domingo, 25 de diciembre de 2022

Green Day - Revolution Radio #MesGreenDay



Hizo falta contar hasta tres, tras la desangelada trilogía "Uno" "Dos" y "Tré" (2012) que se sacaron de la manga Billie Joe Armstrong y compañía, para volver a disfrutar de un buen disco de Green Day. Eso es, ni más ni menos, Revolution Radio, el doceavo disco de estudio de la banda californiana, publicado en Octubre de 2016 con el sello Reprise Records. La revolución de este disco no se quedó solo en el título, pues marca una serie de cambios en el seno y el entorno de la banda, al ser el primer álbum desde 21st Century Breakdown (2009) que no fue producido por el hasta entonces habitual Rob Cavallo, y el primero también en el que el grupo volvió al formato de trío, tras la vuelta voluntaria del guitarrista Jason White (promocionado a miembro oficial en 2012) a su rol inicial de músico de apoyo durante las giras.

Esta vuelta a los orígenes se nota en las canciones que conforman Revolution Radio. Atrás quedan los intentos de revestir las canciones con instrumentos y arreglos, y salvo en contadas ocasiones, la tónica del disco es un regreso a las canciones directas y al punk rock comercial marca de la casa, aunque la banda sigue mostrando una variada paleta de influencias, que quedan patentes ya desde el arranque con Somewhere now, que combina la dosis justa de aspereza y melodía al más puro estilo de The Who. Enfocados como hacía años que no les recordábamos, no dejan momento para el respiro y suben el nivel con Bang Bang, trallazo punk rock que fue el primer single y la primera de las canciones del disco en la que se respira esa vuelta a los patrones básicos de canciones rabiosas y urgentes, y no por ellos menos brillantes. Es el caso también de Revolution Radio, la canción que da título al álbum, y tercer single publicado del mismo.

Say Goodbye y Outlaws mantienen el tipo y contribuyen al buen sabor de boca que deja la primera mitad del disco, en la que el único lunar quizá sea Bouncing Off the Wall. Es solo una opinión subjetiva, pero deja una sensación de canción power pop adolescente y excesivamente azucarada, que ya no les pega a unos Green Day que, tras tantos años de carrera, deberían estar por encima de ese tipo de propuestas sonoras. El mal trago dura poco, porque Still Breathing recupera el pulso y clama a los cuatro vientos que, tras tantas y tantas batallas, están de vuelta y "siguen respirando". Conscientes de la calidad de este tema, lo eligieron para ser el segundo single de esta particular revolución radiofónica, que en su segundo tramo tiene también canciones destacables como Youngblood o Forever Now, que nos recuerda al modo de trabajar de la banda en American Idiot o 21st Century Breakdown, ensamblando diferentes partes de canciones en una sola de casi siete minutos, convirtiéndola en una rara perla en un disco, por lo general, basado en trallazos de tres minutos. 

Termina el disco con Ordinary World, un tema firmado en solitario por Billie Joe Armstrong, que aparece en la película del mismo nombre, que el líder de Green Day protagonizó en 2016, poniendo la guinda a un meritorio intento de revolución profesional, con la que dieron un golpe de timón a una carrera que empezaba a precipitarse al vacío tras una cuenta hacia adelante que no había convencido a casi nadie. Con Revolution Radio enderezaron el rumbo, y garantizaron que la próxima vez que sonaran en la radio, y les escucháramos contar "Uno, Dos y Tres" fuera para comenzar alguna de las doce descargas de decibelios que conforman esta apreciable vuelta a la intensidad y el talento de sus discos más celebrados.

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