domingo, 9 de octubre de 2022

Mama said - Lenny Kravitz #MesLennyKravitz

 


Lenny Kravitz tiene un talento increíble, puede escribir canciones, al menos muchas melodías atractivas y algún riff extraño, y sus letras son pasables y, a veces, mejores que eso. Y, como es bien sabido, toca la mayoría de los instrumentos en estos primeros discos. Es un gran cantante. Él es el productor, lo arregla todo (por supuesto) e incluso reclama crédito o co-crédito por los arreglos de cuerdas y metales. (¿Los escribió o los tarareó? De cualquier manera, aún más evidencia de talento). No se puede negar que tiene talento. La razón por la que Kravitz tuvo tanto éxito comercial en comparación con los otros revivalistas del rock clásico de su época, por ejemplo, es porque es un buen compositor. Si quitas las canciones, tienes a un tipo que podría haberse revolcado en la oscuridad o que tuvo que terminar como un músico de sesión conocido solo por los obsesivos con la música. Y eso es porque esta música que está haciendo en 1990 o 1991 está completamente fuera de sintonía con la época: no suena prácticamente en nada como el rock o el R&B de la época, excepto cuando se parece más a Prince. (Y eso no sucede tanto en este disco). En cambio, se dedica servilmente a la música de principios de los 70 (y finales de los 60 hasta cierto punto). Esta música suena mejor que muchas de esas cosas porque los valores de producción mejoraron enormemente en los años intermedios y porque Kravitz tiene un talento increíble. Pero sigue siendo nostalgia, nostalgia efectiva pero básicamente pura nostalgia.

 

Iniciamos esta obra tan innovadora con el precioso tema “Fields Of Joy”, una de las pocas composiciones de este excelso álbum cuya lírica y música no han sido compuestas íntegramente por Lenny Kravitz, en un sonido de melodía acariciante acompañado de un riff de guitarra folk-acústica, que muy rápidamente da un giro con un cable de alimentación eléctrica y con el solo eléctrico de Slash . No muchos lo saben, pero esta canción es una versión de una canción de "New York Rock and Roll Ensemble" de su álbum "Roll Over", que fue lanzado en 1971.  A continuación un tema “Always On The Run”, compuesto por el famoso guitarrista británico-estadounidense Slash (Guns N´ Roses) y el propio Lenny Kravitz, pasaremos de la serenidad a la intensidad rockera más urbana dentro de un espíritu cosmopolita que se mueve entre nuestras aspiraciones personales para no perdernos en la vanguardia, y la salvaje evolución del entorno que está redefiniendo constantemente nuestro mundo posmoderno. La canción está escrita sobre la madre de Kravitz, la actriz Roxie Roker e incluye la frase "Mama Said" (el nombre del álbum) que se repite a lo largo de la canción. El famoso riff de guitarra al estilo Zepp-Drix de Slash con las trompetas funky de Sly Stone produce una fusión sorprendente y animada.

"Stand by My Woman" fue la primera canción y solo causó un ruido mediático moderado, un tema con una clara influencia de John Lennon, una canción con una serena belleza de la reflexión donde aparecerá melódicamente engalanada con la esencia del arrepentimiento. "It Ain't Over 'Til It's Over" sigue siendo un excelente número de soul retro: funciona, porque la canción en sí es muy buena, debajo del remolino de los arreglos de cuerdas de los años 70 y el pulso del bajo está Lenny aferrándose a la esperanza de poder resucitar a un amor moribundo. Cuando escuché la canción, el amor sobre el que pensé que estaba escribiendo ya había terminado. Pensé que debería haber enterrado la melodía en lugar de desarrollarla como lo había hecho. Al escucharlo ahora, me doy cuenta de que las ideas que tenía para la canción son geniales, desde el redoble de tambores de apertura hasta el sitar (todas tocadas por Kravitz). La seducción llegará con el tema “More Than Anything In This World”, una de las más brillantes y talentosas joyas artísticas pertenecientes a esta obra maestra incomparable. Como fruto final de su eclecticismo creativo, dentro de esta dinámica sonora a través del constante cambio en los estilos musicales, la vibrante calidez regresará a nuestro espíritu en el tema “What Goes Around Comes Around”, con un final instrumental englobado dentro del jazz que es toda una delicia escuchar.


 

“The Difference Is Why” como otro de los momentos emocionalmente más profundos e intensos del álbum, esta exquisita composición irá meciéndonos delicadamente hasta dejarnos en la orilla de la contundente canción “Stop Draggin´ Around”, con la fuerza y la pasión tratando de abrirse paso en la jungla urbana, si anhelabas un poco de Jimi Hendrix , entonces escucha el riff y el sonido de la guitarra en la canción, así como la producción psicodélica al estilo de Eddie Kramer que nos lleva directamente a 1968. “Flowers For Zoë”, as una preciosa composición dedicada a su hija, nos adentraremos en un terreno sonoro influenciado por las corrientes musicales de la década de los setenta y de la psicodelia, siendo la versión del tema “Fields Of Joy (Reprise)”, la muestra más clara de esta reactualización de un estilo que aún continuará hipnotizando nuestra mente por su fascinante atracción sonora. A continuación, la excelsa canción “All I Ever Wanted”,marca otro giro que Kravitz tomó en Mama Said. Por supuesto que sabes que estaba en las nubes trabajando con el hijo de su ídolo John Lennon, pero la parte de piano de Sean no es más que acordes minimalistas con un poco de manipulación en los coros. La canción es más un escaparate de la impresionante versatilidad vocal de Lenny, donde pasa de un falsete alto a gritos de dolor y viceversa. Este gran tema tiene una continuacion emociona con el blues disperso de "When The Morning Turns To Light", un número alucinante contra la heroína con un sabroso solo de guitarra de Kravitz justo en el medio .“What The Fuck Are We Saying?”es otra delicatessen musical para ser degustada a medianoche mientras paseas por las calles de tu ciudad que, iluminadas por luces de neón, te permiten observar la locura humana en la cual estamos metidos hasta el cuello.  Finalmente, “Butterfly” pondrá el cierre a esta admirable obra musical a través del melódico sonido de la guitarra acompañada por la voz de Lenny Kravitz, ofreciéndonos estos últimos instantes de luz. Un glorioso álbum que el paso del tiempo ha convertido en preciada obra de arte dentro del mundo de la música.

 Conceptualmente, “Mama Said” es una auténtica delicia musical donde el funk, la psicodelia, el rock, y el soul, han sido armoniosamente integrados en composiciones espectaculares que te dejan irremediablemente entregado al inconfundible sonido Lenny Kravitz. Una delicatessen musical donde el talento creativo, unido a la cuidada estética visual del artista, se convirtieron en rotundo éxito comercial en todo el mundo con más tres millones de discos vendidos, y cuyos ecos sonoros, con Lenny Kravitz interpretando estos temas en directo, aún perduran en la memoria de muchos melómanos que asistimos a los conciertos de sus giras oficiales. Así de grandioso y espectacular se presentará el álbum “Mama Said” para los cultos lectores de Lux Atenea que aún no lo conozcan en su totalidad, y, a quienes ya conozcan estos temas, si la lectura de esta reseña les incita a una nueva audición del álbum, mi objetivo cultural estará sobradamente cumplido.

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