pero ya desde las sesiones de grabación del disco "Let it be" (1969) de The Beatles (en las que se grabó una demo de la canción "All things must pass" que daría nombre al disco), a Harrison le rondaba la idea de publicar su primer proyecto serio en solitario. Había acumulado canciones desde 1966, y había compuesto un par de canciones junto a Bob Dylan, además del material que había creado para otros artistas, así que tenía más que suficiente para completar varios discos, si hubiera querido espaciar en el tiempo aquella buena cosecha. Pero él quería sacarlo todo, porque "Todas las cosas deben pasar".

Tal era la cantidad de buen material que George Harrison había acumulado en las alforjas que, viéndolo en perspectiva, y aunque sea compararlo con una obra muy posterior, podría decirse que estamos ante "El Salmón" de George Harrison, un disco triple compuesto de dos vinilos con material original y un tercero de temas extras ("Apple Jam") compuesto de improvisaciones musicales y ensayos que no quiso desechar del conjunto. Phil Spector explicó como nadie, años después en una entrevista, la magnitud de la inmensa producción musical de Harrison en aquella  época:  "George me dijo: Tengo unas cuantas cancioncillas para que las escuches. ¡Era interminable! Tenía literalmente centenares de canciones y cada una era mejor que el resto." 


ALL THINGS MUST PASS


El disco comienza con la primera de las grandes joyas que lo conforman, "I'd Have You Anytime", compuesta por Harrison junto a Bob Dylan, con una letra que encaja como un guante con la magnitud y características del disco: "Todo lo que tengo es tuyo, todo lo que ves es mío". Le sigue la excelsa "My Sweet Lord", una curiosa combinación de música góspel y referencias "Hare Krishna" que, junto a "All things must pass" fue ofrecida a Billy Preston, que las grabó para su álbum "Encouraging Words" (1970) sólo dos meses antes del lanzamiento de "All Things Must Pass", dónde finalmente Harrison decidió incluirlas, siendo además a "My Sweet Lord" el primer single promocional del álbum.

En las tensas sesiones de grabación de "Let it be" y en concreto en una discusión con Paul McCartney, se basó Harrison para la composición de "Wah-Wah", un intenso tema de guitarras, un instrumento por el que en este disco recuperó el interés que hasta entonces había perdido en beneficio del estudio del sitar. La triunfal cara A del disco cierra con la monumental y beatleliana "Isn't It a Pity", glorioso tema de más de siete minutos que está entre lo mejor del disco y de su discografía, y cuya composición se remontaba a 1966. Quizá consciente de la importancia de este tema, decidió incluir una segunda versión, que suena hacia el final del segundo vinilo.

La cara B comienza con "What Is Life", que Harrison compuso durante el trayecto en coche a una sesión de grabación de un disco de Billy Preston en el que estaba colaborando, y con la excelsa "If Not for You", una canción que Bob Dylan le regaló para el disco. La influencia del trovador de Minnessotta es grande a lo largo del álbum, y en "Behind That Locked Door", compuesta la noche anterior a la participación de Dylan en el Festival de la Isla de Wight tras el accidente de moto que sufrió en 1966, su amigo Harrison le transmite fuerza y ánimo. La cara B termina con "Let It Down", otro de los temas que aparecieron como bocetos primerizos en las sesiones de "Let it be", y "Run of the Mill", escrito posteriormente pero basado también en esa época, y en la deteriorada amistad entre los miembros de The Beatles y las constantes discusiones dentro de Apple Corps.

El segundo disco comienza con la intensa y oscura balada "Beware of Darkness", que abre una cara C constituida en su mayor parte por canciones compuestas y grabadas en 1970, y con la divertida y ligera "Apple Scruffs", una de las últimas canciones compuestas para el álbum, y todo un homenaje a un grupo de acérrimos seguidores de The Beatles que, día y noche, se apostaban delante de las oficinas de Apple. "Ballad of Sir Frankie Crisp (Let It Roll)" es un guiño al anterior propietario de su mansión de Friar Park, en cuyos jardines se realizó la foto de la portada del disco, en la que Harrison aparece sentado junto a cuatro gnomos de jardín, en lo que todo el mundo interpretó como una ácida referencia a The Beatles. Igualmente interesante resulta "Awaiting on You All" por ser, junto a "My Sweet Lord", la canción que más refleja la influencia del movimiento Hare Krishna en la música de Harrison. Tras los cánticos religiosos de este tema, la rescatada canción titular "All Things Must Pass" suena en la voz de su autor más profunda e intensa que en la versión de Billy Preston.

La cara D comienza con "I Dig Love", un interesante ejercicio de guitarra que surgió de un ensayo de Harrison con su guitarra slide. Tras ella, el siguiente plato fuerte de esta cara es la intensa "Art of Dying", el segundo de los temas que Harrison rescató entre sus composiciones de 1966 tras "Isn't It a Pity", que suena a continuación en su segunda versión del disco, antes de echar el cierre a una descomunal colección de grandes canciones con "Hear Me Lord", la última de las canciones rescatadas de las sesiones de "Let it be".


APPLE JAM


Con los dos discos que conforman la parte "ortodoxa" de "All Things Must Pass" ya habría sido suficiente, y en la inclusión de un tercer disco de improvisaciones y ensayos quizá sea dónde este disco colosal muestra sus pies de barro, con temas en su mayor parte instrumentales que poco aportan a un conjunto que ya contaba con suficientes armas para convertirse en el mejor disco de su carrera. Así, "Out of the Blue" está basada en un único y repetitivo riff de guitarra, y temas como "Plug Me In", "I Remember Jeep" y "Thanks for the Pepperoni" tienen una estructura muy básica y mínimos cambios de acordes, y aún así resultan interesantes por los extensos solos de guitarra de George Harrison, Dave MasonEric Clapton.

Para completar este deslavazado conjunto, la única canción provista de letra es "It's Johnny's Birthday", que copia el ritmo de "Congratulations" de Cliff Richard, una broma de menos de un minuto que fue grabada para el 30 cumpleaños de John Lennon. Cuesta no plantearse si, entre las más de 20 canciones que fueron descartadas para el disco, no habría otras que merecieran más ser incluidas. De éstas últimas, el propio Harrison acabó grabando algunas de nuevo, como "Try Some, Buy Some" (1973)"You" (1975), y otras acabaron incluidas en discos posteriores ("Beautiful Girl" y "Woman Don't you Cry for Me" formaron parte de "Thirty Three & 1/3", "I Live for You" se incluyó como extra en la reedición de "All things must pass" de 2001).

¿Habría sido aún mejor disco con estas canciones? En el fondo ya no importa, porque cada disco tiene su momento, y pretender rehacerlo sería como negar que, como todas las cosas, lo que se hizo en ese momento es lo que tuvo que pasar, y lo que pasó fue algo muy grande y extravagante, que alcanzó el primer puesto en la lista de discos más vendidos de numerosos países, entre ellos el UK Albums Chart y el Billboard 200 estadounidense, donde el álbum estuvo durante siete semanas en el primer puesto. Como último dato curioso, en 2011 se desveló que el disco había vendido hasta esa fecha más discos que los históricos Imagine (Lennon) y Band on the Run (McCartney) juntos, superando a los dos grandes enanitos de jardín que, durante años, relegaron las composiciones de Harrison al fondo del armario, y haciéndolo con la aparente tranquilidad y la calma con la que, sentado en su jardín, George Harrison nos mira desde la portada de All Things Must Pass.

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