Septiembre de 1968, Lou Reed
acaba de informarles a Moe Tucker y Sterling Morrison que John Cale está fuera
de la banda, tratan de persuadirlo, pero Reed lanza un ultimátum: se va Cale o
es el fin para The Velvet Underground. A regañadientes y ese mismo mes, poco
tiempo después de su último concierto con The Velvets en el Boston Tea Party,
Morrison le informa a John Cale que está despedido. El lugar de Cale lo ocupó
Doug Yule de la banda The Grass Menagerie, inicialmente en el bajo y el órgano,
así iniciaron las sesiones para grabar su tercer álbum en los TTG Studios en
Hollywood, California, durante noviembre y diciembre de 1968, bajo la
producción de la banda. Puede que este no sea el álbum más importante o
revolucionario de The Velvet Underground, pero sin duda es igualmente de
interesante, lo primera razos es que aquí tenemos un álbum completamente distinto
y diferente a lo que nos habían netregado hasta este momento, quizás el álbum donde
se mueven por mas estilos diferente, y donde demostraron que podían sonar tan
bien en tempos más bajos y volúmenes más suaves de como lo hicieron en los
volúmenes ensordecedores en The Velvet Underground & Nico y White
Light/White Heat ocasión perfecta para ver como los siempre experimentales giran
a un sonido más pop, con este cambio tan radical podrías pensar que la banda se
perdería y fracasaría en el viaje, pero todo lo hacen perfecto mantienen el tono
melancólico de los álbumes anteriores, al mismo tiempo que crea un sonido que
es mucho más accesible, una apuesta arriesgada que da como frutos un sonido
agradable que también tiene sus momentos de belleza.
"After Hours" es una de
las tres canciones de Velvet Underground que canta la baterista Maureen
"Moe" Tucker, las otras dos son "The Murder Mystery" y
"I'm Sticking with You". Lou Reed eligió que Tucker la cantara porque
era "inocente y pura" perfecta para la personalidad y la voz de
Tucker, esta elección, ya sea intencional o por casualidad, dio origen a una
canción muy querida por los seguidores de Velvet ya que estamos ante una pieza casi
única en el catálogo de la banda. Tucker suena un poco vacilante, incluso un puede
parecer nerviosa a lo largo de su actuación. Sin embargo, este ligero temblor queda
perfecto en la canción, ya que "After Hours" se trata de una persona
encerrada en su casa que mira con envidia el mundo exterior nocturno y desea
poder participar en él. Esta situación con la visión de cualquier otra banda
probablemente se convertiría en un homenaje a la vida nocturna y fiestas, pero esta
canción va un nivel más allá, la cantante ve a la gente bailar y
"divertirse tanto", pero se da cuenta que no forma parte de eso. Una
de las partes más conmovedoras de la canción es cuando Tucker canta "Ojalá
pudiera pasarme a mí", con una voz tan descontenta y absolutamente humana
que reconocemos nuestros propios deseos y la manera en que ella siente envidia
y deseos de esa vida nocturna, pero sin embargo no se atreve a unirse a ella. Aunque Lou Reed escribió la letra, es difícil
imaginar una interpretación más perfecta que la de Tucker, la convierte en una
canción inocente y pura, y el hecho de que Tucker no estaba acostumbrada a
cantar lo amplifica.
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