Después de su primer disco, que llevaba por título David Bowie
y que pasó desapercibido, Bowie publica este encantador disco de pop-rock psicodélico: Space Oddity que supuso el espaldarazo absoluto para esas ideas que desde su
adolescencia tenia y que cuando te sumerges en ellas, te sorprendes de lo
maravilloso que es. Tiene de todo, desde balada pop puro hasta rock psicodélico
y pop progresivo hasta folk y ... bueno, todo. Un álbum que es más un disco de
cantautor tradicional que de un Dios del glam rock; sin embargo, se ha
convertido en un álbum clásico con gran estilo y arrogancia para satisfacer a
la audiencia actual, el álbum muestra una madurez impropia de Bowie que después
de tres años intentándolo, finalmente llega a las listas de éxitos.
Abrimos con la enormemente famosa
"Space Oddity" que sin duda es la mejor manera de
comenzar y la mejor canción del álbum, no es que sea una composición excelente,
sino que también fue una estratagema muy inteligente al aprovechar un
acontecimiento mundial tan importante: los viajes espaciales. "Space
Oddity" es tan descriptivo en este tema como "Heroin" de Lou
Reed sobre la experiencia de consumir drogas. Comenzando con el diálogo de “Major
Tom” con "Ground Control", la canción empieza con la cuenta regresiva
de 10 a 1 hasta el clímax del despegue y concluye con un "circuito
muerto" que avería la nave y el personaje principal se da cuenta de que
probablemente nunca regresará a la tierra. Sin embargo, este desastre se
encuentra con una respuesta bastante optimista, de ahí la frase "El
planeta tierra es azul y no hay nada que pueda hacer". El acompañamiento
orquestal también le da un verdadero sentido dramático a este clásico.
"Unwashed And Somewhat Slightly Dazed"
es un número de folk / blues crudo y desigual. Probablemente es lo más cercano
que ha estado Bowie de imitar el estilo Bob Dylan, el sexo y los conflictos de
clases toman el protagonismo ya que Bowie describe a una chica bonita pero
esnob que lo espia desde la casa de su padre rico.
“Letter
to Hermione” es una canción muy melódica que parece que podría desentonar
en el álbum, aunque se vislumbra un sonido progresivo y psicodélico, se queda más
en el lado de lo comercial que en el vanguardista. Una balada de ensueño que
nunca logra explotar y hubiera necesitado algún tipo de variación musical. Hermione
encuentra a Bowie en un extraño estado de ánimo confesional suspirando por una
amante que lo ha despreciado. La canción es confesional cuanto que Hermione es
un personaje muy real del que se enamoró el joven David Jones, pero por quien
se sintió o fue rechazado.
“Cygnet Committee”
es nerviosa, el bajo es fuerte, la batería retumba, el tempo es lento y David
Bowie está cantando con una voz lenta operística, tiene una introducción que me
gusta mucho, pero eso es todo, se hace muy, muy larga quizá la peor canción de
todo el álbum. La canción narra su participación y ambivalencia sobre un
colectivo de artistas contraculturales a finales de los 60 donde el artista no
oculta su decepción con este colectivo y lo trata como un microcosmos de la
cultura hippie utópica de esa época, Bowie destroza las promesas huecas de los
hippies de los 60. “Janine” es una
canción alegre y pegadiza de ritmo rápido. Llega en un gran momento después de
toda la música de tempo lento que acabamos de escuchar. ¡Y maldita sea, ¡es
pegadiza! Convirtiéndose en un número agradable y familiar, ideal si quieres
mover un poco tus caderas. “An
Occasional Dream” es una canción melódica donde la flauta juega un papel
clave con la excelente voz de David Bowe. Una bella canción, pero que no llega
a trasmitir demasiado. “Wild Eyed Boy of
Freecloud” es otra canción de flauta, quizas más melódica y con sintetizadores
adicionales. “God Knows I'm Good” es
una canción similar a Janine , también muy bailable y folclórica. Además, me
gusta mucho la letra, donde nos cuenta los pensamientos de una insignificante ladrona
que espera la intervención divina cuando es sorprendida in fraganti.
El cierre del álbum está casi a la altura del comienzo ya
que los más de 7 minutos
de Memory of a
Free Festival dan para mucho, comienza inquietante y lento, pero expresa
una emoción indescriptible, trasmite felicidad y realmente da una sensación
cálida y difusa en el interior. Por eso me encanta tanto. El 16 de agosto de
1969, un joven músico de rock psicodélico llamado David Bowie subió al
escenario en el Free Festival, que se celebró en Croydon Road Recreational
Ground en Beckenham, Inglaterra. Bowie había ayudado a organizar el festival en
su ciudad natal, con la esperanza de recaudar fondos para el Beckenham Arts
Lab, la canción puede haber sido un romanticismo versión de cómo se sintió
realmente ese día ya que solo unos días antes, Bowie había sufrido la muerte de
su padre, y su estado de ánimo, comprensiblemente, fue todo menos feliz durante
el festival. Al escuchar la canción se puede imaginar la canción siguiendo la
línea temporal de su vida hasta ese momento: su voz al principio es casi
infantil, una cualidad potenciada por el hecho de que el único acompañamiento
musical es el órgano de un niño. A medida que la canción se acerca al final,
escuchamos una progresión hacia el sonido característico de Bowie, las
poderosas voces y los arreglos casi caóticos, pero cuidadosamente cuidados.
En general, este es un álbum difícil de
"calificar" porque funciona más como una muestra de varios estilos
que como un álbum con un arco estético. Bowie continuaría explorando diferentes
estilos con resultados mixtos hasta que aprendió a comunicarse a través de
personajes (Ziggy Stardust, A Lad Insane, Halloween Jack, Thin White Duke,)
Pero en 1969, todo eso era historia futura. Lo que me llama la atención aquí es
que (el Mayor Tom no obstante) Bowie no está ocupando ningún papel teatral
aquí. El álbum está lleno de reflexiones sobre sus experiencias y sentimientos
reales de la vida. En resumen, un registro interesante, y por momentos
gratificante, de este artista de joven.
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