domingo, 30 de marzo de 2025

1550.- Beauty and the Beast - David Bowie

 

Beauty and the Beast, David Bowie


     A finales de 1976 David Bowie se muda a vivir a Berlín Occidental en un intento por dexintosicarse y revitalizar su carrera. Allí comparte piso con Iggy Pop y comienza a trabajar con el cantante, compositor y productor musical Brian Eno. En 1977 ayuda a componer y escribir el álbum debut de Iggy PopThe Idiot, y ese mismo año publica LowEl 14 de octubre de 1977 publica el duodécimo disco de su carrera en solitario, y el segundo de la trilogía berlinesaHéroes. Para éste álbum Bowie trabaja con Biran Eno al igual que con el anterior disco, Low, y es grabado en el Hansa Studio by the Wall, de Berlín Occidental entre julio y agosto de 1977 bajo la producción de él mismo y Tony Visconti. El disco contiene el mismo concepto minimalista e instrumental que Low, pero le dota de un aire más alegre y positivo y le introduce más elementos pop y rock. El personal que colabora con Bowie para la grabación de Héroes está compuesto por Carlos Alomar (guitarra rítmica), Dennis Davis (percusión), George Murray (bajo), Brian Eno (sintetizador y teclados), Robert Fripp (guitarra), Tony Visconti (coros) y Antonia Maass (coros). El disco obtiene una muy buena recepción de la crítica y del público, llegando al puesto número 3 en las listas británicas y permaneciendo en ellas durante 26 semanas seguidas, el puesto 35 en las listas estadounidenses, y obteniendo muy buenos resultados también en países como Alemania y Francia.

Incluído en este álbum se encuentra el tema que abre el disco, Beauty and the Beastcompuesta por Bowie. Comienza con una especia de música inconexa de guitarra, piano, música electrónica y voz que va in crescendo. Podemos apreciar el toque que Robert Fripp le da con su guitarra eléctrica y el gran trabajo de Brian Eno con los sintetizadores. En cuanto a la letra, es una especie de oda de la relación amor / odio que Bowie mantenía en aquella época con su adicción a las drogas, más concretamente a la cocaína en ese momento. Robert Fripp, que colaboró como guitarrista principal recordaba sobre la canción wn una entrevista en 2015 lo siguiente: "Estaba en mi apartamento en Nueva York y sonó el telélefono, era Brian Eno y me dijo: '¿Crees que podrías venir a tocar un poco de rock and roll con la guitarra?'", "Llegué al estudio y pedí escuchar algo en lo que habían estado trabajando. Brian me dijo: '¿Por qué no te conectas?', "Lo que se escucha en el disco es lo que toqué después de escucharlo por primera vez, sin que nadie me dijera nada".

sábado, 29 de marzo de 2025

1549 - Meat Loaf - Two out of three ain't bad


1550 - Meat Loaf - Two out of three ain't bad

"Two Out of Three Ain't Bad" es una de las canciones más icónicas y emotivas de la carrera de Meat Loaf, y un pilar fundamental en su álbum debut Bat Out of Hell (1977). Compuesta por Jim Steinman, la canción es una poderosa balada rock que combina melodías grandilocuentes, letras desgarradoras y la interpretación vocal apasionada de Meat Loaf, creando una experiencia auditiva inolvidable.

La canción narra una historia de amor no correspondido, donde el protagonista expresa sus sentimientos hacia una persona a quien ama profundamente, pero reconoce que no puede darle todo lo que ella necesita. La letra es desgarradora y honesta, con frases como "I want you, I need you, but there ain't no way I'm ever gonna love you", que encapsulan la complejidad de las relaciones humanas y el dolor de no poder cumplir con las expectativas del otro. Steinman, conocido por su habilidad para crear narrativas dramáticas y teatrales, logra plasmar en esta canción una mezcla de romanticismo y melancolía que resuena con cualquier oyente que haya experimentado el desamor.

Musicalmente, "Two Out of Three Ain't Bad" es una obra maestra. La producción, a cargo de Todd Rundgren, es impecable, con arreglos que van desde pianos suaves hasta crescendos orquestales que acompañan la voz poderosa y llena de matices de Meat Loaf. Su interpretación vocal es simplemente magistral; logra transmitir una gama de emociones que van desde la ternura hasta la desesperación, manteniendo al oyente completamente inmerso en la historia. La canción también cuenta con coros que refuerzan su carácter épico, típico del estilo de Steinman, que siempre buscaba llevar las emociones al límite.

Uno de los aspectos más destacables de la canción es su estructura narrativa. A diferencia de muchas baladas convencionales, "Two Out of Three Ain't Bad" no ofrece un final feliz, sino una conclusión realista y dolorosa. El protagonista acepta que, aunque puede ofrecer dos de las tres cosas que su amante desea (quererla y necesitarla), nunca podrá amarla de la manera que ella espera. Esta honestidad cruda es lo que hace que la canción sea tan conmovedora y atemporal.

"Two Out of Three Ain't Bad" es una obra maestra del rock teatral que combina letras profundas, una interpretación vocal impresionante y una producción musical impecable. Es una canción que trasciende generaciones y sigue resonando con audiencias de todo el mundo, gracias a su capacidad para capturar la esencia del amor, el deseo y la pérdida. Meat Loaf y Jim Steinman lograron crear una pieza que no solo es memorable, sino también profundamente humana.

Daniel 
Instagram storyboy 

viernes, 28 de marzo de 2025

Disco de la semana 423: Todos Tus Muertos un disco que no puedes dejar pasar


Disco de la semana 423:  Todos Tus Muertos un disco que no puedes dejar pasar 

Si eres de los que cree que la música va más allá de un simple entretenimiento, que puede ser una herramienta de protesta, un grito de resistencia y un puente entre culturas, entonces *Todos Tus Muertos* es un álbum que no puedes dejar de escuchar. Publicado en 1991 por la banda argentina del mismo nombre, este disco es una joya del rock latinoamericano que fusiona punk, reggae, ska y rock con una energía tan cruda como auténtica. Si aún no lo has escuchado, te aseguro que te estás perdiendo de una experiencia musical que te dejará pensando, bailando y, sobre todo, sintiendo.

¿Por qué Todos Tus Muertos es un disco imprescindible?  

Imagina un álbum que te transporta a las calles de Buenos Aires a principios de los 90, donde la democracia intentaba renacer después de años de dictadura, pero la desigualdad y la corrupción seguían siendo pan de cada día. Ahora, piensa en una banda que logra capturar ese sentimiento de descontento y transformarlo en música. Eso es Todos Tus Muertos.  

Este disco no es solo una colección de canciones; es un manifiesto. Cada tema es una crítica social, una llamada a la resistencia y una celebración de la identidad latinoamericana. Desde el punk más agresivo hasta el reggae más relajado, la banda demuestra una versatilidad impresionante, creando un sonido que es tan diverso como el continente al que representa.  

Un recorrido por todas las canciones del álbum  

Para que no te pierdas ni un detalle, aquí te dejo un recorrido por todas las canciones que conforman este álbum imprescindible:  

1. "El Féretro": El disco arranca con un tema contundente que combina punk y reggae. Las letras, escritas por Félix Gutiérrez y Fidel Nadal, son una crítica feroz a la muerte y la opresión. Un inicio potente que marca el tono del álbum.  
2. "Demasiados Revueltos": Con un ritmo acelerado y letras que hablan de la confusión y el caos, esta canción es una explosión de energía que no te dejará indiferente.  
3. "Diez Segundos de Masacre": Un tema corto pero intenso, con un sonido crudo y directo que refleja la rabia y la frustración de una generación.  
4. "Turbulentas Tinieblas": Con apenas un minuto y medio, esta canción es una ráfaga de punk rock que te deja sin aliento. Perfecta para descargar toda tu ira.  
5. "¡A Combatir!": Un llamado a la lucha y la resistencia, con un ritmo contagioso y letras que inspiran a no rendirse nunca.  
6. "Dieciocho Horas": Una canción breve pero impactante, que refleja la monotonía y el hastío de la vida cotidiana.  
7. "Días de Escuela": Escrita por Gutiérrez y Nadal, esta canción es una crítica al sistema educativo y a la represión que sufren los jóvenes. Con un ritmo pegajoso, es uno de los temas más memorables del álbum.  
8. "Gente Que No": Un tema que critica a aquellos que se mantienen indiferentes ante las injusticias sociales. Con un sonido crudo y letras contundentes, es un llamado a la acción.  
9. "Armas (Para la Paz)": La canción más larga del álbum, con más de cinco minutos de duración. Es una reflexión profunda sobre la violencia y la búsqueda de la paz, con un ritmo que va desde el reggae hasta el punk.  
10. "No Más Apartheid": Un tema que denuncia el racismo y la segregación, con un mensaje de unidad y resistencia que sigue siendo relevante hoy en día.  
11. "Viejos de Mierda": Una crítica directa a las generaciones anteriores que han perpetuado la opresión y la injusticia. Con apenas un minuto y medio, es una ráfaga de rabia pura.  
12. "Más Bajo que tu Status": Escrita por Horacio Villafañe, esta canción es una crítica a las jerarquías sociales y a la arrogancia de quienes se creen superiores.  
13. "Tango Traidor": El álbum cierra con un tema que fusiona el punk con el tango, creando una atmósfera única. Las letras, escritas por Gutiérrez y Serrano, son una reflexión sobre la traición y la decadencia.  

Un sonido crudo y auténtico  

Uno de los aspectos que más me enamoró de este álbum es su producción. A diferencia de otros discos de la época, que buscaban un sonido más pulido y comercial, Todos Tus Muertos apuesta por una producción cruda y directa. Las guitarras suenan distorsionadas, la batería es contundente y los bajos tienen un groove que te atrapa. Es como si estuvieras en un concierto en vivo, sintiendo la energía de la banda en cada nota.  

Un mensaje que sigue vigente  

Lo más increíble de este álbum es que, a pesar de haber sido lanzado hace más de 30 años, su mensaje sigue siendo relevante. Las letras de Félix Gutiérrez, Fidel Nadal y Horacio Villafañe abordan temas como la injusticia social, la corrupción política y la lucha por la libertad, problemas que, lamentablemente, siguen presentes en nuestra sociedad. Escuchar este disco es como mirar en un espejo y darte cuenta de que, aunque han pasado décadas, muchas cosas no han cambiado.  

¿Por qué deberías escucharlo?  

Si eres fan del punk, el reggae, el ska o el rock, este álbum es para ti. Pero incluso si no te consideras un experto en estos géneros, Todos Tus Muertos tiene algo que ofrecerte. Es un disco que te invita a reflexionar, a bailar, a gritar y, sobre todo, a sentir. Es una ventana a la historia de América Latina y un recordatorio de que la música puede ser una herramienta poderosa para el cambio social.  

Además, si te gustan bandas como Rage Against the Machine, Manu Chao o Los Fabulosos Cadillacs, este álbum te encantará. Es una mezcla perfecta de energía, mensaje y diversidad musical que no tiene desperdicio.  

Un disco que no puedes dejar pasar  

Todos Tus Muertos es mucho más que un álbum; es una experiencia. Es un viaje por la historia, la cultura y la lucha de América Latina, envuelto en un sonido que te atrapa desde el primer segundo. Si buscas música con significado, con energía y con alma, este disco es para ti.  

Así que, ¿qué estás esperando? Busca Todos Tus Muertos en tu plataforma de streaming favorita, ponte los audífonos y déjate llevar por este viaje musical. Te aseguro que no te arrepentirás. Y si ya lo has escuchado, cuéntame en los comentarios cuál es tu canción favorita y por qué. ¡Nos vemos en el próximo post!

Daniel 
Instagram storyboy 

1548.- That Smell - Lynyrd Skynyrd

That Smell, Lynyrd Skynyrd



     Corría el año 1976 y los excesos y el abuso del alcohol y las drogas era habitual en el seno del grupo, y  no estaban gozando de muy buena crítica por parte de la prensa debido a ello. Ronnie Van Zant, el líder de la banda, decide dar un giro y dejar estos abusos consciente del daño que que estos hacen a la imagen del grupo, algo de lo que algunos componentes del mismo todavía no eran muy conscientes.

A finales de 1976 se suceden una serie de accidentes de coche sufridos por varios componentes del grupo debido a los excesos. Alcohol, drogas y conducción son una mala combinación. Billy Powell y Allen Collins son dos de los componentes involucrados en sendos accidentes, pero el detonante sería el sufrido por Gary Rossington.  Nos encontramos en el fín de semana de la festividad americana y faltan unos días para que la banda comience su nueva gira, One More From The Road, y a Gary Rossington no se le ocurre otra cosa, en su Jacksonville natal (Florida), que ponerse al volante de su Ford Gran Torino completamente ebrio. El resultado es la colisión de su coche contra un poste de teléfonos y un roble para acabar literalmente empotrado y aparcado en el garaje de una casa ajena.

El accidente es el detonante para que Ronnie Van Zant junto con Allen Collins escribiera el tema That Smell, una clara advertencia sobre el abuso de las drogas y el alcohol que estaba dirigida claramente a Rossington y a algún que otro miembro más de la banda. El tema fue incluido y publicado en 1977 en el quinto álbum de estudio de la banda, Street survivors. La gira One More From The Road tuvo que retrasarse debido a las lesiones sufridas por Gary Rossington, el cuál fue multado por la banda con 5.000 dólares por su imprudencia. A partir de aquí se prohibieron el alcohol y las drogas en los camerinos, y la banda se esforzó por mantenerse fuera del alcohol y las drogas durante la gira.

jueves, 27 de marzo de 2025

Queen - The Miracle (Mes Queen)

 






¿Qué harías si a tu mejor amigo le diagnostican una enfermedad incurable, de esas que no vaticinan nada bueno, que no tiene cura? A sabiendas de que cada día se está apagando su vida, ¿cuál sería la primera reacción que tendría? A la tristeza inicial se sobrepone el coraje y la sensación de que todo puede ir mejor. E inclusive, en el fondo del corazón y por más racional que uno sea, siempre se alberga la esperanza de que suceda un milagro. Esta disco habla de eso. Pero no del milagro de la sanación, sino del milagro de la unión, de la amistad, de hacer música a pesar de los problemas, a pesar de que el fantasma de la muerte sobrevuela. Cierto es que las cosas no podrán ser iguales. De hecho, una vez que Freddie Mercury se sinceró frente a sus compañeros de grupo y les hizo saber que tenía Sida, la respuesta fue unánime: proteger al amigo, eludir las responsabilidades y el esfuerzo físico que implica una gira y estallar creativamente en el estudio. Así que eso es The Miracle: música. Nada de despedidas con lágrimas, nada de piezas dramáticas sobre la lucha contra la enfermedad (aunque a veces se alude a ello). Solo música hecha por hombres que quieren hacerte creer que están bien.

 Con eso en mente, los dos primeros temas tienen algo de sentido, pero siguen siendo desconcertantes. A menudo me he preguntado qué los llevó a grabar un par de canciones sobre fiestas hedonistas a estas alturas de su carrera. Todos tenían 40 años o al menos se acercaban a ellos, y Freddie se había despedido públicamente de sus días de fiesta antes incluso de que le diagnosticaran SIDA, Estas canciones son superficiales incluso para los estándares de Queen, Party suena como si The Shaggs hicieran una especie de dance-punk con tambores y percusión caóticas, supongo que intentaban despistar a los especuladores, y tal vez lo consiguieron, Khashoggi's Ship es la banalidad del boogie rock ejemplificada, tiene un riff limpio al estilo de AC/DC y una bonita melodía vocal que lo acompaña, es una pena que la voz de Freddie fuera demasiado débil para lograrlo en este punto, estos dos primeros temas son malos, las sesiones de Miracle dejaron muchos recortes, cualquiera de los cuales habría encajado mejor en el álbum. Afortunadamente, una vez que suena la canción principal, el álbum cobra sentido. En cuanto a melodías y arreglos, The Miracle es casi perfecto: tan simple como complejo, clásico y moderno, líricamente Freddie enumera los supuestos milagros que han sucedido en la Tierra: la lluvia en el Sahara, los bebés de fecundación in vitro, la construcción del Taj Mahal, etc. Finalmente, pide paz en la Tierra, el milagro definitivo, supongo. Es demasiado obvio y hippie para mi gusto, bastante cursi y exagerado incluso para los estándares de Queen, pero lo dejo pasar con gusto, considerando de dónde probablemente venía Freddie, estoy seguro de que legítimamente quería la paz en la Tierra, pero no puedo quitarme la sensación de que es una tapadera. Nunca se dice directamente, pero se insinúa que Freddie estaba rezando por un milagro muy específico. En ese momento, el VIH/SIDA era completamente incurable, por lo que un avance en ese campo habría sido realmente un milagro, especialmente si le hubiera salvado la vida. No pudo ser, pero no importa, se podría decir que Freddie Mercury fue un milagro en sí mismo. A continuación, la única canción del álbum que probablemente el público general reconocería: la feroz roquera I Want It All, una lástima enorme que la canción nunca se haya interpretado en vivo, ya que en el estadio se siente como su hogar. Es pegadiza, es simple, tiene un estribillo que puedes corear y un ritmo que puede volverte euforico, es el himno definitivo del hard rock. No tengo ninguna duda de que puede erigirse con orgullo entre los grandes éxitos de Queen, es increíble que lo lograran a estas alturas de su carrera. La cara A termina con la canción que menos me gusta, pero aun así es un tema bastante sólido por derecho propio, sí, es The Invisible Man, una canción que solo pudo existir en los 80 y que asi es mucho mejor, es cursi sin complejos y, por lo tanto, muy divertida. La introducción es simplemente disparatada y me atrapa de inmediato, creando un estribillo bastante pegadizo más adelante. Nunca pensé que escucharía una canción basada en el sonido orquestal del antiguo teclado Casio, y mucho menos una que lo utilizara con tanta eficacia. Es tan aleatorio que al principio te pilla desprevenido, pero crece como un hongo. La canción también alberga uno de los mejores solos de guitarra que Brian May ha creado, se aleja por completo de su estilo habitual y suena casi robótico y digital, pero lo aprovecha. La canción nombra a todos los miembros de la banda.


La cara B abre con Breakthru, el tema que posiblemente debería haber abierto el álbum, la introducción a capela evoca a Queen de los 70, recordando temas como Somebody to Love, un recordatorio de que incluso en los 80, cargados de sintetizadores, seguían logrando armonías grupales operísticas mejor que nadie. No pasa mucho tiempo antes de que los sintetizadores entren en acción, y nos deleitan con una de las mejores composiciones de Roger Taylor. El otro sencillo del álbum es Scandal, una canción que me sorprende no sea más popular, está impulsada por un riff increíblemente pegadizo a medio camino entre la guitarra y el sintetizador, posiblemente ambos tocando a la vez. La apasionada voz de Freddie es pegadiza, la letra es un ataque feroz a la prensa que no le dio un respiro a la banda durante estos tiempos difíciles, lo último que Freddie necesitaba durante su batalla contra el sida era tener que lidiar también con un paparazzi invasor. 

My baby does me, que suena más a Hot Space que a todo lo anteriormente escuchado. Un tema malo pero hasta disfrutable por el gran trabajo de John Deacon. El álbum cierra con Was It All Worth It, y está a la altura de los mejores temas. La producción exagerada de los 80 que define a The Miracle está sorprendentemente ausente, al menos inicialmente, en cambio, nos deleitan con un sonido despojado de guitarra impulsado directamente de los años 70, prueba de que después de todo este tiempo, Queen todavía podía rockear. No dura mucho antes de que los temidos teclados de los 80 regresen, pero está bien, porque Mercury y compañía aún tienen algunas sorpresas más guardadas. A mitad de la canción toma un giro a la izquierda tan aleatorio que no puedes evitar recordar la sección central de Bohemian Rhapsody. El pastiche de rock de los 70 se intercambia por una orquestación cinematográfica en un movimiento que tiene a Freddie Mercury escrito por todas partes, un recordatorio de que incluso después de todo este tiempo, juega con sus propias reglas. La letra es lo más cercano que el álbum llega a reconocer la enfermedad de Freddie, tiene sentido, la banda sabía que era muy probable que fuera lo último que Freddie viera publicado. Menos mal que resistió y la banda pudo despedirse con Innuendo. Was It All Worth It es un gran tema, pero es demasiado optimista y frívolo para ser una despedida adecuada.

En general, The Miracle es una parte fascinante del legado de Queen. El más logrado de sus discos de los 80, el más fresco, el más dedicado, rezuma una pasión que los miembros de Queen probablemente no habían sentido desde 1976. La pequeña reina estaba de vuelta en su trono. Por un breve pero estruendoso instante. Hasta el final desgarrador.

1547.- Soy un truhan, soy un señor - Julio Iglesias

 

A mis 33 años es una obra fundamental en la carrera de este artista grande. Julio se pone el mono de trabajo y, tras años de inactividad creativa, vuelve a componer y se hace prácticamente un long play completo con la única excepción de “Soy un truhan, soy un señor”, compuesta por Ramón Arcusa, que por primera vez colabora con él también en la dirección musical, y por su inseparable compañero dinámico Manolo de la Calva. Se trata del LP de Julio Iglesias que más veces se ha reeditado y que siempre, en uno u otro soporte, ha permanecido a la venta desde su primera edición en 1977. Baladas marcas de la casa como la melancólica y blandita “Sono Io”, que a pesar de su título italiano viene cantada en castellano. Y siguiendo con temas lentas, tropezamos con la ampulosa y algo sosa, pero cantada con matización excelente: “Por un poco de tu amor”. Otra balada muy de Julio es la soñadora “¿Dónde estarás?”. “33 años” supone una larga reflexión íntima con una buena letra, que habla del paso del tiempo y que constituye una autobiografía, eso sí, cargada de tópicos, con una instrumentación exquisita con toques de oboe, piano y cuerda.

 

Pero ante todo este LP es el disco donde se estrena “Soy un truhan, soy un señor”, jactanciosa, chulesca, pegadiza y el tema más conocido y reconocido de la larga carrera de Julio Iglesias. Quién no ha cantado o tarareado alguna vez aquello de: “Y es que yo amo la vida, amo el amor, soy un truhan, soy un señor, algo bohemio y soñador”. El hit por antonomasia de Julio Iglesias, será número uno de ventas de singles en España. La composición aparece firmada por Ramón Arcusa y Manuel de la Calva; es decir, por el Dúo Dinámico. Siempre me imaginé al propio Julito riéndose mientras componía 'Soy un truhán, soy un señor' a sus 33 años (la edad que tenía cuando se publicó el tema que va en un disco llamado así, 'A mis 33 años'. Pero no. La canción no es de Julio, aunque la haya cantado siempre él, si no que la compuso Ramón Arcusa (el del Dúo Dinámico), aunque él siempre ha dicho que el único que podía cantar esa canción "como Dios manda" es Julio Iglesias. Y sí. Tiene razón. Julio Iglesias versionó el tema en varios idiomas: en italiano mola hasta el título ('Sono un pirata, sono un signore', en alemán apesta y seguro que hay por ahí alguna cover que merezca la pena... Aunque lo que está claro es que no hay orquesta de pueblo que no la haya tocado en las fiestas patronales en los últimos 30 años, ni karaoke que no la tenga en su repertorio. No me ha dado tiempo a investigar mucho, pero yo es que ya tengo mi interpretación favorita de 'Soy un truhán, soy un señor': la de Tricicle. Qué forma mas elegante (y descojonante al mismo tiempo) de parodiar al golfo... ¡y sin cantar!

miércoles, 26 de marzo de 2025

1546.- Watching the Detectives - Elvis Costello

 

Aunque ha variado su sonido y estilo a lo largo de los años, la música de Elvis Costello nunca se ha considerado innovadora ni original. Ciertamente, la música de My Aim Is True no tiene nada de nuevo: se deriva en gran medida de la época del rock and roll entre Buddy Holly y The Kingsmen, un sonido que evoca a Eddie Cochran, Gene Vincent y los grupos femeninos. No diría que las letras son la única razón para escuchar a Elvis Costello, pero sin duda son su principal atractivoa gran diversidad de sus letras es impresionante, y su calidad constante a lo largo de los años lo es aún más. Pero yo diría que el aspecto más importante de las letras de Elvis Costello es que están firmemente arraigadas en las estructuras y el lenguaje de la música popular, y a pesar del sesgo asociado con la etiqueta "popular", se consideran poesía en todos los sentidos de la palabra. Hay gente que mantiene que la mayoría de las letras de rock no tienen mucho sentido y que esto podría deberse a que la mayoría de los letristas de rock se dormían en clase de inglés o a que se formaron la creencia de que la poesía es algo pretencioso y no se ajusta a las motivaciones básicas (es decir, el impulso sexual) del rock and roll, es un tema de debate. Personalmente, creo que se debe a que escribir buenas letras es una tarea difícil y, de hecho, la mayoría de los rockeros se dormían en clase de literatura inglesa cuando no encontraban la manera de faltar a clase.

Elvis Costello publica en 1977 su primer álbum, My Aim Is True, se estrena en el año del punk con este disco llamado a hacer historia, lo deja bien claro desde esa fotografía de portada que cualquiera identifica como icónica de un solo vistazo: Gafas que honran a Buddy Holly y pose inconfundible con esas piernas semiflexionadas en un rictus que es puro rock and roll, como su nombre artístico: nada de medianías, se bautiza como el Rey y se apellida como su abuela. Encantador, ¿verdad?. El sonido de este trabajo es casi una isla dentro de su discografía, puesto que los músicos que acompañan solo se quedarían por este álbum y desaparecerían para convertirse en un grupo llamado 'News', esto, sumado a que las 12 canciones de My Aim is True fueron grabadas en tan solo 24 horas de estudio alquilado, generan un álbum que sin llegar a ser lo-fi ni mucho menos, se siente mucho más amateur y hogareño de lo que Costello llegaría a sonar posteriormente. Como siempre, el trabajo de Nick Lowe es funcional a más no poder, aportando incluso con coros y guiando la composición de ciertos números.

Nos detenemos en la canción Watching the Detectives, la inspiración para la canción surgió de otra banda icónica que también lanzó su álbum debut en 1977, Costello explica: «Estaba en mi piso a las afueras de Londres antes de convertirme en músico profesional, y llevaba treinta y seis horas despierto, de hecho, estaba escuchando el primer álbum de The Clash, cuando lo escuché por primera vez, me pareció terrible. Luego lo volví a escuchar y me gustó mucho, al final, me quedé despierto toda la noche escuchándolo con auriculares y me pareció brillante, fue entonces cuando escribí Watching the Detectives. Si bien la inspiración de las canciones surgió al escuchar a The Clash, el aspecto visual de la canción transmitido a través de las letras fue un ejemplo del tema noir constante de Costello que transmitía imágenes de detectives, mujeres, armas y cigarrillos como los que se ven en los programas de detectives estadounidenses. Costello tenía en mente un sonido de piano que utilizara el tipo de patrones cortos y repetitivos por los que era famoso el compositor de películas Bernard Hermann. "Waiting for the Detectives" es también el punto culminante musical del álbum, con su aire de reggae noir hitchcockiano. Lo que hace única a la canción son las sobregrabaciones de piano añadidas por Steve Nieve, cuyos acordes distorsionados aceleran el ritmo para crear una emocionante construcción que resalta el pasaje "shoot-shoot-shoot-shoot" del estribillo.

martes, 25 de marzo de 2025

1545.- You Light Up My Life - Debby Boone

 

Debby Boone, la joven que cantó "You Light Up My Life", no era famosa ni conocida, se encontró con una canción que surgió de una película, aunque esa película, también llamada You Light Up My Life, no fue un gran éxito y los críticos la detestaron. La canción principal de es pelicula es una balada grandiosa y exagerada, un género imperecedero, pero que no garantizaba necesariamente un éxito masivo en 1977, sin embargo reinó. "You Light Up My Life" fue un éxito durante las fiestas, y las baladas exageradas suelen triunfar en esa época del año.  El éxito de la canción se vuelve aún más desconcertante al conocer su historia inquietante, enrevesada y, en última instancia, oscura. Joseph Brooks, el hombre que escribió y produjo "You Light Up My Life", era un veterano compositor de jingles publicitarios que se había dedicado a componer para películas, Brooks decidió que quería hacer películas él mismo, así que escribió, dirigió, produjo y autofinanció la película You Light Up My Life, un sombrío drama romántico, Columbia adquirió la película, rodó un final más feliz y la lanzó al mercado. Didi Conn, era la actriz principal de la película, pero no era cantante, así que, en el momento culminante, cuando canta "You Light Up My Life" hace playback. En la película, escuchamos la voz de Kasey Cisyk, la cantante de jingles publicitarios que la grabó con Brooks, pero este quería librarse de pagarle a Cisyk y Brooks decidió grabar una versión diferente de la canción, con otra cantante, usó la pista orquestal original de la versión de Cisyk, ya que no quería volver a pagar por una orquesta. Y como la voz de Cisyk había sido captada por los micrófonos que grababan a la orquesta, necesitaba encontrar a un cantante que interpretara la canción exactamente igual que la versión original, y ahí llegó Debby Boone que provenía de una familia de artistas. Pat Boone era su padre, y su abuelo materno, la estrella del country Red Foley, Debby y sus hermanas empezaron a hacer giras y grabaciones siendo niñas, cantando gospel y versionando canciones pop. Durante un tiempo, firmaron con Motown, lo cual es extraño, y tuvieron pequeños éxitos de radio de música contemporánea para adultos con versiones de Supremes y ABBA. Debby, de 20 años, nunca había grabado una canción en solitario antes de "You Light Up My Life", pero el dueño de Curb Records, Mike Curb, pensó que tenía potencial como solista y la animó a hacer la canción.

 

Tal como está escrita, "You Light Up My Life" es una balada de amor bastante típica: "Por fin, una oportunidad para decir “Hey, I love you' / Nunca más quiero estar sola". Pero debido a su letra tan vaga, funciona perfectamente como una canción religiosa, y así lo quiso decir Boone cuando la cantó. Para ella, el "Tú" de la canción es Dios, y dado lo que la gente sabía sobre Boone y su familia, probablemente fue así como la escucharon. Como cancion, "You Light Up My Life" es aburrida, sosa y forzada, pero tiene un gancho fuerte, y las cuerdas y los pianos dan en el clavo. Boone no tiene una voz potente y suena mal en algunos momentos culminantes, posiblemente al menos en parte porque intenta replicar la versión de otra cantante con mayor capacidad, pero suena como si te lo creyeras, algo que no se puede decir de todas las baladas cinematográficas grandiosas y sentimentales. Boone ganó el Grammy a Mejor Artista Nuevo tras el éxito de "You Light Up My Life", pero nunca llegó ni de lejos al top 10. Su siguiente tema, "California" de 1978, escrito por Brooks, alcanzó el puesto número 50. Su siguiente tema de éxito para una película, "When You're Loved", de " The Magic Of Lassie " de 1978, fue nominado a otro Óscar, pero no entró en las listas. Boone tuvo más éxito en la música country; su sencillo de 1980, "Are You On The Road To Lovin' Me Again", fue número 1 en las listas country durante una semana, aunque no llegó a la cima. De ahí en adelante, Boone se dedicó a la música cristiana y a la actuación teatral. También ha escrito varios libros infantiles con su esposo, el pastor e ilustrador Gabriel Ferrer. Y en 2005, tras 16 años alejada de la industria musical, lanzó Reflections Of Rosemary, un álbum tributo dedicado a su difunta suegra, Rosemary Clooney. (George Clooney es, si me explico bien, el primo político de Boone).

lunes, 24 de marzo de 2025

1544 - ELO - Mr Blue Sky


1548 - ELO - Mr Blue Sky

"Mr. Blue Sky" es, sin duda, una de las canciones más icónicas y alegres de la historia de la música pop. Lanzada en 1977 como parte del álbum Out of the Blue de Electric Light Orchestra (ELO), esta obra maestra de Jeff Lynne se ha convertido en un himno atemporal que celebra la luz, la felicidad y la esperanza. Con su mezcla única de rock sinfónico, arreglos orquestales y un toque de psicodelia, la canción es un viaje sonoro que invita a sonreír incluso en los días más grises.

Desde el primer acorde, "Mr. Blue Sky" te transporta a un mundo de colores brillantes y emociones positivas. La introducción, con su ritmo pegajoso y los efectos de sonido que imitan la lluvia y los truenos, prepara el escenario para una explosión de energía. La letra, simple pero efectiva, personifica al cielo despejado como un personaje amigable que llega para alejar la tristeza: "Mr. Blue Sky, please tell us why / You had to hide away for so long?". Es una celebración de la luz después de la oscuridad, un recordatorio de que los días soleados siempre regresan.

La producción de la canción es simplemente brillante. Jeff Lynne, conocido por su perfeccionismo y su amor por los detalles, creó una pieza que combina guitarras vibrantes, teclados luminosos y un coro celestial. Los arreglos de cuerdas y vientos, característicos de ELO, añaden una capa de grandiosidad que eleva la canción a otro nivel. Además, la estructura de "Mr. Blue Sky" es una montaña rusa de emociones: desde el puente instrumental con su solo de guitarra juguetón hasta el coro final que te deja con ganas de volver a escucharla.

Lo más fascinante de "Mr. Blue Sky" es su capacidad para resonar con audiencias de todas las edades y culturas. A pesar de haber sido escrita hace más de cuatro décadas, su mensaje universal de optimismo sigue siendo relevante hoy en día. La canción ha sido utilizada en películas, comerciales y series de televisión, convirtiéndose en un símbolo de alegría y renovación. Es imposible escucharla sin sentir una oleada de energía positiva.

"Mr. Blue Sky" es mucho más que una canción; es una experiencia que ilumina el alma. Jeff Lynne y ELO lograron capturar la esencia de la felicidad en poco más de cinco minutos, creando una obra que trasciende el tiempo y el espacio. Si alguna vez necesitas un recordatorio de que el sol siempre sale después de la tormenta, solo tienes que poner "Mr. Blue Sky" y dejar que su magia te envuelva. Es, sin duda, un tesoro musical que seguirá brillando por generaciones.

Daniel 
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domingo, 23 de marzo de 2025

A Kind of Magic - #MesQueen


"A Kind of Magic" ("Una especie de magia") fue el duodécimo álbum de estudio publicado por Queen, un disco que, como su propio nombre indica, llegó cargado de cierto toque de magia, o al menos con la particularidad de ser, en su mayor parte, la banda sonora no oficial de la exitosa película "Highlander", conocida en España como "Los Inmortales". Solo tres canciones del disco no aparecían en el film, y eso hizo que el disco tuviera una unidad temática que Queen no lograba desde los tiempos de sus obras de ópera rock más celebradas. Pero no es "A Kind of Magic" un disco de ópera rock ni mucho menos. Todo lo contrario, si algo se le achacó en negativo a esta obra de Queen fue que, como en muchos de sus discos de los ochenta, hubieran abandonado definitivamente el enfoque pomposo y operístico de sus obras más apreciadas, en favor de un "heavy pop rock" más asequible y comercial.


Lanzado el 2 de junio de 1986 en el Reino Unido, y al día siguiente en Estados Unidos, "A Kind of Magic" tuvo un gran éxito en las Islas Británicas, alcanzando el primer puesto en las listas de ventas y manteniéndose en éstas durante 63 semanas. El disco fue producido por Queen, Mack y David Richards, y su trabajo tuvo reacciones diversas por parte de la crítica especializada, que como ocurría con los fans de la banda, se dividieron entre los que hubieran deseado una vuelta a las estructuras clásicas de sus primeros discos, y los que disfrutaban de un sonido más cercano, rockero y accesible, que sus detractores llegaron a denominar como "heavy de plástico". Gustos o preferencias aparte, lo que es innegable en "A Kind of Magic" son las deslumbrantes interpretaciones tanto vocales como instrumentales, que hicieron de este disco uno de los más potentes de su período ochentero.

El disco comienza a lo grande con "One Vision", cinco minutos de enérgico himno rock de potentes guitarras y sintetizadores en las que Mercury canta sobre la unión y la esperanza de que todos podamos vivir juntos bajo una misma visión común. Es precisamente uno de los tres temas que no pertenecen a la banda sonora de "Highlander" (de hecho apareció en otra película titulada "Iron Eagle") pero su fuerza justifica de sobra que la eligieran como el arranque del disco. A continuación, llega el turno para "A Kind Of Magic" tema firmado por Roger Taylor y que da título al disco, y una de las canciones más icónicas de Queen. Aquí los decibelios bajan un peldaño, pero en compensación nos ofrecen un ritmo de lo más pegadizo y una letra que juega con la idea de la magia y lo sobrenatural, en línea con la temática de "Highlander".

Con "One Year of Love", firmada por John Deacon, llega la primera de las baladas del disco, en la que destaca el tono melancólico y la aparición de un saxofón, que le da un toque elegante y que combina a la perfección con la suave y conmovedora voz de Freddie Mercury, facturando en conjunto una correcta canción de disco, aunque lejos del nivel del comienzo de éste. Le sigue "Pain Is So Close to Pleasure", firmada a medias por Freddie Mercury y John Deacon, y el segundo tema de "A Kind of Magic" que no aparece en "Highlander". Al contrario que ocurre con "One Vision", que mejora incluso a muchos de los temas de la película, esta canción parece incluida simplemente para completar el metraje del disco, porque su toque bailable, casi de aire Motown, no parece encajar del mismo modo en el conjunto. No puede decirse lo mismo de "Friends Will Be Friends", la tercera canción que no puede considerarse parte de esa banda sonora, porque estamos ante otra de las canciones icónicas e imprescindibles de la discografía de Queen. Firmada de nuevo por Mercury y Deacon, es un imponente himno a la amistad y la lealtad, con coros de estadio y un gran trabajo de Brian May a la guitarra.

El resto del álbum lo componen en su totalidad canciones de la película "Highlander", y sin duda el momento más alto de este último bloque son los más de cinco minutos de la impactante balada "Who Wants To Live Forever", un tema de Brian May que encaja como un guante en la temática de la película al plantearse lo absurdo de desear la inmortalidad, pero que también puede interpretarse como la aceptación triste y sombría de lo inevitable de la muerte. Freddie Mercury aún no había sido diagnosticado de SIDA en que grabaron esta canción, pero su letra parece extrañamente asociada y premonitoria.  La canción brilla sobremanera con la participación de la Orquesta Filarmónica Nacional y la desgarradora interpretación vocal de Mercury, y es uno de los momentos más impactantes del disco, que aún depara momentos interesantes como el heavy metal de "Gimme the Prize (Kurgan's Theme)", plagada de energía y potentes riffs de guitarra, el ritmo rápido y urgente de sintetizadores y guitarras de "Don't Lose Your Head" y el cierre en lo más alto con "Princes of the Universe", la canción principal de "Highlander". Escrita por Mercury, es un himno épico de grandiosa instrumentación que celebra la inmortalidad y el poder.

El grupo acompañó la promoción del disco con una gira que será para siempre recordada como la más espectacular de Queen, y en especial por el célebre concierto en Wembley, el momento más álgido de la banda en directo. En esa gira, cuatro canciones de "A Kind of Magic" formaron parte de un repertorio plagado de sus grandes éxitos ("One Vision", "A Kind of Magic", "Who Wants to Live Forever" y "Friends Will Be Friends"), pero lamentablemente, y tras su exitoso paso por Europa, los problemas de salud de Mercury hicieron su aparición y la banda rechazó continuar la gira en Estados Unidos, y terminó cancelando los conciertos programados para Japón y Australia. Ese fue el momento en el que empezó a apagarse la magia, que aún tendría destellos posteriores en discos como The Miracle (1989) o Innuendo (1991), antes de apagarse definitivamente el 24 de noviembre de 1991, con la muerte de uno de los grandes genios de la música moderna.

1543 - Billy Joel - Just the Way You Are

Just the Way You Are, escrita e interpretada por el icónico cantautor Billy Joel, es una de las baladas más emblemáticas de la música popular de los años 70. Lanzada en 1977 como parte del álbum The Stranger, la canción no solo se convirtió en un éxito comercial, sino que también ganó dos premios Grammy en 1979, consolidando a Billy Joel como uno de los artistas más talentosos de su generación. Con su melodía suave, letras sinceras y un mensaje atemporal, esta canción ha perdurado como un himno al amor incondicional.

La canción comienza con un arreglo de piano característico de Billy Joel, que inmediatamente establece un tono íntimo y emotivo. La instrumentación, que incluye saxofón, batería y cuerdas discretas, complementa perfectamente la voz cálida y expresiva de Billy Joel. La producción, a cargo de Phil Ramone, es impecable, logrando un equilibrio entre la simplicidad y la riqueza sonora que permite que la letra y la melodía brillen por sí mismas.

La letra de Just the the Way You Are es un tributo al amor genuino y a la aceptación de la pareja tal como es. Joel expresa admiración y gratitud hacia su amada, destacando que no desea que cambie nada de ella. Frases como "Don’t go changing, to try and please me"* (No cambies para intentar complacerme) y *"I love you just the way you are" (Te amo tal como eres) resuenan como un mensaje de amor incondicional y autenticidad. En una época en la que muchas canciones de amor se centraban en el drama o la idealización, Billy Joel ofrece una perspectiva madura y realista, celebrando la belleza de la imperfección y la individualidad.

El impacto de la canción trasciende lo musical. Se convirtió en un himno para parejas de todo el mundo, utilizada en bodas, aniversarios y momentos especiales. Su mensaje universal ha permitido que siga siendo relevante décadas después de su lanzamiento. Además, la canción marcó un punto de inflexión en la carrera de Billy Joel, demostrando su habilidad para combinar letras profundas con melodías accesibles y memorables.

Sin embargo, la historia detrás de la canción también tiene un matiz interesante. Aunque muchos asumen que fue escrita para su entonces esposa Elizabeth Weber, Joel ha mencionado en entrevistas que la canción fue inspirada por varias personas y experiencias en su vida. Este detalle añade una capa de universalidad a la canción, ya que no está ligada a una sola historia, sino que puede ser interpretada y sentida de múltiples maneras.

Just the Way You Are es una obra maestra que combina una melodía cautivadora con un mensaje profundo y sincero. Billy Joel logró crear una canción que no solo define su estilo, sino que también toca el corazón de quienes la escuchan. Su legado perdura como un recordatorio de que el amor verdadero se basa en la aceptación y el respeto mutuo, valores que nunca pasan de moda.

Daniel 
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sábado, 22 de marzo de 2025

1542.- Paul Simon - Slip Slidin' Away


1545 - Paul Simon - Slip Slidin' Away

Paul Simon, uno de los más grandes narradores de la música popular, nos regaló en 1977 Slip Slidin' Away, una canción que encapsula la melancolía y la reflexión sobre la vida, el amor y las oportunidades perdidas. Aunque inicialmente no formaba parte de ningún álbum, la canción se convirtió en un éxito y fue incluida posteriormente en Greatest Hits, Etc.. Con su estilo característico, Paul Simon combina letras profundas con una melodía sencilla pero emotiva, creando una pieza que resuena en el alma del oyente.

La canción comienza con una suave guitarra acústica y un ritmo pausado que invita a la introspección. La voz de Paul Simon, cálida y cercana, nos guía a través de una serie de historias que exploran temas universales: el paso del tiempo, las decisiones que tomamos y cómo estas nos llevan por caminos inesperados. La frase "Slip slidin' away, slip slidin' away, you know the nearer your destination, the more you're slip slidin' away" funciona como un estribillo que resume la sensación de que, a veces, cuanto más nos acercamos a nuestros objetivos, más se nos escapan de las manos.

En las estrofas, Paul Simon nos presenta personajes que luchan con sus propias realidades. Un hombre que intenta comunicar su amor pero no encuentra las palabras adecuadas, otro que reflexiona sobre su vida y se da cuenta de que ha dejado atrás lo que realmente importaba, y una mujer que enfrenta las consecuencias de sus decisiones. Cada historia es un pequeño retrato de la condición humana, lleno de empatía y comprensión. Simon no juzga a sus personajes; simplemente los observa y nos invita a hacer lo mismo.

Musicalmente, la canción es un ejemplo de la maestría de Simon para crear atmósferas íntimas. El uso de instrumentos como el bajo, la guitarra y los coros sutiles en el fondo añaden capas de profundidad sin restarle protagonismo a la letra. La producción es limpia y minimalista, lo que permite que la narrativa sea el centro de atención.

Slip Slidin' Away es una de esas canciones que te acompañan en momentos de reflexión. No es una pieza alegre, pero tampoco abrumadoramente triste. Es realista, honesta y, en cierto modo, reconfortante. Nos recuerda que la vida está llena de altibajos, y que a veces, incluso cuando sentimos que todo se nos escapa, hay belleza en el proceso de intentar mantener el equilibrio.

Esta canción es un testimonio del talento de Paul Simon para contar historias que conectan con lo más profundo de nuestra humanidad. Es una obra maestra atemporal que sigue resonando con nuevas generaciones, demostrando que la buena música no tiene fecha de caducidad. Si aún no la has escuchado, es momento de darle una oportunidad y dejarte llevar por su poesía musical.

Daniel 
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viernes, 21 de marzo de 2025

Disco de la semana 422: Screamadelica - Primal Scream

 


Cada vez que escribo una nueva reseña, tengo el hábito de escuchar el álbum sobre el que estoy escribiendo, para ayudarme a sumergirme y asegurarme de que no se pierda ningún detalle, me calzo los cascos, cierro los ojos y vuelvo a escuchar el álbum una o dos veces. “Screamadelica”, la obra maestra de la banda escocesa Primal Scream, sin embargo, se ha convertido en una notable excepción, ya que la he estado escuchando en bucle durante casi un mes y posponiendo una reseña sobre ella solo para engañarme a mí mismo pensando que la escucharía nuevamente solo una vez. Conocí a Primal Scream en la época de los “bailes” alternativos, donde casi siempre tocaban “Rocks”, una de sus canciones más famosas. Dos cosas me dejaron perplejo mientras miraba el clip que se reproducía en la pantalla mientras sonaba la canción: por mucho que pareciera, no eran los Rolling Stones los que tocaban esa canción y, por convincente que fuera, Bobby Gillespie literalmente no era una mujer. Sentí curiosidad por esa banda, así que decidí investigarla y descubrí que era una de las bandas más importantes en combinar el rock y la psicodelia con la música dance y house. Lo cierto es que el sonido de “Screamadelica” escapa a cualquier tipo de clasificación. Las influencias que dieron forma al álbum son absurdamente distintas: Beach Boys, Sly and the Family Stone, Can, Brian Eno, Thin Lizzy, Siouxsie and the Banshees, P-funk, así como toques aquí y allá de dub, reggae, gospel, música industrial y disco. “Screamadelica” es un caleidoscopio de referencias que recrean para satisfacer sus propias ambiciones, Ninguna canción se parece a otra, pero al mismo tiempo todo fluye de forma extremadamente natural, todo converge para convertirse en uno de los álbumes más psicodélicos de la década de 1990.


Movin' on up es la canción que abre el disco, es uno de los dos temas producidos por Jimmy Miller, y su mano es notoria, la entrada en guitarra acústica tiene una fuerza y potencia que parece un riff por sí mismo. El sol pica en verano, piano alegre, tambores tropicales, gospel ceremonial, ángeles en las nubes, el sol es realmente su felicidad, un bajo más débil/oscuro no logra superar, esta canción es la hija normal del álbum, el sol me está mirando (de la portada del álbum). Consigue tener la épica de los Rolling Stones en pleno sur de Estados Unidos en 1972, la percusión de Tomanov es impecable, el piano de Duffy evoca a la tradición de las iglesias negras, lo que se confirma con los coros gospel a todo reventar, además de un solo de Young realmente impecable. Así iniciado, el disco se abre paso como dinamita pura, con la intensidad de verdaderas estrellas del rock. Slip inside this house es un cover a la banda psicodélica de los 60s, The 13th Floor Elevators, el cual es adaptado magistralmente al estilo acid house con un toque indie en la esencia de Primal Scream, llama profundamente la atención la interpretación vocal de Robert Young, que provee al tema de una voz espectral pero incluso más suave que la de Bobby Gillespie. Tubos de madera tintineantes, tambores callejeros (estilo hip hop), voces risueñas, voces que hablan, cuerdas suaves/meneantes, vocalización de anuncios, arpa eléctrica, rayos sinápticos, dominó de dedos (en el piano), distribución cóncava de las voces, guitarras que entran y salen de la canción varias veces, distorsión al final de las grabaciones saqueadas, nunca me di cuenta de lo apagada que estaba su voz. La producción a cargo de Hypnotone, Andrew Weatherall y Andrew Innes, sumado a la modificación de la letra, dejan a este cover totalmente a tono con el disco, reforzando el rock sesentero del tema anterior con este tema en sí, pero introduciendo el elemento acid house de forma contundente. 

Don't fight it, feel it es acid house en estado puro, interpretado vocalmente por Denise Johnson y producido por la dupla Weatherall-Nicholson, el tema es una rave en sí mismo, hecho para invitar al baile, con toda una gama de efectos house y predominio del piano de Duffy en varias partes. Me encanta la diversidad étnica, el silbato gordo del árbitro, los desgarros psicológicos (¿tal vez un sintetizador de guitarra pellizcado?), el láser de encendido, risa de gato, retardo de batería, rasguños en la guitarra mientras está configurada en ambiente eléctrico, canales de vocalización divididos, instrumento de fuente, torbellino rasposo (con velocidad intermitente)..  todo es un exceso maravilloso. Higher than the Sun esta canción es parte de la gama de canciones de Primal Scream que entran en una peculiar categoría de temas reflexivos, profundos e intensos, la voz de Gillespie es sencillamente cósmica, la melodía invita literalmente al despegue del planeta tierra e instrumentalmente todo va adquiriendo un ascenso imparable que de repente explota en un gran clímax; la atmósfera, gracias a la producción de The Orb es una de las mejores del disco y consagra la atmósfera general de Screamadelica en su faceta más honesta, espiritual y espacial. Inner flight: Un gran tema instrumental en el que se eleva la apuesta atmosférica del tema anterior, y es que literalmente el ascenso al espacio aquí es explícito, la belleza cósmica es materializada por arreglos y sonidos que parecen la respuesta extraterrestre a "Pet Sounds" de los Beach Boys, las guitarras, teclados y esporádicas voces de Gillespie alcanzan la inmortalidad en un nocturno campo elíseo. Come together en el álbum aparece la versión remixada por Weatherall y Nicholson para el disco del tema del mismo nombre publicado poco entes, en dicho single era interpretada por Gillespie, con una melodía pegajosa y un coro impresionante; la versión del disco en cambio es principalmente instrumental, sólo se escucha una intervención gospel de Denise Johnson y una grabación de un discurso del político afroamericano Jesse Jackson, se trata de un remix extenso y con toques de dub, con un órgano dándole una fuerte potencia eclesiástica, enfocada a una atmósfera que tributa a las comunidades negras del sur de Estados Unidos, Primal Scream se siente como si fueran uno con el mundo en LSD, perturbación de 16 bits, la música es su vida y esto es lo mucho que la aman, trompa de Broadway (vibras positivas), superando a LaGWAFiS fácilmente, el violín al final de una película, outro de ángulo agudo 

Sin Loaded este disco no hubiese sido lo que es, el famoso remix de Andrew Weatherall a 'I'm losing more than I'll ever have' del disco homónimo de la banda, es como lo opuesto a una banda sonora de película, deleite de saxofón, clic de semilla de manzana, ventosa invertida, bajo bajo pero agradable, guitarras despertando, instrumentos que recuerdan el pasado, cantando a través del tiempo, sonando la alarma, ecos de cámara, órgano fresco en el medio, límites de cuerdas, aplausos de intervalo, cuerda espástica, patrones en alineación, el evangelio es omnipresente. Llama la atención que es un remix principalmente instrumental, la voz de Gillespie aparece sólo un par de veces a lo más, siendo mucho más notorio un sample de 'I don't want to lose your love' de The Emotions, mantiene un ritmo muy pegajoso con notables samples y uso de percusiones y en el que las guitarras tienen un rol protagónico, especialmente en un interludio en la mitad de la canción donde la guitarra de Innes entra con la fuerza demoledora de verdaderos truenos, el resultado es un tema que resume de forma magnífica la esencia del house y la fuerza del rock n roll rollingstonense. Damaged es el segundo tema producido por Jimmy Miller en el disco, se trata de una balada que suena extraída de los más hondo de Mississippi, la guitarra acústica bluesera, el piano doloroso de Duffy, la voz sufriente de Gillespie llevan de lleno a un bar perdido en la carretera del sur de Estados Unidos, la melodía vocal llega a un clímax desgarrado y entra un solo de guitarra épico grabado por Olsen coronado por un órgano solemne que evoca al gospel, no hay rastros de acid house aquí, sin embargo no hay ninguna contradicción entre este maravilloso sonido y lo que ha sonado en el resto del disco, se han salido con la suya, han revivido el glam-hard rock para la escena rave y no han necesitado esconderlo, Jimmy Miller ha hecho renacer a los Rolling Stones. 

I'm comin' down como indica su título es un tema algo más cabizbajo que lo que ha sonado hasta aquí, siguiendo la ruta de 'Higher than the sun', pero producido por Weatherall y Nicholson, destaca el uso magistral de vientos y los efectos de sintetizador y house, Tomanov realiza un meticuloso trabajo en percusiones; Gillespie canta como si estuviera a la deriva en pleno espacio exterior. Higher than the Sun (A dub symphony in two parts) sólo en un disco de estas características los autores pueden darse el lujo de repetir un tema en forma de remix, esta vez este tema sería algo así como la versión de Weatherall y Nicholson de 'Higher than the Sun', puesto que ese tema fue producido por The Orb. Como indica el nombre está compuesto de dos secciones, la primera es una delirante y paranóica introducción de sonidos del tema como un mantra, Gillespie repitiendo el título, y las percusiones colapsando en eco, la segunda arte hace su ingreso con un bajo estilo dub tocado por el mítico bajista Jah Wobble, de la banda Public Image Ltd., esta sección sigue una cadencia más ordenada hasta que es coronado por un fantasmagórico y apoteósico teclado de Martin Duffy que rememora el sonido de un reloj milenario. Shine like stars es la canción que despide el disco también sigue la línea de pop psicodelia más introspectiva de Primal Scream, elaborada aquí a lo largo de 'Higher than the Sun', 'Inner flight' y 'I'm comin' down'. El sonido del sintetizador evoca la soledad de la noche representando a las estrellas, la voz de Gillespie es clara, confesional y fuertemente melancólica, acompañada de un órgano de Duffy lleno de dulzura e inocencia de tiempos perdidos. Una forma genial de concluir un disco de tanta potencia, pues deja con un profundo desasosiego por volver a oírlo o escuchar más de la banda. 

Concluye así un disco que nació casi involuntariamente para una banda que quería revivir el rock n roll y que se vio transformada en un grupo de magos que lo hicieron a través del dominio de la electrónica sin perder su esencia. El apoyo del sello Creation Records fue fundamental y todo se alineó para que este disco fuera el punto cúlmine de todo un movimiento musical. Desde el arte alucinógeno hasta una producción y orden del disco impecable que no hace perder la atmósfera ni en las tornamesas ni en las guitarras, este disco se transforma en una joya del pop psicodélico que merece +1 punto a su nota promedio.

1541.- Blue Bayou - Linda Ronstadt

 


"Blue Bayou" es una de las canciones más icónicas de Linda Ronstadt, que la grabó en 1977 como parte de su álbum "Simple Dreams". Escrita originalmente por Joe Melson y Roy Orbison, "Blue Bayou" es una balada melancólica y vibrante que, ya sea en la versión de Orbison o en la de Ronstadt, consigue capturar la emoción de las grandes canciones sobre lugares a los que la nostalgia y el recuerdo nos hacen volver una y otra vez.

Producida por Peter Asher, en lo musical “Blue Bayou” tiene una atmósfera igualmente intensa y melancólica, con una notable combinación de guitarra acústica, bajo y teclados, con arreglos suaves y sencillos que envuelven y acompañan a la voz de Ronstadt, cuya interpretación en "Blue Bayou" es particularmente emotiva y profunda, transmitiendo la tristeza y la melancolía del que recuerda desde la lejanía el lugar del pasado en el que fue feliz.

El éxito comercial de "Blue Bayou" y los elogios generalizados de la crítica especializada ayudaron a consolidar la carrera de Linda Ronstadt como una de las principales voces femeninas de su generación, y su conmovedora interpretación de este tema y la calidad de la producción hicieron que "Blue Bayou" pasara a engrosar la lista de grandes clásicos atemporales de los años setenta, y se convirtiera en una canción imprescindible de cualquier recopilatorio o lista de lo mejor de esa época.

jueves, 20 de marzo de 2025

1540.- Dancing in the Moonlight (It's Caught Me In Its Spotlight) - Thin Lizzy

 

Dancing in the Moonlight, Thin Lizzy


     Bad Reputation es el octavo álbum de estudio de la banda de rock irlandesa Thin Lizzy. Fue grabado entre mayo y junio de 1977 en los Toronto Sound and Sound Intercharge Studios de Toronto, Canadá, bajo la producción de Tony Visconti, y publicado el 2 de septiembre de 1977 bajo el sello discográfico Vertigo Records. Tal y como sugiere la portada, la mayoría de las canciones presentan solo tres cuartas partes de la banda, y el guitarrista Brian Robertson solo aparece acreditado en tres temas. Se perdió la mayor parte de su gira anterior debido a una lesión en la mano sufrida en una pelea. Quizá fue esa misma "mala reputación" de persona difícil y conflictiva la que alejó a Brian Robertson del resto de la banda, hasta el punto de ser expulsado y, posteriormente, readmitido para tocar en tan solo alguno que otro tema del disco. Con Robertson fuera de la ecuación, Lynott decidió que Scott Gorham asumiera la totalidad de las guitarras del álbum. Gorham no lo tenía tan claro, y dejó sin grabar los solos de guitarra de un par de canciones, antes de convencer a Lynott para que llamara de nuevo a su antiguo compañero y le dejara grabarlos.Robertson regresó temporalmente, grabando los solos de Opium Trail y Killer Without a Cause, y compartiendo la guitarra principal con Gorham en That Woman's Gonna Break Your Heartpero Bad Reputation quedó para siempre identificado como el álbum de Thin Lizzy sin Brian Robertson.

Incluído en este álbum se encuentra Dancing in the Moonlight (It's Caught Me In Its Spotlight), un tema con un alegre ritmo y con un toque Boogie que estaba claramente influenciado por Van Morrison, de quien Phil Lynott era un gran admirador. El subtítulo de la canción fue agregado por la compañía discográfica estadounidense de la banda, Mercury Records, para distinguirla de la canción de King Harvest con el mismo título y que había sido lanzada cuatro años antes. Estamos ante una alegre y optimista canción de rock suave que nos invita a recodar nuestra juventud, a disfrutar de los buenos momentos bajo la luz de la luna, a dejarnos llevar y disfrutar el momento. Dancing in the Moonlight es toda una oda a la juventud, la libertad y la rebeldía.

miércoles, 19 de marzo de 2025

Queen - The Works (Mes Queen)




Quizás es el álbum más "meh" de Queen, The Works rara vez impresiona, aunque tampoco resulta aburrido, dependen menos de los sintetizadores que Hot Space, y menos mal, porque ahora tienen la suficiente habilidad para saber cuándo usarlos en las canciones. Como curiosidad, este es el único álbum de Queen donde cada canción se ha publicado como sencillo o cara B y si alguna vez te has preguntado por qué este álbum es el que más canciones aporta a sus recopilatorios, esa es la razón. "Radio Ga Ga" es el sencillo imprescindible del álbum, y sus fragmentos de sintetizador primitivos, burbujeantes y brillantes transmiten la romántica era pasada, el estribillo es un poco... infantil, como mínimo. ¿Qué esperarías de una línea inspirada en el hijo recién nacido de Roger Taylor? Aun así, me siguen gustando mucho las estrofas, así que diría que es un sencillo que vale la pena tener. Pero quedémonos que es entretenido como el infierno, mejor que la basura que hoy se hace pasar como álbumes (estoy hablando de unos pocos seleccionados que no tienen concepto de lo que significa hacer un buen álbum. Es una forma de arte. ¡Trátenlo de esa manera!), eso es lo que Queen siempre hizo. Los 80 los encontraron más comerciales, pero eso es una hazaña aún más difícil. Las canciones de éxito son más esquivas de escribir que las locas gemas creativas, pero llegan a aquellos que son dignos.

Radio Ga-Ga quizás fue el último gran éxito de Queen y es una gran canción, pero es básicamente un ataque a los videos musicales, algo que Queen ayudó a innovar. Hay un montón de sintetizadores extraños, ademas es una excelente canción para interpretar en vivo, con todos los aplausos que haces. Brian toca un solo de guitarra slide realmente bueno, lo único malo es que no ha envejecido bien, como la mayoría de las cosas de Queen de los 80. Tear It Up es un hard rock de ritmo rápido lleno de la energía de Queen. La voz de Freddie se eleva aquí. Los versos son bastante extraños y me recuerdan a la canción Body Language. Es fácil amar esta canción, satisface esa parte del rock típico pero aún así exclusivo de Queen ejemplificado antes en discos como 'Jazz'. It's A Hard Life es una canción que suena triste sobre la ruptura. Lamentablemente, Queen suena como si estuvieran tratando de hacer nada más que recrear Bohemian Rhapsody y Play The Game, algo en lo que fallaron. Sin embargo, la ejecución del piano y la guitarra combinan muy bien. El solo de Brian es maravilloso. No es una mala canción, simplemente no suena muy original en ningún sentido, una canción mala y un buen éxito. Realmente no sé cómo describirlo. Muestra partes de su pasado, pero también con la nueva energía de redundancia y el simple disfrute de escribir que trajeron los 80. Man On The Prowl en mi opinión, es la peor canción del álbum. La línea de bajo es exactamente la misma que Crazy Little Thing Called Love, pero a esta canción le falta la melodía que tenía esa canción. Suena como si se hubiera hecho en los años 50. Machines (Or Back To Humans) es otro de los temas flojillos, pero la verdad es que no me molesta, no puedo describir a Queen, pero este tema llega cuando se necesita en el álbum. Le da a Queen esa esencia robótica, maravillosa y carnal, y se puede relacionar con ellos, como la fusión de Queen con algo nuevo, así como con lo que habían aprendido musicalmente en su vida pasada. Freddie canta sobre cómo la gente cree que el futuro se arruinará con la creación de robots. Se han hecho muchas teorías sobre cómo las máquinas eventualmente superarán a los humanos, debido al hecho de que su capacidad mental es ilimitada y que no sienten dolor.

 

I Want To Break Free es otro de los clásicos de Queen. La voz de Freddie es muy buena como siempre aquí y resalta incluso por el sintetizador, el solo de guitarra de Brian esta un poco "fuera de lugar". Básicamente, todo lo que tengo que decir es que tienes que amar esta canción. Just Keep Passing The Open Windows es una verdadera sorpresa, sigue la premisa de que Freddie irradia mucha confianza y tormentos emocionales. Cualquiera en una situación emocionalmente problemática podría aprender un par de cosas de la forma en que Freddie maneja su vida, y la forma en que lo demuestra en esta canción y la confianza que tiene, se siente como un gran viaje, y es una melodía brillante. Las canciones únicas se vuelven cada vez más escasas a medida que la música popular avanza, con melodías predecibles en auge hoy en día, melodías sin alma creadas para simplemente sacar dinero mediante un sistema de atractivo sin sentido, no sé qué esperar. Tiene que haber más como esto por ahí. Hammer To Fall destaca por la forma de tocar la guitarra, es tan rockera que te tiene que encantar con un enorme riff que grita de un lado a otro durante toda la canción. La letra trata completamente sobre los lados negativos de la guerra. "¿Por qué demonios estamos luchando? / Solo ríndete y no dolerá nada". También escuché que Brian escribió esto sobre el fin del mundo, y cómo nada importaría en absoluto si el mundo terminara mañana. El solo es hermoso, y básicamente cada línea que canta Freddie es poética y encaja perfectamente con la música. Definitivamente la mejor canción del álbum. Is This The World We Created…? No es más que un outro acústico de Hammer To Fall, La letra es muy triste y se centra en cosas como el hambre y la superpoblación. Es una canción muy corta, y el álbum termina con una nota muy triste.


 Durante la década de 1970, Queen fue uno de los grupos de rock más importantes. Crearon un grupo de seguidores de culto que sigue vigente hoy en día, 15 años después del fallecimiento del cantante Freddie Mercury. Durante los 70, básicamente alardeaban en cada álbum sobre cómo no usaban un sintetizador. En The Game, su primer álbum de los 80, usaron un sintetizador. Después de eso, aprovecharon su poder constantemente. Este es probablemente su peor álbum, pero no está mal ya que básicamente fue escrito y grabado en un instante. Básicamente, Queen simplemente creó algunas canciones y las grabó lo más rápido posible. Así que el álbum se siente un poco apresurado, pero no me quejo. Ojalá las bandas de hoy en día hicieran álbumes con más frecuencia. Si puedes encontrarlo a un buen precio, deberías comprarlo, porque los álbumes de Queen siempre son mucho mejores que los miles de grandes éxitos que ofrecen.


1539.- The Passenger - Iggy Pop



"The Passenger" ("El pasajero") es, junto a la canción que le da título, el tema más relevante de "Lust for Life" (1977), el segundo álbum de estudio en solitario del estadounidense Iggy Pop. Grabada en Berlín como el resto del disco, y con la inestimable colaboración y producción de David Bowie, tiene en la aparente sencillez de su estructura rítmica y en su reflexiva y decadente letra sus armas más efectivas.

Para la letra, Iggy Pop se inspiró en un poema de su admirado Jim Morrison, líder de The Doors, que veía "la vida moderna como un viaje en automóvil". Precisamente, Iggy la escribió mientras viajaba en el S-Bahn (metro) de Berlín, y la canción podría compartir cierta conexión temática y misteriosa con el pasajero de "Always Crashing in the Same Car" del disco "Low" de David Bowie de la misma época.

La música fue escrita por el guitarrista Ricky Gardiner, antiguo miembro de la banda de rock progresivo Beggars Opera, y que se encontró con las secuencia de acordes de lo que después sería "The Passenger" mientras tocaba su guitarra tranquilamente sentado al pie de un árbol cercano a su casa. A Iggy le encajó como un guante aquella sucesión de acordes con la idea y la letra escrita durante su viaje en metro, y la canción tomo forma gracias a esos dos momentos tan diferentes.

martes, 18 de marzo de 2025

1538.- Lust for Life - Iggy Pop

 


Lust for Life es el tema principal y que da título al segundo álbum de estudio en solitario del músico estadounidense Iggy Pop, grabado en los Hansa Studios de Berlín Oeste bajo la producción de David Bowie y Colin Thurston bajo el pseudónimo de The Bewlay Brothers (llamado así por la última pista del disco de Bowie "Hunky Dory") y publicado el 9 de septiembre de 1977 por RCA Records.

Iggy Pop se inspiró para el ritmo de "Lust for Life" en el código Morse que abría las noticias del programa de la  televisión berlinesa American Forces Network, y la compuso con la ayuda de Bowie al ukelele. La canción tiene un sonido más rotundo y rockero que los temas del anterior disco (The Idiot, 1977) y más cercano a lo que Iggy Pop había hecho anteriormente con The Stooges.

El título de la canción y del disco proviene de la película "Lust for life" (1956), que es una adaptación de la novela biográfica que Irving Stone escribió en 1934 sobre Vincent Van Gogh, pero el tema de Iggy y Bowie trata sobre el desordenado estilo de vida que habían llevado durante su adicción a la heroína. Esa temática contribuyó a que la canción, que aunque funcionó bien en el Reino Unido (dónde alcanzó el puesto 28 de las listas de ventas) no tuvo todo el éxito que hubieran esperado en su momento, tuviera un importante renacer comercial al ser incluida en la banda sonora de la película "Trainspotting" (1996), sobre un grupo de jóvenes de clase baja de Edimburgo que estaban enganchados a las drogas.