miércoles, 27 de noviembre de 2019

Canciones que nos emocionan: Mejores que el original (I)


Tal día como hoy, en 1942, nacía Jimi Hendrix, al que recordamos con una versión en la que mejoró el original


"Teniendo el original... no hacen falta marcas blancas". Esa frase se ha puesto de moda últimamente, en un contexto político en el que nos vamos a entrar. Este mundo sería mejor con más música y menos política, pero la frase en cuestión nos sirve para describir una tendencia en el universo de las 7 notas: Las versiones casi nunca superan al original, se quedan en marcas blancas por debajo del nivel y la relevancia de la canción del autor. Vamos a centrarnos en el "casi" de esta última frase, puesto a propósito y con todo el sentido, porque hay excepciones a esa tendencia, canciones que en la posterior revisión de otro artista han superado con creces a la versión original.



Para los que, por el contrario, creen que "nada se compara a la versión original", empezaremos a concencerles con la revisión que Sinead O'Connor hizo del "Nothing Compares 2U" de Prince. Las musas dieron al genio de Minneapolis una composición excelsa, pero nunca terminó de quedar contento con las versiones que ensayó de la canción, y terminó relegada a una versión a capella dentro de un disco de The Family, uno de los grupos satélites hacia los que desviaba parte del exceso de material que componía. La versión de la cantante irlandesa, más desnuda y descarnada que las versiones que Prince grabó previamente, demuestra de manera clara que ella sí que dio con la tecla de como grabar esa brillante composición.



Por afinidad geográfica, vamos a continuar en Minnesota con una canción que Bob Dylan creó para la banda sonora de la película "Pat Garrett & Billy the Kid", y a la que teniendo en cuenta que la mayoría de sus canciones tienen largas letras de gran profundidad literaria, no parece que Bob dedicara demasiado empeño. "Knocking on heaven's door"  tiene una estructura de acordes sencilla (hasta el punto de ser la primera canción que estoy intentando aprender en mis tardías clases de guitarra) y una letra con tan solo dos estrofas y un estribillo que repite simplemente el título de la canción. Lo que sí que tiene es la magia que sólo los genios pueden dar a una canción, y parte de esa magia está precisamente en su sencillez. Lo cuál no quita para que, cuando los Guns and Roses hicieron de aquel esqueleto de canción una obra eléctrica de rock de estadios con reminiscencias gospel en los coros, no podamos reconocer que mejoraron la canción y la llevaron a un nivel instrumental y vocal mucho más impactante.


No cambiamos de artista todavía, porque la de los Guns no era la primera vez que el bueno de Bob veía mejorar una de sus canciones en manos de otros. "All Along the Watchtower" es una canción mucho más elaborada que la anterior, y un clásico de su cancionero, pero la versión que de ella hizo Jimi Hendrix va también un paso más allá. El arranque de la canción, con el ritmo de la guitarra de Hendrix y el cortante solo que lo acompaña, es uno de los momentos estelares de la música rock. La interpretación vocal de Hendrix es mucho más potente y los lisérgicos solos de guitarra, marca de la casa, dejan poco terreno a la duda sobre qué versión es más eterna.

Dejamos tranquilo ya a nuestro querido Dylan, para hablar ni más ni menos que de los Beatles, y de una de las canciones del disco que muchos consideran el mejor de todos los tiempos. En el disco del famoso Sargento Pimienta, como en otros discos de los de Liverpool, se dejaba espacio a Ringo para que cantara una canción que no fuera muy exigente a nivel vocal. Así surgieron temas como Yellow Submarine, Octopus Garden y, en concreto para esta reseña, With a little help from my friends, que en la versión de Ringo se queda en una correcta y divertida canción, pero que tras pasar por las manos y la garganta de Joe Cocker adquirió su máxima expresión. Cocker ralentizó las estrofas y las convirtió en un dúo entre su voz y la de las coristas gospel que le acompañaron, y potenció la descarga vocal en el estribillo. La canción cambia totalmente de registro, y triunfa claramente en la comparación.


Esta es sólo una primera entrega, ya se que ahora mismo estaréis enumerando otras versiones que os parecen mejores que la canción original, pero como diría Jack el Destripador, "vayamos por partes". Seguiremos investigando para traer, próximamente, nuevas entregas de canciones "Mejores que el original".

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