jueves, 15 de noviembre de 2018

El disco de la semana 87: Albert King - Born Under A Bad Sing

Born Under A Bad Sing


     Para la semana 87 de la aventura de 7dias7notas decidimos apostar por el blues de la mano de uno de sus máximos exponentes, Albert King, uno de los grandes referentes del género. Un personaje atípico tanto por su fisionomía, con más de dos metros de altura y más de 120 kilos de peso, como por su voz suave. Ambas cosas sumadas al hecho de que en su juventud uno de sus trabajos fue conducir una excavadora le valieron el apodo de La Excavadora de terciopelo (The Velvet Bulldozer). Atípica era también su forma de tocar y empuñar la guitarra, pues era zurdo y lo único que hizo fue dar la vuelta a una guitarra para diestros para tocar sin molestarse siquiera en cambiar el orden del cordaje, por lo que las cuerdas más finas le quedaban en la parte alta y las más gordas en la parte baja de la guitarra.

Albert Nelson, posteriormente más conocido como Albert King nace en 1923 en Indianola, Mississippi (Estados Unidos), donde trabaja desde su infancia en una plantación de algodón. Durante su infancia también canta en un grupo familiar de gospel en la iglesia local. Una de sus primeras influencias es su padre Will Nelson, quien tocaba la guitarra habitualmente.

Su modelo de guitarra preferida era la Gibson Flying V, un guitarra a la que bautiza como Lucy. Si bien durante la década de los años 40 y principios de los 50 se le conocía por el nombre de Albert Nelson, en 1953 se cambia el nombre por el de Albert King, algo que es aprovechado para anunciarle como el hermano de BB King. El hecho de llamarse Albert King, de llamar a su guitarra Lucy (BB King llamaba a la suya Lucille) y de usar el mismo apodo que BB King, "Blues Boy", es algo que no le hizo mucha gracia a BB King, quien decía al respecto que eso le molestó hasta que lo conoció en persona y se dió cuenta que no era su hermano de sangre, era su hermano de blues.


 Los inicios de Albert como profesional en el mundo de la música son en un grupo de Osceola, Arkansas llamado In The Groove Boys. Durante esa etapa bebe del trabajo de muchos artistas de blues del Delta como Elmore James o Robert Nighthawk entre otros. Posteriormente, en 1953 se muda a Gary, Indiana, donde forma parte de la banda de uno de los referentes del blues eléctrico, Jimmy Reed, pero curiosamente lo hace tocando la batería y no su instrumento fuerte, la guitarra eléctrica. Ese año graba su primer sencillo, Bad Luck Blues, pero no obtiene demasiado éxito, lo que hace que al año siguiente, 1954, regrese a Osceola y se una otra vez a los Groove Boys durante un par de años.

En 1956 Albert se muda a Brooklyn, Illinois, donde forma una banda y se convierte en asiduo del circuito nocturno de la zona. Albert durante esa etapa llama la atención del sello discográfico King Records y graba con ellos en 1961 el sencillo Dont Throw Your Love On Me So Strong, convirtiéndose en su primer éxito reseñable. En 1962 el sello King Records publica el primer álbum de estudio de Albert, titulado The Big Blues. En 1963 Albert ficha para el sello discográfico del artista de Jazz Leo Gooden y graba dos discos que lamentablemente nunca verán la luz.

Albert parece que no tiene más perspectiva que la de verse abocado a tocar en los circuitos de blues nocturnos. Entonces toma una decisión que cambia su suerte y su futuro, se muda a Memphis y ficha por el sellos discográfico Stax, con los que graba docenas de sencillos junto con la banda de sesión del sello, Booker T. & The MG's. Unos sencillos que el sello Stax decide juntar en 1967 y publicar en el que supone el primer álbum de Albert para la mítica discográfica, Born Under A Bad Sign, y que es el disco recomendado para la ocasión.

Durante la grabación de todos aquellos sencillos que componen este mítico álbum, Stax Records hace lo que solía hacer con los artistas de su sello, pone a disposición de Albert a la banda de sesión del sello, Booker T & The Mg's, y no sólo eso, también pone a disposición de Albert el talento compositor de la banda, lo que hace que ésta se involucre con el artista en la composición y grabación de los temas que compondrán posteriormente el disco. En la grabación de los sencillos además de la colaboración de Booker T & The Mg's, todas las secciones de viento son proporcionadas por el genial grupo The Memphis Horns.


Si sumamos el talento de Albert King con el talento de una banda como Booker T & The MG's, y la sección de viento de los Memphis Horns, el resultado no puede ser otro que Born Under A Bad Sign, una verdadera obra de arte del género blues que abre con el tema que da título al disco, Born Under A Bad Sign, compuesta por Booker T. Jones y el también compositor del sello Stax por entonces William Bell. Pensaron que el tema de la astrología podía funcionar y así nace el tema, cuyo significado, "Nacido bajo una mala señal", es una referencia astrológica, pues alude al hecho de nacer cuando las estrellas están alineadas contra tí. De ahí que la portada del álbum incluya signos de mala suerte: un gato negro, una página del calendario del viernes 13, un cráneo y huesos cruzados, un as de espadas y ojos de serpiente. Le sigue Crosscut Saw, tema al que se le atribuyen los arreglos a R.G. Ford. Es un tema habitual de blues del Delta, y fue grabada por primera vez en 1941 por Tommy McClennan, pero fue la grabación de Albert la que convirtió el tema en una pieza imprescindible dentro del blues moderno. Kansas City, compuesto por la famosa dupla compositora Jerry Leiber y Mike Stoller, responsables de numerosos éxitos de Elvis Presley. Leiber y Stoller nunca habían estado en Kansas y se basaron en los discos de Big Joe Turner para componer el tema. Turno para la maravillosa Oh Pretty woman, compuesta por AC Williams, quien era un conocido compositor que además trabajó como disc-jockey para la emisora de radio WDIA en Memphis desde principios de 1950 hasta 1980. Down Don't Brother Me, compuesta el mismo Albert King, donde la sección de viento da paso a la voz aterciopelada del artista acompañado de los acordes de su Gibson Flying V, poco más le hace falta para conmovernos. Cierra la cara A The Hunter, acreditada a la formación Booker T & The MG's y a Carl Wells. Tema que ejemplifica el toque moderno e innovador que Albert imprime al tema, introduciendo también versos de temas que Willie Dixon había compuesto para Muddy Waters en la década de los 50.


Llegamos a la cara B de la mano de I Almost Lost My Mind, compuesta por Ivory Joe Hunter. Tema muy popular grabado por pimera vez en 1950 por el mismo compositor. Además de Albert, serán infinidad de artistas los que graben versiones de este tema. Personal Manager, compuesta por Albert King y David Porter, otro de los ilustres del sello Stax. Ojo al sólo de guitarra de Albert porque es de los que te desgarran el corazón, brutal. Laundromat Blues, compuesta por Sandy Jones. Otro blues en la línea del tema anterior, donde los lamentos de la guitarra de Albert tienen todo el protagonismo del tema. LLegamos a otra de las joyas del disco, Ass The Years Go Passing By, composición atribuida a Deadric Malone. Un tema al que ya dedicamos espacio en 7dias7notas en la sección "Canciones que nos emocionan". Si bien el tema fue escrito por Peppermint Harris para Fentom Robinson, quien la grabó por primera vez en 1959 para el sello discográfico Duke Records,  el tema aparece acreditado al propietario de Duke (Don Robey) a través de su pseudónimo, Deadric Malone, siendo ésta una práctica habitual por aquél entonces. Como todo lo bueno, el disco llega a su fín con The Very Thought Of You, compuesto por Ray Noble y grabado y publicado por primera vez en 1934 por él mismo con su orquesta. El tema era originalmente un standard del pop, y Albert y Booker T. & The MG's , al igual que todos los demás temas, consiguen dotarlo de un toque moderno sin que pierda para nada la esencia del blues.

Born Under A Bad Sing además de ser uno de los mejores álbumes de blues de la historia, contribuyó enormemente a la modernización del género blues e influyó en guitarristas de la talla de Stevie Ray Vaughan, Mike Bloomfield, Jimi Hendrix ó Eric Clapton entre otros. Un disco que hay que escuchar al menos una vez en la vida...

El disco de la semana 86: Sonotones - Listos Para Jugar

Listos Para Jugar, Sonotones


     Para la semana 86 de la aventura de 7dias7notas nos fuimos a la ciudad de Madrid, de donde es originaria la banda de la cual recomendamos disco, Sonotones, un grupo que hacen como ellos mismos dicen canciones de rock cantadas en castellano, con un estilo que abraza desde el hard rock, pasando por el rock alternativo ó el punk rock entre otros.

Sonotones ve la luz a finales de los años 90. Ya en 1999 debutan con su primer disco de estudio, Átale. Con este primer disco y gracias a su calidad consiguen saltar a la siempre complicada y difícil escena musical dándose a conocer al público y consiguiendo muy buenas críticas por parte de los medios especializados del país, Radio 3, Cadena 100, Mondosonoro, Diario 16, El Mundo y Popular 1 entre otros.

Después de su disco debut vuelven a la carga unos dos años depués, concretamente en 2001 con la publicación de su segundo álbum de estudio, el recomendado para la ocasión para la semana 86 de la aventura de 7dias7notas. titulado Listos Para Jugar. El grupo por entonces está conformado por Javier Die Dean (voz), Miguel Ángel Blanco "El Negro" (batería), Toñotone (bajo), Jose (guitarra) y Paco de Diego (guitarra).
El disco es grabado entre los meses de noviembre y diciembre del año 2000 en los estudios madrileños Infinity bajo la producción de Daniel Alcover, conocido por sus trabajos con bandas como Dover, Amparanoia y SuperSkunk entre otras.

Con Listos Para Jugar dan un paso más en cuanto a su anterior y primer disco, consolidan un sonido caracterizado por potentes guitarras y unas letras inspiradas en el día a día dela vida cotidiana. Un disco donde podemos apreciar inflencias de grupos como Hellacopters, Backyard Babies, Los Enemigos o Posies entre otros. Un álbum más que recomendable y que no nos dejarán frios, pues contiene unas  letras mordientes que nos hablan de cosas de lo más cotidianas y urbanas de la vida diaria acompañadas de una música que emana esencia de rock & roll por los cuatro costados.

Un grupo que si bien después de la publicación de su dos siguientes discos, Sonotones III (2003) y Sin Argumentos (2005), se mantuvo en silencio durante unos cinco años hasta la publicación La Rebelión de las Monjas en 2010. No sería hasta 2014 cuando se les vería con álbum nuevo bajo el brazo, Salta la Banka (2014), y desde entonces no nos han hecho esprerar tanto y nos han deleitado con discos nuevos cada dos años, No Hay Futuro (2016) y El Juego Terminó (2018).




  1. Lo Tienes Que Probar
  2. Ya No Es Lo Mismo
  3. Vaya Suerte
  4. Mejor Yo Solo
  5. Ahora Si  Que Quiero
  6. He Sido Infiel
  7. Una Obsesión
  8. Solo Sabemos Mirar
  9. El Profesional
  10. Dejadme Entrar
  11. Llorar Por Mí
  12. Ya Es Hora 

miércoles, 14 de noviembre de 2018

El disco de la semana 85: Kutxi Romero - Aquí Huele A Romero

Aquí Huele A Romero


     Para la semana número 85 de nuestra aventura, la aventura de 7dias7notas, decidimos apostar por el rock patrio, concretamente por Kutxi Romero, vocalista y compositor del grupo navarro Marea. El disco elegido para la ocasión es su álbum como solista Aquí Huele A Romero, una selección de 30 colaboraciones con diferentes artistas que Kutxi a realizado durante su carrera, tarea harto difícil teniendo en cuenta que durante su carrera acumula ya más de 150 colaboraciones.

Hace tiempo ya leyendo sobre Kutxi me fijé en una definición que de él hacían, definiéndiolo como una mezcla rara entre gitano andaluz, con unos toques de Robe Iniesta, una voz a lo Tom Waits y un poeta Bukowskiano, y no puedo estar más de acuerdo. Kutxi, a lo largo de su carrera profesional que abarca ya más de 20 años, se ha ganado a pulso y por derecho propio ser reconocido como uno de los mejores letristas del rock español que hay en la actualidad.

Kutxi Romero, hijo de emigrantes jienenses, nace en Navarra en 1975, concretamente en Berriozar. Sus origenes andaluces sumados al hecho de que en su casa se respiraba todo lo que fuera música andaluza, flamenco, copla, etc., hace que empiece a interesarse por el rock de forma tardía. El punto de inflexión según el propio Kutxi fue un día encontrándose de vacaciones y al escuchar un tema del maestro Rosendo Mercado, en aquel momento empezó a apasionarse por el rock.


Después de cursar sus estudios como auxiliar administrativo empieza a trabajar en la obra como peón de albañíl, y allí entre ladrillo y ladrillo forja amistad con Eduardo Beaumont Piñas, César Ramallo, David Díaz Kolibrí y Alén Ayerdi, ó lo que es lo mismo, sus compañeros de andanzas en Marea. Kutxi no es un simple cantante de rock más al uso, pues alterna su pasión por el rock con otra igual ó mas fuerte, su pasión por la poesía. Poesía y rock, dos pasiones que han ido de la mano durante la carrera de Kutxi y que han forjado su estilo a al hora de escribir y transmitir conviriténdole como comenté anteriormente en uno de los mejores letristas del rock de nuestro país en la actualidad.

1999 es una año importante para Kutxi, pues arranca de la mano su exitosa carrera con Marea y su exitosa carrera también como poeta, no sin las dificultades típicas de un joven con hambre y ganas de comerse el mundo. Ese año consigue publicar unas pocas copias de su primer libro de poesía, Ruidografía, que son distribuidas sobre todo en su Berriozar natal, y por otro lado consigue publicar también con sus compañeros de andanzas su primer disco. El disco en un principio se titulaba Marea, y el grupo La Patera; es entonces cuando Kutxi y los demás se enteran que hay otro grupo llamado La Patera, por lo que deciden darle la vuelta, y ellos pasan a llamarse Marea y titulan el disco La Patera. Se acaba de dar el pistoletazo de salida a la carrera como cantante, compositor, poeta, letrista, etc de Kutxi, una carrera más que exitosa que abarca ya durante sus más de 20 años de carrera cinco discos en solitario, diez disco con Marea y ocho libros de poesía editados.


El disco elegido para la ocasión, Aquí Huele A Romero, se publica en 2013, y es un compendio de colaboraciones de Kutxi con otros artistas durante su carrera musical. Elegir de entre las más de 150 colaboraciones que atesora supongo que no fue nada fácil, pero creo que son acertadas, pues se entremezclan el rock, el rock urbano, el punk rock ó el fusión rock entre otros para dar paso a colaboraciones con artistas consagrados dentro del panorama nacional como Albertucho (Piltrafilla), Barricada (La balanza), Despistaos (El malos del cuento), Gatillazo (Zona Glam), La Fuga (Los lunes de octubre), Mago de Oz (Vodka & Roll), Mojinos Escozíos & Rosendo (Burlando la ley), Porretas (Última generación), Reincidentes (Romance de las piedras) y Sínkope (El carro de la vida).
También encontraremos colaboraciones con otros artistas que van pegando fuerte y que son el futuro inminente del panorama nacional como Bocanada (Río), D.A.O. (Marioneta sin cuerdas), Dikers (Perro Callejero), El Vicio del Duende (Quisiera), Enblanco (Vida), En Espera (De-sespera), Gurú Pendejo (1.000 caladas), Forraje (Las torres de tus lamentos), Iratxo (Carita de mentira), Kaxta (Los pájaros de mi cabeza), Luter (El mundo es como parece), Motxila 21 (No somos distintos), Mr. Fylyn (Arrecifes de humo) y Radioplebe (Virgencita de la papa).
Kutxi no se olvida de incluir también colaboraciones cuanto menos curiosas y más alejadas de los registros a los que nos tiene acostumbrados con Caldito (Jartito), Carlos Chaouen (corazón), Gose (Hey boy!!), Los Bombarderos (Choreas), Losdelgás (La bien pagá) y The Vientre (virgen de la caradura).

Hay quien hubiera elegido éste o aquél tema, hubiera puesto unos y quitado otros de sus más de 150 colaboraciones, pero ésta es la selección de Kutxi Romero, una selección variada y más que interesante para pasar un ameno rato y que además nos servirá para descubrir a algún que otro artista que quizás no teníamos en el radar...





El disco de la semana 84: Iron Maiden - The Number Of The Beast

The Number Of The Beast


     Finaliza el mes de junio, el mes que hemos dedicado a la banda británica Iron Maiden, y no se me ocurre mejor forma de despedirlo que con uno de los mejores álbumes de la historia del heavy metal, The Number Of The Beast. Además da la casualidad que éste fue el disco seleccionado para la semana número 84 de la aventura de 7dias7notas, y que mejor forma de cerrar el mes dedicado a la Doncella de Hierro que con su disco más icónico.

En 1981 el vocalista de la banda Paul Di'Anno es expulsado debido a sus excesos con el alcohol y las drogas que habían provocado que hubiera sido detenido varias veces y que hubiera faltado en momentos claves de la banda. Tocaba elegir nuevo vocalista, y tras varias probaturas el elgido por la banda era el cantante por entonces de la banda Samson Bruce Dickinson. Pero había un pequeño problema, Samson había tenido anteriormente problemas con el manager de la banda Ron Smallwood, por lo que este en un principio se niega a que Bruce ingrese en la banda; Al final Steve Harris logra convencer a Ron para que le acompañe a ver un directo de Samson con Dickinson. Tras ver la calidad de Dickinson como vocalista y la desenvoltura de este en el escenario Ron se convence de la decisión de Harris, le citan para una audición, y tras la misma Bruce es fichado para Iron Maiden, bendita insistencia. El grupo quedaba conformado por Steve Harris (bajo), Dave Murray (guitarrista), Clive Burr (batería), Adrian Smith (guitarra) y Bruce Dickinson (vocalista).


Steve Harris, que suele llevar casi todo el peso compositivo de la banda, sabe que Dickinson tiene muchísimo potencial y decide aprovecharlo dándole un enfoque diferente a sus composiciones. Según Martin Birch, el productor del álbum, con Dickinson se abrían todo un abanico de amplias posibilidades que con Paul Di'Anno eran imposibles, no en vano el apodo de Bruce gracias a sus cualidades vocales es "Air Raid Siren" (sirena de ataque antiaéreo). Durante la grabación del álbum la prensa musical de la época informó que durante la grabación del álbum se sucedieron una serie de hechos inexplicables, luces que se encendían y apagaban solas, extraños ruidos en el estudio, y fallos inexplicables que estropearon equipos de grabación. Pero el punto álgido de todos esos supuestos hechos que la banda al parecer había sufrido fue el que le ocurrió a su productor Martin Birch mientras trabajaba en el álbum. Un día al terminar una de esas  jornadas de las sesisones de grabación del disco Martin cogió su coche como de costumbre para ir a casa, pues bien durante el trayecto sufrió un desafortunado accidente al colisionar con un autobus llenos de monjas. Lo bueno es que nadie resultó herido considerablemente, tan solo daños materiales, sobre todo en el coche del productor. Martin lleva su coche a reparar al taller, y se lleva una desagradable sorpresa al enterarse del coste de la factura, 666 libras esterlinas, y aunque Martin no era supersticioso, para evitar problemas o suspicacias decide abonar la factura y pagar al taller 667 libras esterlinas.

Con Martin Birch a los mandos de la producción el grupo se marcha en diciembre de 1981 a los Battery estudios de Londres, terminando el proceso de grabación en enero de 1982. Aunque Harris sigue llavando la maor parte del peso en la composiciones, éste es el único disco donde Clive Burr es incluido en los créditos de composición debido a sus aportaciones (sería el último disco en el que participaría Clive Burr). También empiezan a aparecer aportaciones en forma de temas escritos por Adrian Smith, y Bruce Dickinson, que no puede aparecer en los créditos debido a asuntos contractuales con su anterior banda, se involucra en el proyecto y aporta numerosas "contribuciones morales" en el álbum (Children Of The Damned, The Prisioner y Run To The Hills).


El 22 de marzo veía la luz The Number Of The Beast Con una portada que generaría polémica, concebida por Derek Riggs y que inicialmente fue creada para la canción Purgatory del anterior disco, Killers. La portada era tan buena que Ron el manager convenció a la banda para que la utilizaran para su siguiente disco. En la portada aparece Eddie controlando a Satán como a una marioneta, y a su vez Satán controla a un pequeño Eddie. El concepto de la portada era preguntarse quién controla a quién y quién es el verdadero diablo. El cielo que aparece en el diseño era de color negro, pero por un error de impresión en la portada apareció de color azul. Un error de impresión que se subsanaría en la posterior reedición de 1998.

Ocho temas que convertirían este álbum en uno de los mejores y más influyentes de todos los tiempos del género heavy metal:
Invaders, compuesta por Harris. Se nota que al grupo le gusta la historia y en esta ocasión nos hablan de las batallas del pueblo vikingo. Canción potente y rápida donde Dickinson ataca la primera estrofa y rápidamente hace que nos olvidemos de Di'Anno. Di'Anno tenía calidad y otras cualidades pero no llegaba a los registros de los que nos hará disfrutar Dickinson.
Children Of The Damned, acreditada a Harris, el cuál se baso en la película El pueblo de los malditos y su secuela Los hijos de los malditos, inspirándose también en el tema de Black Sabbath Children Of The Sea. La canción tiene un arranque melódico y tranquilo y de repente  la canción va in crescendo hasta llegar al éxtasis con el bajo de Harris mandando y las guitarras de Smith y Murray doblandose a la perfección. Es el segundo tema y Dickinson ya ha dejado claro el porqué es el elegido para hacerse cargo de la voz de Iron Maiden.
The Prisioner, acreditada a Smith y Harris. El tema es una alegato por la libertad y está basado en una serie de los años 60 del mismo nombre, The Prisioner. Para el inicio del tema se usaron los audios originales que se utilizaban en la apertura de la serie, y para ello el manager de la banda tuvo que llamar al cocreador y actor de la serie Patrick McGoohan para pedirle permiso para usar los audios. Ron no tenía nada claro que les dejasen utlizar los audios pero al final lo consiguió gracias a la buena fe de McGoohan.
Cierra la cara A 22 Acacia Avenue, compuesta por Harris y smith. Este tema es una continuación del tema Charlotte The Harlot, tema incluido en el primer disco de la banda llamado Iron Maiden. Este tema originalmente había sido compuesto por Smith cuando se encontraba en su anterior grupo Urchin, y Harris recordó haberla escuchado en una actuación de estos y decidió rescatarla y modificarla para este álbum. El tema nos relata como es la vida en el trabajo de una prostituta llamada Charlotte. Atentos al riff del tema acompañado de la batería de Burr, sencillamente espectacular.

Y llegamos al tema que abre la cara B y que da título al álbum, The Number Of The Beast, compuesto por Harris. Este tema fue considerado por las asociaciones religiosas como una clara evidencia de que Iron Maiden era una banda satánica. En realidad el tema fue inspirado en una pesadilla que tuvo Harris después de ver la película Damien: Omen II. Las letra del tema está inspirada en el poema Tam Bur' Tam o' Shanter de Robert Burns. Para la cita a capella que inicia el tema el grupo quería que fuera Vincent Price, pero éste quería más dinero que el que la banda estaba dispuesta a pagar, así que al final se contrató al actor Barry Clayton para hacerlo. La introducción de Clayton está basada en el libro de Revelaciones 12:12 y 13:18 de la Biblia del Rey Jacobo. El tema se ha convertido por derecho propio en una de los grandes clásicos del metal de los años 80.
Run To The Hills, acreditado a Harris. Este tema fue el primer single editado del álbum. El tema es una composición magistral que relata desde varias prespectivas cuando los europeos empezaron a llegar a las costas de América del Norte y empezaron a tener contacto con los indígenas estadounidenses. El primer verso relata la situación desde la perspectiva de los indígenas ("El hombre blanco cruzó el mar, nos trajo dolor y miseria"), el segundo verso lo hace desde la perspectiva de los colonos ("Persiguiendo a los pieles rojas hasta sus agujeros, luchando contra ellos en su pripio terreno"), y el tercer verso lo hace desde la perspectiva imparcial de una tercera persona ("Venderles Whisky y tomar su oro, esclavizar a los jovenes y destruir a los viejos").
Gangland, compuesta por Burr y Smith. Es una de las pocas composiciones donde escontramos al baterista Clive Burr acreditado, un buen tema que nos sirve de antesala para lo que se nos avecina.
Hallowed By The Name, compuesta por Harris. El bajista se saca de la manga una de las mejores composiciones del disco y de toda la carrera del grupo, tema redondo, potente, demoledor. El grupo es una apisonadora donde el bajo de Harris y la batería de Burr marcan perfectamente la base para esas guitarras se que doblan a la perfección y que nos regalan unos duelos antológicos, y todo ello mientras Dickinson estira su voz hasta unos registros imposibles. Para la composición del tema, que nos relata la historia y las impresiones de un preso antes de ser ahorcado, Harris se inspiró en la letra del tema de 1974 Life's Shadow del grupo Beckett. Ron Smallwood fue el manager de Beckett y Steve Harris siendo adolescente vio a la banda tocar este tema en vivo.

Al margen de los extraños sucesos que pudieron rodear la grabación de The Number Of The Beast y de las asocicaciones religiosas que quemaban los vinilos del grupo ó destrozaban a martillazos estos por miedo a inhalar los humos de éstos por considerar al grupo como una banda satánica, queda claro que este disco es uno de los mejores del género heavy metal de todos los tiempos, y merece una escucha al menos una vez en la vida.

Canciones que no soporto: All Right Now, Free



Free


     "Free" fue una banda británica fundada en 1968, y compuesta originalmente por Paul Rodgers (Voz, guitarra y teclados), Paul Kossoff (Guitarra), Andy Fraser (Bajo y teclados), y Simon Kirke (Batería). Este grupo se convirtió en una influyente banda dentro del panorama británico rockero, y sólo los problemas internos impidieron que esta banda perdurase más en el tiempo y se hiciera más grande, como varios de sus integrantes reconocerían posteriormente. Dejaron tras de sí 6 discos de estudio, siendo con el tercero "Fire and Water", editado en 1970, con el que consiguieron despuntar, consiguiendo todo un éxito de ventas con su clásico tema "All Right Now".

      Llegaron a tocar en el famoso festival de "La isla de Wight" en 1970, donde compartieron cartel con artistas de la talla de "Jimi Hendrix", The Doors, Taste, Ten Years After, Miles Davis, Leonard Cohen, The Moody Blues y Jethro Tull, por nombrar sólo algunos. Pero los problemas de algunos miembros con las drogas y la rencillas internas avocaron al grupo a realizar algunos cambios en la formación, que no llegó a cuajar y por tanto su disolución. Paul Rodgers, (para mí una de las mejores voces del Rock) fundaría Bad Company  junto con Simon Kirke. Paul Kossoff lo intentó con la banda llamada "Back Street Crawler", pero desgraciadamente fallecería poco después a causa de una sobredosis a la edad de 25 años.


     "All Right Now" es un temazo, muy bueno, no cabe la menor duda, el problema radica en el fusilamiento indiscriminado en las emisoras de turno de este tema, que hace que parezca que "Free" fueron una banda de éxito de un solo tema, y no se escuchen otros tantos temas igual de buenos o más.  Como comenté anteriormente, sólo las rencillas internas y las drogas impidieron que esta banda se hiciera más grande e influyente de lo que llegó a ser, con temas como "All Right Now", y muchos más.............


El disco de la semana 83: Pulp - Different Class





UNA CLASE DIFERENTE

Salvo el rock, del que todos sabemos ya que nunca muere, todos los géneros tienen su momento de máxima expresión, y sin poder decir que mueran tampoco, sí que pasan a un segundo plano en el recuerdo, y la llama solamente se aviva por las esporádicas bandas "revival" que van apareciendo en décadas posteriores. Sin embargo, no todos los géneros son recordados de la misma manera, y algunos de ellos son injustamente maltratados o infravalorados. El brit-pop es un buen ejemplo de ello, a pesar de haber dejado para la historia joyas del calibre del Parklife de Blur, el Definitely Maybe de Oasis o el disco que nos ocupa hoy, el imponente Different Class de Pulp.


Si los Gallagher representaban la arrogancia de la clase obrera, y Damon y compañía eran la mirada irónica y melancólica de la Inglaterra de los noventa, Jarvis y sus historias de amores platónicos y fracasos sentimentales eran como una revolución de los inadaptados de la clase, los chicos de gafas de pasta pegada con celo, los que eran el blanco habitual de las collejas de los otros. Eran una clase diferente que, poco a poco, pero con paso firme, acababan por birlarle al chulito pendenciero del barrio de Manchester y al rubiales guaperas de Londres el foco de atención y la chica, aunque ésta última les durara poco. Una revolución que tenía incluso su manifiesto, escrito en las páginas interiores de éste su quinto disco de estudio:

"Por favor, entendednos. No queremos problemas, lo único que queremos es tener el derecho a ser diferentes. Eso es todo."

DIFFERENT CLASS (1995)

Mis-Shapes marca el comienzo del disco, reafirmando el sentido del manifiesto. Es la canción de los inadaptados, los humillados, los eternos perdedores en la lucha de clases, que pese a ello seguirán luchando en las calles hasta llegar a alcanzar una utópica victoria y una dulce venganza, cuando se apoderen de las casas y las vidas de ensueño a las que nunca habían tenido derecho. Mientras llega a realizarse ese sueño imposible, nuestro protagonista se entretiene admirando la falda de tubo (Pencil Skirt) de una chica, dando pie al segundo tema recurrente del disco, el del sexo y las relaciones de pareja, o en este caso el de "aspirante a amante" que trata de convencer a la chica de la falda de que estar con su novio no es lo adecuado. Para ello, andará rondando en secreto hasta que el novio no esté en la ciudad, y entonces hará todo lo posible para que ella se de cuenta de que la mejor alternativa es él mismo.

Ambas temáticas se conjugan a la perfección en Common People, obra maestra que les encumbró en el Festival de Glastonbury y catapultó al disco en las lisas de ventas, un himno de la clase obrera y de, como su nombre indica, la gente corriente. La historia de una niña rica que se acerca en un pub o una disco a nuestro atribulado Don Juan Jarvis, para decirle una frase que se convertiría en uno de los estribillos clave de toda una generación:

"Quiero vivir como la gente corriente, quiero hacer lo que sea que la gente corriente hace, quiero dormir con gente corriente, quiero dormir con gente corriente como tú..."

Tanto o más genial es la respuesta de nuestro protagonista, que se encoge de hombros y dice: "Veré lo que puedo hacer". En un ejercicio argumental tan visual como brillante, le lleva a un supermercado, y le pide que "haga como que no tiene dinero", a lo que ella responde "Que divertido eres". Y es ahí dónde, por primera vez, sale la vena de orgullo de clase, en un Jarvis respondiendo: "Si, pero no veo a nadie sonriendo aquí. ¿Estás segura de querer vivir como la gente corriente, de hacer lo que la gente corriente hace, y de querer dormir con gente corriente... cómo yo?" Pero ella no entiende nada, sólo sonríe y le toma de la mano, y a partir de ahí la canción gira hacia un Jarvis Cocker vomitando toda su rabia hacia la clase adinerada y los hijos de papá, que no tienen que trabajar duro para poder alquilar un piso en el que ver a las "cucarachas trepando por la pared". En definitiva, una tremenda canción, que llegó al número 2 de las listas del Reino Unido tanto en lo musical como, evidentemente, en el mensaje.


Tras esa esporádica e imposible relación, nuestro patético Romeo vuelve a caminar por el lado oscuro del voyeurismo sexual en I Spy. Mucho más cándida es la historia detrás de Disco 2000, una nostálgica mirada hacia un inalcanzable amor juvenil, y el lamento de no haber llegado a conseguir ser más que un amigo para una chica llamada Deborah, mientras otros compañeros de clase sí que llegaban a salir con ella. En el aire, la ingenua petición de reencontrarse en el año 2000, y la patética realidad futura que se encuentra nuestro protagonista:
"Nunca pensé que te casarías,
y que yo estaría viviendo aquí solo,
en un húmedo y solitario Jueves hace muchos años...
¿Qué vas a hacer el domingo, nena?
Quizá te gustaría venir y reunirte conmigo
Si quieres puedes traer a tu bebé."


Fue el segundo y último single del disco, y alcanzó un meritorio séptimo puesto en las listas de ventas del Reino Unido. Pero el disco aún contenía mucho más, y seguía desgranando intensas y agridulces historias sobre encuentros sexuales en el entorno de la precaria clase trabajadora inglesa. Encuentros pasados en la casa de una chica, contados en Live Bed Show desde la amargura y la melancolía de una cama en la que antaño había mucho ruido y en la que ahora ya no ocurre nada. Something Changed narra otro de esos encuentros, esta vez marcado por el destino, porque tanto ella como él estuvieron a punto de no aparecer por ese bar. Y sin embargo fueron, y se conocieron, y por fin una historia del disco pareció terminar bien: "¿Dónde estaría yo, si no nos hubiéramos conocido? No lo sé, pero como dijiste, algo cambió".


En una historia sobre juventud, relaciones de pareja, sexo y suburbios de clase baja, no podían faltar tampoco las drogas, y en este caso llegan de la mano de Sorted for E's & Wizz, que narra la bajada a los infiernos tras el consumo de pastillas en una rave. Jarvis habla de lo que sucede alrededor, pero todo en el fondo le da igual, y "a las cuatro de la mañana, el mundo real parece muy, muy, lejano" para acabar perdiendo a sus amigos y queriendo volver a casa, pero ya no es posible, y entonces: "Un sentimiento hueco crece y crece, y quieres llamar a tu madre, y decirle Madre, no voy a poder volver a casa nunca más, porque creo que he perdido una parte de mi cerebro en algún lugar de Hampshire".

Tras un Feeling Called Love que es, en mi opinión, el único tema prescindible del conjunto, hay espacio también en el disco para el romanticismo y la ternura en la descripción de los miedos de una chica ante la primera vez en Underwear. La imagen de la chica, plantada nerviosa delante de él en ropa interior, se le queda grabada a nuestro protagonista, que con el paso de los años "daría toda mi vida por verte de nuevo, sólo tú ahí delante, en ropa interior"

Una vida tan intensa tiene, de cuando en cuando, sus momentos de resaca, descritos aquí brillantemente en el tema Monday Morning. Entre la gente corriente, no todo es sexo, drogas y rock and roll, también hay desempleo e inseguridad ante el futuro, pasando el lunes al sol (el de Sheffield, cuando aparece) después de una semana en la que demasiados días acabaron en fiesta. Y quien sabe, quizá a mediodía nuestro personaje se encuentre un poco mejor, y por la tarde quizá el futuro ya no sea tan relevante, y por la noche saldrá de casa y volverá al Bar Italia, a ver a los colegas y a esperar a que alguna estudiante pija le invite a un ron con cola y le pida un tour por la vida y las miserias de la gente corriente. Y el accederá, pero acabará entrando en cólera ante tanta superficialidad, y acabará borracho, a las 2 de la mañana, en la fuente del final del camino, dónde años atrás se citó con Deborah, y dónde ella nunca ha vuelto a acudir. Al parecer se casó y tuvo hijos, y el se ha quedado atrapado allí, escuchando para siempre el ruido del agua de la fuente. Y para colmo, la esperada revolución se está haciendo esperar. Pero él resistirá los golpes de la vida, porque forma parte de una especie que nunca se rinde. Una clase diferente.

martes, 13 de noviembre de 2018

El disco de la semana 82: AC/DC - Let There Be Rock

Let There Be Rock


     Corre el año 1976 y Bon Scott (vocalista), Angus Young (Guitarra solista), Malcolm Young (guitarra rítmica), Mark Evans (bajo) y Phil Rudd (batería), o lo que es lo mismo, los chicos de AC/DC han centrado sus esfuerzos en la conquista del mercado europeo y americano. En el mercado europeo las cosas empiezana ir realmente bien. Pero Angus y compañía al volver a casa tras estar ocho meses de ausencia descubren que en su propio país las cosas son diferentes, al parecer el seguimiento de la banda en su propio país había diminuido.

      La banda tuvo que ponerse las pilas en casa y realizar una gira verdaderamente difícil, con aforos medio llenos y tragando mucha "mierda" para volver al lugar que les correspondía por naturaleza.
Por si esto no fuera poco, el por entonces manager de la banda Michael Browning recibe una llamada en medio de aquella tediosa gira, es la compañía discográfica de la banda para sus publicaciones fuera de Australia, Atlantics Records; al parecer a la compañía en Estados Unidos no le había gustado nada el anterior disco de la banda, Dirty Deeds Donde Dirt Cheap, y se estaba pensando muy seriamente eliminar de la discográfica a AC/DC. La banda a pesar de sus problemas y su precaria situación se niega a hincar la rodilla ante la todopoderosa discográfica.


     La compañía Atlantic pretendía que en su siguiente disco el grupo modificara su sonido y lo hiciera más agradable de cara al público estadounidense. El grupo no tiene más remedio que meterse en el estudio, y para ello se marchan a los Alberts Studios de Sideny para grabar su siguiente trabajo. ¿Pleagarían la rodilla para la realización del disco?, Pues según Mark Evans, el bajista por entonces de la banda, la actitud de Atlantic Records de acoso y derribo les había cabreado y tocado las narices, ¡A la mierda! ¿Quién coño creen que son?, y a partir de ese momento se conjuraron: ¡Joder, les mostraremos!, no necesitaban discutir nada porque todos los tenían muy claro ¡Íbamos a entrar y hacer ese álbum y meterselo por el culo!. Y así es como la banda se mete en primavera de 1977 en el estudio para grabar su siguiente álbum.

     El resultado de todo aquello fue Let There Be rock, el disco recomendado para la semana número 82 de la aventura de 7dias7notas, álbum que supuso además el espaldarazo definitivo de la banda. El grupo había ido evolucionando desde su primer disco y en este por fín había encontrado su sonido, el característico sonido que ya no abandonará ya a la banda en toda su carrera. Disco producido por la pareja de productores habitual, Harry Vanda y George Young, que sabían del potencial de la banda y consiguieron que estos grabaran como si se tratara de un concierto. El resultado fue que el grupo había reproducido su sonido en vivo en el propio estudio. Si Atlantic quería que el grupo hiciera un rock más suave iba a tener dos tazas, pero de rock salvaje.


     Si el disco en el apartado musical tiene un sonido salvaje, con las letras no iba a ser menos, picantes, con la habitual temática de las drogas, el sexo, los chicos malotes y el rock & roll. Todos los temas son acreditados a los hermanos Malcolm y Angus young y Bon Scott. Y para muestra un botón, abre la traca Go Down, que literalmente significa mamar, y que al parecer está inspirada en una conocida groupie de la banda llamada Ruby Lips y a la que Bon Scott parece que conocía muy bien.
Dog Eat Dog, perro come perro, y es que a todo perro le llega su día: "perro come a perro, lee las noticias, alguien gana alguien pierde, arriba es encima y abajo es debajo, y el limbo está en el medio, arriba ganas, abajo pierdes, cualquiera puede jugar".
Let There Be Rock, y llegamos a uno de lo emblemáticos temas del grupo, donde nos relatan una ficticia historia sobre el nacimiento del rock & roll con alusiones a Chuck Berry o a Tchaikovsky. Anécdota sobre este tema, el amplificador de la guitarra de Angus no soportó la presión de la grabación y estallo literalmente en la sesión, y su hermano George desde la producción miraba enloquecido a Angus y le gritaba que no parase, y Angus no paró.
Bad Boy Boogie, o el baile del chico malo, el séptimo hijo nacido en el séptimo día de un día lluvioso. Bon nos relata las bondades de ser un chico malo, y es que ser un chico malo no es tan malo.
Crabsody in blue, este tema fue incluido en el álbum que se editó en Australia bajo el sello Albert Records, un blues donde Bon nos relata de forma humorística e irónica el hecho de practicar sexo sin protección, de ahí que la letra se refiera al hecho metafórico de "obtener cangrejos", es decir, coger algo malo. Para la edición internacional que se publicó con Atlantic Records este tema fue sustituido por una versión más corta de Problem Child, el niño probemático, tema que había sido publicado ya en su anterior disco Dirty Deeds Done Dirt Cheap.
Overdose, tema adictivo donde el registro de Bon te engancha mientras nos habla precisamente de eso, de sobredosis, pero de amor. Para mí uno de las tapadas del disco donde Bon está espectacular.
Hail Ain't A Bad Place To Be, el infierno no es un mal sitio para estar, tema que sigue la tónica del disco, riffs demoledores de los hermanos Young acompañados de la potente base rítmica de Evans y Rudd mientras Bon nos relata que es un hombre de acción y nos cuenta sus andanzas y travesuras con una mujer.
Whole Lotta Rosie, cerramos el disco con otro de los memorables temas de la banda, con Rosie, una de las mujeres más famosas del rock. Tema donde Bon scott nos relata una experiencia sexual que tuvo después de un espectáculo en Australia, donde una mujer de grandes dimensiones llamada Big Bertha se presentó en el backstage y Bon acabó teniendo relaciones con ella.
Let There Be Rock es quizás el primer gran disco de la banda, siginficó además la consagración del sonido de AC/DC, un disco con un sonido brutal, salvaje y directo con un Bon Scott en estado de gracia. El grupo subía imparable hacia la cima del rock & roll...


El disco de la semana 81: Le punk - No Disparen al Pianista

No Disparen al Pianista, Le Punk


     El proyecto de Le Punk surge en el madrileño barrio de Alameda de Osuna, conocido por la gran cantidad de bandas que han surgido en ese barrio. Es a finales del año 2000 cuando Alfredo Fernández "Alfa" (guitarra y voz), guitarrista y compositor en el grupo Buenas Noches Rose y Joe Eceiza (guitarra y coros), componente del grupo Malos Pelos, coinciden en la formación Perros de Paja, grupo enfocado en el blues  y el rock clásico. Con Perros de Paja Alfa y Joe acumulan un buen puñado de maquetas pero no llegan a grabar ningún disco.

     Abandonado el proyecto Alfa y Joe deciden iniciar otro pero completamente distinto pues quieren probar nuevos sonidos y seguir evolucionando. Para ello se ponen en contacto con varios músicos del circuito madrileño, siendo reclutados para el proyecto en un principio Daniel Fernández "Patillas" (bajo), proveniente de las formaciones Blaze y Culebra, Tuli (saxofón y clarinete)  y José Miguel Cornejo "Leiva" (batería), ambos del grupo pereza. Se acababa de gestar la base de Le Punk.

     Esta primera formación empieza a foguearse en el siempre complizado y difícil circuito madrileño dando sus primeros conciertos en el famoso Café La Palma. La base y el sonido del grupo va enfocado en la mezcla de géneros cómo el rock and roll, el swing ó el tango entre otros, realizando una novedosa mezcla entre estilos pero siempre manteniendo como base el rock. El grupo empieza a despuntar, lo que hace que sus componentes decidan tomárselo en serio y que Leiva decida dejar la formación ya que ya se encontraba más centrado en Pereza, siendo sustituido por David Rico "Datz", que había militado en Yoghurt Daze. Al proyecto también se suma Carlos Ramos "Sofío" a los teclados. 

     El grupo no consigue el apoyo de ninguna discográfica, pero eso no les detiene y deciden con mucho esfuerzo autoproducirse su primer álbum de estudio en el año 2003, La Logia de la Canalla. Después de la publicación del disco Datz el batería decide dejar la música, por lo que el grupo se pone a la búsqueda de un nuevo batería fichando a Nacho Labrador "Derek". Sería ya con la incorporación de Derek  cuando la banda inicia una gira por toda España para la promoción de su disco.

     Pasado el verano de 2004 el grupo se presenta a un concurso europeo para la promoción de jóvenes talentos llamado Wanadoo Discoveries,  llegando a ganar las series españolas y representando al país en la final europea aún sin contar con el apoyo de ninguna multinacional. 
A finales de 2004 se meten en el estudio y en 2005 publican el EP Dos Puñaladas a Gardel y Otros Tres Delitos, un homenaje a la figura de Carlos Gardel versionando temas suyos pero imprimiendo Le Punk su propio estilo. Después de este EP el teclista Cesar Ramos abandona la formación y es sustituido por César Pop. Ese año 2005 aceptan unirse a una gira patrocinada por la AIE (Sociedad de Artístas e Intérpretes o Ejecutantes de España) para tocar en varias ciudades españolas. Esto hace que su fama vaya creciendo gracias a sus presentaciones y el boca a boca, lo que hace que también sean invitados por el Instituto Cervantes para realizar una gira por Polonia donde Le Punk lo vuelve a bordar.

     El grupo por fín consigue el apoyo de una discográfica, consiguiendo un contrato con EMI, y se ponen a trabajar en su segundo álbum de estudio titulado No Disparen al Pianista. Publicado en 2006, es No Disparen al Pianista el disco recomendado para la ocasión, el disco que en 7dias7notas recomendamos para la semana número 81 de nuestra aventura. Para la producción cuentan con Fino Oyonarte, el bajista de Los Enemigos. El resultado es un gran trabajo, obteniendo una gran respuesta por parte de la crítica especializada, son nominados a los Premios de la música en la categoría de Mejor autor revelación. El grupo defiende el disco en presentaciones en vivo durante los primeros meses de 2007 hasta que llegado el verano Tuli y Datz abandonan la formación.

     Pero centrémonos en No Disparen al Pianista, segundo álbum de larga duración de la formación y recomendado para la ocasión, un disco que es como una gran coctelera donde utilizando siempre una base de rock se entremezclan con mucho gusto estilos como el tango, la milonga, el swing, la música tradicional europea ó el rock and roll. Un disco donde son capaces de combinar excelententemente unas letras que tiran hacia la soledad, la oscuridad o la amargura con unos ritmos y unas melodías de corte muy festivas. 12 temas de gran calidad donde nos encontraremos (por citar algunos) a ritmo de cabaret con La Piedra, a ritmo de swing y blues con La virgen de la soledad, nos introducirán en los ritmos de Europa del Este con El Básker, ó incluso nos regalrán una balada cantada en esperanto, El lukto estás perdida, el idioma de la esperanza.

  1. La piedra
  2. Nacemos solos
  3. La virgen de la soledad
  4. El telón
  5. El básker
  6. Enemigo equivocado
  7. Compañeros
  8. Vivir sin recordar
  9. El lukto estás perdida
  10. He cambiado para peor
  11. La logia de la canalla
  12. Canción para Europa

El disco de la semana 80: Blink 182 - Enema of the State





Enema of the State (1999) es el cuarto álbum de la banda de pop-punk Blink 182. El disco tiene un sonido más limpio y comercial que sus anteriores álbumes, como consecuencia del positivo trabajo con el productor Jerry Finn, el productor del aclamado Dookie de Green Day, con el que lograron un sonido más cercano al pop que les acabó dando las reseñas positivas y el éxito comercial que se les habían negado en anteriores publicaciones, llegando a vender hasta la fecha la nada despreciable cifra de 15 millones de discos en todo el mundo. Esto fue, en gran parte, gracias a canciones como All the small things, el sencillo de más éxito en la carrera del grupo, pero también por temas como What's my age again o Adam's Song, que se convirtieron inmediatamente en himnos reconocibles de la banda.


Como todo disco mítico que se precie, se benefició de la polémica de su icónica portada, en la que aparecía la actriz porno Janine Lindemulder, vestida con un uniforme de enfermera, y poniéndose un guante de látex en alusión directa al "Enema" del título del disco, que es además un juego de palabras entre el "Enemigo del Estado" y el "Enema del Estado". La portada jugaba con los tres colores básicos de la bandera de Estados Unidos, pero la polémica vino por la cofia de enfermera con el símbolo de la Cruz Roja. La famosa organización sanitaria pidió que fuera retirada de la portada, razón por la que en las siguientes ediciones el símbolo de la cruz roja fue borrado de la cofia de Janine. Así que, si tienes el disco y en la portada aparece la cruz, estás ante una de las primeras edición del mismo.



Tanto el folleto interior, con imágenes de los miembros del grupo a punto de ser examinados por Janine Lindemulder, como los vídeos musicales de What's My Age Again? y Man Overboard en los que también aparecía la polémica enfermera, siguieron la misma estética de la portada. Los vídeos lograron una amplia difusión en la MTV, y el poder de las canciones hizo el resto para lanzar el disco a lo más alto de las listas de ventas.


Para la grabación, MCA les dio el mayor presupuesto del que habían disponido hasta entonces, y con las ganas de facturar un gran disco y probar cosas nuevas, pasaron en el estudio mucho más tiempo que en discos anteriores. El proceso de grabación se desarrolló durante cuatro meses y en diferentes estudios, en los que Jerry Finn les inculcó una dinámica más dura de trabajo que incluía la realización de muchas mas tomas, hasta llegar a la grabación deseada. Además de los exitosos singles mencionados, salieron de estas sesiones pegadizos temas como Dumpweed o Aliens Exist, ejemplos de la efectividad de la producción y la calidad del sonido. El proceso completo terminó en febrero de 1999 con la grabación de la canción The Party Song, último tema que grabaron para el disco, y momento en el que los miembros de Blink 182 tuvieron por fin en sus manos el que, posiblemente, sea el mejor disco de su carrera, una colección de efectivos temas punk-pop sin complicaciones, música para divertirse, hacer el gamberro y pasarlo bien.

lunes, 12 de noviembre de 2018

El disco de la semana 79: 091 - Último concierto

Último concierto, 091


     El año 1996 fue un año triste para el mundo de la música que quedo un poquito más huérfana si cabe al abandonar la escena musical el grupo granadino 091, quizás uno de los grupos más infravalorados y subestimados del panorama rockero español. El grupo anunciaba ese año una gira de despedida que deciden editar en un doble directo. Nos dejaba una de las mejores bandas de rock de las décadas de los años 80 y 90.

     Atrás queda ya el principio de la década de los años 80 cuando José Antonio García Lápido y Tacho González formaban parte del grupo Al-Dar, un efímero grupo que tras la publicación de un sencillo desaparece. Al desaparecer éste Lápido decide formar otro grupo, y para ello cuenta con su compañero  Tacho González (batería), y llama a José antonio García "El Pitos" (voz y armónica) que formaba parte del grupo TNT, y a Antonio Arias (bajo). Acababan de sentarse las bases del grupo, el nombre: 091, en referencia a las influencias que tienen de los grupos Police y 999.


     El grupo comienza a principios de los años 80 a foguearse y dar directos por toda Andalucía haciendo gala de un rock con un estilo muy potente y agresivo, en directo son un torrente. Esto les permite empezar a ampliar miras y empiezan a tocar en Madrid, siendo allí donde graban sus primeros sencillos.

     En 1984 el grupo publica su primer disco, Cementerio de Automóviles bajo el sello discográfico DRO. La aventura con la discográfica DRO dura poco pues tras la publicación de éste primer disco rompen lazos contractuales, el motivo: los problemas de promoción que el grupo sufre tras la publicación del disco, un muy buen disco que necesitaba una buena promoción que no tuvo.


     Tras la aventura con DRO el grupo ficha con la discográfica Zafiro y en 1986 publican su segundo álbum, Más de Cien Lobos. Para la producción del disco cuentan con el mismísimo Joe Strummer. Si juntamos a un grupo con la calidad de 091 y la calidad en la producción de Strummer el resultado no puede ser otro que un gran disco. Tras la grabación del disco, Antonio Arias (bajo) decide abandonar la formación por problemas con la banda al considerar que sus composiciones no tienen la debida atención, aunque posteriormente vuelverá al seno del grupo. En 1988 publican su tercer álbum de estudio, Debajo de las Piedras, y en 1989 con Antonio reincorporado al bajo el grupo publica su quinto álbum de estudio, Doce Canciones sin Piedad con la discográfica Zafiro en 1989. Tras la publicación de este disco Antonio Arias decide abandonar definitivamente la formación para dedicarse por entero al grupo Lagartija Nick. Esta etapa con la discográfica Zafiro el grupo tiene continuidad para la publicación de sus trabajos, unos trabajos de gran calidad que inexplicablemente no obtienen la respuesta que merecen.

     Dos años después, en 1991, el grupo establecido como trío tras la marcha de Antonio publica su quinto disco de estudio, El Baile de la Desesperación. El grupo según va publicando sus discos va evolucionando y consigue tener un sonido propio, característico, de corte muy rockero. 091 tiene su propio y reconocible sonido, un sonido que sumado a las grandes letras de José Ignacio Lápido deberían haber catapultado al grupo a lo más alto, pero por caprichos del destino esto no es así, de hecho su siguiente trabajo, el sexto en estudio de la banda, publicado con el potente sello discográfico Polydor, Tormentas Imaginarias, no consigue tener el éxito deseado. Tras el fiasco por la falta de reconocimiento, que no de calidad de su obra, el grupo publica bajo el sello discográfico independiente andaluz Big Bang su séptimo trabajo de estudio, Todo lo que Vendrá Después.


     Si el grupo desde principios de los años 80 nos había regalado discos de gran calidad, el verdadero fuerte del grupo es el directo, como he comentado anteriormente potente y agresivo, con unas letras (las de Lápido), brutales, pura poesía. Y es que en directo el grupo se mueve como pez en el agua y defiende sus temas con una soltura y calidad increíbles. Por todo esto, los que siempre habíamos apostado por el grupo quizás no queríamos ver venir que se intuía su final. En 1996, tras siete discos de estudio y tras no conseguir el merecido reconocimiento 091 deciden despedirse, eso sí, como se merecen y haciendo lo que mejor saben hacer, tocando en directo al calor de su tierra, en Macarena (Granada). Dicho directo es grabado en forma de doble directo, llamado Último Concierto, y sacado a la venta. Es éste directo el disco que en 7dias7notas recomendamos para la semana número 79 de nuestra aventura.

     Es Último Concierto un gran trabajo que suponía el colofón al gran trabajo de los granadinos que nunca fue reconocido como se merece. Pero no todo está perdido, pues en 2015 y tras casi veinte años, 091 de la mano de José Antonio García Lápido (guitarra), José antonio García (voz), Tacho González (batería), Víctor García Lápido (guitarra) y Jacinto Ríos (bajo) decide volver a los escenarios, y un año después publican un directo con mensaje premonitorio, Maniobra de Resurrección. El año pasado, en 2019 volvían a la carga con su nuevo trabajo, La Otra Vida. Esperemos que esta segunda vuelta del grupo a la escena musical le reporte el reconocimiento que merece y que inexplicablemente siempre le fue esquivo.


La música en historias: El día que Bruce fue a Sarajevo


Transcurría el año 1994 y Bruce Dickinson acababa de dejar Iron Maiden para centrarse en su carrera en solitario. Por esas fechas recibe una llamada de un amigo con una propuesta un tanto loca, "Bruce, ¿Vendrías a tocar a Sarajevo? Sólo hay un pequeño inconveniente, aquí están en guerra". Pues Bruce da el ok a esa descabellada idea y decide tocar en Sarajevo.

Bruce reunió un grupo y cogió un vuelo militar que le llevó a la ciudad croata de Split, una vez allí tenían que coger un helicóptero que debía llevarles a Sarajevo, pero se les plantea un serio problema, se les comunica a él y a la banda que no deberían seguir, que era una zona de conflicto y que no podían garantizar su seguridad (de hecho, las guerras yugoslavas fueron consideradas cómo los conflictos más sangrientos en suelo europeo desde el fin de la "Segunda guerra mundial"). Ante este inconveniente, Bruce decide exponer el problema a todos los integrantes del grupo con la condición de que, si uno solo decidía no seguir, abortarían y se volverían a casa. Pues bien, la decisión fue unánime y decidieron seguir adelante, siendo conscientes de los peligros que entrañaba.
    
Fue la ONG "Serious Road Trip", que estaba especializada en llevar convoys de ayuda a zonas de alto riesgo, la que se encargó de llevarles hasta Sarajevo. A medida que se acercaban a su objetivo, Bruce y los demás iban siendo más conscientes de la realidad de la guerra y su consecuencias, así como los estragos que estaba produciendo. La banda fue alojada en la que había sido la Villa Olímpica en los Juegos Olímpicos de invierno que se celebraron allí en 1984, que en ese momento era una sede de la ONU.

Y llegó el 14 de diciembre de 1994, y por fin después de un sinfín de problemas e inconvenientes, Bruce y su grupo pisó el escenario del pequeño Centro Cultural de Bosnia, donde dio un concierto memorable para la multitud de lugareños que abarrotaban el pequeño centro cultural para ver a uno de sus ídolos.

Ahora imaginar la ilusión, el entusiasmo y la alegría que ese pequeño o grande gesto de Bruce Dickinson y sus acompañantes, generó en un público que llevaba sufriendo la crudeza de la guerra desde el año 1992. Un público, que durante un buen rato se olvidó completamente de la guerra, de las balas, de los enemigos, de las penurias, y ahora  estaban viendo a uno de sus ídolos tocar para ellos, en medio de una Guerra. Impensable verdad? Pues sucedió. Además al día siguiente llegaron a realizar dos breves actuaciones más para los bomberos de la ciudad y para las fuerzas de la ONU allí desplegadas.

Pues bien, este episodio fue retratado en 2015 a través de un documental llamado "Scream for me Sarajevo", documental que recomiendo, pues retrata las miserias de una guerra a través de una aventura de unos rockeros que decidieron aportar su granito de arena para que durante unas horas, gente que estaba siendo devastada por una guerra, fuera un poquito más feliz. El día 31 de octubre de 2018, hace unos días, Bruce Dickinson fue nombrado "Ciudadano de honor de la ciudad de Sarajevo", por demostrar a los ciudadanos de dicha ciudad que no estaban solos, dando una serie de conciertos en la ciudad asediada en diciembre de 1994.