Recuerdo lugares del pasado, aunque ya no existan o hayan cambiado, porque las cosas que allí me ocurrieron dejaron una fuerte impronta en mi memoria, y de alguna manera me marcaron para el resto de mi vida. Lo mismo me ocurre con algunas canciones que para mí son relevantes porque han tenido su espacio y su lugar en un momento importante de mi vida. Así que al descubrir una canción de The Beatles que reflejaba exactamente eso ("Hay lugares que recordaré toda mi vida, aunque algunos han cambiado. Algunos para siempre, no para mejor. Algunos se han ido y otros permanecen, y todos esos lugares tienen sus momentos, con amores y amigos que todavía recuerdo") la convertí rápidamente en una de mis favoritas de la banda, pese a la aparente sencillez que transmite al compararla con muchas de las grandes creaciones de los de Liverpool.
Incluida en el disco Rubber Soul (1965), fue para Lennon un ejercicio de revisión y recuerdo de su infancia, a través de lugares que se habían quedado para siempre en su memoria. Y con la profunda sensibilidad de la letra, consiguió que la canción, a su vez, quedara para siempre en la memoria colectiva. Pese a que la versión original recreaba lugares concretos del recorrido de un autobús en Liverpool (incluyendo Penny Lane y Strawberry Field), Lennon la modificó para que los recuerdos específicos se convirtieran en reflexiones más generales sobre el pasado, que pudieran llegar a todos los que la escucharan.
Y lo consiguió. Pocas canciones tienen una letra tan universal o un efecto catalizador de las emociones y los recuerdos tan instantáneo, y es difícil encontrar una unidad de medida para estos intangibles. Podríamos quedarnos con que la revista Rolling Stone la situó en el puesto 23 de "Las 500 mejores canciones de la historia" o mencionar que la revista Mojo la coronó en el primer puesto de "Las mejores 100 canciones de todos los tiempos", pero en realidad todo se reduce a algo más simple y a la vez más poderoso, y es que, en el fondo, y como seres humanos, son muchas más las cosas que nos unen que las que nos diferencian, y esta canción toca una tecla que a todos nos remueve.
McCartney colaboró de manera relevante en la construcción de la música, y entraron a grabarla al estudio el 18 de octubre de 1965. George Martin interpretó el solo de piano, con la velocidad alterada para cumplir la petición de un Lennon que quería "algo barroco" para esa parte de la canción. El embrujo de In my life ha perdurado hasta nuestros días, y por el camino, han sido muchos los que se han subido a aquel autobús, para hacer sus propias versiones: Dave Matthews Band, Crosby, Stills & Nash, José Feliciano, Rod Stewart, Ozzy Osbourne o Johnny Cash, entre muchos otros, la han interpretado, pero si tengo que elegir alguna, me quedaré siempre con la original. "Se que a menudo me pararé a pensar en ellos, pero en mi vida te quiero más a ti". Gracias Lennon.
De verdad quemel artículo ha sido genial de leerlo me ha llegado al alma la descripción de este tema. Gracias por este buen momento.
ResponderEliminarGracias a tí 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
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