En resumen, lo que hicieron Syd Barrett, Roger Waters, Nick Mason y Richard Wright fue una maravilla psicodélica que como muchos críticos la alabaron iba en sentido contrario a todas las bandas de aquel reconocido Verano del Amor, situándose entre los mejores álbumes de la historia y con muy buena recepción.
domingo, 5 de diciembre de 2021
The Piper at the Gates of Dawn - Pink Floyd #MesPinkFloyd
En resumen, lo que hicieron Syd Barrett, Roger Waters, Nick Mason y Richard Wright fue una maravilla psicodélica que como muchos críticos la alabaron iba en sentido contrario a todas las bandas de aquel reconocido Verano del Amor, situándose entre los mejores álbumes de la historia y con muy buena recepción.
sábado, 4 de diciembre de 2021
0338 Yersterday's Papers - The Rolling Stones
Yesterday's Papers, The Rolling Stones |
En 1967 sus Satánicas Majestades, The Rolling Stones publican Between the Buttons, álbum que resulta ser el quinto de estudio en Reino Unido y el séptimo de estudio de Estados Unidos, y editado además en versiones diferentes en ambos mercados. Sería el último disco del grupo que sería editado con canciones diferentes en ambos países, una práctica habitual en aquella época. El disco es grabado en diferentes fechas repartidas entre Los Ángeles y Londres en agosto, noviembre y diciembre en 1966, producido por Andrew Long Oldham, y publicado en enero de 1967 en Reino Unido bajo la discográfica Decca Records, y en febrero de 1967 por la discográfica ABKCO Records. El álbum fue considerado por la crítica como uno de los álbumes más grandes del rock y uno de los más eclécticos de la banda.
Incluido en el álbum y en ambas ediciones se encuentra el tema Yesterday's Papers, tema que fue además el primero que Mick Jagger escribió por su cuenta para la banda. En la edición británica fue el tema de apertura mientras que en la edición norteamericana fue la pista número 2. La canción muestra el interés de la banda en aquel momento por el rock psicodélico, el cual se encontraba en aquel momento en pleno florecimiento. La canción trata sobre la exnovia que tenía por aquel entonces Mick Jagger, Chrissie Shrimpton, quien fue su novia desde 1963 hasta 1966. Chrissie era hermana de Jean Shrimpton, quien era un icono de la moda en el Londres de los años 60. su relación con Chrissie ayudó a Jagger a mezclarse en el mundo de los artistas y amantes de la moda, encajando muy bien en este. Tras la separación de Mick y Chrissie el cantante se comprometió con Marianne Faithfull. La canción también destaca por el carácter negativo con el que se trata a las mujeres. En lo musical muy destacable la guitarra distorsionada de Keith Richards, y el vibrafono de Brian Jones acompañado del clavecín de Jack Nitzsche.
viernes, 3 de diciembre de 2021
0337.- She smiled Sweetly - The Rolling Stones
The Rolling Stones han tenido una carrera muy larga, les ha dado tiempo y han tenido ganas de tener muchas personalidades y se han atrevido con distintos estilos musicales, podríamos verlos como los anti-Beatles descarados y burlones de los primeros años, o los rockeros de blues libertinos pero incomparables del período intermedio, o incluso la máquina de rock que desafía la edad de los últimos años. Dentro de esa capacidad camaleónica toca repasar Between the Buttons que los Rolling Stones lanzaron en 1967, un año después de Aftermath, una vez más, Mick Jagger y Keith Richards escribieron cada pista. Es un álbum que si bien no esta entre los favoritos de los fans, funciona muy bien, a pesar de que era una mezcla ecléctica de pop, country, folk y varios experimentos sónicos con matices básicos de rock. En algunas canciones de este álbum se vislumbra el creciente interés de The Stones, tanto musical como líricamente, en el trabajo de Bob Dylan, el tempo del vals y el fraseo de Mick Jagger , susurrado y recortado, evocan a "Just Like A Woman", que se lanzó unos meses antes de que comenzara la mayor parte de las sesiones de "Between the Buttons".
"Ruby Tuesday" fue un éxito en el Top 10, pero "She Smiled Sweetly" cautiva a su propia manera sutil. Siempre ha habido un poco de misterio sobre la identidad de la chica que hechiza al narrador de la canción. Como dijo Mick Jagger en una entrevista en el momento de su lanzamiento, estaba pensando más espiritualmente que románticamente con la letra. “Esto es muy religioso, era (sonrie dulcemente) pero alguien lo cambió”. Ciñendonos a la escucha podemos decir que "She Smiles Sweetly" presenta un ritmo pausado con Charlie Watts en la batería, el invitado especial Jack Nitzsche en el piano y Keith Richards manejando casi todo lo demas. Jagger canta la letra con una especie de intensidad silenciosa, sin querer romper el suave hechizo de la música mientras comienza lamentando sus batallas internas "¿Por qué mis pensamientos se agolpan tanto sobre mí?" él se pregunta. Menciona cómo trató de deshacerse de su ansiedad y cómo esos esfuerzos contrastan con lo que describe: "Ella sonrió dulcemente / Y dice que no te preocupes". En el puente Jagger deja que su voz se desenrolle con emoción, mientras cuenta sus sabias palabras zen: "No hay nada en el por qué o el cuándo / No sirve de nada intentarlo, estás aquí excavando de nuevo". En el verso final, parece haber encontrado la paz que lo ha eludido durante tanto tiempo: "Lo entendí por una vez en mi vida / Y me siento bien la mayor parte del tiempo". Solo nos queda disfrutar de esa sonrisa beatífica una vez más antes de que termine la canción. Las baladas que The Rolling Stones escribieron y grabaron a partir de los años 70 tendían a estar basadas en el soul o en el country. Pero no podemos olvidar estas canciones lentas de ensueño de mediados a finales de los sesenta, donde “She Smiled Sweetly” tiene sin duda un lugar destacado.
P.D.- Podemos disfrutar de este tema en The Royal Tenenbaums de Wes Anderson. Margot está escuchando este disco durante su conversación e incluso lo levanta para mirar la portada (vinilo, claro). Curiosamente, tiene puesta la canción 'She Smiled Sweetly' y posteriormente pasa a 'Ruby Tuesday', un momento que funciona maravillosamente en la película, pero una tergiversación del orden de las canciones del álbum.
Disco de la semana 252: Turfshow - Turf
jueves, 2 de diciembre de 2021
0336 Somebody to Love - Jefferson Airplane
Somebody To Love, Jefferson Airplane |
Surrealistic Pilllow es el seguno álbum de estudio de la banda pionera del rock psicodélico Jefferson Airplane. El disco fue grabado entre el 14 de noviembre y el 10 de diciembre de 1966 bajo la producción de rock Jarrad, y publicado en 1967 por el sello discográfico RCA Victor. El álbum está considerado como uno de los grandes clásicos y referentes del rock psicodélico, y en el año 2020 la revista Rolling Stone lo situó en el puesto número 471 de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.
Incluido en el disco se encuentra una de las canciones que mayor éxito comercial reportó al grupo, Somebody to Love. El tema había sido escrito por el guitarrista del grupo de folk Great Society Darby Slick, una canción de desamor, y titulada originalmente Someone to Love, para posteriomente acabar siendo llamada Somebody to Love. La canción fue publicada a principios de 1966 como cara A de un sencillo y pasó completamente desapercibida. Poco después el grupo se disolvió y uno de sus integrantes, Grace Slick, cuñada del compositor Darby, se unió a Jefferson Airplane. Grace llegó al grupo para reemplazar a la vocalista Signe Anderson, quien había dado a luz a su hija y había decidido dejar la banda.
Grace llegó justo en el momeno en el que Jefferson Airplane se disponía a grabar su segundo álbum de estudio, Surrelistic Pillow. La vocalista aportó a la banda una composición propia, White Rabbit, y otra de su cuñado Darby Slick, Somebody to Love, la cual fu regrabada e incluida en el disco. Esta nueva versión abandonaba el toque folk y dotaba al tema de un sonido más orientado al hard rock, un sonido que marcaría además el cambio de estilo folk-rock de la banda hacia el rock psicodélico, el cual acabaría llevándolos a la fama. El tema también fue editado como sencillo en 1967 y alcanzó el puesto número 5 en la lista estadounidense Billbord Hot 100, conviriténdose en el mayor éxito comercial de la banda.
miércoles, 1 de diciembre de 2021
0335 - Jefferson Airplane - White Rabbit
martes, 30 de noviembre de 2021
0334.- I'm a believer - The monkees
The Monkees fue posiblemente el
primer grupo nacido de la mente avispada de algunos tiburones de la industria
del entertainment televisivo y musical (el grupo fue creado originariamente
para una comedia televisiva del mismo nombre que emitia la cadena NBC, y sus
integrantes no se conocían ya que se hizo un casting con mas de 500 candidatos)
Desde entonces, el fenómeno se ha ido amplificando y, si te paras a pensarlo grupos
procedentes, no de las ganas adolescentes de montar una banda de música, sino
de un plan marketing de masas concebido para retirarse a los 35, ha habido
cientos, piensa en todos los Boy y Girl bands –suman entre todos ellos un
porcentaje significativo del total de las ventas de discos-, y todos estos
artistas lanzados al estrellato por programas reality de dudosa calidad –sin ir
más lejos, Operación Triunfo aquí-, y te harás una idea del alcance de la
plaga.
I’m a believer fue el mayor éxito
de The Monkees, un grupo prefabricado que arrasó en las listas americanas y
mundiales desde finales de 1966 hasta casi 1970. El éxito de dicha canción no
era casualidad ni nada por el estilo, era producto de la pluma de uno de los
destacados compositores que integraban el Brill Building neoyorkino, una auténtica
fábrica de hits musicales, se llamaba Neil Diamond y había entrado a trabajar
como compositor profesional para el Brill al terminar la escuela. La canción habla
de algo tan familiar como misterioso: el momento preciso del flechazo amoroso.
Es la descripción del sentimiento de soledad borrado por la irrupción de una
figura, una mirada, que viene a cambiarlo todo, a ponerlo todo de cabeza y a
desatar la sensación de euforia y de poder en el descubrimiento del hombre en
uno de sus extremos: la felicidad. Representa la renovada fe del desilusionado
ante esa emoción tan placentera como huidiza. I’m a believer está considerada
uno de los sencillos más exitosos de su época y lideró las listas de venta en
varios países del mundo poco después de su salida. Desde su publicación, I’m a
Believer de The Monkees ha sido empleada en muchas películas, series de
televisión y anuncios publicitarios. En el año 2001, el grupo de pop punk Smash
Mouth lanzó una adaptación del tema que fue incluida en la banda sonora
original de la película Shrek. La canción llegó al #1 de las listas el 31 de
diciembre de 1966 y estuvo 7 semanas en lo más alto de las listas americanas. La
canción sin embargo no fue la #1 de 1967, sino la número 5, por la
particularidad con la que Billboard hacía sus listas anuales esos años, que
además no iba de enero a diciembre, sino de diciembre a noviembre e incluso de
noviembre a octubre, para poder cerrar su especial doble número de la revista
la penúltima semana del año y tampoco era por ventas. I'm a Believer está
incluida en el álbum More of the Monkees editado por Colgems Records a finales
del año 1966.
Grandes éxitos y tropiezos: Rainbow
Rainbow |
Como cada semana, toca darnos una vuelta por la sección de Grandes éxitos y tropiezos de 7dias7notas, y en esta ocasión nos vamos a detener en la obra de Rainbow, la banda liderada Ritchie Blackmore. Es cierto que la banda del genial guitarrista nos ha regalado álbumes memorables, pero también nos ha dejado algún que otro disco con aires muy comerciales producto de su obsesión por conquistar el mercado estadounidense. No se hable más, una vez que estoy en la tienda virtual me pongo a buscar entre la infinidad de discos perfectamente ordenados por nombres y géneros musicales, y justo frente a mí observo una solapa de cartón que hace las veces de separador, la cual tiene dibujado un arcoíris y debajo la palabra Rainbow, así que sin más dilación me dirijo allí con la ardua misión de comprar material suyo. El problema surge cuando no disponemos de dinero suficiente para comprar todos, ¿Qué hacer entonces?, ¿Cual comprar y cual dejar?...
Estás tardando en comprarlo:
Rising (1976), Segundo álbum de estudio de la banda, con Blackmore y Dio acompañados de Cozy Powell a la batería, Jimmy Bain al bajo y Tony Carey a los teclados. Un álbum que muestra la conexión y perfecta compenetración entre Blackmore y Dio en labores de composición, y nos regalan una obra maestra del género. Seis temazos entre los que se incluyen el que es para mí el mejor tema de toda su carrera, Stargazer. Tampoco podemos irnos sin llevarnos Ritchie Blackmore's Rainbow (1975), el disco debut de la banda. En un principio fue concebido para ser el estreno en solitario de Ritchie Blackmore. Disco que ya da muestras de la gran conexión que iban a tener Dio y Blackmore. Long Live Rock 'N' Roll (1978), el tercer disco de la banda y último que grabaría Dio con la misma. El disco no es tan homogéneo como Rising pero nos deja grandes destellos como Long Live Rock 'N' Roll todo un himno, o Kill the King y Rainbow Eyes. Tampoco está de más llevarse el directo On Stage (1977), contiene grabciones de conciertos en Japón y Alemania y es una muestra del gran potencial que tenía por aquel entonces la banda.
Si te queda pasta, llévate también:
Straight Between the Eyes (1982). En este trabajo, con Graham Bonnet en las tareas vocales, Blackmore decide dar un paso atrás, abandona los aires comerciales de sus anteriores trabajos y regresa a la senda del hard rock clásico, algo muy de agradecer. Si todavía te queda algo de pasta puedes llevarte también Down to Heart (1979), álbum donde Blackmore ya había iniciado un giro dándole a su sonido aires más comerciales, y Difficult to Cure (1981), donde el giro de sonido más comercial ya es evidente. En estos dos discos el vocalista es Joe Lynn Turner, y a pesar de su giro de sonido son buenos discos y sus temas han envejecido bien.
Vuelve a dejarlo en el expositor:
Si apenas te queda dinero o simplemente no quieres gastarte todo, no te molestes en llevarte Bent Out of Shape (1983), del cual queda apenas ya algún que otro matiz del auténtico sonido Rainbow, y donde Blackmore abraza completamente la comercialidad transformando la banda en un grupo AOR (rock orientado al público adulto). Tampoco te lleves Stranger In Us All (1995), octavo y último álbum de la banda, grabado tras la enésima marcha de Blackmore de Deep Purple. Para su grabación se rodea de músicos desconocidos y cuenta con la colaboración de Candice Night, quien se convertirá en su cónyuge posteriormente. Un álbum extraño, Inconexo y falto de garra y personalidad.
Si lo que buscas son canciones sueltas:
Puedes comenzar con estas cinco canciones, indispensables para adentrarse en el mundo Rainbow:
1- Stargazer
2- Catch the Rainbow
3- Long Live Rock 'N' Roll
4- Tarot Woman
5- Temple of the King
lunes, 29 de noviembre de 2021
0333: Soul Kitchen - The Doors
Soul Kitchen es una de las canciones más destacadas del homónimo álbum de debut de The Doors en 1967. A la sombra de temas como Break on through, Light my fire o The End tuvo menos recorrido mediático, pero este tema habría podido ser punta de lanza de cualquier otro LP de The Doors, además de estar lleno de matices y anécdotas que lo hacen todavía más interesante.
La letra de la canción se inspira en el restaurante Soul Olivia's en Venice Beach, California, en el que Jim Morrison solía quedarse hasta muy tarde, siendo habitual que el encargado del local o los camareros tuvieran que echarle para poder cerrar. De ahí viene que, en el estribillo, Morrison pida fervorosamente: "Déjame dormir toda la noche, en tu cocina del alma", o que en el tramo final haga referencia a que "los relojes dicen que es hora de cerrar, supongo que me tengo que ir ahora, pero realmente quiero quedarme aquí toda la noche".
Precisamente esa última frase convirtió a esta canción en icónica e imprescindible durante el final de los conciertos de The Doors. En una época en la que la policía de Los Ángeles ponía especial celo en que las actuaciones de los grupos de rock a los que consideraban problemáticos terminaran en el horario establecido, y mientras se desplegaban alrededor del escenario como medida disuasoria para que no se les ocurriera seguir tocando. En ese momento, y mientras el grupo estaba tocando Soul Kitchen, Morrison arengaba a las masas cambiando la frase por "Los policías dicen que es hora de cerrar, supongo que me tengo que ir ahora, pero realmente quiero quedarme aquí toda la noche".
domingo, 28 de noviembre de 2021
0332.- Light my fire - The Doors
Hace cincuenta años, The Doors lanzó un trabajo alucinante, en forma de su debut homónimo, que aún resiste la prueba del tiempo. Si intentas decirme que hay un álbum de rock hecho en los últimos veinte años que puede decir lo mismo, te diré que estás mintiendo. Olvídate de las tonterías. No dejes que ninguna escena reciente de jeans ajustados, promocionada por nadie te engañe. The Doors , fue y sigue siendo, un verdadero vudú azul.
En él encontramos tiempo y atemporalidad y quizás hay un sencillo en este álbum que conjugas ambas cosas ambas cosas a la perfección: "Light My Fire". Esta canción, publicada dos años después de "Like A Rolling Stone" de Dylan, se convirtió en uno de los éxitos pop más inesperados de su época. A diferencia de "Like a Rolling Stone", su longitud fue editada para adaptarse a algunos formatos de música pop como single. Aun así, fue la versión del álbum fue la que se convirtió en el gran pelotazo eterno que la mayoría recordamos en el rock clásico. Cuando se escucha en el contexto de este álbum completo, Light my fire fue un cóctel sonoro embriagador que mezclaba las fugas de órgano Bach de Ray con la guitarra estilo flamenco de Robby mientras Jim, el psicodélico Sinatra, cantaba y bramaba letras tan provocativas como “Tú sabes que Sería un mentiroso ". Break on through les puso en la picota, pero sin duda la canción que realmente llevó a The Doors a la estratosfera es, por supuesto, el exitoso sencillo Light My Fire. En retrospectiva, muchos ven la canción como la banda sonora perfecta para el verano del 67, cuando las cosas se estaban calentando en Estados Unidos en términos de los cambios sociales y políticos de finales de los 60. La popularidad se disparó y los llevó a presentarse a uno de los escenarios más apetecidos por los músicos, The Ed Sullivan Show. Los Angelinos tenían la canción más escuchada en EEUU, pero nuevamente surgieron dificultades, ya que debían eliminar la estrofa donde hacían alusión a lo erótico y las drogas: “If I was to say to you / Girl, we couldn’t get much higher” (“Si te dijera a ti / Chica, no podemos elevarnos mucho más”). La letra debía ser cambiada o no podrían salir a presentarse. El grupo aparentó aceptar y en plena cadena nacional Jim Morrison cantó tal cual lo que habían compuesto. ¿Consecuencias? No volvieron a pisar nunca más el escenario de Sullivan.
Los autores de la canción fueron Robbie Krieger y Ray Manzarek y surgio la idea una noche de 1966, cuando en una de las muchas actuaciones que daba el grupo en el Whisky a Go-Go el grupo tuvo que salir al escenario sin Jim Morrison que se encontraba sumergido en otro de sus viajes atemporales causado por las drogas, ambos eran conscientes del estado en muchas ocasiones de Jim. Krieger pensó en hacer una canción con una letra donde Morrison pudiera captar la indirecta, resultado, más de siete minutos de duración, la pista original no solo contenía uno de los ganchos líricos más memorables de The Doors, sino que también fue el vehículo perfecto para el arremolinado trabajo de órgano de Ray Manzarek,. The Doors ya parece un grupo salvaje incapaces de ser domados. Si el puente y los solos de esta canción no son uno de los momentos más épicos en la historia del rock que paren el tren que me quiero bajar.
La música en historias: Bloodflowers, el último chispazo de The Cure y el #mesTheCure
Cerramos el #mesTheCure con el que fue su último chispazo de gloria. De todos los discos posteriores a Wish (1992), es Bloodflowers (2000) el único que puede incluirse en cualquier lista en la que intentemos aglutinar los grandes discos de la banda liderada por Robert Smith. Ideado como una continuación de su obra cumbre Disintegration (1989), que a su vez estaba emparentado con Pornography (1982), Bloodflowers cierra una trilogía tan conectada que incluso fue puesta en escena por The Cure en los dos conciertos que cerraron la gira del disco en la sala Tempodrom de Berlín el 11 y 12 de noviembre de
2002. Durante más de tres horas, interpretaron los tres discos al completo, inmortalizando el épico momento en la grabación en vídeo "Trilogy" publicada poco después.
Out Of This World es la primera flor del impactante ramillete del disco, y una de las mejores canciones de arranque desde aquel excelso Plainsong de Disintegration. Estamos ante un tema que combina de manera excelente el contraste entre una orquestación recargada y barroca con una base rítmica de guitarra acústica y unos teclados que recuerdan por momentos a The Beatles, un grupo en las Antípodas de The Cure en cuanto a positivismo y cercanía a la huerta de la alegría.
Le sigue Watching Me Fall, rabiosa y dura, y plagada de interesantes desarrollos instrumentales que por momentos chapotean en psicodelia. Quizá algo desmedida en sus 11 minutos de duración, en un momento en el que el disco casi acaba de comenzar. Imposible no pensar en que esta decadente historia, sobre un encuentro sexual en Tokio, habría quedado mejor al final del disco, como gran coda final o como paso previo a la Bloodflowers canción.
Maybe Someday fue, junto a Out of this World, lo más parecido a un single, al ser ambas elegidas para promocionar el álbum en las emisoras de radio, pero por decisión de Robert Smith no se publicó sencillo alguno de Bloodflowers. En el caso de Maybe
Someday, la elección debió basarse en el aire pop de la canción, más asequible para el público general que otras piezas del disco que, en general, tuvo una tímida acogida por parte de la crítica y el público, pero el resultado fue diferente en función de cada país. El tema Coming Up, por ejemplo, aparecía sólo en la versión en vinilo, y en las versiones de CD para Australia y Japón, y un tema como The Last Day of Summer, con marcado sonido "Disintegration", tuvo cierto recorrido en las emisoras de Polonia.
Aún queda tiempo para una canción más, y no una cualquiera, porque Where the Birds Always Sing vuelve a llevarnos al terreno del medio tiempo y la orquestación creciente, que tan buenos resultados les dio en Disintegration, mientras el armazón de batería, bajo y guitarra acústica nos lleva con paso firme hacia el final de una obra que mereció más reconocimiento y que, ironías del destino, ha envejecido mejor que otros discos más valorados por los fans de The Cure. Será que bañadas en sangre, las flores soportan mejor el paso del tiempo, y se resisten a acabar marchitándose.
sábado, 27 de noviembre de 2021
0331 The End - The Doors
viernes, 26 de noviembre de 2021
0330 Back Door Man - The Doors
Back Door Man, The Doors |
El 4 de enero de 1967 el mítico grupo estadounidense The Doors debuta con la publicación de su primer álbum de estudio de título homónimo, The Doors. El disco es grabado por Jim Morrison (voz), Robby Krieger (guitarra), Ray Manzarek (órgano, piano y bajo) y John Densmore (batería) entre agosto y septiembre de 1966 en los estudios Sunset Sound Recorders de Hollywood, bajo la poducción de paul A. Rothchild y publicado por el sello discográfico Elektra Records.
El disco se convierte en uno de los más importantes para la evolución del rock psicodélico, siendo elegido por la revista Q en el puesto número 93 de los mejores discos de todos los tiempo, el canal musical VH1 lo situó en el puesto número 60 y la revista Rolling Stone en el puesto número 42 de los 500 mejores álbumes de la historia.
Incluido en este álbum debut se encuentra la versión que del clásico de blues Back Door Man hicieron The Doors. La canción fue escrita por Willie Dixon en 1960, y había sido versionada por bluesmans como Howlin 'Wolf y John Hammond Jr. The Doors se decidieron ha realizar una versión de la canción después de que elguitarrita Robby Krieger descubriera y escuchara la versión que del tema había hecho John hammond Jr.
En cuanto a la temática del tema, Willie Dixon lo compuso hhaciendo referencia a la frase "Back Door Man" (hombre de la puerta trasera), que en la cultura sureña hacía referencia a cuando un hombre tenía una aventura amorosa con una mujer casada, siempre usaba la puerta trasera para escapar antes de que el marido de la mujer infiel regresara a casa. Una temática muy recurrente en el ámbito del blues de la época.
Disco de la semana 251: Watermark - Enya
El álbum comienza con “Watermark”,
es corta, pero descaradamente intensa, una pista de piano que resume bastante
bien el espíritu del álbum, la producción favorece los ecos y las buenas
progresiones de acordes de sintetizador que son un elemento básico de la New
Age. La escuchas y te sientes como si esta melodía estuviera en tu mente desde el
principio, es como si siempre hubiera conocido esta increíble canción
instrumental, suena dentro del corazón. "Cursum Perficio" es
muy solemne, un poco gótico por el estribillo y muy emotivo, quizás las voces
en latín no estén del todo conseguidas, pero las ligeras ráfagas de cuerdas y
la forma en que las voces están en capas y cómo flotan por la pista es una
delicia. Te da un tono bajo, luego un tono alto, una canción en la que merece
la pena detenerse y disfrutar. "On your shore" revela la
belleza infinita de la voz de Enya, una canción muy relajante, muy bonita, muy sencilla,
pero ¿qué más necesitas? Cuando tienes una voz como esta, realmente no
necesitas ninguna instrumentación original compleja y por eso se deja acompañar
de un sintetizador levemente tambaleante, la voz de Enya desciende de los
cielos y Dios sabe que no entiendo lo que está diciendo, pero me parece
majestuoso. El clarinete que aparece en la segunda mitad para repetir la
melodía principal es un toque genial que agrega aún más a la calidad pura y
pastoral de su voz…… Me encanta. "Storms in Africa" nos deja una
ligera percusión africana, sintetizador "futurista" bleepity
bloopity, muestras vocales sin nada que contar y que se quedan en el "na
na na"….. pueden que no parezca
mucho, pero todo junto ofrecen una pista rica en atmósfera que evita la
estructura tradicional más que cualquier otra pista. La mejora palabra para
definir “Exile” es Belleza, todo es armonía, felicidad, dulzura y lo
mejor de la vida, es una canción que logra conmoverte, de nuevo la voz de Enya
te envuelve y resulta majestuosa, y ese clarinete, ese clarinete que acaba haciéndose
eco de su voz te remueve del todo. Masterpiece. "Miss Clare remembers"
es una pequeña canción instrumental de piano y esto a mí me vuelve loco, muy
parecida al tema que abre el disco, pero sin la grandilocuencia ni la
grandiosidad pretendida en el primer, puede resultar ligeramente repetitiva
jueves, 25 de noviembre de 2021
0329: Break on Through (to the other side) - The Doors
Break on through (to the other side), en español "Ábrete paso hacia el otro lado" era el tema de arranque de The Doors (1967), el primer disco de la breve pero intensa carrera del grupo de Los Ángeles. La letra firmada por Jim Morrison es toda una invitación a romper con las reglas establecidas, y a atravesar más allá, hacia un espacio o realidad alternativos, donde veremos las cosas de manera muy diferente.
El que fuera primer sencillo de la banda, tardo inicialmente en abrirse también paso hacia el otro lado, con un éxito discreto en las listas de ventas, pero que con el paso del tiempo se convirtió en uno de los temas más emblemáticos de la banda angelina. La rabiosa y a la vez psicodélica letra de Morrison, unida a la fuerza de la guitarra de Robbie Krieger y el solo de teclado de Ray Manzarek, se convierten en un artefacto explosivo y urgente, una atronadora salva con la que despertarnos del letargo en el que estamos sumidos, haciendo que abramos los ojos a lo que nos espera al otro lado de las puertas de la percepción, para comprobar al atravesarlas que "el día destruye a la noche, y la noche divide al día".
Break on through tuvo que resistir también los envites de la censura de la época, debido a la frase "She gets high" que se podía interpretar como "Ella tiene un subidón" desde su connotación de "colocarse" con el consumo de drogas. La versión del
álbum original altera esta frase para que se escuche solamente "She gets" seguida de un soplido en el lugar donde debía ir "high", pero en las versiones en directo y en otras ediciones nadie pudo evitar que Morrison se abriera paso y llevara la canción hasta lo más alto de ese otro lado tan lisérgico y transgresivo.
miércoles, 24 de noviembre de 2021
La música en historias: Wish - The Cure #mesTheCure
Al pensar en 1992, y no siendo muy aficionado a los Juegos Olímpicos, lo que me viene a la mente es que fue mi primer año en la Universidad. Enfrascado como estaba en tareas tan relevantes como conocer chicas y adaptarme al primer año universitario, me resulta curioso que hoy, desde la distancia del recuerdo y de un futuro que ahora vivo como presente, uno de los recuerdos más vívidos e intensos sea la escucha del disco Wish de The Cure, un mediodía de un viernes de finales de junio de aquel año, después de haber hecho el último examen del cuatrimestre.
Ese día comenzaban mis vacaciones. Mi madre y mi hermana estaban ya en la playa, y mi padre iba a recogerme después del examen, para hacer juntos el viaje en coche. Mientras esperaba en la puerta de la Facultad, una compañera que había conocido unos días atrás se acercó a despedirse, y me dio una cinta de cassette que había prometido grabarme, en la típica conversación sobre gustos musicales de la que no pensé que fuera a acordarse. Pero se acordó, y aquello hizo que en mi cabeza comenzara a generarse todo un "cuento de la lechera" sobre el trasfondo sentimental que pudiera estar oculto tras aquel cassette que tenía grabado el disco Wish de The Cure, el noveno álbum de estudio de la banda de Robert Smith, publicado solo dos meses atrás.
Sin ser conceptual, el disco incidía repetidamente en la temática del desencuentro de Robert Smith con la situación de presión mediática que el éxito de Disintegration había traído consigo, y ese desasosiego influenció a las nuevas canciones, que incluyeron muchos matices autobiográficos. Musicalmente, Smith estaba muy influenciado por el grupo My Bloody Valentine y la corriente shoegaze de finales de los ochenta en Reino Unido, caracterizada por un sonido de guitarras distorsionadas, con largos fraseos y fuerte reverberación, que impregnó la propuesta sonora de temas como Open, From the Edge of the Deep Green Sea, Cut o End.
El resto del disco se debatía entre la luminosidad y variedad de propuestas de Kiss me, Kiss me, Kiss me y la orquestación y complejidad de Disintegration, ya que en Wish tanto Dave Allen como el propio Robert Smith repitieron en la producción, puliendo un puñado de grandes canciones seleccionadas de entre los más de cuarenta temas compuestos inicialmente para el disco. Entre el grupo de canciones más luminosas se encontraban los dos primeros singles del disco, la intensa High, y la alegre y pegadiza Friday I'm in love, que me hizo pensar en si los astros estaban alineados en mi bando, o era mera casualidad que el día en que me había llegado este regalo en forma de cassette fuera precisamente viernes.¿Y cómo comprobarlo? ¿Debía responder a mi compañera con una carta, como en Letter to Elise, la intensa y preciosista pieza de piano que se convirtió en tercer single? No tenía su dirección para hacerlo, y escuchando To wish impossible things (desear cosas imposibles) me di cuenta de lo absurdo de imaginar futuros deseados con todo un verano de distancia por delante. Eso me hizo despertar de mi sueño, mientras Robert Smith cantaba al desamor y a lo estúpido de desear cosas imposibles. En mi cabeza, la lechera tropezó, y el cántaro de leche se le resbaló entre los dedos. Intentó alcanzarlo sin éxito, y el cántaro se estrelló contra el pavimento de la calle por la que caminaba, dejando un reguero de leche derramada y los restos del cántaro hecho añicos.
Y menos mal que lo hizo porque, al salir de mi ensimismamiento, descubrí que tras la escucha de canciones tan góticas e introspectivas como Apart, o tan impregnadas de la tradicional tristeza de la banda como la propia To wish impossible things que sonaba en ese momento, mi padre estaba a punto de quedarse dormido al volante. Tan rápido como Wish llegó a lo más alto de las listas británicas y al número dos estadounidense, convirtiéndose en el mayor éxito comercial de la historia de la banda, pulsé "Eject" en el reproductor de cassettes, y metí de nuevo la cinta de grandes éxitos de Manolo Escobar. Al ritmo del "Porompompero" comprendí que Wish era un disco casi tan perfecto como complejo, no apto para escucharlo en cualquier situación, y propenso a generar en el oyente ensoñaciones tan intensas como imposibles.
0328 Friday On my Mind - The Easybeats
Friday on my Mind, The Easybeats |
A finales de 1966 el grupo australiano The Easybeats, liderado por los guitarristas Harry Vanda y George Young (hermano mayor de Angus Young y Malcolm Young), quienes a la postre se convertirán en los productores de los primeros discos de AC/DC y serán responsables directos junto a la banda de los hermanos Young de la concepción de su característico sonido, publican el sencillo Friday On My Mind, que se convertirá a la postre en un gran éxito mundial, el único de la banda australiana.
El tema es compuesto por Harry Vanda y George Young, producido por Shel Talmy, grabado en los IBC Studios de Londres, y publicado por el sello discográfico United Artists el 14 de octubre de 1966 en Reino Unido y el 17 de noviembre de 1966 en Australia. La canción se convierte rápidamente en un éxito mundial, alcanzando en Estados Unidos el puesto número 16 en la lista Billboard Hot 100, el puesto 1 en Australia y Países Bajos, el 6 en Reino Unido, alcanzando además unas excelentes cifras en otros varios países.
La canción también fue incluida en el cuarto álbum de estudio de la banda, que editó dos ediciones diferentes en mayo de 1967, Good Friday para el Reino Unido, donde la canción no aparece, pero sí en la edición para Estados Unidos, que además se tituló como la canción, Friday On My Mind. Habría que esperar hasta octubre de 1970 para que Friday O My Mind se editara en Australia.
Aunque la canción fue denominada durante mucho tiempo como un himno de la clase trabajadora, George Young comentaba que la canción tenía más que ver con su visión del mundo más que cualquier declaración de clase. Para la apertura de guitarra del tema se inspiraron en la actuación en un film del famoso grupo vocal formado en París, Francia, en la década de los años 60 Swingle Singers, donde interpretaban el estribillo que al final inspiraría el famoso riff de guitarra del tema. En cuanto a la letra, esta recordaba los tiempos en los que el grupo de Vanda y Young vivían en hostales en Sidney, Australia en sus comienzos, y de como salían el viernes porque era el comienzo del fín de semana y la gente hacía lo mismo con la intención de pasárselo bien.
martes, 23 de noviembre de 2021
Grandes éxitos y tropiezos: The Doors
En 7días7notas abrimos en esta ocasión las puertas de la sección de Grandes éxitos y tropiezos a The Doors. Es difícil equivocarse en la compra de un disco de Morrison & Cía, porque todos sus discos tienen cosas interesantes, y al atravesar las puertas de la percepción nunca se encontraron escalones en los que tropezar de manera ostentosa. Sin embargo, esas mismas puertas pueden también conduciros por caminos que, no teniendo la etiqueta de equivocados, si que pueden llevaros a lugares que no fueran los esperados. Así que, sin más demora, vamos de nuevo a la imaginaria y vieja tienda de discos de segunda mano en la que esta sección comenzó, a buscar discos de The Doors ¿Qué discos suyos deberíamos comprar? ¿Cuáles deberíamos evitar?:
Estás tardando en comprarlo:
Si te queda pasta, llévate también:
Vuelve a dejarlo en el expositor:
Si lo que buscas son canciones sueltas:
Estas son las cinco canciones top que no pueden faltar en tu colección o en tu playlist:
1- Break on through
2- Light my fire
3- Riders on the storm
4- L.A Woman
5- The End
0327.- Black is black - Los bravos
El grupo nace de la fusión de dos
formaciones, Los Sonor aportaron al guitarrita Antonio Martínez y al teclista
Manolo Fernández, y Mike & The runaways aportó al carismático cantante
Michael Volker Kogel, más conocido como Mike Kennedy, el bajista Miguel Vicens
y el batería Pablo Sanllehí. Columbia se fija en ellos y los lanzó como Los
Nuevos Sonor, pero ese nombre no tenia gancho y pronto decidieron cambiarlo.
Para ello, a raíz del lanzamiento del que sería su primer single organizaron un
concurso para que los fans les bautizaran, aunque en realidad el nombre ya
estaba decidido de antemano, Manolo Díaz fue su ideólogo y a todos les gustó:
Los Bravos, sonaba y se escribía de igual modo en diferentes idiomas, un par de
actuaciones con fuerte carga mediática apoyados por Los 40 principales, hizo
que pronto estuvieran en boca de todos hasta el punto de que la discográfica inglesa
Decca tuvo un encuentro con ellos. La entrevista no fue fructífera, pero
pudieron conseguir que al menos grabaran algunos temas de su repertorio, para
ello viajaron a Londres, pero solo grabaron Mike en la voz y el resto del grupo
en los coros. Los instrumentos fueron tocados por músicos profesionales del
sindicato inglés ya que era una práctica habitual en la época. El resultado
tuvo un éxito inesperado, “Black is black” y aunque el éxito internacional fue efímero,
ya que los siguientes singles apenas tuvieron repercusión, el mercado nacional seguía
rendidos al grupo, especialmente con singles como Los chicos con las chicas,
que dio pie a protagonizar diversas películas, hasta que la fatalidad se cruzó
en su camino. El 29 de abril de 1968 fue un día inolvidable para el bajista
Miguel Vicens, contrajo matrimonio en la iglesia de San Juan de Malta de Palma
con Norma Perriman, una encantadora joven británica. Al enlace acudió el grupo
al completo, y tras el banquete, Manolo Fernández, teclista del grupo, emprendió,
con su esposa Loti Beatriz Rey (con quien se había casado recientemente y de la
que esperaba su primer hijo) el camino hacía el hotel de Valldemossa en el que
se hospedaban, conduciendo su propio descapotable, pero la tragedia les
sorprendió en el trayecto, al tratar de esquivar a un camión en una curva
sufrieron un accidente brutal e irreparable. Ella falleció en el acto y él
resultó con heridas leves. Aquello desencadenó una depresión brutal que provoco
que semanas después Manolo Fernandez se suicidara. Era el principio del fin,
poco después Mike Kennedy abandono el grupo con la intención de iniciar una
carrera en solitario y aunque buscaron buenos sustitutos el éxito, al nivel que
habían conseguido, no volvió a aparecer.
“Black is black” fue la canción
que le dio fama a Los Bravos, un tema compuesto por Tony Hayes y Steve Wadey,
al que arregla Ivor Raymonde, que grabado con músicos londinenses de estudio (se
rumorea que entre ellos Jymmy Page que luego formó con Led Zeppelin), editado
por Los Bravos y que Alain Milhaud convirtió en un éxito mundial. Fue el primer
éxito español en las listas internacionales (Nº 2 en el Reino Unido y Nº 4 en
las Billboard USA) y el primer grupo español que traspasaba fronteras. Se
cuenta que una de las razones de su triunfo en USA se debió a que hubo
bastantes oyentes, sobre todo durante las primeras semanas, que creyeron que el
tema estaba interpretado por Gene Pitney, famoso cantante, cuya voz era muy
parecida a la de Mike Kennedy, vocalista de la banda. Hay que reconocer que el
tema está muy conseguido, empezando por ese arranque, un ritmo de batería y
bajo al que se une una guitarra, el teclado y una sección de viento, a esa
altura ya estamos moviendo el esqueleto, cuando aparece la particular voz de
Mike y termina de poner lo que faltaba a la melodía.
lunes, 22 de noviembre de 2021
0326: A quick one while he's away - The Who
A Quick One, While He's Away, del disco A Quick One (1966) de The Who, es una suite de seis partes diferenciadas, que marca el inicio de un estilo en la composición de Pete Townshend que se alejaría de los esquemas standard de canción de los sesenta, para adentrarse con éxito en estructuras más complejas, que culminarían en elaborados discos conceptuales (Quadrophenia) e intensas óperas rock (Tommy).
Los 9 épicos minutos de A Quick One, While He's Away son precisamente eso, un adelanto en clave de mini ópera, de lo que después vendría con Tommy. La canción narra la historia de una mujer sin nombre, que vive en la añoranza del amor de su vida (Her man's gone), ausente durante mucho tiempo (Crying Town). La mujer acaba sucumbiendo a la presión de su círculo cercano, que la empuja a conocer a otras personas (We have a Remedy), y mantiene una relación con un maquinista ferroviario llamado Ivor (Ivor the Engine Driver). Transcurrido un año, su amor regresa inesperadamente (Soon be Home), y la mujer le confiesa su infidelidad. A estas alturas, no creo que sea "spoiler" contaros que, al final de esta historia épica y cambiante (You are Forgiven), ella obtiene el perdón de su amado.
Una historia de lírica intensa, que en lo musical es un generoso despliegue de recursos y cambios, que abarcan desde una introducción a capella, interpretada por los cuatro miembros de la banda, pasando por un tramo en el que Roger Daltrey cede el testigo de la voz cantante al bajista John Entwistle o una sección en la que aparece un armónico coro, hasta llegar a la última parte en la que es Pete Townshend el que canta el esperado perdón, mientras el resto de la banda repite la palabra chelo, en una broma que incluyeron tras serles negada la aparición de una sección de cuerda para ese último tramo de la canción. Para recordarle al productor que su negativa había dejado incompleta la canción, repitieron de manera irónica el nombre del instrumento en los momentos en los que debería haber sonado.
domingo, 21 de noviembre de 2021
0325 Tell it like it is - Aaron Neville
La música en historias: Kiss me, Kiss me, Kiss me - #MesTheCure
Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me es una amalgama
de diferentes estilos y enfoques de composición, es como una mezcla heterogénea
de Cure. Hay trozos de Alt-Rock, New Wave, Goth Rock, Synthpop e incluso
algunas influencias de Funk y Dream Pop. Todas esas ideas pueden sonar como una
receta para un desastre, pero Kiss Me se las arregla para mantenerse bastante
arriba durante la mayor parte de su tiempo de ejecución. Estamos ante una oda
maníaca a la pasión humana, con secuencias prolongadas de instrumentación
onírica para calmar los párpados cerrados en un momento, luego canciones
fuertes, ardientes y chillonas para encender el corazón y hacer que la sangre
bombee.
El disco 1 es probablemente el mejor
de los dos aquí para mí, aunque solo por poco. A pesar de ser un disco centrado
en atmósferas maravillosas y composición pop, The Kiss abre el álbum con una
muestra gótica intensa y deslumbrante de las habilidades de la guitarra en el
álbum, donde los riffs simplemente gritan y chillan a lo largo de toda la
canción sobre el bajo casi industrial de Gallup y el de Smith. carcajadas. Y
luego el álbum tiene la audacia de saltar a Catch, una canción bellamente
orquestada y soñadora. Y contra todo pronóstico, funciona muy bien. Torture es
densamente agradable y vuelve a oscilar en el estado de amor tranquilo de
"If Only Tonight We could Sleep", su encorvado deformado acompañado
de una instrumentación de cuerdas de estilo asiático para darle una sensación
exótica y onírica, otra pasada instrumental extendida para someter al oyente a un
sueño profundo mucho antes de que surja cualquier voz entrecortada. para después
trasladarte a la pura diversión en Why Cant I Be You. Todo mientras Smith
aporta acentos de una sección de trompeta compleja de vez en cuando. Esto es
algo que a Smith le gusta hacer muy a menudo, y aunque a veces puede ser como
untar lápiz labial a un cerdo, aquí agrega mucha diversión a cada canción que
está tocando, y Smith afortunadamente es parco con sus usos. "How
Beautiful You Are", una canción que vuelve a traer un amor más apasionado
yuxtapuesto al odio apasionado. La sensación surrealista pantanosa-lenta de
"The Snakepit" serpentea tintineando en el estridente y estridente
"Hey You !!!",
El disco 2 puede que no sea tan consistentemente bueno, pero comienza con dos de las canciones más increíbles que jamás hayan grabado. Just Like Heaven transmite una alegria tan pura que es difícil explicar el subidon que te mete y después And All I Want, una pieza de synthpop tan perfectamente contagiosa con la perfecta adicción de capas de guitarras ásperas. Soñadora y perdida "One More Time", de nuevo con una apertura instrumental alargada, suspira y casi llora de fragilidad. "Like Cockatoos" ahoga y borra el sueño anterior con una sensación acuosa, chapoteando, lo que lleva al saxofón aullante en "Icing Sugar" casi enteramente instrumental. La última parte del disco dos, ve el resurgimiento de un Smith más maníaco, especialmente enojado y odioso. La canción final "Fight" parece terminar en una especie de dolor emocional ardiente, lamentándose de que "a veces duele solo respirar, y luego parece que no queda nadie y lo único que quieres es dormir". donde un Smith especialmente enojado y odioso dice "eres como una babosa en el suelo, eres inútil y feo e inútil y feo, y tiemblo y tiemblo cuando pienso en cómo me haces odiar ... quiero destrozarte en pedazos ".
En general, este es un álbum pop
casi perfecto. Es una pena que lo que hizo que esto fuera tan popular, el
aspecto de doble LP, sea lo único que me decepcione. Pero todavía hay muchas de
las mejores canciones pop de los 80 aquí.