Lo primero que tenemos que saber es que estamos ante una version, esto no tiene nada de particular, versiones las ha habido de todos los colores, pero la que nos ocupa hoy es una version de uno de los mas grandes hacia una de las mas grandes, es decir David Bowie rendido a los pies de Nina Simone. Ciertamente si quieres saber algo mas de la versión original tenemos buenas noticias, fue nuestra canción 314 y si quieres saber algo mas de ella puedes pasarte por aquí: 0314: Wild is the wind - Nina Simone ya que en este articulo lo que nos ocupa es la versión de Bowie aunque inevitablemente tendremos que retrotraernos a 1966.
En 1976 las seis canciones de Station To Station se han lanzado en sencillos (cinco de ellas como caras A), y "Wild Is The Wind" es la única que ha evadido el bisturí del editor. Como resultado, tenemos el placer de disfrutar de una de las mejores interpretaciones vocales de Bowie en todo su esplendor sin cortes. Como me encanta Nina Simone, tengo que decir que Bowie toma las claves vocales de la versión de Simone. Casi cada línea. Ella le inyectó a la canción una pasión anhelante y él la sacó del ritmo lento y deprimente. En conjunto, es lo que considero la versión definitiva. Bowie había escuchado la canción gracias a Nina Simone y, dado su historial de versiones dudosas, uno podría esperar razonablemente lo peor, pero aquí hay un cambio de rumbo. La experiencia de grabar Young Americans le había enseñado mucho sobre cómo controlar su voz. Echa un vistazo a la sección alrededor del minuto 3:40 - "Oigo el sonido de las mandolinas / Me besas" - donde cambia entre los extremos polares de su rango vocal en el espacio de dos palabras (aunque estirado hasta el olvido). La banda sensatamente pasa a un segundo plano aquí, pero Bowie sabe cuándo agregar un choque simbólico y la suntuosa guitarra principal de Earl Slick parpadea como la llama de una vela que se apaga a la luz de la luna. Es el punto perfecto para terminar el mejor álbum de Bowie: una serenata de San Valentín de un vampiro. Sinceramente, creo que esta es una de las mejores versiones que ha hecho David Bowie, la forma en que Bowie le dio forma a esta canción es muy diferente a la original de Nina Simone y, sin embargo, la potencia y el hipnotismo siguen siendo inequívocamente puros. Encaja muy bien con el álbum Station to Station y te deja sin aliento como último tema, la admiración de David Bowie por Nina Simone es evidente a través de esta canción y te deja asombrado por una canción tan conmovedora de una de las mejores voces del mundo, solo tienes que esperar al final de la canción para que la carne se te ponga de gallina, ¡el bajo de Gail! ¡el piano de Garson! El clímax es una supernova que te golpea duro en cada uno de tus sentidos…. Llegamos a los 5:15
¡WIIIIIIIIILD! ¡ISSS! ¡THEEEEE! ¡WIIIIIIIIIIIIIND!
Y luego llega el éxtasis del solo de guitarra de Earl Slick, escalofríos, cada vez que la oigo tengo que ir a recuperar el aliento... me quita el aire me quita la vida.
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