One By One, Foo Fighters |
One by One es el cuarto álbum de estudio del grupo de rock estadounidense Foo Fighters, Fue grabado entre abril y mayo de 2002 en los estudios 666 de Alexandria, Virginia (Estados Unidos) bajo la producción del grupo, de Adam Kasper y de de Nick Raskulinecz, y publicado el 22 de octubre de 2002. La producción del disco fue bastante problemática debido a que las sesiones de grabación iniciales fueron consideradas insatisfactorias y las tensiones entre los miembros de la banda aumentaron debido a este hecho. Este álbum fue el primero que fue grabado con Crhis Shiflet (guitarra) como parte de la banda, que se unió a Dave Grohl (voz, guitarra y piano) quien no tocó la batería ya en este trabajo, Nat Mendel (bajo) y Taylor Hawkins (batería y percusión). El disco fue un éxito comercial, encabezando las listas de éxitos en Australia, Irlanda y Reino Unido, vendiendo además más de un millón de copias en Estados Unidos.
El líder de la banda, Dave Grohl, comenzó a trabajar en este material para la banda en el año 2000 durante la gira de promoción de There Is Nothing Left to Lose (1999). Después de la citada gira, la banda empezó a componer canciones para un disco que debería haber salido a comienzos de 2001, pero el disco comenzó a demorarse por varios motivos. En agosto de 2001 una sobredosis deja fuera de juego a Hawkins, quien tuvo que tomarse un tiempo para su recuperación, y durante ese periodo Grohl aceptó una oferta para tocar la batería para Queens of the Stone Age. En octubre de 20001 el grupo se reunió para continuar con la composición del disco, trabajando con el productor de su álbum anterior, Adam Kasper y también con el ingeniero de sonido de dicho disco Nick Raskulinecz. Las sesiones de grabación fueron consideradas insatisfactorias debido, según Hawkins a que "nadie tenía sus habilidades de estudio juntas". Grohl consideraba que la banda tenía una carencia de entusiasmo y estaba demasiado centrada en la producción, añadiendo también que sentía que las mezclas en bruto "absorbían gran parte de la vida de las canciones y sonaban como otra banda tocando canciones nuestras". Todo esto hacía que las tensiones fueran creciendo desembocando en falta de entendimiento, mala actitud y desgana por parte de los miembros del grupo.
Lógicamente el resultado de esas sesiones no estuvo a la altura y el grupo de mostró decepcionado con las diez canciones resultantes de aquellas sesiones. El baterista Hawkins definió las pistas terminadas como "Demos de un millón de dólares", que es el importe de dinero que habían empleado precisamente para realizar dichas sesiones de composición y grabación. Al grupo, sólo le convencieron cinco de los diez temas, y pensó que los oyentes disfrutarían de las otras cinco de todos modos, sin embargo Grohl tenía miedo de promocionar el álbum debido a su falta de confianza en el mismo. Después de que el mánager Johm Silva escuchara las grabaciones, llegaron a la conclusión de que estas no representaban en absoluto a la banda, por lo que esta decidió descartar todas las grabaciones y tomarse un descanso.
Después, cada uno de los miembros comenzó proyectos individuales, hasta abril de 2002, cuando el grupo se junta para un concierto programado en el Festival de Música y Artes del Valle de Coachella. Grohl sentía que podría ser el último concierto del grupo, ya que durante los ensayos las tensiones estallaron en grandes peleas, especialmente entre Grohl y Hawkins. Finalmente la banda decide tocar en Coachella antes de decidir si seguirán tocando juntos o no. Esto marcará un punto de inflexión en el grupo, ya que vuelve a disfrutar encima del escenario y decide mantenerse unido y volver a grabar de nuevo el álbum. Después de un breve periodo de descanso Grohl visita a Hawkins para reelaborar las canciones que ya se habían hecho y mostrarle nuevas composiciones, y después los dos se marchan a Virginia para rehacer las pistas de batería, voz y guitarra durante doce días. Mendel y Shiflett fueron llamados más tarde para grabar sus partes en un estudio de Los Ángeles. Por fín veía la luz el cuarto álbum de estudio de Foo Fighters.
One By One fue considerado el álbum más pesado de la banda, ya que el sonido tenía un enfoque más oscuro y agresivo en contraposición al sonido habitual de la banda hasta ese momento. El grupo había decidido ser más experimental y se nota en las letras, que son más introspectivas. El disco consigue capturar la esencia cruda y la potencia de la banda, fusionando su distintivo sonido grunge con una exploración más profunda de texturas y emociones. Tiene un comienzo explosivo con All My Life, que establece el tono visceral y enérgico que se extenderá por todo el disco. La fuerza de las guitarras distorsionadas y la pasión que Grohl pone en el apartado vocal se combinan para crear un sonido impactante que sumerge al oyente en un mundo de emociones internas. La diversidad musical se hace evidente en canciones como Times Like These, donde la banda muestra su habilidad para equilibrar melodías emocionales con momentos de pura energía y potencia instrumental. La profundidad de las letras se entrelazan con la música, creando una experiencia única para el oyente. También muestran un lado más reflexivo en canciones como Tired of You y Come Back, donde la intensidad se transforma en melancolía, destacando la versatilidad del grupo para explorar diferentes estados emocionales a través de su música.
Estamos ante un disco que estuvo marcado por multitud de altibajos que culminaron con la insatisfacción de la banda con las grabaciones originales, por lo que decidieron rehacer todo el trabajo. Este disco es el resultado de esas luchas internas, de la búsqueda de la perfección, y de como el grupo fue capaz de sobreponerse y capturar toda la fuerza de su música y plasmarlo en One By One, un viaje emocional que llevará al oyente a través de una montaña rusa de sensaciones.
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