jueves, 31 de julio de 2025

1673.- Baker Street - Gerry Rafferty



1673 - Gerry Rafferty - Baker Street

Baker Street, lanzada en 1978 como parte del álbum City to City, es una de las canciones de Gerry Rafferty y un verdadero himno de la música popular. Con su inconfundible riff de saxofón, su letra melancólica y su producción impecable, la canción ha trascendido generaciones, manteniéndose relevante y emocionante incluso décadas después de su lanzamiento.  

El elemento más reconocible de Baker Street es, sin duda, el solo de saxofón interpretado por Raphael Ravenscroft. Esa línea melódica, que abre la canción y se repite a lo largo de ella, es hipnótica y emotiva, capturando de inmediato la atención del oyente. El saxofón no solo complementa la voz de Gerry Rafferty, sino que parece contar su propia historia, una de anhelo y reflexión. La base instrumental, con guitarras acústicas, un bajo pulsante y teclados atmosféricos, crea un ambiente que oscila entre la nostalgia y una especie de esperanza resignada.  

La letra de Baker Street habla de soledad, sueños frustrados y la búsqueda de un escape. Gerry Rafferty, quien pasó por momentos difíciles antes de su éxito, retrata a un personaje que vaga por las calles de Londres (aunque la calle Baker Street es real, Rafferty nunca vivió allí), reflexionando sobre su vida y sus aspiraciones. Frases como "You used to think that it was so easy / You used to say that it was so easy" reflejan la desilusión de quien descubre que la vida adulta no es tan sencilla como parecía.  

El estribillo, con su repetido "And you're wondering what's going on", encapsula la sensación de incertidumbre que muchos experimentan en algún momento de sus vidas. Gerry Rafferty no ofrece respuestas, sino que simplemente expone esa duda existencial, lo que hace que la canción resulte profundamente relatable.  

Baker Street fue un éxito masivo en su época, llegando al top 3 en múltiples países, incluyendo el Reino Unido y Estados Unidos. Sin embargo, su impacto va más allá de las listas de éxitos. La canción ha sido sampleada, versionada y referenciada en numerosas ocasiones, apareciendo en películas, series y anuncios. Su riff de saxofón es uno de los más reconocibles en la historia de la música pop, y su estructura ha influido en artistas de diversos géneros.  

Baker Street es mucho más que una canción de los 70; es una obra maestra que combina una melodía inolvidable con una letra introspectiva y universal. Rafferty logró crear una pieza que, aunque surgida de sus propias experiencias, habla a cualquiera que haya sentido incertidumbre o anhelo. Cuarenta y cinco años después, sigue siendo fresca, emocionante y profundamente humana. Un verdadero clásico que demuestra el poder de la música para conectar con las emociones más profundas.  

Daniel 
Instagram storyboy 




miércoles, 30 de julio de 2025

1672.- Días de Escuela - Asfalto

 

Días de Escuela, Asfalto



     Asfalto fue una importante banda de rock progresivo formada a principios de los años 70. Está considerada como una de los fundadoras del rock español, pero siempre han tenido más éxito fuera que dentro de las fronteras del país. En 1977 el grupo ficha por Chapa Discos, una nueva marca de la compañía discográfica Zafiro que es dirigida por Vicente Romero "Mariscal". En 1978 ve la luz su primer álbum bajo el título de Asfalto, un trabajo que, por motivos de producción y discrepancias musicales, deja insatisfechos a todos sus componentes. Aun así, el disco nos acabará regalando clásicos como Capitán Trueno,​ Días de escuelaSer urbano o Rocinante. El álbum Asfalto se convertirá uno de los discos más emblemáticos del rock progresivo y de la escena musical de la España post-franquista. Con un sonido que fusiona el rock sinfónico, el hard rock y el rock progresivo, el grupo marcó una etapa crucial en el desarrollo de la música rock en España. Este trabajo no solo presentó a la banda como una propuesta sonora novedosa, sino que también ofreció una serie de letras profundas y reflexivas sobre la vida, la política y las tensiones sociales del momento.

Nos vamos a centrar en uno de esos clásicos que nos regalaron, Días de escuelaCada vez que escucho esta canción me vienen a la cabeza una oleada de recuerdos nostálgicos, transportándome a mis días de la infancia. En esta canción Asfalto retrata, con una gran precisión, los colores y matices de una etapa y unos años que viví: la escuela, ese universo de sueños, juegos y primeras lecciones de vida. Una etapa en la que todos hemos vivido momentos sencillos pero llenos de magia. La canción comienza con una melodía suave, casi como un murmullo que rememora el sonido del patio de una escuela, cuando los niños empiezan a llegar con sus mochilas cargadas de ilusiones. La guitarra acústica, acompañada por un melódico teclado, recrea un clima cálido y envolvente, y los recuerdos empiezan a fluir. La voz de José Luis Jiménez entra con una sensibilidad que equilibra de forma magistral la melancolía con la alegría, como si estuviera hojeando un viejo álbum de fotos. Las letras, simples pero profundas, de las que llegan a los más hondo de nuestros recuerdos, narran con ternura los días de pupitres de madera, recreos llenos de risas y esas pequeñas travesuras que definían nuestra infancia. Personalmente, cada vez que escucho esta canción, me veo corriendo por el patio de mi escuela primaria, con las rodillas raspadas y el olor a plastilina aún fresco en las manos. Recuerdo los partidos de fútbol improvisados, las charlas interminentes sobre héroes de cómics y los maestros que, con paciencia infinita, nos empezaban a preparar para la complicada tarea de afrontar la vida.

Días de escuela es una canción nostálgica que logra capturar el contraste entre la visión que se tiene de la escuela cuando se es niño, un lugar de reglas, disciplina y muchas veces de frustración, y cómo, al mirar atrás, esos mismos días se ven desde una perspectiva diferente, más suave y cargada de nostalgia. Es una reflexión sobre el proceso de maduración y la llegada de las responsabilidades. Y lo que hace que esta canción sea mágica es que aunque esos días hace mucho tiempo que se fueron, logra traerlos de vuelta a mi mente.

martes, 29 de julio de 2025

1671.- Honesty - Billy Joel

La carrera de Joel no siguió una trayectoria ascendente constante. Tras un álbum debut arruinado por un problema de producción, su segundo álbum incluyó una canción emblemática, "Piano Man", que lo colocó cerca de la cima del competitivo género de cantautores. Pero el éxito solo llegó a trompicones durante los siguientes años. En el álbum de 1977, The Stranger , Joel encontró en Phil Ramone un productor que sabía cómo sacar el máximo provecho de sus canciones. Y las canciones que entregó fueron un éxito rotundo: temas inteligentes y ambiciosos con los que un amplio espectro de público se identificaba. El estrellato pop era suyo, pero necesitaba saber cómo gestionarlo y ofrecer una secuela que capitalizara su éxito. 52nd Street , lanzado en 1978, logró esa hazaña y mucho más. Los cambios fueron sutiles, como algunas texturas jazzísticas en las canciones del álbum, y sencillos como "My Life" y "Big Shot", que se aferraban fuertemente a las tendencias más atrevidas de Joel. El álbum lleva el nombre de la famosa calle de Manhattan que fue el centro de la escena jazzística de Nueva York en los años 40 y 50. Joel y su banda grabaron el álbum en A&R Recording Inc., en la calle 52, en el verano de 1978. "En aquel momento no nos dimos cuenta, pero nos estábamos inclinando más hacia un estilo jazzero", declaró a SiriusXM en 2016. "Y el estudio estaba en la calle 52, justo al lado de la Séptima Avenida. Así que decidimos: 'Bueno, oye, los Beatles podrían titular un álbum Abbey Road , nosotros podemos titular un álbum Calle 52 '".

Como todos los álbumes de Joel, recurrió con éxito a la balada en varias ocasiones, incluyendo una encantadora pieza de piano que pasó de una apertura semiclásica a un ritmo vibrante y conmovedor. El problema era que no tenía palabras. Sabía que el estribillo principal tenía tres sílabas, así que necesitaba una palabra que se ajustara a esa descripción. El baterista Liberty DeVitto creó «Sodomy». Huelga decir que, como Joel recordó en una entrevista a principios de este año con Howard Stern, no tenía mucho potencial comercial. Pero fue un punto de partida. “Necesito algo que me impulse a hacerlo rápido, o que me impulse a hacerlo”, le dijo a Stern. “Sabía que no podía ser 'Sodomy'. Me gustó la melodía, a la banda le gustó la melodía. El estudio ya estaba reservado. ¿Cómo le vamos a poner nombre? Así que dije: '¿Sabes qué le queda? 'Honestidad'. Y entonces escribí la letra, ahí mismo”. Con "Honestidad", Joel sostiene que la mayoría de las relaciones ofrecen voluntariamente muchas cualidades útiles, como la ternura, la compasión, la pasión, la amistad y el consuelo. Pero la verdad se nos escapa. " Más vale que estés ciego" , canta como advertencia para quienes la buscan. El problema es que la "honestidad" es lo que más anhela el narrador. "Honesty" tuvo un éxito menor en su lanzamiento, aunque recibió una nominación al Grammy como Canción del Año. Y lo que es más importante, ha resistido el paso del tiempo. Eso se debe a que su tema de la veracidad por encima de todo sigue teniendo mucho sentido. Pregúntenle a Kendall Roy. 

La canción recibió críticas mayormente positivas de los críticos musicales, quienes generalmente elogiaron su letra e instrumentación de piano. También recibió comparaciones con otras canciones de Joel. «Honesty» alcanzó el puesto número 24 en la lista Billboard Hot 100 de EE. UU., convirtiéndose en el tercer éxito consecutivo del álbum en el top 40. Alcanzó el número 1 en Francia y también fue certificado oro por la Recording Industry Association of Japan por las ventas de descargas de tonos de llamada de más de 100,000 unidades.


lunes, 28 de julio de 2025

1670.- Hold the Line - Toto



“Hold the Line” es el explosivo debut de Toto, una banda formada por músicos de sesión de primer nivel y de gran virtuosismo técnico. Desde el primer golpe de piano, la canción transita por terreno firme y mantiene su intensidad rockera de principio a fin, sin por ello perder un agradable regusto a pop melódico. Compuesta por el teclista David Paich, partiendo de una línea inicial de piano que se acabaría convirtiendo en el esqueleto central del tema.

La frase principal con la que se creó el estribillo (“Hold the line, love isn’t always on time”) surgió de manera espontánea, y a partir de ella se construyó una letra que habla de las inconsistencias del amor, pero también de la necesidad de mantenerse firme ante ellas. Bobby Kimball, con su voz potente y rasgada, interpreta la letra con una intensidad arrolladora, y todo el conjunto está a un nivel musical impresionante, mezclando con maestría estructuras y elementos aparentemente dispares, como el rimo de piano casi funk, combinado a la perfección con el riff pesado de la guitarra de Steve Lukather.

La batería de Jeff Porcaro aporta a la intensa maquinaria un groove preciso y una base rítmica rock que engarza el resto de elementos y hace de “Hold the Line” un tema absolutamente redondo y una perfecta mezcla de fuerza y sutileza, que se convirtió en un éxito prácticamente inmediato, llegando al quinto puesto del Billboard Hot 100 estadounidense. Su gran acogida ayudó a Toto a labrarse una gran carrera musical, con fama de ser capaces de combinar magistralmente la técnica y la accesibilidad de su música, algo que seguirían demostrando en discos posteriores.

domingo, 27 de julio de 2025

1669.- English Rose - The Jam



“English Rose” es una joya escondida dentro del álbum "All Mod Cons" (1978), por decisión deliberada de Paul Weller, que no quiso que apareciera acreditada en la contraportada del disco. Quizá lo hiciera porque esta canción se aleja bastante de la onda punk característica de The Jam para explorar una sensibilidad poética y melancólica menos habituales.

La canción comienza con una guitarra acústica suave, apoyando a la voz de Paul Weller, que desde el primer verso nos deja claro que, en esta ocasión, la temática noes ni la política ni la rebeldía adolescente, y que  por el contrario, ha llegado el momento de hablar del amor y la añoranza que siente alguien que, habiendo viajado por medio mundo, siempre acaba volviendo a ella, a su "rosa inglesa" en un romántico ejercicio de fidelidad emocional a un lugar o a una persona.

La música de “English Rose” se aleja también de la energía punk por su toque acústico y minimalista, y la ausencia de batería y de arreglos adicionales, en un ejercicio de desnudez musical en el que la guitarra y la voz son las únicas protagonistas. Con esas características, funciona a la perfección para coger aire a mitad del disco, en un momento de pausa y contemplación que contrasta con la energía del resto de temas. Aunque no fue lanzada como sencillo, “English Rose” se ha ganado un lugar especial en el corazón de los fans de The Jam, y también en este repaso de las mejores canciones de la historia en 7días7notas.net.

sábado, 26 de julio de 2025

1668.- Comes a Time - Neil Young



“Comes a Time” es una de esas canciones que parecen haber existido siempre, como si Neil Young la hubiera extraído directamente de lo más profundo del alma colectiva. Con su tono cálido y su estructura sencilla, es una serena reflexión sobre el paso del tiempo, el amor y la madurez emocional.

Comienza con una guitarra acústica suave y una agradable melodía, sobre las que la voz de Neil Young se despliega con firmeza y fragilidad a partes iguales, y transcurre sin grandes sobresaltos y con acertados arreglos minimalistas, y sobre todo con el apoyo de la voz de Nicolette Larson, que añade una dosis de dulzura que complementa perfectamente a la voz de Neil Young, creando una atmósfera íntima y reconfortante.

La producción, a cargo del propio Neil Young junto a Ben Keith y Tim Mulligan, es también austera y minimalista, buscando con ello regresar al estilo folk y country que Neil Young había explorado en celebrados discos anteriores como Harvest (1972). Después de varios discos más experimentales, esta canción y el disco del mismo nombre fueron recibidos como una reconciliación de Neil Young con su faceta más melódica y accesible.

viernes, 25 de julio de 2025

Disco de la semana 350: Bang Bang Boom Boom - Beth Hart


Bang Bang Boom Boom, Beth Hart



     La Sensación que me produce siempre que escucho Bang Bang Boom Boom, el sexto álbum de estudio de Beth Hart, es la de estar sentado frente a un buen amigo mientras charlamos de la vida y tomamos una buena taza de café, todo ello entre risas y lágrimas. Lanzado en Europa el 5 de octubre de 2012 y en Estados Unidos el 13 de marzo de 2013 bajo el sello discográfico Provogue/Mascot Label, este disco es un ciclón emocional que te agarra desde la primera nota y no te suelta. Producido por el gran productor de sonido Kevin Shirley, conocido por trabajar con gigantes como Led Zeppelin y Joe Bonamassa, contiene una buena mezcla de blues, rock, jazz, gospel y un toque de vodevil que hace que cada canción se sienta como una pequeña representación. Con 11 temas originales en los que Beth está acreditada, y una versión en vivo de I’d Rather Go Blind como bonus track en algunas ediciones, el álbum llegó al número 3 en la lista Billboard Blues Album Chart de Estados Unidos, llegando a conquistar también el mercado musical en al menos 10 países más.


Para cuando grabó Bang Bang Boom Boom, Beth ya había pasado por una serie de tormentas personales que podrían haber hundido a cualquiera: adicciones, un diagnóstico de trastorno bipolar y la pérdida de su hermana por complicaciones del VIH. Pero tuvo esa capacidad única para transformar el dolor en música que te llega al alma. Este álbum llegó después de su exitosa colaboración con Joe Bonamassa en Don’t Explain (2011), un disco de versiones que le dio un nuevo impulso. Con Kevin Shirley al mando, la cantante y compositora encontró un espacio para ser ella misma, pero con un toque más maduro, menos crudo que en discos anteriores. Ella misma ha dicho que este álbum fue como un renacimiento, un momento para mirar hacia adelante sin olvidar las cicatrices del pasado. Y se nota, cada canción es una ventana a su alma, pero también una celebración al hecho de estar viva. Grabado en los Revolver Studios en Thousand Oaks, California, Bang Bang Boom Boom fue el resultado de una Beth que por fín se sintió libre para experimentar, y Kevin Shirley, con su experiencia, supo cómo darle alas para transitar entre varios géneros sin perder nunca el corazón del blues. El resultado fue un disco que se siente como un abrazo cálido en un día frío, pero también como un puñetazo en la mesa.



Las 11 canciones que componen Bang Bang Boom Boom son como capítulos de un libro, cada una contando una historia diferente, pero a su vez todas unidas por la voz de Beth, igual puede ser un susurro vulnerable que un rugido que te pone la piel de gallina. Comienza el disco con 
Baddest Blues, y lo primero que me viene a la cabeza es "qué manera de empezar". Es una balada de piano que te envuelve y te atrapa. Beth, desde la crudeza y la honesitdad, canta sobre un amor que es como una droga , y su voz pasa de la fragilidad a una intensidad que por momentos me recuerda a Janis Joplin. Es la primera canción y Beth ya ha desnudado su alma sin miedo. Bang Bang Boom Boom, el tema que le da nombre al álbum es pura diversión, todo un guiño al jazz y al vodevil con trompetas y un ritmo que hace que me quiera poner a bailar. Mientras lo escucho visualio a Beth con un vestido brillante en el escenario cantando en un club de los años 20. La canción es coqueta, juguetona, pero ojo, que tiene ese trasfondo de dolor que siempre está presente en su música. Better Man emana energía rockera con un toque de blues, y es perfecta para mostrar el lado más feroz de Beth. Las letras hablan de buscar algo mejor en una relación, y la instrumentación, con guitarras potentes y un ritmo que invita a mover la cabeza, tiene un aire al rock clásico. la cantante hace gala de su gran versatilidad, una en la que puede pasar de la vulnerabilidad a una actitud desafiante sin aparente esfuerzo. Y llegamos a la que es, para mi, la gran joya del álbum, Caught Out in the Rain. Si quieres entender por qué Beth Hart es una reina del blues, aquí tienes la razón. Esta canción, de unos siete minutos, es un viaje emocional con Beth alternando entre susurros y gritos que te atraviesan como dagas. Es una de esas canciones que te invitan a escucharla en la soledad de tu habitación, un blues lento y melancólico, perfecto para una noche de lluvia cuando necesitas dejar salir todo lo que llevas dentro. Con Swing My Thing Back Around vuelve a dar un giro y me logra sacar una sonrisa. Con un toque de big band y vientos que suenan a fiesta, la canción tiene ese toque de jazz de la vieja escuela, y me siento transportado a un club lleno de humo y risas. With You Everyday es como una carta de mor cantada, y Beth vuelve a mostrar su lado más tierno e introspectivo. El piano de fondo, tierno y suave, y la melodía te envuelven mientras Beth te susurra, con el alma al descubierto, sobre un amor que arde hondo y no se rinde nunca.



Continuamos la escucha con Thru the Window of My Mind; con piano que laten como un corazón, es una de esas canciones que te dan esperanza. Beth está invitando a dejar entrar la luz después de un tiempo oscuro. 
Spirit of God, con un toque gospel por aquí y otro de vodevil, y unos coros perfectamente encastrados con la voz de Beth, tiene una energía que puede hacer que hasta los no creyentes se levanten de su asiento”. There in Your Heart es una balada jazzy que tiene un solo de guitarra que algunos se atrevieron a afirmar que es de Joe Bonamassa, aunque esto no está acreditado. La canción, suave y a la vez poderosa, tiene un aire nostálgico, con Beth cantando sobre estar presente en el corazón de alguien, incluso en los momentos más oscuros. The Ugliest House on the Block es, para mí, otra de las joyas del álbum. Las letras cuentan la historia de una casa que puede parecer imperfecta por fuera, pero está llena de amor por dentro, una metáfora clara de la propia vida de Beth. Con un ritmo que mezcla blues, pop, reggae por momentos, y un toque de humor, la canción es un recordatorio de que, realmente, la belleza está en las imperfecciones. Cerrando el álbum nos encontramos Everything Must Change, una  balada que nos inita a reflexionar. Aborda el paso del tiempo y la aceptación del cambio. El piano es, suave, delicado, y la voz de Beth transmite una sabiduría ganada con esfuerzo, Nos invita a dejar ir el pasado y abrazar lo que viene. Para mí es el final perfecto para el disco, pues me deja un sentimiento de calma, paz y esperanza. El álbum contiene un bonus track, una versión en vivo de I’d Rather Go Blind con Jeff Beck, grabada en los Kennedy Center Honors de 2012. Beth y Beck rinden homenaje a Buddy Guy con una interpretación que hizo que todo el público, incluidos Barack y Michelle Obama se pusieran de pie. Por si no ha quedado y claro, algo que dudo, esta canción muestra por qué Beth es una de las mejores voces de su generación. Estamos ane una versióna la altra de la gran Etta James, y eso no es poca cosa.

Beth en este álbum está magnífica, maravillosa, y a esto hay que sumarle el toque de Kevin Shirley, no se puede hablar de Bang Bang Boom Boom sin mencionar al genial productor. Su producción es como el marco perfecto para un cuadro perfecto: realza la voz de Beth sin deslucirla. Hay quien opinó que, a veces, los arreglos son un poco excesivos, con guitarras y vientos que podrían distraer de la voz de Beth. Para mí todo está en su sitio, en su justa medida, y Shirley supo capturar la energía cruda de Hart mientras le daba un sonido pulido y los géneros se entrelazan sin esfuerzo. Es un disco que suena a blues, pero también a rock, jazz, gospel e incluso reggae en algunos momentos. Es el disco perfecto para cerrar los ojos, dejarse llevar y sentir cada palabra.

1667.- Sultans of swing - Dire Straits

Sultans of Swing fue el primer sencillo de Dire Straits, lanzada en mayo del 78, Sultans Of Swing no causó mucho revuelo en Gran Bretaña. Luego, todo empezó a tomar impulso de forma casi aleatoria. El álbum homónimo salió en octubre. Las ventas fueron muy lentas, aunque rápidamente se convirtió en disco de oro en Holanda. "Recibí una llamada de la discográfica diciéndome que habíamos vendido 25.000 álbumes", recuerda Illsley. "Luego llegó a Estados Unidos y allí despegó. Las emisoras de radio empezaron a poner Sultans Of Swing como locos. Y como Estados Unidos lo recogió, regresó al Reino Unido y se reeditó, lo cual fue realmente peculiar. Empezó a extenderse como la pólvora". La canción alcanzó el número 8 en las listas de éxitos del Reino Unido y el número 4 en la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos. Hay dos versiones de esta canción. La versión de estudio dura 5 minutos y 48 segundos, mientras que la versión extendida de Alchemy Mix dura 10 minutos y 55 segundos. Esta última es cien veces mejor que la anterior. El solo que Mark Knopfler tocó en la versión extendida de Alchemy alcanzó el puesto 22 en la lista de los mejores solos de guitarra de Guitar World y el 32 en la de la revista Rolling Stone. 

Es posible que, si Dire Straits no hubiera grabado "Sultans of Swing", nunca se hubiera grabado. Cuatro estrofas, un solo de guitarra, otra estrofa, otro solo y listo, casi seis minutos. ¿Sin estribillo ni puente? Casi inaudito. Por suerte, el compositor de esa canción también era artista, y vaya artista. Gran compositor, gran guitarrista, vocalista distintivo: el líder de Dire Straits, Mark Knopfler, lo era todo, y cuando el mundo finalmente escuchó el álbum debut de su grupo en 1978, nació una estrella. A Knopfler se le ocurrió la idea de la canción tras ver a una banda local tocar una noche lluviosa en Ipswich, Suffolk, Inglaterra, ante un público de apenas unos pocos borrachos. Al final de la noche, el miembro de la banda concluyó su actuación, según Knopfler, diciendo: «Buenas noches y gracias. Somos los sultanes del swing». En el momento de la creacion, Knopfler pensó que la canción sonaba apagada, pero cambió cuando compró su primera Stratocaster en 1977. "Simplemente cobró vida en cuanto la toqué en esa Strat del 61, que siguió siendo mi guitarra principal durante muchos años y fue básicamente lo único que toqué en [nuestro] primer álbum, los nuevos cambios de acordes simplemente se presentaron y encajaron". La canción, que gravita más en torno a las trompetas que tocan en una pequeña banda de jazz Dixieland, salió justo cuando el mundo de la música estaba inmerso en el movimiento punk y en el aún persistente aturdimiento de la música disco. Con Sultans of Swing, se insufló un aire fresco a finales de los 70. Claro, Donald Fagen y Tom Waits escribían letras geniales sobre personajes que te encantaría conocer, y Jeff Beck y Eddie Van Halen eran grandes guitarristas. Pero Knopfler, a su manera, hacía ambas cosas tan bien o mejor que nadie, y no parecía tener influencias rockeras evidentes, a menos que se incluyera a Dylan. Al igual que su contemporáneo y futuro compañero de dúo, Sting, las ideas de Knopfler eran intelectual y musicalmente estimulantes, pero también accesibles para el oyente promedio. Era casi como jazz para el profano. Sultans of Swing fue una lección de prosodia y una guitarra exquisita que pocas veces ha sido igualada desde entonces. 


jueves, 24 de julio de 2025

1666.- Water of love - Dire Straits



Incluida en el álbum debut homónimo de Dire Straits (1978), “Water of Love” es una de esas canciones que, sin ser un éxito masivo como “Sultans of Swing”, ha calado hondo por su carga emocional y su atmósfera melancólica. Escrita por Mark Knopfler, es una poderosa metáfora sobre la necesidad de amor y consuelo en medio de una gran sequía emocional, en la que el protagonista se siente abandonado y muerto de sed en un gran desierto.

“Water of Love” es musicalmente una acertada combinación de blues y country, con un ritmo pausado y una guitarra slide que casi podría decirse que llora esa soledad y esa angustia. La interpretación de Knopfler es como siempre sobria pero cargada de sentimiento. La producción es sencilla, sin adornos innecesarios, lo que permite que la letra y la guitarra brillen de manera excelsa. La percusión de Pick Withers y el bajo de John Illsley acompañan con elegancia y discreción, conscientes de su rol de prudente e íntimo acompañamiento.

“Water of Love” fue lanzada como sencillo en Países Bajos y Australia, donde tuvo un éxito moderado. Sin embargo, su verdadero valor está en ser la canción que mejor representa el tono reflexivo y sosegado del primer álbum de Dire Straits, plagado de canciones sobre relaciones rotas e introspectivas, en una obra que profundiza en la visión romántica pero desencantada del mundo. “Water of Love” es mucho más que una triste canción de amor, o de su ausencia, porque su aparente simplicidad esconde una de las mejores y más reflexivas obras de unos Dire Straits en forma y en estado puro.

miércoles, 23 de julio de 2025

1665.- Gloria Gaynor - I will survive

1665 - Gloria Gaynor - I will survive

“I Will Survive” de Gloria Gaynor: el himno eterno de la resiliencia

Cuando Gloria Gaynor lanzó “I Will Survive” en octubre de 1978, probablemente nadie imaginó que esa canción se transformaría en un fenómeno cultural y en un himno atemporal de empoderamiento. Más de cuatro décadas después, sigue sonando con fuerza en pistas de baile, películas, protestas sociales y playlists de todo el mundo. Su vigencia se explica no solo por su irresistible sonido disco, sino también por el mensaje de superación que contiene, capaz de conectar con distintas generaciones y contextos.

La historia detrás de “I Will Survive” es casi tan poderosa como la canción misma. Sus compositores, Dino Fekaris y Freddie Perren, la escribieron tras una etapa difícil en la vida de Fekaris, quien había sido despedido de Motown Records. En lugar de hundirse, canalizó su frustración y esperanza en la letra, que se transformó en un manifiesto de autoafirmación. La voz que narra esta historia comienza rota, preguntándose cómo podrá salir adelante tras una ruptura devastadora, pero poco a poco va cobrando fuerza hasta proclamarse dueña de su destino: “I will survive; as long as I know how to love, I know I’ll stay alive”.

Musicalmente, la canción es un prodigio del sonido disco de finales de los años 70. El bajo sincopado, los arreglos de cuerdas vibrantes y la percusión precisa construyen una atmósfera enérgica que invita al movimiento, pero también permite que la emoción de la letra brille. Lo más destacado es la interpretación vocal de Gaynor: poderosa, modulada, capaz de transmitir vulnerabilidad en los primeros versos y una confianza arrolladora en el estribillo. Su tono mezcla dolor, coraje y finalmente celebración, reflejando ese proceso de sanación emocional que la canción describe.

Aunque “I Will Survive” fue grabada inicialmente como cara B del sencillo “Substitute”, pronto captó la atención de DJs en clubes neoyorquinos. Su popularidad se disparó y en marzo de 1979 alcanzó el número uno en el Billboard Hot 100. Este éxito sorprendió incluso a la propia Gaynor, quien grabó la canción con un corsé ortopédico debido a una reciente cirugía de columna. Esa circunstancia física, lejos de debilitarla, parece haber reforzado la entrega emocional en la grabación, dándole un matiz aún más auténtico de lucha y resistencia.

El impacto cultural de “I Will Survive” es monumental. Se convirtió rápidamente en un himno feminista, interpretado como un canto de independencia para las mujeres que rompían con relaciones tóxicas o situaciones opresivas. Más tarde, la comunidad LGBTQ+ la adoptó como símbolo de resistencia frente a la discriminación y el dolor, especialmente durante la crisis del VIH en los años 80. Su mensaje universal la hizo trascender las pistas de baile para convertirse en una pieza central de celebraciones, protestas y momentos de empoderamiento personal.

A nivel cinematográfico y televisivo, la canción ha sido utilizada en innumerables producciones, desde The Replacements hasta Priscilla, Queen of the Desert, consolidando su lugar en el imaginario colectivo. También ha sido versionada por artistas de distintos géneros, desde Diana Ross hasta Cake, mostrando su versatilidad y su capacidad para adaptarse a nuevos estilos sin perder su esencia.

La letra de “I Will Survive” es sencilla pero contundente. Comienza con un tono sombrío —“At first I was afraid, I was petrified”— que refleja el shock inicial tras una ruptura. Sin embargo, a medida que avanza, la protagonista descubre su fortaleza interna, logrando una metamorfosis emocional que culmina en el estribillo triunfal. Este arco narrativo es parte de la magia de la canción: es casi una historia en sí misma, donde el oyente puede proyectar sus propias experiencias de pérdida y recuperación.

Además, hay que reconocer la importancia del contexto histórico en el que surgió. A finales de los años 70, la música disco vivía su apogeo como un espacio de libertad y expresión para mujeres, personas negras y la comunidad gay, en contraposición a una sociedad que aún mostraba fuertes resistencias a esos movimientos. En ese ambiente, “I Will Survive” no solo era una canción bailable, sino un símbolo de autonomía y desafío a las adversidades.

Hoy, más de 40 años después, la canción sigue siendo relevante. En 2016, fue seleccionada para preservarse en el Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por ser “cultural, histórica o estéticamente significativa”. Y su poder emocional sigue intacto: basta escuchar el estribillo para sentir una oleada de energía positiva y valentía.

“I Will Survive” es mucho más que un éxito disco. Es un testimonio del poder de la música para acompañar, sanar y empoderar. Gloria Gaynor logró, con su voz y su interpretación, convertir una historia de desamor en un canto universal de resistencia que sigue inspirando a millones de personas a levantarse una y otra vez, sin importar las circunstancias.

Daniel 
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martes, 22 de julio de 2025

1664.- Dire Straits - Six blade knife


1664 - Dire Straits - Six blade knife

Six Blade Knife” es una de esas canciones que encapsulan perfectamente la atmósfera minimalista y elegante que Dire Straits cultivó en su álbum debut homónimo de 1978. Es una pieza que, aunque menos popular que “Sultans of Swing”, revela en su aparente sencillez una profundidad emocional y una madurez artística sorprendentes para una banda que apenas se estaba presentando al mundo.

Desde los primeros acordes, la guitarra de Mark Knopfler establece un tono oscuro y contenido. El riff principal, repetitivo y casi hipnótico, actúa como un mantra que acompaña a la narración de la letra. Aquí, Knopfler despliega su característico fingerpicking, evitando los excesos técnicos en favor de un fraseo más expresivo y sobrio. Su guitarra no busca deslumbrar con velocidad, sino envolver al oyente en una atmósfera íntima y ligeramente inquietante.

La letra de “Six Blade Knife” habla de una relación destructiva, de un vínculo emocional tan intenso que roza lo tóxico. La metáfora del cuchillo de seis hojas es poderosa: representa un arma emocional que puede cortar en múltiples direcciones, una fuerza que se mete bajo la piel del narrador y lo tiene completamente sometido. Frases como “Your six blade knife can do anything for you” y “It cuts clean through my nightmares too” sugieren una fascinación mezclada con dolor y resignación. La voz de Knopfler, cálida pero cargada de un tono melancólico, añade peso a ese sentimiento de vulnerabilidad.

La instrumentación es minimalista pero efectiva. John Illsley en el bajo y Pick Withers en la batería mantienen un ritmo pausado y contenido, casi como si fueran cómplices del estado emocional del narrador. La falta de arreglos excesivos es una virtud: cada nota cuenta, cada silencio es significativo, y el espacio entre los instrumentos crea una sensación de tensión latente.

Six Blade Knife” también refleja la influencia del blues en la música de Dire Straits, aunque reinterpretada con un enfoque más refinado y europeo. La canción no se desborda en lamentos ni en pirotecnia sonora; es más bien un blues urbano, sutil, con un aire cinematográfico que evoca noches solitarias y pensamientos obsesivos.

Six Blade Knife” es una joya discreta dentro del repertorio de Dire Straits. Es la prueba de que Mark Knopfler y su banda tenían desde el inicio un estilo inconfundible: elegante, sobrio y profundamente emocional. Aunque no sea un hit de estadios, es una pieza esencial para entender la sensibilidad artística que definiría la carrera del grupo.

Daniel 
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lunes, 21 de julio de 2025

1663.- Down to the Line - Dire Straits

 

Down to the Line, Dire Straits



     Dire Straits se forma en el año 1977 de la mano de los hermanos Mark (guitarra y voz) y David Knopfler (guitarra y coros), oriundos de Newcastle, al noreste de Inglaterra, y los amigos John Illsley (bajo y coros) Pick Withers (batería), de Leicester, al este de Midlands. De los cuatro músicos, Withers tenía una amplia experiencia en el negocio, pues llevaba ya 10 años en el negocio de la música ejerciendo como baterista de sesión, y había formado parte del grupo Spring, grabando un álbum de estudio en 1971. Por aquél entonces, Mark trabaja como profesor de inglés, Illsley cursa estudios, y David ejerce como trabajador social.  Mark y Withers habían coincidido unos años antes, en 1973, tocando en un grupo de que se dedicaba a tocar rock por los pubs, llamado Brewers Drop. 

El 27 de julio de 1977, y tras reunir unas 120 libras esterlinas, el grupo consigue pagarse la grabación de una maqueta. Las canciones grabadas en dicha maqueta son Wild West End, Down to the Waterline, Water of Love, Sacred Loving y su mítico Sultans of Swing. La maqueta acaba en manos del reputado crítico musical Charlie Gillet, conocido de John Illsley, y decide emitirla el 31 de julio de 1977 en el programa Honky Tonk, el cual presenta por aquel entonces en la BBC Radio London. Aquella retransmisión no acaba desapercibida, y el 9 de diciembre de 1977 firman un contrato exclusivo con el sello discográfico Vertigo Records, subsidiario de Phonogram Records

El grupo graba entre el 13 de febrero y el 5 de marzo de 1978 en los Basing Street Studios de Londres el material que formará parte de su primer álbum de estudio, de título homónimo, Dire Straits. Un material escrito y arreglado completamente por Mark Knopfler. El 7 de octubre de 1978 el disco es publicado a nivel internacional por Vertigo Records, en Estados Unidos por Warner Bros. Records y en Canadá por Mercury Records. El grupo no puede tener un estreno mejor, pues el disco alcanza el puesto número 1 en Alemania, Australia y Francia, el número 2 en Estados Unidos y el número 5 en Reino Unido. Tanto en Estados Unidos como en Reino Unido el álbum consigue la certificación de doble platino gracias a sus ventas. 

Incluído en este disco se encontramos Down to the Waterline, uno de los temas incluidos en la maqueta de demostración, donde Mark nos habla de una breve cita. Para escribir la canción, Mark se inspiró en un breve romance que tuvo en su juventud. Mark nos transporta a su juventud en Newcastle, a los viejos muelles que flanquean el río Tyne. Es en ese inusual fondo industrial donde es capaz de crear una atmósfera melancólica y relatarnos ese encuentro romántico, casi susurrado, entre las sombras de las grúas y los cargamentos de los muelles. Siendo capaz de entrelazar la delicadeza de una letra romántica con la cruda esencia del Newcastle industrial, de fusionar versos de amor con la palpable realidad del Newcastle obrero y sus fábricas.

domingo, 20 de julio de 2025

1662.- My Life - Blly Joel

 


Billy Joel, con su característico estilo directo y melódico, nos entrega en “My Life” ("Mi vida") una pulida canción sobre la independencia personal y la búsqueda de la libertad, que fueron las bases y el espíritu de la década de los setenta, en un tono animado y optimista, marcado por una melodía pegadiza y el ritmo de su habitual piano eléctrico. El éxito comercial de la canción fue notable, alcanzando el tercer puesto del Billboard Hot 100 estadounidense.

En “My Life” destacan los arreglos de sintetizadores, las guitarras acústicas y eléctricas y una sección rítmica poderosa, todo ello envuelto en la sofisticada producción a cargo de Phil Ramone. Para los coros de acompañamiento, Billy Joel contó con la colaboración de Peter Cetera y Donnie Dacus de Chicago, voces claves en la intensidad y la armonía del repetido mantra de la canción: “Keep it to yourself, it’s my life” ("Quédatelo para ti, es mi vida").

El protagonista de “My Life” es un personaje que decide reinventarse a sí mismo y dar un giro radical a su vida, reafirmándose contra los que critiquen o menosprecien su decisión: “I don’t care what you say anymore, this is my life, go ahead with your own life, leave me alone” ("Ya no me importa lo que digáis, es mi vida, vosotros seguid con la vuestra y dejadme en paz"). En una época marcada por grandes cambios culturales, Joel se posiciona claramente como una voz firme al respecto, y aunque se ha convertido en todo un clásico, su mensaje no ha perdido un mínimo de vigencia.


sábado, 19 de julio de 2025

1661.- Back on the Streets - Gary Moore



Lanzada en 1978 como parte del álbum del mismo nombre, Back on the Streets marcó el debut oficial de Gary Moore como solista, tras años de colaborar con bandas como Thin Lizzy y Colosseum II. El tema no solo representa un punto de inflexión en su carrera, sino que también contiene la esencia de su estilo: una mezcla explosiva de hard rock, blues y una impresionante técnica de guitarra.

La canción narra el regreso de alguien que ha sido traicionado o rechazado, pero el protagonista no se rinde y está dispuesto a tirar la puerta abajo si no le dejan volver. Aunque la letra es de lo más sencilla, la intensidad de la interpretación vocal de Gary Moore, una auténtica descarga emocional que combina la vulnerabilidad y la furia, y la intensidad de las guitarras convierten a Back on the Streets en una joya reluciente. La batería de Simon Phillips y los teclados de Don Airey aportan una base sólida que permite a Moore brillar en los impresionantes solos.

El álbum Back on the Streets incluye además colaboraciones con Phil Lynott, lo que le da una inevitable conexión con los venerados Thin Lizzy, y esa obra maestra que es “Parisienne Walkways”, pero la canción que le da título tiene su merecido espacio entre las grandes canciones de la discografía del genial guitarrista irlandés. Aunque no alcanzó los primeros puestos en las listas, “Back on the Streets” se ha convertido en una pieza clave para entender la constante evolución musical de Gary Moore, porque en ella están las raíces de todo lo que haría después, desde el metal al blues rock.

viernes, 18 de julio de 2025

Disco de la semana 349: Ice, Death, Planets, Lungs, Mushrooms and Lava - King Gizzard & the Lizard Wizard

 

Ice, Death, Planets, Lungs, Mushrooms and Lava


     King Gizzard & the Lizard Wizard es el nombre de una banda australiana de rock psicodélico que el 7 de octubre de 2022 lanzó su vigésimo primer álbum de estudio, Ice, Death, Planets, Lungs, Mushrooms and Lava. Este disco marcó el inicio de un ambicioso trío de lanzamientos durante ese mes, en una muestra de la versatilidad, creatividad y espíritu experimental que han definido a la banda desde sus inicios. Con una discografía que abarca géneros tan diversos como el garage rock, el jazz, el funk, el heavy metal o el synth-pop, esta formación australiana volvía a demostrar con este álbum su capacidad para reinventarse constantemente, esta vez a través de una exploración profundamente colaborativa basada en sesiones de improvisación.

Ice, Death, Planets, Lungs, Mushrooms and Lava surge como una continuación de la experiencia colectiva que King Gizzard & the Lizard Wizard vivió al grabar el tema de 18 minutos The Dripping Tap para su álbum anterior, Omnium Gatherum (2022). Este proceso inspiró a la banda a profundizar en un enfoque basado en la improvisación. Según el vocalista principal y multiinstrumentista Stu Mackenzie, el grupo entró al estudio con poco más que un tempo, una tonalidad y un título para cada canción, sin riffs ni melodías preconcebidas. Durante una semana, los seis miembros de la banda (Mackenzie, Ambrose Kenny-Smith, Joey Walker, Cook Craig, Lucas Harwood y Michael Cavanagh) se sumergieron en sesiones de improvisación, cada una estructurada en torno a una de las siete escalas griegas (Ionian, Dorian, Phrygian, Lydian, Mixolydian, Aeolian y Locrian). Este enfoque espontáneo fue descrito por Mackenzie como: "simplemente entrar, tomar los instrumentos y decir 'vamos'", permitió a la banda explorar nuevas texturas sonoras y dinámicas grupales. Cada miembro adoptó un "tótem", relacionando esto con los elementos del título del álbum (hielo, muerte, planetas, pulmones, hongos y lava), lo que se refleja tanto en la portada diseñada por Jason Galea, donde los rostros de los músicos están escondidos en las palabras del título, como en la narrativa lírica que aborda la relación entre la humanidad y la naturaleza. El resultado es un álbum que combina elementos de jazz-rock, psicodelia y funk, con la energía de una jam sesion que captura la esencia de la colaboración en tiempo real.

El álbum consta de siete pistas, todas ellas extensas, con duraciones que oscilan entre los 6 y los 13 minutos, lo que permite a la banda desarrollar ideas musicales complejas. Cada canción está construida en torno a una de las siete escalas griegas, lo que le otorga una coherencia estructural única, aunque el disco no se percibe necesariamente como un álbum conceptual como tal. Las letras exploran una narrativa sombría sobre la naturaleza, reclamando su dominio y el inevitable colapso térmico del planeta. Esta temática apocalíptica, combinada con un tono instrumental a menudo optimista, crea un contraste fascinante que define la esencia del álbum. El título del álbum no solo refleja los temas líricos, sino que también sirve como un recordatorio de las escalas musicales utilizadas. Por ejemplo, Mycelium está en modo Ionian, Ice V en Dorian, Magma en Phrygian, y así sucesivamente, logrando la banda transformar esta antigua teoría musical griega en canciones accesibles y dinámicas.



El álbum comienza con
Mycelium, una pista que tiene un aire engañosamente ligero, con su toque playero y ritmos reggae. La canción explora el mundo subterráneo de los hongos, con letras que describen imágenes de muerte y descomposición. A pesar de su encanto inicial, con líneas de guitarra acuáticas y vientos lustrosos, la canción se puede sentir más como una introducción que como una declaración contundente. Ice V, la segunda pista, profundiza en el modo Dorian y aborda la quinta edad de hielo, con una progresión lineal que incluye solos de sintetizador, flauta y guitarra. Aunque la canción es envolvente, aún no alcanza la intensidad que caracteriza al resto del disco, que nos puede llegar a parecer un poco plano. Y es a partir del tercer tema, Magma, donde el álbum realmente despega, desplegando una energía y cohesión que lo elevan a otro nivel. Esta tercera canción, construida en el modo Phrygian, marca un cambio crucial en el tono y la intensidad del álbum. Con un tono siniestro y una interacción voz - guitarra que crece en intensidad, esta pista fue acertadamente descrita por un crítico como uno de los puntos álgidos del álbum, y potencialmente entre las mejores canciones de la discografía del grupo. La combinación de un riff de guitarra cada vez más tenso y un clímax donde las voces y los instrumentos convergen para crear un momento visceral que captura la esencia del enfoque improvisacional de la banda. La experimentación y la espontaneidad se fusionan con una precisión sorprendente.



A continuación,
Lava mantiene el impulso con una introducción psicodélica que evoca una explosión de la naturaleza, seguida de un cántico que reflexiona sobre el ciclo de vida y muerte. Aunque algunos críticos encontraron las letras algo desganadas, la energía instrumental y el flujo libre y espontáneo de la pista la convierten en un momento destacado, especialmente en un contexto de fiesta. Hell's Itch es la pista más larga del álbum con 13 minutos. Explora el modo Mixolydian y lleva la experimentación al extremo con secciones que alternan entre grooves funk y pasajes más abstractos.A pesar su duración, la canción muestra la capacidad de la banda para sostener una narrativa musical a través de cambios dinámicos y solos extendidos. Iron Lung, en el modo Aeolian, es otra joya del álbum. La canción desarrolla un irresistible groove a la vez que combina un ritmo funky con unas letras que exploran temas como la enfermedad y lucha. Cierra el álbum Gliese 710, en el modo Locrian. Esta canción tiene una intensidad frenética y está inspirada en una estrella de la constelación Serpens Cauda. Este tema es todo un manifiesto apocalíptico, envuelto en un torbellino de guitarras distorsionadas y un tono jazzístico que rememora una batalla final contra las fuerzas de la naturaleza.

Ice, Death, Planets, Lungs, Mushrooms and Lava recibió buenas críticas, por parte de la critica especializada, por su creatividad y ejecución, destacando que no hay un momento de aburrimiento o repetición en el álbum. Sin embargo, no todas las críticas fueron completamente positivas. Algunos críticos encontraron las letras algo descuidadas en ciertos momentos, aunque reconocieron que los instrumentales compensaban estas debilidades. También hay quien expresó cierta fatiga ante el ritmo incansable de lanzamientos de la banda, cuestionando si la cantidad podría estar eclipsando la calidad. A pesar de estas críticas, el álbum fue nominado y ganó el premio al Mejor Álbum de Rock en los ARIA Music Awards de 2023, consolidando su estatus en la escena musical australiana.

De cualquier forma, Ice, Death, Planets, Lungs, Mushrooms and Lava es un testimonio del espíritu inquieto y experimental de King Gizzard & the Lizard Wizard. A través de su enfoque basado en la improvisación y las escalas griegas, la banda crea un álbum que equilibra la espontaneidad con una narrativa coherente sobre la naturaleza y el destino de la humanidad. Y aunque las dos primeras pistas establecen el tono, es a partir de Magma donde el disco realmente encuentra su ritmo y despega, desplegando una creatividad desenfrenada que lo convierten en uno de los puntos álgidos de su discografía. Con su mezcla de jazz-rock, psicodelia y funk, este álbum reafirmó la versatilidad de King Gizzard.

1660.- One Way or Another - Blondie



Lanzada como parte del álbum Parallel Lines (1978), “One Way or Another” es uno de los temas más emblemáticos de Blondie, banda liderada por la carismática Debbie Harry. Aunque su melodía pegadiza y su energía vibrante la han convertido en un clásico del new wave, detrás de su ritmo contagioso se esconde una historia personal y oscura que le da una profundidad inesperada. Debbie Harry reveló que la canción fue inspirada por un exnovio que la acosaba tras su ruptura.

En lugar de dejarse consumir por el miedo, canalizó esa experiencia en una canción que mezcla sarcasmo, ironía y empoderamiento. Frases como “I'm gonna get ya, get ya, get ya, get ya” ("Voy a atraparte, atraparte...") esconden una realidad inquietante que la interpretación de Harry entierra y convierte en una frase bailable y juguetona. Harry explicó que buscó conscientemente darle ese tono ligero para no pensar en ello y sobrellevarlo de la mejor manera posible. Y en esa ambigüedad reside la fuerza y el magnetismo de “One Way or Another”.

Musicalmente, la canción fusiona el espíritu rebelde del punk de los años setenta con la sofisticación del new wave. La guitarra de Chris Stein y el bajo de Nigel Harrison crean una base rítmica urgente, mientras la voz de Harry alterna entre la dulzura y la intensidad rockera. El resultado es una canción que suena a intensa persecución tanto emocional como física, que ha trascendido a su época y que sigue siendo una canción que todo el mundo reconoce al instante y ante la que no se puede evitar ponerse en movimiento al ritmo de la música.

jueves, 17 de julio de 2025

1659.- Ever Fallen in Love (With Someone You Shouldn't've) - The Buzzcocks

 


Lanzada en 1978 como parte del álbum Love Bites, “Ever Fallen in Love (With Someone You Shouldn't've)” se convirtió rápidamente en el himno más representativo de The Buzzcocks, banda pionera del punk británico que supo combinar la energía cruda del género con una sensibilidad melódica y emocional poco común en su época, demostrando que en los setenta el punk también se acercó a terrenos melódicos sin perder por ello su afilado mensaje y su urgencia.

La canción nace de una inspiración inesperada: Pete Shelley, líder de la banda, escuchó una frase en el musical Guys and Dolls que lo llevó a reflexionar sobre el amor no correspondido o inapropiado. Esa chispa se convirtió en el estribillo que dio título a “Ever Fallen in Love”, con el que puede identificarse cualquiera que haya sentido el dolor de enamorarse de alguien que no le conviene, pero del que no puede o no quiere escapar. Consciente del daño que la otra persona le está haciendo, la intención del protagonista no es dejarla y empezar de nuevo, sino seguir enganchado en un bucle, como en el que caes al querer escuchar una y otra vez esta gran canción, una de las más destacadas del punk británico de los setenta. 

Aunque alcanzó un meritorio puesto nº 12 en las listas del Reino Unido, su impacto fue mucho mayor con el paso del tiempo. Fue versionada por artistas como Fine Young Cannibals, Kim Wilde y Paolo Nutini, y se convirtió en una piedra angular y una notable influencia para el punk pop de los años 90. Más allá de su éxito comercial, “Ever Fallen in Love” representa una notable evolución dentro del punk en una época en la que, con el permiso de The Ramones o The Stooges, el género apenas acababa de nacer, y quizá no haya otra canción que represente mejor ese futuro camino a emprender por el punk, como esta genial canción de The Buzzcocks.

miércoles, 16 de julio de 2025

1658.- Hurricane - Gary Moore

 

Hurricane, Gary Moore


     Hurricane es un tema instrumental del guitarrista norirlandés Gary Moore, incluida en su álbum Back on the Streets (1978), un trabajo que marcó su consolidación como solista tras su paso por bandas como Skid Row y Thin Lizzy. Esta composición, lanzada como parte del disco por el sello discográfico MCA Records, contiene una fusión de blues rock, hard rock y jazz rock, estilos todos que definen el ecléctico estilo de Moore en esta etapa de su carrera. Para la grabción del disco, Moore cuenta con al ayuda de Phil Lynott (bajo y voz), que en agradecimiento por su ayuda se implica en el proyecto, y Brian Downey (batería), ambos de Thin LizzyJohn Mole (bajo) y Don Airey (teclados) de Colosseum II, y con el baterista Simon Phillips. 

Lanzado en septiembre de 1978, Back on the Streets fue el primer álbum acreditado como solista de Gary Moore, aunque el primero fue realmente Grinding Stone (1973), aunque este fuera acreditado a la Gary Moore Band. La grabación del álbum llegó en un en un momento de transición para Gary, lo que se refleja en este disco, donde exploró su identidad como cantante, compositor y solista mientras mantenía vínculos con Thin Lizzy. Aparece acreditada en el álbum Donna Campbell junto con Gary Moore en cinco temas del disco, aunque al parecer fueron escritos únicamente por GaryDonna está considerada como una de las mujeres del rock de la escena londinense de la década de los 70 y los 80. Donna tiene unos 15 años cuando conoce a Gary Moore tocando en la formación Skid Row, y Poco después Donna se muda a vivir a Londres con 16 años y empieza una relación sentimental con Gary que dura unos cinco años.

Huricane es todo un temazo, un ejercicio instrumental de jazz fusión acreditado a Gary Moore y Donna Campbell. Gary graba el tema con John Mole, Don Airey y Simon Phillips. Este tema se convirtió en uno de los favoritos de Moore aunque no fue lanzada como sencillo ni tuvo gran promoción; no obstante lo mantuvo en su repertorio hasta bien avanzada la década de los 80, cuando se encontraba ya inmerso en el hard rock. Un temazo donde Gary está soberbio a la guitarra y esta magníficamente acompañado por Airey, Mole y Phillips.

martes, 15 de julio de 2025

1657.- Parisienne Walkways - Gary Moore

 

Parisienne Walkways, Gary Moore


     En 1978 Gary Moore publica su segundo álbum de estudio, Back on the StreetsPara grabar este disco, Gary se mete en los Morgan Studios de Londres y se pone en manos de un joven ingeniero de sonido, Chris Tsangarides, al que Gary da la alternativa en la producción, pues ya ha trabajado con el en su etapa en Colosseum IIGary ha dejado la formación Colosseum II y ha fichado por Thin Lizzy para sustituir al problemático Brian Robertson que se había roto una mano en una pelea en un bar. Con la formación irlandesa se encuentra grabando , y como mantiene buenas relaciones con ambos grupos, cuenta con al ayuda de Phil Lynott (bajo y voz), que en agradecimiento por su ayuda se implica en el proyecto de Moore, y Brian Downey (batería), ambos de Thin LizzyJohn Mole (bajo) y Don Airey (teclados) de Colosseum II, y con el magnífico baterista Simon Phillips.

Aparece acreditada en el álbum Donna Campbell junto con Gary Moore en cinco temas del disco, aunque al parecer fueron escritos únicamente por GaryDonna está considerada como una de las mujeres del rock de la escena londinense de la década de los 70 y los 80. Donna tiene unos 15 años cuando conoce a Gary Moore tocando en la formación Skid Row, y Poco después Donna se muda a vivir a Londres con 16 años y empieza una relación sentimental con Gary que dura unos cinco años.

Incluído en este disco se encuentra Parisienne Walkways, un tema que Gary mantuvo en su repertorio durante toda su carrera. Si bien en el disco la composición aparece acreditada a Phil Lynott, es un tema que compusieron juntos, haciendose cargo de la letra Lynott. Grabado por Gary, Lynott y Downey. Para la melodía del tema Gary se basó en el tema de jazz (una de sus pasiones) Blue Bossa del trompetista Kenny Dorham. Si escuchamos la letra, apreciamos que trata de la ciudad de París, pero el tema tiene un doble fondo, demostrando Lynott la maestría que atesoraba en sus composiciones. La partitura original del tema contenía la frase "Recuerdo París en el otoño esta noche", sin embargo en el disco cantaba "Recuerdo París en el 49", y es que Lynott nació en 1949, hijo ilegítimo de un adolescente católico irlandés llamado Cecil Parris. A mediados de los 70 Phil Lynott mantuvo un par de enuentros con su padre, al que conocería al fín, si bien aquellos encuentros acabaron suponiendo una amarga decepción para él.

lunes, 14 de julio de 2025

1656 - Blondie - Hanging on the Telephone


1656 - Blondie - Hanging on the Telephone

Hanging on the Telephone es una de las canciones de la banda estadounidense Blondie, y un ejemplo perfecto de la fusión entre el punk, el new wave y el pop que caracterizó su sonido a finales de los años 70. Lanzada en 1978 como parte de su tercer álbum, Parallel Lines, la canción no solo se convirtió en un éxito comercial, sino que también consolidó a Blondie como una de las bandas más innovadoras de su época.  

Originalmente escrita por Jack Lee y grabada por su banda, The Nerves, la versión de Blondie le dio un toque más pulido y energético, gracias al distintivo estilo vocal de Debbie Harry y la producción de Mike Chapman. Desde el primer segundo, la canción atrapa con su riff de guitarra nervioso y directo, acompañado por una batería contundente que marca un ritmo frenético. La voz de Harry, a la vez seductora y llena de urgencia, transmite la desesperación de una persona que espera una llamada que nunca llega.  

La letra de Hanging on the Telephone refleja la ansiedad y la frustración de una relación amorosa que se desvanece por la falta de comunicación. Frases como "I’m hanging on the telephone / I’ve got your number, I need to make you mine" capturan la obsesión y la impotencia de quien intenta reconectar con alguien que parece estar evadiéndolo. Este tema universal, combinado con la energía punk-pop de la instrumentación, hizo que la canción resonara en una audiencia masiva.  

Musicalmente, el tema destaca por su simplicidad efectiva. La guitarra de Chris Stein es punzante pero melódica, mientras que la base rítmica de Clem Burke (batería) y Nigel Harrison (bajo) mantiene un groove imparable. El solo de guitarra corto pero intenso refuerza la sensación de desesperación que impregna la canción. Además, la producción de Chapman logró equilibrar la crudeza del punk con un brillo pop, lo que permitió que Hanging on the Telephone sonara igual de bien en la radio que en un club underground.  

El éxito de la canción ayudó a catapultar a Blondie a la fama internacional, demostrando su capacidad para llevar el new wave al mainstream. Aunque no fue el sencillo más vendido de Parallel Lines (ese honor lo tiene Heart of Glass), Hanging on the Telephone se convirtió en un clásico instantáneo y en un himno de la era new wave. Su influencia se extiende hasta hoy, siendo versionada por numerosos artistas y apareciendo en películas, series y anuncios.  

Hanging on the Telephone es una obra maestra del pop-rock que encapsula la esencia de Blondie: audaz, pegadiza y llena de actitud. Cuatro décadas después, sigue sonando fresca y relevante, demostrando por qué Debbie Harry y su banda siguen siendo iconos de la música. Una canción que, como su protagonista, no se resigna a ser ignorada.

Daniel 
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