


White Album, The Beatles |
En muy pocos años John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison habían pasado por muchas cosas, habían tocado la cima con Revolver y Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, pero también habían sufrido los sinsabores de la crítica tras el fallido proyecto de Magical Mystery Tour. Según relata el ingeniero de sonido Geoff Emerick en sus memorias sobre el grupo, a su vuelta del viaje de la India, donde habían estado realizando meditación trascendental con el Masharishi Mahesh Yogi en Rishikesh, India, parecían personas diferentes, si antes eran modernos y exigentes, ahora iban desaliñados y descuidados, donde antes había ingenio y buen humor, ahora había irritación y enfado, si antes era divertido estar con ellos, ahora era un sufrimiento ya que siempre estaban enfadados.
En ese ambiente fue creado The Beatles, también conocido como White Album (Álbum Blanco), publicado el 22 de noviembre de 1968 por la propia discográfica del grupo, Apple Records, y grabado entre el 30 de mayo y el 14 de octubre de 1968 en los EMI Studios y los Trident Studios de Londres. La mayoría de las canciones fueron escritas entre marzo y abril de 1968, durante el curso de meditación trascendental que el grupo había realizado en Rishikeshi, India. El álbum consiguió el puesto número uno tanto en las listas del Reino Unido como las de Estados Unidos, y si en un principio recibió críticas mixtas por parte de los críticos musicales, con el tiempo ha sido considerado como uno de los mejores álbumes de todos los tiempos. La revista Rolling Stone colocó en el años 2003 este álbum en el puesto número 10 de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos. Irónico que en un clima de tanta tensión externa como interna del grupo, fueran capaces de sacarse una de sus mejores álbumes. The Beatles fue concebido como un doble álbum con 30 temas. Más adelante surgiría la duda en el grupo sobe si quizás hubiera sido mejor haber sacado un LP normal en vez de doble.
Revolver, The Beatles |
Rubber Soul había marcado un verdadero paso adelante en la música de The Beatles, y con Revolver iban a dar otro más afianzando esa contínua evolución en su sonido. En Revolver los cuatro músicos se destapan con unas composiciones muy sofisticadas abarcando un amplio abanico de géneros musicales, que van desde arreglos de cuerda hasta el rock psicodélico. Es el primer álbum donde el grupo abandona la típica fotografía de los cuatro ocupando la portada del disco, siendo diseñada por su amigo, el diseñador, músico y fotógrafo alemán Klaus Voormann, al que conocían de sus días en Hamburgo. La portada consistía en un collage artístico en blanco y negro que tenía caricaturizada la imagen de The Beatles en un corral de tinta al estilo del pintor e ilustrador británico Aubrey Beardsley.
En los meses anteriores a la grabción de Revolver, a Paul, Ringo, George y John les había picado la curiosidad por las grabaciones caseras y se habían comprado magnetófonos. Paul había descubierto que el cabezal de borrado podía quitarse, lo que permitía añadir nuevos sonidos a los ya existentes cada vez que la cinta pasaba por encima del cabezal de grabación. Por aquel entonces la cinta se saturaba y empezaba a distorsionar, y era ese efecto el que atraía al grupo. El interés creativo y las ganas por probar cosas nuevas del grupo unido al mismo interés del nuevo ingeniero de sonido, Geoff Emerick, hizo que las sesiones de grabación del álbum se hicieran con rapidez y fluidez. La creatividad rodeaba todo el entorno del grupo, lo que se tradujo en un álbum con nuevos desarrollos estilísticos que serían más pronunciados en discos posteriores. Ideas como la de conseguir el característico sonido de batería de Ringo acercando micros y metiendo una manta dentro del bombo, o pasar la voz de John a traves de un altavoz Leslie para conseguir que su voz sonara como había pedido, "como cien monjes tibetanos".
Love To You es otra aportación de Harrison y una de las canciones más aclamadas del álbum. El tema contiene claras influencias de música oriental, siendo la primera canción del grupo en usar únicamente instrumentos indios. George había comenzado su particular viaje por la filosofía y música oriental, el cual culminaría en el álbum posterior, Sgt. Peppers and Lonely Hearts Club Band. George la escribió usando un sitar, instrumento que estaba aprediendo a usar de la mano del gran maestro Ravi Shankar. Here, There and Everywere, escrita por Paul y según el mismo una de las mejores canciones que él escribió. La canción, que contiene un alegre ritmo de soft rock, se inspiró en el Pet Sounds de The Beach Boys, más concretamente en God Only Knows. Paul escribió la canción mientras descansaba en la piscina de la casa de Lennon. Paul trató de cantar esta canción al estilo de Marianne Faithfull, la popular cantante de la década de los 60 y que era novia de Mick Jagger. Yellow Submarine, escrita por Paul y acreditada al dúo John Y Paul. Cuando Paul terminó de escribirla se la ofreció a a Ringo Starr, pues la canción fue pensada para él. Fue concebida como una divertida canción para niños. Paul cuando se iba a dormir por las noches le daba vueltas a la cabeza pensando en que si tuvieran una canción infantil, molaría estar en un submarino amarillo donde todos los niños iban a divertirse. Paul utilizó deliberadamente palabras cortas para escribirla porque quería que los niños se aprendieran la letra rápidamente y con facilidad. Entre los efectos especiales podemos oir a John y Paul haciendo burbujas en un recipiente de agua, al chófer del grupo, Alf Bicknell, sacudiendo una cadena en una tina, y al músico de The rolling Stones, Brian Jones, chocando vasos de cristal entre sí. Al salir la canción casi todo el mundo pensó erróneamente que ésta estaba relacionada con las drogas. Cierra la cara A She Said She Said, escrita por Lennon. El músico se inspiró en un viaje de LSD que tomó con unos amigos entre los que se encontraban George Harrison y Peter Fonda. En aquel "viaje" Peter no paraba de decir "I know what it's like to be dead" (sé lo que es estar muerto), frase que se acabó convirtiendo en una línea clave en la letra. Según Peter Fonda, Harrison estaba teniendo un mal viaje porlo que él intentaba tranquilizarle dciéndole que sabía lo era estar muerto y que no tenía por qué temer ya que él se llegó a pegar un tiro en el estomago y casi muere. Según Lennon, en un entrevista en 1980, afirmó sobre la canción que él estaba tratando de asimilar la belleza de las chicas de la fiesta y la atmósfera del lugar y Peter Fonda no hacía más que venir susurrando "sé lo que es estar muerto, hombre". A Lennon le pareció aquella situación bastante molesta. Sea como fuere de aquel incidente surgió una de las canciones más psicodélicas del grupo.
I Want To Tell You, otra de las aportaciones de George, que en este disco demuestra estar al nivel compositivo de John y Paul. El guitarrista vuelve a inspirarse en la cultura india para escribir la canción, algo que deja muy patente con el sonido del bajo que predomina en el tema y con el piano distorsionado. En cuanto a la letra George nos habla de toda esa avalancha de pensamientos que son tan difíciles de escribir, contar o transmitir. Got to Get You into My Life, la última aportación que aparece en el álbum de McCartney. La canción fue un tributo a la música soul, y más concretamente un reconocimiento al sonido de Memphis del mítico sello discográfico Stax Records. Aunque pueda parecer que estamos ante una canción de amor y nos hable de un chico enamorado, en realidad es una oda a la marihuana. Cierra la cara B y el álbum Tomorrow Never Knows, escrita por Lennon. Estamos ante una de las primeras canciones piscodélicas que se grabaron en la época. La canción tiene cirtas influencias de la India al igual que las aportaciones de Harrison en el disco. La canción contiene varias innovaciones técnicas en el proceso de grabación tales como la guitarra inversa, los efectos procesados, la grabación vocal y el serpenteado de cinta. La letra se basó en un libro de Timothy Leary, The Psychedelic Experience: A Manual Based on the Tibetan Book of the Dead, el cual era un reinterpretación del libro Tibetan Book of the Dead (Libro tibetano de los muertos), que su vez era un libro que Lennon solía leer mientras tomaba LSD. El título proviene de un juego de palabras que solía usar Ringo Starr, quien solía decir que el mañana nunca llegaba, porque cuando llegara el mañana, éste se convertiría en hoy.
Con Revolver Paul, John, Ringo y George daban un claro paso hacia delante y se marcaban un disco muy adelantado a su tiempo tanto en sonido como en innovaciones técnicas en el proceso de grabación del mismo.
Las innovaciones sonoras que Emerick puso en práctica durante la grabación de esta canción son innumerables, como el uso del sistema ADT (que permitía duplicar el sonido de la voz) o la utilización, por vez primera en un tema de los Beatles, del altavoz Leslie (que generaba efectos de vibrato de la voz sin la necesidad de recurrir al habitual Hammond). Todo ello en respuesta a la rocambolesca petición de John Lennon de sonar como cien monjes tibetanos cantando en lo alto de una montaña, y para acabar convirtiendo a Tomorrow never knows en la canción más experimental y psicodélica del álbum.
Y la cosa no quedó ahí. Se incluyeron guitarras tocadas a la inversa (El solo de guitarra de Taxman se cortó en varias partes que fueron invertidas y adaptadas al tono del tema), mezcladas con instrumentos orientales como el sitar o el tanbur, efectos de saturación del sonido y una interminable sucesión de bucles y loops que Paul McCartney había grabado en su casa, y que incluían desde acordes orquestales extraídos de una sinfonía de Sibelius, hasta efectos de flauta y violines interpretados con un mellotron.
El origen del título está en un error gramatical de Ringo Starr durante una entrevista en la BBC en 1964.
A una de las preguntas de la entrevista, Ringo respondió "Tomorrow
never knows" ("El mañana nunca sabe", para expresar que no se puede saber lo que va a ocurrir mañana. A Lennon le hizo gracia aquel error, y
acabó usando ese título para quitarle hierro a una canción inspirada en los efectos del LSD y el Libro Tibetano de los Muertos. Poco podía imaginar Emerick que, aquel día, estaba empezando a escribir la brillante historia sonora de una serie de discos insuperables (Sgt. Pepper's, Abbey Road...) pero es que "nunca se sabe lo que ocurrirá mañana". O como dijo Ringo, "El mañana nunca sabe".