Grabado en 1969 y lanzado en 1970, Black Gold fue uno de los últimos álbumes lanzados antes de que el tiempo de Nina Simone en los Estados Unidos llegara a un abrupto final. La grabación refleja una actuación en el Philharmonic Hall de Nueva York, frente a una multitud que semanas antes habían agotado las entradas. Simone había lanzado numerosos álbumes en vivo durante los años 60, la mayoría de los cuales fueron grabados en la ciudad de Nueva York en lugares del Midtown como Carnegie Hall y The Town Hall. Cuando se grabo este concierto Nina Simone se encontraba en la cima tanto de su fama como de su pasión política, lo que se refleja en la increíble calidad de la interpretación y su inspirada elección del material. Black Gold presenta una mezcla de canciones folclóricas tradicionales, composiciones originales y versiones en las que Simone le da su propio toque y refleja una breve instantánea de Simone actuando en un momento definitivo de su carrera, un testimonio con el que sin duda queda claro que merece el título de "suma sacerdotisa del soul". La elegancia magistral de su música, a la vez formidable y hermosa, se escucha no solo en la habilidad de su forma de tocar, sino también en la entusiasta recepción que recibe de la multitud presente esa tarde de principios de otoño. Es un recordatorio de que su talento estaba respaldado por una personalidad singular, que era a partes iguales difícil, divisiva, audaz e intransigente. Black Gold nos ofrece el privilegio de escuchar a esta personalidad en todo su esplendor sin adornos, crudo y poderoso, manteniendo vivo el espíritu inquieto de una mujer increíble en los corazones de aquellos a quienes ella inspiró.
Pero Black Gold es especialmente notable por su interpretación de uno de los mejores himnos de derechos civiles de Simone, 'To Be Young Gifted And Black'. Grabado y lanzado en 1969, fue escrito en colaboración con el compositor y multiinstrumentista Weldon Irvine, en memoria de la difunta amiga de Simone, Lorraine Hansberry, autora de la obra A Raisin in the Sun. Fue admirada por otros creativos y activistas, como James Baldwin y Martin Luther King Jr., como una de las escritoras más perspicaces sobre la experiencia de los afroamericanos en la sociedad moderna, y se convirtió en la madrina de la hija de Simone, Lisa. A Simone se le une en el escenario un coro de cantantes, lo que refuerza el mensaje de la canción de levantamiento comunitario y la elevación del talento negro marginado. Su franca introducción explica que "no está dirigida a los blancos; no los menosprecia de ninguna manera, simplemente los ignora... Porque mi gente necesita toda la inspiración y el amor que pueda obtener". La interpretación de la canción de Simone se encuentra entre las mejores, alcanzando momentos de liberación extática que rivalizan con la energía alegre de un coro de gospel y su mensaje inspirador martillado con una pasión insaciable.
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