jueves, 24 de abril de 2025

1575.- How Deep Is Your Love - Bee Gees

Fiebre del sábado noche fue un éxito, recaudó más de 100 millones de dólares con un presupuesto de menos de 5 millones, en el floreciente año cinematográfico de 1977, recaudó más que cualquier otra película, salvo Star Wars o Encuentros en la tercera fase, convirtió en estrella a John Travolta, conocido principalmente por interpretar a un niño con aires de Tony Manero, fue nominado al Óscar y protagonizó la película más taquillera de 1978. Pero en términos de impacto cultural, la banda sonora de Fiebre del Sábado Noche posiblemente tuvo un impacto aún mayor que la película el álbum vendió decenas de millones de copias y sigue siendo uno de los 10 álbumes más vendidos de todos los tiempos. Llevó a los Bee Gees, ya en su época imperial, a dominar las listas de éxitos en 1978 a un nivel inaudito, la banda sonora generó cuatro sencillos número 1, más que cualquier otro álbum hasta entonces. Curiosamente, el primero de esos sencillos número 1 no es una de las canciones más icónicas. Es la balada de los créditos finales. Travolta ni siquiera baila la canción en la película.

Cuando escuchamos por primera vez "How Deep Is Your Love" en Fiebre del sábado noche, Tony Manero acaba de pasar una noche terrible. Está golpeado, aislado y deprimido, la policía ha rescatado el cadáver de su amigo Bobby C del agua bajo el puente Verrazano. Tony, sin saber qué hacer, se ha subido al metro y se ha ido a Manhattan para ver a la chica a la que acaba de intentar violar esa misma noche. Aquí suena "How Deep Is Your Love" para el montaje del tren. Unos minutos después, Tony encuentra a la chica en su apartamento y le pregunta si pueden ser amigos, probablemente sea una mala idea, pero ella acepta, y tenemos algo que, si entrecierras los ojos, casi parece un final feliz. Suena de nuevo "How Deep Is Your Love". Tony no está enamorado de Stephanie, la chica a la que ha ido a buscar, aunque podría estar enamorado de la vida mejor y más sofisticada que ella ha llegado a representar para él. Ella, desde luego, no está enamorada de él, pero en ese momento, de todos modos, tenemos una canción de amor. Es extraño.

Stigwood acertó. Lo mejor de "How Deep Is Your Love" son las voces de los Bee Gees. Existe un concepto conocido como armonía de sangre: la idea de que las personas de una misma familia pueden adquirir un tono vocal completamente diferente al cantar juntas. Comparten la misma genética y crecieron cantando juntas, así que algo sobrenatural y místico ocurre cuando sus voces se unen. Los aullidos de helio de los Bee Gees son tan distintivos. No suenan como nadie más, pero todos suenan como los demás. Y cuando cantan todos a la vez, algo encaja. En manos de cualquier otra persona, "How Deep Is Your Love" no destacaría del mismo modo, es una balada cálida y satisfactoria, tipo baile de graduación. Hay unos Fender Rhodes brillantes y un agradable toque disco a medio tiempo. En cuanto a la letra, Barry Gibb interpreta a un chico que se enamora y quiere oír que es real, que ella siente lo mismo que él: "Vivimos en un mundo de tontos/ Destruyéndonos cuando deberían dejarnos ser/ Pertenecemos a ti y a mí". No es ni de lejos la mejor canción de los Bee Gees, pero sus voces la llevan y la impulsan hacia el cielo. 


miércoles, 23 de abril de 2025

1574.- Small Hours - John Martyn

John era un romántico empedernido que cantaba con el corazón; ningún otro artista cantaba con tanta entrega y emoción. La gente se ha enamorado y desenamorado escuchando las canciones más perdurables, mágicas y de profunda sensibilidad que se han cantado a lo largo de sus más de cuarenta años de carrera, nunca se aferró a un sonido probado y donde se manejaba bien, siempre prefirió explorar, experimentar y abrir nuevos caminos. Sus melodías y letras, características de su estilo, son únicas, y su voz, impregnada de placer y dolor, alegría y miedo, amor y odio, expresa emociones como ninguna otra y puede hacer llorar incluso al hombre más fuerte. John Martyn nació como Ian David McGeachy el 11 de septiembre de 1948 en New Malden, Surrey, hijo único de dos cantantes de ópera ligera. Sus padres se separaron y John pasó su infancia en Glasgow, recuerda: «Salías y te mataban a patadas o te consideraban un maricón». John aprendió a tocar la guitarra a los quince años y, al terminar el colegio a los diecisiete, empezó a tocar en algunos clubes de folk locales bajo la tutela de Hamish Imlach, quien lo animó a tocar. John recibió influencias de diversos géneros musicales, incluyendo a Debussy, y pronto comenzó a explorar la música con su guitarra. Davey Graham fue uno de los primeros ídolos de John, al igual que Clive Palmer. En julio de 1968, John tocó en vivo para el programa de radio Night Ride de la BBC y pronto volvería a aparecer en el mismo programa con el lanzamiento de su siguiente álbum, The Tumbler, en diciembre de 1968. El flautista de jazz Harold McNair, que tocó en The Tumbler, se unió a John e interpretó varias canciones, entre ellas Dusty, Hello Train, Flying On Home, Seven Black Roses y The Easy Blues, que aparecería cinco años después en Solid Air. Woodstock fue una gran experiencia para John: «Hendrix vivía prácticamente al lado. Solía llegar todos los jueves en un helicóptero morado, se quedaba el fin de semana y se iba el lunes. Era increíble... un buen chico».

El máximo testimonio del proteico talento musical de Martyn se encuentra en One World , de 1977, un álbum producido por el fundador de Island Records, Chris Blackwell, grabado por Phill Brown (cuyo CV es asombroso, pero para elegir solo algunos nombres: Jimi Hendrix, Rolling Stones, Bob Marley, Pink Floyd, Joni Mitchell, Led Zeppelin, Little Feat, Talk Talk), y con Danny Thompson y Dave Pegg en el bajo, John Stevens y Andy Newmark en la batería, Steve Winwood en todo (pero más notablemente en el sintetizador), Rico en el trombón y el propio Lord Rockingham, Harry Robinson, arreglando las cuerdas. Imaginen una casa casi completamente rodeada de agua, una casa al borde de una gravera abandonada que se había inundado hasta convertirse en un lago. Esta era la casa de Chris Blackwell, donde se grabó One World. Una de las técnicas de grabación de Phill Brown para el álbum, por sugerencia de Blackwell, consistió en instalar un gran sistema de sonido al aire libre y colocar los monitores al otro lado de los establos, apuntando hacia el lago. Luego, usaron dos micrófonos al otro lado de la casa para captar el sonido del sistema de sonido exterior proveniente del lago, y dos más cerca del borde del agua para captar el chapoteo del agua en la orilla, así como el sonido distante y extremadamente ambiental de la guitarra proveniente del sistema de sonido. Fue esta configuración la que capturó las sobrenaturales Small Hours, con voces en vivo y todo, temprano una mañana de julio de 1977. Ola tras ola suave de la guitarra Echoplex de Martyn resuena en tus parlantes mientras un ritmo débil de una caja de ritmos marca el tiempo (súbela, sin embargo, y siente lo que le sucede al sonido del bombo), hasta que, tres minutos después, se cuela la voz de saxofón tenor de Martyn.


martes, 22 de abril de 2025

1573 - ABBA - Take a Chance on Me


1573 - ABBA - Take a Chance on Me

Pocas canciones encapsulan el espíritu optimista y pegadizo del pop de los años setenta como Take a Chance on Me de ABBA. Lanzada en 1978 como el segundo sencillo del álbum ABBA: The Album, la canción se convirtió rápidamente en un éxito mundial y sigue siendo una de las más queridas del repertorio del grupo sueco.

La composición de Take a Chance on Me corrió a cargo del dúo creativo de Benny Andersson y Björn Ulvaeus, como era habitual en ABBA. La letra y la melodía reflejan la esencia del pop romántico del grupo, con una historia de amor optimista y una estructura musical diseñada para ser irresistible. El título y el estribillo de la canción nacieron a partir de un hábito de Ulvaeus: mientras corría, solía tararear un ritmo similar a "t-k-a chance, t-k-a chance", lo que dio pie a la idea central del tema.

Musicalmente, la canción se caracteriza por un brillante juego vocal. Frida Lyngstad y Agnetha Fältskog lideran la interpretación con armonías perfectas y una energía vibrante. Una de sus particularidades más destacadas es la introducción vocal a capela en la que los coros masculinos repiten "take a chance, take a chance, take a take a chance chance" a modo de ostinato, generando un efecto rítmico dinámico y contagioso. Este recurso fue una de las innovaciones más memorables de la canción y ayudó a hacerla instantáneamente reconocible.

El sencillo fue un éxito comercial impresionante. Alcanzó el número uno en las listas del Reino Unido y el número tres en el Billboard Hot 100 de Estados Unidos, consolidando aún más el dominio internacional de ABBA en la escena pop. Su atractivo no se limitó solo a su época; ha sido reinterpretada, versionada y utilizada en diversos medios a lo largo de las décadas. Desde su inclusión en la película Mamma Mia! hasta sus múltiples apariciones en programas de televisión y comerciales, Take a Chance on Me ha mantenido su vigencia y continúa atrayendo a nuevas generaciones de oyentes.

La canción representa el sonido característico de ABBA en su máximo esplendor: producción pulida, melodías inolvidables y letras que, aunque sencillas, logran conectar emocionalmente con el público. Además, su interpretación en vivo en los años setenta mostró la capacidad del grupo para reproducir su compleja armonización en el escenario, reforzando su reputación como una banda no solo de estudio, sino también de gran presencia en directo.

A lo largo de los años, Take a Chance on Me se ha mantenido como un himno de optimismo y perseverancia en el amor. Su combinación de alegría, sofisticación musical y energía la convierte en una de las joyas imperecederas de la música pop.

Daniel
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lunes, 21 de abril de 2025

1572 - Eric Clapton - Wonderful Tonight


1572 - Eric Clapton - Wonderful Tonight

Eric Clapton es una de las figuras más influyentes en la historia del rock y el blues, y "Wonderful Tonight" es una de sus composiciones más emblemáticas. Lanzada en 1977 como parte del álbum Slowhand, esta balada se convirtió en un clásico instantáneo, destacando por su simpleza melódica y su profunda carga emocional.

La canción fue escrita por Eric Clapton para su entonces pareja, Pattie Boyd, quien previamente había estado casada con George Harrison. Se dice que Clapton la compuso en una sola noche, mientras esperaba a Boyd para asistir a una fiesta organizada por Paul y Linda McCartney. La letra es un testimonio de amor sincero y admiración, narrando la belleza de un momento cotidiano: ver a su amada arreglarse para salir. La sencillez en la instrumentación y la calidez de la interpretación vocal hacen que el mensaje de la canción resuene de manera íntima y personal con el oyente.

Musicalmente, "Wonderful Tonight" se apoya en una melodía suave y un ritmo pausado que realzan su carácter romántico. La guitarra de Eric Clapton, reconocida por su inconfundible tono y sensibilidad, se desliza con naturalidad a lo largo de la canción, agregando matices de blues sin perder la esencia pop de la pieza. La estructura es minimalista, sin grandes variaciones, pero cada elemento está cuidadosamente colocado para transmitir emoción y ternura.

A lo largo de los años, "Wonderful Tonight" ha sido una de las canciones más queridas del repertorio de Eric Clapton. Ha sido versionada por numerosos artistas y sigue siendo una elección popular en bodas y eventos románticos. Su éxito comercial y su presencia en la cultura popular han reafirmado el talento de Eric Clapton no solo como guitarrista virtuoso, sino también como un compositor capaz de capturar sentimientos universales con letras y melodías atemporales.

Más allá de su historia personal, la canción ha trascendido su contexto original para convertirse en un himno del amor y la admiración. Su permanencia en la memoria colectiva es testimonio de su impacto, y hoy, casi cinco décadas después de su lanzamiento, sigue siendo un referente dentro del cancionero romántico del rock.

Daniel
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domingo, 20 de abril de 2025

Gol de Mujer (1998): El disco con el que Divididos redefinió el rock argentino #mesDivididos


Gol de Mujer (1998): El disco con el que Divididos redefinió el rock argentino

Un álbum bisagra que mezcló rock, folclore, punk y experimentación sonora en plena crisis del rock nacional.


Un viaje al corazón del disco más audaz de Divididos

Este mes de abril, en nuestra sección Artista del Mes, nos propusimos descubrir a una de las bandas más influyentes del rock argentino: Divididos. Y qué mejor manera de hacerlo que descubriendo Gol de Mujer, su cuarto álbum de estudio, lanzado en 1998.

En un contexto en que muchas bandas buscaban sonidos más comerciales o repetían fórmulas conocidas, Divididos rompió el molde con un disco que mezcla crudeza, poesía y raíces argentinas con un nivel de libertad creativa poco visto en el rock nacional.


Reinventarse o morir: el contexto detrás de Gol de Mujer

Después de la partida del baterista Gustavo Collado, Ricardo Mollo y Diego Arnedo —la dupla que dio vida a Divididos tras la disolución de Sumo— enfrentaron uno de los momentos más complejos de su carrera.

Sin un baterista fijo, con el enorme peso de superar el éxito de La Era de la Boludez (1993), y ante la inestabilidad social del cambio de milenio, decidieron no ir a lo seguro: apostaron a la experimentación, al riesgo y a la identidad.

Producido por Alfredo Toth (ex Los Abuelos de la Nada) y grabado en el Estudio Del Cielito, el disco reúne 16 canciones que atraviesan géneros, estados de ánimo e ideas con una libertad total.


¿Por qué se llama Gol de Mujer?

El título —inspirado, al parecer, en una jugada de fútbol femenino— combina fuerza y delicadeza, dos cualidades que definen al disco de principio a fin.

Y como si fuera poco, el track homónimo es una de las joyas más sensibles y complejas del álbum.


Canción por canción: un mapa sonoro de Gol de Mujer

Te invitamos a recorrer el álbum completo, tema por tema:

1. Alma de budín

Apertura absurda y humorística al estilo Zappa. Marca el tono libre del disco.

2. Nene de antes

Riffs potentes y letra nostálgica. Uno de los temas más vigentes en vivo.

3. Luca

Homenaje a Luca Prodan. Rock pesado, emoción pura.

4. Clavador de querubín

Explosión punk en menos de dos minutos. Crudo y visceral.

5. Sobrio a las piñas / ¿Quién se tomó todo el vino?

Cuarteto y rock duro en una mezcla inesperada. Homenaje a La Mona Jiménez.

6. Amor japonés

Melodía introspectiva con arreglos orientales. Delicadeza sin perder fuerza.

7. Cabeza de maceta

Rock directo, poesía surrealista. Divididos al natural.

8. Letra gótica

Oscura y estilizada. Ritmo marcado y aura tenebrosa.

9. Cosas de Baboon

Funk bailable con bajo potente. La banda se divierte y se nota.

10. Gol de mujer

El corazón del disco. Melodía, fuerza, equilibrio.

11. Vientito del Tucumán

Poema inédito de Atahualpa Yupanqui. Fusión hermosa de folclore y rock.

12. Niño hereje

Breve, punk, provocador. Título fuerte, música también.

13. Zombie

Ritmo arrastrado, atmósfera decadente. Ideal para perderse.

14. El fantasio

Psicodelia, crítica social y teatralidad. Uno de los tracks más elaborados.

15. Salgan al sol

Cover de Manal. Breve, poderoso, directo desde los 70.

16. El gordo legüero

Cierre instrumental. Chacarera rockeada con bombo legüero. Mestizaje puro.


¿Un fracaso comercial? Sí. ¿Una obra maestra? También.

Aunque Gol de Mujer no fue un éxito comercial masivo en su momento, su legado es profundo. El disco:

  • Revalorizó el folclore desde una mirada contemporánea.

  • Rompió con las estructuras del rock clásico a través de la experimentación.

  • Demostró independencia creativa total, sin concesiones a lo comercial.


Un disco que sigue vigente (y se escucha entero)

En una era donde la música se consume de forma cada vez más rápida y fragmentada, Gol de Mujer sigue siendo un disco para escuchar de principio a fin.

Su mezcla de potencia rockera, raíces argentinas, poesía surrealista y humor inteligente lo convierte en una obra única dentro del rock en español.

Más que un simple álbum, es un documento cultural que capturó el espíritu de una época y logró trascender su tiempo.


¿Ya lo escuchaste?

Si no lo hiciste, ponete los auriculares y viajá.
Y si ya lo conocés, volvé a recorrerlo. Seguro encontrás algo nuevo.




Daniel
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1571 - Leonard Cohen - Memories



1571 - Leonard Cohen - Memories

Publicada en 1977 como parte del álbum Death of a Ladies’ Man, "Memories" es una de las canciones más singulares de Leonard Cohen. Escrita por el propio Leonard Cohen y producida por el célebre Phil Spector, esta pieza se distingue por su instrumentación exuberante y un tono entre nostálgico y satírico que la convierte en una rareza dentro de su discografía.

La letra de "Memories" relata una historia de amor no correspondido, narrada con una mezcla de ironía y melancolía. Leonard Cohen, con su característica voz grave, describe una escena en la que un joven tímido y torpe intenta conquistar a una mujer inalcanzable. La canción está impregnada de un aire de desesperación romántica, pero también de humor, ya que la imagen del narrador rogando por una oportunidad refleja tanto la vulnerabilidad humana como la exageración de los sentimientos juveniles.

Musicalmente, Death of a Ladies’ Man marcó una desviación del sonido austero y poético que había definido la carrera de Leonard Cohen hasta ese momento. Phil Spector, famoso por su "muro de sonido", impregnó la producción con arreglos grandilocuentes, coros masivos y una orquestación recargada que contrastaba con la habitual sobriedad de Leonard Cohen. En "Memories", esta producción se traduce en una mezcla de doo-wop y rock & roll de los años 50, con vientos y coros dramáticos que refuerzan el tono teatral de la canción.

A pesar de la colaboración con Spector, Death of a Ladies’ Man no fue bien recibido ni por la crítica ni por Leonard Cohen mismo, quien posteriormente se distanció del álbum y lo consideró un trabajo fallido. Las sesiones de grabación fueron caóticas, con Spector imponiendo su estilo de manera casi dictatorial y Leonard Cohen perdiendo control sobre el proceso creativo. Sin embargo, con el tiempo, la canción y el disco han sido revalorizados, considerados por algunos como una exploración fascinante de los excesos del productor y una etapa peculiar en la evolución artística de Leonard Cohen.

"Memories" no es una de las canciones más recordadas del repertorio de Leonard Cohen, pero su singularidad la convierte en una pieza intrigante dentro de su trayectoria. En ella conviven la poesía melancólica del canadiense y la desbordante producción de Spector, generando una combinación que oscila entre lo emotivo y lo paródico. Aunque no haya alcanzado la notoriedad de otros temas de Cohen, su espíritu teatral y su reflejo de una época tumultuosa la han asegurado un lugar especial entre los seguidores más dedicados del artista.

Daniel
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sábado, 19 de abril de 2025

1570.- Stayin' Alive - Bee Gees

Stayin' Alive, Bee Gees



     A mediados de los 70, los Bee Gees, originarios de Australia y criados en Inglaterra, ya eran una banda consolidada con éxitos pop como "To Love Somebody" (1967). Sin embargo, su reinvención como íconos del disco llegó con el álbum Main Course (1975) y su trabajo con el productor Arif Mardin, quien les animó a explorar ritmos más bailables. En 1977, el mánager Robert Stigwood, que también producía Saturday Night Fever, les encargó componer varias canciones para la película, basada en un artículo de la revista New York sobre la cultura disco en Brooklyn.

"Stayin' Alive" se grabó en los Criteria Studios de Miami, Florida, aunque la inspiración inicial surgió en los estudios Château d'Hérouville en Francia. Debido a problemas de agenda, la banda trasladó la grabación a Miami, donde trabajaron con el ingeniero Karl Richardson, el coproductor Albhy Galuten y músicos de sesión como el baterista Dennis Bryon y el tecladista Blue Weaver. Durante las sesiones, Bryon tuvo que ausentarse por motivos personales, y los productores utilizaron un loop de su batería de otra pista para mantener el ritmo característico de la canción. Este loop se convirtió en un pilar del sonido de "Stayin' Alive", con su pulso constante de 103 pulsaciones por minuto, curiosamente ideal para practicar RCP (reanimación cardiopulmonar), un hecho que la Asociación Americana del Corazón ha destacado. El característico falsete de la voz de Barry Gibb domina la pista, respaldada por las armonías de Robin y Maurice. La letra, aunque simple, refleja una lucha por la supervivencia en un entorno urbano hostil, conectando con las audiencias de la época que enfrentaban desafíos económicos y sociales.

Musicalmente, "Stayin' Alive" es un prodigio de la producción disco. La base rítmica, con su four-on-the-floor (patrón rítmico utilizado fundamentalmente en la música disco y la música electrónica de baile, que consiste en un golpe de percusión, 'en inglés, beat' por cada negra de un compás de 4/4, provocando un sonido constante y uniforme) y el loop de batería, crea un groove irresistible. Los arreglos de cuerdas, añaden dramatismo, mientras que la guitarra rítmica y los teclados aportan texturas funk. El uso del falsete, una marca registrada de los Bee Gees en esta etapa permitía que las voces cortaran a través del denso paisaje sonoro de los clubes nocturnos. La estructura de la canción es directa pero efectiva, tiene un estribillo pegajoso que repite "Stayin' alive" constantemente, sin emabargo la porducción es compleja, pues equilibra elementos electrónicos y orgánicos de una forma muy efectiva.

El lanzamiento de "Stayin' Alive" coincidió con el apogeo de la fiebre disco. La canción alcanzó el número 1 en el Billboard Hot 100 y se convirtió en un fenómeno global, vendiendo millones de copias como sencillo y como parte de la banda sonora de Saturday Night Fever, que sigue siendo uno de los álbumes más vendidos de la historia. La pista no solo definió la estética de la película, sino que también inmortalizó la imagen de Travolta caminando por las calles de Brooklyn al ritmo de sus acordes iniciales.
Sin embargo, el impacto de "Stayin' Alive" va más allá de los 70. Su inclusión en películas, series y comerciales, hasta nuestros días, ha mantenido su relevancia.

viernes, 18 de abril de 2025

Disco de la semana 426: Cave World - The Viagra Boys



Cave World ("Mundo Caverna") es el tercer álbum de estudio de la banda sueca de post-punk Viagra Boys, publicado en 2022 y escrito principalmente durante el confinamiento del COVID-19, lo que influyó en el contenido de las letras del disco, que en varias ocasiones hacen referencia de manera satírica a las teorías "conspiranoicas" sobre la desinformación y la desconfianza respecto a las vacunas, pero más allá de esa lógica conexión con el momento particular en el que se gestaron las canciones del disco, la alocada temática de Cave World va mucho más allá, remontando su crítica social hasta incluso la era paleolítica y el origen del ser humano, representado por los hombres de las cavernas.

Musicalmente, Cave World es una poderosa mezcla de estilos musicales en la que predominan el punk y el post-punk, pero en la que hay espacio también para el krautrock, la new wave, la electrónica y el techno (especialmente en los tres breves interludios instrumentales del disco: "Cave Hole", "Globe Earth" y "Human Error", a cargo del productor DJ Haydn. Todo comienza a explotar con Baby Criminal, un arranque de energía arrolladora y acelerado ritmo, con una actitud de lo más "hooliganesca" en la voz de Sebastian Murphy, que recuerda a algunos temas de los mejores Grinderman.

Tras "Cave Hole", el primero de los breves interludios instrumentales, y pieza de sonido oscuro y atmósfera inquietante que nos traslada al mundo primitivo y a la caverna de Platón, el concepto del disco se convierte en brillante single en "Troglodyte", un tema de aroma punk e instrumentación electrónica que recuerda y homenajea a los mismísimos Devo, que profundiza en el conspiracionismo y la paranoia mientras los sintetizadores y elementos electrónicos crean una atmósfera única.

Sin tiempo para la pausa, en "Punk Rock Loser" escupen un nuevo hit, en esta ocasión inspirándose en la música y la actitud punk de Iggy Pop, en una canción de base rítmica poderosa, en la que el bajo domina y destaca magistralmente. No menos impactante es "The Cognitive Trade-Off Hypothesis", probablemente el tema más arriesgado del disco, con su peculiar falsete y su sólido sonido post-punk.

Tras este brillante tramo de pelotazos post-punk, el segundo de los temas instrumentales ("Globe Earth") abre un tramo marcado por el ritmo techno pesado e hipnótico de "Ain't no Thief", plagado de sintetizadores y de influencias de Sleaford Mods, cuyo vocalista Jason Williamson aparece como invitado especial en "Big Boy", una curiosa mezcla de hip hop con toques de enloquecido blues, en cuya letra satirizan la fragilidad de la autoestima masculina, antes de cerrar este tramo más electrónico con la inspirada ADD, canción de aparente minimalismo sonoro pero de adictivo ritmo al más puro estilo Gorillaz, y una humorística reflexión sobre la hiperactividad y la distracción en la era moderna en las letras.

El tercer tema instrumental ("Human Error") actúa como breve preámbulo al potente cierre punk del disco con "Return to Monke", una pieza intensa y enfermiza que combina la rabia del punk con abrasivos saxos. En la letra abogan por el regreso a una versión más primitiva de la humanidad, renunciando a los peligros de la evolución y a la amenaza de la tecnología moderna, cerrando de manera brillante un disco que termina como empezó, con las espadas punk en alto y toda la intensidad necesaria para ponerle un broche de oro a una obra grande, que por el momento es el mejor disco de unos Viagra Boys en estado de gracia troglodita y cavernaria.

1569.- Rockin' All Over the World - Status Quo

'Rockin' All Over the World' además de llegar al número tres en las listas de éxitos pop británicas tras su lanzamiento en septiembre de 1977, fue utilizada por la BBC para publicitar su cobertura de Live Aid en 1985. Tres años más tarde, con Pip Williams una vez más al mando, la canción fue regrabada como 'Running All Over The World' en apoyo de otro evento benéfico estelar, Sports Aid, mientras que en 2003 Status Quo reafirmó la popularidad de la canción mediante otra versión regrabada que apareció en su álbum Riffs.

"Rockin' All Over the World" de Status Quo no es solo una canción; es un himno, un mantra de energía inagotable y una piedra angular del boogie-rock que ha resonado a través de generaciones. Lanzada en 1977 como el sencillo principal de su álbum homónimo, esta vibrante reinterpretación de un tema original de John Fogerty (de Creedence Clearwater Revival) catapultó a Status Quo a nuevas alturas de popularidad y se incrustó firmemente en el tejido del rock and roll británico y más allá. Con su ritmo implacable, riffs de guitarra contagiosos y el distintivo sonido "four-chord wonder" de la banda. La historia de la canción comienza con John Fogerty, quien la incluyó en su segundo álbum en solitario de 1975. Si bien la versión original tenía su propio encanto, fue la interpretación enérgica y sin complejos de Status Quo la que realmente encendió la chispa del éxito masivo. La banda, liderada por las inconfundibles guitarras gemelas de Francis Rossi y Rick Parfitt, tomó la estructura fundamental de la canción y la infundió con su característico sonido boogie-rock, elevándola a un nuevo nivel de intensidad y atractivo popular. Desde los primeros acordes, "Rockin' All Over the World" establece un tono de urgencia y entusiasmo, La batería de John Coghlan marca un ritmo constante y propulsor, mientras que el bajo de Alan Lancaster proporciona una base sólida y vibrante. Sobre esta base rítmica, las guitarras de Rossi y Parfitt entrelazan riffs pegadizos y poderosos, creando una pared de sonido que es a la vez simple y sorprendentemente robusta. La magia reside en la interacción de estas guitarras, complementándose y respondiéndose mutuamente, impulsando la canción hacia adelante con una energía imparable. La voz de Francis Rossi es inconfundiblemente Status Quo: nasal, ligeramente áspera y llena de una actitud despreocupada. Canta las letras sencillas pero efectivas con convicción, invitando al oyente a unirse a la celebración del rock and roll. El estribillo, repetitivo y pegadizo hasta la médula, es la personificación de un himno de estadio. Es imposible no sentirse contagiado por su energía y no querer corearlo a todo pulmón. La simplicidad de la letra, centrada en la pura alegría de la música y el baile, es precisamente lo que la hace tan universal y atemporal.

El impacto de "Rockin' All Over the World" fue inmediato y duradero. Se convirtió en el octavo Top 10 de Status Quo en el Reino Unido, alcanzando el puesto número 3 y consolidando su estatus como una de las bandas de rock más queridas del país. Sin embargo, su influencia trascendió las listas de éxitos. La canción se convirtió en un elemento básico de sus conciertos en vivo, un momento culminante que invariablemente encendía al público. Su energía contagiosa la convirtió en la banda sonora perfecta para fiestas, eventos deportivos y cualquier ocasión que requiriera una dosis de pura euforia rockera. Más allá de su éxito comercial y su popularidad en los conciertos, "Rockin' All Over the World" adquirió un significado cultural aún mayor cuando fue elegida como la canción de apertura del legendario concierto Live Aid en 1985. Ver a Status Quo iniciar un evento de tal magnitud global con este himno enérgico envió un mensaje poderoso de unidad y optimismo a miles de millones de espectadores en todo el mundo. 


jueves, 17 de abril de 2025

1568 - Ramones - Sheena Is a Punk Rocker

1568 - Ramones - Sheena Is a Punk Rocker

Sheena Is a Punk Rocker es una de las canciones más emblemáticas de los Ramones, una banda que marcó la historia del punk rock a finales de los años 70. Lanzada en 1977 como parte de su álbum Rocket to Russia, la canción representa el espíritu rebelde y juvenil que caracterizó a la banda y al género en su conjunto. Escrita por el vocalista Joey Ramone y el bajista Dee Dee Ramone, Sheena Is a Punk Rocker se convirtió rápidamente en uno de los himnos más representativos de la banda, consolidando su lugar en la historia del rock.

La letra de la canción narra la historia de una joven llamada Sheena, que se considera una "punk rocker" y forma parte de una subcultura emergente que rompía con las normas sociales y musicales de la época. La mención de Sheena, una chica con actitud y estilo propio, se convirtió en un símbolo de la independencia y la rebeldía, características que definieron al punk rock. La simplicidad y la energía de la canción, combinadas con la potencia de la guitarra eléctrica, la batería rápida y el característico sonido directo de los Ramones, la hicieron atractiva para una audiencia que buscaba algo más crudo y sin adornos que el rock convencional de la época.

En términos de repercusión, Sheena Is a Punk Rocker alcanzó una notable popularidad y se convirtió en un clásico inmediato. Aunque el punk no estaba tan consolidado en la corriente principal en ese entonces, la canción captó la atención tanto de fanáticos como de críticos. Su simplicidad estructural y su pegajoso riff de guitarra lograron trascender, convirtiéndose en un referente para futuros músicos de punk y rock alternativo. La canción también destaca por su habilidad para capturar la juventud y su actitud sin censura en una época de transición musical. No es solo un himno del punk, sino también un reflejo de una generación que desafió las normas sociales y artísticas.

A pesar de que nunca alcanzó grandes posiciones en las listas comerciales, la canción ha sido una pieza esencial dentro del legado de los Ramones. Ha sido versionada por diversas bandas a lo largo de los años, lo que demuestra su influencia perdurable. Su impacto no solo se limita a la música, sino que se extiende a la cultura pop, donde la figura de Sheena sigue siendo una representación icónica de la estética punk y de la resistencia juvenil. La canción también ha sido incluida en numerosas compilaciones de grandes éxitos de la banda, reafirmando su relevancia a lo largo del tiempo. Sheena Is a Punk Rocker sigue siendo un himno que define la esencia del punk y la irreverencia que los Ramones supieron transmitir con su música.

Daniel
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miércoles, 16 de abril de 2025

Divididos - Otro le Travaladna (Mes Divididos)

Otro le Travaladna (leyéndolo al revés se puede entender: Andalavartelorto) es el cuarto álbum de estudio editado por la banda de rock argentina Divididos, lanzado en el año 1995 por la discográfica Interdisc. El álbum fue grabado en 1995 entre los Estudios ION de Buenos Aires y los Sorcerer Sound de Nueva York, por la tercera formación de la banda (Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Jorge Araujo) y mezclado en Sound On Sound de Nueva York. El resultado fue un disco de bajo contenido comercial pero con un sonido muy experimental, y muchos aportes de Arnedo en voz, cansados del éxito tan explosivo que tuvo la banda con el disco «La Era de la Boludez», se buscó armar un trabajo experimental y «horrible por dentro» (según Ricardo Mollo) para poder quitarse de encima a la gente del mundo discográfico, y a esa fama tan irritante que la banda se había creado. No era de esperarse que luego de alcanzar la cima con «La Era de la Boludez» Divididos iba a afrontar ciertos inconvenientes y disputas internas. Más allá de presentaciones multitudinarias durante todo 1994 y el verano de 1995, se dieron una serie de peleas internas que llegaron a poner en duda la continuidad del grupo. Estos conflictos derivaron en el alejamiento de Federico Gil Solá y la incorporación del baterista Jorge Araujo, proveniente del grupo Monos con Navajas. En septiembre de ese año viajarían a Nueva York para grabar su cuarto larga duración «Otroletravaladna» (leer de atrás para adelante para encontrarle sentido), el título es un mensaje a la masificación comercial de su música, con la cual no se sentían del todo cómodos por ese entonces y los llevo a ignorar la veta comercial y editar un poco más experimental. La presentación oficial de este disco fue el 15 de diciembre de 1995 en un Obras casi lleno, debido a que el disco no tuvo tanto éxito como se esperaba. Este año recibieron el Premio Konex – Diploma al Mérito como una de las 5 mejores bandas de rock de la década en Argentina

Comienza con “Tomando mate en La Paz” es puramente Divididos, uno de los mejores momentos del disco y un clásico en los shows de Dividido. Musicalmente, la canción suele ser interpretada con una instrumentación austera y un ritmo marcado, lo que refuerza la sensación de tensión contenida. La voz de Ricardo Mollo suele transmitir una mezcla de calma superficial y una profunda sensación subyacente de inquietud. La brevedad de la canción contribuye a su impacto directo y a dejar una sensación de enigma en el oyente. Si bien la letra no es explícitamente política, se puede interpretar en el contexto de la historia argentina y latinoamericana, marcada por períodos de inestabilidad política y violencia. "La Paz" podría ser un anhelo o una ironía en este contexto. La canción también puede reflejar una sensación de resignación o de adaptación a un entorno donde la violencia es una presencia constante, aunque silenciosa. En “Volver ni a palos” encontramos la primera sorpresa del álbum un tango a lo Divididos, con resultado bastante satisfactorio, la letra es directa, visceral y cargada de una actitud de rechazo absoluto hacia una relación pasada. El título mismo lo dice todo: la frase coloquial "ni a palos" enfatiza la rotunda negativa a la idea de regresar, es una declaración de independencia emocional, un grito de liberación y un ejemplo del poderío musical de Divididos. Su energía y su mensaje directo la mantienen vigente y la convierten en un clásico que sigue resonando con nuevas generaciones. Basta fuerte contiene un solo de guitarra aplanador y una complejidad única. El estribillo, con su repetición insistente de "Basta fuerte", se clava en la mente del oyente como un mantra de resistencia. La forma en que Ricardo Mollo lo canta, con una mezcla de rabia y determinación, le otorga una fuerza innegable. "15-5" es una balada orquestada (el primer tema de Divididos con cuerdas), se caracteriza por su ritmo rápido y su energía desbordante desde el inicio. La canción no da respiro, impulsando al oyente con una fuerza arrolladora. El ritmo frenético contribuye a una sensación de urgencia y excitación, que se mantiene a lo largo de toda la canción.

En la segunda parte del disco podemos rescatar “Mimoso a marzo”, presenta una atmósfera más introspectiva, con una instrumentación y una letra que invitan a la reflexión. En comparación con muchos otros temas de Divididos, se desarrolla a un tempo más pausado, creando una sensación de calma y melancolía. La instrumentación es más sutil y atmosférica, con arreglos que contribuyen a la sensación introspectiva. Se pueden apreciar capas de guitarra con efectos, un bajo melódico y una batería que marca el ritmo de forma delicada. Su fuerza reside en su capacidad para generar una atmósfera particular y conectar con las emociones del oyente a través de la sutileza y la poesía. El "agua en Buenos Aires" funciona como una poderosa metáfora de las inundaciones que históricamente han afectado la ciudad y sus alrededores, pero también puede extenderse a la idea de negligencia, desidia o incluso corrupción ("tapa pa' tapar ignorargentinar"). Frases como "Va pa' atras el patriota petitero" señalan directamente a ciertos sectores de la sociedad que podrían ser responsables o indiferentes ante la situación. La mención de "ignorargentinar" es un neologismo fuerte que subraya la idea de una ignorancia autoimpuesta o una falta de atención a los problemas reales. Musicalmente, es probable que la canción conserve la energía y el sonido característico del primer Divididos, con riffs de guitarra directos y una base rítmica sólida que intensifica el mensaje de la letra. El "tatu carreta" (armadillo carretero) se convierte en una metáfora poderosa de la resistencia, la supervivencia en un entorno hostil y la carga pesada de la historia y la injusticia. La imagen del animal arrastrando su caparazón evoca la idea de llevar consigo un peso, ya sea personal, social o histórico. La canción resuena con las realidades de muchos países latinoamericanos, donde la desigualdad social y la explotación han sido históricamente presentes. El "tatu carreta" puede interpretarse como un símbolo de la lucha de los oprimidos. "Hace Que Hace" es un himno a la acción y al movimiento que se incrusta en el cerebro desde el primer riff. Divididos logra crear una canción con una energía contagiosa y un mensaje vitalista que celebra el "hacer" por encima de la inacción. El riff principal es icónico y la base rítmica impulsa la canción con una fuerza arrolladora. La letra, simple pero efectiva, se convierte en un mantra para la acción, invitando a "sudar la vida" y a no quedarse paralizado. El estribillo pegadizo es un llamado a la acción que resuena con fuerza. "Hace Que Hace" es una descarga de energía pura, una invitación a dejar de lado la contemplación pasiva y a lanzarse al movimiento. Es una de las canciones más emblemáticas y celebradas de Divididos, un recordatorio potente de la importancia de la acción en la vida. "Anda a Lavártelos" es una pieza funky y mordaz dentro del universo sonoro de Divididos. Con un groove contagioso y una base rítmica que invita al movimiento, la banda despliega una crítica social ácida e irónica hacia la evasión de responsabilidades y la hipocresía. La frase central, convertida en un latiguillo sarcástico, se clava en la mente del oyente como una reprimenda contundente. El lenguaje coloquial y directo acerca el mensaje, mientras que la elaborada sección instrumental añade riqueza y dinamismo a la canción. 

"Anda a Lavártelos" no es solo un tema bailable, sino una sátira inteligente y punzante sobre la falta de compromiso y la tendencia a "lavarse las manos" ante los problemas. Es una muestra de la versatilidad de Divididos para abordar temas serios con un enfoque original y lleno de groove. "Abajo Solo" es una balada oscura y conmovedora que muestra una faceta más introspectiva y vulnerable de Divididos. La canción crea una atmósfera melancólica y desoladora a través de su tempo lento, sus arreglos de guitarra evocadores y una instrumentación que subraya la sensación de vacío. La letra, profundamente introspectiva y existencial, explora los sentimientos de soledad y desilusión con una honestidad brutal. La interpretación vocal de Ricardo Mollo, cargada de una intensidad emocional contenida, transmite el dolor y la desesperación de una manera sentida y profunda. "Abajo Solo" no es una canción fácil de escuchar, pero su honestidad emocional y su atmósfera opresiva la convierten en una pieza poderosa y resonante que explora las profundidades de la soledad humana. Es un recordatorio de que incluso las bandas más enérgicas pueden sumergirse en la oscuridad con una intensidad sobrecogedora.

Este álbum es raro por donde se lo vea siendo su álbum con menos exito comercial, y para mi gusto es uno de los peores, pero esto se entendie porque es un álbum experimental, en el momento de salida, se hizo un intercambio de baterista, quisieron hacer todo lo contrario a lo que hicieron en la era de la boludez, no querian componer un disco querian descomponerlo, por eso es tan diferente a todo lo que se vio en la discografia de divididos.


1567.- Surfin' Bird - Ramones

 


"Surfin' Bird" es una explosiva versión de la célebre canción de The Trashmen, lanzada originalmente en 1963. Con su energía desbordante y su estilo punk, los Ramones le dan un toque frenético y electrizante al clásico tema de surf rock. La versión de la banda neoyorquina mantiene la esencia caótica y repetitiva de la original, pero la eleva con un tempo aún más acelerado, guitarras distorsionadas y la inconfundible voz de Joey Ramone.

Desde su inicio, la canción estalla con una intensidad imparable. La batería rápida y contundente, junto con los acordes simples y agresivos de la guitarra, crean un sonido que encarna perfectamente la estética punk de finales de los años setenta. La interpretación vocal de Joey Ramone es estridente y poderosa, y transmite a la perfección la sensación de urgencia y desenfreno de la canción.

Conocidos por su enfoque minimalista de canciones de apenas tres acordes, The Ramones logran con "Surfin' Bird", una versión de apenas dos minutos de duración que conserva el toque divertido y absurdo de la canción original, aportar su distintivo toque de punk rock y de rock and roll acelerado y sin pretensiones, en un tema que destaca por su sencillez aplastante y su electrizante rapidez, y que hizo las delicias de su amplia cohorte de fans, acostumbrados a este tipo de temas despreocupados y sin grandes complicaciones en la producción.

martes, 15 de abril de 2025

1566.- My Melancholy Blues - Queen

 

My Melancholy Blues, Queen



     En 1977, los grupos punk, encabezados por los Sex Pistols, provocaron una reacción masiva en contra de los artistas de rock conceptual, sinfónico y progresivo, entre los que se encontraba Queen. La respuesta de Queen fue la de simplificar su sonido sinfónico y orientarse hacia un hard rock más espontáneo. News of the World supuso el sexto álbum de estudio de la banda. Fue grabado en los Sarm East and Wessex Sound Studios de Londres, bajo la producción del propio grupo y de Mike Stone, quien también si hizo cargo de la ingeniería de sonido, y publicado el 28 de octubre de 1977 bajo el sello discográfico EMI Records en Reino Unido y Elektra Records en Estados Unidos. El álbum alcanzó el número 4 en la lista de álbumes del Reino Unido y el número 3 en la lista de los mejores álbumes de Estados Unidos, logrando también muy buenas cifras en todo el mundo. La reacción crítica a News of the World fue inicialmente mixta,a una parte de la crítica le gustó el cambio de estilo musical de la banda y otra parte no. Sin embargo, con el tiempo ha llegado a ser considerado como uno de los mejores álbumes de Queen.

Incluído en este álbum se ecuentra My Melancholy Blues, compuesta por Mercury, es un blues lento que sirve como cierre y colofón. En la canción no hay coros ni guitarras. John Deacon solía tocar el bajo sin trastes en esta canción, pero en el disco utilizó un bajo con trastes normal. Estamos ante una elegante balada con aroma a jazz-blues que se aleja del rock grandlocuente de la banda. La voz de Mercury, clara y expresiva, flota acompañada por un melancólico piano, y está sutílmente acompañada por el bajo de John Deacon y la batería de Roger Taylor. No hay guitarras en el tema, la canción respira melancolía, intimidad, trasladándonos a un típico bar nocturno donde predomina el humo. La canción supone un cierre perfecto para el ĺbum, demostrando que Queen podía dominar cualquier estilo, y además hacerlo con clase.

lunes, 14 de abril de 2025

1565.- Vamos a buscar la luz - Aeroblus



Despues de disolver Pappo's Blues, Pappo viajó a Brasil donde junto a Alejandro Medina (bajista de Manal y La Pesada del Rock and Roll) y el baterista brasileño Rolando Castello Junior forman el power trio Aeroblus, con un estilo mas cercano al heavy metal, antecediendo lo que despues seria Riff. Debutaron el 6 de enero de 1977 en el teatro Premier de Capital Federal. Luego de recibir duras críticas por parte de la prensa local, la banda rápidamente superaría este mal comienzo y se afianzarían para editar su único disco, un trabajo con un sonido muy potente, quizás demasiado para la época. La tardanza en la edición del disco, más la presión que realizaba la policía en esos años en la Argentina en plena Dictadura Militar, hicieron que Rolando Castello Junior, el baterista de la banda, decidiera volver y quedarse en Brasil. Ya en 1978, Pappo nuevamente junto a Medina reflotan Aeroblus, incorporando a Claudio Pesavento en teclados y sin Castello, que es reemplazado por Gonzalo Farrugia. El grupo se presenta en Mar del Plata tocando temas del disco y algunos nuevos, pero no prospera a pesar de las buenas críticas de la época, y Pappo decide nuevamente volver con Pappo's Blues.


“Vamos a buscar la luz” es el tema que abre el único disco de Aeroblus, la canción se convirtió en una declaración de principios del proyecto, marcando un antes y un después en la historia del rock pesado en Argentina. Aeroblus fue una banda fugaz pero fundamental: condensó la energía del hard rock clásico con una crudeza y potencia inusuales para el medio local de la época. Desde el primer acorde, estalla con un riff demoledor, marca registrada de Pappo, quien ya venía de experiencias duras, aquí, sin embargo, el sonido es más directo, más violento, más sucio: se siente la influencia de bandas como Led Zeppelin, Deep Purple y Black Sabbath, pero con una identidad rioplatense muy clara. El ritmo es sólido y pesado, con una batería que empuja constantemente hacia adelante, mientras el bajo de Medina aporta una base densa y groovera, casi funk por momentos. La letra, breve y reiterativa, se vuelve casi un mantra: “Aeroblus, vamos a buscar la luz”. Esa simpleza, lejos de ser un defecto, es parte de la potencia del tema. La canción no necesita versos complejos para transmitir su energía; se trata más de una invocación, de un llamado al despertar o a salir de la oscuridad, quizá en un sentido espiritual o existencial. En plena dictadura militar, la idea de “buscar la luz” adquiría connotaciones simbólicas profundas, aunque el grupo jamás adoptó una postura explícitamente política. La voz de Pappo suena rasposa, cruda, sin adornos. Canta con la misma fiereza con la que toca, dejando todo en cada frase. No busca la melodía perfecta, sino transmitir fuerza, actitud, convicción. Esa autenticidad es una de las claves del impacto que tuvo Aeroblus, incluso con tan corto recorrido. “Vamos a buscar la luz” es más que una canción: es una apertura, un disparo inicial que define el carácter del disco y del grupo. Con su sonido denso, su groove aplastante y su espíritu libertario, representa una pieza fundacional del hard rock argentino. 


domingo, 13 de abril de 2025

La Era de la Boludez - Divididos (Mes Divididos)

 

La Era de la Boludez, Divididos 


     En septiembre de 1993, la banda argentina Divididos lanzó La Era de la Boludez, su tercer álbum de estudio, un trabajo que no solo consolidó su lugar en la cima del rock nacional argentino, sino que también se convirtió en un testimonio crudo y poderoso de una época marcada por contradicciones sociales y culturales en Argentina. Integrado por Ricardo Mollo (voz y guitarra), Diego Arnedo (bajo) y Federico Gil Solá (batería), este trío de Hurlingham logró un disco que fusiona la potencia del rock con influencias del funk, el folklore y la experimentación psicodélica.

El álbum es grabado entre junio y julio de 1993 en los estudios Can Am y Devonshirem, ambos en Estados Unidos, bajo la producción de Gustavo Santaolalla y Aníbal Kerpel, y publicado el 13 de septiembr de 1993 bajo el sello discográfico Polygram Records. Gracias a este disco, Divididos lograría, además de forjar su compacto y genuino sonido, alcanzar el reconocimiento genral del público argentino. La Era de la Boludez es un trabajo donde el trío se moja en el aspecto político y aporta una mirada crítica de su país, el cual llevaba unos años bajo la tutela de Carlos Menem. El excdelente trabajo de producción realizado en Estados Unidos corrió a cargo de Gustavo Santaolalla y Aníbal Kerpel. 

Para entender La Era de la Boludez, hay que situarse en la Argentina de principios de los 90. El país vivía bajo el gobierno de Carlos Menem, una era de aparente bonanza económica que ocultaba una profunda crisis social y una superficialidad cultural que el título del álbum captura con ironía mordaz. Divididos, surgido de las cenizas de Sumo tras la muerte de Luca Prodan, ya había mostrado su potencial en discos anteriores como Acariciando lo áspero (1991). Sin embargo, fue con la llegada de Federico Gil Solá, un baterista argentino que había vivido 15 años en San Francisco, cuando la banda encontró la pieza final que le faltaba para su sonido demoledor. 

Con la producción de los citados Gustavo Santaolalla y Aníbal Kerpel, y con el ingeniero de sonido Tony Peluso, formaron un equipo que potenció la visión y el sonido del trío. Santaolalla, figura clave del rock latino, actuó como catalizador, llevando a Divididos a explorar nuevas texturas sin perder su esencia visceral. La participación de invitados como Bruce Fowler (excolaborador de Frank Zappa) en trombón, Luis Conte en percusión y Melissa Hasin en chelo añadió capas de sofisticación a un disco que, a pesar de su complejidad, nunca se alejó de su raíz rockera y popular. Estamos ante un trabajo que combina varios géneros. Temas como Salir a asustar y Salir a comprar destilan un funk contagioso, con líneas de bajo robustas de Arnedo y la batería implacable de Gil Solá, mientras que Rasputín y Paisano de Hurlingham son capaces de descargar la furia rockera que hizo de Divididos una banda de estadios. Pero lo que distingue al álbum es su capacidad para integrar además el folklore argentino, un elemento que ya habían incorporado en discos anteriores pero que aquí explotan con fuerza.
El lanzamiento de La Era de la Boludez marcó un antes y un después para Divididos. La gira promocional, que arrancó el 9 de abril de 1993 y se extendió hasta julio de 1995, incluyó 41 shows y llevó a la banda a llenar el estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires 13 veces en un solo año, un récord que habla de su conexión con el público. Más allá de las ventas y los recitales, el disco ofrece una crítica implícita a la “boludez” de la época menemista: un país de pizza y champagne, de promesas vacías y desigualdad creciente. No es casualidad que el título, sugerido por Gil Solá, todo un grito de hartazgo disfrazado de burla.


El disco abre con Salir a asustar, que arranca con un poderoso riff y un groove funk. El tema, empujado por el bajo de Arnedo y la batería de Gil solá es una explosión de actitud, toda una declaración de intenciones. La letra, cargada de ironía, juega con la idea de salir a la calle a imponerse, a luchar contra la pasividad. Ortega y gases, una compleja pieza con unas letras crípticas sujetas a múltiples interpretaciones. Sigue la línea del álbum en cuanto a la sátira social de la Argentina de los años 90. El arriero es una versión del original de Atahualpa Yupanqui. El trío argentino transforma esta mítica canción en un poderosos tema rockero, pero respetando la esencia del toque folclórico de la canción. Salir a comprar tiene una fuerte influencia funk y demuestra la solidez de la base rítmica del bajo de Arnedo y la batería de Gil Solá, que marcan el ritmo mientras que el guitarrista Mollo se luce con sus riffs. Qué ves? es uno de los momentos culminantes del álbum. La letra de la canción muestra el desencanto de una sociedad atrapada entre el progreso ilusorio y la pérdida de indentidad de la nación. En cuanto a la música del tema, la base gira en torno al folclore. La utilización del charango (instrumento musical de cuerda perteneciente a la familia del laúd) a este tema con aire a reggae, aporta hipnotismo a la canción, que se suma para la segunda estrofa y que únicamente cesa en la coda del tema, la que se reparte entre el malambo y el vuelo guitarrístico de Ricardo Mollo. El trabajo de las voces es sutil y preciso. La canción sonó tanto en las radios por aquellos años que el grupo llegó a cansarse de su propio tema y dejaron de tocarlo en vivo durante años. En Pestaña de camello el grupo se sumerge en la experimentación. Mollo usa la guitarra como un sitar, y el tema e transform en la introducción perfecta para Rasputín / Hey Jude, toda una desarga de adrenalina con un gran riff pesado, perfecta para tocar en vivo. Hacia el final de la canción el trío hace su breve y pequeño homenaje con su versión del clásico Hey Jude de The Beatles.


Nos encontramos en el ecuador del álbum, que abre con
Dame un limón, un hilarante tema con un "humor ácido". El riff inicial tiene un aire casi juguetón, mientras la letra refleja una mezcla de resignación y sarcasmo ante las pequeñas miserias de la vida. El bajo de Arnedo brilla aquí, sosteniendo un groove que nos invita a dejarnos llevar y mover los pies. Paisano de Hurlingham es puro rock and roll, un homenaje a las raíces del trío en el oeste del Gran Buenos Aires. La guitarra de Mollo descarga unos riffs crudos y la batería de Gil Solá golpea con furia, mientras la letra evoca imágenes de un “paisano” perdido en su propia tierra. Esta canción, junto con “Salir a comprar” y “Rasputín”, son necesarios, en el repertorio de la banda, para entender la crítica con una mirada cruda en el pasar de un país, que por aquel entonces llevaba casi una década de democracia y casi un lustro bajo la presidencia de Carlos Saúl Menem. Cristófolo Cacarnú tiene un toque teatral, psicodélico, casi absurdo, con unas letras que juega con nombres y situaciones disparatadas. La música ayuda mucho a dar ese aire de caos controlado, gracias a una genial mezcla de funk y rock. Indio, dejá el mezcal vuelve a jugar con esa sensación de descontrol. Es una especie de jam psicodélica con una breve y repetitiva letra. Huelga de amores explora el desencanto amoroso con una mezcla de melancolía y furia. La voz de Mollo transmite por momentos vulnerabilidad y rabia, mientras el arreglo incorpora detalles como el trombón de Bruce Fowler. Tajo C es un instrumental que no hcce sino destacar la habulidad técnica y química del trío. Con un denso y envolvente groove marcados por el bajo y la batería, la guitarra de Mollo va tejiendo la líeas melódicas. Cierra el álbum Pestaña de Camello (Reprise), donde resuenan variaciones de algunos momentos del disco y llaman a la imaginación, siendo este el tema más experimental del disco con el sonido del sitar en primer plano. 
En 2007, la revista Rolling Stone ubicó La Era de la Boludez en el puesto 7 de su lista de los 100 mejores discos del rock nacional, un reconocimiento a su influencia que tuvo en el país argentino. Hoy, han pasado más de 30 años de su lanzamiento, y sigue siendo un referente para bandas posteriores y oyentes, un recordatorio de que Divididos además de hacer música, supieron capturar la ira, el desánimo y la rabia de un país en un momento convulso.

1564.- We are the Champions - Queen

 


Escrita por Freddie Mercury y lanzada en 1977 como parte del álbum "News of the World", “We Are the Champions” es una de las piezas más icónicas y celebradas de la discografía del grupo británico Queen, pero es además una canción que ha trascendido más allá del mundo de la música y las listas de ventas, y se ha convertido en un himno universal con el que celebrar cualquier triunfo a nivel deportivo.

“We Are the Champions” comienza con una de las clásicas introducciones lentas y melódicas características de muchas de las canciones de la banda, con el piano y la voz de Mercury creando una atmósfera de balada íntima y reflexiva, y con una letra en la que mira hacia atrás y recuerda los sacrificios y vaivenes que ha sufrido en la vida. A medida que la canción progresa, el tempo y la intensidad vocal se elevan, transmitiendo la resiliencia y el coraje del que ha afrontado esos sufrimientos, hasta superarlos y transformar la experiencia en un canto de victoria, que llega a su gran clímax en el poderoso estribillo, que celebra que, finalmente: "Somos los campeones, amigo mío".

Musicalmente, destaca por la imponente base melódica del piano de Mercury, el ritmo con el que la batería de Roger Taylor y el bajo de John Deacon van llevando el tema en sus subidas y bajadas de intensidad emocional, y los intensos ramalazos de guitarra con los que Brian May acompaña y transmite la tensión y el crecimiento del protagonista, que va haciéndose más y más poderoso conforme va superando las dificultades, hasta alzarse con la victoria final. Y al escuchar todas las piezas en su conjunto, lo que se escucha es una obra maestra triunfal con la que Queen se coronó en lo más alto de la realeza musical.

sábado, 12 de abril de 2025

1563.- Spread Your Wings - Queen

 

Spread Ypur Wings, Queen


     Nos encontramos en pleno auge del movimiento punk. En 1977, los grupos punk, encabezados por los Sex Pistols, provocaron una reacción masiva en contra de los artistas de rock conceptual, sinfónico y progresivo, entre los que se encontraba Queen. La respuesta de Queen fue la de simplificar su sonido sinfónico y orientarse hacia un hard rock más espontáneo. News of the World supuso el sexto álbum de estudio de la banda. Fue grabado en los Sarm East and Wessex Sound Studios de Londres, bajo la producción del propio grupo y de Mike Stone, quien también si hizo cargo de la ingeniería de sonido, y publicado el 28 de octubre de 1977 bajo el sello discográfico EMI Records en Reino Unido y Elektra Records en Estados Unidos. El álbum alcanzó el número 4 en la lista de álbumes del Reino Unido y el número 3 en la lista de los mejores álbumes de Estados Unidos, logrando también muy buenas cifras en todo el mundo.

La reacción crítica a News of the World fue inicialmente mixta,a una parte de la crítica le gustó el cambio de estilo musical de la banda y otra parte no. Sin embargo, con el tiempo ha llegado a ser considerado como uno de los mejores álbumes de Queen, mientras que We Are the Champions y We Will Rock You se han convertido desde entonces en himnos del rock. Incluído en este álbum se encuentra Spread Your Wings, una de las aportaciones del bajista John Deacon en este álbum. El vídeo musical se filmó en el jardín del baterista Roger Taylor en Surrey, Inglaterra. El suelo estaba cubierto de nieve y hielo, y la banda se sentía visiblemente incómoda. Brian May comenta durante la grabación del vídeo: "Mirando atrás, no se podía hacer allí, ¡no se podía hacer eso!". Durante el rodaje, el hielo y la nieve en el suelo complicaron las cosas, tanto que Brian May usó una réplica de su preciada guitarra Red Special para que no resultara dañada.