
La canción narra el regreso de alguien que ha sido traicionado o rechazado, pero el protagonista no se rinde y está dispuesto a tirar la puerta abajo si no le dejan volver. Aunque la letra es de lo más sencilla, la intensidad de la interpretación vocal de Gary Moore, una auténtica descarga emocional que combina la vulnerabilidad y la furia, y la intensidad de las guitarras convierten a Back on the Streets en una joya reluciente. La batería de Simon Phillips y los teclados de Don Airey aportan una base sólida que permite a Moore brillar en los impresionantes solos.
El álbum Back on the Streets incluye además colaboraciones con Phil Lynott, lo que le da una inevitable conexión con los venerados Thin Lizzy, y esa obra maestra que es “Parisienne Walkways”, pero la canción que le da título tiene su merecido espacio entre las grandes canciones de la discografía del genial guitarrista irlandés.
Aunque no alcanzó los primeros puestos en las listas, “Back on the Streets” se ha convertido en una pieza clave para entender la constante evolución musical de Gary Moore, porque en ella están las raíces de todo lo que haría después, desde el metal al blues rock.