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Le sigue a la zaga y en el orden del disco la delicada "The First Cut Is the Deepest", una acertada versión de un tema de Cat Stevens de 1967, que en la voz de Stewart fue también un gran éxito, manteniéndose en el puesto nº 1 del UK Singles Chart durante cuatro semanas, y alcanzando el puesto nº 21 del Billboard Hot 100 estadounidense. Desde entonces, "The First Cut Is the Deepest" se ha convertido en una de las canciones más emblemáticas de la carrera de Rod Stewart. La letra describe las dudas del protagonista sobre si será capaz de volver a enamorarse, después de haber perdido su primer amor, teniendo en cuenta que "El primer corte es el más profundo", refiriéndose metafóricamente a la herida que la primera decepción amorosa deja para siempre en el corazón.
Tras una correcta "Fool for You", firmada por el propio Rod Stewart, la tercera joya de la cara A y del disco es "The Killing of Georgie", con una contundente y melancólica letra que narra la historia de un amigo gay que es expulsado por su familia y se convierte en la sensación de la vida nocturna de Nueva York, pero cuyo destino le depara una violenta muerte a manos de unos pandilleros de New Jersey, durante un intento de robo.
La cara B es la parte rockera del disco, con momentos relevantes como "The Balltrap", firmada por Stewart y con un rock cercano a The Faces y The Rolling Stones, la más melódica "Pretty Flamingo", escrita por Mark Barkan y la rítmica e intensa "Big Bayou" firmada por Gib Guilbeau, en la que destaca de nuevo un ritmo de guitarras muy stoniano y una abrasiva sección de metales. No menos influenciada por sus Satánicas Majestades es "The Wild Side of Life", en la que destacan sobremanera las guitarras y los ritmos estilo Stones, combinados con violines y con la certera y potente voz de Rod Stewart en su mejor momento.
El disco cierra con "Trade Winds", el único momento de calma de la segunda cara, una pieza melancólica y taciturna de piano, teclado y saxofón, con Rod Stewart cantando en el estilo pausado y con aire crooner que tanto explotaría en décadas posteriores de menor brillo e inspiración. Pero esa época estaba aún por llegar, y aquí no solo no desentona sino que queda como curioso e inspirado final, en contrapunto con la intensidad del resto de canciones de la segunda mitad de un disco que, como ya hemos comentado, es uno de sus grandes trabajos, y tiene por derecho propio su lugar en la revisión del #MesRodStewart en 7dias7notas.net