lunes, 12 de noviembre de 2018

El disco de la semana 78: Green Day - American Idiot





Hablar de American Idiot (2004) es hablar de la leyenda del ave Fénix, o de cómo de las cenizas de lo que iba a ser otro disco, surgió una ópera punk conceptual que es la obra cumbre de la carrera artística de los angelinos Green Day. La historia de este disco comienza en 2003, durante la grabación de otro muy distinto, que iba a llamarse Cigarettes and Valentines. En pleno proceso de producción, las cintas de aquella veintena de canciones fueron robadas. Ante ese inoportuno revés, los chicos de Green Day reclutaron al productor Rob Cavallo, que les animó a empezar de cero y no volver a grabar el material robado. En lugar de aquellas canciones, comenzó a crecer en su cabeza la idea de una ópera rock, al estilo de discos como "Quadrophenia" o "Tommy" de los Who, y de musicales como West Side Story o Jesuchrist Superstar.

La primera canción compuesta para la nueva remesa fue, precisamente, American Idiot. Por su duración y estructura clásicas del género punk rock, y su innegable fuerza y gancho comercial, este tema con influencias de The Ramones acabaría siendo la canción que dio título al álbum, cuando en realidad y por la estructura de la historia conceptual que narra el disco, ese honor debería haber recaído en Jesus of Suburbia. Al terminar de componer y grabar esta canción-denuncia que criticaba abiertamente a la conservadora sociedad estadounidense, representada en la figura de George W. Bush y su decisión de iniciar la guerra de Irak, se enfrentaron a un bloqueo creativo temporal en el que apenas consiguieron esbozar algunas ideas y ritmos aislados que cada uno de ellos había trabajado en solitario. Hasta que un día, decidieron ir ensamblando aquellas pequeñas partes en lo que acabarían siendo las dos grandes suites del disco: Homecoming y Jesus of Suburbia. Al ver los resultados de aquellas dos piezas, se dieron cuenta de que tenían entre manos un disco conceptual. Había nacido lo que sería American Idiot.


AMERICAN IDIOT

Tras el rotundo pistoletazo de salida que es la canción American Idiot, con sus riffs de power pop urgente y su ácido y político mensaje, llega el turno de la primera gran suite del disco. Jesus of Suburbia está formada por cinco secciones claramente identificables, por los cambios de ritmo que suponen en el conjunto de la obra. El Jesús de los Suburbios es un outsider que critica airadamente a la decadente sociedad estadounidense del momento, los "idiotas americanos" que hacen caso omiso al mensaje de este particular anti-héroe, surgido de la imaginación del cantante y guitarrista Billie Joe Armstrong, que deja su hogar para adentrarse en el oscuro y clandestino mundo de la gran ciudad, dónde cambiará su nombre por el de St. Jimmy y conocerá a una chica llamada Whatsername (¿Cuál es su nombre?), una revolucionaria de la que se enamorará, y con la que compartirá sus deseos de rebelión ante la sociedad opresiva y la manipulación de los medios.


Las referencias contra la guerra de Irak vuelven a aparecer en Holiday, que es junto a American Idiot, la pieza del disco que más encaja con el esquema de una prototípica canción de Green Day. Un tema de punk rock comercial, con reminiscencias de la música de The Clash, pero al mismo tiempo con una producción y un sonido muy cuidados, que tienen su momento álgido en el soberbio cierre del tema, cuando las guitarras distorsionadas se entremezclan con el inicio de Boulevard of broken dreams, uno de los momentos clave del disco, tanto por la calidad del tema como por el mensaje del mismo. El Jesus of Suburbia ha llegado a la ciudad, y transita por "una carretera solitaria, la única que alguna vez he conocido, no sé a dónde va, pero para mí es mi casa y camino solo, camino por esta calle vacía, en el bulevar de los sueños rotos, donde la ciudad duerme, y soy el único y camino solo..."


En Are We The Waiting, canción en la que, tanto la rotunda batería como la letanía de su repetitivo estribillo, nos recuerdan a los cánticos de las masas en una manifestación. Jesus of Suburbia ya no está solo: "Somos nosotros, nosotros somos, los que están esperando. Esta sucia ciudad estaba ardiendo en mis sueños..." La canción funciona como parte introductoria de St. Jimmy, el latigazo punk en el que Jesus of Suburbia adopta su alter ego combativo y disidente, descrito como el violento hijo de una ramera y de Edgar Allan Poe, el "santo patrón de la negación, con cara de ángel y un marcado gusto suicida"




Atravesar el bulevar, y enfrentarse a la dura realidad y a los sueños rotos, no es un camino fácil para St. Jimmy, que al ver rotos sus sueños revolucionarios entra en la espiral de drogas de Give me novocaine, secundado por su compañera de viaje, a la que Green Day dedican los temas She's a Rebel y Extraordinary girl. Los títulos son suficientemente explicativos, a los ojos de St. Jimmy ella es tan extraordinaria como rebelde. En Extraordinary girl encontramos la influencia más "exótica" dentro de lo que sería un disco de punk rock. Las melodías orientales y los coros de voces recuerdan ligeramente a los últimos Beatles, los que guardaron los trajes y las corbatas en el armario, para dejarse crecer la barba y tocar el sitar.

El punk rock regresa al disco con Letterbomb, en un giro musical y temático que nos indica que "se masca la tragedia". Whatsername acaba dejando a St. Jimmy, al ritmo del muro sonoro levantado por la batería y el bajo de Tré Cool y Mike Dirnt. La ruptura es a través de una carta, que al protagonista de esta historia le cae como si fuera una carta bomba, que al mismo tiempo le acaba abriendo los ojos a la cruda realidad: "No eres el Jesús de los suburbios. St. Jimmy es solo un producto, la ira de tu padre y el amor de tu madre hicieron esta América idiota". Jesus of Suburbia decide entonces simular el suicidio de su alter ego St. Jimmy, para poder volver atrás.

El retorno está representado a través de dos nuevas piezas clave del disco. Wake Me Up When September Ends es un sentido tema acústico que, poco a poco, va creciendo hasta que las guitarras y la instrumentación estallan en el estribillo. Septiembre ha sido tan duro que al protagonista le gustaría poder dormir, y despertar cuando el mes ya hubiera pasado. Un tema muy intenso con diferentes lecturas posibles. Por un lado, es un tema dedicado al padre de Billie Joe Amstrong, fallecido años atrás, pero podría ser también una referencia velada al fatídico 11-S. Sea como fuere, encaja además en la historia del rebelde desengañado, que recorre el camino de vuelta con la mochila repleta de desilusiones y sueños rotos. Vuelve a casa, al lugar al que regresar cuando es necesario lamerse las heridas, y ese retorno se cuenta magistralmente en Homecoming, la segunda suite larga y cambiante del disco, en la que regresan a lo grande la épica y los feroces cambios de ritmo que ya disfrutamos en su "hermana gemela" Jesus of Suburbia. Como curiosidad, el segmento conocido como Rock’n’roll Girlfriend es el único tramo del disco en el que la voz solista corrió a cargo del batería Tré Cool.

El disco aún nos regala un tema que refleja un momento muy visual, casi cinematográfico. Él ha vuelto a su casa, pero un día cualquiera cree ver a Whatsername de nuevo:

Creo que me crucé contigo en la calle
Pero resultó ser sólo un sueño
Me propuse quemar todas las fotos
Ella se fue y yo tomé un camino diferente
Recuerdo su rostro, pero no puedo recordar el nombre
Ahora me pregunto cómo estará "Comosellame"
Los arrepentimientos son inútiles en mi mente
Ella está aún en mi cabeza, debo admitirlo
Los arrepentimientos son inútiles en mi mente
Está en mi cabeza desde hace mucho
Y en la más oscura noche
Si mi memoria no me traiciona
Nunca volvería el tiempo atrás

Olvidándote a ti, pero no los momentos...

En ese momento, sabe que ya no hay vuelta atrás, y puede que sea el primer paso de su curación, si es que queremos que la historia tenga un final más o menos feliz para el Jesús de los suburbios. Al fin y al cabo, después de regalarnos un disco tan superlativo, con canciones que deslumbran aún más al escucharlas como una sola obra conjunta, lo único que nos queda para que sea perfecto es que, al levantarse la aguja del tocadiscos, podamos creer que Jesus of Suburbia / St. Jimmy tuvo realmente una oportunidad de empezar de nuevo, lejos de las espinas de la ciudad sombría, y de la mordaza de una sociedad idiota.

El disco de la semana 77: Platero y Tu - Hay Poco Rock & Roll

Hay Poco R & R, Platero Y Tu


     Atrás ha quedado ya la década de los noventa, una década que reforzaría mi pasión por la música y donde además descubrí una de mis bandas de rock favoritas españolas, Platero y Tú.

     Bilbao, finales de la década de los 80, Iñaki Antón "Uoho" y Juantxu Olano "Mongol" comienzan tocando juntos en una banda llamada Qué, con la que llegan a grabar una maqueta de cuatro temas. El proyecto no dura mucho y se disuelve, entonces Uoho y Juantxu siguen ensayando juntos, unos ensayos a los que se une Jesús García "Maguila" tocando la batería. Un día de diciembre de 1989 Juantxu invita a un vecino suyo, de nombre Adolfo Cabreles "Fito" a ver los ensayos que estaba realizando con Uoho y Jesús. Aquel día estuvieron tocando versiones de Leño. La química surge y Fito se une al proyecto, quedando el grupo compuesto por Fito (guitarra y voz), Uoho (guitarra), Juantxu (batería) y Jesús (batería).



     El sonido de la banda se basa en el rock, curiosamente en una época donde en el País Vasco estaba en auge el rock radical vasco. El dinero que ganan en sus primeras actuaciones lo invierten en grabar su primera maqueta en los estudios Arion de Pamplona en julio de 1990. También es en esa época cuando deciden el nombre de la banda, Platero y Tú, en honor a la famosa obra de Juan Ramón Jiménez. Titulan la maqueta Burrock'n roll. La maqueta sale a la venta ese mismo año con la particularidad de que salen muy pocas copias y ahora es una pieza de coleccionista.

     En 1991 el grupo edita con Wellcome Records su segundo álbum de estudio, Voy a acabar borracho. Aunque este disco no consigue llenar las expectativas del grupo debido en parte a su escasa promoción, si consiguen que gracias a él unos cazatalentos del sello discográfico DRO se interesen por ellos, y para empezar reeditan su primer álbum Burrock'n roll mejorando la producción y reconfigurando la lista de temas.



     En 1992, ya asentados con DRO, publican su tercer álbum, Muy deficiente, un álbum que empieza a marcar el punto de inflexión de la banda, que empieza teniendo proyección nacional, y donde además cuentan con la colaboración de Rosendo en uno de sus temas, Sin solución. Al año siguiente, 1993, la banda edita su cuarto trabajo de estudio, Vamos tirando, su mejor trabajo hasta la fecha, debido a un mejor proceso de producción y la calidad y composición de los temas, lo que le vale las alabanzas de la crítica especializada.

     Y llegamos al año 1994, año en el que la banda publica su quinto álbum de estudio, Hay poco rock & roll, el disco recomendado para la semana 77 de la aventura de 7dias7notas. Un álbum con el que la banda rompe todos los moldes y se instala en la cima del rock en España, pasando de tocar en salas más pequeñas a hacerlo ya en salas con mayor aforo.

     Hay poco rock & roll es un disco donde la banda volvió a realizar un sonido más crudo y directo, en parte debido a las críticas a su anterior disco en estudio que les acusaban de haber refinado en exceso ese sonido. Este es a la postre, para el que escribe, sin duda sino el mejor, uno de los mejores trabajos de Platero y Tú. La banda está en un momento dulce y en forma, y eso se traduce en un disco muy redondo, con unas grandes composiciones, donde las letras nos hablan de cosas cotidianas que nos pueden pasar a cualquiera y donde están muy presente los bares, las drogas y los amores. Un disco donde fluye un rock muy directo y de muchos quilates influenciado en artistas como Leño, AC/DC, Status Quo ó Creedence Clearwater Revival entre otros.


     Abre la cara A del disco Somos los platero (pa' lo bueno y pa' lo malo), todo un trallazo y una declaración de intenciones, y donde la banda se arranca a tope con un sólo demoledor de Uoho. La letra del tema es brillante, toda una llamada al rock & roll, donde encontramos magníficos versos del tipo "Aquí tienes cuatro amigos para lo que mande usted", "no hemos inventado nada, tampoco es nuestra intención", "preferimos ante todo tocar con el corazón". Hay poco rock & roll, donde el grupo se vuelve a marcar otras grandes letras tocando un cover del famoso High Voltage de AC/CD. Toda una reivindicación, hay poco rock & roll y queremos más. El grupo además es capaz de hacer un gran rock combinado con unas grandes letras, y aderezarlo con un poco de humor, como en el siguiente tema, Por fín ...!!!, el protagonista ha dejado  quedarse en sus casa a un amigo, y al poco tiempo éste le acaba sacando de quicio, no es para menos, le ha rayado discos de Lou Reed y de los Rolling Stones!!. Tenemos que entrar, es uno de los temas más pesados y contundentes del disco, "el rock se queda sin casa", "un bajo sin  voz, una guitarra herida y un amplificador", hay que derribar la puerta para que la música vuelva a sonar. Vamos escuchando temazo tras temazo hasta llegar hasta el maravilloso Si la tocas otra vez, donde la banda rinde un profundo y sincero homenaje a la figura del maestro Rosendo, una de sus grandes influencias.

     Abriendo la cara B nos encontramos su mayor éxito comercial, Juliette, un rock & roll clásico donde colaboran Robe de Extremoduro y Evaristo de La Polla Records a las voces. Siguiendo con la colaboraciones, en su siguiente tema, en La vecina, el grupo cuenta con la colaboración de Iñigo Muguruza (Kortatu, Negu Gorriak, Delirium Tremens), que se marca el sólo de guitarra de este tema donde el protagonista queda encandilado con su vecina. Bebiendo del mismo vaso, tema donde la el grupo exalta la camaradería y el ambiente festivo de bar y que tanta falta nos hace en estos tiempos tan duros con los que nos ha tocado lidiar. La noche, penúltimo tema del álbum, y por ponerle un pero al disco, quizás el único tema que se encuentra un escalón por debajo de los demás en cuanto a calidad (siempre subjetiva del que aquí escribe). Y llegamos al cierre del disco con Maldita mujer, y que mejor que hacerlo con un buen blues que hable de amores rotos, y si encima el órgano hammond del tema lo toca nuestro queridísimo Ángel Muñoz "El Reverendo", no se le puede pedir más a este discazo imprescindible que hay que escuchar al menos una vez en la vida.


domingo, 11 de noviembre de 2018

El disco de la semana 76: Los Enemigos - Nada

Nada, Los Enemigos


     Año 1998, Los enemigos acaban de terminar una gira por el continente americano que les lleva a tocar en sitios como México y Los Ángeles, su contrato discográfico con RCA ha terminado y deciden fichar por el sello discográfico Chewaka, que no es sino una compañía perteneciente a la potente Virgin Records.

     Josele Santiago (guitarra y voz), Fino Oyonarte (bajo), Chema "Animal" Pérez (batería) y el ya miembro de pleno derecho Manolo Benítez (guitarra) se meten en los estudios  para grabar lo que será su décimo álbum de estudio, Nada. De la producción del disco se encargan el mismo grupo y Carlos Martos, quien tiene ya una sólida carrera ya, habiendo trabajado con artitas de la talla de Loquillo y los Trogloditas, Los Toreros Muertos, Lagartija Nick, Los Ronaldos ó Porretas entre otros tantos grupos.

     Para el proceso de grabación, empiezan en los IZ estudios de Guipúzcoa en noviembre de 1998, donde realizan gran parte de ola grabación, contando con la colaboración de Suso Saiz a las guitarras, Cristina Plaza a los coros y Ángel Valdivia que se encarga de los sintetizadores. Posteriormente se marchan a los estudios Kirios de Madrid, donde realizan la fase final de la grabación, y una vez grabado todo realizan todo el proceso de mezclado en los estudios Red Led de Madrid.

     El 9 de febrero de 1999 Nada era presentado en la madrileña sala Moby Dick, una presentación a la que le seguirían 21 conciertos más por toda España. El álbum lanzado contenía 12 temas, y Los Enemigos, a través del sello discográfico de su propiedad Alkilo Records, editan una edición en vinilo que contiene además de los 12 temas, otros 3 más, Entonces duerme, que es un cover de la canción de Rosendo, Balad, baldad, balad, caretas, del disco De granada a la luna, que fue un homenaje del centenario del nacimiento de Federico García Lorca, y Os quiero, tema que apareció originalmente en la banda sonora del cortometraje Igual caen dos: El atardecer del pezuñas, de Álex Calvo-Sotelo.

     Nada era el décimo álbum de estudio de la formación liderada por Josele Santiago, un gran disco que no hacía sino confirmar el gran estado de forma de la banda tanto en el plano de la interpretación, como el de la composición, donde una vez más se confirmaba lo grande que es Josele Santiago a nivel de composición, apareciendo en todos los créditos de composición de los temas en solitario, menos en T.T.L., acreditada a Chema "Animal" Pérez; Ná de ná, donde comparte acreditación junto a Manolo Benítez; No se lo cuentes, acompartiendo créditos con Fino Oyonarte; y Sangre, sudor y chicles de fresa, acreditada a los cuatro componentes de la banda. Los ritmos rockeros, latinos, pop ó blues se entremezclan para darnos como resultado uno de los mejores trabajos de Los Enemigos.

     Nada supuso un trabajo que en ese momento resultaría ser el último grabado en estudio, pues a éste trabajo le seguiría un doble directo en el año 2000, Obras escocidas (1985-2000) que celebraba los quince años de la formación, y en el año 2002 el grupo anunciaba su separación. Una separación que durará unos 10 años, hasta que confirmados los rumores aparecidos a finales de 2011, por fín en el año 2012 Los Enemigos volvían a la carga.







Nada

1.   Me sobra carnaval
2.   Todo a 100
3.   Ná de ná
4.   Sangre, sudor y chicles de fresa
5.   T.T.L.
6.   An-tonio
7.   No se lo cuentes
8.   ¡Con Dios!
9.   Claro que arde
10. Héroe o basura
11. Razas de Caín
12. Animal

Temas adicionales edición Vinilo 

1.   Entonces duerme
2.   Balad, balad, balad, caretas
3.   Os quiero

El disco de la semana 75: Boni - Réquiem por el mundo

Réquiem por el mundo, Boni


     En la semana número 75 de la aventura de 7dias7notas nos fuimos a Pamplona. Allí nacía y se criaba Javier Hernández Larrea, más conocido como Boni a causa de su hermano mayor Bonifacio. A principios de los años 80, concretamente 1982, Enrique Villareal Armendáriz, más conocido como Drogas, convencía a Boni para montar un grupo. Se gestaba así Barricada, una de las bandas más influyentes del hard rock y heavy metal del panorama nacional.

     El 1 de octubre de 2013, tras más de 30 años en la brecha con Barricada, Boni anunciaba que dejaba la banda para dedicarse a un proyecto más personal. Barricada decía adiós definitivamente el 23 de noviembre de 2013 tras el concierto dado en el pabellón Anaitasuna de Pamplona.


     Boni iniciaba así su carrera en solitario después de más de 30 años dedicados en cuerpo y alma a Barricada. En 1992 Boni, paralelamente a Barricada, ya había publicado su primer disco en solitario, Peligroso animal de compañía, y en 2015 publica su segundo trabajo en solitario, Incandescente, un disco donde Boni se mantiene fiel al sonido que hacía con Barricada.

     En 2018, tres años después publica su tercer álbum de estudio, Réquiem Por El Mundo, el disco recomendado para la semana número 75 de la aventura de 7dias7notas. Para la grabación del disco, Boni lo hace en los Estudios Taom de Bilbao y los estudios Panpot de Getxo, y cuenta para la producción, además de él mismo, con Jagoba Ormaetxea, que además se encarga de grabar el bajo y la batería.




     El resultado vuelve a aser un disco marca de la casa, cargado de fuerza y rabia y con unas letras dotadas de esa profundidad que Boni sabe dar. Un disco donde nos encotramos Lobo Malherido, que abre la traca y que es un homenaje al poeta español Marcos AnaEl Erizo, donde nos enontramos con la colaboración de Kutxi Romero con su texto, contando además con la colaboración del maestro Rosendo a la guitarra, marcándose éste un sólo marca de la casa; De Hierro Tu Coraza, tema tributo a las ujeres luchadoras en los tiempos difíciles; Chulo, tema con cierto toque autobiográfico y cargado de caracter con unos muy buenos coros; La Trinchera, donde nos da un respiro con tema a medio tiempo; Con Razón Corazón, tema que cuenta con la colaboracíon del vocalista de La Fuga Pedro; En Su Boca Como El Hielo, uno de los temas maás metaleros del disco, cargado además de una contundente crítica a la corrupción; Esclavitud, siguiendo la tónica de la crítica, y con gran crudeza, hace un alegato en favor de la libertad; Legajos, uno de los temas más contundentes del disco instrumentalmente hablando; y se deja para el final el tema que da título al álbum, Réquiem Por El Mundo, tema con sabor y temática de la desesperanza, donde Boni no hace más que reflejar una realidad: El mundo está loco, y que razón tiene..........

El disco de la semana 74: The Doors - The Doors





Hoy, para hablar del primer disco de The Doors (1967) voy a saltarme algunas reglas. Y qué mejor grupo para hacerlo que el que en Break on through nos invitaba a romper con ellas, y a atravesar más allá, hacia el otro lado de "las puertas" de la percepción. Mi primera transgresión quizá no lo sea tanto, porque habitualmente menciono a amigos y personas con las que he vivido experiencias asociadas a las canciones que comento. Pero hoy, voy a dedicar estas líneas a un compañero de 7días7notas, y sobre todo un amigo de toda la vida. 



Creo que, volviendo la vista atrás, y aparte del momento actual en 7días7notas, uno de los momentos en los que más cerca de él me he sentido y en el que más química hemos tenido, fue el momento en que conocimos la música de Jim Morrison y The Doors. El descubrimiento se produjo, precisamente, con este disco, con el que ahora voy a cometer la segunda transgresión, ya que es posible que no mencione todas las canciones, o que no profundice demasiado en sus bondades musicales.

Break on through sonaba asiduamente en los bares y, siendo sólo unos adolescentes, escuchamos The End resonando de fondo en una gastada cinta de VHS de Apocalypse Now. Pero, probablemente, la primera canción que nos voló la mente en aquella época fue Light my fire. Ver a Jim Morrison (o a Val Kilmer haciendo de Jim Morrison en "The Doors" de Oliver Stone), con los ojos cerrados como si estuviera en trance, mientras mezclaba imágenes mentales de piras funerarias y referencias sexuales, fue la puerta de entrada a una búsqueda enfermiza de todo el material editado por el grupo.

En una época en la que no había aún Internet, fuimos consiguiendo cada uno de sus discos y las recopilaciones de conciertos y actuaciones que estuvieran disponibles en vídeo. La guinda al pastel fue un libro con las letras de todas sus canciones, que fue furtivamente pirateado en una fotocopiadora del barrio. Tras leer las letras en castellano, canciones como The Crystal Ship o End of the Night entraban en una dimensión totalmente diferente. Lo mismo podría decir de Soul Kitchen, una canción que ha ido creciendo cada vez más, con los años, entre mis favoritas de la banda. Me extendería un poco más en detallar la distribución de la cocina del alma, "pero los relojes dicen que ya es hora de marchar, supongo que me tengo que marchar ya... pero realmente me gustaría quedarme toda la noche" y seguir hablando de The Doors.

Así que, como si de un bis se tratase, mi última transgresión será hablar de una canción que no es de este disco, sino que daba título al segundo disco de la formación. No están siendo fáciles estos días para nadie, y nadie como el amigo con el que descubrí a The Doors para entender que, en estos "Extraños días" de confinamiento e incertidumbre (*), la letra de "Strange days" hoy alcanza una clarividencia que, en aquel momento, cuando la leíamos en aquel libro fotocopiado, no sabríamos que tendría. Jim Morrison ya lo decía entonces, aferrado al micro y con los ojos cerrados en un sueño alucinógeno. Superaremos esto, y seguiremos jugando.


Extraños días nos han encontrado.

Días extraños nos han rastreado.

Van a destruir nuestras alegrías casuales.

Seguiremos jugando,

o encontraremos una nueva ciudad (...)




(*) El post está escrito en Abril de 2020, durante el confinamiento en casa por el Covid-19, aunque por un tema de garantizar el orden de los discos en el blog, la fecha de publicación que aparezca será mucho anterior)

sábado, 10 de noviembre de 2018

El disco de la semana 73: The Last Shadow Puppets - The age of the understatement



Dice el diccionario que "Understatement" (Eufemismo) es una palabra o expresión con que se sustituye a otra más grosera, impertinente, violenta o que se considera tabú. Es decir, que tanto Alex Turner, líder de los Arctic Monkeys, como un más desconocido Miles Kane, ex-líder de The Rascals, querían decir lo mismo que con sus formaciones nodriza, pero utilizando herramientas más sofisticadas. Y para construir la gran obra que fue The age of the understatement, confiaron en James Ford, productor habitual de los discos de Arctic Monkeys y músico en el grupo Simian Mobile Disco, para las labores tanto de batería como de producción.

El resultado fue una obra casi perfecta y de una madurez sorprendente para tratarse del trabajo de dos veinteañeros, y muy por encima de muchos de los discos posteriores de los monos árticos y de la irregular carrera en solitario de Kane. Al igual que los eufemismos te permiten cuidar al máximo el lenguaje del mensaje, todo en el disco de The last shadow puppets fue cuidado hasta el máximo nivel de calidad y detalle. Para ello, se rodearon de brillantes colaboradores para cada una de las diferentes facetas del disco.

El nombre del grupo ("las últimas marionetas de sombra"), ya daba pistas del cuidado sonido nostálgico que el disco iba a ofrecer, y la icónica portada fue como el flash cegador de una vieja cámara fotográfica, que nos devolvió una instantánea retro que no dejó a nadie indiferente, y que no estuvo exenta de una buena dosis de misterio. Tanto la portada del disco, como la del posterior segundo single "Standing next to me", eran obras del fotógrafo sudafricano Sam Haskins, tomadas en 1960 para su libro "Five Girls", y en ambas la protagonista es una bella y misteriosa mujer que despertó entre los fans una enorme corriente de interés por conocer su identidad.

Las averiguaciones desvelaron a una estudiante universitaria de Johannesburgh llamada Gill (nunca se llegó a saber su apellido), que pese a la naturalidad que mostró ante el objetivo de Haskins, no era modelo profesional. Las fotos del libro de Haskins fueron tan populares que la misteriosa Gill se convirtió en un icono durante la guerra de Vietnam, y el fenómeno volvió a repetirse durante la posterior "era del eufemismo", pero la hoy en día septagenaria Gill sigue siendo un auténtico misterio.

Pero lo que, de verdad, hace grande a este disco son, evidentemente, sus canciones, compuestas por el talento en bruto de unos adolescentes Turner y Kane, y cambiando lo que antes eran violentos arreglos de guitarra por cuidados arreglos orquestales, encomendados a la figura de Owen Pallett, e interpretados magistralmente por la London Metropolitan Orchestra. Sin lugar a dudas, éste fue el empujón de grandiosidad definitivo para un puñado de brillantes canciones que, en general, caminan entre la nostalgia y el homenaje a los sonidos de los discos y películas de los años 60.


Ya desde la primera canción, The age of the understatement, el tono de la música es un claro homenaje a las películas de espías de la guerra fría, mezcladas con los ecos de las bandas sonoras de las películas de espías y de los spaghetti western de Ennio Morricone. El segundo tema, Standing next to me, es probablemente el momento más álgido de la química Turner-Kane, en la que el (buscado) paralelismo con la excelsa complicidad de los primeros temas de Lennon-McCartney está bastante conseguido. El talento y la sencillez acústica del tema, combinados con la brillante química y empaste de las voces de los dos músicos, y el vistoso revestimiento de la orquesta, hacen de este tema un diamante de impactante brillo.

Tras un tema como Calm like you, quiza la más cercana al sonido Arctic Monkeys, la buscada influencia retro aparece en temas como Separate and ever deadly o The chamber, con guiños a la música de Serge Gainsbourg en los arreglos orquestales, aportando un sonido fresco y, a la vez, basado en estructuras musicales de antaño.


Only the truth es un paréntesis de menor brillo que otros temas del disco, que da paso al, probablemente, mayor logro de esta colección de temas. My mistakes were made for you es una pieza maestra y sin fisuras, en la que brilla el sonido sesentero y orquestal, en completa comunión con el aire nostálgico de la letra y la voz de Turner. No baja el tono Black Plant, que engrosa también la colección de temas destacables de un disco con una unidad de sonido digna de elogio.

I don't like you anymore es el segundo momento bajo del disco, volviendo a terrenos más cercanos al rock, pero quedándose a medio camino en su intención de transmitir una fuerza que el tema finalmente no termina de tener. In my room arranca con una efectiva orquesta que nos transporta a las escenas de acción de las películas de James Bond, y a diferencia del anterior, no desentona en el conjunto sonoro del disco.


Y cuando parece que el show de las marionetas no va a dar más de sí, aún queda tiempo para la sorpresa y el deleite ante otro de los momentos memorables con The meeting place, tema en el que las dos voces empastan a la perfección dentro de una balada acústica y sesentera, reforzada por los cuidados arreglos orquestales. La orquesta tiene su breve momento en solitario en el cierre de esta canción, y bien podría haber sido ese el final rotundo de esta obra pero, como si de un regalo inesperado se tratase, Turner nos regala como pieza final un Time has come again que anticipa el estilo de balada de crooner clásico que tanto le ha gustado explorar al entrar en la treintena.

El disco de la semana 72: Gary Moore - Back on the streets

Back on the Streets, Gary Moore




     Gary saliendo guitarra en mano de la prisión Wormwood Scrubs, situada en el municipio londinense de Hammersmith Y Fullham, toda una declaración de intenciones. Así es la portada del segundo disco de estudio del guitarrista irlandés, Back On The Streets. En 1973, Gary, contando 21 años, y bajo la producción del genial Martin Birch ya había publicado su primer disco en solitario, Grinding Stone. Gary, en este segundo disco tiene 26 años, y una larga y variada trayectoria musical a sus espaldas, tocando variados estilos musicales, pues aunque parezca que en su larga trayectoria musical sólo ha tocado hard rock y blues, Gary se atrevió durante su carrera con estilos tan dispares como el rock psicodélico, jazz rock, jazz fusión, rock, blues, blues rock, hard rock, llegando a experimentar hasta con la música electrónica. Pero eso es otra historia.

     Antes de llegar a este año, Gary ya se ha fogueado con el rock psicodélico con una de sus primeras formaciones, Skid Row, después vendría la aventura en distintas etapas con la formación de su amigo Phil Lynott Thin Lizzy, y ha adquirido una gran experiencia tocando jazz rock (no en vano uno de sus guitarristas preferidos y que tanto le influenciaron es Allan Holdsworth), una de sus pasiones, con la formación Colosseum II.


     Para grabar este disco, Gary se mete en los Morgan Studios de Londres y se pone en manos de un joven ingeniero de sonido, Chris Tsangarides, al que Gary da la alternativa en la producción, pues ya ha trabajado con el en su etapa en Colosseum II. Gary ha dejado la formación Colosseum II y ha fichado por Thin Lizzy para sustituir al problemático Brian Robertson que se había roto una mano en una pelea en un bar. Con la formación irlandesa se encuentra grabando , y como mantiene buenas relaciones con ambos grupos, cuenta con al ayuda de Phil Lynott (bajo y voz), que en agradecimiento por su ayuda se implica en el proyecto de Moore, y Brian Downey (batería), ambos de Thin Lizzy, y John Mole (bajo) y Don Airey (teclados) de Colosseum II, y con el magnífico baterista Simon Phillips
   
     Mención especial a Donna Campbell, que aparece acreditada junto con Gary Moore en cinco temas del disco, aunque al parecer fueron escritos únicamente por Gary. Donna está considerada como una de las mujeres del rock de la escena londinense de la década de los 70 y los 80. Donna contaba con unos 15 años cuando conoce a Gary Moore tocando en un concierto de su primera formación Skid Row. Poco después Donna se mudaría a vivir a Londres con 16 años, y allí empezaría una relación sentimental con Gary, que duraría unos cinco años.

     Empieza el álbum con Back On The Streets, uno de los temas más emblemáticos de Gary, y que mantuvo en su repertorio prácticamente durante toda su carrera. Acreditada a Gary Moore y Donna campbell, Gary se encarga de la guitarra, el bajo y de la parte vocal, Simon Phillips lo hace de la batería, Don Airey al mando de los teclados, y Phil Lynott que junto con Gary se encargan de las palmas y los coros. Uno de los temas más rocanroleros del disco, tema básico, directo y enérgico. Su amor le ha dejado en la calle, pero ciertamente no le importa, pues no es la primera vez y conoce perfectamente las calles donde se desenvuelve con soltura.


     Don't Believe A Word, tema compuesto por Phil Lynott y que aparece publicado en el disco de Thin Lizzy Johnny The Fox. Tema grabado con el trío Gary Moore (guitarra y voz), Brian Downey (batería) y Phil Lynott (bajo y voz), donde queda demostrado el feeling que Moore y Lynott tenían juntos, pues las voces encastran y se compenetran perfectamente. El tema es una balada, pero al final el tema se acaba acelerando. Tema con la temática del amor, donde un hombre le canta a su ser querido que no crea en sus palabras, ya que no se puede confiar en él.

     Fanatical Fascist, Compuesta por Lynott y grabada por Gary (guitarra y voz), Brian Downey (batería), Lynott (bajo y guitarra acústica) y Gary y Lynott encargándose de los coros. Junto con Back On The Streets, es el otro tema más rockero del disco, moviéndose entre el rock más básico y el punk. La temática del tema queda clara con letras como "Fanatical fascists with italian mustaches / Fascistas fanáticos con mostachos italianos".

     Y llegamos al último corte de la cara A del disco, donde Gary da un giro radical en el sonido del disco con Flight Of The Snow Moose, pieza de estilo Jazz fusión y acreditada a Gary Moore y Donna Campbell. Y aquí Gary se encarga de grabar todas las guitarras, y tira de sus amigos en Colosseum II john Mole (bajo) y Don Airey (teclados) y de Simon Phillips (batería). Es además el primer instrumental del disco, con una bonita introducción de guitarras acústicas y teclado, para ir realizando un ejercicio progresivo donde Gary y Airey nos regalan un duelo fantástico durante todo el tema. Mole y Phillips están magíficos al compañamiento.


     Hemos cambiado de tercio al jazz fusión, y el primer tema de la cara B sigue en esa línea con Hurricane, instrumental acreditada a Gary Moore y Donna Campbell. Gary repite la fórmula del anterior tema, con John Mole, Don Airey y Simon Phillips. Este tema se convirtió en uno de los favoritos de Moore, no obstante lo mantuvo en su repertorio hasta bien avanzada la década de los 80, cuando se encontraba ya inmerso en el hard rock. Un temazo donde Gary está soberbio a la guitarra, y Airey, Mole y Phillips demuestran toda su clase y compenetración.

     Song for Donna, tema acreditado a Gary Moore y Donna Campbell, es una magnífica balada que Gary escribió para la que era por entonces su novia, Donna Campbell. Gary se encarga de la parte vocal y la guitarra, John Mole del bajo, Don Airey de los teclados y Simon Phillips de la batería.

     What Would You Rather Bee Or A Wasp, tema acreditado a Gary Moore y Donna Campbell. Instrumental, y como todos los temas de corte jazz fusión, grabado por Gary, Mole, Airey y Phillips. Tema con una inicio muy funky donde la batería de Simon Phillips marca la pauta y el ritmo del tema. Gary está magnífico perfectamente escoltado por Airey a los teclados, y Phillips está sencillamente espectacular en este tema.

     Y llegamos al que se podría considerar como el tema buque insignia de Gary Moore, Parisienne Walkways, un tema que Gary mantuvo en su repertorio durante toda su carrera. Si bien en el disco la composición aparece acreditada a Phil Lynott, es un tema que compusieron juntos, haciendose cargo de la letra Lynott. Grabado por Gary, Lynott y Downey. Para la melodía del tema Gary se basó en el tema de jazz (una de sus pasiones) Blue Bossa del trompetista Kenny Dorham. Si escuchamos la letra, apreciamos que trata de la ciudad de París, pero el tema tiene un doble fondo, demostrando Lynott la maestría que atesoraba en sus composiciones. La partitura original del tema contenía la frase "Recuerdo París en el otoño esta noche", sin embargo en el disco cantaba "Recuerdo París en el 49", y es que Lynott nació en 1949, hijo ilegítimo de un adolescente católico irlandés llamado Cecil Parris. A mediados de los 70 Phil Lynott mantuvo un par de enuentros con su padre, al que conocería al fín, si bien aquellos encuentros acabaron suponiendo una amarga decepción para él.

     Back On The Streets puede parecer un disco poco homogéneo, de hecho lo es, pero es un gran disco para el que escribe, fundamental para entender un poco mejor a Gary Moore, pues lo que hizo fue rodearse de grandes músicos, y aunar dos de sus grandes pasiones, el jazz fusión y el rock. Un disco que contiene joyas como las conocidas Parisienne Walkways o Back On The Streets, y otras quizás no tan conocidas como Hurricane y What Would You Rather Bee Or A Wasp.


El disco de la semana 71: The Waterboys - Universal Hall

Universal Hall, The Waterboys


     Michael Scott, más conocido como Mike Scott, nace en 1958 en Escocia, siendo Edimburgo la localidad donde crece. A los 10 años, su padre Allan abandona la familia, quedando a cargo de su madre. A los 12 años se muda con su familia a Air, ciudad situada al sureste de Escocia, y empieza a mostrar interés por aprender a tocar la guitarra. Empieza a tocar en grupos escolares y funda con un amigo su primera banda, Karma, inspirando su sonido en David Bowie, The Beatles y Bob Dylan. En 1977 ingresa en la universidad, donde estudia literatura y filosofía inglesa, y empieza a trabajar con poesías de William Butler, Robert Burns y George McDonal para grabaciones que hará posteriormente con The Waterboys.

     En 1978 Mike forma junto con el guitarrista Allan McConnel una banda llamada The Bootlegs, que daría paso a la banda Another Pretty Face, consiguiendo un notable éxito y llegando a llamar la atención del fundador de Ensign Records, Neil Grange. Sin embargo Mike no acaba de estar satisfecho con con la banda y decide trabajar en solitario y crear su propia banda, The Waterboys. Una banda en la que si bien ha habido grandes músicos que han hecho grandes contribuciones a la banda, Mike Scott siempre a descrito a la banda como su proyecto, pues para él Mike Scott y The Waterboys son los mismo y siginifican lo mismo.



     Y así llegamos a 1983, año en que The Waterboys ve la luz, con un sonido basado en el folk rock, pero donde también tienen cabida el post-punk, el rock alternativo y la música celta. La banda ha pasado por tres etapas bien definidas, una primera, la llamada The Big Music, donde Mike Scott define el sonido del grupo como "Una metáfora para ver la obra de Dios en el mundo" seguido de un segundo periodo donde prevaleció la música folklórica, y un tercer periodo donde se describió al grupo como una banda de Raggle Taggle, debido a la gran cantidad de miembros que la han llegado a componer.

     En 2003, The Waterboys publican Universal Hall, el álbum que recomendamos para la semana número 71 de nuestra aventura en 7dias7notas. El disco muestra en su portada y lleva el nombre del teatro y sala de espectáculos de la Fundación Findhorn, un grupo al que Mike Scott se unió en 1992, y que sigue frecuentando bien sea para escribir ó actuar. De hecho, el álbum fue grabado en los bajos de este teatro.



     The Waterboys está compuesto en el momento de la grabación y publicación de éste álbum por Mike Scott (voz, órgano, sintetizador, guitarra acústica, armonio, piano eléctrico, percusión, piano, pandereta y guitarra de doce cuerdas), May East (sanza), Scott Gamble (djembe, tambores de mano, djouak), Graig Gibsone (didjeridu), Findlay Grant (batería), Chris Madden (pandereta, bucles, ingeniero de sonido y responsable de mezcla), Richard Naiff (flauta y piano) Steve Wickham (violín).

     Universal Hall es un disco que Mike Scott describió como un disco "lleno de amor y fuego", y "totalmente ecléctico", muy acorde a los tiempos en que vivimos, unos tiempos donde todo es ecléctico.
Un disco donde destaca el trabajo del regresado violinista Steve Wickham que hace las delicias de nuestros oídos con su violín en cada tema. Steve ya había participado con The Waterboys en discos como This Is The Sea (1985), Fisherman's Blues (1988) y Room To Roam (1990).



     Llama la atención que muchas de las canciones tienen letras muy cortas, y es que según Mike Scott en cada canción dice lo que realmente necesitaba decir, ni más ni menos. Un disco donde Mike no tiene reparos en mostrarnos su fe religiosa, y que vemos reflejada en temas como The Christ In You o Silent Fellowship, temas donde la música celta tiene un pequeño protagonismo como en la corta pieza instrumental The Dance At the Crossroads, temas como EBOL, donde hace referencia a una frase que siempre usa su esposa "ser eterno de amor", donde cada uno muestra realmente lo que es detrás de nuestras identidades humanas cotidianas, temas como Seek The Light, canción muy diferente del resto, Mike sacó la idea del tema de un libro que leyó en los años 80, "Acorn Book / Libro de Bellotas", ó Peace Of Iona, tema que hace referencia a una isla de Escocia, y que escribió allá por los años 90, una isla considerada allí como sagrada, pues tiene una gran presencia espiritual. Universal Hall es en definitiva un álbum donde lo mejor, como muy bien dice Mike Scott, es dejar que la música nos hable.


viernes, 9 de noviembre de 2018

El disco de la semana 70: Rulo y la Contrabanda - El doble de tu mitad

Rulo y la Contrabanda


     Raúl Gutiérrez Andrés, más conocido como Rulo nace en 1979 en Reinosa, Cantabria. A los once años le regalan su primera guitarra eléctrica, con la cual empieza a versionar los temas heavys de la época. En 1994, con quince años, junbto con otros chicos de su Reinosa natal funda su primera banda, Suizidio, banda con la que Rulo y sus compañeros de aventura consiguen dar un buen puñado de conciertos, haciendo versiones de grupos como Los suaves ó Barricada entre otros. Dos años después, en 1996 la aventura de suizidio llega a su fín.

     Al poco de disolver Suizidio, Rulo (guitarra, voz y bajo) se junta con tres chicos más de Reinosa, Fito (guitarra y voz), Edu (batería) y Berto (bajo), y fundan Escape, grupo que no era si no el germen de lo que acabaría siendo La Fuga, ya sin Berto y con la incorporación de Iñaki al bajo. Deciden cambiar el nombre al grupo ya que coincide fonéticamente con el del grupo proveniente del madrileño barrio de Vallecas Ska-P. En 1999 se une al proyecto el guitarrista Nando, iniciándose una más que destacable carrera del grupo. Sin embargo, debido a discrepancias en el seno del grupo, Rulo, en octubre de 2009 decide abandonar La Fuga.

     Rulo decide entonces iniciar un nuevo proyecto en solitario, Y forma Rulo y la Contrabanda, y para este proyecto cuenta con Adolfo Garmendia "Fito" a la guitarra, que decide dejar La Fuga y acompañar a Rulo en su nueva aventura, Karlos Arancegui "Txarli" a la batería, Enrique Maravilla "Quique" al bajo, Dani Baraldés "Pati" a la guitarra, y Rulo que se encarga de las tareas vocales, la guitarra y la armónica.
Cuando Rulo abandona La Fuga, se dedica durante un tiempo a viajar, y durante ese viaje, escribe unas 25 canciones, a caballo entre Reinosa, Venecia, Estambul y Nueva York. De ahí saldrían las canciones que compondrán su primer disco de estudio con la Contrabanda, Señales de humo, bajo el sello discográfico DRO Atlantic. el disco debut de Rulo y la Contrabanda resulta tener un rotundo éxito en España, alcanzando el puesto número uno en las listas de ventas.


     En 2011 el grupo publica su primer trabajo en directo, A ras de cielo, extraído de un concierto en Santander el 11 de julio de 2011, donde interpretan los temas de su primer disco y temas de La Fuga compuestos por Rulo. A este trabajo le seguirá su segundo disco de estudio, Especies en extinción, publicado en 2012, contando con la colaboración de Enrique Bunbury en uno de los temas del disco, El vals del adiós. En 2013 Rulo saca a la luz el libro Adentro, un inventario de emociones, que incluye un DVD con un documental, donde se repasa a través de fotos, historias, letras de canciones, etc..., la trayectoria del grupo durante el último año. En 2014 publica el DVD Una noche en el castillo, del concierto que Rulo y la Contrabanda da en el Castillo de Argüeso, situado en el término municipal de la Hermandad de Campoo de Suso, al sur de Cantabria. Dicho  concierto se encuentra encuadrado dentro de la gira de Rulo y la Contrabanda llamada  "5 gatos (canciones sobre el tejado)".

    La actividad de Rulo es frenética, por eso quizás, tarda cuatro años en meterse en el estudio para preparar su siguiente trabajo, y así, en 2016 publica su tercer álbum de estudio, El doble de tu mitad, el disco recomendado para la semana número 70 de la aventura de 7dias7notas. Publicado bajo el sello Warner, con Carlos Raya a la producción, Rulo cuenta para este proyecto con Dani Baraldés (guitarra), Fito Garmendia (coros), Candy Caramelo (bajo), Coki Giménez (batería), Alejandro Climent (teclados) y el propio Carlos Raya a la guitarra. Nos encontramos con un disco muy trabajado y cuidado, donde Rulo hace gala de esas letras llenas de puro sentimiento que no nos dejan indiferente cual poeta de la vida. Un disco, donde se decanta casi exclusivamente por la temática romántica, que acapara todos los temas menos uno, La reina del barrio. Un disco donde encontraremos temas más rockeros como Tu alambre ó 32 escaleras, y temas más lentos llenos de sensibilidad como Noviembre, La flor II ó La reina del barrio.
Otro buen trabajo, El doble de tu mitad, más que recomendable de Rulo, del que leí hace ya algún tiempo una frase que le define a la perfección: Alma de cantautor, corazón de rock.

Disco de la semana 69.- Ana Belen - Lorquiana, canciones populares.


Ya analizamos en su momento la primera parte de este doble trabajo que la cantante Ana Belen realizo en 1998 sobre Federico Garcia Lorca, coincidiendo con el centenario del nacimiento del poeta, Ana Belen sacó dos discos, el primero poniendo música a poemas del autor Granadino, en el segundo esta dedicado a las canciones tradicionales que rescató Federico Garcia Lorca y con las que él al piano y La Argentinita a la voz recorrieron diversos escenarios a lo largo de España, estas canciones populares están adaptadas por el pianista Chano Domínguez en formato de jazz clásico.



El disco en si es una delicia, actualizar de manera brillante estos clásicos que están en la mente del colectivo, alejarlas de lo que eran, sin tener porque perder su esencia es un trabajo solo ha altura de mentes brillantes. En el disco podemos encontrar los siguientes clásicos




Los cuatro muleros es una de las mas populares canciones tradicionales Andaluzas, una cancion de arriero de las serranías, cuya melodía esta asociada a las canciones de la Guerra Civil Española ya que su melodía eran utilizada por los milicianos en la defensa de Madrid. Es una cancion declarada patrimonio Inmaterial del Andalucia. Del Zorongo gitano, coge su nombre de un baile muy usado en la época de la tonadilla del Siglo XVIII de la que formó parte, derivado quizás de la zarabanda y el zarandillo, y su nombre se debe a que en una de sus letras más populares aparece a modo de estribillo la palabra zorongo, fué uno de los bailes originales de las agrupaciones zámbricas del Sacromonte de Granada. La Tarara es quizás la más famosa canción tradicional de todas, originalmente se trataba de una “canción de corro” que los niños bailaban en círculos, cogidos de la mano y cuya letra podía variar de una región a otra. Algunos especialistas apuntan que su origen estaría en una copla de origen sefardí, aunque las primeras versiones conocidas datan del siglo XIX. Se hizo muy popular durante nuestra guerra civil con una versión diferente de la letra, incluso las tropas “moras” que ayudaron a Franco en su rebelión, aprendieron esta canción en el campo de batalla y siguieron transmitiéndola como algo suyo a sus hijos y nietos, convirtiendo esta canción popular española en otra canción marroquí. Anda jaleo, toma su nombre de los jaleos, a pesar de ser un género que ya no se cultiva como tal en el mundo flamenco, salvo excepciones, fue en sus orígenes un generoso aportador de elementos musicales al universo de las bulerías y de la soleá. Los bailes de jaleos fueron protagonistas, a mediados el siglo XIX, del ambiente musical de los cafés cantantes y de los teatros en donde se ofrecía espectáculos de aroma andaluz. Parece ser originario de Jerez de la Frontera, hecho que corrobora su parentesco con la bulerías. Durante la guerra civil española y cogiendo de base esta canción en el bando republicano se cantaba El tren blindado: también como conocida como El pino verde o Anda, jaleo.



Los pelegrinitos una desenfadada historia de amores ingenuos, con el Papa por medio. No consta ninguna versión escrita ni impresa de los textos de estos cantares, por lo que cada crítico ha incorporado o no los apoyos rítmicos que, en forma de estribillo o repetición de versos. Los mozos de Monléon, basado en un hecho real acaecido a mediados del siglo XIX durante la corrida de toros que tuvo lugar en la fiesta de algún lugar cercano, se ha hablado de Monsergal, ermita próxima al pueblo, y que se difundió, al principio, como un romance o cantar de ciego. El Romance de Don Boyso es uno de los legados orales más representativo de la Edad Media Leonesa que ha pasado por diferentes modificaciones a lo largo de la historia. En este romance han quedado recogidas diferentes versiones, muchas de ellas tomadas en Tradiciones Orales Leonesas II, Romancero General de León II, aquí encontramos la influencia de la música sefardí y las fronteras de moros y cristianos en la tradición oral. Las morillas de Jaén, cuya primera documentación escrita se localiza en el Oriente árabe en el siglo IX, cuando también llegaría a al-Andalus, desde donde pasó a un registro escrito en castellano, con sus muy significativas adaptaciones, a principios del siglo XVI. 
En el Café de Chinitas coge el nombre de un teatrillo o café cantante que existió en la ciudad de Málaga entre 1857 y 1937. Era un local de pequeñas dimensiones con un pequeño escenario famoso por sus espectáculos flamencos. En esta canción Lorca recogen un hecho del famoso torero gaditano Francisco Montes, “Paquiro”, (1805-1851) en pleno Siglo XIX en el Café de Chinitas de Málaga, aunque al propio Federico García Lorca ya le llegaron algo “adulterados” por la tradición oral que acaba modificando las palabras. Parece ser que el “hermano” al que Paquiro decide enfrentarse bien podría ser un “germano” (pequeño delincuente) lo desafía a pelear. El Café de Chinitas estaba muy frecuentado por extranjeros y especialmente alemanes (germano), además Paquiro no tenía hermanos. El torero cita al “germano” en la calle para pelear; pero el rival no se presenta, Paquiro sale airoso como torero de renombre. Otros temas que podemos escuchar son Nana de Sevilla, Las tres hojas o Sevillanas del Siglo XVIII



La musica en historias: El festival que quería tener a los Foo Fighters


Los organizadores de un pequeño festival de música en Cesena (Italia) tenían uno de esos sueños que parecen inalcanzabes y que solo la música puede hacer realidad, querían contar entre los grupos que actuaran en el festival con sus idolatrados Foo Fighters. El sueño pasó a ser un reto y la imaginación el vehículo para poder conseguirlo. Se les ocurrió usar las redes sociales, y en concreto Youtube para su llamamiento. Convocaron a todo el que quisiera a desplazarse hasta Cesena para juntar a 1.000 músicos y tocar la canción "Learn To Fly".

La iniciativa de "Rockin 1000" quería generar impacto a través del impresionante video de los 1000 musicos tocando el tema, con el objetivo de que llegara a oídos de los Foo Fighters y les hiciera apuntarse al festival. En la gran explanada en la que se realizaría el festival, el evento fue todo un reto al tener que coordinar a mil músicos tocando una misma canción al unísono, cada persona asistió con su instrumento (guitarras, baterías, bajo, coros, etc).


Las baterías se situaron en el centro, rodeadas de los bajistas, guitarristas y cantantes, todos ellos conducidos por un director de orquesta subido en un andamiaje de escenario, y después de unos ensayos terminaron interpretando a la perfección el tema de los Fighters, incluido en su disco del 99 "There is Nothing Left to Lose" ("No hay nada ya que perder", título que bien podría ser el mantra de esta iniciativa, atrévete porque no tienes nada que perder, y mucho que ganar).


La interpretación se grabó y se subió a Youtube, convirtiéndose en todo un éxito en las redes sociales con más de 17 millones de reproducciones, pero sobre todo porque el mismísimo Dave Grohl respondió con otro vídeo en el que se dirigía los miembros de la iniciativa Rockin 1000, hablando en un correcto italiano y calificando la interpretación como un bello gesto que, como no podría ser de otra manera, tendría como consecuencia que los Foo Fighters actuarían en Cesena, propocionando el final perfecto para esta historia sobre el poder de la música y la importancia de no rendirse nunca y de luchar por lo que quieres.