miércoles, 25 de diciembre de 2024

Rod Stewart - A Night on the Town (Mes Rod Stewart)



Dentro del #MesRodStewart en 7dias7notas.net le llega el turno a "A Night on the Town", el que fuera séptimo álbum de estudio de Rod Stewart, lanzado en 1976. Y aunque estoy de acuerdo con el dicho de "No hay que juzgar un libro (o en este caso un disco) por su portada", la verdad es que la cosa ya apuntaba maneras desde la cubierta del disco, que reproduce una pintura de Pierre-Auguste Renoir, en la que insertaron a Rod Stewart en el centro del cuadro, ataviado con un traje de época. No se me ocurre mejor portada para un disco que combina canciones de rock clásico y elegantes baladas, y que fue el último álbum de Stewart en alcanzar el número 1 de las listas de ventas hasta el más reciente "Time" de 2013.

La cara A de "A Night on the Town" está dedicada a los temas más suaves y melódicos, pero comienza con fuerza con el hit "Tonight's the Night (Gonna Be Alright)", una de las canciones más famosas de Rod Stewart, y un tema que no estuvo exento de cierta polémica por su contenido sexual, especialmente en la frase: "Vamos, ángel, mi corazón está en llamas, no niegues el deseo de tu hombre, serías muy tonta si detuvieras esta marea, despliega tus alas y déjame entrar", censurada por algunas emisoras de radio. La canción fue prohibida por la BBC e incluso generó una protesta pública del célebre reverendo Jesse Jackson por su letra y los más que sugerentes susurros femeninos, a cargo de Britt Ekland, novia de Stewart en ese momento, que también aportó una parte vocal recitada en francés.

Rod Stewart se inspiró para la composición en el éxito del grupo America "Today's the Day". Al escucharla un día que Dan Peek (America) y Rod Stewart estaban tocando juntos en el estudio, Peek tocó la canción que había compuesto y Stewart comentó que le acababa de dar una idea para una canción nueva. Stewart se basó en esa idea y cambió el día por la noche, un momento mucho más interesante para ciertas cosas. "Tonight's the Night" se convirtió en un gran éxito comercial en la carrera de Rod Stewart, alcanzando por segunda vez el top del Billboard Hot 100 estadounidense y manteniéndose en lo más alto durante ocho semanas consecutivas, un récord personal que no volvió a repetir con ninguna otra de sus canciones. 

Le sigue a la zaga y en el orden del disco la delicada "The First Cut Is the Deepest", una acertada versión de un tema de Cat Stevens de 1967, que en la voz de Stewart fue también un gran éxito, manteniéndose en el puesto nº 1 del UK Singles Chart durante cuatro semanas, y alcanzando el puesto nº 21 del Billboard Hot 100 estadounidense. Desde entonces, "The First Cut Is the Deepest" se ha convertido en una de las canciones más emblemáticas de la carrera de Rod Stewart. La letra describe las dudas del protagonista sobre si será capaz de volver a enamorarse, después de haber perdido su primer amor, teniendo en cuenta que "El primer corte es el más profundo", refiriéndose metafóricamente a la herida que la primera decepción amorosa deja para siempre en el corazón.

Tras una correcta "Fool for You", firmada por el propio Rod Stewart, la tercera joya de la cara A y del disco es "The Killing of Georgie", con una contundente y melancólica letra que narra la historia de un amigo gay que es expulsado por su familia y se convierte en la sensación de la vida nocturna de Nueva York, pero cuyo destino le depara una violenta muerte a manos de unos pandilleros de New Jersey, durante un intento de robo.

La cara B es la parte rockera del disco, con momentos relevantes como "The Balltrap", firmada por Stewart y con un rock cercano a The Faces y The Rolling Stones, la más melódica "Pretty Flamingo", escrita por Mark Barkan y la rítmica e intensa "Big Bayou" firmada por Gib Guilbeau, en la que destaca de nuevo un ritmo de guitarras muy stoniano y una abrasiva sección de metales. No menos influenciada por sus Satánicas Majestades es "The Wild Side of Life", en la que destacan sobremanera las guitarras y los ritmos estilo Stones, combinados con violines y con la certera y potente voz de Rod Stewart en su mejor momento.

El disco cierra con "Trade Winds", el único momento de calma de la segunda cara, una pieza melancólica y taciturna de piano, teclado y saxofón, con Rod Stewart cantando en el estilo pausado y con aire crooner que tanto explotaría en décadas posteriores de menor brillo e inspiración. Pero esa época estaba aún por llegar, y aquí no solo no desentona sino que queda como curioso e inspirado final, en contrapunto con la intensidad del resto de canciones de la segunda mitad de un disco que, como ya hemos comentado, es uno de sus grandes trabajos, y tiene por derecho propio su lugar en la revisión del #MesRodStewart en 7dias7notas.net

1455.- Dirty Deeds Done Dirt Cheap - AC/DC


Pocas canciones pueden capturar verdaderamente la esencia del rock 'n' roll como Dirty Deeds Done Dirt Cheap de AC/DC, publicada en 1976, este himno es una muestra perfecta de la actitud sin complejos de la banda, sus riffs enérgicos y su energía sin filtros, todo ello envuelto en tres minutos de glorioso caos rockero. La canción se ha ganado un lugar atemporal en la historia del rock, con un encanto áspero que todavía resuena casi medio siglo después. Desde el primer acorde potente, Dirty Deeds Done Dirt Cheap te atrapa. El riff inicial es inmediatamente contagioso: una de esas líneas de guitarra icónicas y sin sentido que te hacen querer subir el volumen y salir a la carretera. Tiene una cualidad primaria y sin pulir, una simplicidad reducida a lo esencial. AC/DC demuestra que no se necesitan solos elaborados ni melodías intrincadas para hacer que la gente se mueva; a veces, un riff sencillo inspirado en el blues es todo lo que se necesita. Una parte importante de lo que hace que Dirty Deeds haya permanecido a través de los años es la interacción entre los hermanos Young. La guitarra rítmica de Malcolm es la columna vertebral, proporcionando una potencia constante y cruda que fundamenta la canción, sus acordes gruesos y con un ritmo descendente le dan a Angus la libertad de tejer su propia marca de guitarra principal de alta energía y abrasadora sobre los agudos. Juntos, crean una tensión dinámica que es a la vez estimulante y perfectamente equilibrada. El ritmo reservado pero dominante de Malcolm le permite a Angus dar rienda suelta a sus riffs, lo que da como resultado una química musical que es el corazón del sonido de AC/DC.

Más allá del adictivo trabajo de guitarra, las letras cuentan una historia que captura el espíritu travieso y rebelde de AC/DC. En Dirty Deeds , Bon Scott canta sobre un "solucionador de problemas" clandestino que se ofrece a encargarse de tus problemas, con métodos que son, digamos, poco convencionales. Con líneas como "Zapatos de hormigón, cianuro, TNT", la voz áspera de Scott da vida a este personaje de "pistolero a sueldo". La narrativa es irónica, oscuramente humorística y casi caricaturesca, pero resuena. No es de extrañar que los fans todavía se encuentren sonriendo ante la audacia de las letras, deleitándose con el ambiente descarado y rudo.
Un ingrediente musical que añade una capa extra de actitud a Dirty Deeds es el uso del "tritono del diablo" (también conocido como intervalo de quinta disminuida o quinta bemol). Históricamente, este intervalo tiene una asociación siniestra: incluso fue prohibido en cierta música religiosa hace siglos por su cualidad "diabólica". Cuando AC/DC incorpora el tritono, le da a la canción un toque siniestro y rebelde que amplifica su tono oscuro y travieso. El tritono crea la disonancia justa para hacer que el oyente se sienta un poco nervioso, agregando un toque de peligro que se siente tan bien para una canción que trata sobre el inframundo.


martes, 24 de diciembre de 2024

1454.- El jardin prohibido - Sandro Giacobbe

Sandro Giacobbe proviene de una familia modesta genovesa. Siendo adolescente, abandonó sus estudios por la música, y formó junto a unos amigos su primera banda: Giacobbe & Le Allucinazioni, con los que comienza a tocar por la región de Liguria. En 1971 consigue un contrato discográfico con Dischi Ricordi y publica un par de singles de presentación bajo el nombre de Giacobbe, con los que pone de manifiesto su personalidad como cantautor melódico-romántico. Estos primeros trabajos no tuvieron mucha repercusión y pronto cambia de sello discográfico.

En 1973 fima contrato con CBS, compañía que se interesa sobre todo en su potencial como compositor. Algunas de sus canciones se hicieron famosas en la voz de otros cantantes, caso del éxito «La vita è una gran cosa», interpretada por Johnny Dorelli. A finales del año publica su primer álbum como solista, disco que contiene la canción «Signora mia», que tras presentarla en el Festivalbar ’74, se convierte en todo un éxito en Italia. Gianni Nazzaro, por su parte, apoya el lanzamiento de Sandro, haciendo suyas algunas composiciones del genovés, caso de «Piccola mia piccola», «Signora, addio», «Questo sì che è amore» o «Era o non era», que se convierten en éxitos de ventas en 1974.El gran la confirmación definitiva de Sandro como cantautor de grandes temas de amor será 1975, primero con «Il giardino proibito», que se convierte en uno de los grandes éxitos del año, y luego con «Io prigioniero», canción con la que gana la Gondola d’Oro en la «Mostra Internazionale di Musica» de Venecia. En 1976, el año de su gran éxito, Sandro obtuvo el tercer puesto en el Festival de San Remo con "Gli occhi di tua madre". Sus canciones escalaron posiciones en las listas hasta que "Sarà la nostalgia" en 1982 se convirtió en uno de los éxitos más aclamados del año. En 1983, participó en San Remo y nuevamente en 1990, con la canción "Io vorrei". Sandro continuó realizando giras y lanzando canciones populares y canciones de esperanza durante los años 90 y 2000, incluidas colaboraciones con su compañera Marina Peroni.

El jardín prohibido obtuvo un éxito arrollador tanto en la península transalpina como en el mundo latino, ya que de inmediato se realizó una versión en castellano. Una canción un tanto triste y cruel, en el que el protagonista le cuenta a su amada que le ha sido infiel con su mejor amiga pero que en todo momento ha estado pensando en ella. Si esto no es suficientemente cruel, el famoso estribillo de «lo siento mucho, la vida es así, no la he inventado yo» lo remata. Aprovechando el auge que por aquella época protagonizó la música romántica azzurra, Giacobbe dio en el clavo con una composición creada junto a los letristas Daniele Pace y Oscar Avogadro. Pocos que vivieron aquellos tiempos la habrán olvidado. De hecho, la obra fue interpretada en más de diez idiomas. La presencia de ‘El jardín prohibido’ era obligada en los tocadiscos que giraban a 45 revoluciones por minuto y se convirtió en banda sonora de aquellas fiestas que se extendieron por toda España recién muerto Franco. Su letra es todo un manual de excusas para justificar una infidelidad con la mejor amiga de su pareja, a lo largo de poco más de cuatro minutos se extiende todo un pliego de descargos con un toque machista. La culpa era de la otra, autora de la tentación, el hombre es también una víctima, como Adán. Las referencias bíblicas tampoco faltan, se habla del fruto prohibido y el objetivo, como en cualquier religión, siempre es la búsqueda del perdón. Sandro Giacobbe, que combinaba belleza masculina, una voz rasgada y una forma de cantar romántica, seguro que logró muchas indulgencias.


lunes, 23 de diciembre de 2024

1453.- Night Moves - Bob Seger

 


"Night Moves" ("Movimientos nocturnos") fue el single principal del álbum "Night Moves" (1976), el noveno disco publicado por el cantante y compositor estadounidense Bob Seger. El éxito de esta canción hizo que Seger pasara de ser un artista popular y conocido a nivel regional a tener repercusión a lo largo y ancho de los Estados Unidos y Canadá.

La letra de la canción es bastante autobiográfica, y está basada en una experiencia amorosa de la adolescencia, cuando en una fiesta en el campo de una granja de las afueras conoció a una chica italiana cuyo novio estaba ausente por haberse alistado en el ejército. Desde ese día, empezaron a salir ocasionalmente, y Seger compuso varias canciones para impresionarla, pero el novio regresó y la chica acabó casándose con él, rompiendo el corazón del joven Bob Seger, que volcó buena parte de sus sentimientos en la composición de "Night Moves".

Seger se inspiró además en la película American Grafiti (1973), cuando al salir del cine pensó: "Yo también tengo una historia que contar". Escribió buena parte de la letra en un restaurante de Ann Arbor, intentando recrear la estética sesentera de la película en el entorno y en la composición, y tomo como referencia el "Jungleland" de Bruce Springsteen para incluir dos puentes en "Night Moves", un exquisito medio tiempo de guitarra acústica, aderezado con buenas dosis de órgano, piano, guitarra eléctrica y coros femeninos, y una melancólica historia sobre los "movimientos nocturnos" con un amor del pasado en un viejo Chevy del 60, en la intimidad de un oscuro maizal.

domingo, 22 de diciembre de 2024

Rod Stewart - Atlantic Crossing (Mes Rod Stewart)

 

Cuando miro los primeros discos en solitario de Stewart, siempre me da miedo pensar que quizás este sea el que logre abandonar su sonido inicial para dedicarse a la búsqueda de dinero de su carrera posterior. Pero la verdad nunca es tan sencilla, así que me encuentro escuchando un disco que logra sonar lo suficientemente parecido a su sonido inicial como para no dejarlo, pero que también tiene suficientes signos de desastre inminente como para pregutarme ¿Es Rod Stewart? Con la separación de Faces y su último álbum grabado en el Reino Unido, "Smiler", un fracaso comercial y crítico, Rod hizo como el título del álbum y grabó este álbum en Memphis bajo la dirección de Tom Dowd, el hombre detrás del exitoso álbum de regreso de Eric Clapton, "461 Ocean Boulevard". Así que con una nueva banda de músicos de sesión flotantes y un sonido menos desvencijado y estridente a sus espaldas, Stewart se propuso impulsar su carrera con un sonido más amigable con el AOR y hay que decir que, en general, lo encontró. Curiosamente, el disco tuvo mucho más éxito en Gran Bretaña que en Estados Unidos, ayudado por el éxito masivo Sailing que no llego ni al top 40 de Billboard.

El primer desastre es cuando Stewart llama a un lado "Fast Side" (lado rápido) pero incluye una balada. Tal vez mis oídos me traicionen, pero al menos una canción del "Slow Side" (lado lento) es más rápida que una canción del "Fast Side" (lado rápido). Y es que lo que no ayuda es que las baladas suenan considerablemente más pulidas, aunque el conjunto es definitivamente más pulcro que sus discos anteriores. Y aunque todo está más pulido, las pistas de rock al menos pueden darte la impresión de que no ha cambiado mucho, es fácil escucharlas y dejar que la voz de Stewart te distraiga de cómo todo está más unido, menos crudo. Pero una vez que empiezan las baladas (y son versiones, por cierto), te das cuenta de que las cosas realmente han cambiado, que las cosas se han limpiado demasiado. ¿No habríamos preferido todos escuchar un álbum grabado con los MG (que hacen una aparición) que con los músicos de sesión por los que los reemplazó? Yo sé que lo habría hecho. El simbolismo de la portada era claro; Stewart tiene un pie en el Nuevo Mundo, pero está mirando hacia atrás, al Viejo País, y lo que es más importante, tiene un pie todavía en suelo británico. Es cierto que no podría haberse quedado con una fórmula que había durado más de lo que era bienvenido

 

Este album parece el comienzo de una nueva etapa en su carrera, en la que quería mantener la fama que ganó tocando música rock de verdad, yendo a donde el dinero lo llevara. Dicho esto, sigue siendo un disco aceptable, especialmente la primera cara, le penaliza que adolece de una canción rock cerca del sobresaliente. “Three Time Loser", toma impulso, no puedes evitar preguntarte si Rod quiere tener su pastel y comérselo. Otra historia de perros peludos al estilo de Jack el muchacho (o Rod el Mod) (esta vez sobre enfermedades venéreas). El oyente casual no tarda mucho en darse cuenta de las disparidades: el acompañamiento musical es un poco demasiado limpio, los coristas demasiado eficientes, el solista de saxo tenor demasiado suave y, sobre todo, Rod, un poco demasiado desesperado por impresionar con sus gritos, haciendo todo lo posible por convencernos de que sigue siendo el mismo Rod Stewart de pub rockero a pesar de saber que las reglas del juego han cambiado. El problema es, en realidad, bastante simple: obviamente está tratando de encontrar su lugar en un nuevo entorno y, aunque los músicos están evidentemente más que dispuestos a ayudarlo con este material, él y ellos no hablan exactamente el mismo idioma, por lo que existe un problema de incompatibilidad estética. Las aventuras de una noche en el tibio reggae-funk de "Alright For An Hour" y emborracharse en la más atrevida "Stone Cold Sober", a todo lo cual contribuye el hecho de que es coautora de Steve a Cropper. En cuanto a "All In The Name Of Rock And Roll", una canción menor sobre la búsqueda de una banda de rock and roll que su anterior, suena tanto como "Bitch" de los Stones de "Sticky Fingers" que en realidad debería llamarse "Son of a Bitch".

De las baladas, "Drift Away" debe clasificarse como una de sus versiones más inútiles, el original de Dobie Gray era casi por definición un disco del período de Watergate, una reflexión de un sobreviviente sobre lo que lo había llevado a este estado de aceptación resignada en primer lugar. Fatalmente, Stewart sustituye el "free" en el estribillo de "Give me the beat, boys, to free my soul" por un segundo "soothe" y simplemente no tiene peso emocional; lo mismo puede decirse de las líneas de guitarra puntillistas y francamente demasiado recargadas de Steve Cropper: nuevamente, parece querer convertir la canción en reggae, y los wah-wahs sobrecargados con micrófonos en los estribillos son innecesarios. "It's Not The Spotlight" y "Still Love You" intentan de manera poco convincente reintroducir la mandolina en su sonido que tanto caracterizó a sus éxitos anteriores. Su famosa versión de “I Don't Want To Talk About It” de Danny Whitton sacó a relucir una sensibilidad y compasión en su interpretación que habían estado ausentes en su obra durante algún tiempo. El original de Crazy Horse de 1971 se desmorona mientras se está interpretando; si no lo hubiera sabido mejor, lo habría tomado por una de esas pruebas de lo-fi de Lou Barlow con Sebadoh en los primeros álbumes de Dinosaur Jr. Pero aquí, Stewart no se deja apurar por las guitarras o el bajo, ni por las cuerdas de Arif Mardin, todos parecen estar conversando con él, o en todo caso escuchándolo.

Eso solo deja los dos lanzamientos originales de sencillos, ¿cómo se sostiene “Sailing” de Stewart? Lena se aventuró a opinar que la canción era una especie de compromiso entre “Sail Away” de Randy Newman y “Na Na Hey Hey Kiss Him Goodbye” de Steam, noto la participación de Steve Cropper y el tema general del agua y la etiquetaría como el reverso de “Dock Of The Bay”: no se trata de un viaje sin rumbo; Stewart suena vulnerable a veces, pero sabe exactamente a dónde va y cómo llegar allí. Suena arrepentido –como sólo él podría hacerlo– porque sabe que está dejando toda una vida, toda una historia, detrás de él. Pero, como sucede con tantos sencillos de rock “clásicos”, “Sailing” tiene mucho más sentido en su contexto original; las cuerdas de Mardin se hinchan a medida que Stewart se aleja hacia el atardecer, hacia la oscuridad; el cantante está diciendo su verdadero adiós a “nosotros” siempre y cuando pueda recordar quiénes se supone que somos “nosotros”. Así, el espacio vacío y oscuro representa lo desconocido, y Atlantic Crossing , aunque irregular a la hora de encontrar sus objetivos, merece más que la historia que posiblemente se dio a sí misma, tan lista como el modesto juego de palabras latente en su título. Y el segundo una versión centelleante y lenta del clásico de Motown "This Old Heart Of Mine", aunque años después lo llevaría a la velocidad original junto con el cantante original Ronald Isley. También es digno de mención el tema que, de alguna manera, nunca llegó a la selección final de las sesiones, una magnífica y sobria interpretación de "To Love Somebody" con la formación original de los MG de una canción que los Bee Gees escribieron irónicamente pensando en Otis Redding. Lamentablemente, el baterista metronómico Al Jackson murió poco después de que se grabara el tema, la última vez que el gran grupo de estudio grabó junto y fue un canto del cisne muy apropiado.

 

"Atlantic Crossing" es un buen álbum, no un gran álbum, irregularmente inconsistente como tantos de sus álbumes, pero con una producción intuitiva y comprensiva de Tom Dowd, ayudó a allanar el camino para el éxito y el exceso futuros, muchos de los cuales son inferiores a lo que logró aquí. En definitiva, este disco es fácilmente recomendable para los adictos a Rod Stewart. Pero los fans en general deberían comprar primero todos los álbumes anteriores (así como los álbumes de Faces). Después, procedan con cautela. Atlantic Crossing no se merece este tratamiento suntuoso, pero sin duda intenta que los fans aprovechen al máximo su dinero. El sonido remasterizado es potente y las notas del álbum son extensas.

1452.- Fernando - ABBA

 

“Fernando” es una de las canciones más exitosas jamás escritas. La composición y la interpretación de ABBA son tan poderosas, y el personaje de Fernando es tan adorable, que la canción parece existir fuera de la edad y el tiempo. ¿Por qué algunas canciones llegan a un lugar de trascendencia como este? Canciones como “Yesterday”, “Like a Rolling Stone” o “Smells Like Teen Spirit” son más que simples éxitos comerciales. Tocan el alma de lo que significa ser humano. Y el corazón mismo de esa alma es la libertad. “Fernando” es una celebración de la lucha por la libertad. Piense en la sensación de ser liberado de las restricciones. Es una exaltación que comparten millones de personas de diferentes países y períodos de tiempo. Una sed compartida de libertad, ese es el sonido de “Fernando”. La composición e interpretación de “Fernando” por parte de ABBA es el sonido de la exultación. Es uno de los grandes momentos de la historia de la música pop.

La canción cuenta la historia de dos veteranos luchadores por la libertad de la Revolución Mexicana que recuerdan su lucha por la independencia. “Fernando” comienza con una escena que representa el momento en que los dos revolucionarios entran en batalla. A medida que el sonido de la guerra se acerca, la valentía de Fernando ayuda a los dos rebeldes a superar el miedo a morir. Un vívido retrato de estrellas brillantes contra el sonido de cañones y disparos muestra a los dos revolucionarios confirmándose mutuamente que la causa de la libertad es justa. Se lanzan a la lucha sin remordimientos. Mirando hacia atrás, lo volverían a hacer todo de nuevo. Ya anciano, le preguntan a Fernando si todavía puede oír el sonido de los tambores. Aunque la pelea fue hace mucho tiempo, su compañero recuerda la mirada de orgullo en los ojos de Fernando.

 

 “Fernando” fue escrita por los miembros de ABBA Benny Andersson y Björn Ulvaeus. Ulvaeus dijo que la canción se le ocurrió mientras estaba acostado bajo las estrellas en una noche de verano. Imaginó a dos revolucionarios, heridos y ancianos, recordando su lucha por la independencia. “Fernando” fue un sencillo número 1 en 13 países y alcanzó el puesto número 13 en el Billboard Hot 100 de EE. UU. “Fernando” se convirtió en la primera de dos canciones de ABBA en alcanzar el número 1 en la lista Adult Contemporary de Billboard ; se le unió “The Winner Takes It All” en 1980.

sábado, 21 de diciembre de 2024

1451 - ABBA - Dancing Queen


1451 - ABBA - Dancing Queen

“Dancing Queen” es, sin lugar a dudas, una de las canciones más icónicas de la música pop. Lanzada en 1976 como parte del álbum Arrival, la banda sueca ABBA logró con esta pieza capturar la esencia de una época y cimentar su legado en la historia musical. Escrita por Benny Andersson, Björn Ulvaeus y su colaborador Stig Anderson, esta canción es una obra maestra que combina elementos de pop y disco, fusionados con una melodía cautivadora y una emotiva interpretación vocal.

Desde los primeros acordes en el piano, “Dancing Queen” transporta al oyente a una pista de baile llena de luces y energía. La introducción, con su distintivo arpegio, marca el tono de una melodía que es tanto nostálgica como vibrante. La producción es impecable: cada instrumento —desde los teclados hasta la batería— aporta su propio matiz, creando una atmósfera rica y envolvente.

El núcleo de la canción es su letra, que narra la experiencia de una joven viviendo un momento efímero pero inolvidable en la pista de baile. Líneas como "You are the Dancing Queen, young and sweet, only seventeen" evocan imágenes de juventud, libertad y alegría. Esta conexión emocional es quizás la clave de su éxito: logra resonar en cualquier persona que alguna vez haya sentido la magia de perderse en la música.

La interpretación vocal de Agnetha Fältskog y Anni-Frid Lyngstad es otro de los puntos destacados. Sus armonías son cristalinas, y logran transmitir tanto la euforia de la danza como la melancolía inherente al paso del tiempo. La forma en que las voces se entrelazan con la instrumentación demuestra la habilidad del grupo para crear canciones atemporales.

El éxito de “Dancing Queen” fue inmediato y masivo. Alcanzó el número uno en numerosos países, incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Australia. Su popularidad no se ha desvanecido con el tiempo; sigue siendo un himno en fiestas, bodas y eventos de toda índole. La canción también ha tenido un impacto cultural significativo, siendo versionada, incluida en películas y utilizada en musicales como Mamma Mia!.

Dancing Queen” es mucho más que una canción; es un símbolo de alegría, energía y la capacidad de la música para conectar generaciones. Es un recordatorio de que, al menos por unos minutos, todos podemos ser reyes o reinas en la pista de baile. Sin importar cuántos años pasen, esta joya de ABBA continuará brillando con la misma intensidad que el día de su lanzamiento.

Daniel 
Instagram storyboy 

viernes, 20 de diciembre de 2024

Disco de la semana 409: Clutching at Straws - Marillion

 

Clutching a Straws, Marillion


   Marillion, la banda de rock británica, formada en Aylesbury , Buckinghamshire, en 1979, ha atraído a un gran número de seguidores gracias a su mezcla evolutiva de rock progresivo con elementos de neorromanticismo y crítica social. Marillion se convirtió en el grupo de neo-prog más exitoso de la década de los años 80. Surgidos de la escena musical post-punk en Gran Bretaña, actuaron como un puente entre los estilos de punk rock y rock progresivo clásico, y sus letras articuladas y a menudo conmovedoras fueron, hasta su álbum Clutching at Straws (1987), escritas por Fish, quien poco después de este disco se fue para seguir una carrera en solitario. Precisamente nos vamos a centrar en este álbum, Clutching at Straws, cuyo título es una expresión que se utiliza ocasionalmente para describir intentos o soluciones que abordan problemas reales de forma insuficiente o simbólica en lugar de sus causas reales. Cada canción cuenta una historia única con su propio conjunto de imágenes.

Clutching at Straws fue grabado en los Westside Studios de Londres, bajo la producción de Chris Kimsey, y publicado el 22 de junio de 1987 por el sello discográfico EMI Records. Supuso el cuarto álbum de estudio de la banda, fue el último álbum con el cantante Fish , quien dejó la banda en 1988, y es un álbum conceptual . Aunque no alcanzó las ventas de su predecesor, el álbum número uno Misplaced Childhood(1985), permaneció 15 semanas en la lista de álbumes del Reino Unido (la permanencia en la lista más corta de cualquiera de los primeros cuatro álbumes de estudio de Marillion), y fue un éxito comercial inmediato, convirtiéndose en el segundo álbum de Marillion con mayor éxito en las listas al ingresar en la lista en el número dos.



La portada y la contraportada del álbum describen la inspiración de Fish para las letras del álbum, así como algunos de sus héroes. Hay alusiones a ellos a lo largo del álbum. El escenario es un pub británico (el Bakers Arms en 
Colchester ), y las personas representadas son las siguientes: En el frente, de izquierda a derecha: Robert Burns , Dylan Thomas , Truman Capote y Lenny Bruce; y en la parte posterior, de izquierda a derecha: John LennonJames Dean y Jack KerouacEl artista artífice de la portada, Mark Wilkinson, expresó su decepción con la portada, que pretendía que fuera más detallada y presentara más personajes, pero se apresuró debido a que se adelantó la fecha de lanzamiento del álbum: "Fue una tortura hacerlo. Especialmente porque recibía llamadas casi todos los días de EMI o John (el manager John Arnison) diciéndome que si no cumplía con ese plazo, se perdería el tiempo disponible y la simbiosis gira/álbum estaría en peligro. De alguna manera lo hice, ¡aferrándome al sueño! EMI se sintió aliviada. Fish parecía estar bien. El resto de la banda no se conmovió mucho, era muy diferente a las portadas anteriores. ¡Estaba muy decepcionado! Me encantó este álbum, todavía me encanta. Fue una especie de cumbre en lo que a mí respecta. Probablemente mi favorito de ellos. ¡Y me sentí engañado! No era la portada que había imaginado. No se ganan todas, créeme!" 

En cuanto al concepto del álbum, gira en torno al personaje de Torch (supuestamente un descendiente del bufón de las portadas de álbumes anteriores), quien es un hombre de 29 años desempleado cuya vida es un desastre. Busca consuelo principalmente en el alcohol para adormecerse. Intenta, pero no lo consigue, olvidar lo que se le viene encima: un matrimonio fallido, ser un padre irresponsable y su falta de éxito comercial como cantante de una banda. Mientras se emborracha, también escribe sobre su entorno y sus lamentos. Como Torch no tiene otra salida real a su disposición, acaba en bares, habitaciones de hotel y en la carretera, gritando y borracho, por lo que se le describe como alguien sin redención ni esperanza. A través de las letras, Fish explora con crudeza y honestidad sus propias experiencias y luchas, lo que otorga al disco una profundidad emocional excepcional. Cada canción se entrelaza para formar una narrativa coherente, sombría, humana y cautivadora. 

El álbum abre con Hotel Hobbies, un tema que sumerge al oyente en los excesos y el vacío emocional del estilo de vida de Torch, un poeta y artista que intenta encontrar sentido en su vida mientras lidia con la autodestrucción. Este hilo continúa en Warm Wet Circles y That Time of the Night, piezas cargadas de melancolía y desesperación que revelan la creciente desconexión del protagonista con su entorno y consigo mismo. Just for the Record contiene una mezcla de ironía y honestidad, Torch reconoce su problema con la bebida, pero también justifica su dependencia. Tiene un tono más ligero a pesar de la gravedad del tema. White Russian cierra la cara A, una crítica política y social, con referencias al antisemitismo y la intolerancia en Europa. Fish utiliza a Torch como una voz para expresar su preocupación por los problemas mundiales.



El segundo acto del álbum se desarrolla con 
Incommunicado, que describe los obstáculos del negocio y cómo las presiones en la vida real ejercidas por el sello estadounidense de la bandalos aplastaban desde afuera para que tuvieran éxito o serían abandonados por la compañía a su suerte, lo que le acabó sucediendo al grupo de todos modos unos años después. Torch Song es una reflexión íntima y melancólica sobre la relación de Torch con el alcohol. Se desarrolla como una conversación entre Torch y un médico. Slainte Mhath es simple y elegante, y va aumentando hasta llegar a un crescendo dramático. Toma su nombre de un brindis gaélico que significa "buena salud". La canción es un llamado a la autenticidad y una crítica al materialismo, abordando también la lucha de la clase trabajadora. Sugar Mice se convirtió en uno de los mejores sencillos comerciales del grupo. Estamo ante una balada emotiva donde Torch enfrenta su culpa y la destrucción de sus relaciones personales debido a su adicción. con The Last Straw llega el clímax emocional del álbum, donde Torch enfrenta la gravedad de su situación. Es una llamada al cambio, aunque el final queda abierto, dejando incertidumbre sobre si Torch logra redimirse. Aunque el disco cierra con la anécdotica pista, de ocho segundos de duración, pegada al tema anterior, Happy Ending, que contiene la voz de Fish y una misteriosa risa final.

La música de Clutching at Straws es rica y brillante, con las guitarras de Steve Rothery tejiendo melodías conmovedoras que complementan las atmósferas creadas por los teclados de Mark KellyIan Mosley en la batería y Pete Trewavas en el bajo. Todos, en conjunto, ofrecen una base rítmica sólida y dinámica que mantiene el balance entre la intensidad lírica y la complejidad instrumental. Lo notable de Clutching at Straws no es solo su narrativa oscura, sino cómo logra combinarla con una producción musical impecable. Aunque el álbum es profundamente personal, los temas de alienación y autodescubrimiento podrían ser aplicables con total naturalidad al mundo real.

1450.- Edged in Blue - Rory Gallagher



"Edged in Blue" es una de las canciones más emotivas y melancólicas del legendario guitarrista irlandés Rory Gallagher. Lanzada en 1976 como parte de su álbum "Calling Card""Edged in Blue" destaca por su profunda letra y su intensa interpretación musical.

La letra refleja un sentimiento de pérdida de un amor y la desesperación y el dolor que trae consigo: "I've cried enough tears to fill up an ocean" ("He llorado suficientes lágrimas para llenar un océano"). La frase recurrente "All my days are edged in blue" (Todos mis días están delimitados en azul) juega con el significado alternativo de tristeza que en inglés tiene la palabra "blue", que por extensión denomina al estilo de música que inspiraba la música de Rory Gallagher: el "blues".

Y de blues rock del bueno es de lo que está impregnada "Edged in Blue".  El solo de guitarra de Rory Gallagher es particularmente destacable por su técnica y virtuosismo, con notas que son a la vez intensas y melódicas, creando una atmósfera cálida e, irremediablemente, introspectiva y triste. La producción, a cargo de Roger Glover de Deep Purple, es limpia y efectiva, dejando espacio para que la voz y la guitarra de Gallagher sean las protagonistas, apoyadas en una sólida sección rítmica que da empaque a la emotividad y la crudeza de uno de los mejores temas de su repertorio.

jueves, 19 de diciembre de 2024

1449.- Moonchild - Rory Gallagher

 

Moonchild, Rory Gallagher



     Es curioso que cuando el mercado musical se volvía más rockero con la llegada del punk y más variado en propuestas, es cuando Rory Gallagher decidió realizar un disco con influencias fuera de ese estilo, decidiendo contar para la producción con el bajista de Deep Purple, Roger Glover, quién sin duda realizó un espléndido trabajo en el estudio. Como músicos, Gallagher contó con su inseparable Gerry McAvoy al bajo, Lou Martin a los teclados y Rod de’Ath a la percusión. Así grabó Rory su sexto disco de estudio, Calling Card, grabado durante el mes de septiembre de 1976 en los Musicland Studios de Munich, bajo la producción del mencionado Roger Glover y del propio Rory Gallagher, y publicado en octubre de 1976 bajo el sello discográfico Chrysalis Records. Calling Card fue el sexto álbum de estudio del músico irlandés. Fue la primera vez que Gallagher trabajó con un productor de renombre. También fue el último álbum que Gallagher haría con Rod de'Ath y Lou Martin. Después de la gira de Calling Card, Gallagher retuvo solo a su bajista de siempre, Gerry McAvoy , y contrató a Ted McKenna en la batería, volviendo a la formación de Power trío que tanto le gustaba.

Calling Card es uno de sus álbumes más diversos, y reflejaba la sinergia que la banda había desarrollado después de haber estado tocando juntos durante mucho tiempo. Roger Glover decía al respecto: "todos parecían muy dedicados a Rory, había una lealtad, nacida de años de clubes llenos de humo y viajes interminables". Incluido en este disco se encuentra, en mi humilde opinión, una de las grandes obras maestras del genio irlandés Moonchild. La canción destaca por su contundente riff de guitarra. También destaca la sección rítmica del bajo y la batería, que aportan al tema una sólida base llena de groove que se complementan a la perfección con la guitarra de Rory, el cual además incorpora técnicas como bends expresivos y un fraseo fluido que reflejan su maestría y dominio de las seis cuerdas. 

En cuanto a la letra de la canción Rory nos habla de un personaje enigmático, misterioso y rebelde, a menudo asociado con lo etéreo o lo sobrenatural. El término "moonchild" (niño/a de la luna) nos esta sugiriendo, quizás, una conexión especial con la noche, la luna y lo fuera de lo común, simbolizando una libertad espiritual o una sensibilidad distinta al resto del mundo. En la canción, Gallagher parece describir a alguien que no sigue las normas convencionales, que tiene un aura mística o única. A través de imágenes poéticas, como referencias al brillo de la luna y a un espíritu indomable, la letra refleja la admiración de Rory hacia este ser libre, aunque también con un tono de advertencia, como si estuviera diciendo que esa manera de vivir podría ser tanto fascinante como peligrosa.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Album Smiler de Rod Stewart, celebrando el legado de una leyenda musical (Mes Rod Stewart)


Album Smiler de Rod Stewart

#MesRodStewart: celebrando el legado de una leyenda musical

Lanzado en 1974, Smiler es el quinto álbum de estudio de Rod Stewart, un disco que encapsula un período de transición tanto en su carrera como en la escena del rock británico. Aunque no logró la misma recepción que sus predecesores, como Every Picture Tells a Story (1971) o Never a Dull Moment (1972), Smiler es una obra llena de matices que merece atención, especialmente durante este #MesRodStewart, donde celebramos el impacto y la versatilidad de este icono de la música.

Rod Stewart lanzó Smiler en un momento en el que su fama como solista estaba alcanzando niveles estelares, mientras seguía liderando The Faces, una banda que representaba lo mejor del rock desenfadado. Esta dualidad entre su carrera individual y su rol dentro del grupo es palpable en el álbum, que combina versiones de clásicos y composiciones originales. Sin embargo, esta mezcla también dejó en evidencia ciertas tensiones estilísticas que, según algunos críticos, impidieron que el disco alcanzara la coherencia de sus antecesores.

En este #MesRodStewart, es importante reflexionar sobre cómo este álbum marcó el cierre de un capítulo significativo en su carrera antes de adentrarse en un sonido más comercial con álbumes posteriores como Atlantic Crossing (1975).

Con 12 temas que varían entre el folk, el soul y el rock, Smiler es un álbum diverso en cuanto a estilos, aunque desigual en su ejecución.

"Sweet Little Rock 'n' Roller"

El álbum abre con este dinámico cover de Chuck Berry, un homenaje al espíritu del rock 'n' roll. Aunque Rod Stewart ofrece una interpretación cargada de energía, la versión carece del toque único que marcó otros covers de su carrera. A pesar de ello, es una declaración de intenciones que establece el tono inicial del álbum.

"Farewell"

Esta balada nostálgica es uno de los puntos altos del disco. Con tintes folk y una narrativa lírica melancólica, Rod Stewart brilla al contar una historia de despedida con su característica mezcla de vulnerabilidad y carisma. Es un tema que conecta profundamente con la sensibilidad emocional que define muchos de sus trabajos más icónicos.

"Bring It On Home to Me/You Send Me"

El medley de dos clásicos de Sam Cooke es un homenaje sentido al soul que siempre ha sido una gran influencia en la música de Rod Stewart . Este momento del álbum resalta su habilidad para reinterpretar canciones ajenas con una autenticidad que pocas veces falla. En este #MesRodStewart, este tema se destaca como un recordatorio del amor de Rod Stewart por la música negra estadounidense.

"Let Me Be Your Car"

Escrita por Elton John y Bernie Taupin, esta colaboración debería haber sido un punto culminante, pero el resultado es algo caótico. Aunque la energía está presente, la canción parece una mezcla desordenada de estilos. Aun así, es un experimento interesante que muestra la disposición de Rod Stewart para probar cosas nuevas.

"Girl from the North Country"

En este cover de Bob Dylan, Rod Stewart entrega una interpretación minimalista y respetuosa que refleja su capacidad para capturar la esencia emocional de una canción. Aunque no supera la profundidad de la versión original, añade un toque personal que la convierte en uno de los momentos destacados del álbum.

"Mine for Me"

El álbum cierra con esta composición de Paul y Linda McCartney, un tema melódico que funciona como un cierre ligero y agradable. Aunque no es una canción especialmente memorable, deja una sensación cálida que encapsula el tono general del disco.

En términos de producción, Smiler mantiene el enfoque en el folk rock y el blues rock que habían definido la etapa inicial de Rod Stewart como solista. Sin embargo, a diferencia de sus álbumes anteriores, aquí se percibe una falta de cohesión. Mientras que algunas canciones destacan por su calidad lírica y vocal, otras se sienten como experimentos que no logran integrarse plenamente en la narrativa del disco.

La participación de músicos como Ron Wood e Ian McLagan, junto con otros colaboradores de The Faces, aporta un sólido respaldo instrumental, pero también subraya la desconexión entre el Rod Stewart que miraba hacia un futuro más comercial y el Rod Stewart que aún estaba profundamente arraigado en el rock de raíces.

Smiler debutó en el número 1 en las listas del Reino Unido, pero tuvo una recepción crítica dispar. Muchos señalaron que el álbum no alcanzaba la frescura ni la chispa de trabajos anteriores, en gran parte por la dependencia de versiones y la falta de un hilo conductor claro. Aun así, con el paso de los años, el disco ha ganado una valoración más justa, especialmente entre los seguidores más acérrimos de Rod Stewart.

Este álbum, aunque no es su obra más icónica, juega un papel importante en el desarrollo de su carrera. Marca el final de una era en la que Rod Stewart navegaba entre el rock tradicional y el folk antes de embarcarse en un viaje hacia un sonido más comercial que definiría la segunda mitad de los años setenta.

En el contexto del #MesRodStewart, Smiler merece ser revisitado como un testimonio de la versatilidad de este artista y su capacidad para reinventarse constantemente.

Aunque Smiler no está a la altura de los clásicos más aclamados de Rod Stewart, es un álbum que ofrece momentos brillantes y permite apreciar diferentes aspectos de su estilo musical. Desde baladas conmovedoras como "Farewell" hasta homenajes al soul como "Bring It On Home to Me/You Send Me", este disco es un recordatorio de la amplitud del talento de Rod Stewart.

Durante este #MesRodStewart, Smiler representa una oportunidad para explorar un capítulo menos conocido de su carrera y reflexionar sobre cómo incluso los discos más irregulares pueden ser fundamentales en la evolución de una leyenda musical.


Daniel
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1448.- In the Flesh - Blondie

 


"In the Flesh" ("En la carne"), incluida en su primer disco ("Blondie", 1976) fue la primera canción del grupo estadounidense Blondie en entrar en unas listas de ventas, y el segundo single que publicaron en su carrera. Fue en Australia, y por un afortunado error, ya que el conductor del programa musical Countdown, le pidió a la banda un video de una canción que pudiera emitir en el programa. Blondie seleccionó el tema "X Offender", pero por error fue "In the Flesh" la canción emitida, y fue tal la acogida del público, que terminó siendo publicada como single, con gran éxito en tierras australianas.

El toque femenino de la voz de Debbie Harry y el ritmo de la canción tuvieron gran parte de la culpa de aquel éxito, y mucha gente comparó "In the Flesh" con el tipo de producción y arreglos que Phil Spector puso de moda en los años sesenta, en los que patentó su "muro de sonido" basado en una gran instrumentación y potentes coros y voces femeninas. En conjunto, e influencias aparte, estamos ante una de las mejores canciones de la posteriormente larga e interesante discografía de una de las bandas clave del rock pre punk de los años setenta y de la new wave de los años ochenta.





martes, 17 de diciembre de 2024

1447 - Rory Gallagher - I'll Admit You're Gone


1449 - Rory Gallagher - I'll Admit You're Gone

"I'll Admit You're Gone" es una de esas canciones que encapsulan la sensibilidad y el virtuosismo emocional de Rory Gallagher, un músico irlandés conocido por su autenticidad y talento como guitarrista. Incluida en su álbum Calling Card (1976), esta pieza muestra una faceta más introspectiva de un artista que a menudo se asocia con el blues eléctrico y el rock energético.

Desde el primer acorde, la canción establece un tono melancólico que refleja el dolor de la pérdida y la aceptación resignada. A diferencia de otros temas más intensos de Rory Gallagher, "I'll Admit You're Gone" adopta un enfoque minimalista, lo que permite que las emociones brillen con más claridad. La guitarra acústica lleva el peso de la melodía, complementada por una instrumentación sutil que realza la intimidad de la interpretación.

La voz de Rory Gallagher en esta canción es especialmente conmovedora. Su tono cálido y ligeramente áspero transmite una vulnerabilidad que resuena profundamente. Líricamente, el tema aborda el desamor desde una perspectiva madura, donde el protagonista acepta que la relación ha terminado, pero no sin dejar entrever el dolor persistente. La frase "I'll admit you're gone" es una confesión que encapsula tanto la tristeza como la liberación que conlleva aceptar la realidad.

Uno de los aspectos más destacables de esta canción es su capacidad para equilibrar lo personal y lo universal. Aunque el relato es íntimo, la emoción que transmite resulta accesible para cualquiera que haya experimentado una pérdida significativa. Esto es parte del genio de Rory Gallagher: su habilidad para conectar con su audiencia a través de letras simples pero cargadas de significado.

Musicalmente, la canción es un ejemplo perfecto de cómo Rory Gallagher sabía cuándo contenerse para servir a la narrativa emocional. Su interpretación en la guitarra es discreta pero impactante, con arpegios que refuerzan la atmósfera melancólica. Aunque conocido por su destreza técnica, aquí demuestra que su verdadero poder radicaba en saber usar la música como vehículo emocional.

En el contexto del álbum, "I'll Admit You're Gone" ofrece un momento de pausa reflexiva que contrasta con las canciones más enérgicas. Es un recordatorio de la versatilidad de Rory Gallagher como compositor y su capacidad para explorar diferentes matices emocionales sin perder autenticidad.

"I'll Admit You're Gone" es una joya dentro del catálogo de Rory Gallagher. Su honestidad, sensibilidad y maestría musical convierten a esta canción en una experiencia conmovedora, reafirmando por qué Rory Gallagher sigue siendo considerado uno de los músicos más genuinos y respetados de su generación.

Daniel 
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lunes, 16 de diciembre de 2024

1446.- Sowiesoso - Cluster

 

Sowiesoso, Cluster


     El dúo alemán Cluster, compuesto por Hans-Joachim Roedelius y Dieter Moebius, es una piedra angular del movimiento krautrock y la música electrónica experimental.  A lo largo de su carrera han destacado por su extraordinaria visión, su enfoque minimalista y su capacidad para fusionar sonidos electrónicos con texturas orgánicas. En 1976, Cluster ya había consolidado su reputación como una fuerza innovadora en la música electrónica. El dúo, surgido en la Alemania de posguerra, fue parte de una generación de músicos que buscaban romper con las tradiciones occidentales de composición. En lugar de mirar hacia los clásicos europeos o el rock anglosajón, Cluster exploró territorios sonoros completamente nuevos, marcados por el uso de sintetizadores, grabadoras y técnicas de producción no convencionales.

En 1976 el dúo alemán publica su cuarto álbum de estudio, Swiesoso. Este disco es grabado en el Harmonia Srudio, situado en Forst, alemania, bajo la producción del músico y productor alemán Conny Plank, y publicado bajo el sello discográfico Sky Records. Brian Eno había trabajado con Dieter Moebius y Hans-Joachim Roedelius cuando los dos estaban en el grupo Harmonia, antes de la grabación de Sowiesoso y trabajó con Cluster  en dos álbumes posteriores, en 1977 y 1978. La influencia de Eno se puede apreciar claramente en el sonido más suave y controlado de Sowiesoso. A diferencia de trabajos anteriores más abstractos y densos, este disco se caracteriza por una calidez inesperada, donde las melodías sencillas se encuentran con paisajes sonoros que evocan tanto la naturaleza como la modernidad. 

El término alemán "Sowiesoso" se traduce aproximadamente como "De todos modos" o "De cualquier manera". Esta expresión tiene un tono informal, casi despreocupado, que resuena profundamente con el espíritu de la canción. Desde los primeros segundos, Sowiesoso transmite una ligereza peculiar: es un tema que fluye con naturalidad, sin pretensiones y con una belleza contenida. La elección del título no es accidental, refleja la filosofía creativa de Cluster, que a menudo priorizaba la espontaneidad y la experimentación sobre la perfección técnica. En lugar de construir piezas altamente estructuradas, Roedelius y Moebius permitían que los sonidos evolucionaran orgánicamente, confiando en el poder de la intuición musical.

El corazón de Sowiesoso es una melodía sencilla y repetitiva, tocada en un teclado con un timbre cálido y casi nostálgico. Esta línea melódica se superpone con capas de sintetizadores que generan una atmósfera etérea, creando una sensación de movimiento constante, pero sin urgencia. La percusión es sutil y casi imperceptible, un recordatorio de que Cluster no dependía de ritmos marcados para mantener la cohesión de sus composiciones. La canción también destaca por su economía de recursos. Cada elemento parece cuidadosamente colocado, dejando mucho espacio para que los sonidos respiren. Este enfoque minimalista además de caracterizar a Sowiesoso, también influenció a generaciones de artistas posteriores, desde músicos ambient como Brian Eno (un colaborador frecuente de Cluster) hasta productores electrónicos más contemporáneos. Escuchar Sowiesoso es como emprender un paseo por un paisaje imaginario, donde los detalles más pequeños cobran una importancia inesperada, y a través de su música demostraron que la electrónica no tiene por qué ser fría o distante.

domingo, 15 de diciembre de 2024

Never a Dull Moment - Rod Stewart (Mes Rod Stewart)

 

Never a Dull Moment, Rod Stewart



     En el mundo del rock, nunca es fácil forjarse una carrera de éxito, y muy pocas son las estrellas del rock que pueden afirmar su condición de leyendas. En las últimas décadas, pocos hombres han conseguido construir una carrera tan fructífera y sólida como la de Rod Stewart. Le hemos visto triunfar en todo lo que ha hecho, y le hemos visto crecer tanto como artista como hombre, creyendo hasta el día de hoy en la música. Su discografía es asombrosa, sus premios dan testimonio de su historia musical, su talento está fuera de toda duda y tiene en su haber algunos de los mayores éxitos de la historia de la música.



Rod Stewart
ha construido una carrera a lo largo de cinco décadas y no es fácil repasar la notable vida y obra de un gigante como él.  Su verdadero hogar está en el escenario, y aunque ha sido bastante seguido fuera del mismo por la prensa de todos los colores, el ha elegido la música para hablar de sí mismo, la única ventana segura al mundo que siempre ha sido su verdadera pasión. El enorme éxito que ha alcanzado demuestra una vez más lo poderoso que es su talento. Son cincuenta años de éxitos, giras y logros. Sus canciones son conocidas, apreciadas, tarareadas y amadas por fans. Sus acciones, sus elecciones y sus éxitos dan testimonio de una voluntad incansable. Concierto tras concierto, álbum tras álbum, nuestro artista nos ha demostrado su amor y dedicación a la música, y dicha pasión por la música ha sabido combinarla con su inteligencia y su curiosidad por aprender y mejorar siempre, porque la música es como el vino: mejora con el tiempo. Y esta es la idea que pretendemos seguir al explorar la maravillosa carrera musical de Rod Stewart.

El 21 de julio de 1972 el Stewart publica su cuarto álbum en solitario, Never a Dull Moment. Dicho trabajo es grabado entre marzo y mayo de 1972 en los Morgan Studios y los Olympic Studios de Londres, bajo la producción del propio artista, y publicado bajo el sello discográfico Mercury Records. El disco consiguió ese mismo año posicionarse en el puesto número uno durante dos semanas en las listas de ventas de Reino Unido, llegando a alcanzar el puesto número dos en las listas de Estados Unidos. Como era costumbre del aritsta en aquella época, cuenta con numerosas e importates contribuciones musiales de los miembros de la banda Faces y de otros tantos músicos: Ronnie Wood (guitarra), Ronnie Lane (bajo), Micky Waller (batería), Kenney Jones (batería), Ian McLagan (piano, teclados), Neemoi "Speedy" Aquaye (congas), Pete Sears (piano y bajo), Brian (piano), Spike Heatley (bajo), Dick Powell (violín), Martin Quittenton (guitarra acústica), Gordon Huntley (guitarra) y Ray Jackson (madolina).




El álbum, que alcanzó un gran éxito en las listas de ventas, incluye una mezcla de temas orioginales y versiones, comenzando por True Blue, acreditada a Rod Stewart y Ron Wood. Cuando empezó a lanzar álbumes en solitario en 1969, Stewart también estaba en la banda Faces, cuyos miembros solían colaborar en sus canciones, y True Blue es esencialmente una canción de la época de Faces; Stewart la escribió con su compañero de banda Ronnie Wood, que también tocó la guitarra en la canción, y los otros músicos son los miembros de Faces, Ronnie Lane (bajo), Ian McLagan (piano) y Kenney Jones (batería). Stewart solía escribir asumiendo el papel del personaje, lo que explica el personaje oprimido de esta canción y la primera línea, "Nunca he sido millonario". Como curiosidad, "true blue" nunca aparece en la letra de esta primera canción de Rod Stewart. El siguiente tema es Los Paraguayos, acreditada también a Stewart y Wood. Un tema lleno de humor y energía que refleja la habilidad de Stewart para contar historias, usando como hilo conductor una mezcla de toques acústicos con matices de country-rock. Mama, You Bee on My Mind es la primera versión que aparece en el álbum. Fue escrita por Bob Dylan en 1964 durante un viaje a Europa. La canción trataba sobre la reciente ruptura de Dylan con su novia por entonces, Suzie Rotolo. Italian Girls cera la cara A. Acreditada al dúo Stewart-Wood, es un divertido tema con una mezcla de rock y folk que hace alusión a referencias culturales. 




Rod stewart & Ron Wood


Comienza la cara B con una maravillosa versión de Angel de Jimi Hendrix. La canción original fue incluida en el álbum póstumo de Hendrix "The Cry Of Love" en 1971. La canción fue escrita por Hendrix como un homenaje a su madre. Ron Wood y Hendrix habían compartido un apartamento a finales de los años 60 y ambos se encontraban en un club en el Soho la noche en que el guitarrista murió. Interludings, la breve pieza instrumental que sigue, es una composición de Art Wood, el cual era hermano de Ron Wood. You wear It Well fue escrita  entre Rod Stewart y Martin Quittenton. El tema de esta canción es Stewart escribiendo una carta a un antiguo amor, y teniendo una actitud bastante buena al respecto. Esta canción encaja perfectamente en el trabajo central de Stewart como otra balada soul folklórica. La frase "Madame Onassis no tiene nada que envidiarle a ti" hace referencia a Jacqueline Kennedy Onassis, ex primera dama y viuda del presidente John F. Kennedy. En la época de esta canción, Jacqueline, era la esposa del magnate naviero griego Aristóteles Onassis hasta su muerte en 1975, cuando ella volvió a enviudar. Jacqueline se ganó una gran reputación como mujer de gracia, encanto y estilo, lo que llevó al periódico London Evening Standard a comentar: "Jacqueline Kennedy le ha dado al pueblo estadounidense... algo de lo que siempre ha carecido: majestuosidad". El siguiente tema es otra versión, en esta ocasión de I'd Rather Go Blind, popularizada por la gran Etta James en 1967. Es una canción de blues escrita por Ellington Jordan con créditos de coautoría de Billy FosterEtta James. Etta James se refirió muy favorablemente a la versión de Stewart en su autobiografía, "Rage to Survive ". Cierra la cara B, y por tanto el álbum, otra versión, en este caso el tema Twistin' the Night Away, escrito por Sam Cooke y lanzada por el mismo en 1962. Rod Stewart lanzó su versión como tercer sencillo del disco. Esta versión logró notable éxito, alcanzando el puesto número 59 en la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos. En 1987 Stewart volvió a grabar la canción para la banda sonora de la película Innerspace, dirigida por Joe Dante.

En Never a Dull Moment destaca la química ente Rod Stewart y Ron Wood, siendo uno de los puntos fuertes de este trabajo. Este disco está considerado como un clásico y es una clara muestra más del gran talento que atesora Rod stewart.

1445 - Elton John - Sorry Seems to Be the Hardest Word


1445 - Elton John - Sorry Seems to Be the Hardest Word

Elton John, una de las figuras más icónicas de la música popular, lanzó “Sorry Seems to Be the Hardest Word” en 1976 como parte de su álbum Blue Moves. Esta canción, coescrita con Bernie Taupin, es un himno melancólico que captura la complejidad emocional del arrepentimiento y la pérdida, consolidándose como uno de los temas más emotivos de su extenso repertorio.

Desde los primeros acordes, la canción establece un tono profundamente íntimo. El piano, ejecutado por el propio Elton John, domina la pieza con una delicadeza que refleja la vulnerabilidad de la letra. Este instrumento se convierte en el vehículo perfecto para transmitir el desconsuelo del narrador, quien reflexiona sobre una relación que se desmorona. La melodía, sencilla pero impactante, se mueve en un tempo lento, dando espacio para que cada palabra resuene con intensidad.

La voz de Elton John brilla con su característico tono cálido, pero aquí adopta un matiz más introspectivo. Su interpretación es desgarradora y sincera, dejando entrever un dolor que conecta de inmediato con el oyente. La repetición de la frase “Sorry seems to be the hardest word” actúa como un lamento que encapsula la incapacidad de expresar disculpas en momentos críticos, un tema universal que resuena con cualquiera que haya enfrentado la ruptura de una relación importante.

La letra, escrita por Bernie Taupin, complementa perfectamente la emotividad de la música. Plantea preguntas retóricas y reflexiona sobre la desesperación y la impotencia frente a un amor que parece perdido. Taupin tiene un don especial para convertir emociones complejas en palabras sencillas pero profundamente significativas, y esta canción es un ejemplo perfecto de su habilidad.

Musicalmente, la producción de “Sorry Seems to Be the Hardest Word” es minimalista, lo que permite que la letra y el piano sean los protagonistas absolutos. Sin embargo, la inclusión sutil de cuerdas y un bajo suave añade profundidad al arreglo, enriqueciendo la experiencia sin sobrecargarla.

Desde su lanzamiento, la canción ha sido versionada por numerosos artistas, incluidos Joe Cocker y Blue, lo que demuestra su relevancia y atractivo atemporal. Más allá de su éxito comercial, el tema destaca como una pieza icónica dentro del catálogo de Elton John, siendo una de esas canciones que logra capturar la esencia del dolor humano con una belleza inigualable.

Sorry Seems to Be the Hardest Word” es mucho más que una balada; es un testimonio de la capacidad de Elton John y Bernie Taupin para explorar las profundidades de la experiencia emocional humana. Su combinación de melodía conmovedora, interpretación sincera y letra poética la convierte en una obra maestra que sigue conmoviendo a generaciones.

Daniel 
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sábado, 14 de diciembre de 2024

1444.- American Girl - Tom Petty & The Heartbreakers

 


Escrita por Tom Petty para su disco de debut homónimo de 1976 con su banda Tom Petty and the Heartbreakers, "American Girl" terminó siendo junto con "Free Fallin" su canción más emblemática y reconocida por público y crítica, y se ha convertido en todo un himno del rock clásico estadounidense, algo por lo que en un principio casi nadie habría apostado, a tenor de los pobres resultados comerciales del single, que no llegó a entrar en las listas de ventas de Estados Unidos, y se quedó en el puesto 40 de las del Reino Unido.

Debido a su letra sobre una "chica americana" al borde de la desesperación en el balcón de su casa, "escuchando pasar los coches por la carretera 441", surgió una leyenda urbana que decía que Petty se había inspirado en el suicidio de una estudiante desde un balcón de la residencia Beaty Towers en la Universidad de Florida, a pesar de que eso habría sido imposible, porque un portavoz de esa universidad afirmó que ese edificio no tenía balcones y las ventanas no podían abrirse. El propio Petty declaró que escribió la canción mientras vivía en un apartamento junto a la autopista en California, escuchando los coches pasar, y pensando que sonaban como las olas en el océano.

Leyendas erróneas aparte, "American Girl" es famosa por su tempo rockero, inspirado en el estilo de Bo Diddley, y su afilado juego de guitarras eléctricas, heredero del folk rock de The Byrds, y por lo que sí es leyenda real es por tener el trágico honor de ser la última canción que Tom Petty and the Heartbreakers tocaron en directo, en su concierto del 25 de septiembre de 2017 en el Hollywood Bowl de Los Ángeles, California, solo una semana antes de que Tom Petty falleciera de una sobredosis accidental de medicamentos recetados, (quizá) mientras en la ventana se escuchaban pasar las olas motorizadas de su particular océano creativo.