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viernes, 12 de diciembre de 2025

Disco de la semana 460: The Temperance Movement - The Temperance Movement

 

The Temperance Movement



     En 2011, en Londres, cinco músicos se encontraron en un punto de inflexión. Phil Campbell, escocés de voz áspera y con un almamusical muy soul, llevaba tiempo buscando un proyecto que le permitiera cantar con la intensidad que llevaba dentro. Paul Sayer y Luke Potashnick, guitarristas con raíces en el rock clásico, compartían la misma inquietud: el blues rock británico había perdido protagonismo y necesitaba una nueva voz. Nick Fyffe, bajista que había girado por el mundo con Jamiroquai, y Damon Wilson, batería con experiencia en proyectos de pop y rock, completaban el quinteto. La química fue inmediata.

El nombre elegido, The Temperance Movement, recordaba tanto la disciplina como la pureza musical. En 2012 lanzaron el EP Pride, cinco canciones grabadas con urgencia, sin adornos, que funcionaron como carta de presentación. La prensa británica empezó a hablar de ellos como “los herederos naturales de The Faces”, y los conciertos en pubs londinenses se llenaban de curiosos que querían comprobar si aquella voz rasgada podía realmente sostener un repertorio entero. La respuesta fue inmediata: sí, podía. Campbell tenía el magnetismo de un predicador soul y la crudeza de un cantante de bar, mientras la banda sonaba como un bloque compacto, capaz de pasar del riff más pesado a la balada más delicada sin perder cohesión.

Ese espíritu quedó plasmado en su debut homónimo, grabado en apenas cuatro días en los estudios Fish Factory y Submarine Studios. El ingeniero de sonido Sam Miller entendió que la clave estaba en capturar la energía de la banda en directo. “No queríamos un disco perfecto, queríamos un disco real”, explicaba Campbell. El resultado fue un álbum que parece grabado en una sola toma: guitarras que respirany rugen, baterías que suenan vivas, y una voz que transmite emociones sin filtros. Publicado el 16 de septiembre de 2013 por el sello discográfico Earache Records, el disco sorprendió por la elección del sello: acostumbrado al metal extremo. Earache apostaba aquí por un proyecto de blues rock. El lanzamiento coincidió con una gira intensa que incluyó abrir para The Black Crowes y compartir escenario con Bruce Springsteen en el festival Hard Rock Calling. La crítica no tardó en rendirse, por ejemplo, la revista especializada Classic Rock Magazine les otorgó el premio a "Mejor Banda Nueva" ese mismo año. 

Desde el arranque del disco con Only Friend, queda claro que la propuesta es un viaje por el blues rock de raíces setenteras. El riff inicial es un latigazo que abre la puerta a un disco lleno de referencias. Temas como Midnight Black recuerdan a la crudeza de Led Zeppelin, Pride muestra el lado más soul de la banda, o Serenity, revela una faceta introspectiva que conecta con la tradición del blues americano. La producción logra capturar la compenetración casi telepática del grupo: cada instrumento dialoga con el otro sin imponerse, construyendo un entramado sonoro equilibrado y vibrante. En medio de esa arquitectura precisa, la voz de Campbell emerge como columna vertebral, hilando las piezas y recordando que la verdadera fuerza del disco reside en la cohesión de la banda. Las letras no buscan la sofisticación poética, sino la honestidad emocional. Hablan de soledad, de búsqueda de paz interior, de la necesidad de encontrar un lugar en el mundo. Así, por ejemplo, en Only Friend se refleja la dependencia emocional; y en Serenity, la introspección y el deseo de calma. Campbell afirmaba sobre esto en una entrevista: “No escribo para impresionar, escribo para sobrevivir. Cada canción es un pedazo de mi vida.” 



La crítica especializada coincidió en destacar la autenticidad del proyecto. Get Ready to Rock! subrayaba la influencia del blues rock sureño y la comparación inevitable con The Black Crowes. Sputnikmusic señalaba el entusiasmo con que fue recibido y el éxito de sus giras en Reino Unido. Blues Rock Review hacía referencia a la solidez compositiva: cada canción podía sostenerse incluso en formato acústico. Y Tenement TV describía el disco como “hipnótico”, resaltando la voz “whiskey-soaked” de CampbellPero lo que realmente distingue a este debut es su lugar en la genealogía del blues rock. El género británico tiene una historia que se remonta a los años 60, cuando bandas como Free o Fleetwood Mac comenzaron a reinterpretar el blues americano con un acento propio. En los 70, The Faces y Bad Company llevaron esa fórmula a estadios, mezclando crudeza con carisma. Al otro lado del Atlántico, el relevo lo tomaban grupos como The Allman Brothers Band y, más tarde, The Black Crowes, que devolvieron al género su espíritu sureño y espiritual. Cuando The Temperance Movement apareció en 2013, lo hizo con plena conciencia de esa tradición. Campbell lo decía en entrevistas: “No queríamos sonar como una banda de tributo, queríamos sonar como si hubiéramos nacido en esa época pero con la urgencia de hoy". No estaban copiando, sino continuándo la línea. Este álbum homónimo se convierte así en un eslabón dentro de esa cadena. Así, por ejemplo, Only Friend podría haber sonado en un disco de Free, con su riff seco y su voz desgarrada. Midnight Black recuerda a la oscuridad de Led Zeppelin, mientras que Serenity conecta con la espiritualidad de The Black Crowes. La producción, rápida y honesta, refuerza esa sensación de continuidad: como si la banda hubiera decidido grabar un disco que pudiera convivir en la misma estantería que los clásicos de los 70 sin parecer fuera de lugar.

Las comparaciones son inevitables: con Free, por la economía de recursos; con The Faces, por el desenfado y el aire de bar; con The Black Crowes, por el groove y la espiritualidad; y con Rival Sons, por la contemporaneidad. Ambas bandas surgieron en la misma década con la misma misión: devolver al rock clásico su lugar en la conversación actual. Pero lo interesante del debut de The Temperance Movement es que no se limita a mirar atrás. Al situarse en 2013, en plena era digital, el disco se convierte en un acto de resistencia: grabado en cuatro días, sin artificios, publicado por un sello independiente. En un mundo donde la música se fragmentaba en playlists y singles, ellos apostaron por el formato álbum, por la experiencia completa. Ese gesto los conecta con la tradición de los 70, cuando los discos eran viajes narrativos, pero también con el presente, donde la autenticidad se convierte en valor diferencial. Junto a bandas como Rival Sons, The Temperance Movement demostró que el género podía seguir vivo, que había público para guitarras crudas y voces desgarradas.

The Temperance Movement no inventaron nada nuevo, pero supieron situarse en una tradición y darle continuidad. Su debut es un disco que podría haber existido en 1973, pero que apareció en 2013 para recordarnos que el rock sigue siendo un lenguaje universal.

viernes, 16 de mayo de 2025

Disco de la semana 430: Puppet Show - Ally Venable

Puppet show, Ally Venable



     Ally Marie Venable, nacida el 7 de abril de 1999 en Kilgore, Texas, es una guitarrista, cantante y compositora estadounidense de blues rock. Apenas tenía 14 años cuando lanzó su EP debut, Wise Man (2013), que le valió una reputación como estrella en ascenso en la comunidad de blues del estado de Texas. En 2014 y 2015 fue nombrada guitarrista femenina del año en los premios ETX Music Awards, y ella y su banda, Ally Venable Band, fueron nombradas banda de blues del año en los premios ETX Music Awards de 2015 y 2016. un más que notable currículum para una artista en ascendente proyección que iba dando los pasos adecuados hasta el día de hoy, donde se ha asentado como uno de los cantantes, y sobre todo guitarristas de una generación que viene pegando muy fuerte. 

El primer álbum de Venable, No Glass Shoes, grabado con la discográfica Connor Ray Music, terminó en el puesto número 16 en las listas estadounidenses RMR Electric Blues Charts de 2016. Su segundo álbum, Puppet Show, la confirmaba como una de las figuras más prometedoras del blues-rock contemporáneo. Lanzó este segundo álbum de estudio, Puppet Show, el 13 de abril de 2018, bajo el sello discográfico Connor Ray Music. Con apenas 19 años, esta guitarrista y vocalista consolidó su lugar en la escena del blues con un trabajo que combina la fuerza del blues texano, la intensidad del rock y una sensibilidad lírica sorprendente para su edad. El álbum no solo debutó en el número 7 de las listas de blues de Billboard, sino que también recibió elogios de la crítica especializada por su madurez musical y destreza técnica.


Ally Marie Venable nació el 7 de abril de 1999 en Kilgore, Texas, y desde temprana edad mostró un talento excepcional para la música. Comenzó cantando en la iglesia y, a los 12 años, ya dominaba la guitarra, inspirada por iconos como Stevie Ray Vaughan, Jimi Hendrix y Miranda Lambert. Su debut discográfico llegó a los 14 años con el EP Wise Man (2013), seguido por su primer álbum, No Glass Shoes (2016), que alcanzó el número 16 en las listas de blues eléctrico de RMR. Estos trabajos tempranos la posicionaron como una estrella en ascenso en la comunidad blues de Texas, ganando múltiples premios en los East Texas Music Awards, incluyendo Guitarrista Femenina del Año (2014, 2015) y Banda de Blues del Año (2015, 2016). Puppet Show marcó un paso adelante en la carrera de Venable, consolidando su reputación como una artista capaz de combinar tradición y modernidad. Grabado en varios estudios, incluyendo Red Shack Studio en Houston y KE Bushman’s Studio en Bullard, Texas, el álbum contó con la producción de Rock Romano, Steve Krase y la propia Venable. La banda, formada por Venable (voz y guitarra), Elijah Owings (batería) y Bobby Wallace (bajo), se complementó en este disco con invitados de renombre como Gary Hoey, Lance Lopez, Eric Steckel y Steve Krase, quienes aportaron texturas adicionales al sonido del trío.

Puppet Show es un álbum de blues-rock con profundas raíces en la tradición texana, pero con un enfoque fresco que refleja la juventud y la energía de Venable. Las 10 pistas, con una duración total de 52 minutos, incluyen ocho composiciones originales y dos versiones de clásicos del blues: Backwater Blues de Bessie Smith y She Caught the Katy de Taj Mahal. El álbum destaca por su equilibrio entre la intensidad de los riffs de guitarra, la potencia vocal de Venable y letras que exploran temas como la superación personal, las relaciones tóxicas y la resiliencia. Destaca la habilidad de Venable para rendir homenaje a sus raíces mientras imprime su propia personalidad. La inclusión de invitados como Gary Hoey (guitarra en Devil’s Son) y Lance Lopez (guitarra en Bridges to Burn) añade calidad y virtuosismo, mientras que el uso de armónica de Steve Krase y los teclados de Eric Steckel enriquecen los sonidos de la banda. 



La calidad de Ally Venable con la guitarra es impropia de una persona con su edad, y l
a interacción entre la banda y los invitados crea momentos de gran intensidad. algo que se aprecia desde el primer corte, Devil’s Son, tema que cuenta con la colaboración de Gary Hoey. El álbum abre con un riff inquietante y poderoso, marcando el tono con un blues-rock robusto. La colaboración con Gary Hoey aporta un toque de ferocidad a la guitarra, mientras que las letras nos hablan de un hombre problemático. Ally demuestra que, además de dominar el instrumento de seis cuerdas, también posee una gran voz. Bridges to Burn cuenta con la participación de su mentor Lance Lopez. La interacción entre las guitarras de Venable y Lopez crea un gran momento, con partes dobladas de guitarra, mientras que las letras tratan sobre dejar atrás relaciones destructivasCast Their Stones:tiene ese sonido que evoca el rock de los 70. La canción aborda la superación de las críticas y la adversidad. La batería acelerada de Owings y el bajo funky de Wallace crean una base rítmica sólida, mientras que los efectos en la guitarra y la voz de Venable añaden un toque psicodélico. Backwater Blues, la versión de Bessie Smith comienza con una introducción acústica que rinde homenaje al blues tradicional, antes de transformarse en un jam de blues texano con la armónica de Steve Krase. Esta transición del tema, que empieza más íntimo para acabar muy explosivo muestra la versatilidad de la banda. En She Caught the Katy apuesta por el clásico de Taj Mahal. La poderosa voz de Ally y la línea gran línea de bajo en este tema, dan nueva vida a la canción, con un toque moderno que respeta la original.

Puppet Show, la canción que da título al álbum, es una reflexión introspectiva sobre la manipulación y la lucha por la autenticidad. Con teclados cálidos de Eric Steckel, la pista combina rock con un toque de soul, y Venable tiene su espacio para lucirse. Comfort in My Sorrows es una balada blues lenta donde destaca la tierna voz de Venable y su solo de guitarra, que rememora y rinde tributo al estilo de los grandes del blues de San Francisco. Survive cuenta de nuevo con la colaboración de Eric Steckel a los manods de r un órgano Hammond B3.  La guitarra de Venable brilla al entremezclarse e interactuar con el órgano de Steckel. Y mientras en Waste It On You Ally nos habla sobre relaciones fallidas, en Sleeping Through the Storm, la canción que cierra el álbum, nos habla de perseverancia a ritmo de un buen boogie rockero. Los riffs afilados y la batería de Elijah Owings nos regalan un enérgico final de un disco que nos habla resiliencia y de no perder la espranza. 

Puppet Show es un testimonio del talento y la ambición de Ally Venable, una artista que, con solo 19 años, logró crear un álbum que equilibra la reverencia por el blues con una perspectiva fresca y personal. El álbum captura la esencia de una joven artista en ascenso, respaldada por una banda sólida y colaboraciones de artitas consolidados en la escena musical, y pone de manifiesto un talento que continúa redefiniendo las fronteras del blues texano. El disco amplió su alcance internacional, pues tras su lanzamiento Venable y su banda realizaron giras extensas por el este de Estados Unidos, compartiendo escenario con artistas como Gary Hoey, Bernard Allison y Mike Zito. El éxito del álbum también la llevó a formar parte del show Ruf Records Blues Caravan 2019, donde actuó en más de 60 shows en Europa, exponiendo su música a una mayor audiencia. Puppet Show sentó las bases para sus trabajos posteriores, Texas Honey (2019), Heart of Fire (2021), Real Gone (20023) y Money & Power (2025), que han continuado elevando su proyección.

viernes, 8 de diciembre de 2023

El disco de la semana 355: Fire and Water - Free

 

Fire and Water, Free


     Free fue una banda británica fundada en 1968, y compuesta originalmente por Paul Rodgers (Voz, guitarra y teclados), Paul Kossoff (Guitarra), Andy Fraser (Bajo y teclados), y Simon Kirke (Batería). Este grupo se convirtió en una influyente banda dentro del panorama británico rockero, y sólo los problemas internos impidieron que esta banda perdurase más en el tiempo y se hiciera más grande, como varios de sus integrantes reconocerían posteriormente. Dejaron tras de sí 6 discos de estudio, siendo con el tercero Fire and Water, editado en 1970, con el que consiguieron despuntar, consiguiendo todo un éxito de ventas con su clásico tema All Right NowPero los problemas de algunos miembros con las drogas y la rencillas internas avocaron al grupo a realizar algunos cambios en la formación, que no llegó a cuajar y por tanto su disolución. Paul Rodgers fundaría Bad Company  junto con Simon Kirke. Paul Kossoff lo intentó con Back Street Crawler, pero desgraciadamente fallecería poco después a causa de una sobredosis a la edad de 25 años.



Nos vamos a centrar precisamente en su tercer álbum de estudio en la recomendación de esta semana, Fire and Water, grabado durante los meses de enero y junio de 1970 entre los Trident Studios y Island Studios de Londres, bajo la producción del propio grupo, y publicado el 26 de junio de 1970 por el sello discográfico Island Records. Tal fue el espaldarazo de este tercer disco, que gracias a él llegaron a encabezar el famoso Festival de la Isla de Wight en 1970, con una audiencia estimada de dicho festival de entre 600.000 y 700.000. En dicho festival llegaron a compartir cartel con artistas como 
Jimi Hendrix, The Doors, Taste, Ten Years After, Miles Davis, Leonard Cohen, The Moody Blues y Jethro Tull, por nombrar sólo algunos. Llegaron a alcanzar el puesto número 2 en las listas de ventas del Reino Unido, permaneciendo en dicha lista un total de dieciocho semanas. En Estados Unidos alcanzaron el puesto número 17 en las listas de ventas. 

Fire and Water contiene una mezcla de blues rock, hard rock y elementos de música soul, y muestra la potente voz de Paul Rodgers, el virtuosismo a la guitarra de Paul Kossoff y el buen hacer compositivo de la dupla Rogers/FraserComienza el álbum con la canción que da título al disco, Fire and Water, tema donde podemos disfrutar de un buen blues rock aderezado con un toque de soul, mostrando ya desde inicio la potente voz y gran clase de Paul Rodgers y la habilidad a las seis cuerdas de Paul Kossoff. Le sigue Oh I Wept, una conmovedora balada donde Rodgers sigue demostrando por qué es una de las grandes voces del rock. Remember es una canción con un ambiente más suave, menos crudo que los temas anteriores, con una melodía muy emotiva y muy efectiva, conteniendo además unas letras muy reflexivas. Cierra la cara A Heavy Load, una canción más potente y enérgica que se encarga de equilibrar la balanza para mantener la intensidad del álbum. 



Abre la cara B Mr. Big, uno de los grandes momentos del álbum. La canción contiene una letra muy dura, y Paul Rodgers se sorprendió cuando vió que el tema salía adelante. Sobre la letra Rodgers afirmaba: "Solía escuchar a BB King, y creo que me inspiré en su enfoque sobre la feminidad, ¡su postura varonil!, y esa canción es una lección de simplicidad". La canción también destaca por su característico riff de guitarra, para impulsar la canción. todo un reflejo del talento instrumental y vocal de la banda. Don't Say You Love Me combina elementos de blues y rock con unas emotivas letras, y no desentona con la química del disco. Cierra este gran disco con All Right Now, el mayor éxito de toda la discografía de la banda. Contiene un riff de guitarra que se convertido en todo un clásico dentro del género. La versión del álbum es más larga que la editada como sencillo, ya que contiene el segundo estribillo repetido y un solo de guitarra más largo. La canción fue escrita por el bajista Andy Fraser y el vocalista Paul Rodgers en el edificio de la Unión de Estudiantes de Durham, después de un mal concierto en Durham. Al terminar el espectáculo y salir al escenario para despedirse del público salieron con el sonido de sus propios pasos. Los aplausos habían muerto antes de que la banda abandonara el escenario. Necesitaban algo potente para cerrar los conciertos, y de repente, les llegó la inspiración, Fraser comenzó a bailar cantando "All Right Now". Se sentó y la escribió allí mismo, en el camerino.

Fire and Water es un álbum fundamental en la historia del rock por varias razones. En primer lugar, este disco fue el punto de inflexión para Free, llevándolos a la fama mundial y convirtiendo All Right Now en un icónico himno del rock; Además, el álbum mostró, con mucha elegancia y clase, una combinación de géneros como el blues rock, el hard rock y el soul, que influenció a multitud de bandas posteriores a la hora de fusionar diferentes estilos musicales; Muy destacables también la poderosa voz de Paul Rodgers y la habilidad con la guitarra de Paul Kossoff; Y por último, el impacto y legado que la banda ha dejado en generaciones de músicos y bandas posteriores, un impacto que a día de hoy todavía perdura. 

viernes, 2 de junio de 2023

Disco de la semana 329: Chulahoma - The Black Keys

 


Siempre he sido bastante fan de The Black Keys por su fuerza y la diversión que trasmiten, es por eso que me he sorbido sus disco pero un buen día llego a mi conocimiento la existencia de un EP de The Black Keys que aún no había escuchado y que consistía en canciones escritas originalmente por Junior Kimbrough, tenia que poner solución así que les propuse que para empezar el mes de junio no íbamos a tener disco de la semana, sino que se transformaría en el EP de la semana, ellos al comprobar el artista que proponía me dieron su beneplácito y bueno, 7 canciones y casi media hora es un buen EP, hemos reseñado discos con menos canciones.

Lo primero es presentar a Junior Kimbrough, que fue una de las primeras influencias del pionero del rockabilly Charlie Feathers, y representaba la visión modélica e hipnótica del bluesman del Delta del Mississippi, a pesar de que su carrera no trascendió mas allá de su región hasta que a principios de los 90, cuando apareció en la película de 1991 'Deep Blues'. Junior Kimbrough nació y creció en Hudsonville, Mississippi, donde aprendió a tocar la guitarra escuchando discos de los bluesmen del Delta. En 1968, cortó su primer sencillo, 'Tramp', para el sello local Philwood. Durante los años 70 y 80, Kimbrough toco a lo largo del Mississippi, donde el periodista musical Robert Palmer lo descubrió a finales de los años 80. Palmer presentó a Kimbrough en su documental 'Deep Blues'. Esto le condujo a un contrato discográfico nacional con Fat Possum y lanzó su primer álbum de larga duración, 'All Night Long', en 1992. El disco fue aclamado por la crítica tanto de ambientes blues como de otras tendencias. Después de una oleada hiperactiva en 1992, Junior Kimbrough volvió a tocar por el Delta, grabando su segundo álbum, 'Sad Days, Lonely Nights', en 1993. Las cosas empezaron a no ir bien en 1997, y un año después Kimbrough regresó con 'God Knows I Tried'. Murió de un ataque al corazón el 17 de enero de 1998.

Muchos álbumes tributo parecen nada más que artistas que han perdido la inspiración y deciden extraer viejos discos por un falso sentido de lo nuevo, pero en Chulahoma: The Songs of Junior Kimbrough, Dan Auerbach y Patrick Carney, conocidos juntos como The Black Keys , canalizan el espíritu del difunto Kimbrough con inmensa dedicación y precisión, sin apropiarse nunca de las canciones pero logrando dejar su propia huella en ellas. En las breves notas que acompañan al álbum, Auerbach habla de su fascinación por Kimbrough que lo inspiró a dejar la escuela para trabajar en su técnica de guitarra y ese amor es evidente aquí con el trato cálido y expresivo que él y Carney le dan a algunas de las mejores canciones de Kimbrough, como la suave y bellamente sentida “Meet Me In The City”. La canción está llena de afecto y romance, como los que son raros en la música blues y The Keys, que no rehúyen lo extraño y psicodélico, la tocan con la delicadeza y el detalle que la música de Kimbrough merece. La versión de Black Key de "My Mind is Ramblin" es como las luces de la calle que brillan en una carretera mojada: una canción llena de imágenes nítidas y contrastes audaces. Todo en este EP es poderoso y conmovedor. Otro de los momentos brillantes del EP es probablemente el minuto 2:15 en "Have Mercy On Me" cuando Dan comienza a hacer un solo de guitarra (que llega a su clímax alrededor de las 3:15). Solo cierro los ojos, empiezo a mecer todo mi cuerpo al ritmo del tambor y dejo qu e el tono de su guitarra me transporte a lugares lejanos. El órgano que entra en el minuto 1:04 es impresionante y no demasiado autoritario como para quitarle la sensación de blues de la canción.


Al escuchar estas canciones, es evidente lo arraigadas que están en la mente y el alma de Auerbach, pero en lugar de recrear las canciones de su héroe, tomó la inspiración de su juventud y la usó para reinterpretar estas canciones a través de su propia voz, permitiéndoles solo coquetear brevemente con los originales crudos de Kimbrough. Es un tributo hermoso, a menudo extraño, a un gigante del blues moderno que es perfecto para una noche de sábado oscura, solitaria y tranquila; una noche en la que el propio Kimbrough probablemente habría estado en su Juke Joint, en Chulahoma, Mississippi, manteniendo las caderas y los corazones de su público moviéndose y palpitando. En lo que respecta a los Keys, Chulahoma es, con mucho, uno de sus trabajos más singulares y menos apreciados y se deslizará en sus corazones como Kimbrough se deslizó en los Keys. En ese sentido, si te gusta Chulahoma, asegúrate de respetar a la leyenda que inspiró el álbum tributo y echa un vistazo a algunos de los trabajos de Junior. Ninguno defraudará.

viernes, 6 de enero de 2023

Disco de la semana 309: Never Forget My Love - Joss Stone

 

Never Forget My Love, Joss Stone


     Para la recomendación de esta semana traemos una mujer con una voz espectacular, con un rango vocal que se mueve entre mezzosoprano y contralto, que suele actuar descalza y le han llegado a apodar "la Aretha Franklin blanca". Nos estamos refiriendo a Jocelyn Eve Stoker, más conocida como Joss Stone. Estamos ante una cantante, compositora y actriz inglesa que saltó a la fama a finales de 2003 con su álbum debut, The Soul Sessions, el cual llegó a ser multiplatino.

Joss Stone nació el 11 de abril de 1987 en Dover, perteneciente a la región de Kent, Reino Unido, y pasó su adolescencia en la localidad de Ashill, un pequeño pueblo de la región de Devon. La tercera de cuatro hijos, su padre Richard Stoker era dueño de un negocio de importación y exportación de frutas, y su madre Wendy trabajó como representante de Joss hasta octubre de 2004. La cantante, que padece dislexia, dejó la escuela a los dieciséis años, y su primera aparición publica fue en Uffculme, Devon, donde realizó una versión de "Reet Petite" de Jackie Wilson



Joss
creció escuchando una amplia variedad de música, desde el R&B estadounidense de las décadas de los 60 y 70, pasando por la música soul interpretada por artistas de la talla de Dusty Springfield o Aretha Franklin. Esto le llevó a desarrollar un estilo muy profundo y lleno de feeling y sentimiento. Con tan sólo 13 años audiciona para el programa de talentos de la BBC llamado Star for a Nigth en Londres, llegando a ganar el concurso con versiones como (You Make Me Feel Like) A Natural Woman de Aretha Franklin, It's Not Right It's Okay de Whitney Houston, o la magnífica On The Radio de Donna Summer. En diciembre de 2001 actúa en un programa benéfico y llama la atención de los productores londinenses Andy Dean y Ben Wolfe, quienes afirman que "acaban de escuchar al mejor cantante que jamás habían escuchado de su país". Todo esto le vale para que el director ejecutivo Steve Greenberg, del sello discográfico S- Curve Records, la lleve a una audición a Nueva York. Nada más acabar dicha audición Steve Greenberg la firma para dicho sello discográfico.

En 2003 Joss Stone debuta con su primer álbum de estudio, The Soul Sessions, lanzado por el sello discográfico S-Curve Records para el mercado estadounidense, y por EMI Music para el mercado internacional. El disco resulta ser todo un pelotazo, llegando a ser álbum multiplatino y  ser finalista a los reconocidos Premios Mercury (Premio anual otorgado al mejor disco lanzado en el Reino Unido por un artista británico o irlandés) en 2004. Joss Stone iniciaba así una más que prometedora carrera que con el tiempo se ha quedado a medio camino. Quizás no se ha hecho justicia con la increible calidad que atesora, porque tiene, y de sobra para ser considerada una de las mejores sin duda.

En 2022 aparecía publicado Never Forget My Love, el octavo álbum de estudio de la cantante y el recomendado para la ocasión. El disco fue grabado entre los Blackbird estudios de Nashville, Tennessee, los Dogwood estudios y los Little Big Sound de Bellevue, Tennessee, bajo la producción del músico, compositor y productor inglés Dave Stewart, y publicado el 11 de febrero de 2022. Una delicia de disco donde todas las pistas están escritas por Dave Stewart y Joss Stone, y que pretende colocar a Joss en el selecto grupo de grandes cantantes, algo que le ha costado mucho, y no es porque no la haya intentado. 

Never Forget My Love nos habla de los errores cometidos, el amor y los corazones rotos. Por momentos parece estar hablando de aspectos y vivencias de su vida, pues aunque ha vendido hasta la fecha unos 14 millones de álbumes en todo el mundo, hay quien sigue tachándola de eterna promesa desde su fulgurante debut con The Soul Sessions. También se nota, y mucho, la colaboración con Dave Stewart, con quien no había vuelto a colaborar desde 2011, y el resultado es un excelente disco donde los temazos se van sucediendo uno tras otro. 

El disco es una auténtica delicia, donde todo está en su sitio, nada sobra, y podemos disfrutar de temazos como Breaking Each Other's Heart, donde podemos apreciar las excelentes influencias de Dusty SpringfieldNever Forget My love, que da título al disco y que nos recuerda a la gran Duffy; No Regrets, donde se entremzclan el pop y el soul, ambos de la vieja escuela; la alegre y adictiva Oh to Be loved by You con una contagiosa melodía apoyada por la magnífica voz de Joss; You're My Girl, toda una pegadiza oda a la amistad que podría haber firmado el mismísimo Allen Tousaint; o Does It Have to Be Today y You Couldn't Kill Me, donde nos habla de amores anhelados y rotos y relaciones abusivas.

Never Forget My Love es un excelente disco, desde la composición, pasando por la producción y hasta la interpretación del mismo. Un disco a la altura de una de las grandes voces del momento, aunque haya quien se niegue a aceptarlo.

viernes, 22 de julio de 2022

Disco de la semana 285: White lies for dark times - Ben Harper and Relentless7



"Mentiras piadosas para tiempos oscuros" sería una traducción aproximada del título del noveno álbum de Ben Harper, pero en la traducción se pierde el matiz del contraste entre el "blanco" de las mentiras y el "oscuro" de los tiempos a los que hace referencia. Eran nuevos tiempos para Harper, que por primera vez aparcaba momentáneamente a su banda de apoyo The Innocent Criminals (Criminales inocentes) para embarcarse en este disco con la banda Relentless7 (Implacables7), formada por el guitarrista Jason Mozersky, el bajista Jesse Ingalls y el baterista Jordan Richardson, artífices junto a Harper de un llamativo tránsito del sonido más pulcro de los inocentes, a una propuesta de blues rock texano más árida e implacable.

Publicado en 2009, White lies for hard times es otro gran ejemplo de la inquietud de Ben Harper por ir evolucionando y cambiando el paso en cada uno de sus discos, lo cual no significa que a lo largo de sus 11 cortes no tengamos oportunidad de encontrar también alguno de sus tradicionales temas acústicos y con ese feeling soul que Harper ha llevado siempre de serie, pero lo que más impresiona del disco es la predominancia de un rock eléctrico áspero y potente, con marcadas raíces bluseras y texanas.

No hay que esperar mucho para comprobar lo que estamos describiendo, porque el primer corte Number with No Name ya es un compendio de riffs de blues eléctrico y ásperas guitarras slide, bien guiadas por un bajo y batería especialmente contundentes. El sonido es el de una gran banda perfectamente engrasada, algo digno de mención ya que se enfrentaban a su primer trabajo juntos. Le sigue Up to you know, que podríamos denominar como uno de los temas más Harper del disco, entendiendo esto como una mayor cercanía melódica a lo que el músico había hecho en discos anteriores con los Innocent Criminals, y que encuentra la manera de no desentonar en este disco a través del potente bajo y la distorsión de las guitarras. Es solo un alto en el camino, porque Shimmer & Shine, elegido como primer single del disco, vuelve al camino del rock al ritmo de una batería cercana al punk y unas guitarras que zumban de fondo mientras Harper canta un tema ideal para grandes estadios.

Lay there & hate me tiene un regusto soul funk contestatario y rebelde y aporta la dosis necesaria de variedad en un disco de rock, mientras que Why Must You Always Dress in Black supura blues rock con su riff vertiginoso e incendiario y la master class de intensidad que ofrece Jordan Richardson a la batería, antes de que con Skin Thin llegue el ya mencionado momento en el que Harper cuela en el disco una de sus habituales baladas acústicas de marcada melancolía sureña. Tras la pausa para respirar hondo, llega el turno de Fly one time, una agradable pieza que encajaría como un guante en discos de REM o U2, con guitarras efectivas pero menos agresivas que las de las canciones más relevantes del disco, entre las que sin duda está Keep it together (So I can fall apart) en la que las influencias de Hendrix en la guitarra wah wah son evidentes. Intensa y electrificada, te mantiene en vilo hasta que se frena a mitad, convirtiéndose en un leve lamento de voz y guitarra blues, que poco a poco van reponiéndose hasta estallar de nuevo en un intenso final eléctrico.

Boots like these tiene un ritmo vertiginoso y oscuras guitarras que prolongan acordes, mientras Harper canta en un estilo que es casi un recitar acelerado con el que conforma el tema más experimental del disco, una rareza que contrasta con la intensidad y la profundidad de The world suicide, uno de los momentos más inspirados del disco, con aires de himno épico y un evocador solo de guitarra. Y desde lo más alto, solo queda contemplar satisfechos el espectacular paisaje, e iniciar tranquilamente el descenso con Faithfully Remain, otra de esas bellas y aparentemente sencillas baladas marca de la casa, pero no por ello menos inspirada o más prescindible que cualquier otra de las 11 mentiras piadosas con las que Ben Harper nos ayuda a superar estos tiempos tan oscuros.

viernes, 10 de junio de 2022

El disco de la semana 279: The Blues Album - Joanne Shaw Taylor

 

The Blues Album, Joanne Shaw Taylor 


     Esta semana, para la recomendación semanal nos acercamos a la localidad británica de Wednesbury, situada en West Midlands, donde nació allá por 1985 Joanne Shaw Taylor, una de los grandes estandartes en la actualidad, por derecho propio, del blues rock británico. Atrás queda ya el año 2001, cuando fue descubierta por Dave Stewart, del grupo Eurythmics, cuando contaba con apenas 16 años. Dave lo tuvo claro, y al escucharla tocar la invitó a unirse a su banda DUP para la gira por Europa en 2002.

Joanne Shaw Taylor aprendió a tocar la guitarra bien temprano, insprándose en artistas de la talla de Stevie Ray Vaughan, Albert Collins y Jimi Hendrix. Su imagen suele esar asociada a la de una Fender Telecaster, guitarra que suele usar con asiduidad, aunque también suele usar Gibson Les Paul. También ha admitido que le gusta la Fender Stratocaster, pero ésta para trabajos de guitarra rítmica. Suele usar una Telecaster, a la que llama Junior, y que adquirió a la edad de 15 años, un modelo Esquire de 1966 modifcado y que compró de segunda mano en Londres, al que se le había agregado una pastilla de mástil humbucker Fender Jazz además de la pastilla de fábrica que llevaba en el puente. También suele usar una Telecaster modelo Fender Albert Collins, la cual fue un regalo que le hizo Joe Bonamassa

En 2009 Joanne debutaba lanzando su primer álbum de estudio, White Sugar, bajo el sello discográfico Ruf Records. Unos 13 años después, con 8 álbumes y un EP,  la genial guitarrista británica se ha asentado en la élite musical del blues rock, y esta semana vamos a recomendar uno de sus álbumes, más concretamente su último trabajo, The Blues Album, publicado en el año 2021. The blues Album empezó a tomar forma durante la pandemia, y para este proyecto contó con la colaboración en la producción de dos gigantes de la guitarra, Joe Bonamassa y Josh Smith, que ayudan a Joane a exprimir todo su potencial con la guitarra y con la voz. 

The Blues Album es grabado en los estudios Ocean Way de Nashville, bajo la producción, como hemos comentado anteriormente, de Joe Bonamassa y Josh Smith, y publicado en 2021 bajo el sello discográfico Keeping the Blues Alive, propiedad del mismo Joe Bonamassa. Los dos productores tenían claro que había que rodear a Joanne de musicos solventes, y para ello contaron con Reese Wynans (teclados), Greg Morrow (batería), Steve MAckey (bajo), Steve Patrick (trompeta), Mark Douthit (saxo) y Barry Green (trombón). También contaron con la colaboración de Mike Farris.



El resultado es The Blues Album, compuesto por doce versiones de blues, donde se nota el gran trabajo a la producción de los dos excelsos gutarristas, y donde Joanne está a la altura dando su propio toque personal con su indudable calidad a la guitarra, y también con su áspera y elegante voz. Compone el material de este disco Stop Messin' Round, compuesta por Peter Green, y que fue grabado por primera vez por éste en 1968 e incluido en el ábum Mr. Wonderful de Fleetwwod Mac. Una versión donde destaca el buen hacer de los teclados. If That Ain't a Reason, compuesta por Little Milton y publicada en su álbum Chronicle en 1979. Podemos  apreciar el gran trabajo vocal de Joanne, muy bien escoltada por unos magníficos coros. Keep On Lovin' Me, tema escrito por Otis Rush y publicado en 1969 en su álbum This One's A Good 'Un. Tema con unos buenos arreglos de la sección de metales, y un sólo abrasivo de la guitarrista marca de la casa. La ardiente y apasionada If You've Gotta Make a Fool of Somebody, escrita por Rudy Clark y grabada por pimera vez en 1961. Sería convertida en un clásico por la gran Aretha Franklin en su grabación en 1969. Don't Go Away Mad, tema acreditado a Ry Cooder, John Hiatt, Nick Lowe, y Jim Keltner, quienes en 1992 formaron un supergrupo llamado Little Village y lanzaron un álbum de título homónimo. Este tema forma parte de este disco. En esta alegre versión Joe Bonamossa colabora aportando su toque en la guitarra y las voces. En Scraps Vignette Joanne saca a relucir todo su potencial en este breve instrumental lleno de garra y fuerza escrito por Josh Smith. Tampoco se olvida del gran Albert king en su repertorio, y el tema elegido es Can't You See What You're Doing To Me, tema que el guitarrista lanzó en fomarto single en 1970 bajo el sello discográfico Stax. Let Me Down Easy, otro tema popularizado por Little Milton y que fue compuesto por Maurice Dollison. Dollison escribió temas de éxito para artistas de la talla de Etta james, Otis Clay o Blood, Sweat & Tears entre otros. En esta versión, Joanne es capaz de inyectar, con su voz lenta y cruda, al tema un plus de emoción e intensidad. El alegre Two Time My Lovin', escrito por Kim Wilson, vocalista de The Fabulous Thunderbirds, y que fue publicado en su álbum Tuff Enuff (1986). Cierran la brillante selección de once temas de este álbum dos escritos por Don Covay, famoso compositor y cantante estadounidense de R&B, rock and roll y soul: I Don't Know What You've Got, un medio tiempo que se mueve entre el soul y el blues, y grabado y popularizado por Little Richard allá por el año 1965. Joanne cuenta en este tema con la colaboración de Mike Farris, quien agrega armonías vocales y coros; y Three Time Loser, cerrando este disco a rimo de shuffle (ritmo musical vinculado al blues y el jazz).

The Blues Album es un más que recomendable disco, surigo en una época difícil, la pandemia, para darnos ilusión y esperanza. Joanne ve convertido en realidad uno de sus sueños, trabajar con uno de sus ídolos, Joe Bonamassa, y además se suma al proyecto otro de los grandes, Josh Smith. Y la gran guitarrista sabe aprovechar esta oportunidad que se le brinda, no en vano ahora mismo es el referente, la punta de lanza del blues rock británico, un título que se ha ganado a pulso con trabajo, dedicación y esfuerzo. 

viernes, 3 de junio de 2022

El disco de la semana 278: Santana III - Santana

 



Santana III, Santana


Nos encontramos en 1971, y la banda Santana con Carlos Santana al frente, y acompañado de Gregg Rolie (vocalista, teclados, piano), Neal Schon (guitarra), David Brown (bajo), Michael Shrieve (batería, percusión), José "Chepito" Arias (percusión, conga, timbales, batería), y Mike Carabello (percusión, conga, pandereta) se encuentra en su momento más álgido. Entre enero y julio de 1971 la banda publica su tercer álbum de estudio, Santana III, otro gran álbum a la altura de los dos anteriores, y que será el último disco grabado con la formación clásica, ya que en el siguiente se producirán numerosos cambios en la formación. Con Santana III la banda iba a cerrar una imprescindible trilogía junto a los aclamados Santana  y Abraxas.

Santana III, también conocido como Man With an Oustretched Hand (Hombre con una mano extendida), por la imagen de la portada del álbum, es grabado entre enero y julio de 1971 en los estudios Columbia de San Francisco, bajo la producción del mismo grupo, y publicado en septiembre de 1971 por el sello discográfico Columbia Records. Este disco supondrá el último de la llamada formación de la "era de Woodstock" hasta su posterior reunión en Santana IV, en 2016. El grupo había alcanzado la cima de la popularidad, y esto se notó en las listas de ventas, pues Santana III alcanzó el puesto número 1 en la lista estadounidense Billboard 200. 



Santana
siguen con la formula de sus anteriores trabajos, mezclando con maestría rock, jazz, blues y sonidos latinos. Abre la Cara A Batuka, acreditada  "Chepito", Brown, Carabello, Rolie y Shrieve. Un genial instrumental compuesto bajo el patrón de una conga, un tema abrasador con una genial sección rítmica a la que pone la guinda un Neal Schon con esos brutales sólos de guitarra. No One to Depended On, acreditada a Carabello, Rollie y Cove Escobedo (percusionista adicional de la banda en esa época). Otro tema con una base muy instrumental, con unos magníficos riffs de bajo y guitarra y una larga introducción instrumental. El tema contiene poca letra, y donde se repite prácticamente todo el tema "Ain't got nobody that i can depend on". Este tema fue lanzado como segundo sencillo el álbum. Taboo, escrita por "Chepito" y Rolie. Un tema con claro sabor a blues donde el protagonista está enamorado de la chica de sus sus sueños pero tiene miedo a dar el primer paso por temor a perderla. Cierra esta primera cara Touissant L'Overture, acreditada a "Chepito", Rolie, Brown, Carabello, Shrieve y Santana. La canción lleva el nombre de un antiguo esclavo hatiano que ayudó a su país a independizarse de Francia en 1804. El tema es prácticamente un instrumental, ya que tiene apenas unas pocas letras. Es maravilloso escuchar la perfecta comunión de la guitarra con las percusiones. 



La cara B comienza con Everybody's Everytihing, acreditada a Carlos Santana, Milton Brown y Tyrone Moss. El sólo de guitarra de este tema es obra de Neal Schon, y es la primera vez que el grupo utilizó músicos invitados, nada más y nada menos que la sección de metales de la mítica banda Tower of Power, y el resultado no puede ser mejor, porque la sección de la mítica banda de funky encajan a la perfección. Guajira, acreditada a Brown, "Chepito" y Rico Reyes, un temazo con una pegadiza y rítimica melodía latina donde estos muchachos nos animan a bailar. Muy destacables el trabajo de la trompeta y la guitarra en este tema. Jungle Strut es un instrumental compuesto por el reconocido saxofonista tenor de jazz estadounidense Eugene "Jug" Ammons, y donde Carlos Santana y Schon hacen las delicias de nuestros oídos con sus guitarras. Everything's Coming Our Way, escrita por Carlos Santana, y donde él mismo asume el rol de vocalista, cosa rara por entonces, pues el rol de vocalista solía ser asumido por Gregg Rolie. Muy destacable el piano de Rolie es este tema con esos sutiles cambios que nos regla durante el tema. Cierra la cara B, y por tanto este magnífico álbum, Para los Rumberos, escrita por el genial músico, compositor y compositor  Tito Puente. En su disco anterior, la banda ya había realizado una versión de un tema de Tito Puente, Oye Como Va, y en este disco vuelven a repetir con este número de baile donde el músico de jazz Luis Gasca colabora tocando la trompeta. 

El disco, llamado III o Santana III para diferenciarlo del primero, también conocido como el disco del "Hombre con una mano extendida", cerraba una magnífica trilogía y donde además de la clásica formación, se unía un segundo guitarrista, un jovencísimo Neal Schon con apenas 17 años de edad. A partir de aquí se abriría una etapa donde la banda se dedicaría a realizar álbumes de corte más experimental.

martes, 31 de mayo de 2022

Grandes éxitos y tropiezos: The Black Crowes

 

The Black Crowes


     En esta ocasión aparece en esta sección la banda estadounidense The Black Crowes, una de las máximas exponentes del rock sureño. La historia de The Black Crowes comienza en 1984, en la Walton High School de la localidad de Marietta, Georgia (Estados Unidos), escuela a la que asisten los hermanos Chris y Rich Robinson. Es allí donde forman un grupo llamado Mr. Crowe's Garden, en honor al libro infantil Johnny Crow's Garden escrito por Leonard Leslie Brookes, un nombre que acabarían modificando para acabar llamándose The Black Crowes. En sus inicios están influenciados por grupos como REM, el rock sureño y el pop psicodélico de los años 60, si bien van evolucionando hacia un sonido mas blues rock con el paso del tiempo. Iniciaban una fulgurante carrera que nos deja ya para la historia 8 álbumes de estudio y 3 grabados en directo. Como ya sabéis esta sección trata de ser una guía para aquellos que quieran hacerse con la discografía del grupo de turno, recomendando por cuales habría que empezar y cuales dejar para el final, por lo que sin más preámbulos, vamos allá:

Estás tardando en comprarlo:



Shake your Money Maker
(1990), un disco que supondría el estreno de la formación con un rotundo éxito tanto por parte de la crítica especializada como por el público. Un disco con grandes dosis de blues rock, rock & roll e incluso algún que otro tinte de hard rock, y donde podremos apreciar influencias de grupos como los Rolling Stones, The Faces, Led Zeppelin, The Allman Brothers Band ó Lynyrd Skynyrd. Este disco con el paso del tiempo se convertirá en uno de los mejores álbum debut de todos los tiempos, siendo también un disco indispensable en cualquier biblioteca musical. Álbum de muchos kilates envuelto en una vorágine de sonidos de rock sureño y rock & roll. The Southern Harmony and Musical Companion (1992), disco con el que la banda iba más allá y mostraba un vertiginoso crecimiento musical, ampliando su gama de sonidos y matices. Un disco con una producción extremadamente cuidada, perfecta, donde los sonidos de los teclados y los coros cobran importancia. Disco con temazos como Sting Me, Remedy, Hotell Illness, Bad Luck Eyes Goodbye o Sometimes Salvation elevan este disco a la categoría de indispensable.

Si te queda pasta, llévate también: 



Amorica
(1994), considerado como el tercer gran álbum de la banda junto con Shake Your Money Maker y The Southern Harmony and Musical Companion. El grupo de Atlanta ya se encontraba asentado en la élite musical y se marcaba un álbum completamente diferente a sus anteriores trabajos. Con este disco el grupo demostraba que podían ser algo más que unos rockeros con alma de blues. Amorica es quizás el álbum con un sonido más vanguardista y contemporáneo de la banda, mostrándose más reflexivos, y donde predominan los medios tiempos y las baladas. La banda se abría a otras influencias y sonidos, como se pueden apreciar en P25 London con eso aires funkies, los aires latinos en Thorn on my Pride, grandes baladas como Cursed Diamond, o la brillante y minimalista A conspiracy. Otro álbum que no puedes dejar en el expositor si te queda algo de pasta es Lions (2001), disco que marca un antes y un después en la banda, pues es el primero que graban con una discográfica no internacional, concretamente lo hacen con V2, propiedad de Richard Branson. El grupo vuelve a sus orígenes con un sonido menos producido y más rudo, y donde más se notan las influencias de la música negra en el grupo, y que podemos apreciar en temas con aires soul como No Use Lying, o con influencias de música gospel como Soul Singing.

Vuelve a dejarlo en el expositor:



Three Snakes and One Charm
(1996) tuvo la mala suerte de ser el cuarto álbum de estudio de la banda e ir detrás de tres grandes discos como Shake Your Money Maker, The Southern Harmony and Musical Companion y Amorica, y eso pesó mucho. El disco no fue capaz de mantener el nivel de ventas, siendo además hasta el momento el trabajo con menos calidad que la banda había hecho hasta el momento. No es un  disco malo, pero tuvo la mala suerte de ir detrás de tres auténticos trallazos. La banda se dedica a explorar los sonidos psicodélicos de la década de los 60 en un disco que no llega al nivel de sus anteriores trabajos. Warpaint (2008) es el álbum que supuso el retorno de la banda, lo que hacía que el público y los fans del grupo se mostraran más que receptivos con la banda, y ese es el contexto en el que nace Warpaint, un disco que, estado lejos de sus mejores álbumes, es bastante respetable. En lo musical se queda en uno de los menos trascendentes de la banda, pero lo importante es que la banda había vuelto a la carga y todavía le quedaba cuerda.

Pero si lo que buscas on canciones sueltas, esta nuestra propuesta para ir adentrándose en el mundo de The Black Crowes:

1.- Remedy

2.- Twice As Hard

3.- Gone

4.- Soul Singing

5.- Hard To Handle