viernes, 2 de abril de 2021

El disco de la semana 219: Prince - Dirty Mind


Tras los dos primeros álbumes de estudio, en los que básicamente había trabajado solo, Prince empezó a formar una banda de apoyo con sus colaboradores más cercanos y músicos de la emergente escena musical de Minneapolis. Eso influyó en el origen de las canciones, que antes surgían y se trabajaban en soledad, y ahora nacían también de las sesiones de ensayo e improvisación con la banda. Matt Fink, que formaría después parte de The Revolution como el "Dr. Fink", improvisó un solo de teclado que dejó impresionado a Prince durante una de esas sesiones. Al caer la noche, los músicos se fueron a sus casas, pero Prince siguió trabajando en el tema, y al día siguiente estaba lista la maqueta de Dirty Mind, la canción que daría título al tercer álbum de Prince, y que marcaría la línea musical del resto del disco. Prince reservó el solo de teclado de la versión final para que fuera interpretado por Fink, que acabaría tocando también el teclado en Head, otro de los tótems del disco. Pese a estas dos puntuales colaboraciones, y algunos coros de Lisa Coleman (otra futura integrante de The Revolution, también al mando de los teclados), el resto del disco responde a la popular frase que aparecía en la contraportada de todos sus discos, es decir, que está "producido, arreglado, compuesto e interpretado por Prince".

 

Curiosamente, y aunque no tocaron realmente en el disco, Prince muestra a la banda al completo en la solapa interior del disco, con sus nombres pintados con spray en la pared, en un reconocimiento a la banda que le iba a acompañar en la gira de promoción del disco, una de las más valoradas por sus fans a lo largo de los años, y en la que el público asistente a aquellos conciertos pudo comprobar la increíble metamorfosis de Prince, que pasó súbitamente del virtuoso pero tierno adolescente de los inicios, al lascivo y provocador artista que salía al escenario en calzoncillos y gabardina, haciendo abrasivos solos de guitarra y cantando sobre sexo oral, amores incestuosos y sucios pensamientos. Una metamorfosis que no habría sido posible sin el poder de las canciones de Dirty Mind, un viaje vertiginoso hacia la lujuria, ideado por una mente tan "sucia" como privilegiada.

Sin llegar a poder considerarse un álbum conceptual, Dirty Mind se desmarca completamente de sus dos discos anteriores por la increíble cohesión y unidad tanto en temática como en sonido. El viaje sonoro comienza con el personaje central, un adolescente obsesionado con el sexo, detallando lo que le gustaría hacer con una chica en el coche de su padre, y reconociendo que, por todo ello, reconoce tener la "mente sucia". El comentado solo de teclados del Dr. Fink es sencillamente antológico, y la oscuridad retro del resto de teclados marca la oscura atmósfera del disco, mientras la guitarra le da un sorprendente toque a T. Rex y Marc Bolan al conjunto.

A lo largo y ancho de las ocho canciones que lo componen, el protagonista colecciona a partes iguales éxitos y fracasos sexuales, en su interacción con mujeres sexualmente liberadas del mundillo del Uptown de Minneapolis, pero es especialmente en When you were mine dónde los sentimientos del personaje ahondan más allá del sexo, para hablar del dolor por la pérdida amorosa, reconociendo quererla incluso "más de lo que lo hacía cuando eras mía", y con un inquietante tono voyeurista y enfermizo ("Ahora paso mi tiempo siguiéndole a él cada vez que te ve"). Musicalmente es, además, el mejor tema del disco, con la guitarra de Prince emulando a T. Rex aún más de lo que anticipaba en el tema de inicio. Y sin embargo, y quién sabe si jugando a la confusión o al despiste, Prince declararía que se le ocurrió la canción en una habitación de hotel en Birmingham (Reino Unido), mientras escuchaba a John Lennon.

La atmósfera de Do it all night está construida sobre un auténtico muro de sintetizadores, tan exagerado y potente como la fanfarronada de la letra, en la que un de nuevo excitado adolescente promete una noche de sexo ininterrumpido. "Quiero hacerlo toda la noche, y hacértelo bien" es la máxima del estribillo. La realidad parece que fue otra, o que en aquella relación no todo lo importante fuera el sexo, porque en Gotta Broken Heart Again, la balada taciturna del disco, el chico se derrumba y reconoce que le han vuelto a romper el corazón otra vez.

En ese momento, y superado el enésimo duelo emocional, todo vuelve a empezar de nuevo. Llega el fin de semana y "todo el mundo va a Uptown, el lugar dónde yo quiero estar, allí puedes liberar tu mente, todo el mundo está caliente, y yo no quiero parar". Uno de los temas álgidos del disco, con una generosa parte final de rítmica instrumentación funk, tras la cuál y sin mediar silencio nos adentra en lo que parece ser un sueño o anhelo secreto del personaje, que describe lo que parece un episodio de sexo oral con una novia en el día de su boda. Aquí el contrapunto está en los sensuales y tentadores coros de Lisa Coleman, que casi susurrando van enloqueciendo cada vez más a su partenaire. En este tema el Dr. Fink se marca su segundo y último solo.

El cierre del disco está marcado por el predominio de las guitarras a lo T. Rex en Sister, la polémica canción sobre una supuesta relación incestuosa entre el personaje y su hermana, y en el cierre funk de Partyup. "Nos importa una mierda, solo queremos fiesta", "Rock and roll revolucionario", y demás mensajes festivos, entrelazados con dispersos y confusos mensajes de corte anti-bélico, al abrasivo ritmo del funk más sucio, culminando con un coro gospeliano-festivo mientras el personaje clama desde lo más alto de la fiesta: "Vas a tener que pelear tu propia maldita guerra, porque no queremos pelear más".

 El disco fue una auténtica muestra de "Rock and Roll revolucionario" para la crítica del momento, sorprendida e impresionada a partes iguales por la transformación y el desafío que el álbum suponía. Es famosa la crítica de Robert Christgau, un confeso admirador de los Rolling Stones, que tras escucharlo declaró que después de aquello "Mick Jagger tendría que envainársela e irse para casa". Al leer ese comentario, un intrigado Mick Jagger fue a un concierto de Prince, y tras verlo en directo le ofreció que él y su banda telonearan a los mismísimos Rolling Stones. A la larga, y por la violenta reacción de un público demasiado cerrado ante la provocación de un adolescente negro en calzoncillos y gabardina, aquellos conciertos no funcionaron, pero en su momento, aquel ofrecimiento de Jagger debió ser, para una mente tan sucia, algo parecido al mejor de los orgasmos.

jueves, 1 de abril de 2021

0091 Hit The Road Jack - Ray Charles

 

Hit The Road Jack, Ray Charles


     LLegamos a uno de los mayores cláscos de todos los tiempos de Ray Charles, un tema que combina magistralmente rock, soul, pop, jazz y gospel. Nos estamos refririendo a Hit The Road Jack

Hit The Road Jack es grabado por primera vez como una demo a capella por Art Rupe, pero será la grabción de Ray Charles, publicada en junio de 1961 por el sello discográfico ABC-Paramount, la que haga despegar el tema y convertirlo además en uno de los más emblemáticos del artista. Para la grabación del tema, Ray cuenta con la colaboración de Margie Hendrix, quien fuera vocalista de su grupo de apoyo, The Raelettes, y con quien Ray tuvo una relación durante un tiempo.

El tema grabado por Ray alcanzó el puesto número 1 en la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos durante dos semanas, ganando también un premio Grammy a la mejor grabación de Rhythm and Blues. El tema fue compuesto por Percy Mayfield, amigo de Ray, quien tuvo mucho exito como interprete de R&B en la década de los 50, y que había perdido cierto protagonismo a principios de la década de los 60, en parte debido a un accidente automovilístico que le dejó gravemente desfigurado, hecho que hizo que redujera sus giras y se centrara en destacar como un prolífico compositor. La letra del tema es una despedida en toda regla donde Ray relata con resignación que tendrá que hacer las maletas e irse, mientras que la mujer le dice que no vuelva más. Muchos son los artisas que han versionado este tema, entre los que se encuentran John Cougar Mellencamp, The Residents, Jerry Lee Lewis o Suzi Quatro entre otros, pero ninguno ha sido capaz de acercarse a la memorable grabación de Ray Charles.

Prince - Bienvenidos a la Musicología, For You y Prince, comienza el Mes Prince


El 21 de Abril de 2016 la letra de Let's go crazy se hizo desgraciadamente profética. El "ascensor intentó llevarle abajo", y lamentablemente no pudo "volverse loco, y pulsar la planta más alta". Van a cumplirse ya cinco años desde aquel desafortunado día en el que con la muerte de Prince se nos moría también un poco la música, herida de gravedad con la muerte de David Bowie sólo unos meses antes. Así que nos parecía adecuado robar este mes de Abril a la primavera, para dedicarlo al #MesPrince. ¿Y por dónde empezar a describir una carrera de alrededor de cuarenta discos de estudio, tres largometrajes, varias grabaciones de directos, y una infinidad de canciones inéditas? Dicen que, a veces, "la mejor salida es, simplemente, la salida", y probablemente esa frase sirva también para los comienzos, así que la mejor manera de empezar a hablar de Prince será hacerlo desde el comienzo.


"Todo esto y más, es para ti.

Con amor, sinceridad y el más profundo cuidado.

Mi vida, contigo, la comparto"

Esta es la escueta letra de "For you", el tema que da comienzo y título a su primer disco. Tratándose de un artista novel, nadie sospechó que ese "Para tí" no fuera destinado a una novia del instituto o del Uptown de Minneapolis, y más teniendo en cuenta que la mayor parte de canciones de aquel primer disco eran de amor. Pero, con el tiempo, descubrimos que la vida que aquel adolescente se proponía compartir era la música, y que los destinatarios de aquel regalo eramos todos los que quisiéramos escucharle. Las pistas estaban en sus propias declaraciones, y en su forma de entender y trabajar con la música. Al juntar algunas de sus dispersas y poco frecuentes declaraciones, nos sorprendió el unitario sentido del conjunto, el "todo esto" que formaban, "para tí", para nosotros, para todos:

"Hago música porque si dejara de hacerla moriría. Grabo música porque llevo en la sangre. Escucho sonidos todo el tiempo (...) Únicamente soy libre cuando hago música. El resto del tiempo sueño con hacerla (...) Cualquiera que pasaba por delante sabía lo que estaba pasando. Yo trabajaba. Cuando ellos estaban durmiendo, yo estaba tocando. Cuando se levantaban, ya tenía terminado un nuevo ritmo (...) Yo no conseguí lo que conseguí por una discográfica. Si no hubiera logrado un contrato, hubiera seguido tocando..."

Son frases de una persona que dedicó su vida por entero a la música, y que formó parte del reducido club de genios que lograron cambiarla. Pocos artistas han mostrado una confianza y una fe tan grande en sí mismos, y una visión tan clara del camino a seguir:

“Lo más importante es ser tú mismo, pero a mí me gusta el peligro. Eso es precisamente lo que le hace falta a la música pop actualmente. No hay emoción ni misterio (...) Yo no podría avanzar si estuviera vinculado a una canción de mi pasado (...) Un espíritu fuerte trasciende la norma...

Un primerizo y adolescente Prince trascendió las normas de la discográfica Warner ya desde el principio, exigiendo el control absoluto de su trabajo en el estudio durante la grabación de FOR YOU (1978), el primero de los discos que nos ofreció con "amor, sinceridad y sumo cuidado", una obra tan perfectamente ejecutada que, paradójicamente, se convirtió en un paso inicial en falso. La obsesión de aquel "novato" por hacer un disco "perfecto", le llevó a gastarse todo el adelanto correspondiente a varios discos, en una grabación que se alargó excesivamente y en la que tocó más de veinte instrumentos diferentes. Él solo produjo, arregló, compuso e interpretó la totalidad del disco, pero el resultado se queda en una propuesta musical demasiado "científica". Y más allá de la cuidada música, un Prince de 19 años tenía mucho que pulir en su madurez personal y, en consecuencia, en la de las letras de sus canciones. Pero lejos de tildar la perfección técnica como un error de juventud, destacamos momentos álgidos como For you, un delicado tema "coral" en el que interpreta a capella todas las voces, o la excelsa y desmedida Just as long as we’re Together, la pieza más funk del disco y casi un "proyecto de fin de carrera" con el que logró convencer a los "espías" que Warner envió al estudio de que dejar que se autoprodujera y grabara sin banda era un riesgo que debían asumir. Destacan también las primeras demostraciones de habilidad con la guitarra en My love is forever o, especialmente, en la cuasi-heavymetalera I'm yours, pero es en la explícita sexualidad de la letra de Soft and Wet dónde se intuye que, con un poco más de maduración, el genio iba a acabar liberándose por completo en entregas posteriores.

Y lo hizo un poco más en PRINCE (1979). El nuevo intento de asalto al trono se realizó en menos tiempo y con menos medios, por lo que de nuevo recurrió a la estrategia de prescindir de una banda y hacerse cargo de todo el proceso de producción y grabación de los temas, y aunque la suavidad y el romanticismo siguen estando, presentes, el funk y la intensidad rítmica fueron ganando cada vez más terreno. Un ejemplo del tipo de canción pegadiza y funky que empezó a brotar en este disco es el arranque con I wanna be your lover, su primer single incluido en la categoría de "clásico", o la no menos memorable I feel for you, la primera canción que se grabó para el álbum, y que consiguió saborear el éxito en la versión de Chaka Khan. El trío de ases lo cierra la irresistible y pegajosa Sexy Dancer,  pero cabe destacar también dos piezas en las que da rienda suelta a su faceta guitarrera, la polémica y explícita Bambi (en la que Prince se postula como alternativa heterosexual a las tendencias lésbicas de la mujer que le obsesiona) y la intensamente rockera Why you wanna treat me so bad.

Estos dos discos son, para la carrera de Prince y para el #MesPrince en 7días7notas, sólo un aperitivo de lo que estaba por llegar en los discos siguientes, y de lo que intentaremos contaros en detalle en los próximos 30 días. Sólo para vosotros, Prince, la mente sucia, la controversia, el fin del mundo en 1999, la lluvia púrpura, y la vuelta al mundo en un día, aunque en realidad ya os digo que tardaremos un mes. El #MesPrince. Bienvenidos al desfile, al signo de los tiempos, y a la vida hecha música, esa a la que un genial músico bajito le puso un día el nombre de "Musicología".

miércoles, 31 de marzo de 2021

0090: Stand by me - Ben E. King

 

En Stand by me (Quédate junto a mí) podemos, en primer lugar, deleitarnos con la escucha de la que seguramente sea la línea inicial de bajo más adictiva y reconocible de los años sesenta, y quién sabe si de la historia de la música. La canción tiene, además, su propia historia, marcada por los avatares del destino, que hizo que pese a estar planificada parar ser parte del repertorio de The Drifters, tras el rechazo por parte del manager del grupo, acabara siendo interpretada por Ben E. King, que había compuesto el tema junto a la pareja Leiber-Stoller (los compositores habituales de las canciones de Elvis Presley, entre otros).

En segundo lugar, Stand by Me es una de las composiciones que mejor han reflejado el sentimiento de la amistad, y la lealtad que conlleva, en los versos de una canción. El mítico e intenso Darling, Darling! del estribillo nos hace cantar a voz en grito, y con los ojos cerrados, en cada escucha de la canción, pero también nos lleva al error de pensar que es una canción de amor. Puede serlo, en honor a la verdad, pero sobre todo es un canto a la amistad y el compañerismo, un You'll never walk alone en modo soul.

Son innumerables las versiones que, de esta mítica canción, han hecho otros cantantes y grupos. Las revisiones de Otis Redding (1964) y John Lennon (1974) quizá sean las más brillantes, pero no podemos dejar sin mencionar otras tan variopintas como la de los argentinos Sumo (1983), la de Seal (2008) o, más recientemente, la versión para la banda sonora de Final Fantasy XV de Florence and the Machine (2016) y la de los estadounidenses Weezer en 2019. Todos pedían lo mismo, porque en el fondo es lo que todos buscamos, que la gente a quien queremos este siempre a nuestro lado, y que no nos sintamos nunca solos. Para la soledad hay muchas otras canciones, pero para evitarla yo me quedo con Stand by me. Así que: ¡Darling, Darling... Quédate junto a mí!

Extremoduro - El final del camino de las utopías (Mes Extremoduro)


 
Sopla el viento sin parar
Para que vuelva...
Y en el viento viene y va
Una respuesta...
Estoy buscando una respuesta
Que lleva el viento
Y voy detrás de todas las tormentas
Y no la encuentro
Y voy... detrás de todas las tormentas
Por si la encuentro hoy
 
Con estos versos, en el tramo final de "El camino de las utopías", termina el último disco de Extremoduro. Siempre nos referimos al "último disco" para describir al más reciente, pero en este caso, y tras las declaraciones del grupo en las que comunicaban que ponían punto y final al grupo con una gira de despedida (que no pudo realizarse por la pandemia de la Covid-19), resulta que al final "Para todos los públicos" sí que será de verdad el último disco de Extremoduro.
 
Quién sabe si el viento soplará sin parar, con la esperanza de que algún día vuelvan, y quién sabe si en este #MesExtremoduro que ahora acaba habremos sido capaces de poner nuestro granito de arena para que encontréis respuestas y detalles que no conocierais sobre esta banda superlativa, de las pocas bandas españolas que aún son capaces de desatar tormentas.
 
Hace tanto que te espero
Que he perdido la conciencia social
Y ya no encuentro agarradero
Abandonado en esta ausencia global
Desde que no te veo
Concédeme un deseo
Si no es mucho pedir
Yo pido...
 
Yo pido que la esperanza de que la separación de Extremoduro sea en realidad pasajera no sea una utopía arrastrada por el viento, y que dentro de un tiempo, cuando todas las olas de esta maldita tormenta hayan pasado, podamos pisar por fin tierra firme e ir todos juntos de nuevo a ver a Extremoduro. Y si no es así, siempre nos quedará la música. Esa con la que hemos intentado llenar los días y las horas del #MesExtremoduro, Nos vamos ya, con una referencia al sabio refranero popular, pues dejamos este "Marzo ventoso" para adentrarnos en un "Abril lluvioso" (y púrpura), la próxima parada en nuestro particular camino de las utopías.

martes, 30 de marzo de 2021

0089: Surrender - Elvis Presley




En 1960, Doc Pomus y Mort Shuman se habían establecido como uno de los mejores equipos de compositores de la música pop. Ese año, la grabación de Elvis de su "A Mess of Blues" había aparecido en la otra cara del single de gran éxito de Presley "It's Now or Never", que había sido adaptado de la melodía clásica italiana "O Sole Mio". Para una continuación, Elvis le pidió a Freddy Bienstock de Hill and Range Music Publishers que creara una nueva versión en inglés de "Torna a Surriento", otra vieja balada italiana. Frank Sinatra y Dean Martin ya habían grabado una versión en inglés, "Come Back to Sorrento", pero el estilo de Elvis requería algo más de una versión uptempo. Para Pomus, el letrista del dúo, la tarea no fue un gran desafío. “Escribir la letra de una melodía existente obviamente requirió menos trabajo que crear una canción completamente nueva”, explicó Halberstadt, “y en el caso de 'Surrender', incluso el título de Doc era casi un homónimo. Todo olía a mediocridad ". Pomus, intérprete de un club nocturno de blues antes de establecerse en el negocio de la composición de canciones, grabó la demostración él mismo. Se envió a Hill y Range y ni Doc ni Mort pensaron demasiado en ello. Elvis grabó "Surrender" a última hora de la noche del 30 de octubre de 1960, en medio de una sesión maratónica que produjo su LP de gospel "His Hand in Mind". La grabación de Elvis siguió de cerca la demostración de Pomus. “La letra de Doc se vistió con un schmaltz de última generación que llegó al disco”, según Halberstadt, “los Jordanaires incitando a [Presley] a escalar alturas vocales heroicas.


Inicialmente, Doc vio "Surrender" como nada más que un trabajo más, pero la interpretación de la canción por parte de Elvis lo asombró, según Halberstadt. “Presley imbuyó a 'Surrender' con humor astuto y un ardor casi maníaco, transformándola en una exhibición dramática para sus habilidades genuinamente asombrosas… Doc se sintió honrado por el resultado. Tuvo que admitir que Elvis era el sueño de un compositor. Podía hacer distintiva una canción mediocre, hacer grande una buena y hacer indeleble una gran canción. Cuando quería, cantaba cualquier cosa, desde temas espirituales hasta pop novedoso, de manera brillante, encontrando el matiz emocional adecuado ". En febrero de 1961, RCA envió el sencillo “Surrender” de Elvis a los distribuidores. Por otro lado estaba la balada "Lonely Man", que había sido grabada para la banda sonora de la película de Presley que pronto se estrenará, Wild in the Country.


Esa misma semana, el nuevo sencillo de Elvis encabezó la lista de "Ganadores destacados de la semana" de Billboard. Sin embargo, sorprendentemente, Billboard eligió a "Lonely Man" como la cara "A" del disco. “Surrender” cumplió con las expectativas en las listas. Debutó en el "Hot 100" de Billboard en el n. ° 24 el 20 de febrero de 1961. La semana siguiente saltó hasta el n. ° 4 y, después de pasar dos semanas en el n. ° 2, ocupó el primer lugar en "Pony" de Chubby Checker. Time ”el 20 de marzo.“ Surrender ”ocupó el primer lugar durante dos semanas, antes de ceder ante“ Blue Moon ”de los Marcel. El quinto sencillo # 1 consecutivo de Presley estuvo en el "Hot 100" durante una docena de semanas, la mitad de ellos entre los 5 primeros, antes de caer de la lista en mayo.


Un país, un artista: Irlanda - Rory Gallagher

 

Rory Gallagher


    Cuando los que hacemos posible 7dias7notas nos enteramos del siguiente país elegido para reseñar al artista de turno, automáticamente todos clavaron la mirada en mí, sabían que sería yo el que se encargaría de la reseña, a no ser que no pudiera, tuviera un esguince en las dos muñecas de ambas manos que me impidieran escribir, o simplemente me encontrara desganado. Ninguna de las circunstancias se había producido, por lo que mi compañeros de andanzas sabían que la reseña de país de Irlanda era para mí, conocedores de la importancia que ha tenido dicho país para mi crecimiento musical. 

Ahora tenía que elegir el artista a reseñar, pues tenía varios candidatos, por un lado Phil Lynott, uno de los mejores compositores que el rock mundial ha dado, o su amada banda Thin Lizzy, los cuales fueron de los primeros en conseguir abrir fronteras y expandir la música irlandesa al resto del mundo. Por otro lado estaba el León de Belfast, Van Morrison, del cual poco podemos decir que no se haya dicho ya, y sus Them, el grupo con el que se dió a conocer y que junto a Thin Lizzy fueron los primeros que lograron expandir la música irlandesa a otros lugares. U2 eran otros de los candidatos, dignos herederos de todos los artistas anteriores, continuando con el legado de seguir expandiendo la música irlandesa por el mundo, alcanzando cotas increíbles. 



Después de darle no pocas vueltas, y de barajar los anteriores candidatos y algunos más, decidí elegir al artista que voy a desvelar a continuación, un artista autodidacta, dotado de un talento innato, capaz de tocar varios instrumentos con gran habilidad, cuyo instrumento fuerte era la guitarra, y todo un maestro en el arte del slide. Si tuviera que definirle con un adjetivo, sería la Humildad por encima de todos los demás, algo muy raro y escaso de ver cuando nos fijamos en artistas de primera línea. Sí amigos, el artista elegido para hablar de Irlanda no podía ser otro que Rory Gallagher. Rory fue un artista para el que siempre prevaleció la música y su público por encima de todo, jamás buscó ocupar las listas de éxitos, la calidad de su música y poder compartirla en vivo con su público estaba por encima de todo. Todo esto quizás ha hecho que  su nombre no suene tanto ni esté en las quinielas cuando se habla de los grandes guitarristas de la historia, pero puedo asegurar que Rory forma parte de ese selecto grupo por derecho propio.

Rory Gallagher nace en Ballyshannon, Irlanda, el 2 de marzo de 1948. Su padre, trabaja para la Junta de Suministro de Electricidad de Irlanda, hecho que hace que cambien a menudo de residencia por motivos de su trabajo. Un año después la familia se muda a la ciudad de Derry, lugar donde nace el hermano de Rory, Dónal. Poco después, la madre de Rory y Dónal se acabará instalando junto a los dos niños en la localidad de Cork, donde Rory acabará viviendo gran parte de su vida. La madre de Rory, Monica, era cantante y llegó a actuar con un grupo llamado The Abbey Players en el Teatro de Ballyshannon, el cual ahora se llama Teatro Rory Gallagher

Los padres de Rory siempre animaron tanto a él como a su hermano a dedicarse a la música. Dónal llegó a tocar el acordeón y cantar con la Tír Chonaill Céilí Band en Donegal, y Rory se decantó por la guitarra, tocando primero el ukelele para perfeccionar su técnica para tocar la guitarra y actuando en pequeñas funciones. La primera guitarra que Rory tiene es la que le regalan sus padres cuando tiene 9 años, aprende a tocarla de forma completamente autodidacta. Más tarde empezará a dominar también con gran habilidad la armónica, el saxofón alto, el banjo, el sitar, la mandolina y el dobro entre otros. 



A los 12 años participa en un concurso de talentos y lo gana, y tres años más tarde compra su primera guitarra eléctrica, una Fender Stratocaster que se convertirá en su gran acompañante durante toda su carrera musical. La guitarra fue comprada de segunda mano con la ayuda de sus padres, según Rory, era una de las primeras Fender Stratocaster que circulaban por el país irlandés, y su precio no fue barato, pero él tranquilizaba a su madre diciéndole que no se preocupara por el dinero, pues con esa guitarra podía hacer las funciones de guitarra solista y guitarra rítmica a la vez, y así no tenía que tener un segundo guitarrista, por lo que ganaría más dinero y amortizaría la guitarra más rápido. Es durante ésta época cuando empieza a experimentar con el blues, el folk y el rock, y como no tiene dinero para comprar discos, se queda despierto hasta altas horas de la nohe escuchando las emisoras de radio Radio Luxembourg y AFN, donde descubre artistas que se convertirán en grande influencias para él, como Lonnie Donegan, uno de los maestros del Skiffle, género con influencias de jazz, blues y música folclórica estadounidense, Eddie Cochran, Buddy Holly y Muddy Waters entre otros. 

Con 15 años debuta como profesional en una formación llamada Fontana, banda que deja en 1966 para crear el power trío The Taste, que después de algún que otro cambio terminará desembocando en Taste, formado por él a la guitarra y voz, Richard "Charlie" McCracken al bajo y John Wilson a la batería. Con este magnífico power trío, y a pesar de su corta vida, acabará marcando una época, llegando a tocar en el mítico Festival de la Isla de Wight en 1970, donde comparte cartel gente de la talla de Jimi Hendrix, Leonard Cohen, The Who, Emerson, Lake & Palmer, The Moody Blues o Sly Stone ente otros. En su etapa en Taste aprenderá muhísimo del negocio, pues tras acabar harto de dar conciertos sin parar y hacer giras usando unos viejos equipos de sonido, casi nunca tiene dinero en el bolsillo mientras ve como otros se están forrando a su costa. Es precisamente después de ese festival, en 1970, con dos magníficos discos de estudio a sus espaldas con la discográfica Polydor, Taste (1969) y On the Boards (1970), cuando el mánager de la banda y los otros dos miembros quieren dar una dirección diferente al grupo, pero Rory se niega y decide disolver el grupo e iniciar así su carrera en solitario. En 1971 Polydor publica dos directos de la formación, Live Taste y Live at the Isle of Wight, y en 1974 la discográfica Emerald publica un disco no autorizado titulado In the Beginning, bajo el apodo Taste and Rory Gallagher.

Tras desmantelar Taste, Rory ficha al bajista Gerry McAvoy, quien le acompañará prácticamente durante toda su carrera, y al baterista Wilgar Campbell, ambos del grupo Deep Joy, a quienes Rory había conocido durante su etapa en Taste. Rory inicia a partir de aquí una carrera en solitario repleta de discos de gran calidad, donde para él siempre prevalecerá la calidad  de su música y poder ofrecérsela a su público en directo, sin importarle las listas de éxitos. De hecho siempre que la discográfica de turno o alguien le alienta a sacar algún tema de éxito para vender más discos, él siempre se negará, la calidad debía primar ante todo. La mayoría de sus discos serán grabados bajo la fórmula del power trío, si bien en algunos añadirá también un tecladista.

rory Gallagher & Gerry McAvoy

En 1971 Rory debuta en solitario con la discográfica que le viene acompañando desde su inicios en Taste, Polydor, y en mayo de 1971 publica su disco debut titulado Rory Gallagher. En noviembre de 1971 publica su segundo trabajo, Deuce. Como podemos comprobar, hasta principios de la década de los 80, la actividad de Roy será frenética, con la publicación de hasta dos discos por año y la celebración de multitud de giras y conciertos, la gran pasión de Rory, ofrecer y disfrutar de su música con el público en directo. En febrero de 1973 publica Blueprint, y en noviembre de 1973 Tattoo, quizás su opera prima, aunque esto es difícil de afirmar si uno ha escuchado toda la discografía de Rory. Después de Tattoo, Polydor publicará el indispensable directo Irish Tour '74, publicado en julio de 1974, y que recoge toda la magia desplegada por el guitarrista durante una gira realizada en enero de 1974 por tierras irlandesas, recogiendo actuaciones en Dublín, Belfast y su Cork natal. Como comentamos anteriormente, Rory ha aprendido muchísimo del negocio, y ejecutará una jugada maestra que le permitirá seguir haciendo lo que más desea en el mundo, música de calidad. En 1975 Rory es ya toda una estrella, lo que le permite firmar un contrato con la compañía Chrysalis Records, y aquí es donde hace una cosa muy interesante al negociar el contrato con la potente compañía, renuncia a una considerable parte de sus emolumentos acambio de tener el control total de sus temas y discos, siendo él quien tenga siempre la última palabra sobre el material que se editará y saldrá a la luz. 


Con un buen contrato con una discográfica potente, y más aún, con la tranquilidad de hacer y deshacer a su gusto, Rory sigue regalando al personal discazos, Against The Grain, publicado en octubre de 1975, y Calling Card, publicado en octubre de 1976. Al año siguiente, 1977, Rory, aprovechando su creciente popularidad en Estados Unidos, decide irse a grabar a la ciudad de San Francisco bajo la dirección del productor Elliot Mazer. Una vez finalizado el proceso de grabación, durante el cual ya habían surgido fricciones entre el guitarrista irlandés y el productor, y una vez mezclado el que sería su nuevo trabajo, Rory muestra su disconformidad con el resultado final, llegando a discutir con el productor, Elliot. Tanto el productor como la dicográfica Chrysalis, quieren publicar el material, pero Rory guarda un as en la manga, es él quien tiene la última palabra sobre el producto, pues tiene el control total de su música. Fruto de ello ha perdido una considerable cantidad de dinero, pero sabe que así nadie podrá adulterar su música. En el más que recomendable documental sobre el guitarrista, Rory Gallagher: Ghost Blues - The Story of rory Gallagher, su hermano Dónal, quien es su mánager y gerente, habla sobre este episodio, cuando Rory le comunica que no va a publicar ese material, y teniendo en cuenta que apenas queda tempo para cumplir con los plazos con la discográfica Chrysalis, el grado de estrés para Dónal en ese momento es brutal. Las grabaciones de San Francisco las guarda en un cajón Rory, y parte de ellas verán la luz en el año 2011 bajo el título Notes from San Francisco.

Nos encontramos en un punto en el que Rory ha decidido no publicar el trabajo hecho, y quien no está muy contenta es su discográfica, Chrysalis, pues apenas queda tiempo y Rory tiene que presentar un disco nuevo. Rory, lejos de ponerse nervioso toma una decisión, despide a toda la banda que viene acompañándole durante lo últimos cinco años, menos a su inseparable bajista, Gerry McAvoy, y ficha al baterista Ted McKenna, volviendo a la típica formación power trío que tanto le gusta. Con esta formación se marcha a los Dierks Studios de Colonia, Alemania, para trabajar con Dietr Dierks, productor de varios discos de Scorpions entre otros, y en un mes graba Photo Phinish, otro gran trabajo, consiguiendo cumplir con los plazos con la discográfica.



En septiembre de 1979 publica Top Priority, y tras dos años de extensas giras por Estados Unidos y Europa, publica en mayo de 1982 Jinx. La gira de presentación de éste disco fue la más extensa y exitosa del artista, llenando durane cuatro meses consecutivos lugares emblemáticos de Estados Unidos como el Madison Square Garden de Nueva York, el Rosemont Horizon de Chicago o el Spectrum de Filadelfia. Habría que esperar cinco años para disfrutar de su siguiente trabjo, Defender, publicado en julio de 1987. Este disco fue lanzado bajo el propio sello discográfico del artista, Capo Records junto al sello discográfico Demons Records. Tres años después, concretamente en mayo de 1990, Rory publicara con su sello, Capo Records, Fresh Evidence, que se convertirá en el último disco de estudio grabado por el artista. 

Durante su carrera musical, Rory había desarrollado una grave aerofobia, miedo a volar, y para superarla le había sido prescrito un fuerte sedante para ayudarle a superarla y así poder volar. El habitual consumo de este medicamento, mezclado con el habitual consumo de alcohol por parte del guitarrista generó graves daños en su hígado, el cual dijo basta en enero de 1995 mientras se encontraba de gira por los Países Bajos. La gira tuvo que ser cancelada. En marzo de 1995 Roy fue ingresado en el hospital King's College de Londres, donde se determinó que ante su grave estado de salud, la única forma de salvarle era practicarle un trasplante de hígado. El 14 de junio de 1995, y después de pasar trece semanas en cuidados intensivos tras serle practicado un trasplante de hígado, Rory Gallagher fallecía por complicaciones debidas a una infección. se marchaba uno de los mejores guitarristas de la historia, dejando su legado e influencia en gran infinidad de artistas. The Edge (U2), Slash, Johnny Marr (The Smiths), Janick Gers (Iron maiden), Glenn Tipton (Judas Priest), Vivian Campbell, Gary Moore, Joe Bonamassa y Brian May, entre otros tantos, han citado a Rory Gallagher como una fuente de inspiración durante sus años de formación musical. 

No se me ocurre mejor manera de despedir este especial dedicado a Rory Gallagher que hacerlo con la afirmación que de él hizo el mismísimo Jimi Hendrix cuando se le preguntó como se sentía al ser el mejor guitarrista del mundo, Jimi simplemente contestó: "No sé, pregúntale a Rory Gallagher", aunque hay quien dice que esto es una leyenda urbana. Lo que está claro es que Rory se ganó por derecho propio el respeto y un lugar entre los más grandes dominadores de las seis cuerdas.

Esquina Rory Gallagher (Dublín)

lunes, 29 de marzo de 2021

0088: Runaway - Del Shannon

Runaway, Del Shannon



     El año 1961 fue testigo, entre otras cosas, de unos de los grandes clásicos de rock and roll de todos los tiempos, Runaway

El tema fue grabado en enero de 1961 en los Bell Sound Studios de Nueva York, y publicado en febrero de ese año por el sello discográfico Big Top. Runaway rápiamente se convirtió en un éxito internacional, alcanzando el puesto número 1 en la listas Bilboard Hot 100 de Esados Unidos, y alcanzando también el puesto número 1 en países como Australia, Canadá, Chile, Nueva Zelanda y reino Unido.

El tema fue escrito por Del Shannon y por el tecladista Max Crook. El cantante y guitarrista Charles Westover y el tecladista Max Crook actuaban juntos como miembros de la banda Charlie Johnson and the Little Show Band antes de que su grupo ganara un contrato de grabción en 1960 con el sello dsicográfico Big Top. Charles Westover tomó el nombre artístico de Del Shannon y Max Crook el de Maximilian

La primera sesión de grabación con Big Top resultó ser un auténtico fracaso, y el director del sello, Ollie McLaughlin, les convenció para que escribieran un tema que habían escrito anteriormente y que resaltaba el Musitron, que era un teclado eléctrico que había inventado Max Crook. Así se gestó Runaway.

El personal que participó en la grabación aparte de Del Shannon y Max Crook, fueron Fred Weingberg como ingeniero de sonido y músico de sesión en varias secciones y Al Caiola a la guitarra. El tema trata de un chico que es abandonado por su chica, y éste no hace mas que preguntarse que salió mal. La temática de las relaciones rotas fue una recurrente en los temas de Del Shannon.

domingo, 28 de marzo de 2021

0087: At Last! - Etta James

 

At Last! ("Al final"), la canción que daba nombre al primer disco de estudio de Etta James, fue escrita inicialmente por los compositores Mack Gordon y Harry Warren para Sun Valley Serenade, una película musical de 1941. Antes de que Etta James grabara la versión "definitiva" de este tema, Glenn Miller y su Orquesta ya la habían grabado en varias versiones, llegando con una de ellas incluso al número dos del Billboard.

La versión de Etta James fue grabada, junto al resto de canciones del disco, entre enero y octubre de 1960. El disco fue publicado en noviembre de 1960 por Argo Records, una filial de Chess Records, y contó con otros singles de mérito como "I just wanna make love to you" o "Something's Got a Hold on Me", completando lo que fue un prometedor trabajo de debut.

At Last! tuvo unas modestas posiciones en las listas de ventas, pero acabaría convirtiéndose, con los años, en el tema más emblemático y recordado de su carrera, y en todo un clásico del R&B, llegando en 1999 a ser incluida en el Grammy Hall of Fame, y elevando "al final" a Etta James a la categoría de "diva del soul", reservada únicamente a grandes féminas de la canción como Aretha Franklin o Dionne Warwick, entre otras.

Extremoduro - Para todos los publicos (Mes Extremoduro)

 




Extremoduro continúan por la senda de la ‘Ley Innnata’, haciendo lo que les da la gana, sobre todo, buena música, reinventándose a si mismos a través de novedosas melodías, cuidando el sonido y puliendo los arreglos para facturar uno de los plásticos más interesantes de la temporada.

 

El disco se abre con ‘Locura Transitoria’. Una canción con tres ambientes, con en clásico uso de cuarteto de cuerda, la más extensa por otra parte, (de nuevo Ara Malikian al frente, un violinista excepcional), el crescendo más rockero y la ‘defectuosa’ calidez del “una y otra vez”, con sones latinos. Un texto repleto de referencias literarias (Miguel Hernández, Gustavo Adolfo Becquer, Miguel de Cervantes…). En cualquier caso, la fuerza vocal del puente más potente, en contraste con la melódica la convierten en la reina de aires de ‘canción total’. ‘Entre Interiores’ suena a fin de ciclo, pues Robe, como todos, se nos hace mayor. Una canción que se cimenta en el blues con mucho swing. Como guinda de los cuatro minutos, uno de los mejores textos del álbum. Con esa cruel conversación entre el entregado y el que pasa.  Es una de las más sólidas y posiblemente vaya aparejada de la aceptación popular por las excelentes formas musicales. ‘¡Qué Borde Era Mi Valle’ es volver al Extremoduro del comienzo aunque más elaborada que antaño. Será el track que más contente a los que les gusta el Robe más bruto que, con una base rítmica que se mueve entre el funk y el stoner. Parece caña bruta sin más pero miente, tiene mucho más de lo que parece. 


‘Poema Sobrecogido’ es la canción más trascendente del disco, nos lleva al infierno, una canción de desarrollo complejo y que, más que a Triana como he leído en alguna parte (es verdad que hay un par de florituras en guitarras y algún ligero teclado que puede tener que ver), está más cerca de la expresión desbocada de sus admirados Lole y Manuel. La letra también es una de las mejores del disco. Digno de elogio la escalofriante interpretación de la segunda voz de Airam Etxaniz y los gritos desbocados, del que se quema en el infierno, de Agnes Lilith. ‘Manué’ es el más filosófico de la serie y abre paso, a la parte más loca del disco. ‘Mama’ parece empezar como canción al uso, (qué bien usan siempre esos remates distorsionados agudos para dar casi por frecuente una innovación rítmica como esta) hasta que uno percibe que esto va a ser un registro totalmente nuevo. El aire funk de riff corto y repetitivo juega con una letra histriónica, puro artificio hasta entrar en un estribillo de funk y percusión que recuerda al Zappa más gamberro, aires africanos y a los Grand Funk Railroad que tanto admira Homer Simpson. El estribillo además encierra la picaresca sexual marca de la casa por parte de Iniesta. ‘Mi Voluntad’ viene a ser el tema más ‘facilón’ del disco. La batería machacona se cimenta en un caja-bombo que no se frecuentaba desde Yo, Minoría Absoluta o de forma tan descarada desde el Canciones Prohibidas. Pero hablar de Extremoduro es hablar de evolución constante y esta mejora aquellas, tanto en la música como en el texto, ya que esta está a un buen nivel. La diversión estará garantizada en directo con la velocidad rítmica y esa melodía cantarina de guitarra. 


Pequeño Rocanrol Endémico’ va a ser una de las más populares del disco, no por ello creo que sea la mejor y no por decir esto significa que no me guste. De hecho es un registro que a Robe le sienta genial. Su rock accesible de inspiración blues y vacilón contrasta con una letra de abandono que será arrojada entre ‘ex’ con profusión sin atender a motivos. Una canción de sueños ya pasados, circunscritos a un tiempo concreto que ya no tiene solución alguna. Recuerda al Uoho más plateresco, pero pronto Robe hace suya la canción, tanto en la voz como en el desarrollo instrumental de la segunda parte del tema. El solo, con una distorsión muy delicada, ofrece otro momento que contentará a la sección más melódica. Es de las que entra desde la primera escucha y que el público hará suya al estilo ‘Standby’. Finaliza con ‘El Camino De Las Utopías’. Una canción de corte elegante y majestuoso, con un texto que, de nuevo, como en casi todo el segundo bloque como decía, juega con cierta hilaridad, aunque las formas lo disimulan. La estrofa inicial se convirtió desde el comienzo en doctrina de principios para los seguidores más recientes y ahí se quedará para siempre. Es una canción que tiene todos los elementos más armoniosos de Extremoduro desde La Ley Innata. Otro clásico del que quizá sea aventurado pronosticar el recorrido (creo que en la próxima gira le ganará en aceptación ‘Locura Transitoria’, porque de hecho parecen tener armonías comunes y, como ya hiciera en La Ley, el final del disco enlaza perfectamente con el inicio, permite el bucle).