


No es de extrañar que Stevie sea uno de los hombres más famosos de la historia de la música. Su virtuosismo en el piano junto con sus habilidades absolutamente estelares para escribir canciones son un dúo implacable y como si eso no fuera suficiente, su voz altísima y poderosa es una de las más reconocibles del soul. Simplemente tiene tanto talento que es casi un hecho que haya alcanzado el estatus que tiene. La década de 1970 generalmente se conoce como su período dorado, debido al lanzamiento de una serie de fuertes esfuerzos, incluidos Innvervisions , Songs In The Key Of LIfe y Fulfillingness' First Finale. Este ultimo es quizás uno de los discos más pasados por alto de Stevie, eclipsado por el gigantesco legado dejado por los discos antes mencionados. Atrapado entre los dos, a menudo se olvida, pero de ninguna manera deja de ser memorable, es decididamente más tenue que la mayoría de sus discos, con diez pistas escasas, carece de las composiciones extensas presentes en Innervisions . Líricamente, es menos político en su mayor parte y más centrado en sí mismo, por lo que es un disco más personal que los trabajos anteriores. Quizás fue el accidente automovilístico casi fatal en el que se metió en 1973 lo que hizo que su música fuera más cautelosa. A pesar de esto, todavía contiene la mezcla característica de funk pegadizo, soul downtempo y baladas tranquilas.
El núcleo emocional de todo el disco es la dolorosamente desoladora They Won't Go When I Go, que se remonta en sonido a Look Around, pero en una versión más extendida y abarcadora, con un sonido igualmente claramente clásico (probablemente influenciado por finales del siglo XIX), se nota su parte de piano casi improvisada y su escalofriante TONTO, parecido a una flauta, crean su tono sombrío, casi desesperado. La magistral interpretación vocal arqueada de Stevie es lo que hace que la canción sea tan conmovedora, aumentando la ira y el dolor hacia la sección media con su ataque a los pecadores y los políticos corruptos antes de volver a la silenciosa tristeza del principio. Desde su bella y oscura introducción de piano hasta los siniestros sonidos de sintetizador que se tambalean detrás de las voces, es una melodía que justifica la voz más sobreexcitada de Wonder en el álbum, el dramatismo, el tono y el tiempo de ejecución de seis minutos. Stevie Wonder realizó una versión de la canción en el funeral de Michael Jackson el 7 de julio de 2009.
A finales de los años 60 hubo un boom en la música brasileña. Al movimiento se le llamó Tropicália, y devenía de lo que se conocía como Música Popular Brasileira, o MPB, que a su vez tomaba elementos del Bossa Nova de principios de los 70. Sus principales exponentes eran chavales idealistas que buscaban crear una identidad musical contemporánea al tiempo que le hacían frente al cada vez más enrarecido ambiente político y social del país, producto de la dictadura militar que se había instaurado en 1964. Caetano Veloso, Gilberto Gil, Gal Costa, Tom Zé, Os Mutantes, Chico Buarque, estaban entre sus principales exponentes. Pero entre todos ellos había uno que sobresalía porque había transitado las tres etapas arriba mencionadas, como si cualquier cosa: Jorge Ben. Africa Brasil es el disco más excelso de Jorge Ben, de hecho, escucharlo detenidamente puede simular a la sensación de estar tomando algunas drogas fuertes que te dejan paralizado por el miedo por dentro pero peligrosamente hiperactivo por fuera. Esa portada del álbum, mira la expresión de su rostro.
Este es un álbum de fiesta, pero no particularmente alegre y de "buenas vibraciones". Es más bien un viaje peligroso, uno por el que pagaste sólo para experimentar algo de emoción. De cualquier manera... ¡ritmos funk! ¡Muchos ritmos funk! Este es también su álbum más enérgico rítmicamente, fácilmente al nivel de la música más sofisticada en este sentido que se produjo en los Estados Unidos durante la década. El ritmo lo es todo en África Brasil, no hay un momento a lo largo de sus 40 minutos que no esté cargado de energía cinética y impulso extático. Esta es música que siempre está en movimiento, tanto literalmente como en cualquier otro sentido posible, su pulso sube y baja, pero siempre presente e innegable. Mientras que en sus álbumes anteriores, como Forca Bruta de 1970 y A Tabua Da Esmeralda de 1974, Ben había abrazado influencias cada vez más eclécticas como el rock y la psicodelia, África Brasil es sin ambigüedades un álbum de funk, que refleja tanto el groove hipnótico del Afrobeat como el bolsillo más profundo del Funk y soul norteamericanos por igual, así como la libertad e imprevisibilidad del jazz.“Umbabaraumba” pone el listón alto, comenzando con un riff
que podría seguir repitiendo durante horas y nunca perder su paradójica
sensación de intensidad sudorosa y fresca, apaga las luces y las paredes
tiemblan, no existe un mejor riff de guitarra, ni siquiera uno que se acerque.
La canción está impulsada por ese riff, una potente sección rítmica y tres o
cuatro ganchos distintos, todos excelentes. Apuesto a que, entre todo ese
ruido, ni siquiera notaste la nota de sintetizador en el estribillo, pero
encaja tan bien allí que se esconde a simple vista. El único elogio que puedo
dar sería decir que esta canción debería ser el himno de todas las Copas
Mundiales de la FIFA. ¿Por qué los jugadores en el campo de batalla no querrían
ser comparados con los guerreros africanos en el campo de batalla? ¿Podría haber
algo que te haga mas fuerte?. “Hermes Trismegisto Escreveu” suena aún más
profundo, con brillantes destellos de trompetas y un urgente pavoneo rítmico.
La energía frenética y los BPM fuera de serie del penúltimo tema del álbum,
“Cavaleiro Do Cavalo Imaculado”, se sienten como si estuvieran sumergidos en el
carnaval mientras está en pleno apogeo. Y en “O Plebeu”, hay una alegre llamada
y respuesta entre Ben, sus coristas y el sintetizador centelleante que hace
cosquillas en el borde de su manifestación funk, que de otro modo sería más
física. La única canción que quizás sea tan reconocible como “Ponta de Lança
Africano” es “Taj Mahal”. Lanzado originalmente en la colaboración del año
anterior con Gilberto Gil, Ogum Xangô, pero en una versión mucho más larga y
más libremente improvisada, aquí es más conciso y centrado, un himno altísimo
que se centra en su gancho altísimo. Lo cual se abrió camino en la conciencia
más amplia por una razón completamente diferente, aunque más dudosa: Rod
Stewart tomó prestada la melodía de su éxito disco "D'Ya think I'm
Sexy". Como solución a la disputa resultante, Stewart decidió donar los
derechos de autor de la canción al Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia. Fijaros en la batería de Gustavo Schroeter, suena excepcional:
Escuche el tamborileo incansable de "Hermes Trismegisto escreveu" en
contrapunto a un ritmo digno de Prime Sly y The Family Stone. Lo mismo ocurre
con los vistosos rellenos de batería en "O plebeu" (sobre todo en el
minuto 1:45) y "Xica da Silva", todos ellos lo suficientemente
potentes como para hacerte sentir temblar el suelo. La sección rítmica también
cuenta con Dadi Carvalho (ex-Novos Baianos, fue el bajista del coro de Acabou )
encargándose de las tareas del bajo. La línea de bajo de "Historia de
Jorge" es extática, y la de "Hermes Trismegisto escreveu" golpea
con fuerza como si no pudiera decírtelo (lo mejor es el pequeño truco que hace
en 1:20 y 2:25, más o menos el ideal de cómo volver a la pista después de haber
engañado al oyente haciéndole creer que había matado todo el impulso que tenía
la canción).
La celebración de la música negra en toda África Brasil está
esencialmente entrelazada con su celebración más amplia de la identidad negra,
en sintonía con el surgimiento del orgullo negro en Estados Unidos, así como
con la conciencia afrobrasileña. El álbum en parte rinde homenaje a las raíces
africanas de Ben, ya que su madre emigró a Brasil desde Etiopía y él creció
escuchando a su familia cantar canciones tradicionales de su país de origen. No
hay nada tradicional en este conjunto de canciones, pero cuentan historias de
héroes que a menudo quedan fuera de los libros de historia, como “Zumbi”, una
reelaboración de una canción anterior que rinde homenaje a un líder de una
quimboa brasileña en el siglo XVII. O, en el caso de “Umbabarauma”, elevar un
ideal en lugar de una figura específica. Aunque fue revelador en su lanzamiento
tanto por sus innovaciones musicales como por ser una verdadera obra maestra
para el propio Ben, África Brasil se popularizó un poco más gradualmente en el
hemisferio norte. David Byrne seleccionó “Ponta de Lança Africano
(Umbabarauma)” como tema inicial de una compilación en su sello Luaka Bop en
1989 y, sorprendentemente, su video apareció en VH1. En los años siguientes, el
auge de las redes de intercambio de archivos y, finalmente, el streaming hizo
que el interés en el álbum se extendiera entre las generaciones más jóvenes y
entre aquellos que tal vez nunca hubieran tenido acceso al álbum tras su
lanzamiento en 1976. Aunque está lleno de sonidos que definieron un estilo
específico era, es alegre en su expresión de ritmo y empoderamiento. La música
que se esfuerza tanto simplemente no envejece. Jorge Ben nunca tuvo el placer
de ser titular en un equipo ganador de la Copa del Mundo. ¿Pero lanzar una obra
transformadora de la música popular brasileña cuya influencia resuena después
de casi cinco décadas, con su propio himno futbolístico perdurable? Nada mal
para un premio de consolación.
![]() |
I Want to See the Bright Lights Tonight |
Después del fracaso de su primer trabajo, Henry the Human Fly, el cantautor y guitarrista británico Richard Thompson inició una relación personal y profesional con Linda Peters, una cantante de sesión. Fruto de esa relación nació I Want to See the Bright Lights Tonight, que fue titulado provisionalmente Hokey Pokey, y se grabó con un reducido presupuesto de 2.500 libras esterlinas. Este segundo trabajo de Richard, y primero con su mujer, fue considerado por la crítica como una obra maestra, un clásico del folk rock inglés.
Incluido en este álbum se encuentra la canción que da título al mismo, una canción que con su melodía melancólica y letras evocadoras, se ha convertido en un himno para aquellos que anhelan escapar de la monotonía de la vida cotidiana y sumergirse en la promesa de la noche. La canción comienza con una introducción atmosférica de guitarra acústica, que establece de inmediato un ambiente íntimo y contemplativo. A medida que avanza, la voz distintiva de Richard Thompson entra en juego, transmitiendo una sensación de anhelo y urgencia. Su estilo de canto directo y emocional se combina perfectamente con la letra, que narra el deseo de escapar de la rutina y buscar la emoción de la vida nocturna. Las letras pintan vívidamente imágenes de la ciudad iluminada por luces brillantes, evocando una sensación de fascinación y asombro. Richard y Linda Thompson logran capturar la dualidad de la noche, mostrando tanto su atractivo seductor como su aura de misterio. A medida que la canción avanza, la intensidad aumenta, con arreglos de guitarra eléctrica que añaden un toque de energía y emoción.
Uno de los aspectos más destacados de I Want to See the Bright Lights Tonight es la armonía vocal entre Richard y Linda Thompson. Sus voces se entrelazan de manera hipnótica, creando una sensación de unidad y complicidad que eleva la canción a nuevas alturas. Esta colaboración única entre marido y mujer añade una capa adicional de profundidad emocional a la canción, haciendo que resuene aún más en el corazón del oyente. A lo largo de la canción, se exploran temas universales como el deseo de escapar, la búsqueda de la felicidad y la tentación de lo desconocido. Es una canción que trasciende el tiempo y el espacio, transportando al oyente a un lugar donde los sueños y la realidad se entrelazan en la oscuridad de la noche.
![]() |
Boggie On Reggae Woman, Stevie Wonder |
En 1974 Stevie Wonder publica su decimoséptimo álbum de estudio, Fulfilllingness' First Finale. Es grabado en los Record Plant y los Westlake Studios de Los Angeles, y en los Mediasound y lo Electric Lady Studios de Nueva York, bajo la producción de Robert Margouleff, Malcolm Cecil y del propio Stevie Wonder, y publicado el 22 de julio de 1974 por el sello discográfico Tamla Records, subsidiario de Motown Records.
Este disco fue el segundo del artista en encabezar la lista estadounidense Billboard Top LPs & Tapes, permaneciendo dos semanas, y también alcanzó el puesto número 1 en la lista Billboard Soul LPs, donde estuvo instalado durante nueve semanas, anunque no consecutivas. Tuvo su culminación en la entrega anunal de los Premios Grammy de 1975, donde ganó en tres categorías: "Álbum del año", "Mejor Voz Pop Masculina" y "Mejor Interpretación Vocal Masculina de Rythm and Blues".
Incluído en este álbum se encuentra Boogie On Reggae Woman. Fue lanzada además como sencillo y continuó con la exitosa racha de Wonder en las listas de ventas. De hecho, con esta canción fue con la que ganó el premio Grammy a la "Mejor intepreetacón vocal masculina de R&B". En este punto de su carrera, Wonder se había ganado el derecho a negociar un contrato con Motown Records que le daba prácticamente el control total de sus grabaciones. Aprovechó para hacer algunas cancones de corte muy político, pero también grabó algún material más ligero, como Boogie On Reggae Woman. El éxito de Johnny Nash de 1972 con la canción "I Can See Clearly Now" demostró que el reggae podía tener hueco en las listas de éxitos, y Wonder apostó por utilizar este rirmo para esta canción.
Stevie Wonder grabó la canción en un momento muy prolíficio en su carrera. Tenía 21 años y había conseguido ya un más que prometedor contrato con Motown records. Con la ayuda de los ingenieros Margouleff y Cecil grababa constantemente, reservando tiempo en el estudio dondequiera que estuviera. Boogie On Reggae Woman fue una de esas muchas canciones que se grabron en aquel periodo, la cual estaba originalmente programada para su álbum Innervisions (1973), pero Margouleff logró convencerle de que encajaba mejor con su disco siguiente, Fulfillingness First Finale.
![]() |
Bedtime Stories, Madonna |
Bedtime Stories es el sexto álbum de estudio de la polifacética cantante estadounidense Madonna. Fue grabado entre febrero y agosto de 1994 en varios estudios de Estados Unidos y en Londres, bajo la producción de la propia Madonna, y de Dallas Austin, Babyface, Dave Hall y Nellee Hooper, y publicado el 24 de agosto de 1994 por el sello discográfico Sire Records, y Maverick Records, perteneciente este último a Warner Bros. Records. El objetivo de trabajar con los productores anteriormente mencionados era el de suavizar la imagen de Madonna después de la reacción crítica y comercial a la que se enfrentó después de lanzar proyectos sexualmente explícitos durante los dos años anteriores, el álbum Erotica y su papel principal en el thriller erótico Body of Evidence.
Estamos ante un álbum con sonidos pop, R&B, soul y pop, donde explora temas como la tristeza, el amor y el romance, pero con un enfoque más suave y menos sexual. para promocionar el disco, Madonna interpretó las canciones del álbum en los American Awards de 1995 y en los Brit Awards también de 1995. También se había planeado una gira, pero no se llevó a cabo debido a que Madonna adquirió el papel principal de la película Evita (1996). El disco tuvo dos sencillos, Secret y Take a Bow, entre los tres primeros puestos de la lista estadounidense Billboard Hot 100, y otros dos, Bedtime Stories y Human Nature, que se colaron entre los diez primeros puestos en las listas del Reino Unido. A finales de 1995 Madonna era galardonada como "Artista Femenina del Año" por el Billboard Hot 100.
Bedtime Stories recibió críticas generalmente positivas por parte de la crítica especializada, que elogiaron las letras y la producción del álbum, llegando a ser nominado a "Mejor Album Pop" en la edición de los Premios Grammy. En el apartado de ventas llegó a alcanzar el puesto número tres en la lista Billboard 200 de Estados Unidos, y fue certificado "Triple Platino" por la industria discográfica de Estados Unidos. Alcanzó también muy buenas cifras en las listas de ventas de países como Australia, Canadá, Francia, Alemania y Reino Unido. La obra de arte del álbum fue tomada por el fotógrafo de moda francés Patrick Demarcheller en el Hotel Eden Roc Miami Beach en los Estados Unidos en agosto de 1994. La portada mostraba a la cantante boca abajo, mirando hacia arriba con mucho maquillaje, un aro en la nariz, cabello rubio y todo en tonos de color pastel. Inspirada en la actriz Jean Harlow, la cantante lució cejas demasiado depiladas para las fotos.
En Forbidden Love, compara el rechazo con un afrodisiaco y la instrumentación se mantiene durante toda la canción al mínimo para enfatizar las voces, terminando con un desvanecimiento. Love Tried to Welcome Me es una balada que se inspiró en un stripper que Madonna había conocido. La canción pretende proyectar un estado de ánimo sombrío y melancólico. En Sanctuary la artista cita el poema "Vocalism" de Walt Whitman, y alinea el amor y la muerte. Todo ello bajo un toque techno y con una introducción atmosférica que contiene una variedad de ruidos extraños. Bedtime Stories es una canción electrónica en la que Madonna se pregunta: "Las palabras son inútiles, especialmente las frases, no significan nada, ¿Cómo podrían explicar como me siento?". Es la canción que además da título al álbum y fue escrita por Björk. A Madonna le gustaba esta canción como título ya que sentía que tocaba la idea de "cuentos que se cuentan, de palabras que se enseñan a los niños". Hay quien cree que la canción se refería a historias contadas a la hora de acostarse, la sexualidad explicada a los niños. Debido al miedo a las represalias y a que fuera malinterpretada, Madonna consideró cambiar el título, pero al final decidió mantenerlo, afirmando: "a la mierda, es un título hermoso". Take a Boss es la canción que cierra el álbum, una balada de medio tiempo de corte pop. La canción hace referencia a la línea "Todo el mundo es un escenario" (All the world's a stage). de la obra de William Shakespeare "Como gustéis" (As You Like),
Bedtime Stories es un recomendable disco donde Madonna consiguió resurgir después de todas las polémicas en las que se había visto envuelta durante los dos años anteriores.
On the Beach fue la primera grabación de estudio que Neil Young lanzó después de su gran éxito Harvest, a pesar de haber grabado las canciones que luego aparecerían en Tonight's the Night mientras tanto, también había publicado una banda sonora que no tuvo éxito, Journey Through the Past, y el ahora bien considerado álbum en vivo Time Fades Away. Distinguido por su producción flexible, On the Beach representó una especie de enigma para muchos oyentes que compraron Harvest. Las canciones eran meditaciones sobre la fama, la política y los ideales desvanecidos de los años 60. Pero, en última instancia, Young demostró tener esperanzas a su manera. “Ellos hacen lo suyo/yo haré lo mío”, canta en “Walk On”. También reclutó a músicos que tocaron en sus álbumes anteriores, creando un conjunto que se erige como una de sus declaraciones más fuertes y sentidas. Tras el éxito de “Harvest”, el mundo parecía necesitar más sonidos suaves del vaquero solitario, continuadores de ese corazón de oro tan melancólico que nos acompañaba a todas horas en la radio, y que dio lugar a una serie ininterrumpida de hits en la misma onda como “A Horse Without a Name”, “Rose of Cimarron”, o “Take It Easy”. Pero Neil ya había acumulado decepciones, sinsabores y había conocido el daño de la aguja a su alrededor. Y el todavía peor del triunfo y la adulación en medio de unos años negros en la política norteamericana. Vietnam + Nixon, era una combinación destructiva insuperable, incluso para un país tan inmenso, por muchos recursos y poder que se tengan.
La hermosa y triste canción que da título al quinto álbum de estudio es la canción con la comienza las tres últimas pistas del álbum que forman la cara b y que juntas que componen uno de los mejores momentos musicales en la carrera de Young. “On The Beach” es una grabación lenta y confusa que describe la alienación que siente Young debido a su fama, sus fans y los medios musicales. Young repite este estribillo con líneas como: "Necesito una multitud de personas, pero no puedo enfrentarme a ellas día a día". Young también agrega la advertencia de que estos problemas de alienación y ansiedad social que tiene son básicamente nulos y sin valor en comparación a los problemas del mundo, pero incluso con ese conocimiento, “eso no los hace desaparecer”. Esta canción es la definición de belleza en la tristeza y es una de mis canciones favoritas en toda su discografía, la guitarra de Neil es un puro lamento, parece que llorara, un excepcional Molina en la percusión ayuda a crear un tema hipnótico en su no escasa duración, que no te importaría en absoluto que se alargase el doble o el triple, tal es la tela de araña tejida a tu alrededor. Comienza con una secuencia de acordes desolados respaldados por un djembé, ambientando el escenario de una playa abandonada. Al comienzo de la canción, murmura la esperanza de que el mundo "no se dé la vuelta". Al final de la canción, acepta que así será, pero solo espera no verlo y, en cambio, elige concentrarse en sus propios problemas. La letra y la música de la canción pintan perfectamente la atmósfera sombría de un hombre en conflicto.
Madonna es conocida por ser una maestra del "arte" de la reinvención, su vista siempre está al tanto de la escena musical underground para descubrir qué es genial y qué no, y luego convertirlo en algo accesible y fresco para el público estandar de música en general. El sexo en la imagen de Madonna siempre estuvo ahí, desde la ambición impulsora de sus días New Wave de finales de los 70 y principios de los 80 hasta su personalidad coqueta que impulsó sus dos primeros álbumes, Madonna de 1983 y Like a Virgin de 1984. Luego aposto por esa línea embriagadora y borrosa entre sexo y religión en el seminal Like a Prayer de 1989, pero fue su éxito de 1990 "Justify My Love", un sencillo navideño muy improbable si alguna vez hubo uno, el que realmente le abrió un nuevo camino, un juego apasionante y entrecortado con un video perverso en blanco y negro a juego, que sorprendió a aquellos cuya única exposición a Madonna fue a través de dulces canciones pop como "True Blue" o "Cherish", o incluso provocativas, descaradas pero no completamente sucias como "Material Girl" o "Express Yourself". Es una pena que las esperanzas de credibilidad de Erótica se vieran frustradas por un recurso fuera de lugar, ya que realmente fue un movimiento artístico valiente. Era el año 1992 y tres años antes, Madonna había producido Like a Prayer, un álbum ampliamente anunciado por la mayoría de los críticos como una obra maestra de la música pop moderna. Like a Prayer también había presentado una buena cantidad de controversia, con tener un Jesús negro en el video musical de la canción del mismo nombre, nadie, sin embargo, había predicho que Madonna se transformaría de ídolo pop a seductora sexual en el espacio de un par de álbumes. En entrevistas posteriores, Madonna dijo que esto era para darles a los periodistas entrometidos y voyeristas todo lo que querían para que se saturaran y comenzaran a concentrarse en la música, y Madonna no es de medias tintas.
La canción de apertura y el primer sencillo, "Erotica", son todo ritmos tintineantes y susurros fríos, con Madonna informándote que su nombre es Dita y que su boca irá a donde quiera. Es totalmente diferente a todo lo que ha hecho antes y, sospecho, demasiado para los niños que esperan otro sencillo boppy como "Holiday" (iba a mencionar "True Blue", pero luego me di cuenta de que eso es exactamente lo que obtuvieron). Sorprendentemente en este caso, también resulta extrañamente poco atractiva la siempre maestra del cálculo, Madonna supo exactamente cómo causar controversia y eso parece ser lo que sucedió aquí. Los jadeos sin aliento y la producción chirriante están muy bien, pero, al final del día, en realidad no es tan erótico, incluso con ese famoso video negro que solo se mostró tres veces en MTV. "Fever" siguió los pasos dance de Deeper and Deeper, siendo una versión optimista del original de Little Willie John en 1956 y dos años más tarde llevada a la fama por Peggy Lee, queda como un tema útil al objetivo al aumentar el tempo, y por tanto la temperatura, la verdad que la reelaboró radicalmente hasta convertirlo en un tema de fuego que podría quemar la pista de baile. La dualidad entre placer y dolor resurge en el atrevido sexto y último sencillo “Bye Bye Baby”, pero desde la perspectiva del amor roto, mientras Madonna interroga a su amante, cantando “Esto no es una canción de amor / Me gustaría hacerte daño / ¿Qué te excita? ¿Qué te excita? / ¿Qué te hace sentir bien? / ¿Te hace sentir bien verme llorar? / Creo que sí / Por eso es hora de decir adiós / Adiós”. Madonna inflige un tipo diferente de dolor en este beso asesino, la amarga frialdad de esta despiadada canción de ruptura se filtra a través de un chirrido computarizado que hace que Madonna suene completamente desprovista de emoción humana mientras da una patada con una bota de látex en la acera. De lo más destacado del álbum es el segundo sencillo, “Deeper and Deeper”, una porción sublime de disco house eufórico que todavía suena tan fresco como siempre, 30 años después. Un himno vigorizante del despertar sexual, la narrativa también puede interpretarse a través de la lente de un hombre que reconoce y revela su homosexualidad, como quizás mejor se evidencia en el segundo estribillo (Voy a esconderlo otra vez / Más dulce y más dulce y más dulce y más dulce / Nunca tendré que fingir”) y el cuarto y último verso de la canción (“Este sentimiento dentro / No puedo explicar / Pero mi amor está vivo / Y nunca Lo esconderé de nuevo”). "Where Life Begins" tiene un agradable ambiente de jazz, combinado con las obscenas proclamaciones de Madonna sobre la bondad del sexo oral (todo lo cual significa que es mucho más sensual que la canción principal), es la canción más abiertamente sexual del álbum, pero también la única que hace referencia al sexo seguro.
Entre los otros tres sencillos lanzados oficialmente por Erótica, “Bad Girl” deja la impresión más fuerte, y no solo por su memorable video. Una balada sinfónica y llena de drama sobre una mujer atormentada y autodestructiva que ha hecho daño a su amante al sucumbir a la tentación, bellamente orquestada, refuerza la inclinación de Madonna por crear baladas que tengan peso emocional sin parecer exageradas, a su estilo. Hay una belleza melancólica en el largo camino de la vergüenza mientras la “Chica Material” regresa a casa después de una noche donde ha tenido un mal comportamiento. A pesar de todos esos placeres temporales, llega a la conclusión de que "no soy feliz cuando actúo de esta manera”. "Waiting" continúa el estilo jazzístico de Where Life Begins, pero agrega una caja de ritmos fuera de lugar y una melodía casi desafinada, una verdadera secuela de la férrea y directa palabra hablada de Justify My Love, aborda el rechazo y el amor no correspondido de una manera más brutalmente honesta: “No vayas a romper mi corazón como dijiste que lo harías”, canta abatida pero sinceramente. Aquí hay una mujer que inició una relación después de que el hombre que ama le dijera que él no podría amarla. Y aun así corrió el riesgo, que es exactamente de lo que se trata. “Thief of Hearts” tiene los encantos de los grupos de chicas de los años 60, “Cherish”, “True Blue” y “Angel”, a un ritmo contundente, Madonna te lleva desde la cama hasta la pista de baile. Es un momento de tonta frivolidad en medio de tanta rareza. En "Words" sorprenden los efectos tipo máquina de escribir de esta canción producida por Pettibone, eran ingeniosos hace 30 años, pero no han envejecido bien, simplemente no se obtiene el mismo sonido con el teclado de una MacBook Air, aún así, el ritmo contundente del deep house habla más fuerte que las palabras cuando se trata de mover el cuerpo.
"Porque te vas" fue publicada por la compañía Hispavox en 1974, compuesta por José Luis Perales y producida por Rafael Trabucchelli, en el momento de su lanzamiento no alcanzó gran éxito, pasó desapercibida e inicialmente no tuvo apenas reconocimiento, hasta que Carlos Saura tuvo la brillante idea de incluirla en la BSO de su película Cría Cuervos. En 1976 se estrenó esta película con la hermosa Geraldine Chaplin y una joven Ana Torrent, la película tuvo el Gran Premio del Jurado en Cannes 76, empatada con La Marquesa de O, luego ya sabemos lo que pasó. En el momento en que formó parte de "Cría cuervos", no solo se produjo el gran impulso de Perales como compositor, sino que también contó con una amplia difusión consolidada al ganar en Cannes. Tal fue así que estuvo en el "Top 10" de países como Portugal, Alemania, Francia o Suiza, se hizo una versión en Japones y la revista "Rolling Stone" la incluyó en el listado de "Las 200 mejores canciones del pop-rock español".
Comienzo afirmando que sí, que el título de la canción no es una pregunta, no es «¿por qué te vas?», sino una afirmación, un «porque te vas» con mucho mensaje dentro y una melodía sencilla, lineal pero pegadiza. Musicalmente hablando, el acento de «porque te vas» suena en el «qué», y creo que de ahí viene la confusión la mayoría de las veces con su título, pero este punto, que si analizáramos desde un punto de vista musical estricto sería considerado un error en la forma de acoplar letra y música, a mí me parece un detalle bonito, porque este acento musical es capaz de aportar varias interpretaciones a la letra, al tono de la canción, a las imágenes que transmite y hasta a su historia. Todo comenzó en una tarde lluviosa, la inspiración de Perales nació cuando el artista pasaba unos días en Castejón, su tierra natal, la soledad en su casa de campo se sumó a la nostalgia y anhelo que produce cualquier tarde de tormenta, lo que produjo que la letra estuviese envuelta de añoranza. Habla de ese amor adolescente que cuando menos lo esperas se escapa de entre las manos, una letra y melodía que fueron compuestas de manera intencionada para una artista determinada: el cantautor explicó en 2012 en un programa de televisión mexicano que "cuando no había grabado nadie conocido canciones mías, yo soñaba que una intérprete como Jeanette, que entonces era número uno, me grabara una canción que había hecho pensando en ella. Se titulaba 'Porque te vas'. Pero aquello era simplemente un sueño". Sin duda Porque te vas es uno de los mejores, sino el mejor tema cantado por Jeanette, una instrumentación llena de desparpajo con intervenciones casi burlonas de los metales y el crash de la batería soltando inesperados trallazos arropan una voz que esta vez se aleja un tanto de la dulzura habitual para convertirse en un aire infantil y juguetón.
En 1973, Elton John acababa de lanzar dos álbumes número uno: Don't Shoot Me I'm Only the Piano Player y Goodbye Yellow Brick Road. Luego, culminó el año con el lanzamiento de su primer sencillo navideño, “Step Into Christmas”. “¡Hagamos un disco navideño! pensamos”, dijo Elton al contar cómo él y su compañero compositor Bernie Taupin escribieron la canción. “En aquellos días hacíamos discos todo el tiempo. A Bernie le encantan las canciones navideñas, así que estuvo totalmente de acuerdo”. Lanzado como sencillo único, "Step Into Christmas" alcanzó el número 1 en la lista Billboard Christmas Singles y alcanzó el puesto número 4 en la lista de singles del Reino Unido, donde permaneció durante siete semanas. En la canción, John invita a los oyentes a adentrarse de lleno en la temporada navideña. Enviar tarjetas de Navidad. Mirar cómo cae la nieve , por los siglos de los siglos. Come, bebe y regocíjarte, la letra también sugiere llevar el espíritu navideño de asombro y alegría al nuevo año y los días siguientes.
John escribió “Step Into Christmas” con Taupin el domingo 11 de noviembre de 1973 y lo grabó esa misma tarde en Trident Studios en Londres, Inglaterra. "Fue escrita y grabada el domingo y estará en las tiendas esta semana", dijo John sobre la rápida producción de la canción en el momento de su lanzamiento. “Queríamos hacer un homenaje a Phil Spector. Parte de lo que hizo que Phil Spector grabara fueron las salas, los músicos y el ambiente”, dijo Elton sobre la canción, que también cuenta con Kiki Dee como coros no acreditados. La canción fue lanzada como sencillo independiente con la cara B “Ho, Ho, Ho (Who'd Be a Turkey at Christmas)”, una canción irónica sobre un encuentro con Santa Claus después de una noche llena de brandy. Step Into Christmas” apareció más tarde en la caja de John de 1990, To Be Continued… , la canción que cierra su versión de lujo de 2023 de su álbum de grandes éxitos Diamonds , y continúa resurgiendo y escalando en las listas del Reino Unido cada temporada navideña. En 2009, "Step into Christmas" figuraba como la novena canción navideña más reproducida de la década de 2000 en el Reino Unido y la canción fue certificada triple platino por la Industria Fonográfica Británica por ventas y transmisiones de 1.800.000 unidades. Estamos ante una clásico absoluto de la navidad sobre todo en Reino Unido.