1459 - George Harrison - Woman Don't cry for me
"Woman Don’t You Cry For Me" es la canción que abre el álbum Thirty Three & 1/3 de George Harrison, lanzado en noviembre de 1976. Este tema marca un punto de inflexión en la carrera del ex-Beatle, pues combina sus raíces musicales con un enfoque renovado y más relajado, reflejo de la madurez artística que había alcanzado en ese momento.
Musicalmente, la canción es un híbrido entre funk, soul y rock, un estilo poco habitual para George Harrison, quien es más conocido por sus exploraciones en la música espiritual y sus influencias del folk. Desde los primeros compases, el riff de guitarra slide, una marca registrada de George, se destaca como el elemento central del tema. Acompañado de un groove sólido en el bajo y una percusión rítmica que invita al movimiento, la canción se siente alegre y despreocupada, contrastando con algunas de las composiciones más introspectivas de su discografía.
El origen de esta pieza tiene una historia curiosa: George Harrison escribió "Woman Don’t You Cry For Me" en 1969, mientras estaba de gira con Delaney & Bonnie. La inspiración le llegó cuando Delaney Bramlett le enseñó a tocar un riff de slide guitar, un estilo que Harrison no había explorado a profundidad hasta entonces. Aunque la canción estuvo guardada durante varios años, finalmente encontró su lugar en Thirty Three & 1/3, encajando perfectamente con el tono ligero y optimista del álbum.
En cuanto a la letra, "Woman Don’t You Cry For Me" es sencilla pero efectiva. En ella, George Harrison se dirige a una mujer, pidiéndole que no se aflija por él y que no se deje llevar por la tristeza. Aunque el mensaje puede parecer convencional, la interpretación vocal de Harrison le da una dimensión emocional sincera, mostrando su talento para conectar con el oyente de manera íntima.
La producción del tema es impecable, como es característico del álbum en el que aparece. George Harrison trabajó con un grupo de músicos talentosos, incluidos Billy Preston en los teclados y Willie Weeks en el bajo, quienes aportaron energía y sofisticación al arreglo.
"Woman Don’t You Cry For Me" es una de esas joyas escondidas en el catálogo de George Harrison, que merece más reconocimiento del que ha recibido. Representa su habilidad para diversificar su sonido y su pasión por experimentar con diferentes géneros, mientras conserva el corazón y la autenticidad que lo definieron como artista. Esta canción, aunque menos conocida, es una muestra brillante de la creatividad que George Harrison siguió desplegando después de la separación de The Beatles.
Daniel
Instagram storyboy
No hay comentarios:
Publicar un comentario