Los que ya tenemos unos años y vivimos el debut de Arctic Monkeys y el tipo de música de rock y desparpajo adolescente que hicieron en sus primeros discos, notamos sin duda el parecido que muchos le achacan a la música de los británicos The Reytons, quizá un poco más suaves en las guitarras pero con evidentes similitudes en la voz y los ritmos con el mítico grupo de Sheffield. Pero lejos de criticar este hecho, y teniendo en cuenta que Alex Turner y compañía llevan ya unos cuantos discos alejándose a propósito del sonido y la actitud que les hizo famosos, recibimos con los brazos abiertos a The Reytons y su sana intención de rellenar el hueco que los Monkeys han dejado como consecuencia de ese extraño giro introspectivo y "crooner" en el que andan enredados.
En esa tesitura, no nos extraña que la primera canción de Kids off the State (2021), disco debut de The Reytons, lleve el título de Mind the Gap ("Cuidado con el hueco"), la advertencia que puede leerse en los andenes del metro de Londres para que los usuarios, que de paso podría ser un guiño a "Red lights indicate doors are secured", la canción de Arctic Monkeys construida también sobre una advertencia en un transporte público, en aquella ocasión sobre la frase que puede leerse en las puertas de los taxis en el Reino Unido. Los ritmos y las voces recuerdan también a los Monkeys, en una canción tan intensa como urgente.
El ritmo y la intensidad no decaen en temas como Antibiotics o Expectations of a Fool, esta última posiblemente la mejor canción del disco, un tema redondo y pegadizo que sin duda tuvo buena parte de la culpa de que esta primera aventura musical tuviera su continuidad en discos posteriores. Hablamos de un disco de canciones cortas y vibrantes, y por su juventud no están todavía The Reytons para guiños conceptuales, pero llama la atención que la temática de los medios de transporte públicos vuelva a aparecer en Sales Pitch for the Bus Fare Home, en la que se arriesgan con cambios de ritmo y tramos más melódicos e intimistas, o en Nothing to declare ("Nada que declarar"), título que juega con otra frase típica de viajes, en esta ocasión en avión.El disco se escucha con facilidad gracias a los enérgicos subidones en los estribillos y los intensos ritmos de guitarra, que no decaen en temas como Slice of Lime o Car Crash, otra referencia a un transporte, en esta ocasión un coche accidentado. Le sigue una rockera referencia a la mala vida en Low Life (en la que suenan más que nunca a los Monkeys de "Whatever people say I am that's what I'm not"), pero en este tramo la canción que nos hipnotiza es la por momentos épica What you fighting for, que junto a Broke Boys Cartel, de indudable gancho comercial, dan brillo al tramo final del disco.
Landslide baja la intensidad sonora y nos recuerda a grupos como The Killers, y y Shoebox es lo más parecido a una balada que podemos encontrar en el disco, sin llegar a serlo realmente, pero sí que parece que The Reytons buscaran dejar para el final los temas más cercanos y menos afilados, pero no por ello de menor calidad, como demuestran en la melódica Trials & Tibulations, otro de los momentos álgidos del disco. Y para cerrar, nos dejan buen sabor de boca con Kids off the State, la canción que da título al disco, y el mejor ejemplo de la actitud y la intensidad con la que estos "chavales fuera del sistema" presentaron en 2021 sus credenciales al mundo musical.
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