viernes, 27 de noviembre de 2020

El disco de la semana 201: Burning.- Altura

 




Una de las bandas con más pedigrí en el rock en español nos regalaron música incluso en el siglo XXI, si bien con la ausencia de Pepe Risi, la cabeza visible y sin duda el que más representativo del grupo, aun asi Johnny en los teclados, Eduardo Pinilla a la guitarra, Carlos Guardado al bajo y Kacho Casal en la batería, se entregan una vez más a lo que mejor han sabido hacer desde el comienzo de la banda, puro rock and roll donde hablan de temas comunes, de lo que te ocurre a ti y a mí, del amor perdido, del amor encontrado y de tantas cosas que el dia a dia nos depara. Burning fue un grupo de rock de Madrid creado en 1974 por José Casas Toledo (Pepe Risi, guitarra), Juan Antonio Martín Díaz (Toño Martín, voz), Juan Antonio Cifuentes Laso (Johnny Cifuentes, teclados), Enrique Pérez (bajo) y Ernesto Estepa (Tito, batería). Aunque Burning comenzaron cantando en inglés, fueron, junto a la corriente del rock urbano (de la que nunca formaron realmente parte) y otros grupos y solistas como Moris y Tequila (con los que conformaron una escena paralela y muy diferente a lo que por entonces se estilaba), responsables de la normalización del idioma español durante la segunda mitad de los 70 en el rock español. Su estilo, que ha permanecido fiel a sus raíces desde el principio, bebe del rock and roll clásico, el rythm and blues y el blues (aunque en sus inicios también fueron muy influidos por el glam rock), con referentes claros como Lou Reed, Johnny Thunders, The New York Dolls, los viejos rockers de los 50-60 y, sobre todo, The Rolling Stones.


 

Abre el álbum Soy yo y mis amigos es un rock and roll clásico al más puro del que hacían al principio de su carrera, parece que los chicos no han perdido la forma y los ritmos suenan como entonces, un buen tema. El perro se mete con uno de sus temas más universales, el amor, de nuevo expresado de forma salvaje y sin miramientos con el fracaso y la necesidad, es un buen tema, pero se queda muy repetitivo. Zenkiu Sugar, es una canción con mucha guitarra, ese sonido que sin dudar te devuelve a tiempos de la música con mayúscula, mientras que la batería le hace el juego, un tema sin duda pícaro. Es una roca, comienza tranquilo, pero de nuevo el amor y el desamor toma el mando para contarnos las relaciones de chico y chica, aquí tenemos un tema donde más que nunca se le notan las raíces de los Stones. 

Tú, ruina total, sigue incidiendo en el amor, y el amor complicado, y extraño, quizás se está haciendo un poco monótono los temas del álbum, imagino que a los grandes fans es un soplo de pasado, muy agradecido, pero lo cierto que empieza a estancarse. Ojos grandes supone un pequeño gran cambio, nos encontramos ante la balada que te hace sentir universal, de esas que solían hacer ellos, cargada de dolor y de pesadumbre. Volvemos al rock de ciudad con Desde el Pantano, sucio y reivindicativo, de libro este tema rockarolero que te deja a unos pasos de los años 70. Un poquito de R & R podría ser una hoja de ruta de su carrera por la música, sino la suya, la de muchos que se embarcaron en este barco y en este viaje. Con A ella no le cuesta, ser como es vuelven a las mujeres, a esas chicas que les han acompañado en este camino y a las que tanto idolatran y homenajean, es uno de los temas que más me han gustado. El cierre lo ponen con la canción que da título al álbum, Altura, y es casi una canción autobiográfica con un toque de Blues muy interesante, melancólica, triste y a la vez un viaje esperado y nunca deseado. El mejor tema sin duda.


 

Puede que este disco esté cantado para los seguidores más acérrimos y que los que no hemos vivido su día a día se nos queda como ausente, pero en términos musicales no podemos más que hincar la rodilla ante los Burning, porque a ellos de música, pocos les pueden dar lecciones.

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