jueves, 8 de octubre de 2020

Canciones que nos emocionan: Spoonful, Howlin' Wolf

Spoonful, Howlin' Wolf


     Cuando escuchamos el tema Spoonful inmediatamente nos viene a la cabeza la versión del tema que hizo en su momento Cream y que viene incluido en su álbum debut, Fresh Cream, publicado en 1966. Es quizás la versión más popular, siendo Clapton, Bruce y Baker los que popularizaron el tema. Un tema que fue compuesto por un grande del blues para que fuera grabado por otro grande.

Spoonful es compuesta por el bajista, cantante, compositor y productor musical Willie Dixon, considerado como uno de los máximos exponentes del blues de Chicago, y que llegó  a trabajar y componer material para artistas de la talla de Muddy Waters, Howlin' Wolf, Led Zeppelin, Otis Rush, Koko Taylor, Little Walter, Sonny Boy Williamson, Bo Diddley ó Chuck Berry entre otros.

El tema es compuesto por Willie y grabado por primera vez por Howlin' Wolf, siendo publicado como sencillo por el sello discográfico  Chess Records en junio de 1960. Spoonful es un blues lento donde la guitarra eléctrica predomina sobre los otros instrumentos. Willie se basó para componerlo en los temas de Papa Charlie Jackson All I Want Is A Spoonful (1925), de Luke Jordan Cocaine Blues (1927) y de Charlie Patton A Spoonful Blues (1929).

En cuanto a la letra del tema, cuyo título Spoonful significa "cucharada", es interpretado como una metáfora y de los extremos que pueden alcanzar las personas para satisfacer sus placeres, tales como el sexo, el alcohol o las drogas. Para la grabación del tema, Howlin' Wolf fue respaldado por Hubert Sumlin a la guitarra, Fredie Robinson como segunda guitarra, Otis Spann al piano, Fred Below a la batería y el propio Willie Dixon al contrabajo. Hubo especulaciones sobre si Freddie King era realmente quien había aportado la segunda guitarra, pero tanto Hubert Sumlin como Fredie Robinson lo desmintieron y siempre afirmaron que las guitarras fueron grabadas por ellos dos.

It could be a spoonful of coffee

It could be a spoonful of tea
But one little spoon of your precious love
Is good enough for me
Men lie about that spoonful

Some cry about that spoonful
Some die about that spoonful
Everybody fight about a spoonful
That spoon, that spoon, that spoonful
It could be a spoonful of water

To save you from the desert sand
But one spoon of love1 from my forty-five
Will save you from another man
Men lie about that spoonful
Some cry about that spoonful
Some die about that spoonful
Everybody fight about a spoonful
That spoon, that spoon, that spoonful
That spoon, that spoon, that spoonful
It could be a spoonful of sugar

It could be a spoonful of tea
But one little spoon of your precious love
Is good enough for me
Men lie about that spoonful
Some cry about that spoonful
Some die about that spoonful
Everybody fight about a spoonful
That spoon, that spoon, that spoonful
That spoon, that spoon, that spoonful
That spoon, that spoon, that spoonful
That spoon, that spoon, that spoonful
It could be a spoonful of sugar

It could be a spoonful of tea
But one little spoon of your precious love
Is good enough for me

miércoles, 7 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - We Shall Overcome, The Seeger Sessions (Mes Bruce Springsteen)


 

WE SHALL OVERCOME: THE SEEGER SESSIONS 


Sábado a mediodía. No me apetece hacer nada, así que me siento frente al televisor, sin grandes expectativas sobre que ver. El zapping hace su labor como terapia relajante hasta que me topo con ¿Quién da más?, el programa de subasta de trasteros. Lo que, en principio, iba a ser sólo un vistazo de unos segundos, se convierte en una adictiva sesión a las pujas por los trasteros y al descubrimiento posterior de los objetos adquiridos, en su mayoría inservibles, pero entre los que, de cuando en cuando, aparecen algunos tesoros enterrados. No puedo evitar pensar en mi trastero, y en la última vez que intenté ordenarlo. ¿Cuánto darían los expertos de ese programa, si le echaran un vistazo rápido? Prácticamente nada, porque nada brillante está oculto tras el muro de cajas y maletas en el que se ha convertido ese reducido espacio. Pero es que yo no soy Bruce Springsteen.

Desconozco con que frecuencia Bruce Springsteen revisa su trastero musical, ni si en su caso está perfectamente ordenado, o si como el resto de los mortales, las cosas se apilan entre sus paredes sin orden ni concierto, pero en 2005 acudió a él para buscar unas cintas grabadas en 1997 para Jim Musselman, director del sello discográfico Appleseed, que en aquel momento le propuso a Springsteen aportar un tema para un disco de homenaje a Pete Seeger. Springsteen colaboró, en aquel momento, con el tema We Shall Overcome, pero grabó cinco canciones más de Seeger para que Musselman tuviera dónde elegir. De vuelta a 2005 y al trastero de nuestro artista del mes, el Boss buscaba desempolvar canciones antiguas para su proyecto de publicar una segunda parte del álbum "Tracks", con el que había dado salida a temas inéditos y descartes de sus discos anteriores. Y allí donde yo solo encontraría viejos objetos inservibles, Springsteen encontró las grabaciones de los temas de música tradicional americana que había grabado para el homenaje a Seeger.

 

Entusiasmado por el descubrimiento, convocó a los músicos que habían participado en aquellas sesiones, y el 19 de marzo de 2005 se juntaron en la casa de campo de Springsteen en New Jersey. Un elenco de casi una veintena de músicos, repartidos por las habitaciones y pasillos de la casa con sus banjos, contrabajos, tubas, trombones, violines, mandolinas y un sinfín de instrumentos tradicionales. El disco se completó con una tercera sesión, el 21 de enero de 2006, durante la cuál grabaron frenéticamente durante todo el día para poder dejar el disco terminado.

Con el material grabado, más los temas desempolvados del trastero musical, el 25 de abril de 2006 veía la luz We shall overcome (The Seeger Sessions), un brillante compendio de folk, blues, bluegrass, gospel, jazz y swing, nacido en un ambiente relajado y abierto a la improvisación que contagió a los músicos y quedó reflejado en los temas, que en las manos de Springteen & Cía suenan más acelerados y alegres que en las de Seeger, haciendo que composiciones tradicionales que, en algunos casos, databan de cinco siglos atrás, sonaran ahora más enérgicas y totalmente renovadas.

Ya desde el inicio, con el arrebatador bluegrass de Old Dan Tucker y su pegadizo estribillo, queda claro que ésta es una fiesta de músicos, un disco hecho para ser disfrutado por los que lo interpretan, y eso irremediablemente redunda en la experiencia del oyente. Si el músico se divierte, entonces todo funciona a la perfección, y se nota, tanto en esta pieza tradicional del siglo XIX como en el desgarrado canto a Jesse James que nos traslada al más puro y salvaje oeste. Del bluegrass al gospel, con espirituales de la talla de O Mary don't you weep o Eyes on the prize, pasando por piezas como Erie Canal o Jacob's Ladder, en las que la banda suena a auténtica y descarnada big band, todo el disco rezuma a alegría proletaria, pese a las dificultades y la injusticia (Pay me my money down), desbordada y cantada a pleno pulmón en cantinas, muelles y callejuelas en las que la música, siempre la música, se abre paso a la misma velocidad que la ilusión o la rabia. reflejadas a la perfección en la reivindicativa protesta de We Shall Overcome, esa gran versión de 1997 con la que empezó este disco, aunque después tuviera que macerarse entre las paredes de un trastero de New Jersey. 

 

Por si fuera poco, decidieron darse el homenaje de llevar el disco al directo, en una extensa gira que comenzó en una lugar emblemático, en la Nueva Orleans devastada meses atrás por el huracán Katrina, el epicentro y el símbolo de la lucha contra la adversidad y la desesperación de los que lo habían perdido casi todo. "Venceremos algún día... Caminaremos de la mano... No tenemos miedo... La verdad nos hará libres algún día, en el fondo de mi corazón, yo creo, la verdad nos hará libres algún día..." siguen casi teniendo, por desgracia, la misma aplicación a nuestro tiempo que en el momento en que se escribieron o la primera vez que se cantaron, así que lo que encontró Springsteen en su trastero no eran trastos inservibles, siguen teniendo una vigencia y una fuerza incontestable, tanto en estudio como en directo. Así que, señoras y señores, ya han echado un vistazo al interior de las Seeger Sessions en el #MesBruceSpringsteen. Ahora... ¿Quién da más?

domingo, 4 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - Born to run (Mes Bruce Springsteen)


 


Me dejan abrir el #MesBruceSpringsteen a mí, incautos, durante este mes de Octubre de 2020 repasaremos un minimo de 8 albums del artista y lo iniciamos con el que fue su verdadero pistoletazo de salida, uno de sus mejores álbumes, un álbum determinante para Springsteen, ya que sus dos primeros álbumes se vendieron mal y estaba en peligro de perder su contrato discográfico si no tenía un éxito pronto.


El álbum se abre con una genialidad como pocas escucharemos, Thunder Road, con ese piano golpeando a la voz de Springsteen, porque en este caso es quien sube por encima de él durante ese primer minuto mientras el BOSS a duras penas puede llegar a seguir el ritmo y sobre todo la velocidad que las teclas blancas y negras le está llevando, hasta que llega el momento que, lejos de las ataduras lo que nos relata la voz se desparrama, estalla, clama su voz tan reconocible y atraviesa ese soniquete para hacerse con el mando, a estas alturas ya estas emocionado, a no ser que entiendas ingles no sabes lo que te está contando pero te atraviesa ese tono entre triste y quejumbroso, esta soberbio, ha presentado un himno para muchos habitantes, una canción que nos va a marcar….. Con el tiempo descubres que las letras de Springsteen son uno de sus grandes aciertos y entiendes porque esa voz de rabia y deseo mientras escuchas como ha condensado en apenas cuatro minutos una de las grandes obras de teatro que en los cincuenta se escribían en Estados Unidos…. “Había fantasmas en los ojos, de todos los chicos que rechazaste, que rondan esta polvorienta carretera de la playa en los viejos esqueletos de quemados Chrevolets. Gritan tu nombre por la noche en la calle, tu túnica de la graduación yace en harapos a sus pies y en la solitaria calma antes del amanecer oyes rugir sus motores, pero cuando llegas al porche se han ido con el viento…. así pues, sube Mary, esta es una ciudad llena de perdedores y yo me largo de aquí para triunfar” …. Brutal.

 


Tenth Avenue Freeze nos cambia el paso totalmente, ¿pero este tipo donde nos ha metido? Con este comienzo acabo de salir de una polvorienta carretera y esto en mitad de Nueva York en la calle, este comienzo es digno de un musical, ¿se nos ha metido a actor? No, pero casi, ya que es la excusa para relatarnos como nació la E-Street Band, y aprovechar para incluir en la canción todo tipo de instrumentos, porque no solo de guitarra vive The Boss, y los pone a danzar al ritmo de una especie de blues, está rallando a una gran altura, el cara o cruz que le marcaron desde la discográfica esta de momento de cara. 

A continuación, llega Night, otro tema lleno de instrumentos que están tratando de que les prestes atención desde distintos sitios y no sabes dónde acudir, pero también tienes que estar pendiente de lo que te cuenta, la gran historia de ese trabajador que lleva todo el día quemado, y que al caer el sol se quita su mono azul y sale en busca de respiro, amor o lo que surja.



Llega Backstreets y parece que la calma aflora en el disco, y es que la ocasión lo merecía, tras un minuto de ritmo juguetón y pausado pasa a contarnos la triste e impactante historia de la amistad de Bruce y Terry, una amistad demasiado desesperada y hermosa para durar. La guitarra de Springsteen es perfecta, desgarradora y elocuente a la vez, la canción se ha convertido nuevamente en una queja, ha terminado la tranquilidad y la pausa, porque como animales de este mundo se queda … Acostado aquí en la oscuridad, Eres como un ángel en mi pecho, sólo otro vagabundo de corazones, llorando lágrimas de deslealtad. Recuerda todas esas películas, Terry, que fuimos a ver intentando aprender a caminar como los héroes que creíamos que teníamos que ser. Y después de todo este tiempo descubrir que somos como todos los demás, atrapados en el parque y forzados a confesar…. Y escondiéndonos en los callejones, escondiéndonos en los callejones, donde juramos amistad eterna, en los callejones, hasta el final”. No digáis después de leer estos “versos” que el tipo este de la guitarra no solo sabe tocarla, sino que te está contando cosas interesantes, y sobre todo que te hacen sentir.

 


Llegamos a Born to run, una de las canciones icónicas de Springsteen y la canción que da título al álbum, es la perfección, empiezas por la letra, sigues por la introducción del tema, la línea del bajo de Garry, la batería de Boom Carter fuera de este mundo. Es una obra maestra, es lo mejor que ha escrito en su vida. Springsteen escribió la letra en su casa de Long Branch, Nueva Jersey, a principios de 1974. "Un día estaba tocando mi guitarra en el borde de la cama, trabajando en algunas ideas de canciones, y se me ocurrió la palabra 'born to run', al principio pensé que era el nombre de una película o algo que había visto en un automóvil dando vueltas por la ciudad. Me gustó la frase porque sugería un drama cinematográfico que pensé que funcionaría con la música que había estado escuchando. en mi cabeza."…. y claro que funcionó. 



She´s the one es una canción de amor, con una tremenda instrumentalización, no es de las mejores canciones del álbum, sin embargo puedes disfrutar de esa banda que le está acompañando ya que no nos deja de conducir por recovecos musicales con mil matices. La sección rítmica genera un blues oscuro y profundo, combinado con las delicadas capas de los teclados. Los últimos 30 segundos de ritmo, bajo y piano honky-tonk es casi la mejor parte. Es la E Street Band en sincronía, operando a la perfección como un solo organismo. 

En Meeting acroos the river encontramos a Springsteen en su momento más dramático (y mira que lo hemos visto asi en este álbum) y deliberadamente cinematográfico. Es más teatro musical que rock and roll, más jazz que cualquier otra cosa. La voz de Bruce es el instrumento principal, acompañada de una melodía de trompeta inquietante e inolvidable que está respaldada por contrabajo y piano…. Preciosa, se nos quedan cortos los poco más de tres minutos de canción. 

Para terminar la mítica de Jungleland, la culminación de las epopeyas callejeras de Springsteen. Reúne todos los personajes que habían aparecido anteriormente para crear su obra maestra del género. Es una de sus canciones definitivas, pero también una de las más complicadas alejada de lo comercial, es el homenaje de Springsteen a sus primeros seguidores, solo para ellos. Bruce está en su punto más feroz, acompañado por la batería tan regia y precisa. Y, por supuesto, está ese solo de saxo desgarrador y cierra con más lamentos al final, pero eso es una especie de firma de Springsteen, y es especialmente conmovedor aquí.



sábado, 3 de octubre de 2020

La música en historias: Del exilio en Main Street a la E Street Band (Mes Bruce Springsteen)


Llega Octubre y los primeros signos del frío invierno, ese invierno que en "Juego de Tronos" todos temen tanto, por razones que no compartiremos aquí, siendo en 7dias7notas abiertamente "anti-spoilers". Como refrescaba ya un poco en nuestro exilio en Main Street, hemos dado un paseo hasta la E Street, dónde unos "pajaritos" nos han soplado que suele tocar una gran banda de New Jersey, liderada por una auténtica leyenda de la música americana.


Para llegar hasta allí tendremos que atravesar Asbury Park y 10th Avenue, dónde hace también un frío que pela. Acortaremos por Thunder Road, para evitar la oscuridad del límite de la ciudad y la orilla del río en la que los enamorados pernoctan, hasta llegar a los lugares más recónditos de la América más profunda, la de Nebraska, Atlantic City, Darlington County o las calles de Philadelphia. Sitios en los que americanos de a pie sueñan, en vano, con la tierra prometida, ese lugar de esperanza y sueños surgido de la imaginación y el talento del artista al que dedicaremos el mes de Octubre.

Ya estaba más que claro, con la pista que dimos en la última palabra del artículo de cierre del #MesRollingStones, a quién nos estábamos refiriendo, y después de este recorrido a pie por algunas de las calles más céntricas de su discografía, no será hacer spoiler decir que el mes de Octubre será el #MesBruceSpringsteen. Es este artículo, en el fondo, una iniciativa innecesaria, siendo como es Springsteen un artista que no necesita presentación. Un músico "nacido para correr" y abrirse paso por el "túnel del amor", "bailando en la oscuridad" o cantando a pleno pulmón bajo las "estrellas del Oeste". Precisamente, este mes lanzará su nuevo disco, Letter to you, una carta en la que, sin duda, el Boss tendrá siempre la última palabra.

 

Así que nada, al lío. Terminamos ya este artículo, para empezar cuanto antes a preparar las reseñas de los discos, los comentarios sobre las canciones, y los artículos sobre anécdotas e historias sobre el Boss y su música, que compondrán el repertorio de este #MesBruceSpringsteen. Hagámoslo del mismo modo en que él empieza la mayoría de sus canciones en directo, dando la señal a la E Street Band para empezar todos al unísono: "¡Here we go... 1, 2... 1, 2, 3, 4!"

viernes, 2 de octubre de 2020

El disco de la semana 193: Creedence Clear Water Revival - Cosmo´s Factory

 

 


Estamos sin duda ante el mejor disco de la banda, aunque decirlo puede costar algún disgusto, da igual, la música son sensaciones y las que me trasmite este álbum sin duda son de las especiales, empezamos por algo muy grande, Ramble Tamble, una canción de siete minutos increíbles de gloria absoluta del folk rock, incluso suena como una canción de Who con su toque épico de buen gusto. La mejor canción que hicieron, sin discusión. Un triunfo absoluto, canción construida sobre un solo riff, que se transforma en algo rockabilly sin perder la esencia propia del grupo, mientras nos cuentan los peligros de un gobierno que pueda promover restricciones a la sociedad en vez de buscar su bienestar, son geniales los cambios de ritmo que nos van imponiendo durante todo el tema, que nos lleva de un sitio a otro. Un solo de guitarra largo y alucinante que nunca pasa de moda, brillante. 

Before You Accuse funciona perfecta, la versión que de este tema original de Bo Diddley suena brillante, limpia, como un blues rockero y a la vez clásico mientras la voz de John Cameron Fogerty nos da otro espectáculo de potencia recovecos. Travelin' Band son 2 minutos absolutamente clásicos y brutales, trata de parar los pies con esta maravilla, no hacen falta subir el climax poco a poco, a los 15 segundos has saltado de la silla, con un estilo a lo Little Richard mientras Fogerty nos cuenta el frenético estilo de vida de Creedence Clearwater Revival y sus caminos como guerreros ya que en 1969, la banda estuvo de gira constantemente y tocó en muchos de los principales festivales, incluido Woodstock. “Hubo una oleada de emoción al ir de un lugar a otro, pero como explicó su baterista Doug Clifford, su equipaje se perdía constantemente”. Ooby Dooby es otro rock and roll muy en la línea a la anterior, dos minutos de rock total y es que Fogerthy fan abosluto de Roy Orbison y decidió hacer su versión del clásico del cantante de Texas. Frenetica!. Lookin' Out My Back Door sigue la senda de los dos minutos, pero se ponen mas folk y mas clásico, mientras la batería como una maquina marca el ritmo de una canción escrita en parte para el hijo de John Fogerty, Josh, que en ese momento tenía tres años. Fogerty dijo: "Sabía que le encantaría que me escuchara en la radio cantando, no es así, mirando por la puerta trasera" desmintiendo esa idea que tenían los fans que la canción versaba sobre las drogas ya que veía “cucharas voladoras” y animales locos. 

Run Through the jungle empieza que te descoloca, como si te quisiera meter en otro mundo mientras escuchas una voz que te oprime, es espeluznante (así como de espeluznante se puede esperar razonablemente de estos tipos) y tienes la sensación de que podrías estar dentro de la película Apocalypse Now. Tom Fogerty llamó a esta canción, "Mi canción Creedence favorita de todos los tiempos". Añadió: "Es como una pequeña película en sí misma con todos los efectos de sonido. Nunca cambia de tonalidad, pero mantiene tu interés todo el tiempo. Es como el sueño de un músico. Nunca cambia de tonalidad, pero tienes la ilusión de que sí". Up Around the Bend es una de mis canciones favoritas de Creedence, simplemente porque el riff y el estribillo son tan buenos y eso no es poca cosa, pero es que además es un tema muy optimista. My Baby Left Me es una de las flojitas, aun así es divertida, rápida y por algunos momentos puede llevarte a un optimismo contagioso.  Who'll Stop the Rain es posiblemente es la canción más hermosa que jamás hayan escrito, empezando por ese coro simplemente impecable!, lástima que sea tan corta, aun así les da tiempo para coquetear con el Country. Y si nos quejábamos de canciones cortas, aquí llega I Heard It Through the Grapevine, canción escrita por Norman Whitfield y Barrett Fuerte para Motown Records que lanzarían The Miracles y el mismo Marvin Gaye, pero tuvieron que llegar los chicos de la Creedence para marcarse una versión de once minutazos que te quitan el hipo. Long as I Can See the Light, lenta, nostálgica, conmovedora, es el tipo de música que nunca han requerido adornos técnicos en los estudios de grabación, o sobregrabaciones, o cualquier otro truco que se haya podido utilizar para hacerla más atractiva, porque esta canción por sí misma es capaz de llevarte a lo más alto, un cierre espectacular, para un disco brillante




jueves, 1 de octubre de 2020

Ruta 77: Las 7 canciones de @Argentinosaurix


Ruta 77: Las 7 canciones de @Argentinosaurix

Andalucía un paraíso que nos mostró @Annabel36215123 a través de sus 7 canciones, pero es hora de agradecerle por el viaje, y en prender motores y volver a viajar, y esta vez nos vamos de la mano de Andres (@Argentinosaurix), para los amigos El Pibe, y este viaje promete ser muy largo, porque nos iremos primero a Córdoba, pero no la Córdoba que todos conocemos por cercanía, sino una Córdoba más al sur, claro hablo de la Provincia de Córdoba, en el centro de la Argentina, como si fuera un corazón. 

Andres, nos alcanza a las afuera de Sevilla, y nos cuenta que es de Córdoba, pero de otra Córdoba totalmente diferente, y como un recuerdo lejano de la infancia se le ilumina la mirada, con ese sabor a familia, nos comienza a contar esos recuerdos divertido cuando era un pibe que jugaba en la plaza de su pueblo allí lejano, subiendo y bajando en un tobogán, que era como viajar del cielo a la tierra o quien diría con el tiempo de la Argentina a España, y nos dice que allí comenzó este amor por la música con su primer álbum de The Beatles y en especial la canción Helter Skelter

De inmediato Jorky al escuchar a Andres comienza a tararear una parte de la canción “..When I get to the bottom.. I go back to the top of the slide.. Where I stop and I turn.. And I go for a ride Till I get to the bottom And I see you again Yeah, yeah, yeah, hey….” claro nos dice Helter Skelter, publicada en el décimo álbum de la banda, The White Álbum. Inicialmente fue grabada y concebida como un blues, y las primeras grabaciones fueron en julio de 1968 y contenían largas improvisaciones del grupo con sus instrumentos, el resultado fue una jam session de unos 27 minutos de duración. Como el tema no encajaba en el disco fue dejado de lado hasta septiembre de ese año cuando se realiza un versión más corta, la definitiva. Sobre este tema Paul McCartney declaró que la banda quería hacer "el tema más desagradable, ruidoso y sudoroso que la banda pudiera". Este tema es considerado por los estudiosos en la materia como uno de los temas clave en el desarrollo del heavy metal. 

Andrés sonríe y nos confiesa que tiene otra pasión, que es el futbol y su Real Socidad, y yo (Storyboy) le pregunto no serás de Racing en Argentina, y como en un cuento de Eduardo Sacheri donde la vida rueda al ritmo de una pelota de futbol, porque las pasiones son muy grande Andrés responde, no mis colores allá son el "azul y oro", estamos hablando de Boca Jrs. y deja entrever que esa pasión aun sigue viva, porque se puede cambiar de apariencias estar Sucio y Desprolijo como diría el Carpo Pappo Napolitano en su canción, pero los colores no se cambian.

Sucio y Desprolijo que buen tema de Pappo, sabias me imagino que esta incluido en el tercer disco de la formación argentina Pappo's Blues, liderada por el gran Pappo Napolitano. Disco publicado en 1973. Uno de los temas más conocidos y populares de la banda y de toda la carrera de Pappo. La letra es toda un crítica a todas esas personas que critican a la gente por su apariencia o forma de ser sin saber de lo que son realmente capaces y del valor que realmente tienen.

Andres vuelve a tener esa mirada iluminada y nos dice, en todos estos recuerdos hay cosas que me llevan al presente porque viven en mí, y aunque ya no soy ese rebelde en apariencia, llevo la rebeldía en mí, y nos cuenta que escucha Rock and Roll desde toda la vida, y que su banda preferida es Deep Purple, y sobre todo un tema en particular Highway Star que conoce su historia al detalle y como un miembro más del blog nos indica que Highway Star esta incluida en el sexto álbum de la banda, Machine Head y publicado en marzo de 1972. El disco fue grabado en el Grand Hotel de Montreux, Suiza, ya que la intención del grupo era grabarlo en el Casino de Montreux, pero no fue posible ya que éste ardió por completo el 4 de diciembre de 1971 en aquella actuación de Frank Zappa. 

La composición del tema esta acreditada a los cinco componentes, Gillan, Glover, Lord, Blackmore y Paice. El tema habla del amor de un hombre por su coche de gran potencia, un coche que no tiene rival y que puede con cualquiera que se le ponga delante. El tema fue ideado el 13 de septiembre de 1971 cuando el grupo se encontraba en el autobús de camino a Portsmouth (Inglaterra) donde tenían su siguiente concierto. Su canción de apertura en los directos por entonces era Speed king y ya estaban un poco cansados de tocarla, por lo que idearon este tema en el autobús y lo tocaron esa misma noche en Portsmouth. El tema fue evolucionando hasta que fue grabado en diciembre de 1971 para Machine Head y quedar como lo conocemos.

Este tema está considerado como el primer tema de la historia del género musical llamado Speed Metal, un subgénero del heavy metal que resultó de la fusión del hardcore punk y el NWOBHM (Nueva ola del heavy metal británico). género donde dos de sus máximos exponentes son Metallica y Motorhead. El sólo de teclado de Lord está inspirado en Bach, y Gillan solía improvisar en los conciertos la letra del tema.

Luego de darnos catedra Andrés nos suma un recuerdo más, uno de los primeros vinilos que me compre con mi dinero no solo fueron los de Deep Purple, que debo confesar que los escucho a diario, sino que Highway To Hell es uno de los álbunes que más me gustan tambien, y sobre todo la canción Touch Too Much, publicado en su mítico álbum Highway To Hell de 1979. el tema trata de los excesos, unos excesos con los que la banda estaba más que familiarizada. Una canción llena de puro sentimiento. El grupo también era conocido por sus fiestas salvajes donde siempre había muchas chicas y el alcohol  corría a raudales. El tema nunca fue interpretado en vivo por el cantante de la banda Brian Johnson. Habría que esperar al 22 de mayo de 2016, durante sus concierto en Praga (República Checa), para ver cómo Axl rose se atrevía a ser el primero en cantarla en directo después de Bon Scott. Axl sustituía a Brian Johnson en aquella gira por sus problemas de audición. 

Pero todo en mi vida no fue el Rock and Roll, otro descubrimiento fue el blues de la mano de Lee Hooker, extrañamente por casualidad, vaya a saber uno los caminos dan muchas vueltas, que te permiten descubrir cosas nuevas, y una de ellas fue el blues, venia de un mundo de Rock and Roll pero el blues me acerco a un mundo mucho más plural donde hoy conviven ambos sonidos, como pueden convivir One Bourbon, one scotch, one beer....

Chema interrumpe y nos da detalle de One Bourbon, one scotch, one beer, blues escrito por el compositor estadounidense Rudy Toombs, y grabada por primera vez en 1953 por el cantante y pianista de R & B Amos Milburn. John Lee Hooker graba el tema en 1966, y aunque usa la historia y los coros del tema altera el orden e incluye partes narrativas que incluye de su propia cosecha. el tema fue grabado por Hooker a la guitarra y voz, Lafayette Leake al piano, Eddie "Guitar" Burns a la guitarra, Fred Bellow a la batería y por un bajista del cual no se llega a conocer la identidad. El tema aparece publicado en el disco de Hooker The Real Folk Blues de 1966. El tema cuentas la historia de un hombre que se encuentra en un bar a altas horas de la noche, el bar va a cerrar pero el sigue tratando de beber todo el alcohol que pueda en un intento por olvidar a su novia que le ha dejado, mientras da la tabarra a un cansado camarero que lo único que quiere es cerrar para irse a su casa.

Andrés desafía a Chema y le dice te pondré un tema de Fleetwood Mac, presta atención, esta canción es de una época en la que Fleetwood Mac todavía era una banda de Blues y esa época es la que más me gusta, escucha “Oh Well”, aunque no me puedo llamar un apasionado de Fleetwood Mac en toda regla o en toda época pero esta canción me partió la cabeza al escuchar a Peter Green.


Chema asienta con la cabeza y luego detalla, Oh Well,  El tema fue compuesto por Peter Green y lanzado como sencillo para posteriormente aparecer publicado en versiones revisadas del álbum Then Play On (1969) y en varios recopilatorios posteriores. El tema fue compuesto en dos partes, la parte 1, que se trata de un rápido blues eléctrico donde podemos escuchar el memorable riff de guitarra interpretado por Green, y de la parte 2, que cambia el estilo siendo una pieza instrumental inspirado en la música clásica. En los directos la banda sólo tocaba la parte 1. 

Andrés de repente redobla la apuesta y comenta, pero de alguien que si te puedo decir que me gusta todo y de cualquier época es de Neil Young y no sería justicia no nombrarlo, aun llevo el sonido de verlo tocar en vivo, quizás una de las experiencias más gratificantes de mi vida es como sentirse realmente libre….. escucha Rockin' in the free world y me dirás si no es cierto. 

De repente Nevermind que estaba hasta ahora callado dice, Rockin' in the free world, 
compuesta por Neil Young y publicada en su álbum Freedom de 1989. Young escribió la canción mientras se encontraba de gira con su banda en febrero de 1989. Es cuando se entera de que una serie de conciertos  que tiene planificados en la Unión soviética no se van a celebrar, entonces el guitarrista de su banda Frank "Poncho" Sampedro dijo: "Tendremos que seguir rockeando en el mundo libre". Aquella frase impactó a Young y creyó que tenía mucho gancho para hacer algo sobre las cosas tan confusas que estaban sucediendo en el mundo, como la sentencia de muerte de Salman Rushdie por parte del Ayatolá de Irán por la publicación de su libro Los versos satánicos ó la retirada del ejercito ruso de AfaganistánAl día siguiente ya tenía la letra del tema. El tema fue lanzado unos meses antes de la caída del muro de Berlín, lo que hizo que se conviritiera en un hímno sobre la caída del mismo. En el tema también critica la política de la administración de George HW Bush, política con la que Young era muy crítico.

El Pibe no había parado de hablar ni un minuto y todos escuchábamos atentos, nos hablo de su Córdoba natal, de sus pasiones aquellas que no cambian con el tiempo, las que se llevan tatuadas en la piel, ahora vivía en Donostia y donde lo hemos alcanzado por esta ruta interminable, pero El Pibe nos guarda una “yapa” un bonus track para el final, porque esta historia se trata de pasiones y junto a las pasiones del Pibe esta una historia de Amor y esta historia incluye a otra gran amiga y seguidora de 7dias7notas, @Roxyblues su compañera de viaje, ya lo hemos dicho, los caminos son largos y extraños, quien diría un Pibe de Córdoba Argentina y 
@Roxyblues de Lorca, Murcia, pero los caminos siempre se suelen unir, y esta vez estos caminos se unieron a través de Jethro Tull que estaba de gira por España. Triunfó el amor al contrario de lo que sucede en la canción Locomotive Breath, tema publicado en el disco Aqualung (1971) obra maestra de Jethro tull, una joya de tema que comienza con una lenta y triste introducción de piano para luego ir cogiendo velocidad y fuerza, y como un tren de mercancías ir arrollando a su paso todo lo que encuentra. El tema trata de un hombre al que su mujer le engaña y encima sus hijos le han abandonado, por lo que este hombre, sin nada por lo que vivir o luchar ya en la vida, decide suicidarse e ir al precipicio como una locomotora sin frenos. El tema es una crítica a Dios, el cuál siempre gana frente al "eterno perdedor": el hombre. Y como dije, al contrario que la canción de Jethro Tull, la historia entre @Argentinosaurix y @Roxyblues esta llena de amor y pasión por la música, ya que ella los ha unido. 

Solo quedaba una última pregunta, cuál era el interés del Pibe en llegar a Donostia, por ello la intriga nos podía más, mientras se alejaba junto a @Roxyblues que lo había venido a recibir uno de nosotros desde la ventanilla del coche le preguntó a gritos: ¿porque tanto el interés de llegar hoy?, el Pibe se giró y contestó "hoy es mi cumpleaños y este es el lugar donde quiero estar y con quien quiero estar!." 

¡Todos bajamos del coche, no nos podemos perder la fiesta! 

Daniel 
Instagram Storyboy


miércoles, 30 de septiembre de 2020

La música en historias: Se acaba el Mes Rolling Stones

 

Acaba septiembre, y con él, el verano deja paso al otoño, y el #MesRollingStones dejará paso a un nuevo artista en esta sección. Hubiéramos querido que este mes eléctrico y energizante no acabara nunca, porque hemos disfrutado desde la primera palabra como si hubiera sido el primer acorde áspero y cortante de "Start me up" con el que suelen abrir  los conciertos, hasta la última, la que encontraréis al final de este artículo. Hubiéramos querido más, aunque por otro lado, ¿qué más puede pedirse, que volver a escuchar la increíble ristra de discos que comenzó con Beggars Banquet, siguió subiendo escalones de calidad con Sticky Fingers y Let it Bleed, y acabó estallando por los aires en la gran supernova que fue Exile on Main Street?
 
En esos grandes discos basamos nuestro particular "setlist", y aún así encontramos tiempo para notorios bises que reflejaran el momento en el que volvieron a sujetar con fuerza el volante en Steel Wheels, para cruzar después algunos puentes hacia sonidos más modernos en Bridges to Babylon, y hacer que finalmente todo saltara por los aires en A Bigger Bang.
 

Y cuando la noche era ya cerrada, y todo indicaba que no había tiempo para nada más, volvimos a aclamar al unísono, hasta sacarles de nuevo al escenario, para que las guitarras de Keith Richards y Ron Wood escupieran las notas de algunos viejos estándares de blues americano en Blue and Lonesome. Triste y solitario, que gran título para reflejar como nos sentimos al ver que acaba septiembre, y el verano, y los artículos de los Rolling Stones en 7días7notas. Y como bien dice Mick Jagger en You can't always get what you want:

"No siempre puedes tener lo que quieres, pero si lo intentas, a veces, puedes descubrir, que tienes lo que necesitas". 

Lo que necesitamos ahora es consolarnos, buscando refugio en otras canciones y otros discos, y escribiendo sobre otro artista enorme durante el mes de Octubre. Así que vamos cerrando, los pipas están recogiendo el equipo, y desmontando el gran logo de los labios rojos de detrás de la batería de Charlie Watts, así que es el momento de cumplir con lo prometido: Una última palabra para el #MesRollingStones, que sea tan energizante como el primer acorde de "Start me up". Y para lograrlo, que mejor que esa palabra sea una pista sobre el siguiente monstruo del rock al que homenajearemos en estas páginas. Quizá sea una pista demasiado fácil, pero no podemos aguantarnos hasta el artículo de presentación del nuevo artista, cuando el mes de Octubre suba al escenario y demos por fin la bienvenida al..."Jefe" .

domingo, 27 de septiembre de 2020

The Rolling Stones - Exile on Main St. (Mes Rolling Stones)

 


Estamos sin duda ante una de las mejores obras de The Rolling Stones, para muchos fans este supone su punto álgido, aquello por lo que un día se juntaron para dejar una obra que permanecerá eterna en la memoria de cualquier amante de la música, porque una obra realizada con la personalidad de Exile es difícil encontrar. Ya sea porque que te limites a disfrutar de su sonido turbio, irregular, pero no nos engañemos ¡eso es rock! o por la carga de riffs increíbles que descubrimos canción tras canción que nos lo escupen tan directos y brutales, un disco que pulula por el lado áspero, sucio y hastiado de lo genial que es el sexo, las drogas y el rock'n'roll. También está el título brillante, que resume todo sobre la personalidad de la estrella de rock (el forajido en medio del nexo social, distante pero observado por todos, colapsando entre los contenedores de basura que reflejan el brillo de Broadway). Pero aquí estamos para hablar de la música en este disco, así que centrémonos en eso, ¿de acuerdo?

 


El sonido Rolling continúa su desarrollo paso a paso de Beggars Banquet a Sticky Fingers (que continuaría con otro paso concluyente a Goats Head Soup ): hard rock, blues eléctrico, baladas de rock con tintes country. Es todo esto, pero aún más intensificado y con menos amor por los detalles en el arreglo y la producción. Si bien pusieron canciones tan diversas como "Prodigal Son" y "Jigsaw Puzzle" en Banquet , mantienen el mismo sonido básico en todos los géneros mencionados: guitarras catárticas, pianos honky y, presagiando su camino desde las raíces hasta la grandilocuencia, una sección de metales que enfatiza los riffs. Pero es aquí donde encontramos algunas de sus mejores canciones de todos estos géneros que hemos mencionado, empecemos, “Rocks Off“ es un rock duro con un riff y una actitud desgarradora que llega a ser deslumbrante, con uno de los mejores coros de gritos. "Rip This Joint" crea un ambiente de fiesta para el álbum y "Shake Your Hips" es un tributo al artista de blues John Lee Hooker. "Tumbling Dice" es otro punto culminante de Exile, con un ritmo lento y funky.  El conmovedor "Torn and Frayed" es un homenaje a Gram Parsons, con un gran órgano gospel que fluye por todas partes. "Sweet Black Angel" tiene una letra inteligente y política, el tema de Richards, "Happy", es un destacado toque de metal que muestra su actitud al diablo le importa, que fue su marca registrada durante los 70, declarando que necesita "amor para mantenerlo feliz".


"Ventilator Blues" esta sediento de sangre es pantanoso y enorme, y "Sweet Virginia" es otro de esos grandes números de country para las noches solitarias en los taburetes o los largos viajes por carretera. La balada "Let It Loose" está dominada por un fino toque de guitarra de Richards y una gran interpretación de Jagger. "All Down the Line" es un sentimiento rockero típico de los Stones, y "Stop Breaking Down" es la mejor interpretación de guitarra de Richards en el album. "Shine a Light" es una balada para órgano y piano con otra buena interpretación de Richards en la guitarra de blues, y "Soul Survivor" es la pista más groovie del álbum, con el ritmo persistente del baterista Charlie Watts. "Turd on the Run“ introduce un nuevo tipo de canción de los Stones que reutilizarían con buenos y malos resultados a lo largo de la década de 1970. Esto lo convierte posiblemente en el sonido más "Stone" que jamás ya que estaba plagada de una producción más arcaica, más artesana y con un exceso de trabajo, en Exile, todo todavía suena bastante "hecho a mano", y es por eso que este álbum tiene un sonido deliciosamente oxidado y letras cansadas, y muestra a los Stones en su pico más alto de composición, Exile es, por supuesto, un álbum maravilloso y por excelencia. Algunos materiales desechables y de relleno disminuyen el impacto general, pero lo bueno aquí son los Stones en su mejor momento.

 


"Exile on Main St." es un disco influido por su entorno. Un retrato vívido de una época tormentosa y bullente de creatividad. Un puro bullicio, un fluido puro no apto para tiempos de estrés. Requiere su tiempo, pero no porque sea difícil, sino porque es inmenso, inabarcable en una aproximación de puntillas. La obra maestra de los Stones requiere una inmersión profunda y prolongada. Lo que ofrece merece la pena. Quedarán saciados por completo, enganchados de por vida. Y puede que, como yo, no puedan encontrar una época más gloriosa que los cuatro años que empiezan con "Beggars Banquet" en el 68 y culminan con esta obra. Por más que busco no la veo. En ningún artista.

sábado, 26 de septiembre de 2020

La música en historias: Los músicos de sesión IV

 



     Cómo ya es costumbre en 7dias7notas vamos con la cuarta entrega de Los músicos de sesión, un espacio donde nos gusta dar visibilidad a todos esos músicos que ponen sus instrumentos al servicio de los grandes artistas y que seguramente sin saberlo hemos escuchado en innumerables ocasiones sin saberlo. Aquí va la siguiente remesa:



David Paich
, el teclista y vocalista (en ocasiones) estadounidense que fue cofundador de la banda Toto y que además coescribió exitazos de la banda entre los que se encuentran Hold The Line, Rosanna y Africa. David nace en Los Ángeles, California en 1954 y en 1976 sienta las bases junto a Jeff Porcaro de lo que será la gran banda de rock Toto, permaneciendo en ella hasta el año 2004, si bien regresaría en el año 2010 siendo uno de los teclistas de la banda hasta 2018. Paich además tiene una prolífica carrera como compositor y productor, habiendo compuesto canciones para Cher, The Jacksons, George Benson, Boz Scaggs y Chicago entre otros. Pero también ha realizado arreglos para Michael Jackson, Rod Stewart, Donna Summer ó The Doobie Brothers. Como músico sesión participó en la grabación del mítico Thriller de Michael jackson, en la famosa canción de Estados Unidos para África We Are The World, y con músicos de la talla de Brian Adams, Aretha Franklin, Boz Scaggs, Quincy Jones, Neil Diamond, Steely Dan, Elton John, Joe Cocker, Rod Stewart y Randy Newman entre otros. David Paich tiene también en su haber nada menos que siete premios Grammy



Marcus Miller
, Compositor de cine y jazz, productor de discos, arreglista y multiinstrumentista. Marcus nace en 1959 en Brooklyn, Nueva York, y proviene de una familia donde la música se respira por los cuatro costados, su padre era director de coro y organista de iglesia y el famoso pianista de jazz Wynton Kelly es primo suyo. Si bien comenzó estudiando música clásica tocando el clarinete también toca el saxofón, guitarra, bajo, teclados y flauta. Sus comienzos fueron en la ciudad de Nueva York tocando el bajo y componiendo música para el flautista de jazz Bobbi Humphrey y el teclista Lonnie Liston Smith. fue miembro de la banda del famoso programa Saturday Night Live entre 1979 y 1981. Como músico de sesión ha destacado con el bajo, instrumento con el que ha participado en más de 500 grabaciones para artistas como Michael Jackson, Eric Clapton, George Benson, Arteha Franklin, Elton John, Joe Walsh ó Jean-Michel Jarre entre otros muchos. Pero además ha tenido tiempo para participar en la composición de canciones para Aretha Franklin ó Miles Davis, y producir discos para Luther Vandross, Miles Davis, Chaka Khan, Bob James y Wayne Shorter entre otros.



Steve Jordan
, baterista, compositor y productor de discos. Steve nace en 1957 en Nueva York (Estados Unidos) y ha pasado gran parte de su carrera como músico de estudio. En las décadas de los 70 y 80 fue miembro de las bandas de los programas de televisión Saturday Night Live y Late Night With David Letterman. En su juventud Steve estudió en la prestigiosa High School of Music and Art de Nueva York. También fue el baterista de los Blues Brothers de John Belushi y Dan Aykroyd en la gira que estos hicieron a finales de los 70. También fue miembro del proyecto X-Pensive Winos, el proyecto paralelo del guitarrista de los Rolling Stones Keith Richards, siendo además socio de composición y producción en muchas de las obras en solitario de Richards. Actualmente es miembro desde su fundación en 2005 del trío de blues rock John Mayer Trío, compuesto por John Mayer, Pino Palladino y el propio Steve. Por si no fuera poco ha grabado con Don Henley, John Mellecamp, Andrés Calamaro, Cat Stevens, Bob Dylan, B. B. King Y Neil Young entre otros, y ha producido discos de Robert Cray, Buddy Guy, Bruce Springsteen y John Mayer entre otros. 



Giuseppe Henry "Pino" Palladino
, músico, compositor y productor de discos nacido en 1957 en Cardiff (Gales). Pino comenzo tocando la guitarra eléctrica a los 14 años y el bajo eléctrico, su instrumento de referencia a los 17. Si bien se sentía atraido por el sonido Motown y el jazz estudia guitarra clásica. En 1982 graba en el álbum de Gary Numan "Assassin" y posteriormente en el disco debut de Paul Young, uniéndose a la banda de éste posteriormente. En 1991 trabaja en el proyecto The Law con paul Rodgers, colaborando durante esa década con Eric Clapton, Elton John, Melissa Etheridge y Richard Ashcroft. Tras la muerte del bajista del grupo The Who John Entwistle justo antes de comenzar una extensa gira, es Palladino el que le sustituye, participando en 2006 en la grabación del primer álbum de la banda en 24 años. Durante los años 80 Palladino había hecho gran amistad con el baterista Steve Jordan mientras los dos trabajaban como músicos de sesión, y cuando en 2005 John Mayer buscaba un bajista para completar su trío fue su baterista Steve Jordan el que le sugirió a Palladino; el trío sigue dando guerra desde entonces. David Knopfler, Don Henley, Jeff Beck, D'Angelo, David Gilmour, Tears For Fears, Phil Collins, David Crosby, Brian Ferry, BB King, Steve Lukather, Richie Sambora, Tina Turner, Rod Stewart y Keith Richards son sólo algunos de los artistas con los que ha grabado durante su carrera.



Cerramos esta cuarta entrega con el baterista estadounidense Kenny Aronoff. Kenny nace en 1953 en Albany, Nueva York, si bien se cría en su juventud en stockbridge, Massachusetts. Comenzó estudiando música en el Berkshire Cuntry Day, prosiguiendo sus estudios posteriormente durante un año en la Universidad de Massachusetts Amherst, y después cuatro años más en la Universidad de Indiana, donde estudia música clásica. Tras acabar en 1976 sus estudios universitarios recibe ofertas de la Orquesta Sinfónica de Jerusalén y de la Orquesta Sinfónica de Quito (Ecuador), pero prefiere marcharse a la Costa Este de Estados Unidos para estudiar jazz y música fusión, volviendo durante esa época a sus raíces, el rock & roll. Es a mediados de los años 80 cuando Kenny empieza una exitosa carrera como músico de estudio y músico en innumerables giras por todo el mundo para multitud de artistas. Kenny durante su carrera a colaborado con artistas de la talla de John Fogerty, Neil Diamond, Stevie Nicks, Jon Bon Jovi, Patty Smyth, Rod Stewart, Billy Ray Cyrus, Bob Dylan, Richie Sambora, Céline Dion, Mick Jagger, BB King, Belinda Carlisle, Tony Iommi, Joe Cocker, Joe Satriani ó Bob Seger entre otros.

viernes, 25 de septiembre de 2020

El disco de la semana 192: King Crimson - In the Court of the Crimson King

 

BIENVENIDOS A LA CORTE DEL REY CARMESÍ
 

"La vida es sueño" dijo Calderón De La Barca, y nos lo repitieron hasta la saciedad nuestros profesores de literatura en el colegio. Escuché esa frase, casi tantas veces, como la de "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no puedo acordarme..", y esa saciedad y cansancio me llevaron a alejarme de esos mensajes, dirigiendo mi atención a otros del tipo "Tengan cuidado ahí fuera" o "Que la fuerza te acompañe".

En un 2020 en el que tenemos que tener especial "cuidado ahí fuera", y afrontar los desafíos de una nueva realidad con toda la fuerza posible, las frases del colegio han acabado cobrando un nuevo significado para mí, tras la escucha de In the court of the Crimson King, la obra que supuso el debut de King Crimson, la formación comandada por el guitarrista Robert Fripp, que junto Greg Lake, Michael Giles, Ian Mcdonald y Peter Sinfield. Juntos, nos regalaron la primera gran obra del rock progresivo, y a través de sus evocadoras letras y sus brillantes pasajes musicales, este disco me ha abierto la puerta a su desbordante mundo paralelo, un derroche de imaginación e imágenes oníricas, y un refugio para la tormenta en la que a veces se convierte la vida real, que nos ha convertido a todos, de alguna manera, en "esquizoides hombres y mujeres del siglo XXI", como en este exuberante e impactante cuento musical en el que, canción a canción, el destino va conduciendo a un hombre hacia la imaginaria corte del Rey Carmesí.


21st CENTURY SCHIZOID MAN


En un lugar de una ciudad distópica y deshumanizada, de cuyo nombre no puedo acordarme, un hombre cualquiera vive agobiado bajo la sombra de los grandes edificios de metal, anclados al suelo como "garras de hierro de pie de gato". Las voces distorsionadas de Greg Lake y los poderosos riffs de Robert Fripp, en los que se encuentra la semilla de lo que después se conocería como "heavy metal", dibujan en nuestra mente un mundo contaminado y enfermo en el que "los neurocirujanos piden más a gritos" y la paranoia espera al otro lado de la puerta. El hombre esquizoide del siglo XXI es una "semilla de muerte" plantada por "la codicia del hombre ciego". Cansado de ver sangrar a los niños y morir de hambre a los poetas, y de no tener "nada de lo que realmente necesita", decide escapar lejos de la locura de la ciudad, y buscar una vida de sueño en el campo, en algún lugar en el que poder sentir el silencio, y hablar tranquilamente con el viento, que le pregunta ¿Dónde has estado? 

 

I TALK TO THE WIND

"He estado aquí y he estado allí, y también en el medio", contesta el hombre esquizoide, dejando que el viento se lleve sus palabras. El radical cambio, tanto en el estilo como en la intensidad de la música, no es en absoluto casual. Refleja la diferencia entre la locura de la ciudad de metal y la ansiada tranquilidad del campo. La bella melodía de flauta nos transmite poco a poco la tristeza que siente el personaje, al descubrir que "el viento no puede oír", lo cual le sume en la confusión...
 

EPITAPH


... Y en la desilusión. "La pared en la que escribieron los profetas s
e está agrietando", y él se siente como un condenado a muerte, "destrozado por sus pesadillas y sueños". Estamos ante la canción más brillante del disco y de la banda, una auténtica joya de la melancolía y la tristeza. Un himno para describir el dolor que supone comprobar que, el tan ansiado silencio, es el que ahora "ahoga los gritos" del hombre esquizoide, que se debate entre intentarlo o perder por completo la esperanza, y que siente que, después de todo, "La confusión será su epitafio".
 

MOONCHILD

Abatido y solitario, pasa la noche "soñando a la sombra de un sauce, hablando con los árboles de extraña telaraña" de un extraño jardín. Allí se encuentra con "la hija de la luna", "recogiendo las flores..." y "navegando en el viento con un vestido blanco como la leche". Estamos ante dos minutos y medio de pura belleza y melodía, en ese bucólico jardín en el que los sueños, como la fuerza, vuelven a acompañarle. Tras este breve y bello pasaje, se inicia un largo y tortuoso camino de mas de siete minutos, de improvisación y juegos de sonidos dispersos, como si realmente quisieran que oyéramos el ruido que hacen al caer las "piedras circulares en un reloj de sol" con las que la "hija de la luna" parece mostrar el camino hacia la corte del rey carmesí..
 
 

 
 

IN THE COURT OF THE CRIMSON KING


Al llegar por fin a su destino, "a través de un camino en el que los horizontes van cambiando", descubre un mundo idílico de orquestas, bufones, marionetas, flautistas púrpuras y suaves coros interpretando canciones de cuna, actuando todos para "la corte de del rey carmesí". No podía terminar un disco tan enorme, sin una pieza épica y solemne como ésta que le da título. Lección magistral y vehículo experimental a partes iguales, se convirtió de inmediato en el tema más reconocido, y reconocible, de la banda de Robert Fripp. Revestido de grandilocuentes coros, y de densas y evocadoras florituras de melotrón y flauta, es el final majestuoso que habría encandilado al más exigente de los reyes, ese del que me declaro, para siempre y mientras la fuerza me acompañe, fiel vasallo. El Rey Carmesí.