
Si hay un artista con el que siempre me ha costado conectar
fue Rod Stewart, y es que desde joven fui expuesto a algunos de sus hits,
considerando que a mis padres le encantaban, muchos de los temas sueltos que le
escuché eran bastante malos, y años después supe que pertenecían a su etapa más
cuestionada, los discos post 1978, así que a la tarea encomendada de reseñar
este Foot Loose & Fancy Free no llegue con mucha confianza aunque es uno de
sus trabajos más celebrados y vendidos en los 70, más sabiendo que abre con
“Hot Legs”, tema del que nunca fui tan fan, pero que al menos si le tenía
tolerancia, ya que había cierto desplante en el vocalista coqueteando con ese
riff clásico. A Rod algo le salió terriblemente mal entre 1971, cuando Stewart
lanzó el clásico Every Picture Tells a Story, y 1977, cuando Foot Loose &
Fancy Free llegó a las estanterías de discos. ¿Qué había sido del Rod Stewart
que vagaba por los bosques de abedules blancos de la provincia de Saskatchewan,
cantando con todo su corazón? Se había convertido en un periodista, vendió su
alma por un dinero inmundo, Sin embargo hubo un cambio de timon, lo que me
encontré fue una grata sorpresa, ya que el buen Rod experimenta con varios
géneros y cuenta con unos aliados bastante potentes, creando algunas de las
mejores canciones de su catálogo. El álbum ofrece un valor tremendo desde la
perspectiva de los éxitos, ya que contiene algunos de los éxitos más grandes, adiós
a Hollywood y todo eso... con una mirada borrosa y embelesada, Rod Stewart mira
fijamente desde la portada de este álbum, con su traje blanco arrugado. Tras
deshacerse de Britt, Stewart no ha conseguido librarse del todo de su
aburrimiento en Los Ángeles, pero ha hecho un buen intento, con lo que parece ser
un retorno deliberado a tiempos pasados. El libreto interior del álbum enfatiza
la imagen de peleas borrachas (ahí está Rod, bebiendo a todo trago). Una de las
claves del vigor del álbum puede ser la elección de los músicos -no los músicos
de sesión de los dos lanzamientos anteriores- sino la banda que Stewart trajo
consigo al local Western Springs de Nueva Zelanda a principios de 1977, la
empatía entre Stewart y su banda le da a la música una base mucho más firme.

El comienzo es espectacular con
“Hot Legs”, una potente pieza de rock 'n' roll inspirado en los
Rolling Stones con el enorme sonido de batería de Appice al estilo John Bonham,
un gran riff de guitarra y Stewart lamentando memorablemente “I love ya honey”
al final de cada estribillo. Se adentra en el territorio más funky de los
Stones en
“You're Insane”, que está
impulsada por un ritmo cargado de bajos (cortesía del coautor Chen). Me encanta
el ritmo escalonado que sigue a la última línea de los estribillos: “This whole
mad town thinks you're insane”. Una de las baladas mas queridas de su carrera
se encuentra a continuación,
“You're In
My Heart (The Final Acclaim)” fue un éxito Top 5 en los EE. UU, este lento
shuffle es una declaración de amor a su novia en ese momento (“Eres una
rapsodia, una comedia, eres una sinfonía y una obra de teatro. Eres cada
canción de amor jamás escrita pero cariño, ¿qué ves en mí?”), pero admite que
“ha habido muchos amoríos y muchas veces he pensado en irme”. Hasta hace poco
no había notado la similitud vocal con Steve Forbert, cuyo debut se lanzó al
año siguiente. Cierra la cara A con
"Born
Loose", otro tema rockero con aires de los Stones que es
innecesariamente largo y, en última instancia, olvidable, algo que no se puede
decir de las otras 7 canciones.

Su versión de 7 minutos y medio de “You Keep Me Hangin' On” de The Supremes se inspiró en la antigua
banda de Appice, Vanilla Fudge, que grabó una versión similar a una versión más
lenta una década antes, no coincide del todo con esa grabación anterior, pero
la voz de Stewart es fantástica, el arreglo es ajustado y rockero y hay un solo
de dos guitarras delicioso, a continuación se adentra en el territorio del deep
soul con una versión del éxito de R&B número uno de Luther Ingram de 1972, “(If Loving You Is Wrong) I Don't Want To
Be Right”. Aparentemente, esta canción fue grabada por The Faces a
principios de los 70, pero nunca se lanzó oficialmente, por lo que esta fue la
oportunidad de Stewart de corregir ese error (sin juego de palabras). “You Got A Nerve” es una balada folk
inquietante en la línea de Fairport Convention, que se destaca por un sonido
similar al del sitar (quizás cortesía de un sitar real). Rod tiene un don para
interpretar baladas lentas, podría hacer llorar a un gigante tuerto y extrañar
a su madre. Esta canción tiene a Rod cantando una balada encantadora sobre
decirle a una antigua ex amante que se pierda y se vaya a la mierda, simplemente
encantador. En el cierre del álbum, “I
Was Only Joking”, lo encuentra en modo narrador completo, con melodías
impresionantes, un arreglo principalmente acústico (que se interrumpe con un
solo de guitarra eléctrica de un minuto de duración en 3:45) y un coro enérgico
con toques del folk que hizo que los éxitos anteriores “Maggie May” y “You Wear
It Well” fueran tan entrañables.

En resumen, este es un muy buen álbum de Rod, y sus fans
deberían estar encantados. Los oyentes ocasionales tal vez prefieran limitarse
a sus grandes éxitos, ya que este álbum es desenfadado y elegante, pero no gratuito,
un disco bastante versátil y que sorprenderá gratamente. Menos mal no hice caso
a mis prejuicios para llegar al que quizás es uno de los mejores discos de Rod
Stewart… Lo que me hace preguntar: ¿Qué pasó después? Si hay una crítica sobre el álbum, es que las
canciones son demasiado largas y duran unos cinco minutos en promedio. Habría
sido mejor acortar un poco y luego agregar un par de canciones más divertidas.
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