sábado, 24 de mayo de 2025

1605.- Shadow play - Rory Gallagher

 

Shadow Play, Rory Gallagher


     En el año 1977, Rory Gallagher, aprovechando su creciente popularidad en Estados Unidos, decide irse a grabar a la ciudad de San Francisco bajo la dirección del productor Elliot Mazer. Una vez finalizado el proceso de grabación, durante el cual ya habían surgido fricciones entre el guitarrista irlandés y el productor, y una vez mezclado el que sería su nuevo trabajo, Rory muestra su disconformidad con el resultado final, llegando a discutir con el productor, Elliot. Tanto el productor como la dicográfica Chrysalis, quieren publicar el material, pero Rory guarda un as en la manga, es él quien tiene la última palabra sobre el producto, pues tiene el control total de su música. Fruto de ello ha perdido una considerable cantidad de dinero, pero sabe que así nadie podrá adulterar su música. En el más que recomendable documental sobre el guitarrista, Rory Gallagher: Ghost Blues - The Story of rory Gallagher, su hermano Dónal, quien es su mánager y gerente, habla sobre este episodio, cuando Rory le comunica que no va a publicar ese material, y teniendo en cuenta que apenas queda tempo para cumplir con los plazos con la discográfica Chrysalis, el grado de estrés para Dónal en ese momento es brutal. Las grabaciones de San Francisco las guarda en un cajón Rory, y parte de ellas verán la luz en el año 2011 bajo el título Notes from San Francisco.

Nos encontramos en un punto en el que Rory ha decidido no publicar el trabajo hecho, y quien no está muy contenta es su discográfica, Chrysalis, pues apenas queda tiempo y Rory tiene que presentar un disco nuevo. Rory, lejos de ponerse nervioso toma una decisión, despide a toda la banda que viene acompañándole durante lo últimos cinco años, menos a su inseparable bajista, Gerry McAvoy, y ficha al baterista Ted McKenna, volviendo a la típica formación power trío que tanto le gusta. Con esta formación se marcha a los Dierks Studios de Colonia, Alemania, para trabajar con Dietr Dierks, productor de varios discos de Scorpions entre otros, y en un mes graba Photo Phinish, otro gran trabajo, consiguiendo cumplir con los plazos con la discográfica.

Incluído en este magnífico álbum se encuentra en el inicio de la cara B otro de los grandes momentos del disco, Shadow Play, tema que compuso Rory con una guitarra de 12 cuerdas mientras se encontraba en Irlanda, en la cama enfermo a causa de una gripe. Un tema que solía tocar en directo Rory, pues es precisamente ahí donde este tema gana muchos enteros, donde el guitarrista solía marcarse unos solos brutales alcanzando con los dedos el mismísimo cielo. Estamos ante una de las canciones más reconocibles de Rory, utilizada frecuentemente en sus conciertos hasta sus últimos días, lo que indica la importancia que tenía en su repertorio. La canción además de reflejar temas como la lucha interna y búsqueda de sentido, también captura la esencia de Rory Gallagher como un artista introspectivo y apasionado, con una habilidad innata para llevarnos por un carrusel de emociones a través de su legendaria guitarra Fender Stratocaster.

viernes, 23 de mayo de 2025

Disco de la semana 431: Depedro (2008)

 


Según la teoría de los "Seis grados de separación" propuesta por el escritor húngaro Frigyes Karinthy en el cuento "Eslabones" de 1929, cualquier persona está conectada a otra a través de una cadena de conocidos compuesta por un máximo de seis enlaces entre ellos. Nunca me había parado a pensar si, en el caso de Jairo Zavala, el músico madrileño detrás del proyecto Depedro, esa teoría se cumplía, pero en los últimos días, diversas casualidades me llevaron a pensar en esa red de enlaces, y a sentir que era el mejor momento para reseñar su álbum Depedro (2008), una brillante fusión de folk, rock, música tradicional latina e influencias mexicanas y estadounidenses, fruto de su colaboración con la banda Calexico, de la que Joey Burns y John Convertino contribuyen en el disco, tomando las riendas de la producción.

Mi conocimiento del universo Depedro se reducía hasta ahora a un puñado de estrellas en forma de canciones, y el culpable de que las conociera es un buen amigo al que llamaré "Miguelito", como el título de una de las canciones del disco. Con Miguelito, años atrás me embarqué en un proyecto musical amateur que nos llevó a tocar en sitios tan variopintos como un colegio de Villaverde o la Plaza del Pilar de Zaragoza, entre otros. Las canciones que mi amigo me recomendaba de cuando en cuando eran mi, por entonces, única conexión con Depedro, tan ligera "Como el Viento", la gran canción con la que comienza el disco, un tema de suave y agradable melodía sobre la sensación de bienestar que se experimenta al tener cerca a la persona amada, y una de las canciones que ya conocía. La otra era "Te sigo soñando", una de las canciones más introspectivas y emotivas del álbum.

Mucho tiempo ha pasado desde que a "Miguelito" y a mí nos dio por tocar música, pero más allá de aquello, la amistad ha permanecido intacta, así que no me falló "La memoria" (mi canción favorita del disco) cuando me invitaron al cumpleaños de una amiga en común con Depedro (a la que llamaré "Llorona", por aquello de la debida confidencialidad y para tener la excusa para hablar de la impactante reinterpretación a dúo con Fuel Fandango del clásico mexicano) y en cuanto tuve la ocasión de hablar con él, le pedí que se hiciera una foto conmigo para enseñársela a mi amigo.

¿Qué puedo hacer por ti? podría haberme preguntado mi amigo cuando le escribí y le hablé de aquel encuentro, pero en lugar de eso lo que me dijo fue que él también había tenido ocasión de conocerle... Y eso fue tan inesperado como que, en un disco predominantemente en castellano y plagado de sabores musicales latinos, emerjan de cuando en cuando canciones como "Two parts in one", "Tomorrow" o incluso "Don't Leave me Now", un tema que combina letras en español con estribillo en inglés. Indagando en la información sobre el disco, entendí estas influencias al descubrir que había sido grabado en Tucson, Arizona, pero para lo que no encontré explicación fue para esa extraña sensación de que los eslabones de los grados de separación estaban uniéndose de manera sorprendente.

Y aún lo hicieron más cuando, poco después, quedé con otro amigo, al que llamaré "Comanche" por su oportuno peinado mohicano, para ir a la feria del disco de coleccionismo, y le conté como había coincidido con Depedro¿Conociste a Jairo? ¡Iba conmigo al colegio en Aluche! me dijo sonriente, y aquello ya fue el colmo de la teoría del Sr Karinthy. Al volver a casa, y mientras escuchaba las optimistas y evocadoras notas de "La brisa", llegué a la conclusión de que, a riesgo de estar "Equivocado" y sin ánimo de molestar ni de resultar pesado, merecería la pena aprovechar alguno de los eslabones de este extraño fenómeno para hacerle llegar a Depedro esta humilde reseña, y conseguirlo idealmente antes de "Diciembre", porque con el invierno todo se enfría, aunque haya canciones como la del mismo nombre que nos ayuden a pasarlo de manera más agradable.

Con estos locos pensamientos en la cabeza llegué al tramo final del disco, y aún tuve tiempo de descubrir buenas canciones como "Sobre una línea" o "Running scared", y ese broche de dorada sensibilidad que es "Perfect Time" (con Russian Red) con el que cierra en todo lo alto un disco que no anda muy lejos de la perfección, y a solo unos clics en Spotify o Youtube Music de que comprobéis que estoy en lo cierto. Mientras os decidís a escucharlo, yo voy a dedicar mi tiempo libre a escuchar más discos de Depedro. Con ese objetivo, fui a Wikipedia a consultar su discografía, para comprobar estupefacto que, en toda esta cadena de eslabones y coincidencias, aún me faltaba descubrir que tiene un álbum titulado "Casualidades"... Sin duda, ese será la siguiente parada del emocionante viaje a través del universo Depedro.

1604.- Every Kinda People - Robert Palmer

Antes de que MTV lo convirtiera en uno de sus niños póster del pop de los ochenta, Robert Palmer estaba confinado al público del Reino Unido. Pero con un contagioso ritmo funky elevado por la filosofía de "Everyday People" de Sly & the Family Stone ("Ya sea amarillo, negro o blanco/Todos y cada uno de los hombres son iguales por dentro") y el canto al estilo de Marvin Gaye, "Every Kinda People" se convirtió en la primera canción de Robert Palmer que cruzo el Atlantico rumbo al éxito a las costas estadounidenses. Se convirtió en su primer éxito en el Top 20, llegando al número 16 del pop en 1978. Hay una gran cantidad de cuerdas celestiales, añadidos de steel pan caribeños e instrumentación isleña en sus tres minutos de duración y a medida que se desvanece, te quedas con hambre de más. La canción no fue escrita por Palmer, como algunos han llegado a asumir, fue escrita por Andy Fraser, miembro de la banda de rock Free y compositor del mayor éxito de esa banda, "All Right Now". Como prueba de la irresistible naturaleza de la canción, artistas como Amy Grant y Randy Crawford la han versionado. Dato curioso: La línea de bajo, llena de ritmo, la aporta la leyenda de Motown, Bob Babbitt, quien sentó las bases para los Funk Brothers y componía el bajo en el emblemático álbum de Marvin Gaye, What's Going On.

Double Fun es el álbum en el que se encuentra Every Kinda People, es un álbum en el que florece el sonido años 70 del músico británico, puede sorprender un poco que Robert Palmer naciera en Inglaterra, porque su música rara vez sonaba británica. Esto ciertamente se aplica a Double Fun, que tiene un sonido americano, quizá influido por su grabacion en Nueva York y la participación de músicos estadounidenses, Robert Palmer está influenciado por el soul, el rhythm & blues y el funk de los años 70, pero también aprovecha la entonces muy popular música disco.  Sonaba particularmente bien en 1978 y todavía sonaba hoy, un álbum maravilloso para una tarde lluviosa de sábado, pero incluso en una bochornosa tarde de verano, el álbum sigue haciendo maravillas. 

En Every Kinda People, Robert Palmer celebra las ricas diferencias culturales que hacen del mundo algo tan interesante. En muchos aspectos, todos somos iguales: todos buscamos sobrevivir y todos buscamos el amor, pero se necesitan personas de todos los tipos para que el mundo funcione. Tal es el espíritu de la canción que Palmer llego a mencionar que recibia muchas cartas sobre esta canción de organizaciones religiosas donde le agradecían la positividad que trasmite la canción. Según Palmer, la letra original escrita por Andy Fraser era más política. Palmer la modificó para que la canción abordara más la conexión humana. El riff que se escucha se hizo en realidad en el bajo, y Robert Palmer simplemente lo transpuso a otros instrumentos, esto ocurrió en un momento en que Palmer experimentaba con diferentes sonidos. La canción tiene una clara influencia caribeña, lo cual no sorprende: él vivía en Nasáu por aquel entonces. Unos años antes, Palmer hizo una versión popular de la canción de calipso Man Smart (Woman Smarter). Con este éxito Palmer firmó por Island Records y poco a poco fue ganando seguidores y respeto por su audaz paleta musical. Compuso mucha música con cajas de ritmos y sintetizadores a principios de los 80 antes de conseguir su gran éxito en 1985 con Addicted To Love.


jueves, 22 de mayo de 2025

1603.- Is This Love - Bob Marley

 



"Is This Love" es una de las canciones más emblemáticas de Bob Marley and The Wailers, lanzada en 1978 como parte del álbum Kaya. En esta canción, Bob Marley muestra su lado más romántico, sin alejarse por ello de su característico estilo reggae ni entrar en el terreno de la balada melódica o romántica, haciéndonos disfrutar del ritmo mientras se pregunta a sí mismo si "es amor lo que estoy sintiendo".

El ritmo de "Is This Love" es cálido y relajado, pero a la vez sugerente y dinámico, con acordes suaves y una irresistible percusión que provocan en el oyente una sensación a medio camino entre la calma y la felicidad, y en España se hizo aún más popular por incluir en la letra un claro ejemplo de lo que se conoce como un "momento teniente", por el que una frase en inglés ("I wanna love you") se escucha claramente como si fuera español ("Agua en el hoyo").
 
Bromas auditivas aparte, a nivel internacional tuvo una buena acogida en el momento de la publicación del disco, alcanzando el noveno puesto de las listas de ventas del Reino Unido, pero se convirtió en un hit de alcance internacional cuando fue incluida en el mítico recopilatorio Legend (1984) con las mejores canciones de la carrera de Bob Marley, un disco con el que toda una generación de oyentes de los años ochenta descubrió al recordado músico jamaicano.

miércoles, 21 de mayo de 2025

Depeche Mode - Ultra - (Mes Depeche Mode)

 


"Ultra" (1997) puede considerarse un álbum de transición en la carrera de Depeche Mode, aunque los británicos consiguieron evitar la connotación negativa que suele acompañar a los discos a los que se les pone esa etiqueta. No fue fácil facturar el disco siguiente a un álbum tan excelso como "Songs of faith and devotion" (1993), y hacerlo tras la marcha de Alan Wilder, que había sido clave en la producción y sonido del grupo en ese anterior disco y en el aún más brillante Violator (1990). Además, "Ultra" se gestó en un periodo de lo más turbulento para la banda, con Dave Gahan afrontando serios problemas de salud motivados por sus adicciones, pero a pesar de todas estas complicaciones, el disco resultante sorprendió a propios y ajenos por su calidad y por la oscuridad y sofisticación de su sonido.

Siendo menos luminoso que los citados discos anteriores, el gran punto fuerte de Ultra es su carácter oscuro y profundamente introspectivo, un disco de profunda exploración introspectiva que puso sobre la mesa un gran despliegue de emociones tanto en las letras como en las atmósferas de sonido, haciendo del complicado punto de inflexión y de crisis interna que suponía este noveno disco de estudio uno de los momentos más interesantes de su discografía. La salida de Alan Wilder dejó a Martin Gore como único responsable de la composición de las letras y de la dirección musical de la banda, y su propuesta fue una intensa obra de rock electrónico con aires industriales y de trip-hop, que combinó a la perfección la oscuridad de las letras y de la música.

En Ultra, como en "Songs of faith and devotion", las guitarras vuelven a ser relevantes, ya desde el inicio con "Barrel of a Gun", poseedora de uno de los mejores riffs de su discografía. Es un comienzo agresivo y a la vez oscuro, con una destacable e intensa interpretación vocal por parte de Dave Gahan, quizá motivada por una letra que describía de manera cruda el infierno de adicciones que atravesaba a nivel personal. Es también Ultra un disco de contrastes, porque tras este enérgico comienzo, un tema como "The Love Thieves" nos lleva a terrenos más etéreos y envolventes, y a la escucha de una instrumentación mucho más delicada, lo cual no impide que, de nuevo, Gahan se luzca en la profunda interpretación vocal, como lo hace también Martin Gore en "Home", una melancólica balada que, apoyada en unos impactantes arreglos orquestales, se erige como uno de los momentos más intensos y elaborados del disco. En las letras, "Home" es una esperanzadora vuelta a casa, tras un período de angustia y de dolor emocional, y de nuevo un ejemplo de como la situación de los miembros de la banda se filtra a borbotones en la temática y los sonidos del disco.

El disco no admite tregua en este primer tramo, y a continuación llega el turno de "It's No Good", aparentemente el tema más alegre y luminoso de "Ultra",  sensación conseguida a través de su intenso e hipnótico ritmo de sintetizadores y su brillante producción, que lo convierten en uno de los singles clásicos de Depeche Mode. Sin embargo, si nos detenemos a analizar la letra, vemos que el sonido oculta de nuevo una amargura latente, en este caso por el final de una relación sentimental. Tras este gran tema, nos encontramos con la primera de las canciones que dan fuerza a los que acusan a "Ultra" de no llegar a ser excelso por tener demasiado "relleno", y aunque es cierto que un tema minimalista e instrumental como "Uselink" podría resultar prescindible, en su defensa podemos decir que contribuye a la atmósfera oscura del disco, y funciona como intermedio o puente hacia la segunda parte del álbum.

El segundo bloque da comienzo con fuerza con "Useless", en la que vuelven las guitarras distorsionadas y los riffs contundentes, sobre una base rítmica de aire industrial. El esquema parece repetirse, porque después de un tema enérgico y contundente, llega una nueva balada lenta y oscura con "Sister of Night", que en esta ocasión sí que baja un poco el listón del disco. "Jazz Thieves" es otro de los puntos destacables de la segunda mitad del disco, un tema experimental con evidentes influencias del sonido trip-hop, y a diferencia de los otros temas instrumentales de "Ultra", es un cambio estilístico que aporta frescura y variedad sonora al álbum, en lugar de acentuar su oscura e introspectiva atmósfera. A partir de aquí, encontramos buenos temas como Freestate, algo más convencional y optimista, y "The Bottom Line", un tema de sorprendente guitarra slide, que aporta al disco una inesperada influencia blues.

El disco cierra con "Insight" en tono de nuevo atmosférico e introspectivo, y dejando un leve atisbo de esperanza ante tanta oscuridad, y poniendo un efectivo broche final a un disco Ultracomplicado y Ultraintrospectivo, pero a la vez Ultramaduro y Ultrabrillante, que ofrece un buen puñado de buenas canciones con las que disfrutar del genio de Gahan, Gore y compañía, una banda mítica que, paradójicamente, y sin dejar de hacer buenos discos, cuando sus historias vitales se estabilizaron y su vida personal se volvió más centrada, ya nunca volvió a rayar al mismo nivel musical ni compositivo.

1602 - Elvis Costello - Radio, Radio


1602 - Elvis Costello - Radio, Radio

Radio, Radio es una de las canciones más emblemáticas de Elvis Costello, un tema que combina crítica social, energía punk y una melodía contagiosa. Publicada originalmente en 1978 como parte de su álbum This Year's Model (aunque en algunas versiones del disco fue reemplazada por Radio Sweetheart), la canción se convirtió en un himno contra la homogenización de los medios y la manipulación de la industria musical. Con su ritmo acelerado, letras incisivas y la voz característica de Costello, Radio, Radio sigue siendo relevante décadas después de su lanzamiento.  

Musicalmente, Radio, Radio es una fusión de new wave, punk y rock clásico, con un riff de guitarra sencillo pero efectivo y un ritmo frenético que refleja la urgencia del mensaje. La producción, a cargo de Nick Lowe, mantiene un sonido crudo y directo, típico del estilo de Elvis Costello en sus primeros años. La canción es corta (apenas supera los tres minutos), pero su impacto es inmediato: desde el primer acorde, atrapa al oyente con su energía y actitud rebelde.  

La letra es una crítica mordaz a la radio como medio de control y alienación. Costello no solo ataca la falta de diversidad en la programación ("They say you better listen to the voice of reason / But they don't give you any choice 'cause they think that it's treason"), sino que también denuncia cómo la industria impone qué debe escuchar el público. La repetición de "Radio is a sound salvation / Radio is cleaning up the nation" es irónica: mientras la radio se presenta como un medio de entretenimiento y libertad, en realidad actúa como un instrumento de manipulación.  

El momento más famoso de la canción llegó cuando Elvis Costello la interpretó en Saturday Night Live en 1977, rompiendo con lo pactado (se suponía que debía tocar Less Than Zero) y generando un escándalo que lo llevó a ser vetado del programa durante años. Este acto de rebeldía consolidó su imagen de artista confrontativo y anticomercial.  

Radio, Radio ha sido versionada por múltiples artistas y sigue sonando como un recordatorio de los peligros de los medios masivos. En una era donde el streaming y los algoritmos determinan qué se escucha, su mensaje sigue vigente: la lucha por la autenticidad en un mundo donde el arte a menudo se convierte en producto.  

Radio, Radio no es solo una gran canción de Elvis Costello, sino un manifiesto musical contra la estandarización cultural. Su combinación de furia punk, melodía memorable y letras inteligentes la convierten en un clásico atemporal.

Daniel 
Instagram storyboy 

martes, 20 de mayo de 2025

1601.- Follow You, Follow Me - Genesis


Folow You, Follow Me, Genesis




     En 1978, la banda inglesa de rock progresivo Genesis, lanzó Follow You, Follow Me, una canción que no solo se convirtió en su primer gran éxito mundial, sino que también marcó un punto de inflexión en su carrera, alejándolos de sus raíces progresivas hacia un sonido más accesible y pop. Incluida como el último tema de su noveno álbum de estudio, …And Then There Were Three…, esta balada romántica escrita por Tony Banks, Phil Collins y Mike Rutherford, con letras de este último, alcanzó el número 7 en las listas del Reino Unido y el 23 en el Billboard Hot 100 de Estados Unidos, siendo su primer top 10 en el Reino Unido y top 40 en Estados Unidos.

Follow You, Follow Me nació en un momento de transición para Genesis. Tras la salida de Peter Gabriel en 1975 y de Steve Hackett en 1977, la banda se redujo a un trío formado por Phil Collins (voz, batería), Tony Banks (teclados) y Mike Rutherford (bajo, guitarra). Este cambio obligó al grupo a replantear su enfoque musical. Según Mike Rutherford, la canción comenzó con un riff de guitarra que él propuso, al que Banks añadió una secuencia de acordes y una línea melódica, mientras Collins se ecargó de preparar la estructura rítmica. El resultado fue una sencilla pieza, con una estructura verso-estribillo y una melodía pegajosa, algo inusual para una banda conocida por sus complejas suites progresivas
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Las letras, escritas por Rutherford en apenas diez minutos, son un canto directo al amor y la compañía mutua, inspiradas probablemente en su esposa. letras como “I will follow you, will you follow me? / All the days and nights that we know will be” refleja una relación de igualdad y apoyo recíproco, alejada de los temas mitológicos o abstractos habituales en Genesis. Rutherford destacaba la simplicidad de una letra, que, aunque inicialmente temia que fuera “demasiado banal”, resultó efectiva por su honestidad. Phil Collins, por su parte, describió la canción como “un gran tema rítmico” que no estaba pensado para ser un sencillo exitoso, pero que terminó conquistando a un público más amplio.

Antes de Follow You, Follow Me, Genesis era una banda de culto, con una base de fans mayoritariamente masculina y conocida por su rock progresivo elaborado. Sin embargo, el trío buscaba expandir su audiencia, especialmente hacia el público femenino. Como llegó a señalar Rutherford en una entrevista, la canción permitió que los fans masculinos llevaran a sus novias a los conciertos, cambiando la dinámica de su público a un balance más equitativo. Este giro hacia un sonido más suave y accesible, con influencias de soft rock y pop, fue una apuesta arriesgada que dividió a los fans. Mientras algunos puristas del progresivo la consideraron una traición, otros, como el propio Collins, defendieron su evolución natural, comparándola con su admiración por bandas pop como The Beatles o The KinksEl impacto comercial de la canción fue innegable. Además de sus posiciones en las listas británica y estadounidense, alcanzó el número 16 en Australia y el 22 en Nueva Zelanda, consolidando a Genesis como una banda con alcance mundial. La canción también ayudó, y mucho, a que …And Then There Were Three… se convirtiera en el álbum más vendido de la banda hasta ese momento.

lunes, 19 de mayo de 2025

1600.- Because the Night - Patti Smith Group

 


Lanzada en 1978 como parte de su álbum de estudio "Easter", la canción del Patti Smith Group "Because the Night" es una de las más célebres de su discografía y del rock estadounidense de los años setenta. Hablamos de un tema coescrito por Bruce Springsteen y la propia Patti Smith, aunque en realidad no la escribieron juntos. Originalmente, era un tema propio de Springsteen de las sesiones del disco Darkness on the Edge of Town (1978), pero no llegó a estar convencido del resultado y la canción se quedó fuera de aquel disco. El productor Jimmy Iovine se la ofreció entonces a Smith, que la reescribió y le dio su propio enfoque personal.

El resultado final es un apasionado himno al amor y al deseo, pobladores habituales de la vida nocturna, como reza su estribillo y su frase más icónica: "Porque la noche pertenece a los amantes, porque la noche nos pertenece a nosotros""Because the Night" destaca por su estructura ascendente, partiendo de una introducción de balada suave marcada por el piano, hasta llegar al clímax de guitarras rockeras y de estribillo de himno de estadios.

La interpretación vocal de Patti Smith es apasionada y llena de fuerza, a medio camino entre el rock clásico y la intensidad del punk rock de los setenta, pero brilla igualmente en los tramos más lentos. "Because the Night" fue una de las piezas más exitosas de su discografía, alcanzando el puesto 13 del Billboard Hot 100 estadounidense, y ha sido después versionada por muchos artistas, incluyendo entre ellos a 10,000 Maniacs, Sonic Youth o Kim Wilde. El propio Springsteen la rescata habitualmente en sus conciertos, siendo su interpretación de "Because the Night" una de las más celebradas por sus seguidores.

domingo, 18 de mayo de 2025

Violator - Depeche Mode (Mes Depeche Mode)

Violator, Depeche Mode



     Año 1990, yo era un chaval de 17 años absorbido por el mundo del heavy metal y algún que otro artista de géneros musicales más comerciales. Depeche Mode, para mí, no era más que un nombre que sonaba en la radio, una banda de sintetizadores que no encajaba en mi estilo. Todo cambió una tarde, cuando en la radio empezó a sonar Personal Jesus. Esa mezcla de pulsos electrónicos, oscuros y seductores, era como entrar en un mundo nuevo, uno donde la música no solo se escuchaba, sino que se sentía en las entrañas. Fue toda una revelación escuchar esa melodía simple pero hipnótica. Este disco me ayudó a descubrir y entender que existía otro tipo de música que no necesitaba guitarras estridentes para ser intensa.

En el año 1990, en un mundo donde los sintetizadores reinaban como heraldos de un futuro incierto, Depeche Mode lanzó Violator, su séptimo álbum de estudio. Producido por Flood (pseudónimo de Mark Ellis) y mezclado por François Kevorkian, Violator no fue solo un disco, sino un portal a un universo paralelo donde la melancolía, el deseo y la redención se entrelazaban en frecuencias electrónicas. Con un enfoque innovador que rompió con su fórmula previa, el cuarteto de Basildon (David Gahan, Martin Gore, Alan Wilder y Andrew Fletcher) creó una obra que fusionaba synth-pop, rock gótico y blues electrónico y que les catapultaría al estrellato mundial.


El álbum no tiene una línea argumental definida, como si la tuvieron sus antecesores, y la diversidad de temas que aborda impide hablar de una temática única aunque así pueda parecer por las historias que se tejen entre canciones. Violator hila una narrativa digna de una novela de ciencia ficción, donde cada tema es un capítulo de una saga distópica.



El disco se inicia con
World in My Eyes, un himno tecnopop donde se puede apreciar la influencia de Kraftwerk, pero impregnado de una sensualidad casi alienígena. La voz de Gahan nos invita a explorar un universo donde el placer es la única moneda con su ritmo bailable que oculta una oscuridad latente. Martin Gore, el arquitecto lírico, confesó que la canción es una propuesta hedonista, un canto a la conexión física en un mundo deshumanizado. Sweetest Perfection es un tema con un inicio minimalista que crece hasta un coro grandilocuente. La canción explora la búsqueda de plenitud a través de medios artificiales. Destaca su carácter progresivo, con ecos de rock psicodélico en su estructura pulsante. La inspiración de Gore podría estar ligada a la lucha interna por la autenticidad en un mundo de simulacros. La voz de Gore contrasta con los sintetizadores fríos, como si una inteligencia artificial confesara su deseo de sentir, como si se tratase del lamento de un androide que anhela la imperfección humana. Personal Jesus, la canción que me voló la cabeza cuando tenía 17 años, uno de los grandes momentos del álbum, irrumpe como un relámpago en un cielo metálico. Con su riff de guitarra bluesy y su percusión industrial, la canción es una sátira mordaz a la comercialización de la fe, inspirada en la relación entre Elvis y Priscilla Presley. Gore explicó que la canción trata de ser "un Jesús para alguien más, alguien que ofrezca esperanza y cuidado". El videomusical de la canción fue dirigido por Anton Corbijn. La canción fue un éxito pionero, fusionando rock y electrónica de manera que podría considerarse un anticipo al grunge. Halo emerge como un oasis de luz en la penumbra, con su atmósfera etérea y su narrativa de amor redentor. Estamos ante una de las joyas menos obvias del álbum, con arreglos de teclado que crean un equilibrio entre lo gótico y lo romántico. Las letras de Gore hablan de rendición y esperanza, como si un viajero espacial encontrara refugio tras una tormenta cósmica. La canción tiene una producción impecable, con capas de sintetizadores que envuelven la voz de Gahan en un halo de melancolía, un momento de introspección donde los protagonistas enfrentan las consecuencias de sus deseos y buscan la absolución. Cierra la cara A Waiting for the Night, una pieza minimalista con su ritmo hipnótico y sus texturas ambientales. Gore y Gahan cantan al unísono, creando una sensación de unidad en la desolación. Sigue el carácter introspectivo del álbum, con letras que exploran la espera de un cambio trascendental.



Abre la cara B 
Enjoy the Silence es el corazón pulsante de Violator, un himno que trasciende el tiempo y el espacio. Se convirtió en todo un éxito mundial, alcanzando el top 10 en Reino Unido y Estados Unidos. Gore escribió la letra como una reflexión sobre la paz encontrada en el silencio, pero la producción de Flood la transformó en un coloso electrónico con un gancho melódico irresistible. contiene un más que destacable interludio oculto, Interlude #2 (Crucified), que añade un toque siniestro al final de la versión del álbum. La canción refleja la lucha de Gore con la comunicación en un mundo ruidosoPolicy of Truth es un relato de consecuencias, con su ritmo hipnótico y su tono cínico. La canción, con un gancho pesado y una  producción, alcanzó el número 1 en la lista estadounidense Modern Rock Tracks de Billboard. Estamos ante una pista que equilibra lo bailable con lo melancólico mientras explora las mentiras que sostienen las relaciones humanas, sobre las verdades que hieren. Blue Dress es una de las pistas más enigmáticas del álbum, con su ritmo lento y su atmósfera sensual. Las letras de Gore podrían aludir a una obsesión romántica o a la idealización de un objeto de deseo. La canción, al igual que Enjoy the Silence, incluye una pista, el  Interlude  #3, una función sintética a modo operístico en donde los propios cuatro integrantes del grupo hacen un vocalización coral solo puesta en práctica anteriormente en el excepcional tema Pimpf del álbum Music for the Masses de 1987. Éste interludio es en realidad muy corto, pues al cabo de la vocalización comienzan a escucharse una especie de ronroneos animales que es el verdadero punto en donde da inicio el tema el último tema del álbum, Clean, una pieza que marca la "caída completa en la oscuridad". Con su ritmo inquietante y su tono introspectivo, la canción es un canto de redención personal, como si los protagonistas hubieran sobrevivido a una catástrofe cósmica. Refleja la lucha de Gahan con sus demonios personales, un tema que se intensificaría en el siguiente álbum, Songs of Faith and Devotion (1993).

Violator no fue solo un álbum; fue una supernova que redefinió el paisaje musical de los 90. Con más de un millón de copias vendidas en Estados Unidos y una gira mundial que atrajo a 1.2 millones de fans, Depeche Mode se convirtió en un fenómeno global. Estamos ante el manifiesto de una civilización al borde del colapso, un testimonio de la capacidad humana para encontrar belleza en la oscuridad. Como dijo Gore en una entrevista de 1990: "Lo llamamos Violator como una broma, pero nadie entendió el chiste". Y en esa ironía radica su poder: un disco que violaría mis expectativas y dejaría marcado para siempre a aquel chaval de 17 años...

1599 - M I A (Músicos Independientes Asociados) - Cornonstípicum

1599 - M I A (Músicos Independientes Asociados) - Cornonstípicum

En 1978, en plena efervescencia del rock argentino, la banda M.I.A. (Músicos Independientes Asociados) irrumpió con un sonido revolucionario en su disco debut. Entre sus temas más memorables está Cornonstípicum, una pieza que encapsula la esencia de un grupo que se atrevió a mezclar rock, jazz, funk y avant-garde con una actitud irreverente y experimental.  

Desde los primeros acordes, la canción sorprende por su estructura poco convencional. La base instrumental, liderada por los riffs de guitarra de Alberto Muñoz y el bajo de Gonzalo Farrugia, crea una atmósfera densa y cambiante, mientras la batería de Carlos Riganti alterna entre ritmos sincopados y explosiones de energía. Los teclados añaden un toque psicodélico, recordando a bandas como King Crimson o Frank Zappa, pero con una identidad propia marcada por el humor ácido y la improvisación.  

La voz de Daniel "Piti" Fernández —áspera y cargada de ironía— es el hilo conductor de una letra que parece un juego de palabras surrealista. Frases como "Cornonstípicum, no ves que es así" o "Todo está al revés, pero no importa" podrían interpretarse como una crítica a la monotonía, la burocracia o incluso una burla a los clichés del rock de la época. El título mismo, una palabra inventada, sugiere una deformación de lo "típico", como si la banda quisiera romper con cualquier convención musical o social.  

En el contexto del rock argentino de fines de los 70, M.I.A. se destacó por su actitud vanguardista. Mientras otras bandas buscaban un sonido más comercial o político, ellos exploraban la libertad creativa sin límites. Cornonstípicum es un ejemplo perfecto: una canción que no sigue fórmulas, con cambios abruptos, disonancias calculadas y un espíritu lúdico que desafía al oyente.  

Aunque en su momento no tuvo el mismo reconocimiento masivo que otras bandas del periodo, Cornonstípicum y el álbum de M.I.A. se convirtieron en material de culto. Hoy, la canción sigue sonando fresca y transgresora, demostrando que la verdadera innovación no envejece.  

Cornonstípicum es una joya del rock experimental argentino, una obra que recompensa a quienes buscan música con ideas audaces y una ejecución impecable.  

Daniel 
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sábado, 17 de mayo de 2025

1598 - Barry White - Just the way you are

1598 - Barry White - Just the way you are

Just the Way You Are es una de las canciones más emblemáticas del legendario Barry White, conocido como "La Voz del Amor". Aunque originalmente fue escrita e interpretada por Billy Joel en 1977, la versión de Barry White, incluida en su álbum The Icon Is Love (1994), le dio un giro sensual y profundamente emotivo, convirtiéndola en un clásico del soul y el R&B. Con su inconfundible voz aterciopelada y arreglos orquestales lujosos, Barry White transformó la canción en una declaración de amor apasionada y sincera.  

La producción de Just the Way You Are es característica del sonido opulento de Barry White: cuerdas exuberantes, un ritmo suave pero firme, coros femeninos que complementan su voz profunda y un groove que invita al baile lento. La instrumentación, cuidadosamente elaborada, evoca elegancia y romanticismo, con pianos discretos, guitarras soul y bajos prominentes que recuerdan a la era dorada de la música disco y el soul de los 70. Barry White, además de intérprete, fue un maestro en la producción, y esto se nota en cada detalle de la canción.  

La letra, que Billy Joel concibió como un tributo a su entonces esposa, adquiere un nuevo significado en la voz de Barry White. Frases como "Don’t go changing, to try and please me" (No cambies para intentar complacerme) o "I love you just the way you are" (Te amo tal como eres) resuenan con una devoción absoluta. Barry White logra transmitir una mezcla de admiración, deseo y ternura, haciendo que el mensaje de aceptación incondicional suene aún más poderoso. Su interpretación es íntima, como si estuviera susurrando al oído de un amor eterno.  

Aunque la versión de Billy Joel ya era un éxito, Barry White la llevó a otro público, consolidándola como un himno romántico atemporal. Su versión destaca por su capacidad para fusionar el soul clásico con un toque moderno (para los 90), demostrando que las grandes canciones pueden reinventarse sin perder su esencia. Además, la canción reforzó el estatus de White como ícono del amor y la seducción en la música.  

Just the Way You Are en la voz de Barry White es más que una canción: es una experiencia sensorial. Combina una producción impecable, una voz inigualable y una letra que celebra el amor sin condiciones. Aunque han pasado décadas desde su lanzamiento, sigue siendo un referente del romanticismo musical, ideal para noches de pasión o simplemente para apreciar el arte de uno de los grandes crooners de la historia. Si hay una canción que encapsula el espíritu de Barry White, es esta: cálida, seductora y eternamente elegante.  

Daniel
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viernes, 16 de mayo de 2025

Disco de la semana 430: Puppet Show - Ally Venable

Puppet show, Ally Venable



     Ally Marie Venable, nacida el 7 de abril de 1999 en Kilgore, Texas, es una guitarrista, cantante y compositora estadounidense de blues rock. Apenas tenía 14 años cuando lanzó su EP debut, Wise Man (2013), que le valió una reputación como estrella en ascenso en la comunidad de blues del estado de Texas. En 2014 y 2015 fue nombrada guitarrista femenina del año en los premios ETX Music Awards, y ella y su banda, Ally Venable Band, fueron nombradas banda de blues del año en los premios ETX Music Awards de 2015 y 2016. un más que notable currículum para una artista en ascendente proyección que iba dando los pasos adecuados hasta el día de hoy, donde se ha asentado como uno de los cantantes, y sobre todo guitarristas de una generación que viene pegando muy fuerte. 

El primer álbum de Venable, No Glass Shoes, grabado con la discográfica Connor Ray Music, terminó en el puesto número 16 en las listas estadounidenses RMR Electric Blues Charts de 2016. Su segundo álbum, Puppet Show, la confirmaba como una de las figuras más prometedoras del blues-rock contemporáneo. Lanzó este segundo álbum de estudio, Puppet Show, el 13 de abril de 2018, bajo el sello discográfico Connor Ray Music. Con apenas 19 años, esta guitarrista y vocalista consolidó su lugar en la escena del blues con un trabajo que combina la fuerza del blues texano, la intensidad del rock y una sensibilidad lírica sorprendente para su edad. El álbum no solo debutó en el número 7 de las listas de blues de Billboard, sino que también recibió elogios de la crítica especializada por su madurez musical y destreza técnica.


Ally Marie Venable nació el 7 de abril de 1999 en Kilgore, Texas, y desde temprana edad mostró un talento excepcional para la música. Comenzó cantando en la iglesia y, a los 12 años, ya dominaba la guitarra, inspirada por iconos como Stevie Ray Vaughan, Jimi Hendrix y Miranda Lambert. Su debut discográfico llegó a los 14 años con el EP Wise Man (2013), seguido por su primer álbum, No Glass Shoes (2016), que alcanzó el número 16 en las listas de blues eléctrico de RMR. Estos trabajos tempranos la posicionaron como una estrella en ascenso en la comunidad blues de Texas, ganando múltiples premios en los East Texas Music Awards, incluyendo Guitarrista Femenina del Año (2014, 2015) y Banda de Blues del Año (2015, 2016). Puppet Show marcó un paso adelante en la carrera de Venable, consolidando su reputación como una artista capaz de combinar tradición y modernidad. Grabado en varios estudios, incluyendo Red Shack Studio en Houston y KE Bushman’s Studio en Bullard, Texas, el álbum contó con la producción de Rock Romano, Steve Krase y la propia Venable. La banda, formada por Venable (voz y guitarra), Elijah Owings (batería) y Bobby Wallace (bajo), se complementó en este disco con invitados de renombre como Gary Hoey, Lance Lopez, Eric Steckel y Steve Krase, quienes aportaron texturas adicionales al sonido del trío.

Puppet Show es un álbum de blues-rock con profundas raíces en la tradición texana, pero con un enfoque fresco que refleja la juventud y la energía de Venable. Las 10 pistas, con una duración total de 52 minutos, incluyen ocho composiciones originales y dos versiones de clásicos del blues: Backwater Blues de Bessie Smith y She Caught the Katy de Taj Mahal. El álbum destaca por su equilibrio entre la intensidad de los riffs de guitarra, la potencia vocal de Venable y letras que exploran temas como la superación personal, las relaciones tóxicas y la resiliencia. Destaca la habilidad de Venable para rendir homenaje a sus raíces mientras imprime su propia personalidad. La inclusión de invitados como Gary Hoey (guitarra en Devil’s Son) y Lance Lopez (guitarra en Bridges to Burn) añade calidad y virtuosismo, mientras que el uso de armónica de Steve Krase y los teclados de Eric Steckel enriquecen los sonidos de la banda. 



La calidad de Ally Venable con la guitarra es impropia de una persona con su edad, y l
a interacción entre la banda y los invitados crea momentos de gran intensidad. algo que se aprecia desde el primer corte, Devil’s Son, tema que cuenta con la colaboración de Gary Hoey. El álbum abre con un riff inquietante y poderoso, marcando el tono con un blues-rock robusto. La colaboración con Gary Hoey aporta un toque de ferocidad a la guitarra, mientras que las letras nos hablan de un hombre problemático. Ally demuestra que, además de dominar el instrumento de seis cuerdas, también posee una gran voz. Bridges to Burn cuenta con la participación de su mentor Lance Lopez. La interacción entre las guitarras de Venable y Lopez crea un gran momento, con partes dobladas de guitarra, mientras que las letras tratan sobre dejar atrás relaciones destructivasCast Their Stones:tiene ese sonido que evoca el rock de los 70. La canción aborda la superación de las críticas y la adversidad. La batería acelerada de Owings y el bajo funky de Wallace crean una base rítmica sólida, mientras que los efectos en la guitarra y la voz de Venable añaden un toque psicodélico. Backwater Blues, la versión de Bessie Smith comienza con una introducción acústica que rinde homenaje al blues tradicional, antes de transformarse en un jam de blues texano con la armónica de Steve Krase. Esta transición del tema, que empieza más íntimo para acabar muy explosivo muestra la versatilidad de la banda. En She Caught the Katy apuesta por el clásico de Taj Mahal. La poderosa voz de Ally y la línea gran línea de bajo en este tema, dan nueva vida a la canción, con un toque moderno que respeta la original.

Puppet Show, la canción que da título al álbum, es una reflexión introspectiva sobre la manipulación y la lucha por la autenticidad. Con teclados cálidos de Eric Steckel, la pista combina rock con un toque de soul, y Venable tiene su espacio para lucirse. Comfort in My Sorrows es una balada blues lenta donde destaca la tierna voz de Venable y su solo de guitarra, que rememora y rinde tributo al estilo de los grandes del blues de San Francisco. Survive cuenta de nuevo con la colaboración de Eric Steckel a los manods de r un órgano Hammond B3.  La guitarra de Venable brilla al entremezclarse e interactuar con el órgano de Steckel. Y mientras en Waste It On You Ally nos habla sobre relaciones fallidas, en Sleeping Through the Storm, la canción que cierra el álbum, nos habla de perseverancia a ritmo de un buen boogie rockero. Los riffs afilados y la batería de Elijah Owings nos regalan un enérgico final de un disco que nos habla resiliencia y de no perder la espranza. 

Puppet Show es un testimonio del talento y la ambición de Ally Venable, una artista que, con solo 19 años, logró crear un álbum que equilibra la reverencia por el blues con una perspectiva fresca y personal. El álbum captura la esencia de una joven artista en ascenso, respaldada por una banda sólida y colaboraciones de artitas consolidados en la escena musical, y pone de manifiesto un talento que continúa redefiniendo las fronteras del blues texano. El disco amplió su alcance internacional, pues tras su lanzamiento Venable y su banda realizaron giras extensas por el este de Estados Unidos, compartiendo escenario con artistas como Gary Hoey, Bernard Allison y Mike Zito. El éxito del álbum también la llevó a formar parte del show Ruf Records Blues Caravan 2019, donde actuó en más de 60 shows en Europa, exponiendo su música a una mayor audiencia. Puppet Show sentó las bases para sus trabajos posteriores, Texas Honey (2019), Heart of Fire (2021), Real Gone (20023) y Money & Power (2025), que han continuado elevando su proyección.

1597.- Wuthering Heights - Kate Bush

Enero de 1978 vio el lanzamiento de uno de los sencillos más inusuales en llegar a las listas británicas. El primero de muchos "primeros", su debut, Wuthering Heights, convirtió a Kate Bush, de diecinueve años, en la primera mujer en alcanzar el número uno con una canción de su autoría. Desbancó del primer puesto a "Take A Chance On Me" de Abba y mantuvo en el segundo puesto el primer éxito europeo de Blondie, "Denis". Y es que estamos ante una canción que desafía cualquier clasificación, lo que sin duda explica la reacción inicial mixta de los periodistas musicales, muchos de los cuales la consideraron una estrella de un solo éxito. El posterior lanzamiento del álbum de Kate, "The Kick Inside", demostró que estaban equivocados y demostró su talento prodigioso, con varios temas escritos en su adolescencia. Kate tuvo que esforzarse mucho para que Wuthering Heights fuera su primer sencillo. Los ejecutivos de EMI querían que otra canción del álbum, James and the Cold Gun, fuera la primera. La biografía de Kate escrita por Rob Jovanovic en 2005 cuenta cómo se sentó entre lágrimas en una oficina de EMI, insistiendo en que Wuthering Heights fuera el primer tema. El ejecutivo en cuestión, Bob Mercer, le dijo: «Francamente, no creo que haya ningún éxito en el álbum, así que la publicaré, chocarás contra la realidad y entonces entenderás de qué hablo. Afortunadamente, Kate ganó la discusión ya que la canción fue un éxito internacional, alcanzando el número uno en varios países europeos, así como en Australia y Nueva Zelanda, aunque tuvo poca aceptación en Estados Unidos, donde Kate solo ha tenido un éxito moderado.

Inspirada en la novela clásica de Emily Brontë del mismo nombre, Cumbres Borrascosas, la canción gira en torno a una escena inicial espeluznante, el Sr. Lockwood cruza los páramos de Yorkshire para visitar la casa de su casero, un hombre irascible llamado Heathcliff, que vive en una mansión aislada llamada Cumbres Borrascosas. Una vez allí, queda atrapado por una ventisca y se ve obligado a pasar la noche allí. El ama de llaves lo lleva a una habitación apartada donde ve tres nombres grabados en una repisa: Catherine Earnshaw, Catherine Linton y Catherine Heathcliff. Encuentra un viejo diario de Catherine y lee un poco antes de quedarse dormido. Durante una noche intranquila llena de pesadillas, oye repetidos golpes en la ventana y, medio dormido, rompe un cristal intentando arrancar la rama del árbol que cree que está allí. En cambio, unas manos heladas agarran las suyas y una voz sollozante suplica que lo dejen entrar. Lockwood intenta zafarse de la mano, obligado a frotar su muñeca contra el cristal roto, mientras las sábanas se cubren de sangre. Grita aterrorizado hasta que Heathcliff entra corriendo en la habitación. En lugar de creer que era una pesadilla, Heathcliff corre hacia la ventana y llama a gritos a Cathy. Ésta, entonces, es la base de la letra, cantada desde el punto de vista del fantasma de Cathy; el espíritu de una mujer obligada a vagar por los páramos hasta que pueda reunirse con el alma de su amante terrenal.

La melodía comienza con un piano tintineante y celeste, que evoca una noche gélida. La impactante voz de Kate, casi operística, da la voz: «En los páramos ventosos y sinuosos…». La inquietante voz de Kate encaja a la perfección con una canción tan singular y es probablemente lo más memorable de esta canción al escucharla por primera vez. Dos estrofas mantienen el ritmo antes de que la música descienda hacia el estribillo. Se utilizan citas directas de la novela: «¡Déjame entrar! ¡Tengo tanto frío!». Intensa, romántica y apasionada, es un brillante intento de condensar la esencia de la novela de las Brontë en cuatro minutos y medio de música. La pieza alcanza un punto álgido casi histérico, tanto musical como líricamente, con gritos de: "¡Oh! ¡Déjame tenerlo! ¡Déjame arrebatarte el alma!", antes de que se repita el estribillo y un imponente solo de guitarra tome el relevo. Este solo se suele atribuir erróneamente a Dave Gilmour de Pink Floyd (quien trajo a Kate a EMI), pero en realidad lo interpreta Ian Bairnson (Pilot/The Alan Parsons Project). La guitarra se impone considerablemente sobre el resto del fundido instrumental. Kate tocó un piano de cola Bosendorfer en la grabación y hay una gran sección de cuerdas, además de un uso extensivo de sintetizadores y percusión orquestal. Kate también trata su voz como un instrumento musical. El panorama post-punk de finales de los setenta fue quizás el momento perfecto para que apareciera esta canción; las cantantes habían tenido más espacio que nunca para experimentar vocalmente, y quizás gracias al punk rock el enfoque experimental y excéntrico de Kate fue más aceptable que en años anteriores.


jueves, 15 de mayo de 2025

1596.- Acordes - Los Pecos

El dúo musical Pecos, formado por los hermanos Francisco Javier Herrero Pozo y Pedro José Herrero Pozo, revolucionó la escena musical nacional desde su debut en 1978, nacidos en Vallecas, Javi 'el rubio' y Pedro 'el moreno' se convirtieron en ídolos juveniles durante las décadas de los 70 y 80. Aunque su éxito fue meteórico, su trayectoria ha estado marcada por altibajos tanto en lo profesional como en lo personal. Fueron criados en una familia humilde, donde desde muy temprana edad mostraron su interés por la música que culminó con el lanzamiento de su primer sencillo en 1978. El lanzamiento del grupo al mundo profesional fue en 1978 de la mano de Miguel Ángel Arenas quien consiguió un contrato con la casa Epic para grabar el sencillo “Esperanzas”, que fue número 1 durante cuatro semanas consecutivas. Tras mantener conversaciones con Adolfo Suárez, el productor sugiere que el dueto aparezca en revistas de actualidad como Triunfo, Cambio 16 y Dinero. Con esta promoción recibe 4 discos de platino por «Esperanzas». Salvador Dalí  y su mujer Gala quisieron conocerlos e invitaron al productor y a los jóvenes cantantes al teatro para ver una obra teatral de Antonio Olano titulada “Cara al sol con la chaqueta nueva”. A partir de aquí se le abren las puertas de CBS conociendo a Tomás Muñoz quien encomienda a Juan Pardo la producción de su primer álbum de estudio titulado “Concierto para adolescentes”(excepto en el tema “Esperanzas” que estuvo a cargo de Miguel Ángel Arenas) que superó las 300 mil copias vendidas.


"Acordes" sin duda representa la esencia del dúo y la sensibilidad de una época, con su melodía pegadiza, letras que exploran el desamor juvenil y arreglos orquestales característicos, se convirtió en un referente de la balada romántica en español de finales de los setenta. La canción se inicia con una melodía de piano melancólica y envolvente, que inmediatamente establece un tono de introspección y desazón. La entrada de las voces de los hermanos Herreros, con su armonía característica y emotiva, intensifica la sensación de vulnerabilidad y tristeza que impregna la canción. La letra, sencilla pero directa, narra la historia de un amor que se desvanece, dejando tras de sí un vacío y la dificultad de comprender el porqué de la ruptura. El estribillo, "Acordes que en el viento van / Palabras que ya no dirás / Recuerdos que en mi mente están / De un tiempo que no volverá", es el corazón de la canción. Su fuerza radica en la combinación de una melodía memorable y una letra que evoca la nostalgia y la sensación de pérdida. La imagen de los "acordes que en el viento van" sugiere la fragilidad de los sentimientos y cómo estos pueden disiparse con el tiempo, al igual que las palabras que ya no se pronuncian. Los recuerdos, en contraste, permanecen fijos en la mente, alimentando la melancolía por un pasado idealizado. Los arreglos musicales de la canción son un elemento clave de su atractivo. La instrumentación, con una destacada presencia de cuerdas y teclados, crea una atmósfera rica y emotiva que subraya la carga sentimental de la letra. Los crescendos orquestales y los cambios dinámicos intensifican los momentos de mayor angustia y añoranza, contribuyendo a la fuerza dramática de la canción.


miércoles, 14 de mayo de 2025

Depeche Mode - 101 (Mes Depeche Mode)

Mis compis me han puesto a prueba con el Mes Depeche Mode, adolescente con hermano adolescente, rivalidad músical y rivalidad por la cadena musical, mientras yo le machacaba con Michael Jackson y Sting, él me machacaba con Gun’s and Roses y Depeche Mode, había que odiar esos grupos porque con 14 años la rivalidad entre hermanos es lo que prima en ese momento, pero Depeche era importante para mi e incluso para el grupo de amigos comunes entre los que encontramos a Nevermind y Jorky, pero había que hacerse el machote y escucharlo a escondidas y decir que lo que escuchaba mi hermano era basura. Más tarde empecé a ir al instituto y estaba rodeado de personas que llevaban estas camisetas de Depeche Mode y me rendí a mi hermano. Tambien maduré.

En 1989 publicaron 101, lo que no sabíamos en ese momento era que 101 era más que un álbum en vivo, sino que también sería un documental que seguiría a la banda mientras conquistaba los EE. UU. en su gira Music for the Masses que culminó en esta actuación en el Rose Bowl, su espectáculo número 101. Seguir la estela de U2 puede ser (artísticamente) peligroso y es lo que algunos reprochan a Depeche por este proyecto que (aparentemente) copia el concepto del Rattle & Hum (88) de los irlandeses. De hecho algo de eso hay y sería una constante en el futuro, como por ejemplo: Songs of Faith and Devotion (93) respecto a Achtung Baby (91) y su siguiente gira mundial. Este álbum comparte con el proyecto multimedia (película, disco y libro) de U2 tanto su multiformato como una cualidad espantosamente monumental, aunque, siendo honestos, deberíamos hacer una distinción. Mientras los irlandeses se refugiaban en un sospechoso retorno a las raíces y en la a menudo manida y sobrevalorada autenticidad , los de Basildon se sumergieron en un retrato en vivo del (dulce) momento que vivieron. Un fiel reflejo de los conciertos que ofrecieron en esa época, auténticos rituales de masas que los elevaron desde ese mismo momento a actos multitudinarios en estadios. La parte documental en esencia, ayudó a inventar el mundo de los realities. La cuestión del formato documental, el acceso permitido o no, y lo que podría no reflejarse en el resultado final, especialmente si se trata de una producción oficial, son puntos axiomáticos que no necesitan profundizarse. La película se siente tosca, un poco improvisada, porque Pennebaker (, quien previamente había filmado documentales de rock sobre Dylan y Bowie) ya había ayudado a codificar ese enfoque. Compararlo con el ahora refinado mundo de los realities tal como lo conocemos, desde concursos hasta dramas de la vida real, puede parecer exagerado. Pero el punto de conexión no es el estilo, sino los fans. Cuando en las notas de la primera aparición de la película en DVD en 2003, Pennebaker escribió: «Se ha dicho que esta fue la primera de las historias del mundo real al estilo MTV», refiriéndose a la serie que comenzó poco después del estreno de la película, podría haber sido presuntuoso o quizás falso, pero aun así tenía toda la razón.

La película 101 fue un emocionante viaje por carretera, realzado por la participación de un ecléctico grupo de fans que siguieron a la banda en su propio autobús de gira. Precursora de los reality shows sobre viajes por carretera, 101 (el documental) resultó cautivadora y entretenida, combinando diversas actuaciones en vivo con los "chicos del autobús" de gira. Entonces, siendo la película una experiencia totalmente inmersiva y visceral, ¿cómo se compara el álbum en vivo? Después de todo, los álbumes en vivo solo pueden capturar la mitad de la experiencia de ir a un concierto; perderse la interpretación visual del espectáculo puede encubrir un mundo de defectos auditivos. Y para Depeche, sus conciertos en vivo se caracterizaban por una iluminación tenue y una peonza que representaba al líder Dave Gahan. A pesar de la maestría musical de Martin Gore , Alan Wilder y un Andy Fletcher que hacía gestos con los brazos, Gahan era el centro de atención. Su energía, sus giros, su estridente griterío, cautivaban al público noche tras noche. Así que lo que 101 hace bien es aprovechar esto, a pesar de lo que vemos en los diversos clips de la prensa local y los entrevistadores preguntando a la banda qué estaba pasando. En aquel entonces, llenar el Rose Bowl era, de hecho, un evento muy poco común para cualquier evento que no fuera deportivo: aún no eran realmente famosos, todavía estaban escalando posiciones; se les notaba un poco de hambre en la mirada. Al mismo tiempo, había un agotamiento evidente, que se apreciaba con mayor claridad en las secuencias donde David Gahan parecía estar al límite de sus fuerzas. No era ni de lejos tan malo como en los 90, y no todo eran nubarrones, pero aun así era inquietante verlo.

Con muy poca variación en la producción de canciones provenientes de grabaciones de estudio o mezclas extendidas de 12", los elementos en vivo de la voz de Gahan, el ocasional toque de guitarra de Gore y la emoción del público son lo que impulsa a 101 y lo convierte en una escucha divertida y placentera. El álbum también actúa como un detonante sonoro para tus momentos favoritos de la película 101. La expectación en el prólogo musical de "Pimpf" y el rugido ensordecedor que da la bienvenida a la canción que abre el show, "Behind the Wheel", con Gore a la guitarra, te acompañan a lo largo del álbum. Cuando escuchas "Never Let Me Down", te imaginas un estadio de brazos que se mecen de un lado a otro. Cuando escuchas "Somebody" o "The Things You Said", te imaginas a un dócil Martin L. Gore saliendo de la seguridad de sus sintetizadores hacia el centro de atención, y no solo escuchas, sino que ves su vulnerabilidad. El repertorio está repleto de los favoritos del público, desde "Stripped" hasta "Everything Counts" y "People are People", lo que aumenta el frenesí del público con cada nueva canción. La emoción del público al estrenar un nuevo tema es embriagadora, vibrando desde los altavoces hasta el cuerpo. Son sus gritos y estallidos de alegría los que le dan a 101 su energía en vivo.

Tras esta gira, Depeche Mode experimentaría con la incorporación de más instrumentos en vivo en sus grabaciones de estudio y giras, y como resultado, los lanzamientos en vivo posteriores ofrecen una experiencia auditiva superior. Pero 101 siempre será un delicioso éxito nostálgico de una banda que se hizo famosa en una escena musical que no era nada receptiva a los proyectos basados en sintetizadores. Canciones hieráticas cuyos personajes son estatuas de mármol con corazón y alma; sueños fríos y húmedos en edificios de vidrio y acero; Kraftwerk comprando algunas flores para el cadáver de Marlene Dietrich... La vida y su cáscara de metal vistas en una obra faraónica pero esencial. O al menos necesaria.